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Full text of "Colección de documentos inéditos papa la historia de España"

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COLECCIÓN 

DE  DOCfflEiWOS  INÉDITOS 


PARA  lA  HISTORIA  D15  ESPAÑA. 


COLECCIÓN 


DE 


PARA 


u  mmmu  m  mmM^ 


POR 


IOS  SEÑORES  MARQUESES  DE  PIDAL  ¥  DE  MIRAFLORES  Y  D.  MIGUEL  SALVA, 
Individuos  de  la  Academia  de  la  Historia. 


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TOMO  XXXII. 


MADKID. 

IMPRENTA  DE  lA  VIUDA  DE  CALERO. 

("allt' (le  Sania  Isabel,  ntim.2G. 


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ADVERTENCIA. 


Entre  los  colaboradores  de  esta  Colección  conta- 
mos desde  hoy  al  Sr,  Marqués  de  Mira/lores,  quien 
á  su  alta  representación  pública  ,  reúne  la  circuns- 
tanda  de  su  incesante  cultivo  de  las  letras  en  un 
ramo  á  que  desde  un  principio  consagramos  el  objeto 
de  esta  publicación.  Es  ya  bien  conocido  dentro  y 
fuera  del  reino  como  escritor  distinguido  j  asi  de 
asuntos  históricos  como  políticos. 


CORRESPONDENCIA 

DEL 

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"*    DUQUE  DE  ALBA  CON  FELIPE  II  "  '^ 

Y  OTROS  I'ERSONAGES 

sobre  la  conquista  de  Portugal  en  1580. 


Copia  de  caria  autógrafa  del  obispo  D.  Juan  Suarez  de 
Carvajal  á  S.  M.,  fecha  en  Toledo  á  20  de  febrero  (sin 
año);  debe  ser  de  1580. 

Le  aconseja  la  pronta  ida  á  Portugal — Resolución  del  rey  de  que 
el  duque  de  Alba  vaya  á  Extremadura  para  tomar  el  mando  del 
ejército  que  allí  se  juntaba. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Estado,  legajo  7iúm.  AW.) 

Sag.  Cat.'M.'I 

Beso  los  reales  pies  de  V.  M.  por  la  merced  que  me  hizo 
con  su  carta,  en  que  supe  la  dispusicion  de  la  reina  nues- 
tra señora,  que  Nuestro  Señor  lleve  adelante,  como  se  lo  su- 
plicamos cada  dia ,  y  á  V.  M.  dé  la  salud  que  le  deseamos, 
para  el  bien  del  mundo ,  como  es  menester.  Deseo  como  la 


8 

A  ida  esla  ida  de  V.  M.  á  este  su  reino  de  Portugal ,  pues 
Dios  se  Ic  da,  que  sabe  el  fin  para  qué,  y  tanto  cuanto  mas 
se  larda  en  saber  el  fin  que  los  de  aquel  reino  tienen ,  de  que 
tan  pocos  correos  vienen,  tanto  mas  deseo  la  brevedad,  como 
otras  veces  lo  be  suplicado  á  V.  M.,  y  esta  es  la  determina- 
ción verdadera,  sin  buscar  nuevas  leyes,  ni  haber  dilación 
en  nombrarse  rey,  que  comprenda  aquel  reino,  y  mandar  en 
él,  aunque  fuese  dende  Roma,  pues  Y.  M,  está  satisfecho 
que  es  suyo  y  de  sus  descendientes ,  y  tener  dilación  en  el 
nombre  y  ida  á  los  visitar,  no  puede  traer  otro  que  daño,  y 
el  caminar  á  ello  siempre  provecho ,  porque  lo  que  puede 
esperar  sin  partir,  puede  suceder  caminando,  y  verá  la 
gente  de  guerra,  y  los  que  han  de  seguir  á  V.  M.,  que  con 
presteza  y  diligencia  se  toma ,  anímanse  para  disponer  á  se- 
guir lo  que  deben;  y  porque  espero  en  esto  la  resolución  que 
V.  JVI.  toma,  no  me  alargo  á  mas,  sino  que  Nuestro  Señor 
lo  encamine  todo ,  y  á  V.  M.  dé  la  larga  salud  que  sus  va- 
sallos deseamos,  que  reinos  hartos  le  da,  si  los  toma.  En 
Toledo  XX  de  febrero. — Besa  los  reales  pies  de  V.  M.  su 
humil  criado. — El  obispo  D.  Juan  S.  de  Carvajal. 
D.  Juan  Suarez  de  Garvaial. 

En  la  cárpela  de  letra  del  rey  dice: 

*   í:'  ■  .   '.]    / 

Escribióme  el  obispo  una  carta  de  norabuena  del  buen 
alumbramiento  de  la  reina ,  á  quien  él  bautizó,  que  por  esto 
la  quiere  mucho ;  á  que  se  le  respondió  la  carta  que  aquí 
dice,  y  esta  será  bien  que  se  vea  hoy  en  junta,  para  ver  lo 
que  dice  en  ella. 

,  Hoy  me  he  resuelto  de  quel  duque  de  Alba  vaya  luego  á 
Extremadura,  á  lo  que  allí  se  junta  y  mas  conviniere.  Bien 
será  lo  digáis  hoy  en  la  junta,  y  que  á  lodos  los  despachos 


9 

se  dé  priesa,  que  los  unos  podrían  ir  mañana,  y  los  oíros 
poco  después. 

Sobre. — A  la  Sao.  Cat."^  M.  del  rey  de  las  Españas  y 
Italia,  etc.,  nuestro  señor. 


Copia  (le  enría  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado ,  fecha  en  (¡ceda  á  20  de  febrero  de  1580. 

Es  de  parecer  que  S.  M.  no  vaya  á  Portugal  hasta  que  esté  el 
ejército  dispuesto  y  reunidas  todas  las  provisiones  necesarias — Juan 
Bautista  Antonelli— Juicio  sobre  la  calidad  de  las  tropas  que  se  iban 
á  juntar. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  (ierra,  legajo  núm.  91. J 

Muy  Mag.<^«  Señor: 

Acabo  de  recibir  la  carta  que  v.  m.  me  escribió  á  17  de 
este,  en  respuesta  de  la  mia  que  le  escrebí  sobre  lo  que 
Francisco  de  Valencia  había  hecho.  Yo  confieso  á  v.  m.  que 
me  picó  mucho  el  negocio,  no  por  mi  particular,  que  me 
importaba  muy  poco,  sino  por  el  del  duque  de  Bejar  y  otros 
hombres  como  él ,  que  no  querría  tuviesen  ninguna  manera 
de  poderse  quejar  que  de  parte  de  S.  M.  se  hiciese  nove- 
dad con  ellos,  y  pesárame  mas  que  fuera  por  mano  de 
V.  m.,  de  que  yo  estoy  tan  satisfecho  en  que  jamás  conven- 
drá en  cosa  que  sea  disgusto  mió ;  y  por  estar  con  tanta  sa- 
tisfacción deslo  y  de  lo  que  v.  m.  lo  está  de  lo  mucho  en  que 
yo  le  tengo,  no  quiero  tratar  mas  desta  materia. 

Albornoz  me  escribió  lo  que  v.  m.  le  había  dicho  sobre  lo 
que  yo  le  habia  escrito  á  él  de  la  partida  de  ahí  de  S.  M.  Yo 
me  atreví  á  escribíUo  con  el  deseo  que  tengo,  de  que  los  ne- 
gocios de  S.  M.  vayan  siempre  de  tal  manera  guiados  ,  que 


10 

se  pueda  con  gran  razón  esperar  el  buen  suceso ,  que  es  el 
fruto  que  se  saca  de  guiarse  las  cosas  con  razón ,  y  con 
deseo  que  no  le  sucediere  revés  ninguno.  Yo  puedo  mal  ha- 
cer juicios,  no  teniendo  mas  noticia  de  las  provisiones  y  re- 
soluciones, de  la  que  puedo  tener  de  cartas  que  de  ahí  veo, 
unas  para  mí  y  otras  para  mis  criados,  sobre  que  se  puede 
hacer  poco  fundamento,  para  condecendir  á  particulari- 
dades. 

Yo  bien  he  considerado  y  visto  que  la  priesa  del  partir 
S.  M.  de  ahí,  es  por  parecer  y  á  instancia  de  los  embajado- 
res que  S.  M.  tiene  en  Portugal,  que  deben  escrebir  que 
con  ver  esta  determinación,  el  negocio  tomaría  camino  de 
acordio,  y  se  podría  excusar  meter  mano  á  las  armas.  Y  si 
los  que  están  allí  fueran  el  Próspero  Colonna  y  el  empera- 
dor nuestro  señor ,  que  Dios  tenga ,  aun  de  muy  mala  gana 
viniera  yo  á  que  S.  M.  aventurara  á  perder  negocio  ganado 
sobre  sus  palabras,  que  no  pueden  ser  mas  que  decir  que 
creen ,  y  que  tienen  por  cierto  que  se  acabará ;  y  si  ellos  se 
engañan  y  no  se  acaba,  con  lo  que  dicen  se  acabará?  Será 
muy  mala  recompensa  el  daño  que  viene ,  el  decir  ellos  des- 
pués engáñamenos,  pésanos.  Poco  satisfará  este  remedio  al 
autoridad  de  S.  M.,  y  á  poner  el  negocio  ganado  en  térmi- 
nos de  dificullalle  tanto  que  viniese  á  estar  en  aventura  de 
perderse. 

A  ningún  hombre  de  cuantos  tratan  esta  materia  y  ha- 
blan en  ella ,  creo  yo  que  le  parece  tan  necesario  la  priesa 
de  parte  de  S.  M.  como  á  mí;  pero  la  priesa  se  ha  de  dar  á 
poner  en  orden  las  cosas  necesarias,  y  tomadas  resoluciones 
de  los  efectos  que  quieren  hacer,  y  por  donde  se  han  de  ha- 
cer y  encaminar,  y  vistas  las  cosas  que  podrían  dificultar  la 
ejecución ,  y  puesto  el  remedio  en  ellas  necesario ,  y  hecho 
esto,  que  la  gente  se  juntase,  y  estando  lodo  resuelto,  ende- 


11 

rezar  lo  que  se  va  haciendo  todo  conforme  á  la  resolución  to^ 
mada,  y  ver  para  cuando  se  puede  juntar  la  gente ,  y  medir 
para  aquel  tiempo  la  partida  de  S.  M.,  que  entonces  será 
cuando  el  menearse  su  persona  hará  quizás  el  efecto  que 
los  embajadores  de  Portugal  dicen  que  ha  de  hacer  en  cual- 
quiera tiempo  que  se  menee. 

Partir  S.  M.  de  ahí  antes  de  estar  todas  estotras  cosas 
resueltas  y  aprestadas,  ¿qué  hará  en  Guadalupe  si  los  por- 
tugueses le  tienen  el  envite  falso?  El  poderoso  no  tiene  para 
que  envidar  de  falso,  porque  desautorizan  y  enflaquecen  su  po- 
der ,  si  le  tienen  el  envite ,  y  seguirse  há  una  cosa  de  gran- 
dísimo inconveniente,  que  seria  por  sacar  á  S.  M.  de  esta 
desautoridad  en  que  estaría  tantos  dias ,  atropellar  los  nego- 
cios, y  sin  las  provisiones  necesarias  de  todas  las  cosas  jun- 
tar la  gente,  y  que  les  faltasen  vituallas  y  la  mayor  parte  de 
todas  las  otras  provisiones  necesarias  al  ejército;  y  si  una 
vez  comienza  á  estar  la  necesidad  sobre  el  negocio ,  nunca 
jamás  después  se  puede  recabalgar  el  negocio  sobre  ella ,  y 
es  todo  confusión  y  disbarales ,  cuantos  pueden  hacer  todos 
los  hombres  de  experiencia  del  mundo  que  quisiesen  entrar 
á  remediallo.  Y  cuando  se  me  representa  esto,  cierto  digo 
verdad,  que  no  me  queda  juicio,  y  que  no  puedo  dejar  con 
las  rodillas  en  tierra  y  las  manos  juntas  de  suplicar  á  S.  M., 
y  protestallo  á  v.  m.,  que  sea  el  estar  todas  las  cosas  en  or- 
den lo  que  dé  la  priesa  á  la  partida  de  S.  M.,  y  no  que  la 
partida  de  S.  M.  antes  de  tiempo  sea  la  que  dé  prisa  á  las 
otras  cosas,  que  en  tal  caso  no  seria  dalles  priesa,  sino  con- 
fusión; y  aunque  su  persona  (sean  dadas  infinitas  gracias  á 
Dios  por  ello)  sea  para  meter  terror  vella  mover  en  otra 
parte  que  fuese  mucho  mas  gallarda  que  Portugal,  guár- 
dese esto  para  lo  postrero,  y  á  ellos  se  les  meta  el  miedo  con 
los  preparamentos ,  que  quizá  entenderán  ellos  que  va  mas 


(le  veras  cuando  vean  esto,  y  que  la  persona  de  S.  M.  ha 
de  seguir,  que  ver  la  persona  de  S.  M.  sola  en  Guadalupe 
sin  la  fuerza  con  que  les  ha  de  hacer  venir  á  lo  que  pre- 
tende. 

Yo,  señor,  no  puedo  hablar  sino  generalmente,  y  así  he 
dicho  aquí  á  v.  m.  lo  que  me  ocurre,  como  lo  podria  decir 
un  hombre  que  viniese  del  otro  mundo,  nuevo  á  este,  que 
yo  tengo  cerrados  los  ojos  á  todas  las  cosas  que  tenéis  pro- 
veídas ,  y  lo  que  me  resuelvo  es ,  que  la  priesa  es  muy  nece- 
saria en  poner  en  orden  á  resolver  por  donde  se  ha  de  em- 
prender, y  hacer  buena  cuenta  de  las  vituallas  que  tienen, 
y  por  donde  las  han  de  llevar  á  prevenir  á  otras  cosas,  que 
podria  poner  la  cabeza  á  partido ,  estando  en  la  empresa  sin 
saberse  resolver  á  donde  habían  de  acudir,  y  todas  las  otras 
cosas  necesarias  á  una  conquista ,  y  que  hechas  estas ,  y 
viendo  el  día  que  se  podrán  juntar  (pues  S.  M.  es  servido  de 
hallarse  en  ello) ,  partir  á  tomar  la  gente ,  y  hacer  los  efec- 
tos que  se  han  de  hacer  con  ella,  y  que  partiendo  antes,  no 
niego  yo  que  no  podria  suceder  lo  que  los  embajadores  di- 
cen; pero  no  sucediendo,  yo  no  querría  tener  vida  para  ver 
lo  que  se  me  imagina  que  de  ello  sucedería. 

A  Joan  Bautista  Antoneli  he  enviado  á  llamar,  nunca  ha 
querido  venir  á  verme,  porque  quisiera  entender  algunas 
particularidades  de  Portugal,  que  no  tenello  sabido;  estoy 
sin  fundamento  para  poder  pensar  lo  que  convendría  hacer, 
y  sanar  grandes  dificultades ,  que  se  me  ofrecen ;  como  no  lo 
sé,  no  puedo  pasar  adelante  con  mi  fantasía. 

Uánme  dicho  que  envía  S.  M.  por  cuatro  mil  españoles 
de  los  que  vienen  de  Flándes,  y  cuatro  mil  italianos  de  nue- 
vo; aquellos  españoles  quisiera  yo  que  estuvieran  acá ,  y  en 
lugar  de  los  italianos  que  han  de  venir,  otros  cinco  mil  ale- 
manes ,  y  con  ello  se  pudiera  excusar  todos  los  bisónos  que 


13 

acá  se  levantan,  si  no  fuese  para  enviar  parte  de  ellos  á  par- 
tes donde  es  muy  necesario  enviallos.  Italianos,  por  amor  de 
Dios,  S.  M.  no  traiga  mas,  que  será  dinero  perdido:  alema- 
nes, traer  otros  cinco  mil ,  asiguran  el  tener  siempre  S.  M. 
ejército  en  pié,  y  aunque  se  vendiese  la  capa,  es  necesario 
Iraellos,  porque  yo  tengo  por  de  muy  poca  dura  el  ejército 
que  S.  M.  tiene  acá ,  que  dentro  de  dos  meses  que  campee 
y  se  hagan  facciones,  de  todos  los  italianos  no  habrá  tres 
mil,  y  de  18,000  españoles  que  me  dicen  que  serán  los 
que  se  levantan  acá,  y  los  que  vinieren  de  Italia,  no  hago 
cuenta  de  4,000,  y  de  los  alemanes,  cuando  de  5,000  tu- 
viere 3,500  de  escuadrón,  será  mucho,  y  la  caballería  espa- 
ñola, cuando  hubiere  dormido  seis  ó  siete  noches  al  sereno, 
yo  sé  bien  como  suele  quedar,  y  yo  hasta  ahora  nunca  me 
he  engañado  en  estas  cuentas ;  y  por  esto  soy  de  parecer 
que  vengan  los  alemanes  que  he  dicho  y  los  españoles,  aun- 
que Lombardía  no  se  ha  de  dejar  desnuda. 

V.  m.  haga  cuenta  que  si  el  ejército  es  de  32,000  in- 
fantes, artillería,  gastadores,  caballería  y  corte  de  S.  M., 
que  serán  cerca  de  cien  mil  bocas,  ó  muy  poco  menos,  y 
que  100  mil  fanegas  de  trigo  les  durará  poco  mas  de  un 
mes,  siendo  bien  tratada  la  munición,  y  que  los  naturales 
del  reino,  que  se  rindieren,  también  les  habéis  de  dar  de 
comer,  porque  ellos  no  lo  tienen,  y  la  recolla  no  está  cerca, 
y  que  los  vivanderos,  después  de  metido  el  ejército  adentro, 
no  pueden  pasar  siguros ;  pero  todas  estas  son  generalida- 
des, que  con  las  particularidades  que  deben  estar  proveídas, 
que  yo  no  sé,  estará  todo  sano.  V.  m.  dirádesto  á  S.  M.  lo 
que  le  paresciere ,  sacando  la  relación ,  y  dejando  lo  que  fue- 
re impertinencia. 

He  visto  el  repartimiento  de  las  fronteras  para  que  en- 
tren, en  caso  que  sea  menester.  Parécenme  todas  personas 


14       . 

que  harán  muy  bien  lo  que  les  tocare.  En  Coria  enviaré  h 
mandar  que  sirvan  y  obedezcan  á  quien  S.  M.  mandare,  aun- 
que aquella  cibdad  es  poco  belicosa ,  porque  es  toda  de  clé- 
rigos, y  como  no  se  me  habia  dicho  nada,  no  les  habia  aper- 
cibido. La  duquesa  está  mejor  de  sus  pechos ,  y  yo  estoy 
bueno,  gloria  á  Dios,  que  guarde  y  acrescienle  la  muy  mag- 
nifica persona  de  v.  m.  De  Uceda  á  20  de  febrero  1580. — 
A  lo  que  V.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 

Carpeta. — De  letra  de  Delgado  dice  lo  siguiente:  Esta 
me  escribe  el  duque  en  lo  que  Albornoz  le  escribió,  sobre 
lo  que  V.  M.  mandó  se  le  preguntase ;  y  luego  anoche  le  es- 
crebí  yo  lo  que  V.  M.  me  mandó,  y  no  tardará  la  respuesta 
de  esta  noche  ó  por  la  mañana,  y  saliendo  de  la  junta  de 
hacienda  iré  á  dar  cuenta  á  V.  M.  de  lo  de  Ciudad -Rodrigo, 
y  si  hubiese  venido  la  respuesta  del  duque,  la  llevaré. 

Agora,  esta  mañana,  llegó  la  respuesta  del  duque,  que 
va  aquí. 

De  letra  del  Rey:  Mostrad  esta  primero  al  conde  de  Por- 
talegre ,  y  sabed  lo  que  le  parecerá  sobre  ella ,  y  con  lo  que 
le  pareciere,  me  la  traed  cuando  vengáis  acá,  porque  hol- 
garé de  volverla  á  ver  con  el  parecer  del  conde,  que  hay 
cosas  de  considerar  en  ella. 

A  la  segunda  no  hay  que  decir  mas,  que  lo  que  hoy  os 
(liré;  que  creo  que  habréis  escrito  ya,  y  á  todo  es  bien  dar 
priesa. 

Sobre. ~-A\  muy  mag.«°  señor  el  señor  Joan  Delgado, 
secrclario  y  del  Consejo  de  Guerra. 


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Copia  (le  caria  original  del  du(¡m  da  Alba  al  secretario 
Delgado,  fecha  en  Uceda  á  2á  de  febrero  1580. 

Que  á  toda  prisa  se  dispone  para  irse  por  Talavera  á  donde  se 
forma  el  ejército  que  ha  de  entrar  en  Portugal — Juan  Bautista  An- 
tonellí. 

(Archivo  general  de  Simancas — Mar  y  tierra,  legajo  núm,  97./ 

MüY  Mag.<=°  Señor: 

La  caria  que  v.  m.  me  escribió  esla  tarde  acabo  de 
recibir  ahora ,  que  son  las  diez  de  la  noche ,  y  quedo  con  muy 
gran  contentamienlo  de  que  S.  M.  entienda  la  voluntad  que 
en  mi  se  ha  de  hallar  siempre  para  servirle :  plegué  á  Dios 
acierte  yo  á  hacello  muy  á  la  de  S.  M. ,  como  yo  lo  procura- 
ré con  mi  vida  y  con  todo  cuanto  puedo  poner  en  la  tierra. 
Quisiera  poder  ejecutar  al  punto  lo  que  v.  m.  me  dice  S.  M. 
querría  en  mi  partida;  pero  v.  m.  vé  cuantos  meses  ha  que 
estoy  aquí,  sin  pensar  caminar,  y  desde  ayer  acá  que  he 
vuelto  los  ojos  á  ello ,  no  he  osado  proveerme ,  ni  decir  pala- 
bra hasta  tener  esla  de  v.  m.  que  he  recibido  esta  noche; 
pero  el  detenerme  no  será  mas  de  cuanto  de  ahí  me  traigan 
muías  para  mis  criados,  y  acémilas  para  esa  poca  de  ropa 
que  he  de  llevar ,  y  otro  recaudo  que ,  porque  no  salgan  gri- 
tando tras  mí  los  vecinos  desle  lugar,  hé  menester;  pero  en 
todo  se  tardará  tan  poco  como  D.  Hernando  y  Albornoz  di- 
rán á  v.  m.  ,  y  Albornoz  ha  menester  despacharme  ahí  todas 
estas  cosas.  Desde  la  cárcel  lo  podrá  hacer  mal,  si  S.  M.  no 
es  servido       (i)       que  le  suelten  ó  den  en  fiado,  porque 

(1)  Está  rolo  el  papel.  !  Pífftf-'ioq  lioilifn-ími   /i:m  r.»  Kíl 


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forzosamente  ha  de  ir  conmigo,  que  yo  no  le  puedo  excusar, 
y  partiré  luego,  como  me  hayan  traido  este  recaudo,  y  iré 
en  dos  días  de  aquí  á  Alcalá  ,  porque  la  duquesa  me  prome- 
tió, cuando  yo  estaba  malo,  al  santo  fray  Diego,  y  cierto 
el  santo  hizo  milagro  en  mi  enfermedad ,  y  allí  dejaré  á  la 
duquesa,  que  está  todavía  muy  ruin  de  sus  pecho?,  y  no  veo 
la  hora  que  velle  fuera  deste  lugar,  porque  la  degüella,  y 
de  allí  ella  aguardará  que  le  traigan  recaudo  de  su  casa  para 
irse  á  Alba,  y  yo  iré  luego  mi  camino  derecho;  y  porque  el 
camino  es  por  Madrid,  será  forzado  el  dia  que  partiere  de 
Alcalá  pasar  por  Barajas ,  y  ir  á  dormir  á  Fuencarral,  de 
manera  ,  que  á  Barajas  ó  Fuencarral ,  sino  quiere  llegar- 
se V.  m.  á  Alcalá,  allí  podríamos  en  un  dia  despachar,  y 
después  juntos  nos  iríamos  negociando  por  el  camino,  y  v.  m. 
podrá  irse  á  dormir  á  Madrid ,  y  yo  á  Fuejicarral ,  porque 
ffjrzosamente  he  de  pasar  por  el  puente  del  Pardo ,  que  mi 
camino  ha  de  ser  á  Talavera  y  el  campo  de  Arañuela ,  que 
ol  carro  no  puede  pasar  por  otra  parte.  V.  m.  me  haga  mer- 
ced que  el  despacho  de  Albornoz  se  haga  luego,  porque 
para  lo  que  ahí  se  ha  de  despachar,  como  digo,  para  mi  ca- 
mino, y  ir  por  ahí  dando  las  órdenes  de  lo  que  se  ha  de  des- 
pachar ,  le  he  menester  luego. 

A  Joan  Bautista  Antonelli  me  importa  mucho  hablar,  y 
no  le  he  podido  hacer  venir  acá.  V.  m.  me  la  haga  de  en- 
viármele luego  aquí,  y  si  no  estuviere  ahí,  le  despache  un 
correo  que  me  venga  á  hablar  donde  quiera  que  me  hallare, 
porque  yo  no  puedo  proveer  á  las  cosas  que  se  han  de  hacer 
sin  hablalle  primero. 

Y  porque  v.  m.  entienda  que  la  partida  de  aquí  será  muy 
breve,  sepa  que  no  llevaré  mas  ropa  ni  otra  cosa  mas  de  la 
cama  en  que  se  ha  de  dormir,  y  procuraremos  de  evitar 
embarazo  que  nos  pueda  detener  una  sola  hora.  Nuestro  Se- 
ü)rla  muy  magnífica  persona  de  v.  m    guarde  y  acrescien- 


17 

le.  De  Ucoda  22  de  febrero  ir)80.—  A  lo  que  v.  ni.  carda- 
re.— El  duque  de  Alba. 

Eu  la  cárpela  de  este  documento  se  baila  el  autógrafo  si- 
guiente del  Rey :  líe  visto  esta  ,  y  será  menester  hablar 
sobre  algunas  cosas  de  ella,  y  así  os  podréis  subir  acá  des- 
pués del  Consejo,  aunque  yo  estoy  harto  ocupado;  y  acor- 
dadme  lo  del  dinero  de  Italia,  de  los  40  mil  ducados  y  lo 
demÚH  ,  y  lo  que  el  duque  dice  de  los  alemanes  en  la  otra 
carta. 

Sobre. — Al  muy  mag/°  señor  el  señor  Juau  Delgado, 
SGcretai'io  y  del  Consejo  de  Guerra  de  S.  M. 


Copia  de  caria  original  del  da^ue  de  Alba  al  secretario 
Delgado,  fecha  en  Üceda  á  25  d^i  febrero  de  1580. 

Opina  que  no  se  mande  mover  las  tropas  sin  que  hayan  tenido 
una  entrevista — Encarga  muy  eficazmente  que  no  se  reformen  las 
compañías  españolas  que  han  de  venir  de  Flándcs,  y  que  S.  M. 
dé  la  libertad  á  Albornoz. 

(Archivo  ffemral  de  Simancas. — Secretaría  dé  Guerra. — Mar  tj 
tierra,  legajo  núm.  97 .> 

Muy  Mag.*^"  Skñor: 


Ya  de  boy  mas  v.  m.  se  comience  á  escu- 
dar ,  que  yo  le  he  de  escribir  las  cosas  que  me 
fueren  ocurriendo,  y  abora  son  dos;  la  una  que 
me  ba  dicbo  boy  aquí  D.  Luis  de  Guzman, 
bermano  de  la  princesa  de  Ascuii,  como  se 
parlia  su  compañía  de  caballos  lijeros ,  porque 
se  mandaba  á  toda  la  gente  de  armas  que  está 
alojada  en  tierra  de  Ledesma  y  Zamora,  que, 
Tomo  XXXÍI.  2 


18 

como  re(Ml)iesen  el  dinero,  que  era  ya  partido 
ó  quería  partir,  caminasen  luego  á  Badajoz. 
Yo,  señor,  querria  mueho  que  S,  M.  no  man- 
dare mudar  ninguna  gente  hasta  que  yo  hu- 
Pe  letra  de  |)¡ese  liablado  con  V.  m. ,  porque  no  se  me- 
,  ,         tiesen  en  parte  que  no  tuviesen  de  comer,  y 

A  cslo  lie  la  VI-  '  •  «^ 

malla  se  ha UMiiiio  |m]j¡esen  dc  comer  la  vitualla  de  respecto,  v 

resjuMo  cii  la  mu-  I  '   J 

SaTre'  aíT'(|.ic'!  sc  embarazascu  unos  á  otros,  de  manera  que 

cuando  le  vea.  •  •    •  c      •  t  . 

se  niciese  una  coníusion  que  no  pudiésemos 
remedialla  en  mucho  tiempo,  porque  el  juntar 
el  ejército  á  donde  se  hubiere  de  juntar  háse 
de  llamar  y  dárseles  tal  orden,  que  sin  em- 
barazarse los  unos  á  los  otros  en  un  mismo 
dia  ó  en  dos  se  vengan  á  juntar  donde  convi- 
niere para  marchar  luego;  por  esto  querria 
en  todo  caso  que  S.  M.  fuese  servido  de  no 
mudar  ningima  hasta  que  nos  viésemos. 

I.a  otra  es  sobre  los  españoles  y  alemanes 
que  se  han  de  traer  de  Italia ,  que  habiendo  de 
ser  los  españoles  que  vienen  de  Flándes  (como 
conviene  que  sean),  es  necesario  que  allá  no  se 
haga  en  ninguna  manera  del  mundo  reforma- 
n.ího'íorsrv*.  m".  ^"^"^ '  ^"^^  n"<^  vengan  las  banderas  con  los 
¡■Í¡  loT^'á'Vnlr-  capilanes  y  gente  que  cada  uno  tuviere,  por- 

itiaciuu  antes  que  .         ^^        ,  -     - 

,1  (torreo .le  iiaiia  quc  auuquc  uo  tcugan  smo  2Ü  soldados  y  aun 
15  cada  bandera,  dándoles  acá  y  juntándose 
con  ellos  los  bisónos  se  pueden  contar  todos  por 
banderas  viejas  ,  y  terna  S.  M.  milicia  espa- 
ñola vieja  ,  que  toda  se  puede  contar  por  vieja 
la  que  se  llegare  á  aquellas  banderas,  que  con 
ella  sola  me  alreveria  yo  á  hacer  la  conquista, 
y  manfendria  S.  M.  la  milicia  vieja  desta  na- 


purtu. 


19 

cion  para  siempre,  porque  aquellas  banderas 
son  las  reliquias  solas  que  han  quedado  de  la 
milicia,  después  que  nuestra  nación  tuvo  nom- 
bre, y  que  por  amor  de  Dios  suplico  á  S.  iM. 
sea  servido  creerme  en  esto,  aunque  no  me 
crea  otra  cosa  en  mi  vida,  y  no  tema  S.  M. 
desórdenes ,  que  yo  me  ofrezco  á  traellos  muy 
bien  deciplinados ,  y  que  S.  M.  me  eche  la 
culpa  si  no  lo  anduvieren;  y  diga  v.  m.  á 
S.  M.  que  si  me  da  esta  gente  desta  manera 
y  vituallas,  que  yo  pensarla  con  ella  hacellc 
tan  gran  servicio,  cuanto  nunca  vasallo  ha  he- 
cho á  principe ,  (¡ue  una  compañía  de  aquellas 
con  sola  el  asta  y  un  palmo  de  bandera  hará 
los  soldados  leones ,  y  que  si  está  enviado  á 
mandar  que  se  haga  la  reformación,  yo  supli- 
co á  S.  M.  mande  despachar ,  y  con  grandí- 
sima priesa,  y  duplicado  por  tierra  y  mar,  para 
que  no  se  haga. 

Yo  no  sé  las  galeras  de  S.  M.  que  hay  en 
Italia;  pero  querría  mucho  que  si  hay  algunas 
para  poder  venir,  y  que  se  pida  al  duque  de 
Florencia  y  al  de  Saboya  las  suyas ,  en  que  se 
traigan  aquellas  banderas ,  y  si  no  hay  galo- 
ras  ,  que  los  metan  en  naves ,  que  después 
pueden  venir  los  alemanes.  Yo  quedo,  señor, 
en  oración  para  que  á  S.  M.  le  parezca  bien 
esto  y  mande  poner  en  ello  grandísima  dilijen- 
cia.  Dios  lo  encamine,  que  si  por  caso  se  re- 
formasen, S.  M.  hace  una  grandísima  pérdida 
irrecuperable ,  porque  de  aquí  á  que  se  hagan 
otras  banderas  como  aquellas  pasarán  muchas 


20 

decenas  de  años ,  y  la  nación  perdería  el  nom- 
i ;   ái  ujy  bre,  porque  ya  no  luiy  muchos  hombres  que 

sepan  deciplinalles  y  ponelles  á  pelear. 

Anoche  escribí  á  v.  m.  me  hiciese  mer- 
ced de  suplicar  á  S.  M.  diese  libertad  á  Albor- 
noz ,  porque  yo  no  puedo  en  ninguna  manera 
del  mundo  valerme  sin  él,  y  no  puedo  dejar  de 
ser  importuno,  por  lo  que  he  menester  pa- 
ra poder  servir  bien.  Yo  me  doy  toda  la  priesa 
que  me  es  posible  en  el  muftdo  á  salir  de  aquí, 
eslSbiqüe  nohi-  Y  ^^  Salida  dc  V.  m.  me  parece  que  habrá  de 
ía"qre'yo'''"íea^  scr  ú  Barajas,  y  yo  me  verné  allí  temprano  el 
v.M.niite.         día  que  saliere  de  Aléala,  para  que  tenga- 
mos tiempo  de  platicar.  Nuestro  Señor  la  muy 
magnífica  persona  de  v.  m.  guarde  y  acre- 
'íl<jiií»ov  ,noj  cíente.  De  Uceda  á  25  de  febrero  1580. — A 
lo  que  V.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 

En  la  carpeta  de  lelra  de  Felipe  2."  dice: 
' '  Venid  acá  á  la  mañana  á  las  xi  y  veré- 
.;«r<Hfp  Aímos  esta  carta,  y  lo  que  en  ello  convendrá,  y 
aun  traelda  comunicada  con  el  conde  dc  Porla- 
legre,  y  lambien  las  del  marqués  de  Sla.  y 
para  ver  en  todo  lo  que  convendrá;  y  lo  de  la 
reformación  no  va  agora,  ni  creo  que  ha  ido. 
y  hay  harto  tiempo  ,  pues  los  españoles  no 
saldrán  de  Flándes  hasta  que  se  invie  dine- 
ro para  ello  y  otras  cosas ,  y  por  aqui  veréis 
cuanto  importa  lo  que  para  allí  se  pide,  y 
así  dad  mucha  priesa  en  ello ;  y  lo  que  mas 
que  hubiere,  me  diréis  mañana. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor 
Juan  Delgado,  secretario  y  del  Consejo  de  S.  M. 


21 

Copia  de  informe  del  secrelario     [i)     sobre  caria  del  du- 
que de  Alba  ('),  feclin  en  febrero  1580. 

Propone  ol  viaje  del  rey  á  Guadalupe  para  hallarse  mas  cerca 
del  ejército  y  de  Portugal. 

(Archivo  general  de  Sima/icas.—.l/ttr  tj  [ierra,  Iciiujo  núm.  97. 

Yo  he  \\úo  esta  carta  del  duque ,  y  eouíieso  que  las  coii- 
sideracioiies  que  représenla  son  de  la  sustancia  que  su  ex- 
periencia y  gran  juicio  prometen. 

La  partida  de  S.  M.  hasta  Guadalupe  para  que  desde  aUi 
dé  calor  a  la  negociación  de  Portugal  y  á  las  armas ,  y  para 
que  los  portugueses  crean  que  loma  el  negocio  con  las  ve- 
ras que  requiere,  ha  parecido  que  podria  ser  de  gran  fru- 
to, y  no  seguirse  della  grandes  inconvenientes,  que  aven- 
turen la  empresa,  como  el  duque  presupone. 

Lo  primero,  aunque  el  camino  sea  hacia  l*ortugal ,  Su 
Magestad  se  queda  á  50  leguas  de  Madrid,  en  lugar  muy 
decente  al  tiempo,  y  muy  conforme  á  lo  que  suele  hacer 
otros  años.  Puesto  allí,  imaginemos,  lo  que  Dios  no  permiti- 
rá, que  nos  viene  encima  toda  la  dificultad  ,  y  últimamente 
lodo  el  mal  suceso  que  se  puede  temer ,  que  seria  deshacer- 
se nuestras  fuerzas ,  desconfiar  del  dinero,  de  la  vitualla, 
perder  los  portugueses  el  miedo,  vernos  ohJigados  á  aceptar 
un  compromiso  por  flaqueza.  Pues  pregunto  yo,  ¿qué  traha- 
]o  destos  se  nos  excusa  por  no  salir  S.  M.  de  Madrid?  Claro 
está  que  ninguno,  antes  se  doblan  las  dificultades  ,  pue  no 
hay  (luda  de  que  las  provisiones  se  harán  mas  despacio,  la 

!*  iiiv;  ,,   ,,  íjya  flciuido'j  «tpjiniíMio  «oí  ,ol«ftiq 

|1)  En  blanco.  ,°      ,  ., 

•"*"t^)  Es  la  de  20  de  ft'brero.  ■í>'«yí  "*i"  »"P  BStt'iHíJ*'^^ 


22 

comunicación  y  líalo  de  Portugal  se  enlibiará,  el  dinero  y 
la  vilualla  se  consumirá  mas  aina,  y  finalmente,  puede  ha- 
cer gran  provecho  la  salida  de  S.  M.  á  la  sustancia  de  la 
empresa,  y  de  estar  quedo,  ningún  útil  se  sigue. 

Contra  todo  esto  se  opone  una  sola  cosa,  que  es  la  con- 
sideración de  la  reputación,  adonde  se  reducen  todos  los 
incouN  enientes  que  el  duque  apunta  muy  sabiajnente ,  por- 
que salido  una  vez  S.  M.  de  Madrid  ,  si  no  volviese  rey  de 
Portugal ,  tiene  razón  el  duque  de  no  querer  vida  para  vello; 
pero  si  desde  aquí  se  pierde  ,  como  desde  Guadalupe,  ¿qué 
tanto  menos  losa  y  daniíicada  quedarla  la  autoridad  deS.  M.? 
Tan  grande  daño  seria  este,  que  no  le  aumentan  mucho  las 
circunstancias,  pues  cuando  bien  nos  estemos  quedos,  y  no 
nos  hayamos  movido  por  respetos  de  prudencia ,  la  cosa  vie- 
ne á  ser  la  misma  en  sustancia. 

Yo  no  haria  mudanza  de  mi  voto  en  lo  que  toca  la  ida  á 
Guadalupe,  tanto  mas  enviando  al  duque  delante,  porque 
junte  el  ejército  mas  cerca  de  la  frontera,  y  entonces  Gua- 
dalupe es  Madrid ,  y  no  solo  me  parece  á  mí  que  S.  M.  quc- 
ila  por  ello  mucho  mas  empeñado  que  está  desde  aquí ,  mas 
paréceme  que  podría  muy  bien  deliberar ,  si  convenia  meter 
su  persona  en  la  empresa ,  ó  encomendalla  enteramente  al 
duque  ,  conforme  á  la  disposición  de  las  cosas. 

Bien  confieso  que  antes  de  haber  dado  cabeza  al  ejérci- 
to, y  tal  como  ahora  la  tiene  ,  era  mucho  mas  importante  la 
salida  de  S.  M. ;  porque  sin  ella  se  deshiciera  todo  en  un  mes, 
y  lo  que  se  pudiera  juntar  no  se  hiciera  en  seis ,  y  en  Portu- 
gal se  perdiera  de  todo  punto  el  temor  y  el  respeto  ú  las  ar- 
mas de  S.  M.  Todos  estos  inconvenientes ,  con  la  elección  del 
duque,  se  han  moderado,  porque  las  fuerzas  se  llegarán  mas 
presto ,  los  enemigos  cobrarán  nuevo  temor  y  perderán  la 
confianza  que  han  tenido  ,  de  que  los  espantábamos  con  som- 


25 

bras  ,  y  si  resistiesen  oslas  upurieneias  ,  que  no  se  liabiii  de 
poner  la  cosa  en  efecto;  pero  todavía,  ido  el  ducpie  delante, 
se  puede  S.  M.  llegar  á  Guadalupe  ,  y  aunque  las  cosas  se 
dificultasen  y  se  alargasen  hasla  bien  dentro  del  verano,  y 
no  se  pudiese  excusar  de  esperar  las  fueizas  de  Italia ,  y  de 
dar  todo  este  tiempo  á  los  portugueses  para  preveniíse ,  yo 
no  puedo  tener  por  malo  (jue  S.  M.  se  halle  á  quince  ó  vein- 
te leguas  del  duque  ,  y  treinta  mas  cerca  de  Portugal. 

Es  muy  bien  que  con  brevedad  se  le  vaya  á  informar 
del  estado  destas  cosas,  y  si  S.  M.  mandare,  yo  le  saldré 
al  camino.  No  sé  si  está  aquí  Anloneli ;  yo  holgara  de  llevar-; 
le;  si  no  está  aquí,  será  bien  que  se  le  lleven  las  cartas  que 
hay  de  la  discripcion  de  Lisboa ,  y  todas  las  demás  que  hu- 
biere de  Portugal. 

Desde  las  primeras  juntas  en  (jue  me  hallé  este  verano, 
holgara  yo  que  se  hubiera  trocado  la  composición  de  los 
miembros  del  ejércilo,  que  los  aleinanes  fueran  nueve,  y  los 
italianos  seis;  tres  meses  ha  que  me  parecía  se  debía  ir  por 
esta  gente  que  ha  de  venir  de  Italia ,  y  que  se  reforzasen 
los  alemanes,  y  no  se  trajesen  mas  italianos;  mas  ambas  ve- 
ces he  dejado  de  hacer  fuerza  en  este  parecer ,  por  no  creei- 
á  mi  experiencia ,  y  por  entender  que  el  traer  italianos  te- 
nia otros  respectos  de  hacienda  y  comodidades  que  puede 
hacer  el  duque  de  Florencia  ,  y  también  que  podrían  venir 
mas  presto.  No  me  ocurre  otra  cosa  que  apuntar  sobre  esta 
carta.  —  Hay  una  rúbrica. 


Copia  de  minula  al  durjiío  de  Alba  {acaso  del  secretario 
DelfjadoJ,  fecha  á  15  de  marzo  de  1580. 

r       ,  (Al  duque  de  Alba.  De  Arrovo-Molinos á  45  de  niar- 


Dentro,  |  Al  duque  de  Alba. 

Le  pide  su  parecer  sobre  si  se  podrá  navegar  ánles  del  mes 
de  mayo  por  las  costas  de  Portugal. — Que  se  ]\si  mandado  traer  las 
tropas  de  Flándes  y  de  Italia. 

(Archivo  (jeneral  de  Simancas, —  Mar  y  tierra,  legajo  núm.  97.) 

Como  quiera  ([ue  el  marqués  de  Santa  Cruz  ha  escrilo 
que  habiendo  conferido  con  personas  práticas  de  la  cosía 
de  la  mar  del  reino  de  Porlugal,  por  ser  brava  é  tormentosa, 
no  se  puede  ir  hasta  mayo  á  emprender  lo  de  Lisboa  ,  se- 
gún se  entiende  por  aviso  de  otras  personas  ,  también  prá- 
ticas de  aquella  mar  y  costa,  aunque  es  áspera  la  mar,  con- 
viene tomarla  con  tiempos  algo  verdes ,  ponpie  entrado  el 
verano  suelen  correr  nortes  muchos  dias,  que  no  dejan  do- 
blar el  Cabo;  me  ha  mandado  S.  M.  que  avise  á  V.  E.  esto, 
como  lo  hago,  para  que  V.  E.  habiéndolo  considerado,  avi- 
se de  su  paresccr,  que  al  dicho  marqués  de  Santa  Cruz  es- 
cribe S.  i\l.,  dándole  asimismo  de  ello,  para  que  le  avise  del 
Buyo. 

Ya  se  ha  mandado  que  veinte  galeras,  en  que  entran  las 
del  cargo  de  Juan  Andrea,  vayan  juego  á  Palamos,  para  ir 
de  allí  á  Liorna  á  embarcar  los  4  mil  soldados  de  Flándes;  y 
al  gran  duque  de  Toscana  y  al  duque  de  Saboya  se  ha  es- 
crito, que  también  apresten  sus  galeras  para  ello,  y  á  don 


25 

Fernaiulo  de  Toledo  hacer  de  parte  de  S.  U.  (|ii(;  se  apare- 
jase para  ir  á  recibir  la  dicha  genle  y  traella  á  su  cargo. 
Yo  salí  hoy  de  Madrid ,  y  llegué  á  este  lugar  de  A:  royo-Mo- 
linos, y  de  aquí  iré  en  seguimiento  de  S.  M.,  el  cual  estará 
el  miércoles  en  Fuensalida ,  de  donde  irá  su  camino  dere- 
cho, í 

La  carta  de  V.  E.  y  la  relación  de  lo  que  hahia  de  ha- 
cer envié  á  S.  M.,  y  en  volviéndomelas ,  las  enviaré  á  V.  E. 


Copia  lie  carta  oriijinal  del  duque  de  Alba  á  Zayas.  De  IJe- 
rcna  á  29  de  marzo  de  1580. —  Recibida  en  el  ñldmó 
de  Ídem,  • 

Está  conrorine  con  el  parecer  de  D.  Juan  de  Borja  sobre  las  co- 
sas de  Porlugal — Desea  que  no  se  rompa  la  guerra— l*acil¡cacion 
de  la  India. 

(.írchiuo  general  de  Simancas.— Eslado,  lega  jo  núm.  i\T).J 

MüY  Magnífico  Señoh: 

Con  el  hijo  de  Joan  de  Vera ,  que  lleg(j  aquí  ayer ,  recibí 
la  carta  de  v.  m.  de  26,  y  juntauícule  con  ella  la  copia  de 
la  que  escri!)i(j  á  S.  M.  D.  Joan  de  Borja,  y  aunque  Albor- 
noz me  habia  hecho  relación  de  todo  lo  que  v.  m.  le  escri- 
be ,  yo  estaba  ya  con  gran  soledad  de  las  cartas  de  v.  tn., 
y  heme  corrido  mucho  que  sea  menesler  aguardar  que 
caigan  negocios  pora  escribirme,  ó  que  piense  v.  m.  que  me 
pueden  embarazar  sus  carias,  recibiendo  yo  con  ellas  lan 
(jran  merced  y  rájalo.  Bendito  sea  Dios,  que  SS.  MM.  han 
llegado  con  salud ;  plegué  á  él  dársela  muy  cumplida  y  que 
v.  m.  la  tenga  por  muchos  años.  De  la  mia  no  podré  decir 


m 

íi  V.  m.  que  es  muy  buena,  porque  me  ha  sallado  el  corri- 
miento después  que  salí  de  Alcalá  por  cien  partes;  pero  como 
Iraia  puesta  la  mira  en  llegar  aquí ,  todo  lo  otro  me  ha  sido 
accesorio.  Voy  comenzando  á  tratar  destos  negocios,  porque 
veo  cuan  necesaria  es  la  brevedad  en  ellos. 

Lo  que  escribe  D.  Juan  de  Borja  me  parece  todo  muy 
bien  apuntado  y  el  negocio  es  de  cualidad  que  para  co?nen- 
zalle  es  bien  recoger  el  parecer  de  todos  cuantos  hombre» 
tuvieren  prática  de  aquel  reino.  Este  recuerdo  de  D.  Joan 
me  servirá  para  cuando  se  tratare  desle  negocio,  que  estoy 
tan  desalumbrado  de  las  cosas,  como  hombre  que  no  pensa- 
ba tratar  dellas,  que  es  bien  menester  todo,  y  Dios  sabe  cuan- 
to yo  deseo  que  la  respuesta  que  hicieren  las  cinco  ciudades 
sea  de  manera  que  no  obliguen  á  S.  M.  á  usar  de  la  fuerza, 
que  por  infinitos  respetos  conviene  mucho  al  servicio  de 
Dios  y  suyo  que  este  negocio  se  acabe  por  acuerdo,  y  no  es 
el  menor  lo  de  la  pacificación  de  la  India,  porque  aquello  en 
mucho  tiempo  no  se  podria  asentar;  y  v.  m.  podrá  decir  á 
S.  M.  que  parece  muy  necesario  el  escribir  á  la  India  por 
todas  las  partes  que  dice  D.  Joan  con  blandura  y  ofrecien- 
do iiacerles  mucha  merced.  V.  m.  me  la  haga  de  mandar- 
me avisar  siempre  de  todo  lo  que  de  aquel  reino  viniere.  Yo 
me  vi  con  los  comisarios  en  el  camino;  aguardáronme  en  lo 
alto  del  puerto;  estuvimos  un  gran  rato  parlando  con  muy 
buen  agua.  Nuestro  Señor  la  muy  magnífica  persona  de 
V.  m.  guarde  y  acreciente.  De  Llerena  29  de  marzo  de 
1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 


n 

Copia  de  relación  del  número  de  (jciile  que  se  ha  de  en- 
caminar ni  ejército  de  S.  .1/.,  y  cuando  se  entiende  po- 
drá cslar  janla ,  fecha  en  Guadalupe  á  \  ^  de  abril  de 
i  580. 

nono  ÍJr-.'i'J 

(Archivo  (jcn."ral  de  Simanca:^. — Negociado  de  Estado,   legajo 

núm.  -iil.J 

El  tercio  tic  ¡nfanlería  cspafiola  del  maestre  de  ' ' 

campo  D.  ilodrigo  Zapata  tenia   1,970  infantes,  y     lo -jíkj 
habráse  reiíccho  ,  según  lo  que  se  ordenó,  por  lo  '.í 

menos  á  2,000  infantes,  y  este  tercio  puede  cami-         m 
liar  luego  por  estar  armado  y  socorrido,  y  así  será 
la  primera  gente  que  coniience  á  caminar 2,000 

Junto  con  la  gente  dcste  tercio  podrá  seguir  lúe-     »  v.íw 
go  la  de  las  cuatro  compañías  de  soldados  viejos,     fioqu'. 
(|ue  vinieron  de  Lombardia,  que  son  otros  800  horn-       '   ■ 
bres  y  mas  armados  y  socorriilos .$00 

Tras  de  los  2,800  españoles  de  arriba,  pueden    .x«>[(:!) 
seguir  las  tres  coronelías  de  infantería  italiana  ,  que 
estarán  socorridas  y  reheclias  de  ropa  en  su  aloja- 
miento, y  tienen  mas  de  0,000  boinbres (3,000 

Mientras  comienza  á  caminar  esta  gente,  puede 
acabar  de  llegar  y  rehacerse  de  vestido  y  regalo  la 
alemana,  y  caminar  tras  de  ella,  y  en  la  coronelía 
de  alem;incs  habrá,  quitados  muertos  y  algunos  en- 
fermos, 4,500  hombres ,  armados  y  ejercitados. .   .    4,500 

Tras  de  los  dichos  alemanes  pueden  comenzar  á 
caminar  los  2,000  españoles  del  tercio  de  Ñapóles, 
(jue  vienen  cu  las  galeras,  los  cuales  entre  tanío 


que  se  comienza  á  encaminar  la  genle,  se  pueden 
rehacer  y  refrescar ,  y  irán  bien  armados  y  en  orden.    2,000 

Luego  pueden  comenzar  á  caminar  en  segui- 
miento desla  genle,  la  del  tercio  del  maestre  de  cam- 
po Ü.  Luis  Enriquez,  que  tiene  13  banderas,  y  há- 
cese  cuenta  que  ternán  el  número  ordinario ,  que 
es  250  infantes,  una  compañía  con  otra,  que  serán 
3,250  hombres,  y  caminarán  socorridos,  y  allá  se 
les  darán  las  armas 3,250 

El  maestre  de  campo  Antonio  Moreno  vaya  en 
la  retaguardia,  y  recoja  toda  la  gente  que  quedare 
por  el  camino,  y  en  su  tercio  hay  otras  13  bande- 
ras que  ternán  3,750  hombres,  presupuesto  que  los 
unos  y  los  otros  se  han  mandado  rehacer  á  mayor 
número.  La  dicha  infantería  podrá  comenzar  á  ca- 
minar desde  luego,  y  porque  no  conviene  ir  junta 
una  con  otra,  habiendo  de  ir  unos  tras  otros,  se  pre- 
supone que,  desde  que  comience  á  caminar,  podrá 
en  30  dias  estar  toda  en  la  parte  donde  se  ha  de  con-  ■ 

gregar  la  masa  del  ejército,  que  será  á  la  de  Ba-  '^ 

dajoz 3,750 

Gastadores. 

Demás  de  la  dicha  infantería  habrá  españoles  y 
extranjeros  hasta  2,500  gastadores,  y  estos  cami- 
narán en  compañía  de  la  artillería  que  se  hobiere  de 
llevar,  la  cual  está  loda  á  punto;  y  desde  luego  se 
porná  mano  á  juritar  hasta  oti'os  2,000  gastadores, 
(ton  que  se  irán  rehaciendo  los  demás  ,  y  no  faltarán 

por  lo  menos  3,000 2,500 

De  manera  que  caminarán  20,800  infantes  y 


29 

2,500  gastadores  en   la  forma  que   se  ha  dicho)  'id 

Demás  de  lo  siisodiclu),  hay  la  gente  de  Casti- 
lla ,  reino  de  Toledo  y  Extremadura,  que  será  lo  si-  I 
guiente:                                                                            y. 

El  tercio  del  maestre  de  campo  D.  Gahriel  Ni-       )i9m 
ño,  que  se  hace  en  Castilla  y  Aragón,  tiene  15  han- 
deras,  y  al  respeto  de  los  demás  se  hace  cuenta  que 
son  5,250 5,250 

El  tercio  del  maestre  de  campo  Francisco  de 
Valencia,  que  tiene  otras  15  banderas ,  y  se  hace  en 
Extremadura,  otro  tanto 5,250 

El  tercio  del  maestre  de  campo  Pedro  de  Aya- 
la,  que  se  hace  en  el  reino  de  Toledo,  y  se  hace 
cuenta  terna  otro  tanto 5,250 


9,750 


Si  de  la  gente  que  está  á  la  parte  de  la  Andalu-iUít*  cüip 
cía  conviniere  quedar  alguna  en  el  armada  de  mar,  '   * 
en  lugar  de  la  que  en  ella  se  ocupare,  se  podrá  to-       !t'i<: 
mar  de  la  de  Castilla,  Toledo  y  Etremadura.  .  < 

Caballería.  )b  mimoh 

.íif.'ii)  nh 

La  gente  de  las  guardas ,  que  con  los  continuos    'O  ííoi 

son  900  lanzas,  y  150  arcabuces  de  á  caballo,  que      ;!'»^'> 

van  con  ellos.   .   .   .- JW^i  Q  .    1,050 

Las  200  lanzas  de  Jerez 200 

Las  200  lanzas  de  la  costa  de  Granada 200 

Los  600  arcabuceros  de  á  caballo  ,  de  las  seis 
compañías 600 


Son  2,050  plazas  de  á  caballo.  .  .  .    2,050 


De  Irtra  de  Zayaa. — Advierte  y  manda  S.  M.  que  no 
se  diga  particularidad  ninguna  de  las  contenidas  en  esta  re- 
lación á  otra  persona  que  al  duque  de  Osuna  y  ministros  de 
S.  M.,  por  cuyo  mandado  se  envía.— -De  Guadalupe  á  pri- 
mero de  abril  de  1580. 

.i) 
Copia  (le  relación  de  los  sueldos  que  hubo  en  la  jornada 
de  Porlugal. 


(Arch'wo  general  de  Slmanctu. — Guerra.^Mar  y  tierra,  legajo 

núm.  9o. J 


Por  nómina  firmada  de  S.  M.,  techa  en  Badajoz  á  nij  de 
junio  de  mdlxxx  años,  se  señalaron  los  salarios  á  los  ministros 
y  oficiales  y  personas  que  habian  de  servir  en  el  ejército, 
que  entró  en  el  reino  de  Portugal ,  en  esta  forma : 

A  D.  Francés  de  Álava,  capitán  general  de  la 
artillería,  demás  del  salario  que  tenia  con  el  dicho 
cargo,  doscientos  escudos  de  sueldo  al  mes 200 

A  Sancho  de  Avila,  maestro  de  campo  general, 
demás  del  salario  que  tenia  por  general  de  la  costa 
de  Granada,  para  él  y  para  los  oficiales  y  alabarde- 
ros que  habia  de  tener,  trescientos  sesenta  y  cuatro 
escudos  al  mes .^(U 

A  Pero  Bermudez  de  Sanliso,  veedor  general, 
para  su  persona,  cien  escudos,  y  para  un  oficial  doce 
escudos,  y  para  seis  alabarderos  que  habrá  de  tener, 
veinte  y  cuatro  escudos,  que  son  todos  156  escudos 

al  mes 150 

Al  doctor  Pareja  de  Peralta,  que  fué  sirviendo 
el  oficio  de  proveedor ,  el  tiempo  que  el  marqués 


,!>:  (le  Auüon  no  fueso  al  dicho  ojércilo, 
cien  escuflos  al  mes,  demás  del  sala- 
rio que  tenia  con  su  oficio  de  alcalde 

de  Sevilla >      100 

A  Alejo  Dolmos,  contador  del  suelü'i  'u'/i^ 
do  y  del  dicho  ejército,  cincuenta  es^hbne  '?h 
'><  cudos  de  sueldo  al  mes,  y  xii  escudos 

para  un  oficial ,  mas  del  salario  que 
tenia  con  su  oficio  de  contador  del 

sueldo 02 

A  Francisco  de  Portillo  ,  pagador 
general ,  cincuenta  escudos  al  mes,  y    '^'i'-  * 
otros  veinte  y  cinco  para  oficiales,  de- '  ' 
más  de  los  gastos  que  hiciese  en  lle- 
var el  dinero  al  dicho  ejército.    .   .   .         75 

Al  capitán  Juan  Vela  de  Bolea, 
prehoste  general,   para  su  persona, '^*>"A^^ 
ministros  ,  y  oficiales  y  guarda  de  á 
pié  y  de  caballo ,  trescientos  cincuen- 
ta y  seis  escudos  de  sueldo  al  mes.   .       556 

A  D.  Rodrigo  Zapata,  D.  Luis  En- 
riquez,  Antonio  Moreno,  D.  Grahiel 
Niño  de  Zúñiga ,  Pedro  de  Ayala  y  don 
Martin  de  Argote,  maestres  de  campo 
de  los  seis  tercios  espaíloles,  ochenta 
escudos  de  sueldo  á  cada  uno  al  mes,  -f  •• 
y  treinta  y  dos  escudos  para  ocho  ala- 
barderos, á  cada  uno 672 

rncióseipj ft ra-      ^  cada  uuo  dc  los  sargentos  mayo- 
ron  (le  xL  escudos    ..^„     1         1         T    1  .      .         .         ,        \ 

al  11RS,  .kmásde  ics  üc    los  uichos  scis  tcrcios  a  vem- 

los  xj  para  el  avu-  . 

'i»"f-  te  y  CUÍCO  escudos  de  sueldo  al  mes,  y    - 

otros  seis  escudos  para  un  ayudante..       186 


iS 

A  Alonso  (le  Iniesfa  ,  tenedor  tle  bastimenlos, 
cuarenta  escudos  de  sueldo  al  mes  para  su  persona, 
y  otros  sesenta  escudos  para  cuatro  ayudantes.  .   .        100 

A  D.  Hernando  Hurtado  de  Mendoza,  que  iba  á 
servir  en  lo  que  se  le  ordenare,  cincuenta  escudos 
de  sueldo  al  mes 50 

A  D.  Fernando  de  Toledo,  otro  tanlo 50 

A  Luis  de  Acosta,  sesenta  escudos  de  sueldo  al 
mes 60 

A  Hernando  Delgadillo  y  Miguel  de  Mendibil, 
que  fueron  á  ayudar  al  marqués  de  Aufion,  á  treinta 
escudos  de  sueldo  al  mes  cada  uno GO 

A  la  persona  que  sirviese  el  oficio  de  secretario 
del  capitán  general,  cincuenta  escudos  de  sueldo  al 
mes 50 

Oficinh'ü  (ic,  las  Ires  coroncliiis  ilaHanufi  á  Cíirfjn  ríe 
I).  Pedro  da  Miklicis. 

Al  sargento  mayor  ocbenta  escudos ,  y  veinte  es- 
cudos para  su  ayudante 100 

A  un  comisario ,  que  tenga  cuenta  con  la  provi- 
sión de  la  dicha  gente,  treinta  escudos  de  sueldo  al 
ines oO 

Al  capilan  de  la  guarda  del  dicho  D.  Pedro, 
veinte  y  cinco  escudos  al  mes 25 

Al  auditor  general  y  su  escribano,  cuarenta  es- 
cudos al  mes 40 

Al  capilan  de  compañía  y  sus  porqueroncs,  hiij 
escudos  al  mes 55 

Al  furrier  mayor  y  su  ayudante ,  cuarenta  escu- 
dos al  mes A>^,«.w. 40 


53 

Al  médico,  treinta  escudos 30 

Al  cirujano ,  veinte  escudos 20 

Al  capellán,  seis  escudos 06 

Al  atambor  general,  quince  escudos i 5 

A  Hércules  de  Pisa ,  capitán  florentln ,  cuarenta 

escudos  de  sueldo :  .  .   .  40 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado ,  fecha  en  Llerena  á2  de  abril  1580. 

Está  muy  maltratada.  Las  lineas  y  sílabas  en  blanco  ó  con  puntos  se  hallan  rotas  en 

el  original. 

D,  Pedro  de  Médicis  —  Juan  Bautista  Antonelli — Temores  de 
no  poder  encontrar  provisiones  bastantes  para  el  ejército  —  Propo- 
ne medios  para  conseguirlo. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  91.) 

Muy  Mag.'^"  Señor: 

La  carta  que  v.  m.  me  escribió  á  los  29 
recibí  ayer  tarde,  juntamente  con  la  que  se  es- 
cribe al  marqués  de  Santa  Cruz,  y  la  copia 
que  con  ella  venia,  y  ya  por  mis  antecedentes 
lerna  visto  lo  que  hasta  agora  se  ha  hecho ,  y 
como  estoy  aguardando  estos  hombres ;  y  en 
esta  diré  lo  demás ,  diciendo  primero  que  me 
ha  parescido  muy  bien  lo  que  se  escribe  al 
marqués  de  Santa  Cruz ;  porque  todas  cuantas 
cosas  se  pudieren  hacer  para  dar  mas  priesa  á 
estos  negocios ,  las  tengo  por  muy  acertadas, 
De  letra  df.       y  p^ra  cslo  mc  lia  parescido  mejor  remitir  al 

Delgado  dice:  '  ,        ,  •         i        .      •    .  i  / 

marques  el  enviar  las  treinta  galeras  mr  los 

Son  llegados  á  i    •      ,      i      . 

Gibraiiar.  alemancs ^  ó  dejarlo  de  hacer,  porque,  como 

Tomo  XXXIl.  5 


u 

Deietradtiiiey:  quien  entiende  mejor  el  arte,  sabrá  lo  que  mas 
Con  ésia   que  conviene ,  y  ansí  le  envié  la  carta  remitién- 

na  sido  muy  bien,  '' 

cesa  esto.  ^q\q  |r^  ejecucíon  conforme  ala  intención  de 

S.  M.  y  á  la  priesa  que  conviene  darnos. 

Don  Pedro  de  Mediéis  llegó  aquí  anteno- 
che; básele  dado  aposento  en  esta  villa  para 
su  persona  y  algunos  criados ;  los  demás  gen- 
tiles bombres  aventureros  que  vienen  en  su 
acompañamiento  bice  alojar  en  una  aldea  dos 
leguas  de  aquí  por  dejar  lugar  á  los  demás  que 
vinieren.  Como  Luis  de  Ovara  me  bable  en 
pretensiones  que  tiene  de  las  pagas  y  las  de- 
más cosas  que  abí  trató  con  v.  m.,  satisfaré 
y  encaminaré  lo  que  mas  conviniere  al  servicio 
de  S.  M.  y  beneficio  de  su  bacienda;  y  como 
venga  D.  Pedro  de  Sotomayor,  temé  con  él  la 
cuenta  que  S.  M.  me  manda ,  ocupándole  en 
lo  que  se  ofreciere  de  su  servicio ,  conforme  á 
la  cualidad  de  su  persona. 

Cuando  llegó  esta  carta  de  v.  m.  me 
bailó  negociando  con  el  marqués  de  Auñon  so- 
bre lo  de  las  vituallas  y  carruajes  ,  y  con  Joan 
Bautista  Antoneli  para  ir  mirando  por  donde  se 
bade  encaminar  esta  vitualla,  y  la  forma  que 
se  ba  de  tener  para  que  no  muramos  todos  de 
bambre ,  y  que  con  nuestro  desorden  demos  á 
los  enemigos  las  armas  para  desbacernos ,  y  es 
verdad,  cierto,  que  es  una  de  las  cosas  que 
cuanto  bá  que  traigo  ejército  del  emperador, 
nuestro  señor,  y  de  S.  M. ,  mas  me  ban  fatigado 
la  cabeza ,  porque  no  bailo  cosa  firme  sobre 
que  reposarla ,  que  en  otros  países  poco  6  mu- 


o.) 

cho  siempre  se  halla  en  la  campafia  algo  que 
comer,  y  hasta  hoy  pudo  nuigun  príncipe  avi- 
tuallar su  ejército  sin  vivanderos.  Llamo  avi- 
tuallar, que  pudiese  tener  las  cosas  necesa- 
rias ;  y  aquí ,  señor ,  no  trato  sino  de  darles 
solo  pan ,  y  como  v.  m.  bien  sabe,  ni  hay  vi- 
vanderos ni  los  puede  haber  ,  y  es  fuerza  de 
llevarlo  todo  con  nosotros ,  porque 
que  estemos  allá  dentro,  hago  poco  caudal  ó 
ninguno  de  lo  que  enviar  por  tierra, 

y  por  esto  si  v.  m.  viere  en  la  relación 

carruajes,  no  se  espante,  que  todos  son 

^neigadof^     menester ,  y  aun  plega  á  Dios  que  podamos 

Con  lo  que  se  le  vivir.  Sí  fucsc  cicrto  lo  quc  mc  ha.  dicho  el  ca- 

Inscribió  tivcr     se 

enitrará  délo  de  pitau  Acosta,  quc  hay  uu  pucrto  á  Levante, 
Í?n  lía'' g™i!ie''quc  cuatro  Ó  cinco  Icguas  de  Setubal,  capaz  de 
ha1"r''üor*'eUamí  cualquícra  armada  y  guardado  de  todos  vientos, 

no   Valladares  (I)  p       -r.       i 

para  que  acudan  y  quc  uo  csta  fortificado,  scria  sacarmc  de  una 

vivanderos  y  Teja-  ^ 

citof7p"es'v£  S^"^"  confusión;  porque  si  vamos  á  Setubal,  y 
\o  deínT'd'esía?  "O  llcvamos  juntamcntc  lo  que  es  menester 

V.   M.  ;  V.  M.  en  , 

esio  le  remitirá  á  para  comcr  CU  el  camino ,  y  por  un  mes ;  mas 

la  juma,  que  allí 

»e  le  hará  capai  r cntras  sc  toma  la  plaza  y  abrimos  el 

de    lodo   lo    que    "  i  J 

nTconvie^.e"q1Je  pu^rto  á  nucstra  armada, cuales  queda- 

ífduqfie"ucnequ"e  Tcmos ,  SÍ  por  caso  tomada  la  fuerza,  el  arma 
zon't!s'q*ue5o'du?é  udícsc  cn  uu  mcs  doblar  el  Cabo?  No 

al   marqués  para    ,     ,     .       .  .  .  i 

que  de  palabra  se  habría  SHio  moru* :  v  quicn  no  haí:^a  cuenta  de 

lodiga,  yconverná  '   ./     i  o 

se  vuelva  luego,    estas  cosas  ,  hállasc  después  muy  atrás  ,  y 

aun  perdido  sin  ningún  remedio.  Y  por  cuantas 

(i)Entreren-  gartas  mc  cscriben  todos  estos  ministros,  veo 

¿piones   de   letra 

del  rey.  esto  dc  la  vítualla  mas  atrás  de  lo  que  yo  qui- 

De  esto  que  de-  . 

cis  aquí  de  Fn-  sícra ,  no  habiendo  podido ,  según  dicen ,  ha- 

lladares  .  adver-  ,  14- 

tiiio  al  duque,     cer  mas ;  y  el  marqués  de  Aunon  parte  con 


Deleita  del  rey:  g^s  momoriales  ú  (lai*  cuenla  á  S.  M.  de  lo  que 
Al  marqués ro-  jjgjjg  plalicado  sobrc  cstas  materias,  y  ansi- 

mitiré  a  lajuiita,  y  i 

íon'esía'cosasí-  Tiiismo  sobre  las  cosas  que  ha  hecho  en  Sevi- 
cs  IrdeSclon  Ih  CU  k  hacicnda.  El  secretario  DelgadiUo  es 
tirq'íle^cVÜ"!-  ido  á  Badajoz  ,  y  á  correr  las  moliendas  de  la- 
va ucgo.           ^^  ^  Xerete  y  Alagon.  Escribe  que  pensaba  en- 
contrarse con  Briceño,  y  que  aun  estaban  to- 
davía en  la  calzada  cuarenta  y  tres  mil  fane- 
gas de  Irigo;  por  esto  quisiera  yo  mucho  ha- 
blar á  V.  m. ,  y  á  boca  decille  el  estado  en  que 
están  estas  materias,  porque  verdaderamente 
á  mí  me  congoja  y  me  pudre  la  sangre  de 
verlo,  porque  entiendo  muy  bien  cuanta  ncs- 
ccsidad  teníamos  de  darnos  priesa  por  mu- 
chas razones,  y  no  es  la  menor  que cuan- 
do tuviésemos  pan,  podria  ser  que  nos  faltase 
el  agua ,  si  tardamos  mucho ;  y  entrar  á  con- 
quistar un  reino  no  es  cosa  tan  tijera ,  que  no 
se  haya  de  mirar  como  se  entra  para  salir  con 
De  letra  (Id rey.  qUo;  pcro  pomásc  por  cscrito ,  y  habiéndolo 
'^'•■"« S.  M.  visto,  mandará  sobre  todo  loque  mas 

raí ' 

yTanío'.  '.'.'.'.  convinicrc  á  su  servicio,  que  yo  estoy  aquí 
UriTodad/'y  *  e¿  para  obedcccr ;  pero  no  dejaré  de  decir  lo  que 
seio  así  entendiere  que  conviene.  Pero  de  Lontreras 

De  letra  de       quisiera  haito  tener  aquí,  y  los  demás  que 

Delgado: 

'  Ksto...  V. M. se  ^^^^^^  ^SOí'a  no  han  llegado. 
fm£nJo1o"ai  rt        \\<i.n^Q  parcscido  avisar  á  v.  m.  que  las 
ó  ello  persona  51 01  cincucnta  mil  faucgas  de  trigo  que  ha  de  traer 
teíitraTsu  ca?So^,  dc  Sautaudcr  Joan  Martínez  de  Recalde  en  sus 

jiorqiiPKecaldeha  1       n  >    r 

de  ir  con  las  7.a-  azabras  ciuc  vcuga  con  ellas  a  la  Coruna  o  a 

bras,  que  V.   M.  *  '-' 

"árnavís'"y'^diaí  ®^**^  pucrto  dc  Galícia ,  y  que  allí  las  convier- 
i'síaló'uí."' '"'  ta  todas  en  harina  y  las  vuelva  á  cargar,  y 


57 

cslé  quedo  con  ellas,  para  que  en  estando  los 

puerlos  de  Portugal  abiertos,  acuda  con  ellas 

Deieira  c  rej .  ^^^^^  ^^  j^  Qi-jjenai'e ;  porquc  demás  de  con- 

Bien  me  parece  .  ,  .         i   » 

csio;pero  trátese  vcnir  muclio  tcncr  cstc  pau  de  respecto,  liase 

á  la  mañana  en  la  i  i     •  i 

junta  con  lo  que  ^q  advcrtu*  Quc ,  cutrando  mas  el  tiempo,  ha- 

he  dicho  en  el  i>a-    «^^  -i       '  i 

saiua'SÍ 'lo  brá  gran  dificultad  en  las  moliendas  en  esta 

iüllont  """'  provincia.  V.  m.  lo  podrá  consultar  á  S.  M., 

y  paresciéndoles ,  se  podrá  despachar  luego  un 

correo. 

Be  letra  de  En  la  Última  carta  que  escribí  á  v.  m.  le 

Delgado:  i    .        i 

,   ,  decía  con  cuanto  cuidado  quedaba  de  pensar 

V.  M.  mandará  ^  ^ 

lo  que  se  le  dirá,  gj  §.  M.  hubicsc  dc  vcnir  á  iMéiúda ,  porque 
De  letra  del rejri  jgjjj^g  ^q  ggtar  cstas  cosas  CU  cl  cstado  quc 
cor{c?ei'érdto*'nd  digo ,  cntraudo  uo  poco  cl  calor ,  aquel  lugar 

creo  que  conven-  ,  oí'        onf  "'«t^ 

dria,  y  la  cnier-  cs  muy  mal  sauo.  Podrasc  S.  M.  venir  a  este, 

iiiedad  de  Mérida  .  i-  i     i  •  i     i 

orco  ya  ques  mas  dcudc  cstaria  cou  mascomodidad  y  segundad, 

adelante;  pero  ya 

miraremos  mas  en  y  y^  y^Q  saldi'é  dc  aquí  á  una  aldca  cerca  dc 

ello,  y  vcráse  lo    ./    J  ^ 

que  convendrá,     g^^^jj  para  dcjar  dcscmbarazado  el  aposento. 

Nuestro  Señor  guarde  y  acresciente  la  muy 

Mucho  habia  dc  magnífica  persona  de  v.  m.  De  Llerena  y  dc 

ser  para    eslo ,   y  o  i  j 

dúraies  muy  poco.  ^^^-^^  1580.— A  lo  quc  V.  m.  maudarc.       <'l 
Después  de  escrita  esta  ha  llegado  Arsenio. 

Dice  que muy  buen  recaudo,  no  he  tenido 

tiempo  para  oiiie ;  harélo  hoy.  Han  dicho  que 
hoy  ha  ocho  dias  habia  entrado  en  Lisboa  una 
banda  de  navios  bretones  cargados  de  trigo ,  y 

De  letra  del  rey:  q^g  trataban  dc  repartillo  por  las  fronteras. 

lo^^tToíicnuuiííes'  Tambicu  dice  que  D.  Antonio  y  los  procura- 

ponodruíest""  dores  se  esperaban  en  aquella  ciudad.  —  El 
duque  Dalba. 

Suhre. — Al  muy  magnífico  señor  mi  se- 
ñor D.  Joan  Delgado,  secretario  dc  S.  M. 


38 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  á  Zaijas.  De 
Llcrena  á  5  de  ahril  de  1580. 

Recibida  en  4  del  mismo. 


Que  ya  desea  estar  en  Portugal  para  poner  en  razón  á  los  go- 
bernadores. 


(Archivo  general  de  Simancas. — Estado,  legajo  nwn.  413.^ 
Muy  Mag/°  Señor: 

Esla  mañana  me  dieron  la  carta  de  v.  m.  de  primero 
destc,  juntamente  con  las  que  venían  con  ella,  y  cierto  que 
yo  me  hallo  de  manera  con  todas  las  que  v.  m.  me  escribe, 
que  me  hace  agravio  en  aguardar  á  que  haya  negocios  para 
hacerme  merced  con  ellas.  El  de  Yelves  me  parece  muy  im- 
portante, y  que  se  debe  llevar  al  cabo;  y  como  D.  Pedro  me 
escriba,  le  diré  sobre  61  todo  lo  que  se  me  ofresce.  Don  Cris- 
tóbal no  me  escribe  mas  particularidad  de  temer  las  dilacio- 
nes que  los  gobernadores  y  los  demás  llevan  en  estos  nego- 
cios, y  que  le  paresce  se  le  deben  arrimar  las  estancias, 
sabe  Dios  cuanto.  Yo  querría  verme  ya  allá  dentro,  porque 
entiendo  que  estos  señores  hasta  entonces  no  harán  la  razón. 

En  lo  que  S.  M.  mandó  hacer  con  los  comisarios  de 
aquel  reino,  no  tengo  que  decir  mas  de  creer  por  fé,  que 
todo  lo  que  S.  M.  resolviere  después  de  haber  oido  á  sus 
consejeros  es  lo  que  conviene.  V.  m.  me  la  hará  de  avisar- 
me siempre  de  la  salud  con  que  SS.  MM.  se  hallan.  Yo  á 
Dios  gracias  estoy  bueno  y  comienzo  á  andar  por  mi  pió ,  á 
quien  suplico  guarde  y  acreciente  la  muy  magnífica  persona 


59 


(le  V.  m.  De  Llerena  5  de  abril  1580. — A  lo  que  v.  ni.  man- 
dare.— El  duque  de  Alba. 

Sobre.— k\  muy  magnífico  señor  el  señor  Gabriel  de 
Zayas  del  Consejo  de  S.  M. 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado,  fecha  en  Llerena  á  o  de  abril  de  1580, 


Se  lamenta  de  la  lentitud  con  que  se  reúnen  las  provisiones  y 
los  carruajes — Sancho  Dávila. 


(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  di.) 

Muy  Magnifico  Señor  : 

El  marqués  de  Auñon  parte  mañana;  lleva  relación  de 
lodo  lo  que  aquí  se  ha  platicado  sobre  la  vitualla  y  carruajes, 
y  dos  cartas  que  he  tenido  hoy  de  Francisco  Duarle  y  de  don 
Francés,  por  las  cuales,  y  lo  que  el  marqués  dirá  á  v.  m., 
entenderá  el  estado  en  que  todo  esto  queda.  Si  yo  tuviese 
los  carruajes  y  vituallas  para  tres  meses  después  de  llegada 
la  gente  á  la  frontera,  me  aventuraría  á  levantarla.  V.  m.  sea 
cierto  que  conviene  pasar  la  navaja  y  cortar  por  lo  sano,  y 
que  el  alcalde  Valladares,  ó  otra  persona,  vuelva  otra  vez  á 
hacer  la  rebusca,  y  que  se  tome  el  pan  de  los  pósitos,  pa- 
gándolo ,  porque  es  de  pobres  y  viudas,  y  que  los  carruajes 
que  hubieren  de  venir  de  Castilla,  vengan  cargados  de  hari- 
na, tomándolo  donde  quiera  que  lo  hallaren,  pues  se  puede 
dar  en  trigo  á  sus  dueños ,  que  para  esta  necesidad  todos  es 
menester  que  ayuden ;  y  v.  m.  sea  cierto  que  yo  me  pudro 
de  ver  lo  poco  que  aquí  hago ,  porque  habiendo  escrito  dos 


«o 

cartas  á  don  Francés  y  á  Francisco  Duarle  y  á  otros  minis- 
tros ,  quedo  cruzadas  las  manos ,  sin  tener  otra  cosa  en  qué 
entender ,  y  piérdese  mucho  tiempo ,  mientras  ellos  me  res- 
ponden, y  yo  á  ellos,  lo  cual  se  podria  excusar  si  nos  jun- 
tásemos todos ,  ó  que  estas  cosas  se  platicasen  en  presencia 
de  S.  M.  Y  porque  el  marqués  dará  cuenta  de  todo  á  v.  m., 
remitiéndome  á  su  relación  ,  acabo  esta  rogando  á  Nuestro 
Señor  guarde  y  acresciente  la  muy  magnífioa  persona  de 
V.  m.  De  Llerena  iij  de  abril  de  1580. — A  lo  que  v.  m.  man- 
dare. 

Al  negocio  de  D.  Alonso  de  Vargas  me  mande  v.  m. 
responder  y  con  brevedad,  porque  es  necesario  darle  priesa, 
ó  remitiéndomelo,  ó  respondiéndoles.  M.  en  la  forma  que 
mas  fuere  servido.  Sancho  de  Avila  llegará  aquí  pasado  ma- 
ñana. Pedro  de  Gontreras  no  ha  llegado;  heme  resuelto  de 

esperalle...  (1)  un  correo  con  Arsenio  estoy  negociando 

El  duque  de  Alba. 

Sobre.— X\  muy  magnifico  señor  mi  señor  Joan  Del- 
gado, secretario  y  del  Consejo  de  S.  M. 


(1)  Eíjlá  rolo  el  papel. 


41 


Copia  (le  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado,  fecha  en  Llerena  á  G  de  abrd  de  1580. 

El  original  se  halla  muy  mal  Iralado. 

Que  ha  salido  falsa  la  noticia  de  haber  un  puerto  cerca  de  Setu- 
bal — Sancho  Davila — Temores  de  que  los  portugueses  ataquen  la 
armada  que  venia  del  Perú. 

{Archivo  geíieralde  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  97.) 
Muy  Magnifico  Señor: 

Esq'lbí  á  V.  m.  como  había  venido  Arsenio  ,  y  que  le 
quedaba  oyendo  ;  helo  hecho ,  y  háme  dado  muy  particular 
cuenta  de  Setubal ,  y  de  la  boca  del  puerto  de  Lisboa ,  y  de 
lodo  lo  que  deseaba  saber,  y  conforma  con  lo  que  me  habia 
dicho  Joan  Baptista  Antoneli;  de  manera  que  aunque  el  nego- 
cio tiene  uñas,  yo  estoy  con  mucho  contentamiento te- 
ner el  parescer  destos  dos  hombres  conformes  en  lo  que  de- 
seaba saber ;  habíame cho  el  capitán  Acosta,  que  habia 

un  puerto  entre  Setubal  y  la  boca  del  rio  de  Lisboa  capaz  de 
muchos  navios,  y  que  no  era  defendido.  Dícenme  estos  dos 
hombres  que  no  hay  tal.  Aguardo  á  Sancho  de  Avila  y  á 
D.  Alonso,  á  quien  despaché  con  la  carta  de  S.  M.,  y  tam- 
bién despaché  otro  correo  en  busca  de  Pedro  de  Gontreras, 
á  quien  deseo  mucho  hablar  por  la  buena  información  que 
tengo  de  su  persona  y  de  la  inteligencia  que  tiene  de  las  co- 
sas de  aquel  reino;  como  vengan  los  que  aguardo,  enviaré 
la  relación  que  tengo  dicha. 

También  me  ha  dÍQho  este  Arsenio ,  que  habían  salido 

no  sé  que  galeones  de isboa  secretamente,  sin  que  se 

supiese  para  donde ,  y  habiéndome  escrito  el  conde  de  Por- 


lalegre  que  se  sospechaba  querían  enviar  ú  encontrar  la 
armada  del  Perú,  me  ha  parescido  avisarlo  á  v.  m.,  para 
que  vea  si  es  negocio  en  que  convenga  poner  remedio,  dan- 
do aviso  á  la  dicha  armada,  para  que  miren  como  vienen. 

Rescibí  las  tres  cartas  de  v.  m.  de  2  y  3  deste  ,  por  no 
detener  este  correo  que  pasa  de  San  Lucar,  del  duque  de  Me- 
dina Sidonia  ,  no  lleva  respuesta  déllas;  irá  mañana,  y  re- 
mitiendo para  entonces  !o  demás ,  acabaré  esta  rogando  á 
Nuestro  Señor  guarde  y  acreciente  la  muy  magnífica  perso- 
na de  V.  m.  De  Llerena  6  de  abril  de  1580. — A  lo  que  v.  ni. 
mandare. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  ilustre  señor  mi  señor  Juan  Delgado, 
secretario  de  S.  M.  y  del  su  Consejo  de  la  Guerra. 


Copia  de  carta  original  del  dwjne  de  Alba  á  Zayas.  De 
Lhrena  ál  de  abril  de  1580. 

Recibida  en  9  del  mismo. 


Gracias  ofrecidas  á  los  portugueses  de  parte  de  S.  M. — Jorjc 
Pezana. 


(Archivo  general  de  Simancas. — Estado,  legajo  núm.  MZ.J 

Muy  Mag.'="  Señor  : 

Esta  mañana  antes  del  dia  llegó  aquí  el  correo  del  du- 
que de  Medina ,  con  quien  recibí  las  dos  cartas  de  v.  m. 
de  4,  y  juntamente  con  ellas  el  memorial  de  las  gracias  que 
de  parle  de  S.  M.  se  ofrecieron  á  los  portugueses,  y  la  copia 
de  la  carta  de  Jorje  Pezana.  Con  todo  ello  me  ha  hecho 


V.  m.  mucha  merced  y  muclio  mayor  en  avi- 
sarme de  la  salud  de  SS.  MM.  Y  habiendo 
visto  el  memorial  de  las  gracias,  es  tan  gran 
justificación  la  que  S.  M.  hace,  que  ninguna 
cosa  en  la  tierra  puede  justificarse  mas  y  les 
debe  Dios  querer  castigar,  pues  les  cierra  los 
entendimientos  para  que  no  admitan  tanta  mer- 
ced y  liberalidad  como  S.  M.  usa  con  ellos. 

De  letra  del  rey.         ^^  ^'^^^  '^    ^^P'^  ^^    '^  ^^'"^^  ^^  ^^'"j®  P®~ 

Solo  en  esto  hay  ^aua  I  paróccme  un  hombre  cuerdo,  y  yo  te- 
ponga"' d7m"neia  nia  entendido  este  negocio  muy  diferentemen- 

(iiie  no  se  pueda    .  '  i  . 

ejecutar enionces.  tc ,  porquc  conio  vcra  V,  m.  por  la  carta  que 

V  mas  con  lo  que  -i  •  r    r»     r»    i  i       ir   i 

iiice  D.  Pedro  en  mc  cscribió  D.  Fcdro  de  Velasco,  él  quena 

ese  último  capítu-  * 

lo  de  su  carta  para  acomctcr  cstc  uegocio  con  dos  mili  infantes  v 

el  duque.  ^  -^ 

quinientos  caballos,  y  en  ninguna  manera  del 
mundo  conviene  que  se  haga  tal,  porque  po- 
drían suceder  dello  muchos  inconvenientes, 
sino  que  el  Jorje  Pezana  y  los  demás  tengan 
la  plática  viva  para  cuando  el  ejército  se  arri- 
mase allí,  y  así  lo  he  escripto  áD.  Pedro.  Y.  m. 
le  debe  escrebir  lo  mismo,  y  importa  poco  que 

/  venga  el  caballero  que  envían  los  gobernado- 

res, que  no  podrá  poner  en  la  cibdad  tanta 
gente  que  no  sean  superiores  los  que  quieran 
hacer  el  servicio ;  y  el  hacer  merced  á  Jorje 
Pezana  ha  sido  muy  acertado.  Guarde  Nuestro 

"'  Señor  la  muy  magnífica  persona  de  v.  m.  De 

Llerena  á  7  de  abril  1580. — A  lo  que  v.  m. 
mandare. — El  duque  de  x41ba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  se- 
ñor Gabriel  de  Zayas,  secretario  y  del  Consejo 
de  S.  M.  00  líKjwj  \9 oivthlk'j  mUuH}  ^\f  oA  (h 


44 

..;  ;f  ;  .¡a  ,v 

Copia  de  caria  original  de  Albornoz  á  Delgado ,  fecha  en 
Llercna  á  9  de  abril  de  1580. 

Jornada  de  Perpiuan — Provisiones. 

(Archivo  general  de  Simancas.— Mar  y  tierra,  legajo  núm.  97  J 

Muy  III.*'  Señor: 

.  ••  Luego  como  rescibí  la  de  v.  m.  de  6,  en  que  me  man- 
da procure  haber  el  título  de  capitán  general  en  la  jornada 
de  Pcrpiñan,  dije  al  duque,  si  sabia  donde....  (1)  podria  ha- 
llar: dijo  creia  debia  estar  entre  los  papeles  de  Ventosa, 

ro,  que  si  era  para  hacer  esta  jornada,  que  v.  m.  dijese  á 

S.  M é  no  quiere  autoridad  ni  honra,  ni  otra  cosa  mas 

de  lo  que  diere  gusto  á  S.  M.,  que  en  solo  acertarle  á  ser- 
vir consiste  cuanto  puede  pretender  y  desear,  y  ansí  podrá 
V.  m.  ordenarle  en  la  forma  que  le  pareseiere. 

En  este  punto  acaba  de  llegar, estáte  oyendo  el 

duque.  Háme  dicho  algunas  particularidades  de  su  comisión; 
todo  esto  se  encierra  en  pan  y  carruajes ;  el  pan  espero  ha 
de  haber  con  lo  que  v.  m.  advirtió  muy  bastante  provisión, 
según  la  traza  que  se  va  dando ,  y  para  los  carruajes  tam- 
bién se  ha  de  hallar, dio,  placiendo  á  Dios,  á  quien  su- 
plico guarde  y  acreciente  la  muy  III.®  persona  de  v.  m.  De 
Llerena  9  de  abril  de  1580. — Muy  111.''  señor. — Besa  las 
manos  á  v.  m.  su  muy  cierto  servidor. — J.  de  Albornoz. 

Sobre. — Al  muy  111.^  señor  mi  señor  Juan  Delgado,  se- 
cretario y  del  Consejo  de  Guerra  de  S.  M. 

(1)  Lo  de  punios  está  rolo  el  papel  en  el  origiaal. 


45 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado,  fecha  en  íJerena  á  9  de  abril  de  1580. 

Que  contestará  á  su  carta  de  7. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  97.) 

Muy  Magnifico  SeiÑor: 

Por  no  cansar  á  v.  m.  con  caria  larga  y  repetir  una  mes- 
ma  cosa ,  me  ha  parescido  poner  en  relación  los  puntos  de 
la  de  V.  m.  de  7,  que  recibí  ayer  á  mediodía  ,  y  poner  al 
lado  de  cada  uno  lo  que  se  ofres....  (1),  por  haber  satisfecho  á 

todo  lo  mas  de  esta  carta la  mia  de  los  7,  que  partió  de 

aquí  el  mesmo er  á  la  media  noche,  y  remitiéndome 

á  la  respuesta ,  acabaré  rogando  á  Nuestro  Señor  guarde  y 
acreciente  la  muy  magnifica  persona  de  v.  m.  De  Llerena  9 
de  abril  de  1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare. — El  duque  de 
Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Joan  Delga- 
do, secretario  y  del  Consejo  de  la  Guerra  de  S.  M. 


Ct)  Uoto  el  pitpél. 


4G 


Cipia  (le  caria  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado ,  fecha  en  Llcrena  á  9  de  abril  de  1580. 

Alojamientos. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  91.) 

Muy  Magnifico  Señor  : 

Con  este  gentil  hombre  de  los  continos  hombres  de  ar- 
mas rescibí  la  carta  de  v.  m.  de  6,  y  habiendo  mirado  el 
alojamiento  que  se  les  podrá  dar  para  sacarlos  de  donde  es- 
tán al  presente ,  y  también  para  acercallos  mas  á  esta  fron- 
tera, ha  parescido  que  tomen  el  camino  del  valle  Ables ,  jun- 
to á  Avila, sen  la  vuelta  del  Tiemblo,  y  á  Cadahalso  y 

Escalona,  y  se  pongan lugar,  que  paresciere  mas  con- 
veniente entre  Toledo  y  Talavera,  porque  allí  hallarán  de  co- 
mer. Hay  en  aquella  comarca  Cebolla,  La  Mata,  Noves,  Hue- 
cas, Burujón  y  otros  lugares,  donde  podrán  estar  muy  hol- 
gadamente, y  están  mas  á  la  mano  para  cuando  se  les  or- 
denare se  vengan, entonces  podrán  venir  por  muy  bue- 
nos lugares.  Guarde  y  acresciente....  na  de  v.  m.  De  Llc- 
rena 9  de  abril  de  1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare. — El 
duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Joan  Delga- 
gado  ,  secretario  y  del  Consejo  de  la  Guerra  de  S.  M. 


(2)  Roto  el  papel. 


*7 


Cárpela. — Copia  de  las  cartas  que  el  duque  eacribió  en  40 
de  abril  al  marqués  de  Santa  Cruz  y  al  alcalde  Valla- 
dares con  el  maestre  de  campo  D,  Pedro  Padilla. 

Para  enviar  á  S.  M. 

Dice  que  dé  crédito  á  cuanto  D.  Pedro  de  Padilla  le  comunicare 
de  su  parte. 

(Archivo  general  de  Simancas.  —Mar  y  tierra,  legajo  núm.  91. J 

{ful 
Dentro. — Al  marqués  de  Sania  Cruz. — Muy  ilustre  se- 
ñor: Enviando  S.  M.  al  señor  D.  Pedro  de  Padilla  á  lo  que 
V.  S.  entenderá  por  sus  despachos,  y  la  relación  que  déllos 
le  hará ,  habiéndolos  comunicado  aquí  conmigo ,  me  ha  pa- 
rescido  decirle  juntamente  algunas  cosas,  para  que  de  mi 

parte (i)  diga  á  V.  S.,  á  quien  suplico  me  haga  merced 

de  darle  el  crédito  que  á  mí  mes ,  lo  que  sobre  estos  ne- 
gocios le  dijere,  en  los  cuales  importa  tanto  la....  d  por  estar 

el  tiempo  tan  adelante,  que  es  necesario  que  todos nga- 

mos  á  hacer  mas  de  lo  posible,  y  á  V.  S.  no  le  será  cosa 

nueva no;  pues  siempre  le  ha  hecho  en  las  cosas  del 

servicio  de  S.  M., mitiéndome  en  lo  demás  al  dicho  se- 
ñor D.  Pedro,  acabaré  esta,  rogando Nuestro  Señor,  etc. 


(1)  Está  roto  el  papel. 


48 


Ilinenirio  y  alojamientos  para  la  artillería  que  ha  de  ir 
á  Badajoz. 

Al  ale ares. 

Muy  Ilustre  Señor: 

Por  la  que  escribí  á  v.  m.  á  los  8  desle  con  el  correo 
que  llevaba  la  de  S.  M.  babrá  entendido  la  necesidad  que 
hay  de  proveer  los  caminos  á  la  gente  de  guerra  y  artillería 
que  ha  de  pasar  á  Badajoz ,  y  porque  ahora  ha  mandado 
S.  M.  dar  priesa  que  se  encamine  el  artillería  á  la  dicha 
ciudad ,  el  Sr.  D.  Francés  de  Álava,  á  cuyo  cargo  está  esto, 
queda  entendiendo  en  despacharlo ,  y  yo  le  he  enviado  el  iti- 
nerario y  alojamientos  que  ha  de  hacer  la  dicha  artillería, 
juntamente  con  esta  carta ,  para  que  antes  que  haya  de  par- 
tir la  envíe  á  v.  m.,  y  copia  del  dicho  itinerario;  conforme  á 
él  mandará  v.  m.  enviar  personas  á  los  dichos  alojamientos, 
para  que  les  tengan  hecha  provisión  de  pan  y  las  demás  vi- 
tuallas á  los  precios  que  entre  ellos  valieren ,  sin  se  las  en- 
carescer;  y  porque  entiendo  que  en  esto  hará  v.  m.  la  di- 
ligencia que  en  las  otras  cosas  que  están  á  su  cargo,  no 

tengo  masque  encarescer  lo  conve (I)  tanto  al  servicio 

de  S.  M. — Nuestro  Señor,  etc. 


(í)  Rolo  el  papel. 


49 


Copia  de  caria  original  de  J.  de  Albornoz  al  secretario  Del' 
gado ,  fecha  en  Llerena  á  10  de  abril  de  1580. 


Escribe  que  se  estaba  despachando  á  D.  Pedro  de  Padilla  para 
Sevilla. 


(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  97 J 
Muy  Ilustre  SeSor  : 


Anoche  con  el  gentil  hombre  de  los  conlinos  hombres 
darmas  escribí  á  v.  m.  en  respuesta  de  su  carta  de  6;  des- 
pués ha  llegado  este  correa  de  D.  Francés,  con  quien  me 
ha  parescido  hacer  estos  ringlones ,  para  decir  á  v.  m.,  co- 
mo se  queda  despachando  á  D.  Pedro  para  Sevilla,  y  que  se 
hará  lo  último....  (1)  tencia  por  echar  de  allí  á  D.  Francés, 
que  pues  puede  tardar  poco  en erse  en  orden  lo  de  tier- 
ra con  las  muías  de  Francisco  Duarte ,  y  poco  mas  se  podrá 
encaminar  este  train,  y  de  todo  enviará  el  duque,  mi  se- 
ñor, mas  particular  relación  á  v.  m.  No  escribe  ahora,  por- 
que está  envuelto  con  su  confesor,  ni  yo  me  alargaré  á  mas 
por  no  detener  este  correo.  Guarde  y  acreciente  Nuestro  Se- 
ñor la  muy  ilustre  persona  de  v.  m.^De  Llerena  10  de  abril 
de  1580. — Suplico  á  v.  m.  mande  se  encamine  luego  ese 

pliego  al  doctor  Milio Muy  Ilustre  señor.— B.  L.  M.  á 

V.  m.  su  mayor  servidor — J.  de  Albornoz. 

Sobre. — Al  muy  ilustre  señor  mi  señor  Joan  Delgado, 
secretario  y  del  Consejo  de  la  Guerra  de  S.  M. 

(1)  Roto  el  papol. 

Tomo  XXXIÍ.  4 


m 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  re?/,   fecha 
en  Llerena  á  11  de  abril  de  1580. — {Muy  maltratada.) 

Entrevista  con  D.  Pedro  de  Padilla— Artillería— Vituallas— Jun- 
ta para  acordar  el  plan  de  campaña. 

f Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  Herraj  legajo  núm.  91.) 
S.  G.  R.  M. 

La  carta  que  V.  M.  fué  servido  mandarme 
Decretos  qiu:  esci'ibir  coii  el  macslre  de  campo  D.  Pedro 

linj  en   In  car'  *■ 

peta  corrcspon-  dc  Padilla  ú  los  7  ,  rescíbí  á  los  9  en  la  tarde. 

párrafos.  La  vcnída  de  D.  Pedro  ha  sido  muy  necesa- 

ria, porque  vean  los  ministros  con  voz  viva  la 
priesa  que  conviene  darse  á  estos  negocios.  El 
me  comunicó  luego  su  instrucción ,  y  me  dijo 
á  boca  todo  lo  demás  que  V.  M.  le  mandó ,  y 

\\IÍa\^'ZuÍa\1i  li;ibiéndole  oido,  le  dije  cuanto  se  me  ofrescia 

irpejn)''ry''íie  coFca  dc  SU ou  y  dcmús.  Le  di  por  escrito 

PH  lodo  coiivii'iu»      ,  ^  ,      ,  , 

dar     graudisiun  alguuos  puutos  quc  trataso  con  las  personas, 

priesa. 

a  cuyo stan  estas  expediciones,  y  les  es- 
cribí juntamente  en  su  creencia;  de  todo  lo 
cual  envío  copia  á  V.  M.,  para  que,  siendo 
servido ,  vea  como  he  descargado  el  carruaje 
""■"•  del  artillería  de  cuatro  piezas  y  mil  quintales 
Lo  haga.  dc  pólvora ,  y  asimismo  le  dije ,  tratase  con 
Francisco  Duaríe  me  envíe  el  medio  mes  dc 
la  vitualla,  de  los  dos  y  medio  que  habían  dc 
ir  sobre  el  armada ,  por  ahorrar  el  tiempo  que 
se  gastaría  en  Badajoz  el  fabricar  nueve  mil 


51 

quintales  de  bizcocho  serán  menester  para 
quince  dias,  poco  mas  ó  menos,  para  la  comi- 
da de  cuarenta  mil  hombres,  conforme  á  la 
relación  que  se  me  envió  este  día  pasado ,  y  á 
lo  que  yo  particularmente  digo  en  mis  ayunta- 
mientos á  D.  Pedro  de  Padilla,  á  cuya  instruc- 
ción tengo  respondido  en  las  cartas  que  estos 

escrito  al  secretario  Delgado;  y  como 

vuelva,  diré  lo  que  mas  se  ofresciere  hasta... 
punto ,  conforme  á  lo  que  trajere  de  Sevilla  y 
del  puerto  de  Santa  María  ;  y  como  venga  el 
Ya  es  ido.  marqués  de  Auñon  ,  con  la  resolución  que 
V.  M.  habrá  tomado  en  lo  de  los  carruajes,  se 
meterá  la  mano  á  todo,  y  espero  en  Dios  que 
con  lo  que  hay ,  habrá  recaudado  bastante ,  y 
que  V.  M.  será  muy  bien  servido,  como  lo  me- 
resce  el  celo  y  santa  intención  de  V.  M. 

Visto  la  tardanza  de  Pedro  de  Gontreras, 

y  la  brevedad  que  conviene  usar  en  todo,  me 

de%o'''y1fno  resolví  á  juntar  al  Prior  y  á  Sancho  Dávila 

queda  esperando,    p^^^.^    ^^^^^^.    ^^^  ^^^^^  ^^    ^^   g^^.   j^    gUtrada 

para  la  conquista.  Quedamos  de  acuerdo  ;  y  se 
Bien ,  conforme  q^^da  hacicndo  el  memorial  para  que  V.  M. 

Moqúese  bav.s-    j^  ^^^^^   ^  j^^^^^jg    ^^^^^    j^^^    ^^    VOluntad,  k 

cual  ejecutaré  con  todas  mis  fuerzas.  D.  Pedro 
partió  de  aquí  anoche.  Guarde  y  acreciente 
Nuestro  Señor  la  S.  G.  R.  persona  de  V.  M. 
por  tantos  años  como  sus  vasallos  y  criados  y 
la  cristiandad  lo  han  menester.  DeLIerena  11 
de  abril  de  1580.— S.  G.  R.  M.— Las  manos 
V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado — El  duque  de 
Alba. 


«•»    Sobre. —  A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor — En 
manos  de  Joan  Delgado,  su  secretario. 


Copia  de  caria  del  duque  de  Alba  al  rey ,  fecha  en  Llere- 
na  á  ii  de  abril  de  1580. 

EOJ 

Le  da  las  gracias  por  la  carta  que  le  escribió  con  Pedro  de  Padilla. 
(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  97.) 

¡Copia  de  la  carta  que  el  duque,  mi  señor,  escri- 
bió de  su  mano  á  S.  M.  en  11  de  abril  de  1580. 
— Para  enviar  al  secretario  Delgado. 

S.  C.  R.  M. 

A  la  carta  que  V.  M.  me  escribió  con  D.  Pedro  de  Pa- 
dilla, respondo  en  otra  de  mano  ajena.  Esta  será  solo  para 
besar  las  manos  de  V.  M.  por  la  merced  que  con  ella  me  hi- 
zo, que  para  mí  ninguna  cosa  podria  ser  de  mayor  conten- 
tamiento ,  ni  en  que  yo  recibiese  mayor  merced ,  que  pen- 
sar  M.  tenga  perdido  'el  enojo  de  mí,  sino  solo  el  ha- 
berme castigado  por  habérsele  dado.  Por  todo  beso  los  pies 
de  V.  M. ,  y  ruego  á  Dios  me  dé  alguna  ocasión  en  que  yo 
lo  pueda  servir,  y  cá  él  plega  guardar  la  Excma.  persona  de 
V.  M.,  como  la  cristiandad  lo  ha  menester,  y  tan  particular- 
mente sus  vasallos. — De  Llerena  11  de  abril  1580. 


Oo 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado,  fecha  en  Llerena  á  i  i  de  abril  de  1580. 

Le  envía  dos  cartas  para  S.  M.  y  le  encarga  que  se  forme  un 
hospital  para  el  ejército. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra ,  legajo  núm.  97  J 
Muy  Mag."'*'  Señor: 

Con  ü.  Pedro  de  Padilla  recibí  la  carta  de  S.  M.  de  7  y 
juntamente  la  de  v.  m.  de  la  misma  data.  Háme  parecido 
escribir  á  S.  M.  dos  cartas  en  respuesta  de  la  suya ,  la  una 
de  mi  mano ,  cuya  copia  va  con  esta,  para  que  habiéndolas 
V.  m.  visto  entrambas,  si  le  paresciere  se  las  dé,  ó  haga  de 

ellas  lo  que  fuere  servido,  sacando  los  puntos é  va  de 

mano  ajena,  para  que  S.  M.  los  vea,  que  yo  no  pretendo, 

sino  encami como  S.  M.  sea  mas  servido  y  con  mayor 

satisfacción  y  contentamiento  suyo, venida  de  D.  Pedro 

muy  acertada,  porque  aunque  hacen  aquellos  señores...  todo 
lo  que  pueden ,  todavía  el  ver  persona  despachada  por  S.  M. 
los  aguijará  mas.  V.  m.  me  la  haga  en  avisarme,  qué  for- 
ma se  ha  de  tener  en  esto  del  hospital ,  y  quién  es  el  admi- 
nistrador general,  porque  es  menester  componer  luego  este 
miembro,  como  tan  necesario  en  el  ejército,  y  que  vengan 
los  médicos  y  cirujanos.  Nuestro  Señor  guarde  y  acrescienle 
la  muy  magnífica  persona  de  v.  m.  De  Llerena  11  de  abril 
de  1580. — A  loque  v.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 

Posdata  autógrafa  del  duque. — De  las  cartas  que  digo 
para  S.  M.  me  hará  v.  m.  merced  de  hacer  lo  que  le  digo, 
de  sacar  relación  de  la  una  y  quemar  la  otra ,  si  entendiere 


u 

V.  m.  que  le  podría  parescer  desacato  lo  que  hago,  por- 
que no  querría  hacérsele ,  sino  servílle  con  mi  vida ,  y  cuan- 
to puedo  tener. — Aquí  la  rúbrica. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Joan  Delgado, 
secretario  y  del  Consejo  de  la  Guerra  de  S.  M. 


Copia  de  carta  original  de  D.  J.  de  Albornoz  al  secretario 
Delgado,  fecha  en  Llerena  á  íi  de  abril  de  1580. 

Que  remilirá  el  plan  adoptado  sobre  la  entrada  para  la  conquis' 
ta  de  Portugal. 

(Archivo  general  de  Sl?nancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  91.) 

Muy  III."  Señor: 

Escribiendo  S.  E.  tan  particularmente  á  S.  M.  y  á  v.  m., 
no  tengo  que  decir  en  esta  mas ,  de  que  hoy  se  ha  acabado 
el  parescer  sobre  la  entrada  para  la  conquista,  y  se  queda 
poniendo  en  limpio,....  forme  á  los  puntos  que  se  han  plati- 
cado sobre  los  papeles,  que  estos inginieros  han  traído. 

Partirá  mañana  un  correo,  si  no  saliere  otro  de  través.  Nues- 
tro Señor  guarde  y  acresciente  la  muy  111.^  persona  de  v.  m. 
De  Llerena  11  de  abril  de  1580. — Muy  111.®  señor. — Besa 
las  manos  á  v.  m.  su  servidor — D.  J.  de  Albornoz. 

Sobre. — Al  muy  111.®  señor  mi  señor  Juan  Delgado,  se- 
cretario y  del  Consejo  de  la  Guerra  de  S.  M. 


55 


Copia  de  caria  original  del  duque  do  Alba  al  secretario 
Delgado,  fecha  en  Llerena  á  12  de  abril  de  1580. 

[  Sobre  el  mismo  asunto. 

{^Archivo  general  de  Simancas.— Mar  y  tiara ,  legajo  núm.  97.) 

Muy  Mag.''"  Señor: 

Anoche  escrebí  á  v.  m.  lo  que  habrá  visto  por  mi  caria; 
ahora  envío  á  S.  M.  mi  parescer  sobre  la  entrada  á  la  con- 
quista. He  tardado  en  enviarle,  por  enterarme  de  algunas 
cosas  que  me  convenian  saber,  para  poder  hablar  en  nego- 
cio de  tanta  importancia ,  y  también  por  no  estar  las  cosas 
en  término  que  pidiese  mas  priesa.  V.  m.  me  la  hará  de  avi- 
sarme lo  que  paresce  á  S.  M.,  y  procurar  que  se  tome  re- 
solución, para  que  conforme  á  ella  se  vayan  encaminando 
los  negocios,  los  cuales  espero  en  Dios,  con  las  provisiones 
que  V.  m.  tiene  hechas,  y  con  las  que  hará  de  los  bagajes 
que  son  menester,  hemos  de  tener  muy  buen  suceso;  y  v.  m., 
pues  vé  de  la  importancia  que  es  el  prevenir  a  lo  de  la  re- 
colta para  hacer  la  provisión,  mire  des luego  el  modo 

que  ha  de  haber  en  ello,  que,  aunque  parezca  temprano, 
yo  fio  tanto  de  la  prudencia  de  v.  m.  que  lo  debe  de  tener 
ya  visto  y  tanteado,  por  el  inconveniente  y  peligro  grande 
que  seria,  si  después  que  estuviésemos  en  Porlogal,  nos  fal- 
lase la...  mida. 

Yo  quedo  haciendo  el  itinerario  para  encaminar  la  infan- 
tería y  caballería  á  la  frontera;  en  acabando,  le  enviaré  á 
V.  m.  para  que  le  muestre  á  S.  M.,  y  sobre  todo  mande  lo 
que  mas  convenga  á  su  servicio.  Nuestro  Señor  guarde  y 


50 


acrescienle  la  muy  magnífica  persona  de  v.  m.  De  Llerena 
12  de  abril  de  4580. — A  lo  que  v.  m.  mandare. — El  du- 
que de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Joan  Delgado, 
secretario  y  del  Consejo  de  S.  M. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado,  fecha  en  Llerena  á  12  de  abril  de  1580. 

Le  encarga  que  procure  dar  actividad  á  todo  para  que  no  fal- 
len las  cosas  necesarias,  y  que  él  hace  lo  mismo, 

(Archivo  general  de  Simancas.— Mar  y  tierra,  legajo  núm.  91. J 
Muy  Mag.'^'*  Señor  : 

S.  M.  habrá  ya  visto  lo  que  le  escribí  después  que  llegó 
aquí  D.  Pedro.  Hoy  he  recibido  carta  de  D.  Francés  y  Fran- 
cisco Duarte.  Yo  me  voy  desvelando  para  ganar  una  hora 
de  tiempo ,  por  parescerme  que  consiste  en  ella  todo  el  bien 
de  los  negocios,  y  ansí  escribo  al  marqués  de  Santa  Cruz 

que  provea  á  D.  Francés  de  los  gastadores llí  tiene ,  y  le 

envíe  las  galeras  para  traer  la  artillería,  y  una  comp.* 

ra  guarda  á  la  pólvora.  V.  m.,  por  amor  de  Dios,  haga  pro- 
veer de  dinero ,  y  que  no  anden  de  un  carrillo  á  otro ,  por- 
que se  pierde  mucho  tiempo  y  no  se  hace  el  servicio ,  por- 
que no  se  excusen  los  unos  con  los  otros,  y  también  conven- 
drá que  D.  Francés  dé  priesa  á  todos  los ajes,  porque 

no  llegue  la  artillería  á  Badajoz,  y  quede  manca  sin  tener... 
os  necesarios ,  para  en  caso  que  con  las  muías  que  están 
compradas ,  se en  dos  veces. 


57 

carta  de  los  10,  que  me  ha  escrito  Francisco  Duar- 

le  en  este  correo.  He  visto  que  no  está  advertido  de  que  yo 
no  he  menester  la  vitualla  de  mes  y  medio ,  ni  quiero  otra 
cosa  que  bizcocho  para  quince  dias ,  que  á  la  cuenta  serán 
menester  nueve  mil  cuatrocientos  y  tantos  quintales,  y  aun- 
que no  he  tenido  respuesta  de  lo  que  sobre  esto  escrebí  á 
V.  m.,  me  ha  parescido,  por  ganar  tiempo  y  dinero,  escre- 
birlo  al  dicho  Francisco  Duarte ,  porque  excuse  las  vasijas  y 
las  otras  cosas,  quequeria  comprar  para  enviar  el  vino,  le- 
gumbres y  las  demás  vituallas;  pero  es  necesario  darle  prie- 
sa á  que  recoja  el  cumplimiento  que  le  falta  de  pan  para  dos 
meses,  y  por  avanzar  tiempo,  porque  dice  que  ha  menester 
cincuenta  dias  para  acabar  de  fabricar  todo  el  bizcocho ;  es 
bien  que  v.  m.  entienda,  que  yo  puedo  partir  diez  dias  an- 
tes que  ellos,  y  de  los  cuarenta  que  quedan,  podrá  adver- 
tírsele adelante  que  gane  él  otros  algunos,  poniendo  sobre 
el  armada  la  harina  que  no  estuviere  convertida  en  bizcocho, 
pues  servirá  de  lo  mesmo. 

Escríbeme  también  que  no  habrá  maestros  de  hacer 

io ,  y  habréme  de  pasar  con  lo  que  hay ,  llevando  los  dichos 

nueve cientos  quintales,  y  pan  fresco  para  ocho  dias,  y 

algunos  bizcoch y  lo  demás  en  harina,  como  mejor  pu- 
diéremos ,  de  manera  que  por  esto  no  nos  detengamos ;  y 
porque  aguardo qués  de  Auñon  para  entender  la  reso- 
lución que  S.  M.  habrá  tomado  en  lo  de carruajes,  aca- 
baré rogando  á  Nuestro  Señor  guarde  y  acresciente  la  muy 
magnífica  persona  de  v.  m.  De  Llerena  12  de  abril  1580. — 
A  lo  que  v.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  mi  señor  Joan  Delga- 
do, secretario  de  S.  M.  y  del  su  Consejo  de  la  Guerra. 

I]  ''t-M\  ...■  . 


58 


Punios  de  carta  del  secretario  Joan  Delgado 
Carpeta.     !     al  duque  mi  señor ,  de  Guadalupe  de  ii  de 
abril  y  13  del  mismo,  i580. 

Vituallas.— Tropas.— Armada.— Hospital. 
(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  91.) 


-    \.  Dentro — Yo  escripto  á 
Francisco  Duarte,  yenviádole 
copia  de  los  dos  capítulos  de  la 
carta  de  v.  m.  de  1 1,  porque 
en  lo  que  me  ha  escrito  di- 
fiere tanto  ,  que  le  vienen  á 
faltar  vi  mil  y  tantos  quinta- 
les de  bizcocho ,  y  estos  de 
las  ciento  y  seis  mil  fane- 
gas que  el  alcalde  Valladares 
ha  sacado ,  y  he  querido  que 
me  informe  de  los  26  mil 
quintales  que  v.  m.  escribe 
se  le  ha  ordenado  que  haga 
hacer ,   de  lo  que  se  lomó 
dellos  en  Cartagena,  porque 
yo  sepa  en  qué  estado  está 
esto  de  los  26  mil  quintales, 
que  V.  m.  dice  que,  según 
escribe ,  ha  proveído  las  fron- 
teras de  las  106  fanegas,  y 
pensar  que  la  gente  demás 
de  las  galeras  de  Ñápeles, 
ha  y  particulares,  y  las 


Avisa  del  recibo  de  las  car- 
tas de  V.  E.  del  17. 


íVAm  mt  úhf  .¡r 

Que  en  el  repartimiento 
que  se  envió  á  V.  E.  del  biz- 
cocho ,  va  puesto  lo  que  toca 
á  la  provisión  de  las  galeras, 
y  que  si  para  la  de  las  naos 
fuere  menester  alguna  paná- 
tica ,  podrán  servir  los  26 
mil  quintales  de  bizcocho, 
que  se  ha  ordenado  á  Fran- 
cisco Duarte  haga  hacer,  en 
lugar  de  lo  que  se  tomó  de 
ellos  en  Cartagena ,  y  que  lo 
de  las  fronteras  ya  está  pro- 
veído ,  sin  embarazar  á  esto. 


59 


naos  se  hayan  de  proveer 

un  pelo  en  los  dos  meses  de 
provisión  ,  que  yo  llevo  de 

res armada  para  que  nos 

la  den,  donde  hemos  de  ir 

gran  eiTor  ,  y  negocio 

que  nos  podría  costar  muy 

caro,  or  no  llevasen  su 

provisión  sin  tocar  en  la  de 
los  dos  meses,  porque,  ó  se- 
ria fuerza  darles  de  aquella, 
y  morir  todos  de  hambre,  ó 
licencia  para  irse  á  proveer, 
ó  dejar  el  servicio.  V.  m., 
por  amor  de  Dios,  lo  consi- 
dere ,  y  mire  que  estas  cosas 
de  la  comida  en  tres  dias  que 
falte, . . .  menester  otra  guerra. 
2.  Y  asiguro  que  serán 
pocas  menos  de  50  mil  bo- 
cas, por  mucho  que  se  quiera 
estrechar  el  negocio. 


ificmoagobfe; 
5.  Huelgo  mucho  que  ha- 
ya parecido  á  S.  M.  bien. 


Que  aunque  es  bien  echar 
voz ,  que  serán  50  mil  bocas, 
no  llegarán  á  50  mil ,  y  que 
cuando  se  junten  otras  10 
mil  ó  15  mil  mas,  con  la  pro- 
visión que  se  ha  dicho,  y  la 
que  se  hará  de  nuevo  con  el 
trigo  de  los  pósitos ,  habrá  re- 
caudo ,  mayormente  que  des- 
ta  gente  ha  de  quedar  en  el 
armada  la  que  á  V.  E.  pa- 
reciere. V 

Que  parece  muy  bien   á 
S.  M.  lo  que  V.  E.  apunta, 


m 


4.  Ya  c.-ilú  satisfecho  á 
cslo. 


5.  Ídem. 


G.  Eslá  todo  hecho,  se- 
gún dice  don  Francés;  y  en 
lo  de  la  infanteria  que  ha  de 
venir  de  Flándes,  v.  m.  debe 
consultar  á  S.  M.  que  hallen 
las  galeras,  que  lleva  Marcelo 
el  dinero  que  piden  en  Geno- 
va para  proveerse,  porque  no 
se  detengan  por  esta  razón. 

7.  Paréceme  muy  acerta- 
do lo  que  S.  M.  manda  so- 
bre eslas  dos  compañías ;  yo 


en  la  forma  que  se  debe  te- 
ner en  el  caminar  con  el  ejér- 
cito, llegado  á  la  frontera, 
para  poder  ser  proveído. 

Que  le  paresce  que  los 
50  mil  quintales  de  bizco- 
cho, que  habia  acordado  V.  E. 
se  hiciesen  en  Extremadura 
para  provisión  de  50  mil  bo- 
cas por  dos  meses ,  le  parece 
mucha  cuantidad ,  y  que  al- 
guna parte  de  ello  se  podria 
bizcochar  en  pan. 

Que  conviene  tomar  reso- 
lución sobre  el  punto  princi- 
pal ,  y  no  perder  un  hora  de 

en  esto ,  y  que  en  llevar 

la  gente  con  se....  visión  por 
algunos  dias,  V.  E.  lo  ordene 
co convenga. 

se  haga  la  provisión  de  hoces 

y  maestros  de  po ,  que 

V.  E.  habia  ordenado  á  don 
Francés ,  y  que  se  da  priesa 
á  la  infanteria  de  Flándes ,  y 
se  mirará  lo  que  V.  E.  apun- 
ta ,  en  lo  que  toca  á  la  infan- 
tería alemana. 

Que  las  dos  compañías  que 
se  hacen  en  Zaragoza,  se  es- 
tarán ahora  allí  para  acudir  á 


Gl 


recibí  la  relación  de  los  par- 
tidos ,  donde  se  levantan  las 
compañías  de  arcabuceros  á 
caballo. 


,  8.  Ya  tengo  respondido  á 
este  punto  en  el  capítulo  pri- 
mero. 


9.  Idera. 


lo  de  Jaca  y  aquella  frontera, 
y  que  avise  V.  E .  cuando  sea 
tiempo  que  camine  la  infan- 
tería de  los  tercios,  y  que 
envía  los  partidos,  donde  se 
levantan  los  arcabuceros  á 
caballo.  i   i\ 

Que  será  el  armada  89  ga- 
leras, y  las  naos ,  chalupas  y 
barcones  que  se  entretienen 
en  Cádiz  y  Gibraltar ,  ó  el 
número  deltas  que  pareciere 
convenir ;  y  para  la  provisión 
de  las  galeras  de  S.  M.,  está 
repartido  el  bizcocho  necesa- 
rio por  tres  meses ,  y  las  de- 
más se  han  de  proveer  por 
su  cuenta  ;  y  si  conviniere 
darles  alguno  prestado,  se 
hará  de  la  provisión  que  ha- 
ce Francisco  Duarte,  y  que 
para  esto  se  ha  escrito  al  al- 
calde Valladares  saque  la  mas 
cantidad  de  trigo  que  se  pue- 
da. 

Las  galeras  de  Marcelo  y 
de  particulares,  que  van  á  Ita- 
lia por  la  infantería ,  traerán 
su  provisión ,  y  á  la  gente... 
los  26  mil  quintales  de  bizco- 
cho que  está  dicho 


G2 


i'f,i(a  i'v 


iO.  Recibí  la  carta  para 
D.  Diego  de  Sandoval ,  y  en- 
víesela con  un  correo  suyo, 
que  tenia  aquí. 

11.  Ha  sido  muy  nece- 
sario hacer  esta  prevención, 
y  si  V.  m.  entendiere  que  en 
Castilla  y  en  el  reino  de  To- 
ledo hay  la  misma  necesidad, 
mandará  se  hagan  cartas  pa- 
ra los  corregidores. 

12.  Gomo  llegue  el  mar- 
qués, haré  en  esto  lo  que 
S.  M.  manda. 


. . .  sobre las  dichas  gale- 
ras se  han  de  proveer  de  la 
provisión ,  que  se  hace  para 
las  40.™  bocas,  pues  han  de 
ser  deste  número. 

Que  se  escriba  á  D.  Diego 
de  Sandoval ,  lo  que  V.  E.** 
verá  por  la  copia  de  su  carta. 

También  se  ha  escrito  á 
los  gobernadores  de  los  par- 
tidos de  las  Ordenes,  dejen  á 
los  capitanes  hacer  la  gente, 
y  ayuden  á  ello. 


El  marqués  trae  memoria 
para  lo  del  hospital ,   y  que 
avise  V.  E.*  cuantos   médi- 
cos y  cirujanos  han  de  venir 
á  servir  en  él. 


Por  carta  de  13. 


He  holgado  infuiito  enten-  Qae  ha  visto  S.  M.  el  des- 

der  que  S.  M.  fuese  servido  pacho  de  V.  E.*  de  11 ,  y  el 

contentarse  de  lo  que  escri-     que un  pliego,  y  parecí- 

hí  con  D.  Pedro  de  Padilla,     dolé  todo  muy  bien, de 

y  V.  m.  le  puede  asegurar    grandísima  priesa, 

que brevedad. 

no  podrá  darla  mayor ,  por- 


65 


que  después  de  ello ,  me  va 
su  servicio  y  mi  honra. 

14.  Que  ya  está  respon- 
dido. 

15.  Paréceme  muy  á 
propósito  D.  Gaspar  de  Men- 
doza. 


Que  se  aguarda  la  resolu,. 
que  V.  E.Miabrá  toma- 
do en  lo  del  . 

El  marqués  trae  cargo  de 
tratar  lo  del  hospital ,  y  que 
si  á  V.  E.^  le  pareciere  que 
el  obispo  de  Badajoz  es  viejo 
para  lo  del  administración,  si 
será  á  propósito  para  ello  Don 
Gaspar  Mendoza. 

Que  la  carta  de  mano  de 
V.  E.*  para  S.  M.  iba  muy 
buena,  y  que  se  la  dio,  y  le 
llamó,  y  le  dijo  riéndose  la 
habla  visto,  y  no  tenia  que 
responder,  sino  que  había  hol- 
gado de  verla  ,  y  agradecia 
á  V.  E.  lo  que  decia. 


fíOp  fíí) 

'  X 

íi-í-'>fHf 

G4 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  á  Zaijas,  fecha 
en  Llerena  á  i5  de  abril  de  1580. 

Recibida  á  18. 

Se  congratula  por  haber  vuelto  en  la  gracia  del  rey — El  duque 
de  Osuna— Conducta  de  los  portugueses — El  obispo  de  Coria — Co- 
mo se  debe  obrar  con  los  que  se  rindan — Los  de  Yelves  quieren  re- 
conocer á  S.  M.  en  cuanto  entre  el  ejército. 

f Archivo  general  de  Simancas. — Secretaría  de  Estado ,  legajo 
?iúmero  AZJ 

Muy  Mag.*'°  Señor: 

Antenoche  avisé  á  v.  m.  solamente  del  rescibo  de  su 
caria  de  1 1  con  el  correo  que  me  despachó  con  la  de  mano 
de  S.  M.;  y  aunque  allí  dije  la  merced  que  con  ella  había 
rescibido,  lo  volveré  á  decir  en  esta,  y  lo  diré  mientras  vi- 
viere, por  tener  cada  hora  mayor  contentamiento  de  verme 
vuelto  en  la  gracia  de  S.  M.,  que  es  lo  que  yo  mas  he  de- 
seado, y  sentido  en  mis  trabajos  el  haberle  dado  ocasión  de 
desgusto.  Dios  le  guarde  infinitos  años  y  á  mí  me  dé  lugar 
que  se  lo  sepa  servir  como  deseo,  que  bien  entendido  tengo 
que  por  la  mano  de  v.  m.  me  han  de  venir  muchos  conten- 
tamientos. No  pude  responder  con  el  dicho  correo  á  la  carta 
por  la  priesa  con  que  le  despaché;  ahora  satisfaré  á  lodos 
los  cabos  de  ella. 

En  lo  que  loca  á  lo  que  S.  M.  quiere  saber  del  tiempo 
en  que  se  encaminará  la  infantería  que  se  hace  en  Castilla 
y  en  el  reino  de  Toledo  para  que  se  vengan  todos  á  juntar 
en  un  mesmo  tiempo,  y  que  no  se  vengan  á  aguardar  los 
unos  á  los  otros,  tengo  escrito  á  S.  M. 


(V) 

<!"-•,'/.  .j'fc!  He  vislo  las  carias  del  diKjiie  do  Osuna; 
do  [).  Crislübal  de  Mora  no  he  tenido  ningu- 
na. El  duque  me  paresce  escribe  librcmenle, 
y  no  dudo  que  todo  el  fin  de  los  portugueses 
es  dilación  y  negociación ,  y  hasta  agora  no 

De  letra  del  rey:  |ian  vislo  por  qué  tomar  otro  camino;  y  es 
Hice  muy  bien  niuvordinario  de  los  que  no  tienen  caudal  para 

en  eslo.  ''  '  '_ 

la  fuerza,  lomar  el  camino  de  la  negociación; 
pero  quien  tiene  la  fuerza  como  S.  M.,  es  ne- 
cesario tome  el  que  le  conviene  para  acabar 
mas  presto  sus  negocios. 

Los  avisos  del  obispo  de  Coria  he  visto 
son  conformes  á  todos  los  que  por  acá  se  lie- 
idem.  nen.  V.  m.  me  hizo  mucha  merced  en  enviár- 

ioqm?seT¿ü¿V-  "^^'^^ »  Y  '^  mcsma  me  hará  en  enviarme  co- 
cón \i  '^cwi'(ie'*'«ie  pia  del  scriplo  de  la  justificación  de  la  guerra; 

l'oilaleirre,    para  ,  ,  , 

ver  lo  que  será  porquc  aunquc  cs  tcmprauo,  tengo  gran  deseo 

bien  hacerse  y  res- 

pomierse  al  du-  (Je  quc  uos  vcau  ya  en  Porlogal ,  de  manera 
que  no  nos  puedan  disimular,  que  me  paresce 
tarde  para  todo  lo  que  se  ha  de  hacer ,  y  ansí 
creo  que  convendría  platicar  juntamente  cuan- 
do se  enviase  á  requerir  alguna  tierra  que  so 
rinda,  si  ha  de  haber  alguna  particularidad 
mas  de  la  forma  ordinaria  que  se  suele  tener, 
que  si  la  ha  de  haber ,  bien  es  que  se  haga  y 
se  comience  á  platicar  para  cuando  v.  m.  lo 
mandare  que  se  tenga  entendido. 

La  otra  es  si  las  tierras  que  se  rindieren 
ó  se  expugnaren,  en  qué  forma  han  de  dar  la 
obediencia  á  S.  M.  y  se  les  ha  de  tomar  el  ju- 
ramento; asimesmo  á  las  tierras  que  de  su  vo- 
luntad vinieren  á  la  obediencia,  qué  gracias 
Tomo  XXXII.  5 


66 

se  les  han  de  hacer  y  en  qué  forma.  Avisólo 

Deleíradel  rey-  ,. 

tan  leiiiprano  como  digo,  porque  cuando  no 

l»ipe  muy  bien,    ,      ,  ,  ,  ,  ,  ,     ,  ,  „ 

y  asi  seaebc  ha-  huhicrc  quc  haccr  ahí,  se  platique  sobre  ello, 

cer. 

;.  y  que  S.  M.  lo  tenga  resuelto,  para  que  no  sea 

Qí,  menester  cuando  se  estuviere  sobre  el  negocio 

^..  tratar  de  la  materia,  ni  que  S.  M.  se  canse  en 

liiijrt  liiluf!  aquel  tiempo,  pues  entonces  no  se  hace  con 
las  consideraciones ,  que  el  pensar  bien  los  ne- 
gocios, hace  despáchanos  con  mucha  ventaja. 

Lo  que  D.  Pedro  de  Velasco  ha  escriplo 
sobre  lo  de  Yelbes  he  visto,  y  á  mí  me  ha  en- 
,))  viado  otro  tanto.  Quieren  aquellos  hombres  que 

parezca  ejército  de  S.  M.  para  rendirse,  ó  á  lo 
-u>;;u)íi  menos  diez  mili  infantes,  dos  mil  caballos  y 
-ir    '  •'"  dos  medios  cañones.  Hele  escripto  que  tenga 

la  plática  viva  y  los  vaya  entreteniendo  que  á 
su  tiempo  se  les  satisfará ,  y  con  esto  he  res- 
pondido á  la  carta  de  v.  m.;  y  demás  dello  no 
se  me  ofresce  de  presente  otra  cosa,  de  que  á 
Dios  gracias  quedo  con  salud  y  con  deseo  que 
v.  m.  la  tenga,  cuya  muy  magnifica  persona 
Nuestro  Señor  guarde  y  acresciente.  De  Lle- 
rena  15  de  abril  1580. — A  lo  que  v.  m.  man- 
dare.— El  duque  de  Alba. 

En  la  carpeta  de  letra  de  Felipe  II:  En- 
vío esto  porque  se  pueda  ver  eso  del  duque  (1) 
de  Alba  y  marqués  de  Gerralbo,  entretanto  que 
envío  lo  demás ,  y  esto  del  duque  va  para  que 
lo  vea  el  conde  de  Portalegre,  como  digo 
dentro. 

(1)  Esta  palabra  está  lachada  y  puosto  encima  conde. 

HXXX  OMOÍ 


Sohrr.. —  Al  imiy  inagiiílico  señor  el  señor  Gabriel  de 
Zayas,  secretario  y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M.'  '^■^  ^"1' 

.    .  i  ÍWft 

Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  secretario  Déf- 
gado,  fecha  en  Llerena  á  16  de  abril  de  1580. 

Llegada  de  Pedro  de  Contreras  y  de  Manuel  Doria — Falta  de 
dinero. 

(irchivo  general  de  Simancas. — Mar  ij  tierra,  Icg.  numero  'di.) 
Muy  Magnífico  Señor: 

Tres  cartas  de  v.  m.  he  rescibido,  la  una  de  su  mano  de 
10,  y  las  dos  de  11  y  15.  Los  puntos  de  estas  dos  he  hecho 
sacar  en  relación  para  responder  sobre  ellos  lo  que  pidiere 
respuesta ,  aunque  tengo  satisfecho  á  todo  lo  que  contienen 
las  dichas  tres  cartas ,  y  lo  que  hubiere  fallado  diré  en  la 
dicha  relación.  Habiendo  enviado  á  v.  m.  el  parescer  que 
S.  M.  me  manda,  le  envíe  sin  haber  oido  á  Pedro  de  Con- 
treras ,  el  cual  llegó  aquí  ayer  tan  cansado ,  como  lo  suelen 
liacer  los  hombres  de  mar,  que  caminan  por  tierra;  no  me 
ha  hecho  mudar  nada  mi  parescer ,  antes  de  conformarme 
mucho  mas  en  él.  Ayer  estuvo  conmigo  toda  la  tarde ,  y  hoy 
hemos  de  volver  á  la  plática  para  enterarme  bien  de  algunas 
particularidades  del  rio,  entre  San  Juan  y  Cascaes. 

Como  llegue  el  marqués  de  Auñon ,  responderé  á  la  car- 
ta que  tengo  de  S.  M.  de  10,  y  diré  lo  que  se  hizo  en  la 
jornada  de  Perpiñan. 

Háme  parescido  muy  buena  provisión  la  de  D.  Gaspar 
de  Mendoza  para  el  hospital,  y  ansí  debe  v.  m.  decirlo  á 
S.  M.,  y  que  le  mande  venir  luego. 


,j^  También  llegó  aquí  iManuel  Doria;  lie  holgado  con  él, 
í|ue  es  hombre  de  servicio.  Y  v.  m.  me  ha  hecho  grandísi- 
ma merced ,  en  lo  que  me  escribe  en  la  de  lo  de  su  mano, 
de  haber  dado  mi  carta  á  S.  M.  Plega  á  Dios  que  les  dé 
muchos  años ,  y  á  mí  me  dé  lugar  que  le  acierle  á  servir, 
como  deseo,  y  acreciente  la  muy  magnífica  persona  de  v.  m. 
De  Llerena  IG  de  abril  de  1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare. 
— El  duque  de  Alba. 

Posdata. — Acabo  de  rescibir  el  pliego  de  S.  M.  de  14 
con  este  correo  que  pasa  al  marqués  de  Sania  Cruz,  y  yo  le 
escribo  dándole  priesa ;  la  misma  doy  en  todo.  Don  Francés 
se  queja  que  no  tiene  un  real;  mire  v.  m.  que  estas  cosas 
no  se  pueden  hacer  sin  dinero,  y  es  dar  ocasión  á  que  se 
puedan  excusar,  si  no  le  tienen.  Yo  quedo  respondiendo  á  la 
caita  de  S.  M. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  Sr.  Joan  Delgado,  secreta- 
rio y  del  Consejo  de  la  Guerra  de  S.  M. 

i;í 

Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Zaijas,  fecha  en  Llerena  á  17  de  abril  1580. 

Recibida  á  19  y  respondida  á  -20. 

Modo  de  obrar  con  los  portugueses. 

(Archivo  general  de  Simancas.  —  Secretar ia  de  Esiado,  legajo 
■•'sr>  rí  ;  ••!  -i'M  m'imei'o  Mo. 

Muy  Mag.*=°  Señor: 

Después  que  escribí  á  v.  m.  ayer,  rescibí  sus  dos  cartas  de 
14  y  15,  casi  á  un  mismo  tiempo  y  con  ambas  á  dos  las  que 


f)9 

venían  de  mano  de  S.  M. ,  y  juntamente  los  papeles  de  Yelbes, 
que  vuelvo  á  enviar  con  esta,  habióndolos  visto,  y  me  parece 
que  este  es  negocio  de  mucha  consideración ,  y  que  cada  dia 
va  perdiendo  tierra  en  las  cosas  que  de  nuevo  piden ;  y 
cuando  bien  tuviésemos  junta  la  gente  no  seria  de  parescer 
de  mostrar  las  dos  piezas,  sino  de  manera  que  se  pudiese  al 
cierto  salir  con  la  empresa,  y  no  por  ruego  si  faltasen  á  lo 
que  prometen,  que  se  perderia  mucha  autoridad.  Y  yo  he 
escrito  ii  D.  Pedro  que  tenga  la  plática  viva,  que  presto, 
placiendo  á  Dios,  se  irá  como  c«)nviene ,  y  en  estos  negocios 
hay  dos  maneras  de  ejemplos ;  la  una  regalar  y  acariciar  mu- 
cho á  los  que  enteramente  vinieren  á  la  obediencia,  porque 
á  su  imitación  lo  hagan  los  demás;  la  otra  castigar  con  mu- 
cho rigor  los  pertinaces  para  ejemplo  de  los  demás.  Espero 
yo  en  Dios  que  de  esto  postrero  no  será  menester  usar,  sino 
que  han  de  venir  todos  con  gran  voluntad ,  dando  á  S.  M.  lo 

Con  esta  envío  la  respuesta  de  las  dos  cartas  de  S.  M.; 
v.  m.  me  la  haga  de  dársela.  Nuestro  Señor  guarde  y  acres- 
cíente  la  muy  magnífica  persona  de  v.  m.  De  Llerena  17  de 
abril  1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare.  —  El  duíjuc  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnifico  señor  el  señor  Gabriel  de 
Zayas,  secretario  y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M.íUkj.oíí 


ÍK)(|  S«íp  fíi" 


.lid  ob  üd  íií' 


Copia  (le  caria  del  duque  de  Alba  al  secretario  Delgado, 
[echa  cu  Llereua  á  17  de  abril  de  1580. 


Ha  mandado  llamar  al  marqués  de  Santa  Cruz — Artillería—- 
Dinero— Llegada  del  marqués  de  Auííon— Bagajes — Provisiones. 

(Archivo  '(¡meral  fífii  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  mm.  Í)7!JP 
Muy  Mag.*'"  Señoh: 


Ayer  respondí  á  las  cartas  que  tenia  de  v.  ni.,  y  avisé 
del  rescibo  de  las  de  S.  M.  y  de  v.  m.  de  14,  y  á  la  hora 
despaché  el  correo  al  marqués  de  Santa  Cruz  dándole  priesa 
á  su  venida,  y  pidiéndole  que  durante  su  ausericia  dejase 

persona  en  las  cosas  de  su  cargo ,  para  que  no  haya  falla 

servicio  de  S.  M.,  y  sobre  todo  hiciese  dar  recaudo  de  los 
gastadores.....  as  que  pide  D.  Francés  para  traer  la  artille- 
ría que  ha  de  ir  por  tierra  hasta  Sevillqi;  y  el  dicho  D.  Fran- 
cés se  queja,  que  ni  en  el  puerto  ni  en  Sevilla  le  acuden  con 
un  real,  como  lo  tengo  escrito  á  v.  m.  otras  veces.  Crea 
V.  m.  que  si  para  las  cosas  de  la  artillería  falta  el  dinero,  que 
no  podremos  hacer  el  servicio,  porque  los  gastadores  y  otros 
juateriales  correspondientes  de  la  dicha  artillería  han  menes- 
ter los  reales  en  la  inanp,  como  v.  m.  muy  bien  sabe.  Por 
amor  de  Dios  que  se  le  provea  todo,  lo  que.....  le  á  dar, 
sin  que  por  esta  causa  se  pueda  dejar  de  poner  en  orden. 

I£l  marqués  de  Auñon  acaba  de  llegar;  en  este  punto 
hemos  comenzado  á  platicar  sobre  lo  de  los  carruajes.  Ma- 
ííana  se  porná  en  relación  todo  lo  que  sobre  este  particular 
se  ha  de  hacer  y  la  enviaré  á  v.  ni.;  pero  díccme  que  el  des- 
pacho para  Iqs  20Q  mil  ducados,  quedó  allá.  Mande  v.  m. 


H 

(lar  priesa  que  se  le  envíe,  porque  es  por  demás  cuantas  di- 
ligencias se  pueden  hacer,  si  le  falla  el  dinero  para  comprar 
lo  necesario  é  inexcusable. 

La  resolución  del  tiempo  en  que  se  ha  de  mandar  cami- 
nar la  infantería,  depende  de  lo  que  se  acordare  con  el  mar- 
qués de  Santa  Cruz ,  porque  hasta  entonces,  aunque  yo  ten- 
go hecho  el  itinerario,  no  conviene  sacarla  de  sus  alojamien- 
tos, porque  no  anden  destruyendo  la  tierra  sin  propósito,  ni 
accrcalios  á  la  frontera,  porque  no  nos  coman  la  vitualla. 
Conío  venga  el  dicho  marqués,  avisaré  luego,  y  también  en- 
tienda V.  m.  que  tengo  de  tener  ocho  dias  antes  los  carrua- 
jes en  Badajoz ue  la  infantería.  Lo  de  los  capitanes  y  al- 
férez enviaré  luego. 

Ha  sido  muy  acertado  que  los  ciento  y  sesenta  car 

y  las  doscientas  acémilas,  que  trae  la  corle  de  S.  M. ,  se  em- 

barg agos  á  Mérida,  porque  será  muy  gran  ayuda,  y 

he  pensado  que  luego  estos,  en  llegando  allí  S.  M.,  partan 
á  la  Calzada  para  acabar  de  traer  el  trigo  que  allí  está ,  y  lo 
traigan  á  los  molinos  de  las  tres  riberas  de  Tajo ,  Alagon  y 
Xerete,  donde  se  está  moliendo  lo  demás,  y  que  tomen  la 

harina  y  la  traigan  á  Badajoz,  y  dejen  en el  trigo,  como 

de  todo  se  enviará  mas  particular  relación  á  S ,  que  lo 

demás  verá  v.  m.  por  las  cartas  de  S.  M. ,  remitien....  aque- 
llo, acabaré  esta  rogando  á  Dios  guarde  y  acreciente  la  muy 
magnífica  persona  de  v.  m.  De  Llerena  17  de  abril  1580.— 
A  lo  que  V.  m.  mandare. 

V.  m.  me  la  baga  de  avisarme  qué  nuevas  hay  del  trigo 
que  viene  de  Italia,  si  está  cargado  ó  ha  partido,  ó  en  qué 
estado  está,  que  no  hay  pordiosero  mas  hambriento  que  yo. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Juan  Delgado, 
secretario  y  del  Consejo  de  la  Guerra  de  S.  M. 


It 


Copia  (le  carta  del  duque  da  Alba  al  rey,  fecha  en  Lie- 
rena  á  17  de  abril  de  1580. 

Sueldos  del  proveedor  y  comisario  general— Los  marqueses  de 
Auñon  y  de  Santa  Cruz— Artillería— El  rio  de  Lisboa— La  villa  de 
Portiman  y  castillo  de  Sagres. 

(Archivo  general  de  Simancas.  -Mar  y  tierra,  legajo  núm.  1)7 .>' 

S.  G.  R.  M. 

A  dos  carias  de  V.  M.  de  10  y  14  debo 
respuesta,  á  ambas  satisfaré  en  esta,  aunque 

la  jjoslrpra  es  en  respuesta la  mia  de  12. 

*  Beso  los  pies  á  V.  M.  por  la  merced  que  me 

ba  becbo  en  satisfacerse  de  lo  que  escribí  en 
la  dicba  carta. 
Dreretos  que  se       j?j  gyeldo  dc  provccdor  V  comisario  ííeneral 

liallan  en  la  car-  . 

peta. r  que  cor-  dc  los  cjércitos  dc  V.  M.  y  dcl  emperador  núes- 

responden  á  los 

sub.imñeuies    Iro  scñor,  quc  yo  be  traído  á  mi  cargo,  mon- 
pat tajos.       ^^  cuatrocientos  y  cuarenta  y  dos  escudos  cada 

yue  Luis  dc ,      . 

con  lo  (le  1.1  mes,  en  la  lorma  que  va ,  que  envío  con 

••■•.•■  esta  para  su  persona ,  y  las  que  en  el  dicbo 
memorial  se  dice;  pero  no  quiriendo  sueldo  el 
marqués ,  serán  ciento  y  veinte  ducados  me- 
nos, que  vendrán  á  quedar  en  522,  y  me  pa- 
rece que  de  presente  no  es  menester  veedor 
general ,  pues  liabiéndose  de  juntar  las  dos  ar- 
jnadas,  Luis  de  Barrientes  podrá  bacer  allí  el 
oficio,  no  embargante  que  en  la  jornada  de 
Perpiñan,  Francisco  Duarte  bizo  lo  uno  y  lo 
otro  por  un  tiempo. 


/O 

El  marqués  de  Aurioii  acah.i  de  llegar  en 
eslc  punió.  Hemos  comenzado  á  plalicar  sobre 
la  resolución  que  trae.  Mañana  nos  jutítaré- 
Bicn.  i^^Qg  pjjprj  enviar  á  V.  M,  relación  de  lo  que  se 

acordare  sobre  lo  de  los  carruajes,  y  yo  tendré 
cuidado  de  honrarle  y  anteponerle  en  todas  las 
juntas  que  se  hicieren  tocantes  á  las  cosas  de 
su  cargo,  como  es  razón  que  se  haga,  y  V.  M. 
me  lo  manda,  porque  lo  merece,  que  sirve  á 
V.  M.  con  mucho  cuidado. 

Al  marqués  de  Santa  Cruz  escrebí  anoche, 
dándole  mucha  priesa,  y  pidiéndole  que  en  su 
ídem.  ausencia....  recaudo  de  lo  que  allí  se  ha  de 
hacer,  aunque  yo  enti todo  lo  mas  con- 
siste en  embarcar  la  artillería, municio- 
nes, y  para  esto  D.  Francés  y  Francisco  Duar- 
le  son  los  que  han  de  dar  mucha  priesa ,  a  los 
cuales  escribí  anoche,  dándosela  también;  y 
'  -  yo  procuraré  que  el  marqués  se  vuelva  luego, 
porque  en  la  primera  junta  que  aquí  hubiére- 
mos se  platicará  lodo,  y  quedando  de  acuerdo 
en  la  división  de  la  gente,  se  podrá  luego  en- 
viar á  levantar  conforme  á  los  itinerarios.... 
lán  hechos,  y  de  lodo  se  dará  cuenta  á  V , 

ídem.  '  *' 

hasta  entonces  delerné  á  Pedro  de  Gontre- 
ras alumbre  de  las  cosas  que  fueren  me- 
nester. Yo  he  platicado  con  él  estos  dias  y  he 
holgado  de  oi ríe,  porque  tiene  práctica  del  rio 
de  Lisboa  y  de  otras  particularidades  que  yo 
y  "ari'riíañi'ma;'  dcscaba  sabcr.  Si  el  duque  de  Medina  llegare 
informado  di;  u)do  álicuipo,  sc  platicará  CU  prcscncia  suya  y  del 

lo    que    hav    que  ,      ,  .  ,    ,         -n       i       r»      i* 

decir,  y  llegado,  marqucs  lo  quc  loca  a  la  villa  de  Fortunan  y 


m 

r.rff'i"orihuaii^y  casUlIü  ilc  Sagi'GS ,  y  de  loque  se  resolvierc 
Nigrcs.  j^j.^  cuenta  á  V.  M.,  habiéndolo  desmenuzado 

y  platicado  muy  menuda  y  particularmente  por 
el  un  cabo  y  por  el  otro.  Nuestro  Señor  la 
S.  G.  R.  persona  de  V.  M.  guarde  como  sus 
criados  y  vasallos  hemos  menester.  De  Llere- 
na  17  de  abril  1580.— S.  G.  R.  M.— Las  ma- 
nos de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado.  —  El 
duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  U.  M.  del  rey  nuestro 
señor. — En  manos  del  secretario  Delgado. 

oli  Jid  rw  i 

Copia  de  caria  original  de  Francisco  Duarle  al  duque  de 

_r       Alba,  ¡echa  en  Sevilla  á  17  de  abril  de  1580. 

Estado  de  las  provisiones — Galeras  de  Sicilia — Bagajes. 
(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  91.) 
Ilusthisimo  y  Excmo.  Señor: 

A  esta  hora  he  rescibido  la  carta  de  V.  E."*  de  15  desle, 
y  la  copia  de  los  capítulos  que  escribió  el  secretario  Juan 
Delgado  en  1 1 ,  y  en  esta  satisfaré  á  ellos  con  la  claridad  y 
brevedad  que  sea  posible. 

S.  M.  me  ha  mandado  hacer  provisión  para  cuarenta 
mil  bocas  para  cinco  meses,  y  para  treinta  y  siete  galeras 
del  cargo  del  marqués  de  Santa  Gruz  para  de  aquí  á  diez  de 
agosto,  y  ansimismo  me  ha  mandado  que  haga  labrar  vein- 
te y  seis  mil  quintales  de  bizcocho  por  cuenta  de  la  arrnada, 
por  otros  laníos  que  los  proveedores  de  Garlagena  dieron  á 


75 

las  galeras  de  particulares,  de  lo  que  vino  de  Ñapóles  y  Si- 
cilia ,  y  del  dinero  que  para  este  efecto  me  enviarían  los  mis- 
mos proveedores ,  del  que  cobraron  de  los  que  rescibieron 
el  bizcocbo ,  y  no  lo  han  hecho ,  porque  dicen  que  lo  gasta- 
ron en  cosas  del  servicio  de  S.  M. 

Para  estas  provisiones  se  hizo  cuenta  que  eran  menester 
ciento  y  sesenta  mil  y  cuatro  cientos  y  veinte  quintales  de 
bizcocho;   los  treinta  y  dos  mil  y  ciento  y  setenta  para  las 
treinta  y  siete  galeras  de  España ,  y  los  ciento  y  dos  mil  dos- 
cientos y  cincuenta  para  las  cuarenta  mil  bocas,  y  los  vein- 
te y  seis  mil  quintales  por  cuenta  del  armada,  y  para  todos 
ellos  se  presupuso  que  serian  menester  doscientas  y  cua- 
renta mil  y  seiscientas  y  treinta  fanegas  de  trigo ,  y  se  co- 
metió al  alcalde  Valladares  que  hiciese  buscar  en  algunos 
lugares  del  Andalucía  todo  el  que  pudiese ,  demás  de  las  no- 
venta mil  fanegas  que  se  esperaban  de  Ñapóles  y  Sicilia,  y 
cincuenta  mil  de  Santander ,  las  cuales  se  han  mandado  que- 
dar por  ahora  en  Galicia ,  y  las  de  Ñápeles  y  Sicilia  se  en- 
tiende que  no  llegarán  acá ,  por  haberse  perdido  algunas  na- 
ves que  traian  parle  de  ello,  y  aportado  otras  á  Mallorca, 
donde  eertiücan  que  las  han  descargado  por  la  gran  hambre 
que  allí  habia ;  por  manera  que  solo  queda  la  esperanza  en 
las  que  el  alcalde  Valladares  ha  hallado,  y  va  buscando, 
porque  las  ciento  veinte  mil  fanegas  que  yo  antes  habia  he- 
cho juntar,  han  servido  para  sustentar  las  galeras  desde 
principio  de  julio  á  esta  parte ,  y  las  chalupas  y  barcones 
que  el  marqués  de  Santa  Cruz  tiene  entretenidas  en  la  ba- 
hía de  Cádiz,  y  para  la  provisión  de  Oran,  Melilla  y  el  Pe- 
ñón ;  y  si  lo  que  el  alcalde  ha  hallado  y  podrá  hallar,  llega 
á  ciento  cincuenta  mil  fanegas ,  entiendo  que  será  lo  último 
que  se  puede  esperar.  Desto  se  va  labrando   bizcocho   que 
servirá  para  cualquiera  dj  las  tres  provisiones,  que  se  han 


76 

rerciido,  socoiricntlo  á  la  mas  precisa  necesidad  de  cada 
una,  como  parcsciere  mas  convenicnlc,  y  para  esto  estarán 
hoy  labrados  y  en  ser  veinte  y  cuatro  mil  quintales ,  poco 
masó  menos,  en  Sevilla,  Puerlo  de  Santa  María  y  Mal- 
ga  fsicj,  y  se  van  labrando  cada  dia  sietecientos  quintales, 

poco  mas  ó  menos,  y  las van  gastando  dello  á  razón  de 

seis  mil  quintales  cada  mes,  y  de  las  ciento cuenta  mil 

fanegas  que  paresce  que  el  alcalde  juntará,  se  podrán  labrar 
cien  mil  quintales bizcocho;  y  estos  paresce  que  se  aca- 
barán de  labrar  de  aquí  á  tres  meses,  y  como  se  fuere 

ricando,  irá  sirviendo  en  las  provisiones  de  los  cuarenta  mil 

hombres  para  tres  meses de  las  treinta  y  siete  g;« leras 

por  el  uíismo  tiempo  ,  que  para  ambas  provisiones  son  me- 
nesler  óchenla  mil  quintales,  y  los  veinte  mil  reslanles  po- 
drán servir  para  en  cuenta  de  los  veinte  y  seis  mil  que  se 
habían  mandado  labrar  para  la  armada  ,  y  para  poder  socor- 
rer con  parte  dellos  á  las  galeras  de  Sicilia  y  otras  de  parti- 
culares que  padescen  mucha  necesidad,  y  aunque  sea  por 
su  dinero,  no  lo  hallarán  á  comprar. 

S.  M.  me  envió  á  mandar  que  destos  bastimentos  provea 
luego menester  para  mes  y  medio  para  cuarenta  mil  bo- 
cas, y  los  envíe  á  la  parle  de...  otros  lugares  por  donde  hu- 
biere de  pasar  el  ejércilo,  y  que  dé  á  la  marina  otro  tanto..., 
lo  para  que  se  ponga  en  las  galeras  ,y  naves  cuando  se  les 
mandare  que  salgan,  por  manera  que  para  esta  provisión,- 
y  para  la  de  las  treinta  y  siete  galeras  por  Ires  meses  son 
menester  ocbenla  mil  quintales  de  bizcocbo,  y  para  ellos 
servirán  los  veinte  y  cuatro  mil  que  se  han  referido,  y  los 
que  cada  dia  se  van  labrando,  y  paresce  que  convendrá  acu- 
dir con  la  mayor  parte  dellos  á  lo  de  la  mar ,  porque  no  se 
les  acabe  el  bastimento  en  la  jornada  antes  de  tiempo,  y  les 
sea  forzoso  vohcr  á  tomarlo;  aunque  para  prevenir  este  in- 


n 


convonicnic  podrá  ser  remedio  que  quedasen  en  la  baliía  do 
Cádiz  dos  naves  gruesas  á  rescihir  lo  que  so  fuese  labrando, 
y  después  viniesen  niedia  docena  de  galeras  á  hacerles  es- 
colla, y  llevarlas  consigo  al  armada;  y  otra  parle  de  bizco- 
cho se  podrá  enviar  la  vuella  de  Badajoz  en  carros  y  baga- 
jes; y  aunque  no  vaya  lodo  junto,  paresce  se  podrá  en\iar 
en  tres  partidas  á  diez  mil  quintales  cada  una;  y  si  no  se  hu- 
biere de  proveer  mas  que  para  quince  dias,  como  V.  E."  lo 
manda ,  tanto  mas  habrá  para  cargar  sobre  el  armada.  Con- 
forme á  esto  podrá  V.  E/  mandar  proveer  lo  que  mas  con- 
venga al  servicio  de  S.  M. 

Las  galeras  de  Sicilia  están  aquí,  y  representan  tan  gran- 
de hambre  y  necesidad  que  no  sé  cómo  la  puedan  socorrer, 
si  no  se  les  da  algún  bizcocho  de  lo  que  hay  labrado  por  su 
dinero. 

No  se  enviarán  mas  que  nueve  mil  y  quinientos  quinta- 
les de  bizcocho  á  Badajoz,  como  V.  E.^  manda ,  y  estos  irán 
en  seras  de  palma,  un  quintal  en  cada  una,  porque  se  con- 
servará rnejor,  y  hará  menos  mazamorra  que  yendo  en  sa- 
cos de  angeo,  y  será  menos  costa ;  y  querría  infinito  tener 
carros  en  que  pueda  ir,  porque  irá  mas  bien  acondiciona- 
do ,  y  serán  menester  para  esto  novecientos  y  cincuenta  car- 
ros, dando  á  cada  uno  diez  quintales.  Suplico  á  V.  E.*  que 
si  es  posible  mande  ordenar  como  bajen  aquí  alguna  cuan- 
tidad dellos,  de  los  que  habían  de  venir  para  el  servicio  del 
ejército ,  porque  de  los  que  por  aquí  hay ,  no  será  poco  dar 
lo  que  ha  menester  D.  Francés  de  Alba  fsicj  para  las  muni- 
ciones que  han  de  caminar  con  el  artillería.  Nuestro  Señor 
la  iluslrísima  y  excelentísima  persona  de  V.  E.^  guarde  y 
en  mayor  estado  prospere  como  los  servidores  de  V.  E.* 
deseamos. — De  Sevilla  17  de  abril  de  1580. — Iluslrísimo  y 


78 

Excelentísimo  señor.— B.  L.  M...  V.  E.  su  ciorlo  sor... — 
Francisco  Duartc. 

Sobre. -^X\  Iluslrísimo  y  Excelenlísimo  señor  Duque  de 
Alba,  mi  señor, 


Copia  de  Caíala  original  del  duque  de  Alba  al  rey ,  fecha 
en  Llerena  á  17  de  abril  de  1580. 


El  marqués  de  Auñon — Bagajes — llinerario— El  legado  del  papa 
— Gelves— La  vanguardia  del  ejército— Cascaes— Provisiones  —Di- 
nero. 


(Archivo  general  de  Simmcas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  97. 
g.  C.  R.  M. 


Casi  á  un  mismo  tiempo  recibí  las  dos  car- 
tas que  V.  M.  fué  servido  escrebirme  de  su 
mano,  y  V.  M.  previno  bien  de  escrebirme  la 
postrera ,  porque  no  hubiera  por  resolución  en- 
tera la  de  14,  hasta  tener  la  de  15. 

1-0  de  los  carruajes  he  acordado  lo  que 
V.  M.  verá  por  la  carta  que  escrebiré  maña- 
na en  manos  de  Delgado,  y  comenzándolo  á 
platicar  con  el  de  Auñon ,  que  llegó  esta  tar- 
de,.... por  aquel  camino  con  grandísima  bre- 
vedad se  podrá  tener  el  recabdo  necesario  (si 
hacen  diligencia  los  que  han  de  entender  en 
ello),  y  con  mucha  brevedad. 

Yo  voy  haciendo  el  tanteo  de  la  gente  que 


Bien. 


Ídem. 


gran  priesa. 


70 

Que  lo  vaya  ro-  P'^^'"''  scrvif,  poiiiendo  las  mcmias  qiiG  á  mí 
a  qurSiüpo  í«-  me  parece  podrá  liabcr  en  los  (jue  de  nuevo 

(Irán  caminar  los  ,  i     i      i  >  i  i 

que  estuvieren    Se  lian  mandaUO  levantar,   y  los  que   han  ve- 
mas  lejos  para  que      . ,      ,     »  ...  , 

lodo  se.....  a  un  ni(Io  de  fucra ,  para  que  al  justo  se  pueda  en- 

tiempo,  y  si  será  i  i  .»  i 

bien  sacar  las  tender  la  gcnte  de  servicio,  para  hacer  el  re- 

companias  ue  Za-  ~  '    r  '^ 

ragoza.  partimiento  de  tierra  y  mar ,  venido  que  sea 

el  marqués  de  Santa  Cruz ,  y  hasta  entonces 
no  se  podrá  enviar  á  V.  M.  resolutamente  el 
itinerario,  por  ver  la  gente  que  ha  de  acudir 
á  la  mar  y  á  la  tierra ,  y  hacer  á  cada  uno  su 
camino,  para  que  no  rodeen. 

Espero  en  Dios ,  antes  que  el  legado  lle- 
Estábien.yes-  g"^ ,  sc  cstará  ya  de  manera  que  él  lo  vea 

íríiuí  *dice'í  y  dé  mas menzado,  y  negocio  en  que  V.  M. 

tiene  tan  buena  respuesta ,  poco  hay  que  te- 
mer á  lo  que  se  propusiere ,  y  mejor  es  que  el 
nuncio  y  el  legado  se  dividan ,  que  si  acosta- 
sen ambos  al  uno aquí  D.  Pedro  de  Medi- 
éis y  Luis  de  Ovara  que  el  que  viene  por  le- 
gado es  un  gran  puerco,  y  un  hombre  inepto, 
sin  saber  decir  palabra,  que  ya  ellos  habian... 
de  su  venida. 

La  venida  del  de  Santa  Cruz  ha  sido  muy 
necesaria  y  ganar  mucho  tiempo,  porque  en 
muchos  dias  con  idas  y  venidas  no  se  pudiera 
acertar  el  casamiento  de  la  mar  y  de  la  tier- 
ra. Le  daré  prisa  á  su  vuelta,  impidiéndole  la 
ida  á  V.  M.  en  cuanto  pudiere. 

Es  puntualmente  lo  que  V.  M.  dice  en  lo 
de  Yelves,  porque  no  hay  donde  dar  la  gente, 
^''^"-  y  aunque  ahora  la  hubiese ,  no  convernía  lo- 

mar aquel  camino,  porque  seria  gran  desauto- 


Idem. 


ridíul  (le  V.  M.  parcscor  eañon  ,  y  volverse  sin 
hacer  natía. 

lláinc  parescido  muy  bien  lo  que  V.  ¡VI. 
ilice,  que  se  ha  de  entender  que  es  la  van- 
guardia la  que  yo  llevo,  y  que  V.  M.  siga  con 
el  resto  del  ejército. 

Pedro  de  Gonlreras  está  resuelto  que  nin- 
piS'Toda  dmgon-  o""^  armada  que  tengan  la  echarán  fuera  de 
*""■  sus  castillos  hasta  San  Jean;  pero  que  allí  po- 

drán hacer  gran  deslurbo.  No  deja  de  tener 
«ñas  el  rio,  y  grandes  dificultades  en  apear  la 
gente  de  la  otra  parte;  pero  si  V.  M.  está  ase- 
gurado de  lo  de  Cascaos,  facilitará  mucho  el 
negocio  todo,  por  esto  V.  M.  debe  asegurarse 
muy  bien  dello. 
i  Anoche  escrebí  á  Francisco  Duarte  me  en- 

viase  el  medio  mes  de  un  golpe,  y  le  daba 
tiempo  para  los  doce  de  mayo  estuviese  todo 
en  Badajoz,  por  coger  los  carruajes  y  llevarlos 
conmigo,  que  V.  M.  entiende  muy  bien  donde 
está  la  ventura,  pues  lo  quiere  remediar  con 
esto :  plega  á  Dios  lo  encamine  todo  para  ma- 
yor servicio  suyo  y  de  V.  M.,  y  que  guarde  la 
católica  persona  de  V.  M.  por  tantos  años 
como  sus  criados  y  vasallos  hemos  menester. 
De  Llerena  á  i7  de  abril  de  i 580. 

Posdata  auUUjrafa  del  duque. 

El  marqués  de  Auñon  ha  llegado,  y  V.  M . 

viSrifiíbranza!'  ^ca  cicrlo  quc  sc  dará  mucha  mas  priesa  de  lo 

queparesce  posible;  pero  es  menester  que  V.  M. 


81 

mande  luego  enviar  la  cédula  al  marqués  para  el  dinero,  por- 
que todo  lo  que  se  tarda  en  llegar  esta  cédula  se  diíiere  el 
negocio,  y  una  hora  en  este  tiempo  se  me  hace  un  año.— 
S.  C.  R.  M.  —  Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  cria- 
do.—  El  duque  de  Alba. 

Sobre. —  A  la  S.  G.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor,  en  su 
mano. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  rey ,  fecha 
en  Llerena  á  iS  de  abril  de  1580. 

Don  Gaspar  de  Mendoza  acepta  la  administracioa  del  hospital 
que  ha  de  servir  para  el  ejército. 

f Archivo  general  de  Simancas. — Mar  tj  fierra,  legajo  núm.  97  J 
S.  C.  R.  M. 

Don  Gaspar  de  Mendoza  llegó  aquí  ayer  de  camino  para 
Sevilla,  y  habléle  en  lo  del  administración  para  el  hospital, 
por  ser  la  elección  tan  buena  como  se  podia  esperar  de  la 
mano  de  V.  M. ,  y  tan  necesaria  para  oficio  de  tanto  trabajo 
y  caridad.  Díjome  que  él  habia  enderezado  su  ánimo  á  otros 
fines ,  pero  posponiéndolos  á  la  voluntad  de  V.  M.  ♦  y  que  en 
esto  y  en  cuanto  V.  M.  le  mandase ,  serviría  de  muy  buena 
gana  con  su  persona  y  hacienda ,  y  sin  mirar  á  otro  ningún 
particular  que  al  servicio  de  V.  M. ,  y  así  se  ha  comenzado 
á  platicar  con  él  lo  que  toca  á  su  ministerio ,  y  mañana  se  le 
acabará  de  dar  la  orden ,  y  en  Sevilla  se  proveerán  algunas 
cosas  necesarias  para  el  dicho  hospital,  llevando  una  terce- 
ra parte  por  tierra  y  todo  lo  demás  por  mar ,  para  cuando  so 
Tomo  XXXIl.  6 


junten  las  armadas ,  que  es  cuando  mas  necesidad  habrá ,  y 
también  por  excusar  carruajes.  Nuestro  Señor  la  S.  C.  Real 
persona  de  V.  M.  guarde  como  la  cristiandad  lo  ha  menes- 
ter. De  Llerena  18  de  abril  de  1580.— S.  C.  R.  M.— Las 
manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado. — El  duque  de 
Alba. 

Sobre.  —  A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor — En 
manos  del  secretario  Joan  Delgado. 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado,  fecha  en  Llerena  á  \8  de  abril  de  1580. 

Necesidad  de  proveer  todas  las  galeras  y  naos  además  de  las  de 
España — Francés  de  ürniza — D.  Claudio  de  Bcaumonte. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  nüm.  91.) 
MüY  Mag.''"  Señor  : 

Estando  sobre  el  negocio  que  v.  m.  verá  en  la  carta  que 
escribo  á  S.  M. ,  ha  llegado  otra  de  Francisco  Duarte,  que 
originalmente  envío  á  v.  m. ,  por  donde  verá  que  el  temor 
que  yo  he  tenido  siempre  ha  salido  cierto,  de  haber  de  pro- 
veer todas  las  galeras  y  naos ,  fuera  de  las  de  España ,  de  la 

provisión dos  meses  y  medio,  de  las  cuarenta  mil  bocas, 

y  aun  esto  viene  á  estar tan  escaso,  como  v.  m.  verá 

por  la  dicha  carta,  que  me  tiene  en  la  mayor  confusión  y 
miedo  de  la  tierra  ,  porque  en  estas  cosas  no  se  puede  ir  sino 
á  puerto  cierto ;  y  visto  esto  me  parece  conviene  que  crezca 
el  cuidado  de  la  provisión  para  adelante ,  y  que  como  dice 
Francisco  Duarte  queden  dos  naos  gruesas  para  ir  recogien- 

JIXXX  ni/oT 


85 

do  todas  las  vituallas  en  la  bahía  de  Galíz  fsicj^  y  que  ven* 
gan  galeras  por  ellas  á  hacelles  escolta ,  porque,  según  dice 
Pedro  de  Gontreras ,  en  los  meses  de  junio  y  julio  siempre 
.**..  doblar  el  Cabo,  y  pues  vé  v»  m.  de  la  importancia  que 

es  esto, ne  para  que  apretarme  mas  el  negocio,  porque 

llegados  allá ,  yo  temo  que  el  armada  no  trairá  ninguna  vi* 
tualla.  Si  V.  m.  lo  entiende  de  otra  manera,  me  hará  mer- 
ced de  sacarme  de  cuidado. 

Yo  ando  mirando  por  todas  partes  los  soldados  que  hay 
de  servicio ,  para  llevarlos  esta  jornada ;  sónlo  mucho  el 
maestro  de  campo  D.  Diego  Enriquez  y  D*  Antonio  Rodrí- 
guez ,  que  estaba  en  Perpiñan  cumpliendo  su  destierro  de 
cuatro  años  fuera  del  reino,  de  los  cuales  tiene  ya  cumpli" 
dos  los  tres,  y  no  le  falta  mas  que  uno.  Si  S.  M.  fuese  ser- 
vido ,  podríase  dispensar  con  él ,  con  que  viniese  á  servir  en 
esta  jornada.  V.  m.  me  la  hará  en  consultarlo  á  S.  M. 

Francés  de  Urniza  está  sirviendo  á  S.  M.  cerca  de  la  per- 
sona del  duque  de  Alburquerque ;  tiene  una  compañía  levan- 
tada en  el  tercio  de  D.  Rodrigo  Zapata;  esta  estarla  muy 
bien  en  D.  Claudio  de  Beaumonte,  que  es  soldado  y  muy 
buen  caballero,  y  la  compañía  no  puede  estar  sin  dueño. 
Nuestro  Señor  guarde  y  acresciente  la  muy  magnífica  per- 
sona de  V.  m Llerena  18  de  abril  de  1580.— A  lo  que 

V.  m.  mandare.' — El  duque  de  Alba, 

Sobre. — -Al  muy  magnífico  señor  mi  señor  Joan  Delgado, 
del  Consejo  de  S.  M.  y  su  secretario. 


84 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  rey ,  fecha 
en  Llerena  á  iS  de  abril  1580. 

Bagajes— Disposiciones  para  obtener  los  necesarios. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  91.) 

S.  C.  R.  M. 

Anoche  respondí  á  las  dos  cartas  que  lenia  de  V.  M.  de 
10  y  14  ,  y  demás  de  aquello  dije  como  habia  llegado  el 

marqués  de ñon,  y  que  habíamos  comenzado  á  platicar, 

y  que  hoy  se  lomarla  resolución  en  lo  de  los  bagajes  para 

enviarla  á  V.  M. ,  para  que  vista ande  proveer  luego 

sobre  ello ,  por  ser  el  negocio  de  todos  en  que  mas  priesa 
conviene  dar,  en  el  cual,  habiendo  platicado  menuda  y  par- 
ticularmente por  el  un  cabo  y  por  el  otro,  así  en  la  breve- 
dad, como  en  lo  que  menos  ha  de  costar,  me  he  resuelto  en 
que  se  alquilen  dos  mil  y  quinientas  carretas  ,  las  mil  de  á 
tres  muías  ,  y  las  mil  y  quinientas  de  á  dos  bueyes,  y  tres- 
cientas acémilas  en  la  forma  y  de  la  manera  que  aquí  diré. 

Primeramente,  V.  M.,  siendo  servido,  debe  mandar 

que  en  el no  de  Toledo ,  marquesado  de  Villena,  toda  la 

Mancha  y  el radgo  se  levanten  las  dichas  mil  carretas 

de  á  tres  muías dicho. 

En  Ciudad-Rodrigo,  Salamanca,  Ledesma,  las  mil  y 
quinientas  de  bueyes ,  porque  en  solo  Ciudad-Rodrigo,  con- 
forme á  la  relación  que  envió  el  corregidor,  hay  tres  mil  y 
seicientas ,  de  manera  que  esto  se  puede  hacer  en  muy  po- 
cos dias,  y  sin  cargar  los  pueblos,  y  con  mucha  siguridad 
de  tenerlas  siguras  para  toda  la  jornada  sin  que  falte  ningu- 


85 

na,  haciendo  para  ello  las  diligencias  que  aquí  diré  á  V.  M. 
de  mandar  que  el  alcalde  Tejada,  que  no  es  hombre  para 
dejarle  holgar,  parta  luego  la  vuelta  del  reino  de  Toledo  con 
una  comisión  muy  larga,  por  la  cual  pueda  levantar  los  di- 
chos mil  carros  en  las  partes  dichas ,  haciéndolo  con  inter- 
vención de  las  justicias  de  las  ciudades  y  villas  de  las  dichas 
provincias,  para  que  el  repartimiento  se  haga  de  manera  que 
quede  recaudo  para  la  recolta ,  porque  seria  hacerles  mucho 
daño ,  si  cargase  todo  sobre  una  parte ,  y  que  cree  un  coro- 
nel, hombre  de  experiencia  y  diligencia  para  que  tenga 

todos  estos  mil  carros,  y  que  estén  debajo  del  diez  cap 

cargo  de  cada  cien  carros,  y  que  estos  capitanes  tengan... 
00  cabos ,  con  cargo  cada  uno  de  veinte  carros ,  de  manera 
que  de  mano  en  mano  estén  en  orden  y  á  punto  para  cami- 
nar á  todas  las  horas  y  de  la  manera  que  se  les  ordenare, 

tomando  las  órdenes  que  les el  coronel,  la  que  le  diere 

el  proveedor  y  comisario  general ;  al  cual  coronel  se  le  po- 
drán dar  de  sueldo  cuarenta  escudos  al  mes ,  y  á  los  capita- 
nes cada  quince,  y  á  los  cabos  á  ocho,  y  desta  manera 
serán  de  mucho  servicio ,  y  lo  mismo  se  podrá  hacer  en  lo 
de  los  bueyes ,  para  lo  cual  podrá  ir  el  licenciado  Pareja, 

alcalde  de  Grados  de  Sevilla,  guarda esma  orden  que 

arriba  está  dicha  en  los  carros  de  mu.... ,  que  será  aquí  hoy 
ó  mañana ,  y  le  haré  pasar  ahí  por  su  despacho ;  y  si  por 
caso  pareciere  después ,  por  excusar  el  sueldo  destos  carros 
de  bueyes ,  comprarlos  lodos  por  cuenta  de  V.  M.,  se  podrán 
tomar  por  su  justo  valor  con  sus  carretas  y  aparejos,  y  si 
agora  se  metiese  la  mano  á  comprarlos,  embeberse  han  tan- 
tos dias  y  dineros,  que  seria  imposible  poder  hacer  la  dili- 
gencia ;  y  porque  podria  ser  hubiese  dificultad  en  hallar  los 
carros  de  tres  muías  (como  podria  haberla),  se  le  podrá 
advertir  que  los  que  no  hallare  de  tres,  los  lome  de  dos, 


creciendo  al  respecto  en  el  número  de  los  mil ,  de  manera 
que  no  hallando  sino  los  mil  de  á  dos ,  las  mil  muías  que  fal- 
tan se  pongan  en  500  carros  mas ,  que  por  todos  sean  1 ,  500, 
y  al  respecto,  y  otro  alcalde  ó  otra  persona,  cual  V.  M.  fuere 
servido,  podrá  ir  á  Avila,  Aróvalo,  Olmedo  y  Valladolid,  y 

sacar chas  trescientas  acémilas,  dándolas  asimismo  su 

1  y  cabos;  y  estos  corroneles  han  de  tomar  por  lista  to- 
dos los  carros,  y  saber  los  lugares  de  donde  son,  para  en- 
cargar á  sus  capitanes  y  cabos  la  cuenta  dellos,  y  que  las 
justicias  tengan  cuidado  de  castigar  con  gran  rigor  á  los  que 
se  volvieron;  demás  que  se  ha  de  echar  bando  á  pena  de  la 
vida,  que  ninguno  se  vuelva,  y  para  que  esto  se  haga  con 
mayor  brevedad,  ha  V.  M.  de  mandar  escribir  á  las  justicias 
de  las  ciudades  y  villas  de  las  dichas  provincias,  que  ayuden 
y  asistan  á  los  alcaldes  y  personas  que  fueren  á  entender  en 

este  negocio,  y  con  mucho carecimiento ,  y  que  los  mes- 

mos  lugares  de  donde  fueren carreteros  tengan  cuenta, 

porque  á  ellos  se  les  ha  de  demandar  si  alguno  se  volviere. 

Y  porque  salgan  con  mas  voluntad ,  es  necesario  que  lo- 
quen luego  dinero,  y  que  por  lo  menos  se  les  dé  medio 
mes,  porque  puedan  dejar  en  su  casa  algún  dinero,  y  por 
el  camino  venirlos  socorriendo;  y  habiendo  dicho  al  marqués 
de  Auñon  que  provea  para  esto  25  ó  30  mil  ducados ,  dice 
que  no  tiene  un  real ,  pero  que  V.  M.  mande  se  le  presten 
de  las  arcas  60  mil  ducados ,  que  él  los  volverá  de  los  200 
mil  que  V.  M,  le  ha  mandado  proveer  sobre  los  tributos  do 
Sevilla ;  y  para  esto  es  necesario  que  vayan  dos  ó  tres  ofi- 
ciales del  pagador  con  los  dichos  alcaldes ,  para  dar  luego 
el  dinero.  V.  M.  no  hace  mas  que  prestárnoslo  debajo  de  tan 
buena  prenda  como  la  palabra  del  marqués. 

En  los  dichos  dos  mil  y  quinientos  carros  se  podrán 

58  mil  fanegas  de  harina,  á  veinte  en  los  de  muía en 


87 

los  de  bueyes,  con  eslo  y  el  medio  mes  que  envía...  Duar- 
te  en  19  mil  quatrocientos  y  tantos  quintales  de  bizcocho 
se  podrá  tener  el  mes  y  medio  que  á  V.  M.  (y  muy  pruden- 
temente) parece  que  llevemos,  y  de  la  resta  que  se  juntará 

en  Badajoz  de  las  100  mil  fanegas  de ,  se  podrá  llevar 

pan  cocido  para  ocho  dias,  y  embizcochado  para  otros  ocho. 
Y  para  llevar  esto  nos  valdremos  de  los  carros  y  bagajes  de 
Badajoz  y  su  tierra ,  y  en  otros  bagajes  pequeños  que  hay 

por  aquí,  licenciándolos  como  se  acabe  la  vitualla 260 

carretas  y  200  acémilas ,  que  trae  la  corte  de las  cuales, 

como  me  escribió  el  secretario  Delgado ,  se  arrendarán  lle- 
gado V.  M.  á  Mérida ,  y  porque  no  estén  holgando  se  des- 
pacharán comisarios  que  las  hagan  ir  á  cargar  del  trigo 
que  quedó  en  la  Calzada,  y  traerlo  á  las  riberas  de  Alagon, 
Xerete  y  Tajo  y  tomar  la  harina  que  hay  allí  y  traerla  á  Ba- 
dajoz ,  dejando  el  trigo  en  su  lugar ;  y  cuando  haya  de  par- 
tir el  campo,  estos  podrán  servir  para  llevar  vino  y  alguna 
carne  salada  y  otras  vituallas. 

Ordenarse  ha  asimismo  á  los  que  fueren  por  las  acémi- 
las y  carros  de  bueyes  que  los  encaminen  por  la  Calzada, 
para  cargar  del  dicho  trigo,  que  me  dicen  aun  estar  allí  to- 
davía mas  de  20  mil  fanegas ,  y  aunque  no  es  el  camino  de- 
recho para  los  de  Ciudad-Rodrigo,  todavía  es  mejor  enca- 
minarlos allí,  porque  no  pasen  en  tanto  número  por  la  raya 
de  P....  al,  que  les  era  el  camino  derecho.  No  se  toca  con 
esto  en  los  carruajes  del  Andalucía  y  Extremadura  para  dar 
lugar  áD.  Francés  y  á  Francisco  Duarte.  Háse  de  ordenar  asi- 
mismo á  los  dichos  alcaldes  ó  comisarios  que  avisen  en  lle- 
gando el  día  en  que el  carruaje  en  Badajoz.  Esto  es,  se- 
ñor ,  lo  que  hoy  he  acordado  después  de  haber  oido  al  mar- 
qués, y  lo  que  conviene  al  servicio  de  V.  M.  y  á  la  breve- 
dad destos  negocios.  , 


88 

dado  también  de  enviar  á  hacer  30  hornos  en  Ba- 
dajoz, grandes,  y  como  son  menester  para  cocer  entre  dia  y 
noche  mil  fanegas  de  pan ,  demás  de  los  hornos  de  la  tierra, 
y  que  se  haga  provisión  de  horneros  y  panaderos  ,  y  se  es- 
criba al  conde  Hierónimo  si  tiene  en  su  regimiento  algunos, 
los  envíe,  que  en  España  hay  pocos  hombres  que  hagan  esto, 
como  en  Italia  y  Alemania. 

También  ha  parescido  enviar  persona  á  Sevilla  á  dar 
priesa  á  Francisco  Duarte  para  los  9  mil  400  quintales  de 
bizcocho,  y  otra  á  Briceño  para  hacer  conducir  todas  las  ha- 
rinas y  recogellas  en  Badajoz ;  y  asimismo  se  escribe  á  An- 
drés de  Alba  que  se  encargue  de  dar  priesa  á  lo  que  se  ha 
de  meter  sobre  el  armada ,  y  que  tenga  mucha  cuenta  con 
la  distribución.  Suplico  á  V.  M.,  por  lo  que  importa  á  su  ser- 
vicio ,  mande  que  la  partida  de  los  que  han  de  ir  á  lo  de  los 
carruajes milas,  sea  luego,  y  el  dinero  sobre  todo,  por- 
que sin  él  no  se  puede  hacer  ninguna  cosa,  y  como  entienda 

que  V.  M.  ha  despachado  por  estos  carruajes,  llegado 

Santa  Cruz  y  platicado  con  él  el  repartimiento  de  la  gente  y 
otras  cosas  de  las  que  en  su  presencia  se  han  de  tratar,  en- 
viaré el  repartimiento  que  se  hubiere  hecho  de  la  infantería 
y  el  itinerario  para  infantería  y  caballería  ,  porque  hasta  en- 
tonces no  se  puede  resolver  lo  uno  ni  lo  otro mandará 

luego  levantar  y  caminar  todas  las  de  pié  y  de  caballo,  y 
daré  priesa  á  las  cosas  que  han  de  salir  de  Sevilla ,  como  las 
tenga  encaminadas,  y  á  D.  Francés  fuera  de  allí,  será  tiem- 
po de  pasarme  yo  á  Badajoz ,  para  prevenir  lodo  lo  que  allí 
será  menester  tener  prevenido  antes  que  llegue  la  gente. 
Nuestro  Señor  la  S.  G.  R.  persona  de  V.  M.  guarde  como  la 
cristiandad  lo  ha  menester. — Llerena  18  de  abril  de  i 580. 
— S.  G.  R.  M. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y 
criado. — El  duque  de  Alba. 


89 

Subre, — A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nueslro  señor. — En 
manos  del  secreta  rio  Delgado. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  rey ,  fecha 
en  Llerena  á  22  de  abril  de  1580. 

Envia  las  instrucciones  é  itinerario  para   la  marcha  de  las 
tropas. 

(Archivo  general  de  Simancas.— Mar  y  tierra,  legajo  núm,  97.^ 
S.  C.  R.  M. 

Escribí  á  V.  M.  postreramente  lo  que  me  páreselo  sobre 
levantar  los  carruajes,  de  que  estoy  aguardando  respuesta; 
y  visto  cuan  adelante  está  el  tiempo,  y  el  que  hace  es  de 
manera  que  podria  detener  al  marqués  de  Santa  Cruz ,  la 
distancia  que  hay  de  Badajoz  á  donde  se  levantan  los  tercios 
de  la  infantería  española ,  me  ha  pareseido  ser  tiempo  ya  de 
enviarlos  á  mandar  que  caminen  la  vuelta  de  la  dicha  ciu- 
dad, enviando  á  V.  M.  con  esta  las  instrucciones  para  los 
maestros  de  campo,  en  la  forma  que  yo  se  las  suelo  dar,  y 
juntamente  mis  cartas  y  el  itinerario,  para  que  habiéndolo 
V.  M.  visto,  lo  mande  entender,  y  que  se  despache  luego  con 
mucha  brevedad  á  los  tres  maestros  de  campo  D.  Gabriel 
Niño,  Pedro  Ayala  y  D.  Martin  de  Argote;  y  los  demás  iti- 
nerarios se  volverán  aquí  para  despacharlos  yo,  por  estar 
acá  mas  cerca V.  M.  de  mandar  se  envíen  con  los  di- 
chos despachos á  las  justicias,  para  que  los  alojen  de 

tránsito  por  una  noche  hasta  la  plaza  de  la  muestra ,  porque 
me  han  dicho  que  V.  M.  no  es  servido  vayan  personas  par- 


90 

licularcs  á  conducir  la  gente,  sino  que  lo  hagan  los  maeS' 
Iros  de  campo,  y  me  parece  muy  bien  y  en  que  se  ahorra 
tiempo  y  dinero;  y  porque  mientras  camina  la  gente  se  les 
podrá  ordenar  lo  que  V.  M.  fuere  servido,  he  heclio  el  re- 
partimiento en  esta  manera. 

Háme  parescido  enviar  por  mar  el  tercio  de  D.  Rodrigo 
Zapata  que  está  allí,  y  el  de  D.  Martin  de  Argote,  que  está 
aquí,  parle  del;  la  otra  gente  toda  se  llevará  en  el  ejército 
con  la  caballería ,  entrando  en  ella  los  doscientos  caballos  de 
la  costa,  que  son  de  mas  servicio  que  estotros,  y  será  excu- 
sar que  la  gente  de  armas  no  maten  sus  caballos  en  servi- 
cios forzosos,  y  los  cuantiosos  de  Jerez  que  se  habían  de  em- 
barcar, podrá  el  duque  de  Arcos,  si  los  hubiere  menester 
para  la  costa,  valerse ellos,  que  para  el  ejército  no  se- 
rán por  el  presente  menester. 

He  hecho  este  repartimiento  desta  manera ,  porque  para 
la  mar  bastan  26  banderas  que  llevarán  para  que  los  baje- 
les vayan  con  mas  gente  que  la  ordinaria  que  suelen  traer 
de  cabo,  que  aunque  tuvieran  mucha  mas  gente  sobrada  no 
se  la  diera ,  porque  no  les  tomase  gana  de  ocuparse  en  em- 
presas de  ningún  momento,  porque  la  empresa  á  que  se  ha 
de  atender  es  la  boca  del  Tajo ,  y  ocupándose  en  otra  cosa, 
ni  los  que  vamos  por  tierra  podríamos  esperar  la  tardanza 
del  armada,  ni  el  tiempo  sufre  que  se  acorte  lo  que  podre- 
mos tener  con  la  priesa  que  ambas  armadas  nos  hemos  de 
dar  á  enseñorearnos  de  la  boca  del  rio ,  porque  si  se  pasa  la 
sazón  del  verano  no  podremos  hacer  nada.  Y  lie  hecho  el  re- 
partimiento ánles  que  viniese  el  marqués,  por  lo  que  digo  á 
V.  M.,  que  para  lo  que  yo  me  he  querido  abocar  con  él,  es 
que  nos  acordemos  en  cómo  se  ha  de  hacer  lo  de  la  mar  y 
de  la  tierra ,  para  que  concurramos  y  nos  juntemos  con  la 
mayor  brevedad  que  sea  posible ,  para  que  los  que  vamos 


por  tierra  no  muramos  de  hambre,  y  juntos  podamos  liacer 
el  principal  efecto  que  tengo  dicho. 

Para  que  la  gente  camine  con  mayor  brevedad  ,  me  ha 
parecido  que  no  aguarden  á  dar  muestra  en  los  districtos, 
sino  que  vengan  cá  darla  en  los  lugares  cerca  de  Badajoz,  que 
yo  les  terne  señalados  como  llegue  en  aquella  ciudad ,  don- 
de se  la  haré  tomar  todos  juntos  en  un  dia,  con  intervención 
de  personas  que  tengan  experiencia  en  este  negocio,  como 
es  razón  que  se  haga,  siendo  la  primera  y  tan  interesada 
para  el  servicio  de  V.  M.;  y  para  que  puedan  proveerse  de 
zapatos  y  otras  cosas  para  el  camino ,  mandará  V.  M.  sien- 
do servido,  vaya  un  oficial  del  pagador  á  cada  uno  de  los 
tercios  con  algún  dinero  para  venir  socorriendo  la  gente  con 
orden  del  maestro  de  campo ,  el  cual  pedirá  á  los  capitanes 
lista  de  los  soldados  que  tiene ,  para  conforme  á  ella  hacer 
los  socorros,  los  cuales  se  les  ha  de  descontar  en  la  primera 
paga ,  y  este  dinero  se  podrá  enviar  á  las  plazas  donde  se 
han  de  juntar  los  dichos  tercios,  que  son  el  de  D.  Gabriel 
Niño  en  Bonilla,  y  el  de  Pedro  de  Ayala  en  Talavera,  y  el 
de  D.  Martin  de  Argote  en  el  casar  do  Gáceres,  como  mas 
particularmente  se  dice  en  las  instrucciones  y  itinerarios  del 
camino  que  ha  de  hacer  la  dicha  gente.  Y  convendrá  V.  M. 
sea  servido  mandar  á  los  corregidores  de  los  distritos  donde 
se  han  de  juntar  las  dichas  banderas  para  caminar  juntos  á 
la  plaza  de  la  muestra,  que  les  tengan  hecha  provisión  de 
pan  por  una  ó  dos  noches  que  podrán  detenerse,  porque  no 
pasen  necesidad;  y  al  tercio  de  D.  Martin  que  ha  de  embo- 
car por  el  puerto  de  Baños,  será  necesario  hacer pro* 

veer  de  algún  pan  desde  la  Calzada  hasta  las  barcas 

Alconeta,  donde  vendrán  á  pasar  Tajo,  que  por  todo  aque- 
llo no  hallarán  un  bocado  de  pan . 

A  D.  Francés  he  escrito  me  avise  donde  están  las  ar- 


92 

mas p/....  genle,  y  á  Francisco  Duarle  que  envíe  dos 

mil  veslidos  de  tres  mil  que  tiene,  y  los  mil  quedarán  para 
la  mar,  y  un  buen  número  de  zapatos  y  alpargates,  y  que 
el  coste  de  lo  uno  y  de  lo  otro  avise  al  contador  del  ejérci- 
to, para  que  se  los  cargue  en  su  sueldo.  Nuestro  Señor  la 

S.  C.  R.  persona  de  V.  M,  guarde  como  la andad  ha 

menester.  De  Llerena  á  xxij  de  abril  de  1580. 

Posdata. — A  mí  me  ha  parecido  que  es  ya  tiempo  que 
V.  M.  mande  levantar  esta  gente,  confiado  de  que  los  car- 
ros de  muías  que  ha  de  hacer  levantar  el  alcalde  Tejada  y 
los  mil  y  quinientos  de  bueyes  que  habia  de  levantar  para 
ella,  se  hará  la  diligencia  de  manera  que  lleguen  antes  que 
la  gente,  porque  seriado  grandísimo  inconveniente  venir  la 
gente  primero ,  y  estar  comiendo  sobre  las  vituallas  en  Ba- 
dajoz; por  esto  suplico  á  V.  M.  mande  medir  lo  uno  y  lo  otro, 
teniendo  consideración  á  lo  que  digo,  porque  por  lo  menos 
han  menester  los  carros  para  cargar  diez  dias. 

El  alcalde  Pareja  no  es  venido ,  ni  podrá  ir  á  Castilla 
para  lo  de  los  bueyes,  porque  aquí  hay  grandísima  necesi- 
dad de....,  para  lo  que  se  pretende  tomar  de  los  pósitos  de 
Extremadura,....  que  los  del  Andalucía  se  dejaron  á  Valla- 
dares, y bien  ha  de  entender  Pareja  en  proveer  el  trán- 
sito de  toda  esta  gente,  y  otras  muchas  cosas  en  que  se  ha 
de  emplear  para  que  el  comisario  general  le  ha  menester. — ■ 
S.  G.  R.  M. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  cria- 
do.— El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  del  secretario  Delgado. 


9^' 


Copla  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  sccrelario 
Delgado,  fecha  en  Llerena  á  25  de  abril  de  1580. 

Sobre  nombramiento  de  administrador  y  compra  de  efectos  pa- 
ra el  hospital  del  ejército. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  97.) 

Muy  Magnifico  Señor:. 

Teniendo  escrita  la  carta  que  va  con  esta ,  he  recibido 
la  de  S.  M.  de  20  y  21 ,  y  todos  los  despachos  que  en  ellas 
se  avisan,  y  por  tener  hechos  los  itinerarios  que  van  con 
ella,  y  ser  negocio  que  quiere la  prisa,  no  he  que- 
rido responder  con  este ,  harélo  mañana  en  la  noche ,  avi- 
sando á  V.  m.  que  el  negocio  de  don estaba  ya  tan 

adelante,  que  no  me  ha  parecido  enviar por  la  car- 
ta, porque  D.  Gaspar  es  ido  á  Sevilla  con  tres  mil  ducados 
y  algunos  oficiales  para  comprar  camas ,  drogas  y  otras 
cosas  para  el  hospital ,  y  el  marqués  me  dijo  que  en  la  ins- 
trucción que  ahi  le  mandó  dar  S.  M.  le  habia  señalado  por 
administrador,  y  cuando llegó  aquí,  lo  tenia  ya  enten- 
dido D.  Gaspar,  y  no  se  le  hizo  cosa  nueva,  cuando  yo  se 
lo  dije,  y  en  Sevilla  hallará  otro  administrador me  di- 
cen, de  manera  que  ya  no  faltarán  personas gan  cuen- 
ta con  el  hospital,  pero  cierto  el  que ene  es  el  D.  Gas- 
par que  es  hombre  muy  diUgente  y  rico,  y  el  obispo  creo 
que  su  edad  no  le  diera  lugar  á  hacer  este  oficio  con  la  di- 
ligencia que  conviene;  y  estas  cosas,  señor,  están  ya  en 
tiempo  que  es  menester  apresurarlas ,  y  que  cada  uno  sepa 
lo  que  ha  de  hacer ;  mañana  escribiremos  mas  particular- 
mente, Nuestro  Señor  guarde  y  acreciente  la  muy  magnifi- 


94 


ca  persona  de  v.  m.  De  Llerena  á  2o  de  abril  de  1580. — 
A  lo  que  V.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Juan  Delga- 
do mi  señor,  del  Consejo  de  Guerra  de  S.  M. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Zayas,  fecha  en  Llerena  á  24  de  abril  de  1580. 

Recibida  en  27  del  mismo. 

Sobre  la  forlificacion  del  rio  de  Lisboa — Guardiola — Comisiona- 
dos de  Portugal — El  duque  de  Medina — Pide  una  persona  de  con- 
fianza que  sepa  el  portugués. 

(Archivo  general  de  Simancas, — Secretaría  de  Estado,  legajo 

núm.  MZ.J 

Muy  Mag.'^"  Señor: 

Hallóme  con  dos  cartas  de  v.  m.  de  20  y 
21 ,  en  respuesta  de  las  mias  de  15  y  17.  Re- 
cibí con  ellas  lodos  los  papeles  que  v.  m.  me 
acusa,  y  mucha  merced  y  muy  gran  contenta- 
miento con  todo  lo  que  v.  m.  me  escribe,  y 
cuando  no  le  debiese  otra  cosa,  está  esa  deuda 
que  se  podría  mal  pagar  sino  con  la  voluntad 
grande  que  yo  tengo  á  v.  m.  y  á  todas  sus  co- 
sas ;  y  si  las  otras  corren  tras  la  que  yo  tengo 
de  servir  á  S.  M.  en  este  negocio  presente,  yo 
8é  que  quedará  bien  servido :  plegué  á  Dios  en- 
caminarlo como  puede. 
De  letra  de  Za*  Los  papclcs  hc  visto  ,*  sou  dc  mucha  impor- 
^'"'  tancia  y  traen  algunos  buenas  esperanzas,  aun- 

Desde   aquí  lea  „       .„  ,     .     i  t      .  l^ 

Vuestra  Majesud.  q„e  el  forUficaF  cl  no  hace  dentera,  porque  üe 


95 

suyo  está  la  entrada  bien  crespa  con  los  casti- 
llos que  tiene  sin  arrimarle  los  fuertes,  y  tam- 
bién es  de  consideración  lo  de  la  peste  de  Lis- 
boa; pero  con  un  clavo  se  suele  sacar  otro.  En 
verdad  que  toman  mal  consejo  en  no  dar  á 
S.  M.  lo  que  es  suyo,  y  no  hay  duda  sino 
que  su  fin  es  dilatar  y  mejorar  sus  cosas,  y  co- 
mo dice  Guardiola,  gozar  del  gobierno  y  ver  si 
con  la  dilación  vienen  nuevos  sucesos.  Ahí 
vuelvo  á  enviar  la  carta  del  dicho  Guardiola , 
que  se  echa  de  ver  que  es  hombre  de  negocio. 
La  respuesta  que  se  hizo  á  los  comisarios 
fué  prudentísima;  y  guardando  el  autoridad  de 
S.  M.,  se  les  mostró  el  dulce  y  el  agro,  sin  de- 
jar cosa  por  tocar.  Y  he  tenido  aquí  desde  ayer 
al  duque  de  Medina;  partióse  esta  tarde.  Es  un 
.,  ,  principal  caballero,  y  he  holgado  mucho  de 

verle;  habráse  desengañado  de  lo  que  pensaba 
hallar  en  mí.  Guarde  y  acreciente  Nuestro  Se- 
ñor la  muy  magnífica  persona  de  v.  m. — De 
Llerena  24  de  abril  de  1580. — A  lo  que  v.  m. 

De  letra  del  rej:    mandare. 
sem^rey^'cTrdád"  ^-  "^-    "^^    ^^  ^^^S^l  ^^  dccir    á    S.   M.  qUC 

yo  terne  necesidad  de  hombre  que  sepa  es- 
cribir en  portugués ,  y  que  sea  de  confianza 
para  las  cosas  que  se  podrían  ofrescer,  así  de 
las  ciudades  como  de  hombres  particulares,  que 
S.  M.  debe  mandar  que  se  busque  alguno. — 
El  duque  de  Alba. 

Sobre, — Al  muy  magnifico  señor  el  señor 
Gabriel  de  Zayas ,  secretario  y  del  Consejo  de 
Estado  de  S.  M. 


meló. 


90 


Cofia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  rey,  fecha 
en  Líerena  á  25  de  abril  de  1580. 


í.  Recibida  en  27  del  mismo  en  Mcajadas. 

Lo  que  se  ha  de  escribir  á  las  villas  y  personas  de  Portugal 
afectas  á  S.  M. 

f  Archivo  general  de  Simancas. — Secretaría  de  Estado ,  legajo 

núm»  4Í0.J 

S.  C.  R.  M. 
Zayas  me  envió  los  papeles  de  Portugal 

En  la   carpeta  "^  ^   ^  *^ 

dice  lo  siguiente  que  V.  M.  Ic  mandó  me  enviase;  helos  visto 

de  letra  del  ,  ,  ,     ,  ,  .  , 

rej:         toQos  y  Ic  Fcspondo  lo  quc  me  ha  parecido  por 
Vea  esto  el  con-  no  cansaF  á  V.  M.  Paréceme,  siendo  V.  M. 

de  de  Portale;;re,  t  t\     n   •   fi.    \    '     • 

y  lo  que  será  bien  scrvido,  quc  SO  escribiesc  á  ü.  Lrislobal  o  a 

sobre  esto  que  di- 
ce el  duque  quien  allá  tiene  la  mano  en  los  negocios,  que 

Que  no  se  SI  es     1  o  »    ^ 

pra"no!  Tiambi^ñ  tratcu  con  las  villas  y  con  las  otras  personas 
cribiVvos!*ym¡  parlicularcs  que  desean  el  servicio  de  V.  M., 

diréis  en   todo  lo  i        ■%  ,  ^  i» 

que  Ic  parecerá,  quc  yo  lic  dc  cutrar  cou  la  vanguardia ;  que 
desde  luego  estén  prevenidos  para  venirse  á 
mí,  que  escribirles  esto  será  ponerles  ánimo 
para  que  vean  la  brevedad  con  que  V.  M.  les 
socorre.  Nuestro  Señor  la  S.  C.  R.  persona  de 
V.  M.  guarde  como  la  cristiandad  lo  ha  me- 
nester. De  Llerena  25  de  abril  de  1580. — 
S.  C.  R.  M. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su 
vasallo  y  criado. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  R.  M.  del  rey  nuestro 
señor.  —  En  manos  de  Gabriel  de  Zayas ,  su 
secretario  de  Estado. 


97 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  rey  ,  fecha 
en  Llerena  á  25  de  abril  de  4580. 


Regreso  de  D.  Pedro  de  Padilla — Artillería — Provisiones — 
Itinerarios. 


(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  nüm.  91.) 
S.  C.  R.  M. 

Don  Pedro  de  Padilla  es  vuelto  de  donde 
V.  M.  le  mandó  ir,  y  ha  visitado  todo  lo  que 
V.  M.  le  mandó,  y  no  puede  dejar  de  haber 
sido  de  mucho  provecho  el  haber  visto  todos 
la  cuenta  que  V.  M.  tiene  con  todo;  él  la  dará 
á  V.  M.  del  estado  en  que  todo  queda.  En  lo  de 

la  gente  siempre  entendí as  habían  de  ser 

muchas ,  habiendo  pasado  lo  que  ha  pa lo 

de  la  vitualla.  Yo  he  estado  con  temor  que 
así....  eras  de  Italia,  como  las  naves  que  se  ha- 
bían de  tener  allí,  aunque....  habían  de  hallar 
donde  poderse  proveer ,  y  por  esto  la  vitualla 
no  podría  servir  para  tanto  tiempo  como  te- 
níamos echada  la  cuenta.  La  artillería  que  se 
ha  de  llevar  por  tierra ,  á  lo  que  veo ,  no  se 
podrán  llevar  con  el  ejército  gastadores,  que 

será  una  grandísima  falta,  llegados  á  jun 

toSíío  que  íice"  ^^^  ^c  las  bucuas  vollas  me  dará  el  marqués 
gen"e  se  ha  dado  • . .  •  m.^° ,  cou  quc  pucda  liaccr  los  efectos  que 

allí  se  hu de  hacer.  El  número  y  cualidad 

de  la  gente,  V.  M.  sea  cierto  que  yo  lo  sé  y 
Tomo  XXXII.  7 


98 

lo  conozco;  pero  con  cualquiera  que  sea,  se  ha  de  empren- 
der este  negocio ;  pero  será  en  confianza  de  que  si  estos  no 
vienen  á  la  obediencia ,  como  es  razón ,  y  se  dura  algún  mes 
en  hacerlos  venir ,  que  V.  M.  desde  luego  mandará  poner 
grandísima  diligencia  y  grandísimo  calor  en  la  venida  de  los 
españoles  y  alemanes  que  han  de  venir  de  Italia ,  porque  si 
esto  no  lo  acabamos  con  la  primera  grita  que  haya  de  la  en- 
trada, vendrán  á  tiempo  que  los  hayamos  muy  mucho  me- 
nester, y  para  con  los  enemigos  será  mostralles  el  azote  muy 
duro,  y  mucho  de  temer,  ver  que  ahora  de  nuevo  manda 
V.  M.  venir  otro  ejército ,  que  á  otros  que  fueran  de  mas 
fuerzas  que  ellos  les  hiciera  temblar  la  contera,  y  lo  que  digo 

de  la te,  digo  también,  señor,  de  las  vituallas,  que 

desde  luego ande  S.  M.  dar  orden  á  donde  se  ha  de  com- 
prar de  la  nueva  recolta ,  y  á  donde  se  han  de  recoger  y 
hacer  harinas,  y  como  se  han  de  llevar;  y  porque  me  han 
dicho  que  los  tiempos  de  agosto,  setiembre  y  octubre  son 
siempre  muy  favorables  á  la  navegación  de  Galicia,  en  Astu- 
rias y  allí  convendría  hacerse  una  gran  parte  de  la  provi- 
sión necesaria ,  pero  esto  después  que  haya  hablado  al  Mar- 
qués  Santa  Cruz  avisaré  á  V.  M.  de  lo  que  á  entrambos 

parece.  Suplico  á  V.  M.  no  me  tenga  por  pesado  en  acor- 
darle tanto  lo  de  la  vitualla,  porque  á  tres  días  que  falte,  es 
acabado  el  negecio  sin  apelación. 

Para  cuando  se  juntare  toda  la  gente  en  Badajoz,  será 
menester  que  V.  M.  mande  proveer  allí  de  dineros  para  la 
paga ,  porque  se  habrá  de  tomar  muestra  general  y  dineros 
para  llevar  con  el  ejército. 

Los  itinerarios  de  la  infantería  española  de  Italia  y  de 
los  tercios  que  se  levantan  en  el  Andalucía,  mandará  V.  M. 
que  se  envíen ,  y  asimismo  los  de  la  infantería  alemana  y 
italiana  y  arcabuceros  á  caballo ,  porque  es  ya  tiempo  de  le- 


vanlarlos ,  y  conviene  que  V.  M.  mande  que  el  dinero  que 
hubiere  en  el  puerto  venga  con  esta  infantería  para  venir* 
les  socorriendo,  como  se  ha  hecho  hasta  ahora  donde  están. 
Nuestro  Señor  la  S.  G.  R.  persona  de  V.  M.  guarde  y  acres- 

ciente  como  la  c d  lo  ha  menester.  De  Llerena  á25  de 

abril....  S.  G.  R.  M. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y 
criado. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  R.  M.  del  .rey  nuestro  señor. —  En 
manos  de  Juan  Delgado,  su  secretario. 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
ZayaSj  fecha  en  Llerena  á  27  de  abril  de  1580. 

llccibida  á  -28  del  mismo. 

Lo  qiíe  ha  de  responder  á  la  carta  que  le  escribió  el  nuncio  de 
Su  Santidad. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretaria  de  Estado,  legajo 
número  iiZ.) 

Muy  Mag.""  Señor: 

Recibí  la  carta  de  v.  m.  de  25,  juntamente  con  todos 
los  papeles  que  en  ella  se  acusan ,  y  vi  la  carta  del  nuncio, 
que  cuando  Su  Santidad  quiere  proceder  por  aquel  camino, 
seria  la  mayor  ayuda  que  agora  de  presente  podría  hacer  á 
los  mal  intencionados  que  dice  aquella  confesión  general ,  y 
cuando  lo  hiciese,  seria  ir  derechamente  contra  la  intención 
que  Su  Santidad  dice  que  tiene  de  excusar  las  armas ,  por- 
que yo  por  lo  que  tengo  visto  y  agora  particularmente  por 
esta  confesión  general  de  aquel  hombre ,  tengo  gran  espe- 


400 

ranza  que  se  ha  de  acomodar  este  negocio,  y  si  se  viesen 
favorescidos  de  Su  Sanlidad ,  podria  ser  que  fiados  en  este 
favor  no  saliesen  al  acordio,  y  de  no  salir  no  se  puede  siguir 
sino  las  armas ;  pero  debemos  dar  gracias  á  Dios  que  puso 
en  S.  M.  la  justicia  y  la  fuerza,  que  por  el  acordio  ó  por  las 
armas  él  será  servido  que  S.  M.  goce  del  derecho  que  él 
le  dio ,  y  lo  de  las  armas  cuando  sea  menester  pasar  adelante 
con  ellas  lo  que  humanamente  se  puede  juzgar,  ellas  decla- 
rarán la  causa  por  S.  M.;  y  si  Dios  fuere  servido  que  sea 
por  este  camino,  él  lo  hace  todo,  y  veremos  claro  ques  volun- 
tad suya  seguirla  y  darle  muchas  gracias  por  ello. 

En  esta  materia  que  el  nuncio  ha  comenzado  á  menear 
siendo  de  la  calidad  ques,  me  parecería  que  todo  el  tiempo 
que  se  pudiese  ganar  sin  entrar  en  ello  se  debria  hacer ;  y 
pues  el  papa  ha  querido  (pienso  yo  que  con  arte)  aguardar  á 
enviar  á  S.  M.  este  legado  á  tiempo  que  después  de  su  pro- 
puesta por  la  sazón  del  año  no  quedase  tiempo  á  S.  M.  si 
hubiese  de  suspender  para  la  ejecución  por  esperar  la  pro- 
puesta. También  será  menester  que  S.  M.  le  gane  en  no  que- 
rerse dar  por  entendido  de  lo  que  el  legado  trae ,  hasta  que 
venido  y  hecha  su  propuesta  sea  forzado  entrar  en  la  ma- 
teria. 

Esta  carta  que  el  nuncio  escribe  es  á  v.  m.,  y  dice  que 
se  la  escribe  como  por  discurso  y  para  que  se  valga  della 
cómo  y  cuándo  le  pareciere ;  por  esto  me  parece  que  no  le 
debe  responder  sino  si  fuere  menester  escribirle  algún  otro 
negocio  responderle  á  él  y  omitir  esto ;  y  si  adelante  pidiere 
respuesta  desta  carta,  que  le  responda  v.  m.  que  á  cosas  tan 
graves  como  aquellas  y  entre  tales  personas,  que  v,  m.  no 
ternía  que  responder ;  y  aun  cuando  el  nuncio  escribiese  á 
S.  M.  lo  que  agora  ha  escrito  á  v.  m.,  seria  de  opinión  le 
respondiese  S.  M.,  que  pues  Su  Santidad  envía  su  legado 


401 

sobre  esta  maleria ,  que  cuando  el  legado  ven- 
.«llfciB  ga,  entonces  será  tiempo  de  ver  si  trae  otra 

^^^í.  comisión  alguna  y  se  podrá  responder,  y  en 

tanto  gozar  del  tiempo  y  aprestar  las  cosas 
para  que  las  halle  el  legado  en  términos  que 
los  efectos  que  estuvieren  hechos  respondan 
por  S.  M. 

Y  por  no  haber  yo  tratado  esta  materia  y 
no  tener  noticia  de  las  particularidades ,  sino 
solamente  de  las  generalidades,  no  pasaré  á 
hablar  particularmente  en  lo  que  convendría 
que  S.  M.  hiciese  para  dar  á  entender  su  dere- 
cho; pero  si  para  ello  fuesen  menester  hacer 
algunas  diligencias  que  no  trujesen  inconve- 
niente de  tomar  algunos  sombra  en  el  derecho 
de  S.  M.,  como  seria  haber  opiniones  y  pare- 
ceres diferentes,  no  me  parecería  mal  que  se 
hiciese ;  y  del  hablar  Govarrubias  en  esta  ma- 
teria al  nuncio  no  de  parte  de  S.  M.,  ni  que  el 
nuncio  pudiese  pensar  era  orden  de  S.  M., 
pero  si  por  algún  medio  se  pudiese  hacer  esto 
sin  mostrarse  la  mano  de  S.  M.,  parescerme 
hia  bien  que  se  hiciese,  y  tanto  mas  siendo 
cosa  que  no  hay  peligro,  y  que  como  v.  m. 
dice  se  ha  de  imprimir. 

No  he  leido  en  mi  vida  mejor  cosa  que  la 
Be  letra  del  rey.  ^^"^^  ^  coufesion  general ;  cierto  debe  ser  dis- 
Eucomondaiie  mu-  d'elo  varou  el  pcrsonajc  que  la  envió  y  bien 

mucilo'y  no^^a'Tea  cntcrado  CH  todas  las  materias.  Todos  los  de- 
nadie ,  porque  qui-        ,  ,  ,         ,  . 

zá  viéndola  pe-  mas  papcIcs  vuclvo  a  cnviar:  me  quedo  con 

drian    caer   en    el 

autor,  que  seria  de  estc,  porouc  ticuc  cosas  Quc  ímoorta  Iracllas 

(?ran  inconvcnien-  '    r      t  ir 

raedioíra'todo?"  delante.  Nuestro  Señor  la  muy  magnífica  peí- 


102 

sona  de  v.  m.  guarde  y  acreciente.  De  Llerena  á  xxvij  de 
abril  1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 
Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  Sr,  Gabriel  de  Za- 
yas,  secretario  de  Estado  de  S.  M, 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  rey ,  fecha 
en  Llerena  á  27  de  abril  de  1580. 

Provisiones— Tropas — Próxima  salida  del  duque  de  Alba  para 
Badajoz— Llegada  del  marqués  de  Santa  Cruz — E|  marqués  de 
Auñon. 

{Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm,  97. 

S.  C.  R.  M. 

La  carta  que  V.  M.  fué  servido  mandarme  escribir  en 
Zurita  á  los  25,  respuesta  de  la  mia  del  22,  recibí  anoche. 
He  holgado  mucho  entender  que  lo  de  los  carros  esté  en 
tan  buen  estado  que  V.  M.,  se  haya  resuelto  á  levantar  la 
infantería,  habiéndole  puesto  delante  los  inconvenientes  que 

en  esto  se  me  representan que  el  alcalde  Pareja  era 

aquí  tan  necesario  como  escribí  á  Delgado cho  vaya  á 

los  de  los  bueyes,  y  encargándole  la  brevedad,  es  por  Méri- 
da  su  camino.  V.  M.,  siendo  servido ,  debe  mandar  que  se  le 
encargue  esto  mismo,  pues  vede  la  importancia  que  es.  Ve- 
ré de  buscar  por  acá  persona  á  quien  encargar  lo  que  Pare- 
ja habrá  de  hacer. 

Esta  tarde  se  ha  entendido  en  apuntar  los  itinerarios  pa- 
ra toda  la  demás  gente  de  pié  y  de  caballo ;  y  si  mañana  se 
pueden  acabar,  los  enviaré  luego  á  V.  M.  con  las  instruc- 
ciones y  lo  demás  que  de  acá  pareciese  se  les  debe  adver- 


103 

til"  para  que do  servido,  lo  mande  ver,  y  habiéndolo 

enmendado,  despacharlas,  y  yo go,  cuando  escribía 

V.  M.  que  queria  traer  á  D.  Luis  Enriquez  de mpo  le 

habia  de  parecer,  lo  que  ahora  me  escribe,  y  aunque  se  han 
de  echar  bandos  muy  rigorosos ,  y  á  pena  de  la  vida,  y  eje- 
cutallos  luego,  que  ninguno  se  vuelva,  demás  que  tengo 
por  muy  mejores  soldados  á  los  del  tercio  de  D.  Luis  que 
á  los  de  D.  Martin ,  no  habrán  robado  estos  de  Extremadu- 
ra un  cerrojo  ó  una  caldera,  cuando  no  se  vuelvan  á  sus 
casas,  lo  que  no  harán  los  otros  por  tenerlos  mas  lejos,  y 
algunas  veces  se  tiene  mas  satisfacción  de  mandar  á  unos 
que  á  otros. 

Mi  salida  de  aquí  será  en  comenzando  á  encaminarse  la 
gente  de  Andalucía,  y  en  estando  D.  Francés  fuera  de  Sevi- 
lla, porque  es  muy  necesario  el  hallarme  yo  en  Badajoz  pa- 
ra prevenir  á  muchas  cosas,  que  es  fuerza  que  se  hagan,  y 
llegada  la  gente,  aunque  falte  un  tercio,  no  le  esperaré,  por 
comenzar  lo  de  las  fronteras  ,  donde  rae  podrá  alcanzar  el 
que  viniere  detrás,  y  la  gente  es  tan  poca,  que  no  hago 
cuenta  que  podré  llevar  de  14  á  15,000  infantes  en  todo,  y 
el  armada,  como  tengo  escrito  á  V.  M. ,  cuando  hubiera  mu- 
cha gente,  no  con  venia  meter  en  ella  mas  de  lo  que  h 

dicho,  que  basta  para  lo  que  de  presente  ha  de  hacer,  de- 
más que  lo  de  la  vitua....  quella  parte  está  tan  corta  como 
me  ha  dicho  el  marqués  de  Santa  Cruz , . . . .  pensado  en  sanar 
el  inconveniente ,  como  escribiré  mañana. 

El  marqués  de  Santa  Cruz  llegó  aquí  ayer ;  comenza- 
mos á  negociar  luego,  y  esta  mañana  volvimos  á  la  p...ea, 
con  resolución  de  acabarla  esta  tarde.  Dióle  un  poco  de  ca- 
calentura;  no  le  ha  dejado  negociar.  Dice  que  se  halla  con 
tanta  mejoría  que  mañana  nos  podremos  juntar  para  aca- 
bar el  negocio ,  y  luego  daré  cuenta  á  V.  M.  de  lo  que  hu- 


104 

biéramos  resuelto  ,  y  él  se  podrá  partir  si  no  tiene  nuevo 
accidente. 

El  marqués  de  Auñon  me  ha  dicho  que  el  duque....  ha 
escrito  á  V.  M.  suplicándole  que  le  provea  de  vituallas.  Creo 
se  le  deben  haber  metido  en  la  cabeza  algunas  empresas, 
las  cuales  cuando  partió  de  aquí ,  me  pareció  que  llevaba 
fuera ,  y  después  que  se  ha  juntado  con  los  soldados  que  allí 
tiene,  debe  haber  vuelto  al  negocio.  Suplico  á  V.  M.  tenga 
la  mano  muy  de  veras  en  esto  de  la  vitualla ,  porque  es  muy 
necesario.  Nuestro  Señor  guarde  y  acresciente  la  S.  C.  R.  P. 
de  V.  M.  como  la  cristiandad  lo  ha  menester  y  sus  vasa- 
llos deseamos.  De  Llerena  27  de  abril  de  d  580.  — S.  C.  R .  M. 
las  manos  de  V,  M.  besa  su  vasallo  y  criado — El  duque  de 
Alba. 

Sobre.- — Ala  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor — En  ma- 
nos del  secretario  Delgado. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado,  fecha  en  Llerena  á  27  de  abril  de  i  580. 

Nombramiento  de  un  auditor  de  guerra— El  marqués  de  Aunon. 

(Archivo  general  (íe  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  91. J 

Muy  Magnífico  Señor: 

Hánme  dicho  quiere  mandar  venga  por  auditor  del  cam- 
po un  alcalde ;  este  es  negocio  que  no  sé  como  se  pueda  ca- 
sar ,  si  es  para  que  lo  sea  de  los  de  la  corte  y  gente  suelta 
della,  y  caballeros  de  los  que  querrán  ir  á  servir  á  S.  M.... 
la  jornada  en  mi  compañía,  en  buen  hora... ;  pero  el  audi- 
tor  al ,  el  preboste  general  son  debajo  del  maestro  de 


405 

campo  general ,  y  él  es  la  cabeza  de  aquel  tribunal ,  y  en 
que  ha  de  hacer  la  justicia ,  y  esto  hacerlo  alcalde  ,  no  pa- 
rece cosa  conveniente,  ni  habrá  ninguno  que  lo  quiera  ha- 
cer, y  el  general  da  siempre  la  patente,  y  aun  el  maestro 
de  campo  general ,  y  de  allí  abajo  á  cuantos  oficiales  hay  en 
el  ejército ;  pero  en  cuanto  á  mí ,  S.  M.  puede  hacer  lo  que 
fuere  servido.  V.  m.  le  consulte  esto  del  auditor ,  y  diga  que 
es  impracticable,  porque  conviene  así  á  su  servicio. 

El  marqués  de  Auííon  ha  venido  á  echarse  á  mis  pies, 
que  v.  m.  le  escribe  que  él  detiene  á  Pareja,  que  le  deje  ir, 
y  así  va  con  la  comisión  de  S.  M.  Nuestro  Señor  la  muy 
magnífica  persona  de  v.  m.  guarde  y  acresciente.  De  Llere- 
na  á  27  de  abril  de  1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare. — El 
duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Juan  Delgado, 
secretario  y  del  Consejo  de  S.  M. 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado,  fecha  en  Llerena  á  27  de  abril  de  1580. 

Armamento.  hi 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  97.) 

>  y  .  <Y}m\ 
Muy  Magnífico  Señor:  m\ 

íf 
La  carta  de  v.  m.  de  25  fecha  en  Zurita  rescibí  ano- 
che tarde ,  y  juntamente  la  relación  de  las  armas  para  la  in- 
fantería ;  y  habiéndola  hoy  visto  al  tiempo  que  se  platicaba 
sobre  los  itinerarios,  ha  parescido  que  el  tercio  de  D.  Ro- 


drigo  eslá  bien  proveído,  endo  de  ir  á  embarcarse  el 

de  D.  Martin  de  Argote  tomé  para  su  tercio  las estaban 

en  Cádiz  para  uno  de  los  tercios  de  Antonio  Moreno  ó  de  don 
Luis  Enriquez,  y  las  del  otro  tercio  que  ba  de  venir  de  Ba- 
dajoz, escriba  v.  m.  luego  que  las  baga  traer  á  la  dicba  ciu- 
dad de  Badajoz ,  y  los  quinientos  y  sesenta  y  seis  arcabuces 
y  ciento  y  ochenta  mosquetes ,  y  mil  y  quinientas  y  ochenta 
y  tres  picas,  que  están  en  Lobon,  servirán  para  la  gente  que 
hubiere  de  llegar  á  Badajoz  de  las  dos  banderas  del  tercio 
de  D.  Martin,  que  bago  quedar  en  lugar  de  las  dos  de  ven- 
taja que  tiene  D.  Rodrigo  Zapata,  porque  en  el  armada  no 
han  de  entrar  mas  que  veinte  y  seis  banderas. 

Las  armas  que  están  en  Avila,  que  han  de  servir  para 

el  tercio  del  maestro  de  campo  D el  Niño,  que  son 

mil  y  sesenta  y  siete  arcabuces,  y  dos  mil  y  cien  picas 

rá  V.  m.  luego  que  con  mucha  diligencia  se  pasen  á  Boni- 
lla ,  donde  se  ha  de  juntar  este  tercio,  y  que  allí  se  las  en- 
tregue la  persona  que  los  tuviere  á  cargo  al  dicho  maestro 
de  campo,  para  que  los  reparta  entre  los  soldados  de  su  tercio. 

Las  armas  que  se  habian  de  traer  á  Mérida  para  armar 
el  tercio  de  Pedro  de  Ayala ,  que  son  mil  y  noventa  y  siete 
arcabuces,  y  dos  mil  y  doscientas  y  cuarenta  piezas,  confor- 
me á  la  relación  que  v.  m.  me  envió,  converná  dar  mucha 
priesa  que  se  traigan  á  Mérida ,  y  que  estando  allí  me  avisen 
luego ,  y  entienda  v.  m.  que  en  toda  esta  relación  no  veo 
mas  que  ciento  y  ochenta  mosquetes,  y  que  son  pocos  para 
haber  de  dar  quince  ó  veinte  por  bandera;  pero  D.  Francés 
debe  traer  mas,  y  ansí  se  lo  escribiré  que  lo  haga. 

De  los  dos  mil  y  duscientos  coseletes,  que  están  en  Cá- 
diz, escribirá  v.  m.  que  se  lleven  á  Badajoz  los  mil  dellos, 
y  que  los  otros  vayan  por  mar ,  y  que  con  los  dichos  mil  co- 


107 

seletes  traigan  juntamente  los  cuatro  mil  morriones  y  dos- 
cientas alabardas.  Esto  es ,  señor,  lo  que  se  me  ofrece  acer- 
ca de  las  armas,  y  que  se  haga  luego  por  ganar  tiempo, 
porque  como  escribo  á  S.  M. ,  mañana  se  acabará  de  resol- 
ver lo  de  los  itinerarios ,  y  le para  que  se  despachen 

allá  como  v.  m.  me  lo  escribe,  y  á  lo mañana  partirá 

Pareja.  Y  á  lo  de  la  fábrica  de  harina  y  bizcocho  que  v.  m. 
me  dice  manda  S.  M.  se  me  remita ,  holgara  yo  mucho 
hubiera  mejor  recaudo  del  que  aquí  me  dicen  que  hay  en 

Sevilla,  que  yo,  como  v.  m.  sabe,  no  he agora,  que 

del  principio  lo  temí ,  y  ahora  me  ha  confirmado  mi  temor 
el  marqués  de  Santa  Cruz  con  las  relaciones  que  ha  traído, 
de  que  enviaré  mañana  razón,  y  por  mi  parte  sea  v.  m. 
cierto  que  facilitaré  los  negocios  cuanto  me  fuere  posible. 
Nuestro  Señor  la  muy  magnífica  persona  de  v.  m.  guarde 
y  acrescienle.  De  Llerena  27  de  abril  de  1580.' — El  duque 
de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  mi  señor  Juan  Delga- 
do, secretario  y  del  Consejo  de  S.  M. 


U  V 


JÚOÍMÍ    í>il    Ü'Mhíh}])    fcOlf!;  i 


i08 

•  iCofíia  da  cjiíla  orlfiinal  del  du(¡Hfí  da  Alba  al  Hccrclario 
,(      Ddíjado,  ft'xlia  cu  Llarcna  ü  28  de  abril  de  1580. 

fí  Anuírdo  lomado  con  el  marqués  de  Santa  Cruz  sobre  el  nú- 
mero de  gcnle  (|U(;  lia  de  ir  en  la  armada  y  en  el  ejército — Vituallas 
—Dinero— Pesca  de  alunes— Itinerarios. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  91.) 
Ȓ  S.  C.  R.  M. 

'Vi' 

Anoche  escribí  á  V.  M.  todo  lo  que  hasta  aquel  punto 
hahia  do  que  darlo  cuonla,  y  junlarncnic  respondí  á  la  car- 
la  de  25  fecha  cu  Zorita.  Esta  mañana  nos  hemos  juntado 
el  maríiués  de  Santa  Cruz  y  yo,  y  hemos  platicado  sobre  la 
rcsolu(;ion  que  se  ha  de  tomaren  el  acordar  las  dos  arma- 
das ;  y  en  lo  (luc  loca  h  la  gctílc  (|ue  ha  de  ir  por  mar ,  es- 
tamos de  acuerdo  en  que  sea  la  que  tengo  escrito  á  V.  M., 
jjonpie,  aunque  el  rnar(pjés  quería  se  le  diese  alguna  mas 
gente  do  la  que  está  á  soldada  ó  de  la  de  las  cibdades ,  ha 
visto  que  de  la  primera  no  la  hay ,  y  que  para  esta  otra  no 
hay  vituallas,  ni  tiempo  para  hacerlas,  porque  seria  según  la 
cuenta  que  (ú  aquí  me  ha  echado,  y  lo  que  yo  he  visto  por 

las  relaciones tiempo,  como  mas  particularmente  lo 

verá  V.  M.  por  la  que  envía  el  marqués  á  V.  M.  con  un  ca- 
l)itan  de  sus  galeras ,  que  va  asimismo  á  darle  cuenta  desto 
y  de  otras  cosas ;  y  para  lo  que  principalmenle  ól  quería  la 
gente  era  para  tomar  el  castillo  de  Sagres,  parcciéndole  que 
con  esto  aseguraba  el  doblar  el  Cabo ;  pero  vistas  las  dificul- 
tades, se  ha  allanado  en  lodo,  y  también  lo  queda  en  la  que 
hacia  sobre  las  vituallas,  porque  echada  la  cuenta  de  los  25  " 
y  tantos  (luinlales  de  bizcocho  que  ahora  tiene  Francís- 


i09 

co  Diiarle ,  y  los  9  "•  y  laníos  qiio  cslán  en  el 
armada,  conforme  á  las  relaciones  que  yo  hice 
sacar  al  veedor  della ,  cuyas  copias  llevó  Don 
Pedro  de  Padilla ,  halla  el  marques  que  habrá 
pan  en  estos  54"  y  tantos  quintales,  saca- 
dos los  9,500  que  han  de  venir  á  Badajoz, 
para  todo  el  mes  de  mayo ,  y  que  sobrarán  do 
diez  á  once  mil  quintales,  y  que  lo  que  se  la- 
brare en  Sevilla,  Malga  (1),  el  Puerto  de  San- 
ta María  y  Puerto  Heal ,  que  son  (según  las 
cuentas  de  Francisco  Duarte)  de  700  á  800 
quintales  cada  dia ,  que  en  el  dicho  mes  de  ma- 
yo y  los  ocho  dias  que  hay  de  22  de  abril  hasta 
loío'ío  "í  diife"  ^^  y  vendrán  á  ser  27  ó  2S  mil  quintales,  con 
ívandscrn'tTíirie  los  cualcs  (conformc  á  la  cuenta  que  hace  el 

»'ii  la  conforniidiid  ,    v  i     i      » 

<iii.(iirc.  .lAiKioie  marques)  aun  no  habrá  para  comer  el  armada 

nmcliii  prit!Sii.  ... 

Kxjo,  V  afiímismo  ifcs  mcscs,  y  csto  SÍ  no  falta  el  harina  y  la  le- 

Difafíe  q"(I''a*yu«  '^^ '  '*''"  ^'  P''^"  H''^  ^crá  mcncstcr  para  la  gen- 
niohnos"'.'"pmir}In  Ic  dc  gucrra  por  los  mismos  tres  meses,  quo 

ocuparen  (jiiad.il-  t  •  m  , 

quivir, yoiriMnio-  mouta  scis  mil poco  mas  o  menos,  v 

linos    (It!    los  (juo 

raminan  A  la  parle  cn  cuanto  á  cstc  puulo  tambicn  Ic nado 

il(!  Lxlrcniadura,  y  * 

aiua"cn''iod!;"d  (po^'H^c  como  cscribí  á  V.  M.  anoche  que  lo 
íi7aTd;'íiafi'a'ío:  haria)  escribo  á  Francisco  Duarte  se  dé  graii- 
dL"  "*'"  *""^*  dísima  priesa  á  labrar  bizcocho ,  y  particular- 
mente  fanegas  dc  trigo  del  alcalde  Va- 
lladares en  harina,  y  al  tiempo  que  el  armada 
haya  de  salir ,  tomará  el  bizcocho  y  lo  demás 
en  harina,  y  llegados  donde  nos  podamos  ver 
las  dos  armadas,  tomaró  yo....  ina,  y  darle 
h6  el  bizcocho  que  hubiere  sobrado ,  y  Fran- 

(1)  Asi. 


lio 

;  cisco....  de  tener  cuidado  de  ir  labrando  mas 
y  con  aligera armada  de  las  26  bande- 
ras, quedará  tanto  mas  pan  para  la  gente  ma- 
reante de  la  dicha  armada ,  porque  siendo  ya 

zon  tan  adelante ,  es  imposible  aguardar 

mas  tiempo  para  hacer  pan ,  sino  que  tanto  de 
pan  como  de  gente  no  es  ya  menester  aguar- 
dar á  crescer,  por  mucha  falta  que  hubiese, 
sino  que  con  lo  que  se  tiene ,  es  menester  en- 
trar en  este  negocio,  ni  que  el  armada  se  em- 
l)arace  en  otras  empresas ,  mas  que  en  ayu- 
darnos á  los  de  tierra  á  conquistar  la  boca  del 
rio  y  sus  castillos ;  pero  conviene  que  V.  M. 
mande  escribir  á  Francisco  Duarte ,  volvién- 
dole á  encargar  de  nuevo,  que  estén  en  Ba- 
dajoz para  12  de  mayo  los  9,500  quintales  de 
bizcocho ,  y  en  una  vez ,  y  que  asimismo  con- 
vierta en  harina ,  con  toda  la  priesa  que  pu- 
diere, el  trigo  que  tiene  del  alcalde  Valladares, 
y  al  alcalde  que  se  dé  priesa  en  acabar  de  sa- 
car el  cumplimiento  á  las  150"  fanegas  que 
yo  desde  acá  le  solicito,  y  también  escribo  al 
Francisco  Duarte,  que  empiece  á  levantar  to- 
das las  vituallas,  y  las  encamine  al  Puerto  y 
á  Cádiz  (como  podrá  V.  M.  mandar  ver  por 
coSque'ía  íerso-  ^^  ^^pia  dc  mi  Carla,  que  va  con  esta),  y  al 
"ion!*? .".  f!'.'!^!!"  marqués  de   Auñon  he  dicho  envié  hombre 

que  dependa  del,  para  que  se  encargue  de  las 

vituallas  que  han  de  ir  de  respecto ,  porque  de 

otra  manera  todo  se  consum Siendo  V.  M. 

servido,  también  mandará  escribir  á  Francis- 
co   las  vituallas,   porque  embeberá 


111 

tiempo,  y  hemos  acordado  el  marqués  y  ya 
que  se  dé  mucha  priesa  á  poner  en  (3rden  ,  y 
teme  haya  dilación  en  enviar  las  dichas  vitua- 
llas al  embarcadero. 

laticamos   sobre  el  armada  que  se 

habia  de  hacer  á  cargo  de  D.  Pedro  de  Valdés, 

y  hános  parecido  á  ambos  que  bastará  inviar 

y  que^  ¡t  emlen  cn  las  azabras  y  bajeles  que  alki  estaban ,  seis 

sois  naos  para  el  i     i         i  i  •.ni 

efecto  que  dicen,  uaos  üc  las  üc  armaua,  avitualladas  por  mes  y 

y  avise  qué  gente 

le  parece  que  de  mcdio ,  v  quc  allá  tomcn  la  eente  que  se  ha 

los  3  mil  nombres  ^  >/     i  o  t 

dado'LÍaniareñ  ^^  levautar  para  ellas ,  y  que  los  mil  soldados 
convemá^^o^n  e  r  ^^^  ^c  hablan  dc  melcr  en  ellas ,  de  los  que 
naos'i)ar"que'*an^  Gstáu  dcbajo  dc  bandera ,  se  pueden  excusar, 

den  con  seguridad.  ,  ,  ,        .  , 

porque  hasta  aquí  se  hacia  cuenta  que  el  ar- 
mada que  habia  de  estar  en  Poniente  habia 
de  impedir  que  no  viniesen  vituallas  de  fuera 
á  Portugal ,  y  este  efecto  hará  ahora  el  armada 
principal ,  poniéndose  á  la  boca  del  rio ,  y  las 
seis  naos  bastarán  para  acompañar  las  zabras 
y  traer  las  vituallas  sin  meterles  dentro  gente 
de  guerra;  y  sigun  lo  que  el  marqués  dice, 
en  ninguna  parte  conviene  tanto  hacer  provi- 
sión de  vituallas  como  en  Galicia ,  porque  es  la 
navegación  mas  sigura  para  Lisboa  de  todas 
cuantas  hay  en  la  mar  de  Poniente;  y  sigun 
esto  converná  mande  V.  M.  se  avise  que  las 
50™  fanegas  de  trigo  que  envió  Tejada  se 
que^hag^a'^T^^^S  ^cu  grau  pricsa  á  convertirlas  en  harina ,  á 

harina  todo  el  biz-  ii  i  i  •  i  t 

cocho  que  fuere  vucltas  cl  bizcocho  quc  pudicrcu ,  siu  quc  se 

posible,  y  al  re-  , 

«ente  que  ayude  ,  y  sc  cnvicu  cou  la  bi'cvedad  que  sea  po- 

á  ello  conforme  á  *  * 

ce  ?5ue*  con' b?¿   ^^^^^  »  y  ^«6 por  todo  cl  mCS  dc  j  U- 

dlníro/^  ^""'"^  nio  pucdcu  vcuir  al  rio  de  Lisboa ,  enviando 


112 

primero  á  reconocer  si  eslá  allí  nuestra  ar- 
mada, y  el  tiempo  que  se  tardare  en  haber 

bajeles  para  venir  esta  cantidad ,  podrán 

carguen  luego  toda  la  cantidad,  bizco- 
cho >  lo  que  estuviere  hecho ,  y  en  harina  la 
resta ;  y  que  hagan  los  bizcochos  de  las  tortas 

que  suelen  hacer  en  la  costa  de  Vizcaya , 

no  hace  mazamorra,  y  para  lo  de  adelante  si 

la  g ,  es  menester  hacer  allí  en  Galicia 

muy  gran....  la  comodidad  de  la  buena  nave- 
gación, que  el....  dice  que  ahí  si  hay  acor- 
dio  (como  yo  espero  en  Dios  que  le  ha  de 
haber)  V.  M.  podrá  hacer  beneficio  á  aquel 
reino  con  no  perder  nada  en  el  pan  que  se  hu- 
biere llevado  de  respecto,  y  que  se  provea 
luego  en  la  Goruña  ,  Muros   y  las  islas  de 
a\?e"en?e  eSÍ^  Bayoua  Cantidad  de  hornos  y  panaderos  para 
ce  csio  mucho,      provccr  dc  pau  á  las  armadas  de  mar  y  tierra, 
porque  si ,  como  digo ,  la  guerra  dura ,  como 
aiiVálof  correií-  "^  ^^  podrá  dcl  Audalucía  tener  la  provisión 
iZ^y  v^í?a"  a  y^4  ^ou  tanta  facilidad ,  por  la  dificultad  del  doblar 
el  Cabo,  es  fuerza  valemos  de  Galicia,  y  de- 
más desto  debe  V.  M.  mandar  escribir  á  Gar- 
cía de  Arce  eche  bando  en  San  Sebastian, 
Fuenterrabía ,  Pasaje  y  los  otros  lugares  de 
la  marina,  que  cualesquiera  persona  que  qui- 
sieren venir  con  vituallas  al  ejército,  serán 
muy  bien  tratados  y  las  venderán  allí  á  muy 
buenos  precios ,  y  aun  ofrescerles  otras  cosas, 
porque  vengan  con  vitualla ,  y  lo  mismo  en 
toda  aquella  costa  hasta  el  puerto  de  Bayona. 
Esto  es ,  señor ,  lo  que  se  ha  platicado  y 


M5 

resuelto  con  el  marqués,  y  él  se  parle   en 
>  XüoáT-i'dine'ro;  amaneciendo ,  y  envía  hombre  como  digo ,  con 

«el^SnqueqS  las  rclaciones  del  pan del  dinero  que  se 

dará  orden  en  dcbc  al  armada,  la  cual  dice  que  podría  mal 

proveerla 

sal mandase  proveerle  de  dinero ,  y  que 

por  lo  que  á  él  toca,  está  luego  presto;  que 
las  galeras  de  Sicilia  lo  estarán  también,  y  que 
las  de  Ñapóles  se  aderezarán  luego ,  y  las  naos 
harán  lo  mismo....  muy  breves  dias;  aunque, 
á  lo  que  digo  aquí,  habrán  menester  todo  mayo 
antes  que  puedan  salir. 

En  lo  que  toca  á  lo  de  la  pesquería  de  los 
alunes,  conforme  á  lo  que  escrebí  á  V.  M., 
habia  tratado  con  el  marqués  de  Santa  Cruz, 
Mi  haciéndole  relación  de  la  caria  del  .de  Villa- 

manrique.  Me  dijo  que  aquello  podría  valer 
de  70  á  80  mil  ducados  al  año ,  y  que  para 

Que  no  ha  en-  '   j     i         i 

esS"reíidon7?tt  haccrsc  ci'a  necesario  ocuparse  cierto  lugar, 
él  ínimrl"  ^'"^^'^  como  crco  quc  él  envía  á  V.  M.  relación  mas 
particular. 

Con  esta  envío  á  V.  M.  los  itinerarios  para 
la  gente  de  á  pié  y  de  á  caballo,  y  las  instruc- 
ciones para  los  maestros  de  campo.  La  infan- 
tería toda  conviene  que  camine  primero  que 
la  caballería,  y  no  envío  instrucciones  para  los 
arcabuceros  á  caballo.  V.  M.  les  debe  mandar 
escrebir  á  ellos  y  á  los  demás  que  miren  como 
es?i'iía*así"*'"* "   vicucn,  porquc  no  i)ueden  venir  sino  cada  com- 
pañía de  por  sí,  hasta  donde  se  les  ordena  que 
se  junten ,  y  que  miren  mucho  de  no  caminar 
hasta  que  sea  pasada  la  infantería......  llcga- 

ToMO  XXXII.  8 


114 

„.j   /j!  (los  á  los  alojamientos,  donde  han  de  hacer 

alto dice  el  itinerario  que  antes  de  llegar 

me  avisen llegarán  al  dicho  alojamiento, 

Ufff  j            para  que  se  les  ordene  lo  que  han  de  hacer,^ 
y  yo  me  he  resuelto  á  suplicar  á  V.  M.,  man- 
de levantar  hasta nfiado,  de  que  los  car- 
ruajes estarán  en  Badajoz  antes  ocho  dias  que 
piSa .^ pu^cs  d  llegue  la  dicha  gente,  y  que  por  lo  menos  haya 
^nvuHTá  Brfccño  CU  el  dicho  lugar  cincuenta  ó  sesenta  mil  fa- 

10  mil  ducados,  y  i      i       •  .     i        % 

el  alcalde  me  re-  ncgas  dc  hariua  y  todas  las  otras  cosas  nece- 

mitió  oíros  6  mil 

ducados,  que  son  sarias,  para  que  á  lo  mas  largo  después  de  lle- 

16  mil,  y  se  va  ven-  '   i  i  o  r 

íuTodiicrríódrá  S^da  la....  tremes  dentro  de  cuatro  dias  en 

brarií».'''"'^" "'"  Portugal.  V.  M to  mandará  lo  que  fuere 

servido,  que  los  que  trat....  del  harina,  se 
-  jiliiV  quejan  que  no  tienen  un  real,  como  V.  M. 

,.;..;,  mandará  ver  por  la  carta  que  me  escribe  Bri- 

ceño,  y  es  menester  que  allá  se  dé  grandísima 
priesa ,  porque  habiendo  ya  mandado  caminar 
la  gente ,  si  llegase  antes  de  estar  aquello  muy 
prevenido ,  y  que  la  gente  alcanzase  una  vez 
á  estar  sobre  la  vitualla,  andaríamos  ham- 
breando y  quedaríamos  imposibilitados  á  poder 
partir  jamás. 

Los  itinerarios  de  la  infantería  italiana  debe 

yoí  iw  V.  M.  mandar  enviar  á  D.  Pedro,  y  aquí  se 

señalarán  hombres  que  los  conduzcan  á  estos 

Que  se  le  vuei-  y  á  los  alemaucs,  á  quienes  se  dará  instruc- 

ven  los  ilmerarios    "^  ^ 

paía^Sue'todo^es'*'"  ^'^'^ '  como  V.  M.  uic  maudc  avisar,  y  me  pa- 

;;;•;;;  rece  que  D.  Pedro  de  Sotomayor  podrá  traer 

las  cuatro  banderas  que  trujo  á  Lombardía  y 

las  tres  de  Sicilia ,  para  que  vengan  todas  siete 


junlas,  y  así  va  hecha  la  instrucción  en  esta 
conformidad.  El  se  halla  aquí;  mándele  V.  M. 
enviar  su  despacho. 

Dinero  para  que  camine  toda  esta  gente, 
y  para  que  se  les  pueda 

conviene  que  V.  M.  lo  mande  luego  proveer, 
y  juntamente  lo  que  ha  de  ir  con  el  ejército  ;  y 
lo  que  V.  M.  mandare  en  esto,  será  servido 
que  se  me  avise  y  á  los  contadores ,  ó  á  cuyo 
cargo...  estado  esta  gente  me  envíen  relación 
como  se  está  de  cuenta  con  ellos. 

Tenia  aquí  al  alcalde  Pareja ,  para  lo  que 

escribí  á  V.  M.  de  la  provisión  de  los  tránsi- 

•  •  •  •  •   ;  tos,  sacándola  délos  pósitos  para  hacer  de  ella 

No  se  ha  podido  ^^'^^  partcs.  fícenme  que  otro  alcalde  de  la  Cua- 

leer  el  decreto  ^^.g^  q^g  Hamau  Lara  de  Buiza,  es  hombre  dili- 

f/ue  hay  aquí.  ' 

gente;  será  necesario  que  V.  M.,  siendo  servi- 
oiie  se  >e  escri-  ^0»  maudc  sc  Ic  escriba  tma  carta,  que  venga 
goTaiirefidimc  aquí  lucgo  y  haga  lo  que  yo  le  ordenare,  que 
t  g.»  o.      p^^  ganar  tiempo  le  he  yo  escrito  que  se  pre- 
venga, y  al  regente  de  Grados  que  se  lo  diga. 
Nuestro  Señor  la  S.  C.  R.  persona  de  V.  M. 
guarde  y  acresciente  como  la  cristiandad  lo 
ha  menester.  De  Llerena  28  abril  1580. — 
S.  G.  R.  M.  —  Las  manos  de  V.  M.  besa  su 
vasallo  y  criado.— El  duque  de  Alba. 

Sohve. — A  la  S.  G.  U.  M.  del  rey  nuestro 
señor. 


!4t- 


IIG 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretar i<i 
Delgado,  fecha  en  IJerena  á  28  de  abril  de  1580. 

Carruajes  y  vituallas— Dinero— Infantería  de  Italia. 

(Archivo  general  de  Simancas.— Mar  y  tierra,  legajo  núm.  97 .J 

Muy  Mag.«°  Señor: 

Por  lo  que  escribo  á  S.  M.  verá  v.  m.  todo 

cuanto  de  aquí  se  le  puede  decir.  Esto  de  ios 

carruajes  y  vituallas  me  tiene  en  cuidado ,  y 

ioü"arruaje?se  da  hasta  quc  mc  vca  con  el  recaudo  que  es  me- 

eV,  fautndo^qíe  ncstcr,  UQ  Saldré  del.  V.  m.  me  la  hará  de  ha- 

el  marqués ,      .  o     m      i      i 

viaráia...yios....  ccr  rclacion  . . .  S.  JVI.  de  lo  que  ahí  me  escri- 
be Briceño,  y  que  se  le  provea  dinero,  y  tam- 
bién para  lo  que  escribo  á  S.  M.,  porque  no 
se  pueden  hacer  estas  cosas  con  solo  darles 
priesa,  que  yo  certifico  á  v.  m.  que  S.  M.  mis- 
mo no  desea  mas  ver  acabado  este  negocio 
que  yo. 

Para  cuando  llegare  la  infantería  de  Italia 
será  muy  necesario  que  hallen  en  Cartagena 
pan  de  refresco  para  pasar  adelante ,  porque 

si  no  tienen  este  socorro  muy  prevenido 

allí  perderse ,  y  ha  mucho  tiempo  aguardan 
provisiones  para  poder  caminar  á  juntarnos. 
Nuestro  Señor  la  muy  magnífica  persona  de 
V.  m.  guarde  y  acreciente.  De  Llerena  á  28  de 
abril  4580.  —  A  lo  que  v.  m.  mandare. — El 
duque  de  Alba. 


117 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  mi  señor  Joan  Delga- 
do, secrelarlo  de  S.  M.  y  del  su  Consejo  de  la  Guerra. 


Copia  de  caria  original  de  Albornoz  al  secrelario  Delgado, 
fecha  en  Llerena  á  28  de  abril  de  1580. 

Plática  del  duque  de  Alba  y  el  marqués  de  Santa  Cruz. 

f Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  91. J 

Muy  III."  Señor  : 

Este  despacho  se  ha  detenido  hasta  hoy.  Ahora  que  el 
duque  mi  señor  y  el  marqués  se  han  juntado,  quédase  po- 
niendo por  escrito  lo  que  se  ha  platicado;  y  el  marqués  se 
vuelve  en  amaneciendo,  y  el  prior  está  mucho  mejor,  gra- 
cias á  Dios,  á  quien  suplico y  acreciente  la  muy  ilustre 

persona  de  v.  m.  De  Llerena  28  de....  (1)  1580.— Muy 
ilustre  señor. — Besa  las  manos  á  v.  m.  su  servidor. — Juan 
de  Albornoz. 

Sobre.  —  Al  muy  ilustre  señor  mi  señor  Juan  Delgado, 
secretario  y  del  Consejo  de  S.  M. 

3|j 

'■■y  i 
rA\ 

o.« 
(1)  Segua  la  carpeta  es  de  abril. 


118 


Copia  de  carta  onífinal  do  Albornoz  á  Delgado,  fecha  en 
Llerena  á  29  de  abril  de  1580. 


\lojamieatos— Faltas  contra  la  disciplina— Caballería  de  Gra- 
nada. 


f Archivo  general  de  Simancas.— Mar  \j  tierra,  legajo  núm.  97.) 
Muy  III.^  SpÑOR ; 

Demás  de  lo  que  en  la  carta  de  S.  M.  dice  el  duque  sobre 
los  itinerarios  de  la  gente ,  se  ha  ofrecido  advertir  á  v.  m. 
que  conviene  avisar  luego  á  D.  Martin  de  Argote,  que  como 
habia  de  juntar  todas  sus  banderas  en  el  casar  de  Gáceres, 
las  venga  á  juntar  en  Azuaga  y  Fuente  Vejuna ,  porque  como 
V.  m.  verá,  queda  ocupado  para  el  tercio  de  D.  Gabriel 
Niño. 

....  en  se  ha  de  avisar  á  D.  Gabriel  Niño,  que  venga  á 
hacer  alto  en  Aliseda,  Aldea  el  Zángano,  Malpartida,  Arroyo 
del  Puerco,  el  Casar. 

y  al  maestro  de  campo  Pedro  de  Ayala  que  venga  á 
hacer  alto  en  el  iManzanete,  la  Puebla,  el  Muntijo,  Alguine- 
ta ,  Garrovilla ,  las  Navas ,  Garmoneta ,  Cordobilla ,  y  mande 
v.  m.  se  tenga  mucha  cuenta  con  que  no  se  truequen  eslos 
alojamientos,  y  que  se  advierta  á  D.  Gabriel  que  no  es  Mal- 
partida  la  que  está  junto  á  Plasencia,  porque  ha  de  pasar 

cerca  della,  y  no  entienda  que  es  aquella,  y  deje  allí las 

banderas,  sino  esta  otra  que  está  acá  cerca  de  Badajoz,  y  á 
todos...  e  ha  de  escribir,  que  avisen  al  duque  de  mano  en 
piano,  como  se  dice  en  sus  instrucciones. 

La  carta  que  se  dice  de  Briceño^n  la  de  S.  M.,  no  va, 


H9 

porque  se  ha  enviado  al  marqués  de  Auñon.  Envío  á  v.  in. 
la  mia,  que  podrá  ver  en  relación  todo  lo  que  allí  dice,  y 
también  envío  otra  que  D.  Gaspar  de  Mendoza  escribió  al 
duque,  para  que  vea  v.  m.  si  es  menester  escrebir  algo  á 
aquel  administrador  que  está  en  Sevilla. 

Estas  banderas  que  andan  por  aquí,  han  venido  sus 
huéspedes  á  dar  aquí  muchas  quejas  de  los  soldados ,  y  entre 
otras  vino  la  Villa  del  Real  á  quejarse  que  se  hacían  allí  mu- 
chos cohechos,  y  que  un  soldado  habia  dado  una  estocada  á 
su  huésped  porque  no  le  habia  pagado  nueve  reales  de  tres 
noches.  Envió  el  duque  á  Bolea;  trujo  preso  al  soldado  y  á 
su  alférez ,  con  harto  peligro  de  que  no  le  matasen  por  iv 
solo  con  un  alguacil  y  un  escribano;  halló  que  los  oficiales 
eran  tan  mal  obedescidos,  que  no  osaban  mandar  sus  solda- 
dos; remitióse  el  negocio  al A\  partir  de  aquí  me  dejó 

scrito  el  billete,  que  va  con  esta  el duque.  Dice  S.  E. 

que  con  buena  conciencia  no  puede  á sentencia j. por 

no  tener  para  ello  poder ,  ni  menos  Sancho  Dávila ,  á  quien 
tocaba  conoscer  desto;  que  v.  m.  lo  consulte  á  S.  M.  y  en- 
víe á  mandar  lo  que  fuere  servido.  Nuestro  Señor  guarde  y 
acresciente  la  muy  ilustre  persona  de  v.  m.  De  Llerena  28 
de  abril  1580.  /  l!'(){)ii« 

El  despacho  para  la  caballería  de  Granada,  siendo  v.  m. 
servido,  se  podrá  enviar  aquí  á  Sancho  Dávila,  para  que  él 
los  envíe  á  hacer  levantar. — Muy  ilustre  señor. — Besa  las 
manos  á  v.  m.  su  muy  servidor. — J.  de  Albornoz. 

Sobre.  —  Al  muy  ilustre  señor  mi  señor  Juan  Delgado, 
secretario  de  S.  M.  y  del  su  Consejo  de  la  Guerra.        .  m-j 


m 


Copia  de  caria  orifjinnl  dal  duque  de  Alba  á  Zni/ns ,  de 
IJercna  á  1.°  de  mayo  1580. 

Recibida  á  2  del  mismo  en  San  Pedro. 

E|  nuncio— Arias  Montano— Que  no  olvide  de  enviarle  perdona 
que  escriba  en  portugués. — D.  Alonso  Portocarrero.  | 

f  Archivo  general  de  Simancas. — Estado,  legajo  m'im.  41 5  J 
Muy  Mag.p»  Señoh: 

He  rescibido  la  caria  de  v.  m.  de  18  con  lodos  los  pa-^ 
peles  que  con  ella  venían  con  todos  los  papeles  que  con  ella 
venian  (*),  y  lengo  por  mejor  callar,  que  liablando  dejar 
íle  satisfacer  á  lanía  merced  y  regalo  como  v.  m.  me  bace; 
y  así  digo,  señor,  une  be  holgado  que  baya  parescido  á  S.  M. 
bien  el  término  que  v.  m.  debe  llevar  con  el  nuncio.  Hoy 
ba  venido  aquí  un  correo  á  D.  Pedro  de  Mediéis,  que  ba  ve- 
nido de  Florencia  á  Madrid  en  trece  dias;  dice  que  aun  no 
eia  parlido  el  legado.  El  papel  de  Arias  Montano  he  comen^ 
zado  á  ver;  parésceme  como  todas  las  otras  cosas  que  salen 
de  su  mano ;  cierto  es  uno  de  los  raros  ingenios  que  yo  he 
visto  en  mi  vida. 

S.  M.  tiene  mucha  razón;  aun  es  temprano  para  avisar 
á  las  villas  de  lo  que  han  de  hacer  conmingo,  y  esto  se  po-^ 
drá  hacer  después  que  S.  M.  esté  en  Badajoz.  No  olvide  v.  m. 
el  hombre  para  que  me  escriba  en  portugués,  porque  es  muy 
necesario. 

Como  me  avise  D.  Alofisp  de  Portocarrero  de  lo  que 

(*)  Así  repelido. 


424 

trata  con  Francisco  de  Mendoza  el  alcalde  de  Morón ,  le  diré 
mi  parescer.  Nuestro  Señor  guarde  y  acrescienle  la  muy 
magnílica  persona  de  v.  m.  De  Llerena  primero  de  mayo 
1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare.— El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Gabriel  de  Za- 
yas ,  secretario  de  Estado  del  Consejo  de  S.  M. 


Caria  original  del  duque  de  Alba  al  secretario  Zayns,  [e- 
cha  en  ¡Aerena  á  5  de  maijo  4580. 

Recibida  h  4  del  roisino. 

No  cree  que  los  portugueses  de  Ceuta  llamen  en  su  ayuda  á  los 
moros — Pólvora — Artillería, 

(Archivo  general  de  Simancas. -^Estado ,  legajo  tiúm.  i\ú.) 
Muy  Mag.*^  Señor: 

Queriendo  responder  á  la  carta  de  v.  m.  de  4.",  rescibí 
la  de  o  con  los  pliegos  de  Madrid,  y  con  ambas  á  dos  mucha 
merced  ;  y  habiendo  vislo  los  capítulos  que  vinieron  con  la 
primera ,  me  paresce  negocio  de  mucha  consideración  y  muy 
aventurado  lo  de  Ceuta,  y  yo  podria  mal  ahondar  esta  ma- 
teria, porque  no  me  he  hallado  allí,  ni  sé  la  dispusicion 
de  la  tierra ;  pero  parésceme  que  no  es  posible  llegue  la  obs- 
tinación de  los  portugeses  á  quererse  antes  dar  á  los  moros 
que  á  S.  M.,  porque  está  claro  que  pocos  no  osarán  venir, 
y  muchos  no  osarán  meterlos ,  porque  no  les  sean  superiores, 
y  los  unos  y  los  otros  no  sé  como  ternán  bajeles  para  pasar- 
los ,  y  por  ahora  parésceme  no  se  debe  tratar  desto. 

Lo  de  la  pólvora  con\iene  mirar  mucho ,  y  que  se  dé 


122 

luego  aviso  al  marqués  de  Sania  Cruz,  y  que  se  lome  toda 
cuanla  se  hallare,  y  donde  se  hallare ,  con  decir  que  S.  M. 
lo  ha  menesler.  Y  de  présenle  no  se  me  ofresce  otra  cosa 
mas  de  haber  holgado  mucho  que  S.  M.  esté  tan  cerca.  Yo, 
placiendo  á  Dios ,  pienso  partir  de  aquí  dentro  de  ocho  ó 
diez  dias  á  mas  tardar,  si  no  me  detienen  la  artillería,  y  lo  que 
mas  ha  de  hacer  en  Sevilla.  Nuestro  Señor  guarde  y  acres- 
cicntc  la  muy  magnífica  persona  de  v.  m.  De  Llerena  3  de 
mayo  1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 
Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Gabriel  de  Za- 
yas,  secretario  y  del  Consejo  de  S.  M. 


(Ittpia  (la  curia  (intógrafa  de  Albornoz  á  Delfiado,   fecha 
cu  Llerena  á  i  de  mayo  1580. 

El  licenciado  Franco— Próxima  salida  del  Duque  de  Alba  para 
liadajoz. 

(Archico  (jciieral  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  91. J 
Muy  Ilustue  Señor  : 

Anoche  se  csci'ibió  cuanto  de  aquí  habia  que  decir.  Hoy 
se  lia  despachado  á  Antonio  Moreno :  aguárdase  la  comisión 
para  Ochoa  y  la  venida  del  licenciado  Franco.  Suplico  á 
V.  ni.  mande  dar  á  Luis  de  Ovara  esas  cartas.  El  duque 
parlirá  de  aquí  el  domingo  ó  lunes  que  viene ;  aun  no  ha 

venido  nueva  de  haber  salido  el  artillería  de  Sevilla Ira 

se  ha  de  pasar  con  lo  de  la  vitualla.  Y  si  le  paresciere  á 
V.  m.  que  se  alargó  mucho  eo  decir,  que  no  se  juntarán  de 
15  á  16™  infantes,  yo  prometo  á  v.  m.  que  dijo  anoche 
Don  Pedro  al  ducpie  que  si  se  ponían  en  escuadrón  3,500 


12o 

italianos  seria  mucho.  Creo] que  los  oficiales  venían  á  ser 
mas  que  los  soldados.  Para  cuando  bese  las  manns  á  v.  m. 
guardo  otras  cosas,  y  ahora....  go  á  Nuestro  Señor  guarde 
y  acresciente  á  v.  m.  De  Lierena  4  de  mayo  de  1580.— 
Muy  ilustre  señor.— Besa  las  manos  áv.  m.  su  servidor. — 
J.  de  Alhornoz. 

Sobre. — Al  muy  ilustre  señor  mi  señor  Joan  Delgado, 
secretario  y  del  Consejo  de  S.  M. 


Carpeta. 


Copia  de  la  ónleii  que  dio  el  duque  de  Alba 
¡mra  los  X^xx  mil  ducados  que  se  han  de 
soco....  las  compauias  que  vienen  de...  4 
de  mayo  de  1580. 


Dentro. — Señor  Francisco  de  Portillo,    pagador  general 
del  ejército  y  armada  de  S.  M.  Yo  vos  mando  que  de  los  trein- 
ta mil  ducados  que  S.  M.:  ha  mandado  se  saquen  de  los  76  @ 
y  tantos  que  están  en  el  Puerto  de  Santa  Maria  á  otro  cargo 
los  hagáis  sacar  luego  de  allí  y   enviéis  oficiales  vuestros  con 
ellos  para  que  los  repartan  en  socorrer   la  gente  de  guerra 
que  viene  á  servir  á  S.  M.  en  este  ejército  en  la  manera  y 
en  la  orden  siguiente: 
Al  tercio  de  infantería  española  de  Anto- 
nio Moreno,  que  se  hallará  en  la  villa 
de  Palma,  VI  í^  ducados,  socorriéndolas 
banderas  del  dicho  tercio  á  cada  una 
conforme  á  la  orden  que  diere  el^dicho 

maestro  de  campo VI  @  duc.''"* 

Al  tercio  de  D.  Luis  Enriquez  otros  VI  ^ 
ducados  con  orden  que  los  reparta  por 
la  que  diere  el  dicho  maestre  de  cam- 
po entre  las  banderas  de  dicho  su  reino.         VI  '^  duc.**"' 


124 

Al  regimiento  de  alemanes  altos  del  eonde 

Hierónimo  de  Lodron  Vil  ®  ducados 

con  orden  (|ue  los  distribuya  en  socor- 
rer el  dicho  regimiento  por  la  que  diere 

el  dicho  coronel VII  ^  duc.*^"' 

A  las  tres  coronelías  de  infantería  italiana 

VI  ®  ducados,  á  cada  una  II  ^  ducados, 

con  orden  de   repartirlos   por  la   que 

dieren  los  tres  coroneles VI  '^  duc.''"* 

A  las  siete  banderas  de  infantería  española, 

cuatro  de  Lombardía  y  tres  de  Sicilia, 

que  las  trae  á  su  cargo  D.  Pedro  de 

Sotomayor,  inj  @  ducados,  con  orden  que 

los  reparta  entre  ellas  por  la  que  diere 

el  dicho  D.  Pedro nij  í^  duc.**"* 

A  los  ducienlos  caballos  de  la  costa  del 

reino  de  Granada,  cuyo  general  es  San- 
cho de  Avila,  j  íd  ducados,  con  orden  que 

los  distribuya  por  la  que  diere  el  dicho 

Sancho  de  Avila ¡  '¿  duc.**"* 


XXX  ®  duc.''«» 


Que  son  cumplidos  los  dichos  treinta  mil  ducados ,  los 
cujfles  ordenareis  á  vuestros  oficiales  que  los  distribuyan  en 
la  manera  que  está  dicha,  que  con  las  órdenes  de  las  dichas 
perdonas  y  cartas  de  pago  de  las  que  los  recibieren,  y  cartas 
de  pago  y  recaudos  que  en  las  dichas  órdenes  se  acusaren,  y 
esta  de  que  ha  de  tomar  razón  Alejo  Dolmos ,  contador  de 
S.  M.  en  este  ejército ;  y  siendo  señalada  del  señor  marqués 
de  Auñon,  del  Consejo  de  Hacienda  de  S.  M.  y  su  proveedor 
y  comisario  general ,  se  hará  después  nómina  de  la  dicha  suma 


i  25 


en  la  forma  que  convenga  para  vuestro  descargo,  cargándolo 
á  la  dicha  gente  de  guerra  en  sueldo  para  descontárselo.  Fe- 
cha en  Llerena  á  4  de  mayo  de  1580. — El  duque  de  Alba. 
—  Por  mandado  de  S.  E. — J.  de  Albornoz. 


Copia  (Je  caita  dn  Albornoz  al  seerelarin  Dohjado, 

fecha  en  Llerena  á  5  de  maijo  de  1580.  j,  ^ 

Le  dice  el  sueldo  que  tenia  en  Italia. 
(Archivo  general  de  Simancas.— Mar  y  tierra,  legajo  m'nn.  'iu.J 

Muy  III.®  Señor: 

Mañana  responderé  á  lo  que  hubiere  mas  que  responder 
á  la  carta  que  v.  m.  me  hizo  merced  de  escribirme  á  los  4, 
ahora  envío  el  papel  de  Bolea;  y  sepa  v.  m.  que  el  duque  le 
reformó  muy  gran  parte  del  entretenimiento  que  tenia  en 
tiempo  del  duque  de  Saboya;  pero  acá  si  la  guerra  pasa  ade- 
lante es  menester  que  tenga  Bolea  mucha  gente  para  guar- 
dar la  campana  y soldados  que  no  se  vuelvan.         ,„f. 

Por  la  que  v.  m.  me  ofrece  en  mi  particular,  le  beso  mu- 
chas veces  las  manos ,  que  muy  asegurado  estoy  que  en  lo 
que  hubiere  lugar  me  hará  v.  m.  merced.  Yo,  señor,  en  este 
particular  y  en  otros las  manos,  que  si  la  cosa  va  ade- 
lante, lo  que  Dios  no  permita ,  yo  he  menester  gente  que  me 
ayude,  y  solia  tener  en  Italia  cien  escudos  al  mes.  Nuestro 
Señor  guarde  y  acresciente  la  muy  ilustre  persona  de  v.  m 
De  Llerena  5  de  mayo  de  1580.— Muy  ilustre  señor. — Besa 
las  manos  á  v.  m.  su  servidor. — J.  de  Albornoz. 

Sohre, — Al  muy  ilustre  señor  mi  señor  Joan  Delgado- 
Secretario  y  del  Consejo  de  Guerra  de  S.  M.         ,  £5,.,b}í¡,. 


Í2G 


C.opin  (Ifí  carta  anlófjnifit  do.  Alejo  Dolmos  ul  srcrctarin 
Delgado ,  fecha  en  Llerena  á  6  de  mayo  de  1580. 


Sobre  la  orden  que  el  duque  de  Alba  le  dio  para  pagar  Ireioía 
mil  ducados. 


(Archivo  general  de  Simancas. — 3íar  y  tierra,  legajo  núm.  97.) 
Muy  Ilustre  Señor  : 

Luego  que  llegué  aquí  escribí  á  v.  m.  avisándole  de  lo  que 
se  ofrecía,  y  envié  un  memorial  y  relación  de  lo  de  Campos, 
conforme  á  lo  que  v.  m.  me  ordenó  cuando  ahí  estuve,  y  por 

no  haber  sido  tiempo  de  negocios,  entiendo  no  hab ido 

lugar  de  verse,  y  ahora  que  ya  lo  será,  suplico  á  v.  m.  que  ha- 
biendo lu...  haga  de  mandar  que  se  vea,  porque  la  necesidad 
que  hay  y  lo  que  se...  asto  y  costa  me  hace  dar  á  v.  m.  esta 
pesadumbre  que  de  otra  manera hiciera.  El  duque  ha  or- 
denado hoy  que  el  pagador  envíe  seis  oficiales  con  treinta  mil 
ducados  para  que  socorran  las  compañías  de  infantería  espa- 
ñola alemana  y  italiana  que  vienen  del  Andalucía,  en  que  ha 
ordenado  que  yo  tome  la  razou  desle  despacho,  en  el  cual  yo 

he 

to  el  título  ni  orden  queel  duque  tiene  para  librar;  la  otra  que 
estos  30  mil  ducados  se  mandan  dislribuir  por  la  orden  que 
dieren  los  maestros  de  campo  y  cabos  de  estas  compañías,  sin 
intervención  del  contador,  ni  oficial  ni  de  otra  persona,  y  aun- 
que he  pedido  la  orden  que  el  duque  tiene  para  asentalla  en 
los  libros,  dicen  que  no  la  hay,  y  que  sin  embargo  deso  se  ha 

de  despachar S.  M.  lo  manda  ansí,  y  que  de  no  hacerse 

resuUaria  de  la mucho  inconveniente,  y  ansí  por  excusar 


127 

esle  y  el  daño  que  podré der  se  despacha  por  csla  vez; 

y  porque  también  ha  mandado  despachar  una  libranza  del  ca- 
pitán Bolea ,  y  se  ofrecer<án  otras  cosas  desta  calidad,  he  que- 
rido avisar  á  v.  m.  dello,  á  quien  suplico  mande  que  se  vea 
y  se  dé  la  orden  que  convenga,  ansí  para  quel  duque  lo  pue- 
da hacer,  como  para  que  yo  lo  pueda  despachar  y  asentar 
en  los  libros  con  la  satisfacción  que  conviene,  porque  yo 
querría  acertar  á  servir;  y  por  hacer  esto  no  será  justo  que 
sea  ocasión  de  cargarme  culpa,  y  para  que  se  vea  envío  con 
esta  la  copia  de  la  dicha  orden  quel  duque  dio  para  los  dichos 
30  ®  ducados.  A  v.  m.  suplico  mande  que  se  me  responda 
á  esle  particular  luego  para  que  los  despachos  no  paren  por 
esta  causa.  Nuestro  Señor  la  muy  ilustre  persona  de  v.  m. 
guarde  y  estado  acresciente  como  sus  servidores  deseamos. 
De  Llerena  6  de  mayo  de  1580. — Muy  ¡lustre  señor. — 
B.  L.  M.  cá  V.  m.  su  mayor  servidor. — Alejo  Dolmos. 

Sobre. — Al  muy  ¡lustre  señor  Joan  Delgado  mi  señor,  se- 
cretario de  S.  Mi  y  del  su  Consejo  de  la  Guerra.  '> 

'? 


,it 


'128 


Copia  de  carta  orlijinal  del  durjufí  de  Alba  al  secretano  Za- 
yas,  fecha  en  Llerena  á  7  de  maijo  de  1580. 

Recibida  á  8  del  mismo. 


Opina  que  se  debe  entrar  en  Portugal  .sin  esperar  la  resolución 
de  las  Cortes— D.  Alonso  Portocarrero. 


(Archivo  general  de  Simancas. — Secretaria  de  Estado,  legajo 
mim.  AlZ.J 


Muy  Mag-^**  Senoii: 

Anoche  escribí  á  v.  m.  avisándole  del  recibo  de  su  carta 
de  5 ,  y  de  los  papeles  que  con  ella  venían ,  y  esta  mañana 
recibí  la  de  6;  no  pude  ayer  ver  los  papeles ,  esta  tarde  los  he 
visto;  los  de  1).  Pedro  de  Velasco  no  hay  que  decir,  sino 
que  está  aquello  muy  bien ,  y  que  espero  en  Dios  que  se  ha 
de  hacer  lo  que  dice  Joan  Piodriguez  Pezana  al  cabo  de  su 
caria,  que  se  ha  de  recibir  á  S.  M.  con  palio  en  la  ciudad 
de  Yelvesf ,  y  en  todas  las  demás. 

A  mí  me  satisfacen  tanto  los  advertimientos  del  obispo, 
que  cierto  ninguna  cosa  he  leído  que  mas  me  contente ,  y 
aunque  los  de  Guardiola  son  de  mucha  consideración ,  me 
parece  que  responde  á  todos  ellos  el  obispo ,  y  que  por  aquel 
camino  se  ha  de  encaminar  con  los  aficionados  y  los  que 
no  lo  fueren,  y  estas  cosas,  placiendo  á  Dios,  á  boca  se  po- 
drán tratar  y  resolver  con  mucha  brevedad.  Las  condiciones 
últimas  con  que  dice  se  debria  aguardar  la  resolución  de 
las  Cortes  que  ahora  se  juntan ,  son  muy  justificadas  para 
quien  hubiese  de  esperar  su  justicia  del  decreto  de  los  gober- 


120 

nadorcs,  y  no  la  tuviese  tan  llana  eomo  S.  M, ,  ni  el  gasto 
(jue  tiene;  pero  la  verdadera  condición  es  entrar  presto ,  y 
hacelies  hacer  la  razón. 

Don  Alonso  Puerlocarrero  es  un  caballero  muy  honrado 
y  que  sabrá  hacer  cualquiera  cosa  muy  bien ,  y  en  cualquie- 
ra de  las  dos  que  pide,  acertará  muy  bien  á  servir  á  S.  M. 
por  su  persona,  y  la  asistencia  que  terna  del  marques  de  V¡- 
llanueva.  V.  m.  lo  podrá  decir  á  S.  M.,  quesmuy  justo  em- 
plealle  en  aquello. 

El  advertimiento  que  vino  de  D.  Cristóbal  con  la  caria 
de  6,  enviaré  mañana  al  marqués  de  Santa  Cruz,  todavía 
es  bien  que  lo  entienda.  V.  m.  me  htice  mucha  merced  en 
dar  recaudo  á  mis  pliegos;  hoy  he  recibido  los  tres  que  vi- 
nieron de  Madrid,  para  donde  envío  otro  que  va  con  esta, 
que  me  la  hará  v.  m.  de  mandalle  encaminar,  cuya  muy 
magnifica  persona  guarde  y  acreciente  Nuestro  Señor.— De 
Llerena  á  7  de  mayo  de  1580. — -A  lo  que  v.  m.  mandare. — • 
El  duque  de  Alba- 

En  la  carpeta  liuj/  lo  sigiiieníc  de  letra  (hd  rm/: 

Muy  bien  lo  dice  el  duíjue  todo  esto;  respondelde  hiego 
con  un  correo  que  está  despachando  Delgado,  y  á  su  venida 
se  podrá  lomar  resolución  en  todo,  y  para  esto  le  dad  á  ello 
mucha  priesa ;  y  lo  de  D.  Alonso  Por  locar  rero  acordad,  que 
no  entendí  bien  lo  que  pedia;  y  á  otro  papel  que  vino  aquí, 
responderé  después. 

Sobre. — Al  muy  mag.*'®  señor  el  señor  Gabriel  de  Za- 
yas,  secretario  y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M. 


Tomo  XXXIÍ. 


130 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado,  fecha  en  Llerena  á  8  de  mayo  de  1580. 

Que  saldrá  pronto  para  Badajoz,  donde  su  presencia  es  necesaria. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  91.) 

Muy  Mag.'^»  Señor: 

Por  lo  que  v.  m.  me  escribe  en  su  carta  de 

7 ,  he  visto  lo  que  S.  M.  mandó  escribiese 

ni?a"se?á  aquí*  Tan  ^*  ™-  á  Fraucisco  Duartc;  no  hay  duda  que  lo 

(ír.*f .'.!!'?.?"!  hüíñíi  muy  bien,  solo  temo  que  no  hallará  quien 

entonces.  ,  o      mi  i       • 

SU  pía...  en  Sevilla,  y  que  cualquiera  queque- 
dase hubiese  falta,  se  descargarían  el  uno 

con  el  otro,  y  es  negocio  de  mucha  considera- 
ción ,  y  el  tiempo  está  tan  adelante  que  no  su- 
fre dilación 

Francisco  Duarte,  y  conforme  aquello  consulta- 
'  rá  á  S.  M.  para  que  de  una  manera  ó  de  otra 

se  despache ,  y  á  mí  se  me  ha  hecho  mu 

merced  en  encaminar  la  ida  del  marqués  á  Se- 
villa en  caso  que  haya  de  dejar  esto . 
eiIJoSado?.^*^"  L.^  memoria  que  S.  M.  me  habia  de  enviar  so- 
bre lo  del  aposento,  no  ha  llegado ;  como  ven- 
ga haré  lo  que  S.  M.  me  manda.  Pienso  par- 
tir de  aquí  el  martes,  placiendo  á  Dios,  aunque 
hasta  ahora  no  tengo  recabdo;  pero  de  cualquie- 
ra manera  partiré ,  porque  es  muy  necesaría 
mi  presencia  en  Badajoz  para  ordenar  muchas 


iol 

cosas  y  dar  priesa  á  otras.  Dios  lo  encamino 
lodo  como  S.  M.  sea  mas  servido,  y  guarde  y 
acrescienle  la  muy  magnifica  persona  de  v.  m. 
De  Llerena  8  de  mayo  de  1580. — A  lo  que 
V.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  mi  se- 
ñor Juan  Delgado,  secrclariode  S.  M. — En  su 
mano. 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado,  fecha  en  Llerena  á  8  de  mayo  de  1580. 


Le  manifiesta  la  prisa  que  da  en  todo  y  le  suplica  que  no  falle 
dinero. 


(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  dl.J 
S.  C.  R.  M. 

La  carta  que  V.  M.  me  mandó  escrebir  á 
los  7,  recibí  hoy  á  mediodía,  y  sea  V.  M.  cier- 
to que  desde  aquí  he  hecho  y  hago  todas  las 
le  ua  ^rieíl'^*'  ^  ^^  diligencias  que  humanamente  puedo  para  apre- 
surar estos......  os,  y  pareciéndome  que  don 

Gabriel  Niño  se  tardaba  mucho,  escrebí  ano- 
che dándole  priesa  y  á  Delgado  le  encaminase 
mi  carta ,  y  yo  partiré  de  aquí ,  placiendo  á 
Dios,  el  martes  ó  el  miércoles  á  mas  lardar. 
El  licenciado 

marqués  de  Auñon.   .   .   .  *  .  .  i.  .   .  .  1 


I. "2 

á  otra  cosíi  para  partirse,  y  así  lo  hará  en  ama- 
neciendo.... y...  ino  ese  otro  dia  quedan  am- 
bos acordados  en  lo  que  han  de...  eer  y  de  la 
manera  que  se  han  de  gobernar,  y  al  marqués 
de  Santa  Cruz  he  esc  ripio  asista  al  Ochoa  en 
lodo  lo  que  por  aquella  parte  hubiere  menes- 
/tótí#l>-  ter,  y  lo  mismo  al  alcalde  Valladares. 

Al  contador  Mendivil  envié  á  Sevilla  á  dar 
priesa  á  los  horneros  y  panaderos  y  á  encami- 
nar los  cueros  y  bolas  que  Francisco  Duarle 
ha  comprado  para  llc\ar  de  respecto  el  vino 
HKiíí  (jue  se  pudiere  con  el  ejército  y  á  otras  cosas, 
y  ahora  le  escribo  que  dé  priesa  á  Francisco 
Duarte  en  las  vituallas  para  llevar  de  respecto 
el  vino  que  se  pudiere  con  el  ejército  y  á  otras 
cosas,  y  también  en  las  vituallas  que  se  han  de 
enviar  á  la  mar,  y  al  mismo  Francisco  Duarte 
he  escriplo  que  me  avise  particularmente  el  dia 
en  que  piensa  tenerlas  al  embarcadero ;  pero 
Ya  se  le  han  en-  cscribcme  quc  Ic  falla  dinero  y  que  es  menes*- 

viado  para  cslo  Y  ,  ,  .   .  ,  . 

todas  las  oirás  co-  tcr  haccrlc  provisiou  para  pa^ar  ba^aieros, 

sas  50  mil  ducados  '  rio  o  j  ' 

^"se  iráíaudoíf^  po'"flue  dc  olra  maucra  será  por  demás  cuanta 
éT de  Kran^ÍHe'sa  pi'Jesa  Ic  dicrc.  V.  M.  scrá  scrvido  mandar  que 
que  to  o  camine.    ^^^  ^^^^  ^^^  j^^^^  fnUa,  y  tambicu  convicue  mu- 
cho nombrar  persona  que  tenga  á  su  cargo  es- 
tas vituallas,  que  el  dicho  Francisco  Duarte 

be^aTmarqués"d¡  ca  dc  rcspecto,  porquc  si  no  van  á  cargo 

famcnÜ'coilíis"""  dc  qui á  dar  cuenta  de  ellas,  V.  M.  sea 

y  teniendo  scgiiri-  cicrlo  quc  cuaudo. . .  picnsc  quc  las  hay,  no  ba- 
ilad los  nombren, 

y  si  se  entendiere  brá  uada.  Ninsuna  cosa  me  da  tanto  cuida- 
de  algunos  los  avi-  '-' 

*un**ue*""*úe'íü^  ^^'•'  '^  ^^  ^^^  pauadcros  y  horneros  para 

por... .'i Málaga pu-  todavía  sc  va  dando  priesa  á  estoy  ser 


Í3o 


íuscVoiroTu^io  ilooienlas  fanegas,  según  me  han  dicho, 

hiciese  en  el  ejér-  j^       bizcochado,  con  accitc  quc  suclen  lle- 
var los  car van  á  Lisboa,  que  se  con- 

Que    está    muy  i       .•  i^-  i 

bien,  y  Tejada  ha  scrva  mucho  ticmpo üios  quc  dc  una  ma- 

dichí»    aiie     tiene 

2*  oiiciaies  destos.  ncra  Ó  dc  otra  se  ha  de  iiallar  remedio  para 

que  dentro  de  8  días  ^ 

le   proveerá  ciim-    tf\An 
plimientoáCO.  ''"""• 

El  oficial  de  pagador,  que  está  en  el  puerto, 
ha  escrito  aquí  que  no  hay  allí  un  real ,  y  lo 
mismo  me  escribió  Luis  de  Barrientes,  como 
lo  avisé  anoche  al  secrelario  Delgado;  y  ha- 
biéndose escripto  á  toda  la  gente  que  hallarán 
dinero  y  dádose  orden  al  pagador  que  le  en- 
víe, considere  V.  M.  cual  quedará  aquello 
aguardando  los  que  han  de  caminar  que  lle- 
gue el  dinero.  Suplico  á  V.  M.  mande  que  se 
provea  con  la  brevedad  que  se  requiere ,  que 
yo  en  estas  cosas  no  sé  mas  que  lo  que  me 
dicen. 

Muy  gran  merced  me  ha  hecho  V.  M.  en 
mandarme  avisar  la  buena  diligencia  que  ha 
hecho  Tejada  en  la  provisión.,  carros;  creo 
será  el  primero  á  la  carga.  Nuestro  Señor  la 
S.  C.  R.  persona  de  V.  M.  guarde  como  la 
cristiandad  lo  ha  menester.  De  Llerena  á  8  de 
mayo  de  1580. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su 
vasallo  y  criado. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro 
señor.— En  manos  del  secrelario  Delgado. 


íriíntV TmI— *.i>*\\í   U 


154 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado,  fecha  en  Llerena  á  S  de  mayo  de  1580. 

Pedro  Bermuíjez. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  t/ tierra,  legajo  núm,  1)7.) 

Muy  Mag.*^*  Señor  : 

La  carta  de  v.  m.  de  7,  rescibí  hoy ;  no  tengo  cosa  parti- 
cular que  responder  á  ella  mas  de  haberme  holgado  mucho 
de  la  provisión  que  S.  M.  ha  hecho  en  Pedro  Bermudez,  que 
ha  sido  muy  aceitada,  y  porque  todo  lo  demás  verá  v.  m.  por 
la  carta  de  S.  M.,  no  tengo  que  decir  en  esta  sino  rogar  á 
Nuestro  Señor...  arde  y  acresciente  la  muy  magnífica  perso- 
na de  V.  m.  De  Llerena  á  8  de  mayo  de  1580. — A  lo  que 
v,  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  mi  señor  Joan  Delgado, 
secretario  y  del  Consejo  de  la  Guerra  de  S.  M. 


Í  Copia  del  memorial  que  llevaron  los  aposen- 
tadores Juan  Sinier  y  Villanueva,  fecha  á 
9  de  mayo  de  1580. 

En  la  misma  de  letra  del  rey e  lo  que  he  puesto  aquí 

dentro. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  tiúm.  91.) 

Dentro. — La  orden  que  paresce  se  debe  tener  en  hacer 
el  aposento  de  Badajoz,  es  la  siguiente. 


i  35 

Débese  alojar  por  cuarleles  disliutos,  to- 
mando lo  que  fuere  menester  para  las  casas  de 
SS.  MM.  y  del  señor  cardenal,  y  los  consejeros 
y  corte  que  vinieren  con  SS.  MM. 
De  letra  del  r  ex:        Los  aposentadores  de  palacio  suelen  exten- 
c^faétT'! . .""!  derse  algunas  veces  para  los  oficios,  ahora  con- 
viene  que  el  aposentador  tome  las  casas  cer- 
ca de y  que  la  que  sufriere  meter  dos 

ó  tres  oficios  quedando  al.,.,  cámaras  para  los 
jefes,  que  lo  haga  y  que  tome  las  sucesivas... 
ue  sean  ruines,  poniendo  los  otros  oficiales  en 
ellas,  sino....  en  dos  que  pongan  uno,  y  los  ofi- 
ciales que  no  cupieren  donde....  oficios  que  se 
aposenten  de  dos  en  dos  ó  de  tres  en  tres,  se- 
gún  que  cualquiera  á 

...  sobrare,  me  alojarán  á  mí  y  á  D.  Pedro  de 

Medina,  prior  de  San  Joan cíales  prínci- 

p<iles  del  ejército  y  los  que  siguen ,  y  á  estos 

alojarán en  dos  y  tres  en  tres,  como  yo  lo 

he  ordenado  á  Juan  Siginer. 

Camas  se  trairán  algunas  de  los  lugares 
convecinos  para  la  corte,  que  los  que  van  con- 
migo los  principales  llevarán  camas,  los  demás 
en  el  suelo  han  de  dormir,  comiéncenlo  desde 
luego. 
De  letra  del  rer-  Y  para  cstas  camas  todas,  se  tomará  un 
Volved.  hombre  á  quien  se  haga  cargo  de  todas  ellas, 

y  tenga  cuenta  de  repartirlas  y  cobrarlas  para 
volverlas  á  sus  dueños,  y  de  quien  no  se  la 
volviere,  el  valor  de  la  cama  para  satisfacerlo 
*mb  .'  á  su  dueño. 

Los  moneslerios  hasla  que  yo  llegue  allá, 


156 

no  se  tocará  en  ellos,  porque  pienso  se  habrán 
(le  tomar  para  magacenes.  Para  los  archeros 
de  S.  M.  se  habrá  de  tomar  algún  lugar  cer- 
ca, y  otro  para  los  que  siguen  el  ejército  y  uú 
persona  y  la  de  D.  Pedro,  advirtiendo  no  sean 
de  los  lugares  señalados  para  alojar  la  caballe- 
ría y  infantería. 
Deittradeirej:  Diccu  quc  hay  allí  alguna  pólvora,  aun(|ue 
J'fl  „<^f 'lí®  debe  ser  poca ;  la  sacarán  del  cuartel  de  la  cor- 

alUí  á  D.  Pedro  de  '  ' 

h"layi^.!''dodi"!  te,  hasta  que  yo  II sepan  á  donde  ha  de 

l\o?Ült''''  estar.  En  Llerena  9  de  mayo. 


Copia  de  caria  ornjUal  del  duque  da  Alba  al  secretario 
Dclijado,  fecha  en  Llerena  á  9  de  mayo  ir)80. 

Le  dice  que  saldrá  el  dia  siguiente  para  Badajp?, 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  mhn.  91. J 

Muy  Ma(;.*^°  Skñoh: 

Por  la  de  S.  iVl.  satisfago  á  la  ida  de  D.  Pedro  de  Me- 
diéis á  Mérida.  El  memorial  que  dio  el  soldado  á  S.  M.  he 
visto,  y  como  llegue  ahí  diré  lo  que  sobre  él  se  me  ofrece ;  y 
á  Luis  de  Barrientes  advertiré  de  lo  que  v.  m.  me  escribe, 
que  cierto ,  señor ,  es  mucha  razón  que  en  este  tiempo  y  en 
todos  se  tenga  cuenta  con  la  hacienda ;  y  yo  bien  creo  que 
por  Ponte  no  se  debe  de  perder  nada,  porque  le  he  hallado 
siem....  vigilante  en  las  cosas  del  servicio  de  S.  M.  Yo  par- 
tiré ma aquí;  placiendo  á  Dios,  seré  ahí  el  jueves,  don- 
de diré  á  V.  m....  o  lo  demás  que  hay  en  estas  malerias,  que 


157 

no  fallará  que  hablar;  y  p endo  lo  demás  para  la  visla, 

acabaré  csla  rogando  á  Dios  guarde  y  acrescicnle  la  muy 

magnífica  persona  de  v.  m.  De  Llercna  9  de  m i580 

— A  lo  que  v.  m.  mandare.— El  díiquc  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  mi  señor  Joan  Delgado, 
secretario  y  del  Consejo  de  la  Guerra  de  S.  M. 


Copia  de  carta  ori(jinal  dd  dnf¡ui;  da  Alba  al  aecrelario 
Zaijas,  fecha  en  Llerena  á  9  de  maijo  de  1580, 

Recibida  á  10  del  mismo. 

Sobre  el  mismo    asunto. 

f Archivo  general  de  Simancas. — Secretaría  de  Estado ,  legajo 
número  '413,^ 

Muy  Mag.*'®  Señoh: 

V.  m.  tiene  gran  razón  de  alegrarse  con  la  merced  que 
S.  M.  nos  ha  hecho  á  entrambos,  porque  cierto  voy  con 
grandísimo  alborozo  para  ver  á  v.  m.  y  alegrarme  mucho 
con  su  vista.  Yo  parto  mañana  de  aquí ;  placiendo  á  Dios  seré 
ahí  el  jueves  eu  la  tarde,  y  para  entonces  diré  á  v.  m.  lo 
(jue  se  me  ol'resce  sobre  los  negocios,  y  lo  que  ahora  puedo 
decir  sobre  la  respuesta  que  se  ha  dado  al  obispo ,  es  haber- 
me parescido  muy  bien ;  no  sé  si  aprobarán  los  comisarios 
este  mi  parcscer.  Nuestro  Señor  guarde  y  acreciente  la  muy 
magnifica  persona  de  v.  m.  De  Llerena  9  de  mayo  1580. — 
A  lo  que  v.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 

Sobre, — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Gabriel  de  Za- 
yas,  secretario  y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M. 


i  38 


¡Puntos  para  tratar  aquí  con  el  duque  de  Alba 
para  que  V.  31.  los  vea.  En  Mérida  á  13 
de  maxjo  de  1580. 

Dentro.        \  Para  tratar  con  el  duque  de  Alba. 

(Ardiivo  general  de  Simancas. — Mar  ¡/  tierra,  legajo  núm.  91.) 


Que  quede;  y  porque 
Francisco  Duarle  «o  puede 
hacer  ausencia  estando  el 
tiempo  tan  adelante  y  llega- 
dos á  Badajoz ,  S.  M.  resol- 
verá lo  demás  ,  y  Briceño, 
estando  de  asienlo,  podrá  ha- 
cerlo y  ayudarle  Tejada. 

Que  luego  se  mire  en  per- 
sona que  pueda  ir  á  que  con 
brevedad  se  lleven  las  50  mil 
fanegas  de  Santander  á  Ga- 
licia, y  se  hagan  harina,  como 
csíá  ordenado,  y  se  escriba  al 
presidente  del  Consejo,  qué 
alcalde  de  los  de  Valladolid 
podrá    .    ......... 


Lo  que  toca  al  marqués  de 
A  uñón ,  visto  lo  que  se  escri- 
bió á  Francisco  Duarte,  que- 
dando el  marqués,  como  el 
duque  apunta ,  yendo  en  el 
ejército,  á  quien  quedará  á 
cargo  en  Badajoz  la  provi- 
sión. 

A  quien  se  ha  de  encargar 
la  provisión  de  la  recolta,  y 
en  qué  cantidad  se  hará,  y  en 
qué  provincias ,  y  la  poca  sa- 
lud que  tiene  Briceño. 


Que  en  Badajoz  se  ordena-  Qué  provisión  hará  Fran- 

rá,  visto  lo  que  queda;  y  cisco  Duarle  después  de  car- 

á  Francisco  Duarle  se  dé  gada  la  que  trae  entre  manos 

priesa.  quedando  en  Sevilla. 

Que  sí ,  y  deje  oficial  que  Si  entrará  el  pagador  ge- 


150 

resida  allí  como  lo  hace  en  el     neral  con  el  ejército ,  y  en 
armada.  csle  caso ,  quién  quedará  á 

lo  del  dinero,  que  será  nece- 
sario para  la  provisión  en  Ba- 
dajoz. 
Que  en  Badajoz  se  verá.         Si  D.  Francés  de  Álava  ha 

de  caminar  con  el  artillería, 
y  si  no  lo  ha  de  hacer,  quién 
irá  con  ella  en  su  lugar iil«i! 
Que  se  sepa  y  platique  qué  (I)  Al  duque  de  Medina 

harán  los  fronteros  en  la  en-     Sidonia  y  al  de  Albiirquer- 
Irada.  que  se  ha  mandado  que  se 

Que  se  escriba  luego  á  to-     correspondan  con  el  duque, 
dos  que  se  den  mucha  priesa    y  si  se  lia  de  ordenar  lo  mis- 
apercebirse  y  ponerse  en  ór-    mo  á  las  otras  cinco  entra- 
den  sin  innovar  ni  acometer    das,  ó  que  se  les  dirán. 
nada ,  porque  al  tiempo  que  ' 

conviniese,  se  ordenará  y  se  '  f 

verá  lo  con  que  se  les  podrá 
ayudar,  y  que  vayan  procu- 
rando de  ganar  voluntades 
por  la  frontera ;  y  si  algunos 
lugares  ó  castillos  se  quisie- 
ran entregar,  avisen  de  ello, 
para  que  se  les  ordene  lo  que 
se  hará. 

De  leba  del  rey:  ''Esto 
se  podrá  mirar  después,  se- 
gún lo  que  hubieren  de  ha- 
cer. 

(1)  Lo  de  cursiva  eslá  tachado  en  el  original. 


■» 


140 

íu*  Que  está  bien  la  diligencia  Lo  del  cargo  de  las  seis 
que  se  hará  por  medio  des-  compañías  de  cal)allos  árca- 
los, buccros,  y  lo  de  D.  Alonso 

de  Vargas  por  medio  de  don 
Juan  de  Avala  y  marqués  de 
Pliego. 
Que  si  no  quiere  eslar  deba-         Lo  de  Juan  de  Porras,  ca- 
jo de  D.  Gas[)ar,  no  hay  que     pellan  de  los  Reyes  de...  nada 

Iralar.  hará  lo 

De  letra  del  rey:   "No     ayudar  á  D.  Gaspar  de  Men- 
tendrá  razón."  doza;  pero  el  Porras,  según 

daá  entender,  no  irá  si  no  hay 
igualdad,  y  iiabella  no  se  com- 
padece. 
'  -íí  La  paga  á  Lobon,  como  se         Qué  se  ha  de  ordenar  (juc 
escribió  al  presidente  de  Ha-    haga  la  gente  de  las  guardas 
cienda,  y  pagada  la  infante-     y  donde  se  habrá  de  encami- 
ría  ha  de  ordenar  el  duque     nar  para  que  allí  se  lleve  la 
con  esto  lo  que  está  acordado,     paga  antes  que  entren  en  Por- 
tugal porque  lleven  dineros. 
Ya  está  tratado.  A  qué  tiempo  será  bien  que 

parla  S.  M.  de  Mérida  á  Ba- 
dajoz ,  y  prevenir  que  en  el 
recibimiento  no  se  reciba  pol- 
vo, y  que  vaya  tan  á  lo  largo 
el  arcabucería  que  no  se  pue- 
da recibir  daño  della, 
Qiicnob.iy  quehacer  can-  Que  satisfaga  lo  que  hu- 
dal  de  esto,  <|uc  no  hay  100.  hiere  que  decir  en  el  memo- 
rial que  se  le  envió  locante  á 
los  soldados  portugueses  que 
salen  de  Flándes  y  lo  demás 


141 


En  Badajoz  se  tratará,  que 
no  se  les  ha  de  dar  mas  que 
algunas  ayudas  de  costa,  co- 
mo pareciere. 


Que  el  duque  le  exami- 
nará. 


Que  quede  hasta  que  lle- 
gue el  tercio  para  que  en- 
tonces se  vea. 


Que  la  una  se  dé  al  hijo 
del  duque  de  Alcalá  y  otra  á 
Serrano;  esto  dice  S.  M.,  y 
el  duque  replicó. 


quo  advierte  el  dicho  memo- 
rial . 

Lo  de  los  sueldos  y  estado 
de  maestro  de  campo  general 
de  la  artillería  ,  proveedor  y 
comisario  general,  y  veedor 
general  y  los  demás  que  los 
ha  de  hahlar  Delgado,  y  lo 
que  hahiendo  de  entrar  en 
Portugal,  ya  que  no  se  haga 
consecuencia  de  lo  de  fuera 
destos  reinos,  moderándolo, 
se  dehria  hacer  algo. 

Lo  de  un  italiano  que  trae 
el  prior  consigo  gran  artífice 
de  minas  y  cosas  de  fuego,  y 
muy  gran  ingeniero. 

Lo  de  proveer  el  cargo  de 
sargento  mayor  del  tercio  de 
Ñapóles  en  Antonio  de  Perei- 
ra,  como  paresció  á  la  junta, 
que  le  trae  á  cargo  Gerónimo 
Francés,  uno  de  los  capitanes 
del  que  trae  compañía,  y  no 
conviene  que  el  que  lo  fuere 
la  tenga. 

Lo  de  proveer  las  compa- 
ñías de  infantería  vacas  y  lo 
que  pareció  en  lo  del  alférez 
Serrano,  que  se  le  diese  la  de 
Martin  de  Eraso ,  la  cual  y  la 
de  Pero  Olguin  de  Porras  es- 
taban vacas. 


i4^ 

Que  agora  venga  su  com-  Lo  M  capilaii  Francés  (1(; 
pañía  con  el  alférez,  y  él  asis-  llrbiza  Uene  su  compañía  en 
la  con  el  duíjue  de  Albur-  el  tercio  de  L).  Rodrigo  Za- 
querque.  pata,  y  por  la  pasión  que  trae 

con  el  marqués  de  Santa  Cruz, 
se  mandó  ir  á  asistir  cerca 
del  duque  de  Alburquerque, 
y  su  compañía  queda  en  la 
mar  con  su  alférez ,  si  se  tro- 
cará con  otro  para  que  vaya 
á  servir  ó  que  se  le  ordenara 
Que  por  ahora  se  esté  así.  Lo  del  condestable  de  Na- 
varra sobre  su  venida. 

Que  cuando  SS.  MM.  se 
hubieren  de  partir  se  enviará 
memoria  de  los  carros  y  acé- 
milas y  muías  que  son  nece- 
sarias para  las  casas  reales  y 
corte,  y  se  enviarán  de  Bada- 
Que  así  se  hará.  joz  de  las  que  allí  se  hubie- 

ren llevado  para  ir  con  el 
De  letra  del  rey:  **Ha  de    ejército,  y  vueltos  han  de  ser- 
ser  esto  de  lo  que  quedare     vir  en  el  encargado  á  quien 
acá  y  no  de  lo  que  entrare     se  entregaren  de  cuenta  de 
en  Portugal."  ellos,  y  á  qué  tiempo  de  ida 

y  vuelta  y  estada  han  de  ser 
á  cuenta  de  los  servicios  que 
hicieren  y  no  á  la  de  S.  M. 

^    ,   ,   ,    , (Ininteligible.) 


.-^i^JilV 


143 


Copia  (le  caria  original  del  duque  de  Alba  á  Delgado,  fecha 
en  Lobon  á  15  de  mayo  de  1580. 

Recomienda  al  capitán  D.  Luis  Vargas. 
(Árchiüo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  91.) 

Muy  Magnífico  Señou: 

El  capitán  D.  Luis  de  Vargas  sirvió  á  S.  M.  en  Fiándes; 
es  liombre  de  servicio;  desearía  mucho  que  S.  M.  le  encar- 
gase los  trescientos  hombres  con  que  Mérida  ha  de  servir  á 
S.  M.;  y  cuando  esto  no  haya  lugar,  á  lo  menos  que  le 
mande  venga  á  servir  en  el  ejército  cerca  de  mi  persona. 
V.  m.  me  la  hará  muy  grande  en  solicitarlo  y  hacerle  des- 
pachar con  mucha  brevedad.  Nuestro  señor  guarde  y  acrcs- 
ciente  la  muy  magnífica  persona  de  v.  m.  De  Lobon  15  de 
mayo  de  1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare. 

Posdata  autógrafa  del  duque. 

''Cuando  no  se  ocupe  en  la  compañía,  en  todo  caso  S.  M. 
le  mande  venir  á  servir  en  el  ejército,  ques  persona  de  quien 
será  S.  M.  muy  bien  servido,  y  yo  me  valdré  mucho  del. 
V.  m.  me  la  hará  en  resolver  luego  lo  uno  ó  lo  otro,  y  me 
avise.— El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  mi  señor  Joan  Delgado, 
secretario  y  del  Consejo  de  S.  M. 


1Í4 


Copla  (le  Carla  ori(i¡nnl  dd  dn/¡ni'  de  Alha  ni  secretario 
Zaijany  fecha  en  Taluvcraela  á  IGí/íí  mayo  de  1580. 

Poderes  para  recibir  á  los  pueblos  portugueses  que  quieran 
prestar  obediencia  á  S.  M. — Juicio  del  duque  de  Alba  sobre  la 
reunión  de  las  Cortes  de  aquel  reino. 

(Archivo  general  de  Simanca.<. — Secretaria  de  Estado,  legajo 
número  4\ú.J 

Muy  Mag.*"»  Señor: 

Anoche  recibí  la  caria  de  v.  ni.  de  15,  y  por  ser  larde 
no  pude  hasta  esta  mañana  en  Talaveruela  ver  los  papeles 
que  con  ella  venían,  y  habiéndolos  vislo,  diré  brevemente 
sobre  cada  punto  lo  que  se  me  ofrece ,  que  no  es  ya  tiempo 
de  gastarlo  en  preámbulos.  Los  poderes  para  recibir  las  vi' 
lías  y  la  forma  de  fidelidad  que  ellas  han  de  prestar,  pues 
esto  tiene  tiempo,  venido  S.  M.  en  Badajoz,  se  podrán  tor- 
nar á  ver  y  platicar. 

En  los  punios  que  locan  á  las  Corles ,  en  lo  que  hasta 
aquí  se  ha  tratado  de  ellas,  yo  no  me  he  hallado ,  y  por  esto 
no  sé  si  S.  M.  las  ha  aprobado  ó  reprobado;  si  hasta  aquí 
S.  M.  no  ha  hecho  ninguna  destas  dos  cosas,  yo  seria  de  opi- 
nión que  no  hiciese  ni  lo  uno  ni  lo  otro,  aunque  el  juntarse 
pareciese  que  podia  redundar  en  servicio  suyo,  sino  cuando 
desto  se  tuviese  alguna  esperanza  que  sus  ministros  por  ne- 
gociaciones secretas  lo  procurasen ,  porque  tengo  que  de 
aprobarlas  S.  M.  podrían  resultar  inconvenientes.  El  prime- 
ro, que  si  dellas  no  saliese  lo  que  se  desea,  como  se  puede 
muy  bien  temer ,  estando  los  interesados  tan  cerca  y  con  tan- 
tas negociaciones  los  unos  y  los  otros ,  y  viéndose  la  pusiia- 


145 

nimidad  de  los  gobernadores ,  si  ya  no  es  peor  (pudiéndola 
llamar  ruin  voluntad),  y  habiéndolas  aprobado  S.  M.  temían 
autoridad,  y  los  de  malixs  intenciones  ocasión  grande  de  au- 
torizarlas, y  no  podria  dejar  de  dárseles  término  para  que 
las  acabasen,  dentro  del  cual  S.  M.  no  podria  en  ninguna 
manera  del  mundo  usar  de  las  armas;  si  les  diese  el  que 
dice  Piñeiro,  es  muy  largo,  porque  si  hasta  los  15  del  que 
viene  no  saliesen  las  fuerzas  de  S.  M.,  hasta  los  15  de  julio 
no  podrían  llegar  ala  marina,  y  no  quedarla  de  tiempo  para 
poder  hacer  facciones  á  la  marina  mas  que  treinta  dias,  15 
de  julio  y  15  de  agosto,  y  aun  en  estos  15  de  agosto  no  se 
puede  tener  siguridad  dellos.  Si  les  abrevia  S.  M.  el  tiempo, 
darse  han  á  entender  que  no  es  darles  término,  sino  querer- 
los ahogar.  Estos  inconvenientes  parécenme  de  considera- 
ción para  que  S.  M.  en  ninguna  manera  apruebe  dichas  Cor- 
tes, ni  se  use  de  ningún  término  por  donde  se  entienda  ha- 
berlas aprobado ,  y  las  diligencias  que  tengo  dichas  podrían 
hacer  los  ministros  de  S.  M.  y  deben  ir  con  tan  gran  tiento, 
que  no  puedan  salir  á  plaza  en  ningún  tiempo,  si  S.  M.  las 
reprueba  y  desautoriza ,  y  viniesen  (caso  no  pensado  por 
mí)  á  lo  menos  á  lo  que  conviene  al  servicio  de  S.  M.,  no 
me  parece  convendría  haberlas  desautorizado. 

Y  habiendo  de  verlo  las  personas  que  lo  han  de  ver ,  y 
después  pasar  por  la  mano  de  S.  M.,  yo  pudiera  excusarme 
de  venir  h  la  particularidad  de  lo  que  se  debía  responder;  so- 
lamente diré  dos  palabras  en  la  materia  para  que  allá  se  en- 
miende ó  alargue,  como  mejor  pareciere  á  quien  tanto  mejor 
que  yo  lo  entiende. 

Lo  primero ,  me  parece  que  la  respuesta  debe  ser  de  muy 
pocas  palabras,  porque  no  sobre  ninguna  de  que  ellos  puedan 
aprovecharse  para  interpretarla  á  lo  que  les  conviene. 

La  respuesta  me  parece  seria,  que  S.  M.  está  privado 
Tomo  XXXII.  10 


liG 

de  la  posesión  de  lo  que  es  suyo  tanto  tiempo  como  ellos  bien 
veen,  en  el  cual  se  han  gobernado   de  manera  que  le  han 
forzado  á  armar  tan  gruesamente ,  como  lo  ha  hecho  por 
tierra  y  mar  para  tomar  la  posesión  de  lo  que  Nuestro  Señor 
fué  servido  darle ,  y  que  al  presente  vé  muchos  buenos  va- 
sallos, que  en  aquel  reinóle  desean,  opresos,  sin  que  les  dejen 
lugar  para  poder  mostrar  su  fidelidad ,  á  los  cuales  S.  M. 
no  quiere  dejar  padecer  mas  tiempo,  sino  irlos  á  socorrer  y 
sacar  del  trabajo  en  que  al  presente  se  hallan,  y  presentar- 
se en  aquel  reino  con  la  fuerza  bastante  á  poder  socorrer  y 
favorecer  á  los  que  haciendo  lo  que  deben ,  le  prestaren  la 
obediencia  que  se  debe  prestar  á  su  rey  y  soberano  señor, 
y  castigar  y  ejecutar  en  los  que  no  lo  hicieren,  de  cualquier 
estado  y  condición  que  sean,  las  penas  que  los  derechos  dis- 
ponen álos^sediciosos  y  rebeldes  á  su  príncipe  natural,  áa'w- 
do  por  término  á  todos  para  que  vengan  á  ello  hasla  los 
8  del  mes  de  junio  que  viene ,  que  puedan  venir  ante  S,  M. 
á  prestalle  la  obediencia ,  ó  ante  las  personas  que  declarare 
tienen  poder  suyo  para  recibirlos.  Y  si  preguntaren  si  este 
término  es  para  no  mover  las  armas,  que  digan  que  S.  M. 
no  le  da  sino  para  admitirlos,  que  en  lo  demás  que  la  espesa 
que  S.  M.  sostiene  es  tan  grande,  y  el  haber  mandado  ya 
caminar  lodo  su  ejército  la  vuelta  de  Badajoz,  y  estar  tan 
adelante],  le  fuerzan  á  no  tenerle  sobre  los  vasallos  obedien- 
tes ,  gastándolos  y  arruinándolos ,  y  que  á  nadie  mas  que  á 
S.  M.  le  duele  quellos  le  fuercen  á  que  sea  menester  echar- 
les esta  fuerza  y  esta  ruina  encima. 

Esto  se  puede  mirar,  si  seria  conveniente  que  se  respon- 
diese por  el  persona  ge  que  está  platicado ,  si  S.  M.  debria  en- 
viar á  hacerles  el  requerimiento ,  y  que  aquí  se  respondiese 
á  estos  portugueses,  que  S.  M.  enviaba  á  responder  ¡o  que 
ellos  le  habían  propuesto. 


Ii7 

El  tiempo  que  se  les  da ,  parece  harto  bastante ,  y  no 
tan  luengo  que  baste  para  que  ellos  hagan  prevenciones  para 
su  defensa ;  no  quita  á  S.  M.  que  no  entren  sus  fuerzas  en 
teniéndolas  juntas  en  el  reino,  y  me  parece  cosa  muy  con- 
veniente que  antes  de  llegar  el  plazo  las  fuerzas  entren  por 
su  pais,  y  que  el  juntar  ellos  las  Cortes,  y  estar  en  ellas  an- 
tes de  tomar  la  resolución ,  vean  la  que  S.  M.  ha  tomado, 
porque  si  algún  bien  ha  de  salir  dellas  ,  se  lo  ha  de  hacer  el 
miedo  y  espanto,  que  no  otra  cosa,  creo  que  mal  nos  podría- 
mos fiar,  y  tanto  mas  me  hace  ser  desta  opinión ,  y  me  pa- 
rece mas  necesario ,  visto  lo  que  D.  Cristóbal  escribe  á  v.  m. 
después  de  la  carta  de  S.  M. ,  que  trata  deque  las  villas  no 
quieren  guerra,  mostrarles  el  camino  por  donde  la  han  de 
excusar ,  y  que  no  lo  han  de  traer  de  un  carrillo  á  otro ,  y 
que  el  personage,  si  pareciere,  lleve  esta  respuesta  [que  de 
mi  op'mion  seria  que  se  enviase),  vaya  luego,  y  aquí  se  diga 
á  los  portugueses  lo  que  tengo  dicho. 

Lo  que  Molina  dice  que  seria  romper  la  guerra  admitir 
las  villas  que  vinieren  á  dar  la  obediencia ,  yo  estoy  de  dife- 
rente opinión,  si  esta  pendencia  fuera  con  otro  'príncipe  ó 
persona  libre,  no  hay  duda  que  ocuparlos  sus  plazas  seria 
meramente  acto  de  hostilidad ;  pero  que  de  los  vasallos  rebel- 
des se  admitan  los  que  quisieren  venir  á  dar  la  obediencia, 
que  esto  sea  romper  guerra,  yo  no  lo  puedo  entender  así.  Si 
ellos  quieren  tenerse  por  príncipes  soberanos  ó  república  li- 
bre, razón  ternán  de  decirlo;  pero  no  la  ternán  de  pensar 
que  lo  son ,  y  faltándoles  la  cualidad  que  podría  hacer  esta 
iiostilidad ,  poco  importa  lo  que  ellos  en  su  imaginación  se 
forjasen,  y  por  esto  yo  no  dudaría  de  admitir  en  cualquier 
tiempo  todas  las  que  viniesen  á  hacer  lo  que  deben.       ki 

Las  espías  que  D.  Cristóbal  dice  que  se  habían  de  traer 
acá  sobre  los  que  andan  en  las  fronteras,  pensé  yo  que  ellos, 


148 

que  lemán  mejor  comodidad,  lo  debían  de  haber  hecho,  y 
tienen  muy  gran  razón  de  que  se  haga,  y  se  les  debe  escri- 
bir que  lo  ejecuten,  enviando  hombres  con  orden  que  avisen 
acá.  Con  D.  Pedro  de  Velasco  platicaré  sobre  la  carta  que  le 
escribió  Joan  Rodríguez  Pezana,  y  de  lo  que  hubiere,  avisaré 
á  V.  m. ,  cuya  muy  magnifica  persona  guarde  Nuestro  Señor. 
De  Talaveruela  á  16  de  mayo  de  1580. — A  lo  que  v.  m. 
mandare.— El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Gabriel  de  Za- 
yas,  secretario  y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  á  Zayas.  De 
Badajoz  á  17  de  mayo  de  1580. 

Recibida  á  los  48. 

Sobre  dar  aposento  á  los  portugueses. 

(Archivo  general  de  Simancas.  —  Estado  ^  legajo  núm.  MZ.J 

Muy  Magnifico  Señor: 

Por  parte  de  los  portugueses  han  acudido  aquí  á  mí  á 
pedirme  que  los  haga  aposentar ;  no  me  ha  parecido  hacer- 
lo sin  saber  primero  la  voluntad  de  S.  M. ;  v.  m.  me  la  ha- 
rá de  consultárselo ,  y  avisarme  lo  que  manda ,  que  en  tan- 
to que  vuelve  este  correo  los  éntreteme.  Nuestro  Señor  la 
muy  magnífica  persona  de  v.  m.  guarde  y  acreciente.  De 
Badajoz  17  de  mayo  de  1580. — Alo  que  v.  ra.  mandare. — 
El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Gabriel  de 
Zayas,  secretario  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M. 


140 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  á  Zayas.  De 
Badajoz  á  iSde  mayo  de  1580. 


Sobre  el  mismo  asunto. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Estado,  legajo  núm.  413  J 

Muy  Magnifico  Señor  : 

Acabo  de  recibir  la  carta  de  v.  m.  en  respuesta  de  otras 
dos  mias.  Gomo  llegue  el  correo  de  ¡Portugal  le  daré  un 
renglón  que  tengo  escrito  á  D.  Cristóbal.  M  .y  jg  797^; 

A  los  portugueses  he  hecho  aposentar,  como  S.  M.  lo 
manda.  Y  porque,  placiendo  á  Dios,  nos  hemos  de  ver  tan 
presto,  no  tengo  que  decir  mas  á  las  otras  cosas  que  con- 
tienen la  carta  de  v.  m.,  sino  suplicalle  mande  dar  recaudo 
al  pliego  que  será  con  esta  para  el  doctor  Nirüo  (1),  con  el 
ordinario  de  mañana,  que  importa.  Nuestro  Señor  la  muy 
magnífica  persona  de  v.  m.  guarde  y  acreciente.  De  Bada- 
joz 18  de  mayo  de  1580. — A  lo  que  v.  m.  maodare,T-;í)l 
duque  de  Alba,     i  v  rro?'  ^t-v')  tr-'  ;.  vn? 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Gabriel  de  Za- 
yas, secretario  y  del  Gonsejo  de  Estado  de  S.  M. 


){iq  ■  f)iip 


M^  Milio. 


150 


Copia  de  caria  orujinal  del  duque  de  Alba  á  S.  M.,  fecha 
en  lAerena  á  19  de  mayo  de  1580. 

Le  entera  de  la  prisa  que  da  á  todas  parles. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  leg.  número  91.) 

S.  C.  R.  M. 

•'  La  carta  que  V.  M.  fué  servido  mandarme  escribir  á  los 
8,  rescibí  hoy  á  mediodía.  El  licenciado  Ochoa,  como  escribí 
ayer  á  V.  M.,  partió  hoy;  Franco  partirá  mañana,  y  le  he  or- 
denado envíe  luego  hombres  para  tener  prevenidas  vituallas 
hasta  los  lugares  donde  ha  de  hacer  alto  la  gente  y  desde 
Tajo  acá. 

Este  mesmo  correo  escribí  á  Francisco  Duarte  y  al  alcal- 
de Valladares  que  pues  tenían  dinero  se  diesen  grandísima 
priesa,  y  al  marqués  de  SanctaCruz...  de  Barrientes  encar- 
gue lo  mismo;  ellos  iban  á  tomar  muestra  á...  banderas  de 
Ñápeles  que  se  alojarán  en  utrera.  A  D.  Pedro....  que  las 
trae  á  su  cargo ,  envío  la  instrucción  y  itinerario  para  que 
....  hasta  donde  ha  de  hacer  alto. 

..aspar  de  Mendoza  envié  la  cédula  de  los  dos  mil  duca- 
dos, y  que  se  diere  mucha  priesa,  y  á  Lara  de  Buiza  la  suya. 
Beso  los  pies  á  V.  M.  por  la  merced....  que  hizo  en  mandár- 
sela enviar.  Yo  doy  priesa  á  todas  partes  á  donde  me  paresce 
que  es  necesario,  y  lo  haré  en  todo  con  la  mayor  diligencia 
que  pudiere. 

Los  aposentadores  despaché  esta  tarde;  mañana  después 
de  comer  partiré  yo.  D.  Pedro  de  Mediéis  se  quedará  aquí 
por  dos  ó  tres  dias  y  irse  há  por  otro  camino  á  Badajoz.  Cuan- 


45i 

do  su  gente  llegue  cerca,  saldrá  á  rescibirla.  Yo  he  enviado 
á  D.  Pedro  de  Guzman  que  venga  conduciéndolos.  Nuestro 
Señor  la  S.  G.  R.  persona  de  V.  M.  guarde  por  tantos  años 
corno  la  cristiandad  lo  ha  menester.  De  Llerena  9  de  mayo 
4580. — S.  G.  R.  M. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo 
y  criado. — El  duque  de  Alba.  ff 

Sobre. — A  laS.  G.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor — En  ma- 
nos de  Joan  Delgado  su  secretario. 

En  la  carpeta  de  este  documento  se  léc  de  letra  de  Fe- 
lipe 2.°  lü  siguiente: — "  Paréceme  que  está  bien  todo  esto". 


Copia  de  miniila  de  12  de  junio  de  1580. 

;l 
El  título  de  capitán  general  que  se  dio  al  dii^- 
que  de  Alba  del  ejército  que  se  juntó  para 
Cahpeta.     <     entrar  en  Portugal. — Está  aquí  la  minuta 
original  enmendada  por  S.  M.,  y  otra  co- 
pia de  ella  en  limpio. 

{Archivo  general  de  Smancas.—Mar  y  tierra,  legajo  núm.  95V/I  '■ 

Dentro.  —Don  Felipe,  etc.  Por  cuanto  por  ser  yo  el  de- 
recho é  verdadero  subcesor  de  los  reinos  de  Portugal,  he  de- 
terminado de  tomar  la  posesión  dellos ,  y  para  en  caso  que 
algunos  quisiesen  poner  estorbo  y  dificultad  en  ello,  me  ha 
parescido  formar  é  juntar  en  esta  Extremadura  un  ejército 
de  gente  de  pié  y  de  caballo  de  diversas  naciones  para  el  di- 
cho efecto,  demás  del  armada  de  galeras,  naves  y  otros  na- 
vios que  también  he  mandado  juntar  en  la  costa  del  Anda- 
lucía é  Galicia,  é  otras  prevenciones  que  se  hacen  por  tierra; 
y  conviniendo  que  haya  persona  calificada  de  autoridad,  pru- 


152 

dencia  y  experiencia  que  tenga  especial  cuidado  é  cargo  de 
lo  tocan' e  y  concerniente  al  dicho  ejército,  é  conosciendo 
que  en  vos  D.  Fernando  Alvarez  de  Toledo,  duque  de  Alba, 
marqués  de  Coria,  nuestro  primo,  del  nuestro  Consejo  de  Es- 
tado, é  nuestro  mayordomo  mayor,  concurren  todas  las  ca- 
lidades y  el  testimonio  que  dello  habéis  dado  en  las  guerras 
en  que  os  habéis  hallado  y  tenido  el  dicho  cargo ,  así  en  pre- 
sencia del  emperador,  mi  señor,  que  haya  gloria,  y  mia,  como 
en  otras  partes;  y  siendo  cierto  que  con  el  grande  amor  é 
afición  que  me  tenéis,  haréis  en  esta  jornada  lo  que  de  vos 
confio ;  por  la  presente,  de  nuestro  propio  motu,  y  cierta  cien- 
cia y  autoridad  real ,  os  criamos ,  hacemos ,  constituimos, 
elegimos ,  nombramos  y  diputamos  á  vos  el  dicho  duque  por 
nuestro  capitán  general  del  dicho  ejército  y  de  la  gente  que 
hobiere  en  él ,  é  os  damos  poder  y  facultad  cumplida  para 
que  como  tal  nuestro  capitán  general  del  podáis  ordenar, 
mandar,  é  proveer  en  nuestro  nombre,  general  é  particular- 
mente, lo  que  viéredes  ser  necesario  é  convinienle  para  el 
buen  gobierno  del  dicho  ejército,  y  lo  que  se  hubiere  de  ha- 
cer con  él,  é  os  damos  jurisdicción  cevil  é  criminal,  para 
pugnir  é  castigar  conforme  á  justicia  á  los  que  fueren  escan- 
dalosos, rebeldes  é  inobedientes,  ó  cometieren  algunas  cul- 
pas ó  delictos;  é  para  que,  siendo  necesario  para  ello,  podáis 
dar  poder  é  comisión  á  la  persona  ó  personas  que  os  pai*es- 
cieren,  las  cuales  en  vuestro  lugar  y  en  nuestro  nombre 
conozcan  de  las  dichas  cosas  de  justicia,  y  las  determinen 
conforme  á  derecho;  é  generalmente  os  damos  nuestro  po- 
der cumplido  y  entera  facultad  para  que,  como  dicho  es,  seáis 
nuestro  capitán  general  del  dicho  ejército,  é  podáis  hacer, 
proveer  é  ordenar  en  todo  ello  todas  é  cualesquier  cosas  que 
para  la  buena  gobernación  y  conservación  del  dicho  ejército 
é  gente  del,  y  para  la  administración  é  ejecución  de  la  jus- 


155 

licia  viéredcs  ser  necesario  ó  conveniente,  aunque  fuesen 
tales  que  requiriesen  nuestro  especial  poder  ó  mandamiento; 
é  para  que  uséis ,  é  gocéis ,  é  os  sean  guardadas  todas  las 
honras,  gracias,  mercedes,  franquezas,  libertades,  preemi- 
nencias y  facultades  al  dicho  cargo  anexas  é  pertenescien- 
tes,  según  las  hablan  é  tenian  y  las  tienen  los  otros  nuestros 
capitanes  generales,  que  han  sido  y  son  de  nuestros  ejérci- 
tos. E  otrosí,  encargamos  é  mandamos  al  nuestro  capitán 
general  del  artillería,  coroneles,  maestres  de  campo,  éá  otros 
cualesquier  caballeros  particulares  é  ministros  nuestros,  é  á 
los  capitanes  de  infantería  y  de  caballo ,  é  gente  de  guerra 
de  sus  compañías,  é  á  los  nuestros  proveedor  é  comisario  ge- 
neral, veedor  general,  contadores,  pagador,  tenedor  óc.  bas- 
timentos, é  otros  cualesquier  oficiales  nuestros  del  dicho  ejér- 
cito, é  á  cualesquier  otras  personas  particulares,  de  cualquier 
género  é  calidad  que  sean ,  que  nos  sirvieren  en  él ,  que  os 
hayan  é  tengan  por  tal  nuestro  capitán  general  del  dicho 
ejército,  é  toda  la  gente  que  anduviere  en  él,  é  guarden  y 
cumplan  vuestras  órdenes ,  é  mandamientos ,  é  provisiones 
por  escrito  ó  de  palabra  en  todas  las  cosas  é  autos  al  dicho 
cargo  anexos  é  pertenescientes,  de  la  misma  manera  que  lo 
harían  é  debrian  hacer,  si  Nos  en  persona  se  lo  mandásemos, 
y  os  den  todo  el  favor,  consejo  é  ayuda  que  les  pidiéredes, 
para  la  buena  prosecución  del  dicho  ejército;  y  demás  de 
esto,  para  que  haya  buena  cuenta  é  razón  con  nuestra  ha- 
cienda, y  el  dicho  ejército  ande  bien  proveído,  bastecido  é 
pagado,  es  nuestra  voluntad  que  á  los  nuestros  proveedor  y 
comisario  general,  veedor  general,  contadores,  pagador, 
tenedor  de  bastimentos,  é  otros  oficiales  é  proveedores  po- 
dáis pedir  é  pidáis  todas  las  veces  que  quisiéredes,  é  os  pa- 
reciese ser  necesario,  que  os  muestren  los  libros  del  sueldo 
y  de  las  vituallas,  é  os  den  razón  sumaría  dello,  firmada  de 


sus  nombres,  por  donde  podáis  ver  y  entender  como  esLá 
distribuido  el  dinero  y  las  dichas  vituallas ,  y  lo  cpie  se  debe 
á  la  gente  para  hacérselo  pagar  y  socorrer  con  ello,  de  ma- 
nera que  no  esté  en  poder  del  pagador  mas  del  tiempo  que 
fuere  menester;  é  allende  de  lo  sobredicho,  os  damos  asimis- 
mo poder  y  facultad  para  que  podáis  librar  y  libréis  á  toda 
la  gente  del  dicho  ejército  lo  que  hubieren  de  haber  de  sus 
sueldos  ó  entretenimientos  é  ventajas,  y  á  los  nuestros  paga- 
dor é  tenedor  de  bastimentos,  que  distribuyan  por  libranzas 
vuestras  los  maravedises  é  vituallas  que  rescibieren  y  se  les 
entregaren  por  cuenta  é  razón,  siendo  aquellas  hechas  é  se- 
ñaladas y  asentadas  por  los  nuestros  oficiales  del  dicho  ejér- 
cito en  sus  libros,  según  é  como  se  acostumbra,  teniendo 
mucho  la  mano  en  que  no  se  gaste  ni  distribuya  sino  lo  que 
fuere  necesario  é  conviniere,  y  buena  cuenta  y  razón  en  todo 
ello,  y  en  que  no  haya  ningún  fraude  ni  engaño  en  la  libranza 
é  paga  de  ello  ni  en  nuestra  hacienda,  é  todos  los  despachos 
que  acerca  de  esto  hiciéredes,  irán  por  la  de  los  nuestros 
oficiales  á  quien  toca ,  porque  así  conviene  á  nuestro  servi- 
cio; é  asimismo  mandamos  al  dicho  nuestro  capitán  general 
del  artillería  y  sus  tenientes,  que  hagan  del  artillería,  armas, 
é  municiones,  é  otros  pertrechos  de  guerra  y  cosas  tocan- 
tes al  ministerio  del  artillería  lo  que  vos  ordenáredes,  é  que 
guarden  y  cumplan  vuestras  órdenes,  según  como  se  suele 
y  acostumbra  hacer  en  nuestros  ejércitos;  porque  así  pro- 
cede de  nuestra  voluntad,  é  conviene  á  nuestro  servicio;  y 
los  unos  ni  los  otros  no  hagan ,  ni  permitan  que  se  haga  por 
nadie  lo  contrario  en  manera  alguna ,  so  incurrimiento  de 
nuestra  ira  é  indignación ,  é  de  otras  penas  que  á  nuestro 
arbitrio  reservamos;  y  mandamos  al  nuestro  veedor  general, 
contadores  del  sueldo  que  asienten  esta  nuestra  patente  en 
los  nuestros  libros  que  ellos  tienen,  para  que  en  virtud  della 


455 

piicílaii  librar  é  libren  el  sueldo  é  paga  de  la  dicba  genlc.  En 
leslimonio  de  lo  cual  mandarnos  dar  y  dimos  la  presente,  fir- 
mada de  nuestra  mano  y  sellada  con  nuestro  sello  secreto ,  y 
refrendada  de  nuestro  infraescripto  secretario.  Dada  en  Bada- 
joz á  12  de  junio  de  1580  años. — Yo  el  Rey. — Refrendada 
del  secretario  Juan  Delgado,  sin  señal. 


Copia  literal  de  la  niioula  enmendada  por  Felipe  2."  del 


En  la  ca«- 

PETA. 


capílan  (1) 

"Título  de  lugar  teniente  general  del  ejército 
«que  se  junta  ew  esla  Extremadura  al  duque 
uie  Alba  para  entrar  en  Portugal,  al  duque  de 
«Alba." 


"  En  Badajoz  á  12  de  junio  de  1580  *' 

(Archivo  general  de  Simancas — Mar  y  tierra,  legajo  núni.  9o. J 

Dentro. -^Don  Felipe,  etc.  Por  cuanto  por  ser  yo  el  dé- 
os        s  he  determi* 

recho  é  verdadero  subcesor  del  reino  de  Portugal,  me  perte- 

nado  de  tomar  la  posesión  dellos  algunos 

nesce  y  subce...  (2)  y  para  en  caso  que  los  del  no  quisiesen 

poner  estorbo  y  dificultad  en  ello 

rescibirme  por  tal,  pues  lo  soy,  y  siendo  forzado  y  necesi- 


(1)  Todas  las  palabras  que  van  de  letra  mas  pequeña ,  están  so- 
brepuestas de  mano  de  Felipe  2.» ,  y  las  de  bastardilla,  tachadas  por 
él  mismo.  - 

(2)  No  se  puede  leer  mas.  adflqeafa  ebsílo 


15G 
tado  por  estas  causas  é  otras  muy  justificadas  á  ello,  ha- 

me  ha  parecido 

bemos  determinado  de  formar  é  junlar  en  esla  Extremadu- 
ra un  ejército  grueso  de  gente  de  pié  y  de  caballo  de  diver- 
sas naciones  para  entrar  con  él  en  el  dicho  reino...  (1) ... 

en  prosecución  de  lo  dicho, 

efecto  que  conviniere  y  ordenaremos  demás  de  la  armada 
de  galeras,  naves  y  otros  navios  que  también  he  mandado 
juntar  en  la  costa  de  Andalucía  é  Galicia,  é  otras  prevencio- 
nes que  se  hacen  por  tierra ;  y  conviniendo  que  haya  perso- 
na calificada  de  autoridad ,  prudencia  y  experiencia  que  ten- 
ga especial  cuidado  de  lo  tocante  y  concerniente  al  dicho 
ejército,  é  conosciendo  que  en  vosD.  Fernando  Alvarez  de 
Toledo,  duque  de  Alba,  marqués  de  Coria,  nuestro  primo, 
del  nuestro  Consejo  de  Estado,  é  nuestro  mayordomo  mayor, 
concurren  todas  las  calidades  y  el  testimonio  que  dello  habéis 
dado  en  las  guerras  en  que  os  habéis  hallado  y  tenido  el  di- 
cho cargo,  asi  en  presencia  del  emperador,  mi  señor,  que 

y  mia, 

haya  gloria ,  como  en  otras  partes ,  y  siendo  cierto  que  con 

me 

el  grande  amor  é  afición  que  nos  tenéis ,  haréis  en  esta  jor- 

de  vos 

nada  lo  que  confio ;  por  la  presente ,  de  nuestro  propio  mo- 
tu,  y  cierta  ciencia  y  autoridad  real ,  os  criamos ,  hacemos, 
constituimos,  elegimos,  nombramos  y  dipulamos  á  vos  el 

capitán 

dicho  duque  por  nuestro  lugartenieiite  general  del  dicho 
ejército  de  Extremadura ,  y  de  la  gente  que  hobiere  en  él, 

(1)  En  este  hueco  hay  una  palabra  enmendada  por  el  rey,  y  ta- 
chada después  por  él,  que  no  puede  leerse. 


157 

y  t¡ueremos  y  mandamos  que  (1)  en  todo  como  nuestro 
lugarteniente  general  del  dicho  ejército,  y  que  representa 
nue&tra  persona  y  veces ,  á  todos  é  cualesquier  nuestros 
capitanes  generales  que  hobiere  en  el  dicho  ejército  y  os 
damos  poder  y  facultad  cumplida  para  que  como  tal  nues- 

capitan  -^' 

ivo  lugarteniente  general  del  podáis  ordenar,  mandar,  é 
proveer  en  nuestro  nombre,  general  é  particularmente,  lo  que 
viéredes  ser  necesario  é  conveniente  para  el  buen  gobierno 
del  dicho  ejército ,  y  lo  que  se  hobiere  de  hacer  con  él ,  é  os 
damos  jurisdicción  cevil  é  criminal  alta,  baja,  mesto  impe^ 
rio,  que  nos  habernos  é  tenemos  y  podiamos  mandar  ejercer 
en  el  dicho  ejército  siendo  presente,  para  pugnir  é  castigar 
conforme  á  justicia  á  los  que  fueren  escandalosos ,  rebeldes 
()  inobedientes,  o  cometieren  algunas  culpas  ó  delitos;  é  para 
que,  siendo  necesario  para  ello,  podáis  dar  poder  é  comisión 
á  la  persona  ó  personas  que  os  parecieren ,  las  cuales  en 
vuestro  lugar  y  en  nuestro  nombre ,  conozcan  de  las  dichas 
cosas  de  justicia ,  y  las  determinen  conforme  á  derecho ;  é 
generalmente  os  damos  nuestro  poder  cumplido  y  entera  fa- 

capilan         ) 

cuitad  para  que,  como  dicho  es,  seias  nuestro  lugarteniente 
general  del  dicho  ejército ,  é  podáis  hacer ,  prover  é  orde- 
nar en  todo  ello  todas  é  cualesquier  cosas  que  para  la  bue- 
na gobernación  y  conservación  del  dicho  ejército  é  gente  del, 
y  bien  de  las  empresas  que  ficiéredes ,  y  para  la  administra- 
ción é  ejecución  de  la  justicia  viéredes  ser  necesario  é  con- 
veniente ,  aunque  fuesen  tales  que  requiriesen  nuestro  espe- 
cial poder  é  mandamiento;  é  para  que  uséis,  é  gocéis,  é  os 

(1)  En  este  hueco  hay  una  palabra  tachada,  que  no  se  puede  leer 
bien,  y  parece  dice  ''prefiráis."       \Ui  íijh  cu  -i  .-íMimjííi  '» ' 


158 

sean  guardadas  todas  las  honras,  gracias,  mercedes,  fran- 
quezas, libertades,  preeminencias  é  facultades  al  dicho  car- 
go anejas  é  pertenecientes,  según  las  hablan  é  tenían  y  las 

capitanes 

tienen  los  otros  nuestros  lugartenientes  generales,  que  han 
sido  y  son  de  nuestros  ejércitos.  E  otrosí,  encargamos  é  man- 
damos al  nuestro  capitán  general  de  la  artillería ,  coroneles, 
maestres  decampo,  alcaldes  de  nuestra  casa  é  corte,  éáolvos 
cualesquier  caballeros  particulares  é  ministros  nuestros ,  é  á 
los  capitanes  de  infantería  y  de  caballo,  é  gente  de  guerra  de 
sus  compañías,  é  á  los  nuestros  proveedor  é  comisario  gene- 
ral ,  veedor  general ,  contador ,  pagador ,  tenedor  de  basti- 
mentos, é  otros  cualesquier  oficiales  nuestros  del  dicho  ejér- 
cito, é  á  cualesquier  otras  personas  particulares,  de  cualquier 
género  é  calidad  que  sean,  que  nos  sirvieren  en  él,  que  os 

capitán 

hayan  é  tengan  por  tal  nuestro  lugarteniente  general  del  di- 
cho ejércilo,  é  de  toda  la  gente  que  anduviere  en  él,  é  guar- 
den é  cumplan  vuestras  órdenes,  é  mandamientos,  é  provisio- 
nes por  escrito  é  de  palabra  en  todas  las  cosas  é  autos  al  di- 
cho cargo  anexos  é  pertenecientes ,  de  la  misma  manera  que 
lo  harían  y  debrian  hacer ,  si  Nos  en  persona  se  lo  mandá- 
semos, y  os  den  todo  el  favor,  consejo  é  ayuda  que  les  pe- 
diéredes  para  la  buena  prosecución  del  dicho  ejército ;  y  de- 
más desto,  para  que  haya  buena  cuenta  é  razón  con  nuestra 
hacienda,  y  el  dicho  ejército  ande  bien  proveído,  bastecido  é 
pagado ,  es  nuestra  voluntad  que  á  los  maestres ,  proveedor 
y  comisario  general ,  veedor  general ,  contadores ,  pagador, 
tenedor  de  bastimentos,  é  otros  oficiales  é  proveedores  po- 
dáis pedir  é  pidáis  todas  las  veces  que  quisiéredes,  é  os  pare- 
ciere ser  necesario,  que  os  muestren  los  libros  del  sueldo  y  de 
las  vituallas,  é  os  den  razón  sumaria  dello,  firmada  de  sus 


i59 

nombres,  por  donde  podáis  ver  y  entender  como  está  deslri- 
buido  el  dinero  y  las  dichas  vituallas,  y  lo  que  se  debe  á  la 
gente  para  hacérselo  pagar  y  socorrer  con  ello,  de  manera 
que  no  no  esté  en  poder  del  pagador  mas  del  tiempo  que  fuere 
menester;  é  allende  de  lo  sobre  dicho,  os  damos  asimismo 
poder  y  facullad  para  que  podáis  librar  y  libréis  á  toda  la 
gente  del  dicho  ejército  lo  que  hobieren  de  haber  de  sus  suel- 
dos y  entretenimientos  é  ventajas ,  y  á  los  nuestros  pagador 
é  tenedor  de  bastimentos,  que  distribuyan  por  libranzas  vues- 
tras los  maravedises  é  vituallas  que  rescibieren  y  se  les  en- 
tregaren por  cuenta  é  razón ,  siendo  aquellas  hechas  y  asen- 
tadas é  señaladas  y  asentadas  por  los  nuestros  oficiales  del 
dicho  ejército  en  sus  libros  segund  é  como  se  acostumbra, 
teniendo  mucho  la  mano  en^que  no  se  gasle  ni  distribuya 
sino  lo  que  fuere  necesario  é  conviniere,  y  buena  cuenta  é 
razón  en  todo  ello,  y  en  que  no  haya  ningún  fraude  en  la  li- 
branza é  paga  dello,  ni  en  nuestra  hacienda;  é  todos  los  des- 
pachos... (\)  ..ades  ú  hiciéredes  irán  por  la  de  los  nuestros 
oficiales  á  quien  toca ,  porque  así  conviene  á  nuestro  servi- 
cio ;  é  asimismo  mandamos  al  nuestro  capitán  general  del 
artillería  y  sus  tenientes  que  hayan  del  artillería ,  armas ,  é 
municiones;  é  otros  pertrechos  de  guerra  y  cosas  locantes  al 
ministerio  del  artillería,  lo  que  vos  ordenáredes,  é  que  guar- 
den é  cumplan  vuestras  órdenes ,  según  y  como  se  suele  y 
acostumbra  hacer  en  nuestros  ejércitos ;  é  mandamos  por 
esta  nuestra  caria  ó  su  traslado,  sigilado  de  escribano  ptl- 
blico,  á  todos  los  concejos,  jusiicias,   regidores,  veinti- 
cuatros, caballeros,  jurados,  escuderos,  oficiales  é  hombres 
buenos  de  todas  las  ciudades,  villas  é  lugares  destos  nues- 
tros reinos  y  señoríos,  é  á  otras  cualesquier  personas  de- 

(1)  Rolo  el  papel,  ,  itaat  «lanUuj  afea*  [1) 


160 

líos  de  cualquier  calidad ,  estado ,  condición ,  preeminen- 
cia ó  dignidad  que  sean,  que  guarden  é  cumplan  asimismo 
vuestras  órdenes  é  mandamientos  por  escrito  y  de  palabra 
sin  poner  en  ello  excusa,  dificultad  ni  impedimento  alguno^ 
porque  así  procede  de  nuestra  voluntad,  é  conviene  á  nues- 
tro servicio ,  toda  duda,  dificultad  é  contradicion  cesante; 
y  los  unos  ni  los  otros  no  hagan  ni  permitan  que  se  liaga  por 
nadie  lo  contrario  en  manera  alguna  so  incurrimiento  de 
nuestra  ira  é  indignación,  é  de  otras  penas  que  á  nuestro  ar- 
bitrio reservamos ;  y  mandamos  ai  nuestro  veedor  general  é 
contadores  del  sueldo  que  sienten  esta  nuestra  patente  en 
los  nuestros  libros  que  ellos  tienen,  para  que  en  virtud  de- 
11a  puedan  librar  é  libren  el  sueldo  é  paga  de  la  dicha  gente. 
En  testimonio  de  lo  cual  mandamos  dar  y  dimos  la  presente 

firmada  de  nuestra  mano  ,  secreto  (1) 

patente,  sellada  con  nuestro  sello  y  refrendada  de  nuestrojn- 
frascrito  secretario.  Dada  en  Badajoz  á  xij  de  junio  de  1580 
años. — Yo  el  Rey. — Refrendada  del  secretario  Delgado,  sin 
señal. 


(1)  Esta  palabra  secreto  parece  de  letra  del  secrelario  Delgado. 


¡\r¿\ 
Copia  de  otra  de  memoria  del  sueldo  de  preboste  de  un 
ejército  y  fecha  en  Badajoz  á  14  de  junio  de  1580. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Negociado  de  Mar  y  tierra ,  le- 
gajo núm.  95.^ 

El  Duque  Dalba  ,  etc. 

Señor  veedor  general  y  contadores  del  ejército  de  S.  M.: 
Por  cuanto  habernos  proveído  y  nombrado  por  capitán  de 
justicia  y  gran  preboste  en  el  dicho  ejército  á  Juan  Vela  de 
Bolea ,  por  concurrir  en  él  las  calidades  y  partes  que  se  re- 
quieren; y  conviniendo  al  servicio  de  S.  M.  que  se  le  señale 
el  sueldo  que  ha  de  tener  y  gozar  con  el  dicho  cargo  para  su 
persona  y  las  de  sus  oficiales  y  gente  de  á  caballo,  que  ha  de 
servir  cerca  de  su  persona  para  la  buena  ejecución  de  la  jus- 
ticia ,  por  la  presente  le  señalamos  356  escudos  de  á  diez 
reales  cada  uno.  , 


Escudos. 


íí 

Por  la  persona  del  dicho  capitán 40  (i 

Por  un  lugar  teniente  del  dicho  capitán. .   .  20  ''■* 

Por  un  alguacil  mayor  del  dicho  capitán  de  'B 

justicia 12  'q 

Para  otros  tres  alguaciles  á  seis  escudos..  .  18  ;í|. 

Para  un  capellán 6  % 

Para  un  herrador 6  q 

Para  un  trompeta 8  ft 

Para  un  alférez  de  bagajes.. 10  '"> 


120 
Tomo  XXXII.  li 


162 

Suma  (le  la  vuelta.  .  .      120 

Para  un  carcelero  otro  lanto 10 

Para  treinta  hombres  de  á  caballo,  que  han 
de  acompañar  de  ordinario  al  dicho  gran 
preboste  para  la  buena  ejecución  de  la 
justicia  y  las  otras  cosas  que  se  le  orde- 
naren ,  ochenta  y  seis  escudos ,  á  seis  es- 
cudos á  cada  uno,  en  que  van  inclusos 
seis  escudos  de  ventaja  que  ha  de  tener 
un  cabo  de  los  dichos  caballos.  .....     186 

Para  diez  alabarderos  que  han  de  acompa- 
ñar al  dicho  capitán,  cuarenta  escudos,  á 
razón  de  cuatro  cada  uno 40 


556 


Que  son  cumplidos  los  dichos  356  escudos,  en  la  mane- 
ra que  dicha  es,  los  cuales  ordenamos  y  mandamos  libréis 
y  hagáis  pagar  al  dicho  capitán  en  cada  un  mes  de  los  que 
sirviere  el  dicho  oficial  y  tuviere  los  dichos  oficiales  y  caba- 
llos ,  de  que  ha  de  comenzar  á  pagar  del  sueldo  de  su  perso- 
na desde  primero  de  mayo  próximo  pasado,  y  el  de  sus  ofi- 
ciales y  caballos  desde  el  dia  que  diere  muestra  dellos  en 
adelante ;  y  para  la  cobranza  de  lo  susodicho  le  daréis  y  des- 
pachareis las  nóminas  y  libranzas  y  los  oli'os  recaudos  que 
fueren  menester ,  para  (|ue  yo  lo  firme  y  se  lo  pague  el  pa- 
gador general  deste  ejército ,  segund  y  á  los  tiempos  que  se 
pagare  y  librare  la  infantería  española  que  sirve  en  él,  que 
así  conviene  al  servicio  de  S.  M.  Fecha  en  el  campo  de  S.  M., 
en  el  alojamiento  de  Santa  Lucía,  6  de  junio  de  1580. — El 
duque  de  Alba. — Por  mandado  de  Su  Excelencia,  Juan  de  Al- 
bornoz. 

I  i  ,: 


Y  en  la  nómina  de  S.  M.  de  los  salarios  de  los  mi- 
nistros y  personas  que  sirvieron  en  el  ejército ,  hay  un  capí- 
tulo del  tenor  siguiente : 

Al  capitán  Juan  Vela  de  Bolea ,  preboste  ge-  •/ 

neral  del  dicho  ejército,  356  escudos  de 
sueldo  al  mes,  en  que  se  incluye  el  sueldo 
de  cuarenta  caballos  y  diez  alabarderos,  y 
los  oficiales  que  se  suelen  dar  para  guar-  ,uj» 

dar  la  compañía,  y  que  no  se  huya  la  gen-  ná 

te  del  dicho  ejército,  alguaciles  y  caréele-  oi; 

ros ,  capellán  y  verdugo 556    «'^ 

Y  la  dicha  nómina  está  firmada  de  S.  M.,  y  refrendada 
de  Juan  Delgado.  Fecha  en  Badajoz  á  14  de  junio  de  1580 
años. 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  á  Zayas.  De 
CantiUana  á  15  de  junio  1580.  ai 

Fortaleza  de  Yelves — Correo. 
(Archivo  general  de  Simancas. — Edtído,  legajo  número  4io). 

Muy  Mag.*=°  Señor  : 

Rescibí  ayer  tarde  con  D.  Pedro  de  Velasco  la  carta  de 
V.  m.;  no  pude  responder  á  ella  por  las  ocupaciones  que 
tuve,  y  particularmente  despachar  á  D.  Pedro,  respondiendo 
á  una  carta  que  me  trujo  de  S.  M.,  y  llegó  á  muy  buen  tiem- 
po la  traducida  de  las  mezquitas  y  la  resolución  del  alcai- 
de, que  es  muy  á  propósito.  V.  m.  me  la  hizo  muy  grande 
con  todo  ello.  VI 


104 

Filiberl  me  hará  v.  m.  mucha  merced  de  mandar  ve- 
nir, porque,  demás  de  lo  que  v.  m.  me  escribe,  tengo  yo  muy 
buena  relación  de  su  persona.  Suplico  á  v.  m.  le  ordene  que 
venga  en  diligencia. 

A  S.  M.  he  escrilo  largamente  sobre  lo  de  la  fortaleza  de 
Yelves,  y  con  D.  Pedro  platiqué  sobre  ello,  y  otras  cosas 
de  que  él  habrá  dado  cuenta  á  v.  m.,  á  quien  puedo  decir 
que  me  hallo  muy  bien  en  el  campo,  que  ningún  daño  me 
ha  hecho  el  trabajo  del  lunes,  ni  el  que  he  tenido  después 
acá  en  comenzar  á  poner  en  orden  estas  cosas.  Dios  las  en- 
camine para  su  servicio.  Con  esta  envió  el  despacho  para 
D.  Cristóbal;  v.  m,  mandará  despachar  un  correo  y  ordenar 
que  me  envíen  aquí  un  oficial  del  correo  mayor  con  caba- 
llos, porque  no  tengo  con  quien  despachar  ninguna  cosa  en 
tanto  que  viene  Cristóbal  de  Vera,  que  envié  á  los  tudescos. 
Guarde  y  acreciente  Nuestro  Señor  la  muy  magnífica  perso- 
na de  v.  m.  Del  alojamiento  de  Ganlillana  15  de  junio  de 
■1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnifico  señor  el  señor  Gabriel  de 
Zayas,  secretario  y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  á  S.  M. ,  á  17 
de  junio  de  1580. 

Partida  de  las  tropas. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Estado,  legajo  núm.  A\ó.) 

S.  C.  R.  M. 

En  este  punto,  que  debe  ser  media  noche ,  ha  llegado  el 
Fratin  con  esta  carta,  que  ahí  envío  á  V.  M.,  de  D.  Pedro 


i  65 

de  Velasco ,  y  á  la  hora  se  pone  la  gente  á  caballo ,  y  parti- 
rán luego,  porque  toda  estaba  apercibida  ,  como  lo  escribí 
á  V.  M.  Dios  los  guíe  y  guarde  la  S.  C.  R.  P.  de  V.  M. 
como  sus  vasallos  y  criados  hemos  menester.  Desle  cp."  de 
V.  M.  viernes  17  de  junio,  á  media  noche,  de  1580. — 
S.  G.  R.  M. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  cria- 
do—El duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  R.  M.  el  rey  nuestro  señor. — En  ma- 
nos de  Gabriel  de  Znvas,  su  secretario. 


Copia  ile  caria  original  del  duque  da  Alha  á  Zaijas.  I)¿1 
campo  d  17  de  junio  de  1581). 

Recibida  el  mismo  din. 

Despachos— Vituallas — El  Fraila. 

(Archim  general  de  Sl/nanc/is. — Estado,  legajo  núm.  413.) 

íít.'i 

Muy  Mag.'=®  Señob:  >  «fnifui 

¡(1 
He  rescibido  todos  los  despachos  que  v.  m.  me  ha  en- 
viado; los  de  Elvas  he  visto,  y  vuelvo  á  enviar  con  esta;  los 
(le  Setubal  quedo  viendo.  Venido  mañana  el  conde  de  Por- 
talegre,  platicaremos  sobre  estos  despachos,  y  dirá  á  v.  m. 
lo  que  se  me  ofrece.  Las  vituallas  y  todo  lo  demás  que  S.  M. 
manda  que  se  provea  para  la  gente ,  está  en  orden  ,  y  tam- 
bién la  tienen  las  centinelas  de  traerme  al  Fratin  á  cualquier 
hora  que  llegare.  Yo  confieso  á  v.  m.  que  no  les  ayudará 
tantas  demandas  y  respuestas ,  y  no  hay  en  el  mundo  quien 
mas  desee  que  yo  acabar  esto  con  blandura.  Dios  lo  en- 
camine todo  como  mas  se  sirva ,  y  guarde  y  acreciente  la 


166 


muy  magnífica  persona  de  v.  m.  Del  campo  17  de  junio  de 
4580 — A  lo  que  v.  m.  mandare — El  duque  de  Alba. 

Sobre — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Gabriel  de  Za» 
vas,  secretario  y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M. 


Copia  de  carta  original  del  dnqae  de  Alba  á  Zat/aft.  Del 
campo  en  Cantillana  á  19  de  junio  de  1580. 

Recibida  ^\  n)ismo  dia. 

.    El  vas — El  duque  de  Braganza — Los  gobernadores— A  atonio  de 

Mek). 

i 

(Archivo  general  de  Simancas.— Estado ,  legajo  núm.  4i3,j 
Muy  Mag.*">  Señor: 

He  visto  el  despacho  de  D.  Cristóbal  de  Mora,  que  vino 
con  la  carta  de  v.  m,,  y  rescibo  de  muy  buena  gana  el  pa- 
rabién de  lo  que  yo  he  holgado  con  lo  de  Elvas.  Espero  en 
Dios  que  los  negocios  han  de  suceder  muy  bien  y  muy  en 
servicio  suyo  y  de  S.  M.;  pero  cierto  es  menester  que  pro- 
cedamos á  ellos  con  gran  consideración  y  diligencia. 

Lo  que  D.  Cristóbal  escribe  le  dijeron  los  gobernadores, 
á  mí  parésceme  propuesta  mas  para  querer  persuadir  á  que 
se  venga  en  ella,  que  por  parescerle  que  conviene  para  lo 
que  ellos  dicen,  ahora  sea  por  ruin  intención,  ahora  sea  por 
miedo  de  la  propuesta;  esta  me  parece  la  intención,  y  no  so- 
lamente no  se  debe  admitir  lo  que  ellos  dicen,  pero  que  don 
Cristóbal  les  dijese  que  cuando  ellos  en  tal  viniesen,  S.  M. 
los  ternía  por  declarados  contra  su  servicio,  que  con  autori- 
dad suya  se  diese  este  grado  al  duque  de  Berganza ,  todo  el 


167 

reino  enlendcria  que  liabian  de  eslar  á  obediencia  del  duque, 
y  seria  lo  mesmo  que  declararle  por  rey  sino  con  el  nombre, 
con  el  efecto,  y  á  ellos  no  les  quedaria  ninguna  manera  de 
autoridad,  porque  él  se  la  llevaria  toda;  y  si  quieren,  llana 
tienen  ¡os  gobernadores  la  respuesta  si  quieren  darla  al  du- 
que ,  que  todos  los  pretensores  se  podrían  quejar  de  que  al 
uno  dellos  se  metiese  las  armas  en  la  mano ,  y  que  esto  se- 
ria la  entera  mina  del  reino  y  su  total  deslruicion;  y  no 
digo  todos  los  inconvenientes  que  se  me  ofrescen ,  porque 
cuando  no  hubieran  de  pasar  por  manos  de  S.  M.  y  de  esos 
señores  que  entienden  en  ello,  son  tan  llanos  y  tan  mani- 
íieslos  que  se  dejan  muy  bien  entender,  ni  tampoco  be  que- 
rido usar  de  mucha  retórica  en  este  mi  parescer,  pues  v.  m. 
lo  dirá,  como  quien  tan  bien  lo  entiende. 

En  lo  del  correo,  me  paresce  bien  que  D.  Cristóbal  haga 
sentimiento  con  los  gobernadores ,  y  luego  conviene  que 
parta  volando  correo  á  D.  Cristóbal  con  la  resolución  que 
S.  M.  tomare. 

La  respuesta  de  Antonio  de  Meló,  alcaide  mayor  de  El- 
vas,  debe  ser  muy  graciosa,  diciéndole  que  en  cuantas  cosas 
allí  acuei'da,  terna  S.  M.  cuenta  de  hacerlas  y  con  él  muy 
particularmente.  Nuestro  Señor  la  muy  magnífica  persona  de 
V.  m.  guarde  y  acresciente.  Del  campo  en  Cantillana,  una  le- 
gua de  Badajoz,  19  de  junio,  á  las  nueve  de  la  mañana,  1580. 
— X  lo  que  V.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnifico  señor  el  señor  Gabriel  de  Za- 
yas,  secretario  de  S.  M.  y  de  su  Consejo. 

■  í'>fl9bu'iq  í>il'jüui  II'-. 

I  .  (1  ¿  Qéaoim  oYi 

,»  coi  Qbiq  sup  oí  ü'iBq  'íímím 
ívftif   j  i  íí.mob  oí  a3  .rioaiíuj  i«i  iv.) 


168 


Copia  de  carta  orujinal  del  duque  de  Alba  á  Zayas.  IJe 
Canlíllanii  á  21  de  junio  de  1580. 

Necesidad  de  hacer  ima  deinoslracion  con  los  portugueses  si  no 
se  allanando,  Antonio  González  de  Sequeira— Sobre  pasar  S.  M. 
á  Elvas — Fortificación  del  castillo  de  esta  ciudad. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Estado,  legajo  ?iúm.  AiZ.J 
Muy  Mag.''"  Señor: 

He  recebído  hoy  dos  cartas  de  v.  m.;  con  la  postrera 
venia  la  de  S.  M.  para  D.  Gerónimo  de  Mendoza,  y  llegó  á 
tiempo  que  le  estaba  despachando,  habiendo  ya  platicado  el 
Sr.  D.  Fadrique,  mi  hermano  y  yo  en  la  materia ,  y  cierto 
conviene  mucho,  si  aquellos  hombres  no  van  por  el  camino 
que  han  de  ir,  hacer  una  gran  demostración,  y  aunque  es 
la  cosa  del  mundo  que  yo  mas  sentiré,  v.  m.  crea  que  con- 
viene para  ejemplo  de  todo  el  reino.  De  lo  que  D,  Gerónimo 
me  escribiere,  daré  luego  cuenta  á  S.  M. 

El  negocio  de  Gampomayor  se  ha  hecho  muy  bien,  gra^ 
cias  á  Dios,  y  en  verdad  que  tuve  anoche  firmada  una  carta 
para  pedir  á  v.  m.  suplicase  á  S.  M.  de  mi  parte  diese  la 
tenencia  á  Antonio  González  de  Sequeira,  y  que  se  prendiese 
ni  caslellano,  y  me  parece  que  lo  uno  y  lo  otro  se  ha  hecho. 
Dios  guarde  á  S.  M. 

He  visto  las  cartas  de  D.  Cristóbal  de  Moura,  en  lo  que 
allí  dice  de  pasar  S.  M.  á  Elves.  S.  M.  lo  considerará  con 
su  mucha  prudencia. 

No  conozco  á  D.  Francisco  Manuel,  y  por  esto  y  por  no 
saber  para  lo  que  pide  los  quinientos  caballos,  no  podré  de- 
cir mi  parecer.  En  lo  demás  que  escribe  Antonio  de  Mclo, 


169 

me  parece  debe  S.  M.  mandar  al  Fraliii  que  vaya  luego  allí 
y  vea  la  tierra  y  el  castillo,  y  sin  decilles  ninguna  cosa  de 
lo  que  es  menester  para  la  fortificación,  se  vuelva  á  dar 
cuenta  á  S.  M.,  porque  si  es  menester  mucho  y  se  lo  dice, 
no  se  contentarán  después  con  cualquier  remedio  que  se 
haga,  que  convendrá  hacer  algo  y  meterles  allí  tres  ó  cua- 
tro piecezuelas  de  las  que  aquí  trae  D.  Francés  de  respeto, 
y  alguna  pólvora.  Ya  que  S.  M.  se  fia  deste  hombre,  como 
en  efecto  es  necesario  hacer  confianza  del,  se  le  podrá  tam- 
bién escrebir  que  él  busque  cuarenta  ó  cincuenta  hombres, 
de  quien  tenga  mas  satisfacción  y  confianza ,  y  los  meta  en 
el  castillo,  y  que  S.  M.  se  los  pagará,  porque  las  dos  com- 
pañías no  seria  de  parecer  de  ninguna  manera  del  mundo 
que  quedasen  allí ,  ni  conviene. 

Los  estandartes  me  parece  muy  bien  la  orden  que  S.  M. 
les  ha  mandado  dar;  será  necesario  darles  prisa;  y  con  esto 
he  respondido  á  las  dos  cartas  de  v.  m.,  cuya  muy  magní- 
fica persona  guarde  y  acreciente  Nuestro  Señor.  Del  aloja- 
miento xxi  de  junio  1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare. — El 
duque  de  Alba. 

Sobre.  —  Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Gabriel  de 
Zayas,  secretario  y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M. 


170 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  á  Zayas.  De 
Canlillana  á  22  de  junio  de  1580. 

Recibida  en  22  del  mismo. 

Diíicultad  de  apoderarse  del  dinero  que  los  gobernadores  de  Por- 
tugal envían  para  defensa  de  la  frontera. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Estado  legajo  niim.  415). 
Muy  Mag.*=**  Señor  : 

He  recibido  la  caria  de  v.  m.  de  22,  junlamenle  con  la 
de  D.  Cristóbal  y  el  billete  del  conde  de  Portoalegre ,  y  me 
parece  que  el  hacer  la  presa  de  los  veinte  y  dos  mil  ducadoí? 
viene  á  tener  tantas  dificultades  que  son  imposibilidades, 
como  dice  muy  bien  el  conde ,  y  así  no  hay  que  tratar  desto, 
ni  menos  de  las  reprensiones  de  la  mujer  de  Jorje  de  Que- 
ros, ni  tampoco  del  corregidor,  como  v.  m.  tan  prudente- 
mente dice  en  su  carta;  la  del  conde  de  Alba  se  volvió  al  de 
Portalegre  el  mismo  dia  que  estuvo  acá ,  porque  asi  lo  escri- 
bió á  V.  m.  Albornoz;  y  porque  mañana  con  el  conde  diré 
todo  lo  que  mas  se  ofreciere,  acabaré  esta  rogando  á  Dios 
guarde  y  acreciente  la  muy  magnifica  persona  de  v.  m.  De 
la  dehesa  de  Cantillana  22  de  junio  1580.  —  A  servicio  de 
V.  m. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Gabriel  de 
Zayas,  secretario  y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M. 


171 


I  Del  conde  de  Pórtale- 

greáZayas.  que  lo  vio  el 
dufrne  y  responde  en  esa  su 
caria. 

ir. 

III."  Señoíí: 

Maíwlando  S,  M.  se  avise  al  duque  de  lo  que  advierte 
D.  Crislóbal  cerca  de  coger  los  20  mil  ducados  que  envían 
los  gobernadores  para  la  defensa  desta  frontera,  será  nece- 
sario enviarle  copia  del  mesmo  capílulo  de  la  carta  de  don 
Cristóbal,  por  el  cual  no  se  entiende  á  donde  viene  este  di- 
nero, por  qué  camino,  ni  con  qué  guardia,  y  si  no  me  acuer- 
do mal  presupone  el  dicho  D.  Cristóbal  que  los  de  El  vas  ha- 
blan de  ser  de  efecto ,  que  esto  es  cosa  á  mi  parecer  impo- 
sible de  persuadirles,  ni  de  hacerse  por  su  mano,  cuando 
bien  se  encargasen  dello.  También  tengo  por  imposible  ha- 
cerse por  la  nuestra,  porque  es  de  creer  que  este  dinero  se 
envía  á  D.  Diego  de  Meneses,  el  cual  se  halla  en  Estremoz  á 
seis  grandes  leguas  de  Elvas  y  nueve  del  campo,  y  aun  se  ha- 
bría de  tomar  de  la  otra  parle  de  Estremoz,  de  manera  que 
la  gente  había  de  entrar  diez  leguas,  y  no  creo  se  halla  mas 
cerca  la  que  está  fuera  desde  antenoche,  para  en  caso  que 
se  quisiese  hacer  con  ella  la  facción.  Tampoco  se  advierte 
del  tiempo  en  qué  llegará,  ni  del  dia  ni  de  la  hora,  y  así  pa- 
rece que  no  puede  dejar  de  ser  la  empresa  vana,  incierta  y 
peligrosa.  El  duque  lo  verá  todo  y  resolverá  lo  mejor,  que 
yo  no  osara  decir  esto,  sino  por  comento  de  lo  que  escribe 
1).  Cristóbal,  pareciéndome  que  viene  corto. —  Tiene  la  rü- 
hncü  del  conde  de  Vorloalefjre. 


172 


Copia  de  caria  or igual  del  duque  de  Alba  á  Zaijas.  De 
Canlillana  á  25  de  junio  de  1580. 

Los  gobernadores — Levantamiento  de  D.  Antonio — Convenien- 
cia de  que  el  marqués  de  Santa  Cruz  salga  con  toda  la  armada  para 
Setubal — El  marqués  de  Villa-Ueal. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Estado,  legajo  nilm.  Aio.J 

MüY  Mag.'"'  Señor: 

Al  amanecer  recibí  la  caria  de  v.  m.  de  anoche,  junta- 
mente con  las  cartas  que  con  ella  venían  de  D.  Cristóbal  y 
Rodrigo  Vázquez,  y  los  papeles  que  en  ella  se  acusan,, 
y  habiéndolos  visto  y  considerado ,  sobre  lo  que  platiqué 
con  el  conde  de  Porloalegre,  no  me  parece  que  hay  que 
mudar  en  aquel  despacho  ninguna  cosa,  y  yo  no  soy  tan 
platico  de  las  cosas  de  Portugal,  que  pueda  decir  por  escrito 
lo  que  loca  á  la  seguridad  de  los  gobernadores;  pero  me  pa- 
rece se  les  debe  enviar  en  gran  diligencia  el  edicto ,  en  la 
forma  que  S.  M.  tiene  acordado,  y  que  D.  Cristóbal  haga 
esfuerzo  con  los  gobernadores  para  que  en  ninguna  manera 
del  mundo  salgan  de  allí ,  antes  desde  aquel  lugar  tengan  la 
parte  de  S.  M.  y  hagan  para  esto  las  diligencias  necesarias, 
escribiendo  á  todas  las  villas  el  levantamiento  de  D.  Anto- 
nio, y  que  le  tengan  por  rebelde  y  se  concierten  con  S.  M., 
y  le  den  la  obediencia  como  á  su  rey  y  señor  natural,  que 
si  ellos  quisiesen  hacer  esto,  seria  de  gran  provecho.  Yo  pen- 
saba ir  esta  larde  allá  á  consultar  á  S.  M.  algunas  cosas,  y 
me  iré  mas  temprano,  y  para  entonces  diré  mas  parlicular- 
menle  lo  que  en  este  punto  se  me  ofrece,  si  fuere  menester. 


f7o 

El  mandar  S.  M.  que  vaya  alguna  banda  do  ga](M*as 
adelante  á  dar  calor  á  aquellos  hombres,  me  parecería  muy 
necesario;  pero  según  lo  que  el  marqués  de  Sania  Cruz  lia 
escrito,  ha  de  partir  á  los  veinte  y  ocho.  Lo  mejor  seria  en- 
vialle  á  dar  priesa  que  parta  con  toda  la  armada,  porque 
para  doblar  el  Cabo  las  naves  es  menester  que  las  remolquen 
las  galeras  si  les  faltase  el  tiempo,  y  ir  con  pocas  galeras, 
pensarán  que  no  es  mas  la  fuerza  y  podria  dañar,  y  va  en 
las  naves  toda  la  vitualla ,  y  no  tengo  por  seguro  que  el 
marqués  las  deje,  tanto  mas  que  no  tiene  gente  para  echar 
en  tierra  en  Selubal,  y  en  todo  caso  se  le  debe  escrebir  lue- 
go al  marqués  que  se  dé  grandísima  priesa  al  partir ,  que 
esto  es  lo  que  conviene.  La  carta  que  v.  m.  dice  habia  de 
escribirme  el  conde  de  Portoalegre,  no  ha  llegado. 

Puesto  el  negocio  en  el  estado  que  D.  Antonio  le  tiene, 
me  paresce  muy  necesario  y  convinientísimo  al  servicio  de 
S.  M.  que  se  escriba  al  marqués  de  Villa-Real  levante  los  dos 
ó  tres  mil  hombres  que  v.  m.  dice,  porque  servirá  pa  fsicj 
muchas  cosas. 

A  D.  Cristóbal  se  debe  escrebir  diga  á  los  gobernadores 
respondan  al  obispo  de  Coimbra  y  Manuel  de  Meló,  que  por 
ahora  estén  quedos.  He  querido  anticiparme  agora  para  res- 
ponder á  los  puntos  de  la  carta  de  v.  m.  sobre  que  S.  M. 
manda  diga  mi  parecer,  porque  si  fuere  menester  diga  otra 
cosa,  lo  haré  esta  tarde,  y  con  tanto  Nuestro  Señor  guarde 
y  acreciente  la  muy  magnífica  persona  de  v.  m.  De  la  dehesa 
de  Cantillana  25  de  junio  1580. — A  lo  que  mandare  v.  m. — 
El  duque  de  Alba. 

La  carta  que  ahí  envío  de  D.  Alonso  Puertocarrero  aca- 
bo de  recebir  ahora,  v.  m.  la  muestre  á  S.  M.  para  que  la 
tenga  vista  cuando  yo  llegue. 


174 

^  r    Sobre.  —  Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Gabriel  de 
Zayas,  secretario  y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M. 


Cahpeta       ^       ^  ^"  ^^'  ^^  ^'"7"^  ^^  '^^^^'  ^^  26  de  jumo 
\  Je  1580. 


Lo  que  se  deberla  escribir  á  D.  Cristóbal  de  Mora  para  que  lo 
diga  á  los  gobernadores — Villaviciosa — Cascaes— Levantaniienlo 
del  campo. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretaría  de  Guerra,  legajo 
número  Mo.J 


Dentro. — En  la  dehesa  de 
Canlillana  á  26  de  junio  de 
1580,  á  la  una  hora  después 
de  mediodía. 


En  este  punto  acabo  de  re- 
cibir el  billete  que  V.  M.  fué 
servido  escrebirme,  junta- 
mente con  las  cartas  de  don 
Cristóbal  de  Mora  y  Rodrigo 
Vázquez,  y  el  aviso  que  V.M. 
ha  tenido  de  lo  de  Villavicio- 
sa; cuanto  á  este  punto  yo 
tengo  avisado  á  Gaspar  Gó- 
mez, que  es  un  soldado  muy 
viejo ,  que  no  me  deje  entrar 
nadie  en  el  castillo,  ni  tengan 
comunicación  con  los  de  la 
villa ,  y  ahora  le  despacho  un 
correo  en  gran  diligencia  en- 
viándole  el  mismo  aviso. 


íTTí 

•.h  w  >  :  ii:  He  visto  las  cartas  de  Sc- 

lubal ,  y  no  me  parece  que  el 
negocio  está  en  peores  térmi- 
nos, porque  siempre  se  tu- 
vo por  cierto  que  el  dia  que 
V.  M.  entrase  con  sus  fuerzas 
en  demanda  de  su  derecho, 
habían  de  hacer  lo  que  ahora 
han  hecho,  y  aun  peor,  levan- 
tando cabeza  mas  poderosa. 
Lo  que  me  parece,  señor,  con- 

TOí]  ft7:í  viene,  es  despachar  luego  en 
diligencia  á  D.  Cristóbal  en- 
viándole  el  poder  que  pide ,  y 
que  diga  á  los  gobernadores 
el  estado  en  que  está  el  ejér- 
cito y  armada  de  V.  M.,  y 
que  en  todo  caso  les  persua- 
da á  que  hagan  tener  buena 
guardia  en  el  castillo  de  San 
Jean,  y  en  lo  que  mas  de  nue- 
vo han  fortificado  en  Cabeza 
Seca ,  si  ya  no  están  por  don 
Antonio  los  que  lo  han  forti- 
ficado; pero  ellos  podrían  es- 
cribir á  los  capitanes  que  hi- 
ciesen como  buenos  vasallos, 

^m^)iíúíl  y  yo  escrebiré  mañana  una 
carta  á  D.  Cristóbal  desde  el 
alojamiento ,  diciéndole  don- 
de me  hallo ,  y  que  seré  con 
él  dentro  de  diez  ó  doce  dias, 


i  70 

fífFís»"^?  poi'que  aunque  hayan  de  ser 

(lecisiete,  todavía  el  que  es- 
pera con  temor  le  anima  cual- 
quier esperanza ,  y  la  nueva 
de  caminar  el  campo,  hace 
parecer  mas  corlo  el  tiempo  á 
los  enemigos:  yo  lo  dije  ano- 
che al  conde  de  Porlalegre 
para  que  lo  dijese  á  V.  M.; 
debiósele  de  olvidar. 

Don  Cristóbal   me  parece 
lleva  por  muy  buen  camino  á 

-«=  los  gobernadores,  y  debe  ins- 

tar en  las  cosas  que  les  ha 
pedido,  pues  parece  que  en 
alguna  manera  ellos  convie- 
nen con  él,  y  se  le  debe  es- 
crebir  que  continúe  por  aquel 
camino,  esforzándolos  y  ani- 
mándolos, y  mostrándoles  co- 
mo pueden  ya  casi  alcanzar 
con  la  mano  las  fuerzas  de 

'^' ''  •  V.  M.,  procurando  persuadi- 

lles  á  que  envíen  por  todas 
las  partes  del  reino  manda- 
mientos, que  no  reciban  ni 
digan  cosa  de  D.  Antonio, 
mostrando  á  todo  el  reino  que 
lo  que  les  conviene  es  acor- 
darse con  V.  M.,  pues  es  á 
quien  por  derecho  le  perlene- 
ce ,  y  juntamente  con  esto  el 


i  iiliii  >n 


i77 

mas  poderoso  y  con  que  se 
excusa  la  guerra  y  desolación 
del  dicho  reino ,  y  que  cual- 
quiera otro  que  dejasen  cre- 
cer seria  todo  al  contrario,  y 
si  los  gobernadores  tienen  mil 
soldados  que  meter  en  aque- 
lla villa,  seguros  están  que 
D.  Antonio  no  ha  de  venir  á 
balillos,  y  cuando  bien  tuvie- 
re recaudo  para  hacerlo,  que 
no  lo  puede  tener,  el  socorro 
se  le  daremos  tan  presto,  que 
aunque  estuviesen  haciendo 
las  Irincheas,  seria  mas  á 
tiempo,  y  mandando  V.  M. 
en  la  carta  que  yo  escrebiré 
á  D.  Cristóbal,  le  podré  des- 
menuzar dia  por  dia  como 
ellos  están  seguros.  Y  este 
despacho  que  ahora  ha  veni- 
do, no  me  parece  que  tiene 
porqué  dar  cuidado,  porque 
la  entrada  de  D,  Antonio  en 
Lisboa ,  dende  que  se  supo  su 
levantamiento,  se  podia  tener 
por  cierta ,  porque  no  era  po- 
sible ,  por  liviano  que  él  fue- 
ra, lo  luciera  sin  tener  aquella 
{ji<[ii!         parte  sigura.  Yo  entiendo  que 
lodo  el  bien  deste  negocio 
pende  en  que  los  gobernado- 
ToMO  XXXII  12 


178 


res  quieran  resolverse ,  y  el 
caso  de  V.  M.  estaba  tan  en- 
durecido en  los  corazones  de 
toda  esta  gente,  de  manera 
que  era  imposible  venirse  á 
acabar  sino  con  garbullo ,  y 
era  fuerza  queste  se  tuviese 
ó  con  el  duque  de  Berganza,  ó 
con  él  y  D.  Antonio,  ó  con  don 
Antonio  solo ,  ó  con  la  perti- 
nacia de  los  gobernadores  de 
no  querer  declarar  á  V.  M., 
y  tener  la  gente  ya  metido  en 
la  cabeza  que  sin  declara- 
ción eran  traidores  en  obede- 
cer á  V.  M. ,  que  fuera  esto 
un  muy  duro  nudo  de  desha- 
cer; el  otro  era  si  los  gober- 
nadores declararan  por  rey  á 
cualquiera  de  los  pretenso- 
res,  que  este  fuera  el  mas 
duro  de  todos  y  que  mas  tar- 
dara en  desatarse ;  pero  que- 
riendo hacer  los  gobernado- 
res lo  que  D.  Cristóbal  les 
persuade,  espero  en  Dios  que 
aunque  haya  trabajo ,  por  te- 
ner dueño  Lisboa  y  el  rio  que 
es  lo  mas  dificultoso  y  que 
siempre  se  ha  temido ,  mas 
que  no  será  el  mas  largo  de 
los  que  tengo  dichos  podrían 


179 

suceder ,   ánles  mas  breve, 
porque  pienso  que  parte  que 
no  huirá  el  venir  á  las  ma- 
nos, que  es  lo  que  abreviará. 
Al  (le  Gascaes  me  parece 
debe  V.  M.  escrebir  una  caria 
agradeciéndole  mucho  lo  que 
dice  y  lo  que  hace,  que  cierlo 
este  anda  en  todas  las  cosas 
que   trata  como   muy  buen 
caballero;   y  lo  que  V.  M. 
,,,..  mas  le  debe  decir,   es  que 
!"  f)^  e?  atienda  á  guardar  la  plaza, 
procurando  que  no  se  la  fuer- 
cen ,  que  V.  M.  le  mandará 
socorrer  muy  presto  por  mar 
y  por  tierra ,  y  si  yo  viere  que 
las  cosas  se  aprietan,  desde 
el  camino  echaré  delante  al- 
guna infantería  y  caballería, 
procurando  excusar  las  des- 
órdenes, como  dice  D.  Cristo- 
bal,  aunque  estas  como  V.  M. 
mejor  sabe,  cuando  fuesen 
frailes  descalzos  en  tanto  nú- 
mero se  podrían  mal  excusar. 
Yo  he  mandado  juntar  los  co- 
roneles y  maestros  de  campo 
para  las  cuatro  de  la  larde; 
darles  hé  la  orden  de  lo  que 
han  de  hacer  mañana  y  en  1 1 
forma  que  han  de  caminar; 


180 


hela  ya  dado  en  los  bagajes 
y  carros  por  el  camino  que 
han  de  hacer  desde  Badajoz, 
y  comenzaré  á  levantar  el 
campo  de  media  noche  abajo, 
para  que  pueda  pasar  delan- 
te de  V.  M.  á  la  hora  que  me 
escribe. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Zayas,  fecha  en  el  monasterio  de  Nuestra  Señora  de 
los  Remedios  á  28  de  junio  de  1 580. 

Recibida  en  el  mismo  día. 

Avisa  su  llegada  y  que  se  detendrá  un  dia  á  causa  del  cansan- 
cio del  ejército. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretaria  de  Estado ,  legajo  nú- 
mero 413.) 

Muy  Mag.'^*'  Señor: 

Yo  he  llegado  á  este  alojamiento  hoy  á  muy  buena  hora  y 
con  salud,  gloria  á  Dios;  el  ejército  también  se  va  alojando, 
y  con  la  jornada  de  ayer  viene  cansado,  y  como  las  municio- 
nes no  llegaron  á  tiempo,  háse  padecido  mas  en  la  gente  el 
cansancio ,  y  como  adelante  habia  de  hacer  alto ,  me  ha  pa- 
recido, porque  la  gente  se  recoja ,  y  las  municiones  acaben 
de  llegar ,  y  dar  dueño  á  todas  las  cosas  que  convienen  re- 
pararse, y  que  adelante  vayan  con  orden,  me  ha  parecido 
hacer  aquí  alto  mañana,  de  donde  avisaré  á  v.  m.  lo  que 
mas  se  ofreciere ;  y  ahora  me  la  hará  de  mandar  enviar  á 


S.  M.  ese  papel  y  encaminar  á  D.  Crislóbal  de  Mora  esa  car- 
ta, que  no  tengo  aquí  correo  ni  hombre  á  quien  despachar, 
y  así  envío  criados  mios  con  muía  de  alquiler,  ques  muy 
buena  diligencia  para  una  priesa.  El  pliego  que  irá  con  esta 
para  Madrid,  mandará  v.  m.  que  se  envíe  esta  noche  con  el 
ordinario.  Nuestro  Señor  la  muy  magnífica  persona  de  v.  m. 
guarde  y  acresciente.  Del  campo  en  el  monasterio  de  Nuesti-a 
Señora  de  los  Remedios  á  28  de  junio  1580. — A  lo  que 
V.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Gabriel  de 
Zayas,  secretario  y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M.  —Ba- 
dajoz. ,]f 


Copia  de  ins-(  Lo  que  vos  el  doctor  Enrique  habéis  de  hacer 
truccion,cu-i  i     •  •  •   >    i  •      »-    i 

vo  epígrafe  1     ^^*  ^^  ^''"./^  í/^'  Z'^''  *^*  orden  vais,  techa 
áice.  /     29  de  junio  1580. 


^  Le  envía  con  una  carta  para  D.  Cristóbal  de  Mora. 


(Archivo  general  de  Simancas. — Secretaria  de  Estado,  legajo  nú- 
mero AÍZ.) 


Primeramente,  en  tomando  mi  carta,  habéis  de  ir  en  bus- 
ca de  D.  Cristóbal  de  Mora,  haciendo  la  mayor  diligencia  que 
pudiéredes  ,  el  cual  hallareis  donde  están  los  dos  gobernado- 
res que,  á  lo  que  se  tiene  entendido ,  los  hallareis  en  Monte- 
raor  ó  en  Alcázar  do  Sal;  llegado  allí,  daréis  la  carta  al  dicho 
Don  Crislóbal  de  Mora,  embajador  de  S.  M.,  y  caso  que  no 
estuviese  allí  y  estuvieren  cualquiera  de  los  otros  embajado- 
res, Rodrigo  Vázquez  ó  el  doctor  Luis  de  Molina,  á  cual- 
quiera dellos  daréis  la  caria,  y  si  ninguno  de  dichos  tres 


182  . 

embajadores  estuvieren  allí,  procurareis  saber  donde  esládon 
Crislóbal  y  llevársela  heis;  y  si  por  ventura  no  lo  pudiéredes 
saber,  ó  él  y  los  otros  embajadores  estuviesen  detenidos  en 
parte  donde  no  los  podáis  hablar ,  daréis  mi  carta  al  gober- 
nador D,  Juan  Mascareñas  para  que  él  la  comunique  con 
los  oíros  gobernadores  ó  gobernador  que  se  hallaren  con  él, 
y  los  del  Consejo  que  á  él  le  parecieren  conveniente ,  que 
entiendan  lo  que  va  en  la  dicha  carta,  y  con  la  mayor  dili- 
gencia que  pudiéredes  volvereis  á  buscarme  donde  sabéis 
que  me  habéis  de  hallar.  Del  alojamiento  del  rio  Torto  en  la 
casa  de  Nuesira  Señora  de  los  Remedios  á  29  de  junio  de 
4580  años. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
ZayaSy  fecha  del  campo  en  la  Fuente  la  Zapatera  á 
50  de  junio  de  J580. 

Kecibida  en  el  mismo  dia. 

Pide  el  poder  y  cartas  de  S.  M. 

(Archivo  general  de  Simancas.— Secretaría  de  Estado,  legajo  nú- 
mero 415) 

Muy  Mag.*^"  Señor: 

Albornoz  me  mostró  la  carta  que  v.  m.  le  escribió  junta- 
mente con  las  copias  de  la  carta  de  D.  Crislóbal  y  de  An- 
drea Corzo;  tengo  gran  esperanza  que  D.  Antonio,  y  la  quese- 
quela  fsicj  han  comenzado  juego  que  le  ha  de  costar  caro. 
V.  m.  por  amor  de  Dios  mande  enviarme  luego  el  poder  y 
las  carias  de  S.  M.,  que  por  no  haberlas  tenido  hoy  acá  no 


'185 

he  enviado  á  Estremoz.  A  S.  M.  escribo  lo  que  hasta  aquí  hay 
que  darle  cuenla ;  v.  m.  me  la  haga  de  darle  mi  billete.  Nues- 
tro señor  guarde  la  muy  magnífica  persona  de  v.  m.  como 
desea.  Del  campo  en  la  Fuente  la  Zapatera  á  30  de  junio  de 
1580.— A  lo  que  v.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  á  S.  M.  á  50 
de  junio  1580. 

Lo  que  debe  escribirse  á  los  gobernadores— Bagajes— soldados 
bisónos- Cascacs— Braganza— üu  rey  de  armas— Cartas  para  las 
ciudades  y  villas — Correos. 

(Archivo  general  de  Simancas.— Estado,  legajo  núm.  MZ.) 

S.  G.  R.  M. 

En  este  punto  acabo  de  recibir  la  carta  de  V.  M.  que 
venia  con  las  de  D.  Cristóbal  y  Rodrigo  Vázquez.  Yo  había 
sabido  ya  el  negocio,  como  habrá  V.  M.  visto,  aunque  no  con 
las  particularidades  que  en  este  despacho  he  visto,  y  á  V.  M. 
di  cuenta  anoche  de  las  diligencias  que  hice  en  sabiendo  el 
caso;  si  los  gobernadores  hubieran  tomado  el  camino  que 
me  había  dicho  el  mercader ,  con  mas  seguridad  pudieran 
estar,  y  mejor  para  los  negocios.  En  cuanto  á  lo  que  toca 
á  ellos,  me  parecería  V.  M.  les  escribiese,  enviando  con  esta 
carta  hombre  particular,  sería  muy  á  propósilo  para  doler- 
se de  su  trabajo,  y  sino  la  mesma  carta,  diciéndoles  demás 
dcsto,  donde  se  halla  el  ejército  de  V.  M.,  y  pesuadiéndolcs 
á  que  vuelvan  á  algún  lugar  donde  el  ejército  de  V.  M.  los 
pudiese  recoger  y  asigurar,  o  venirse  á  El  vas  con  todos  los 
del  Consejo  que  pudiesen  traer  consigo. 


184 

En  lo  demás ,  señor ,  no  hay  sino  las  manos ,  á  lo  cual 
yo  no  faltaré  con  toda  diligencia  y  cuidado  que  en  el  mun- 
do me  fuere  posible.  Es  verdad  que  llevo  tan  gran  impedi- 
mento con  estos  carros  y  carruajes  y  tan  gran  bisoñería, 
tanto  en  el  ejército  como  en  los  particulares  ,  que  prometo 
á  V.  M.  que  desde  que  nací  me  he  visto  en  tan  gran  tra- 
bajo, y  que  si  tuviera  enemigos  en  el  camino  que  me  hicieran 
gran  estorbo. 

El  estado  en  que  quedaba  el  señor  de  Cascaos  me  ha  do- 
lido en  el  alma ;  pero  si  aquel  camino  se  cierra ,  Dios  será 
servido  darnos  otro. 

Si  el  de  Berganza  viniese  á  V.M. ,  teníalo  por  cosa  de 
gran  importancia.  V.  M.  será  servido  enviarme  un  rey  de 
armas,  que  no  tengo  trompeta  que  sepa  hacer  el  oficio,  como 
es  menester ,  y  las  cartas  para  las  villas  con  los  sobrescrip- 
tos en  blanco. 

Las  cartas  que  V.  M.  tenia  determinadas  enviar  por  todo 
el  reino  para  que  no  admitiesen  á  D.  Antonio,  me  parece 
que  si  no  han  ido,  se  deben  enviar  con  gran  diligencia,  que 
será  prevención  de  mucho  provecho. 

Los  correos  y  oficiales  del  correo  mayor  mande  V.  M. 
vengan  luego.  Ai  marqués  de  Santa  Cruz  escribiré  esta  no- 
che, ahora  que  tengo  la  particularidad.  Esto  es  lo  que  al 
presente  se  me  ofrece;  lo  que  me  fuere  ocurriendo,  avisaré 
siempre  á  V.  M.  El  ejército  va  ya  caminando;  yo  me  he 
quedado  aquí  á  responder  á  V.  M.,  cuya  S.  C.  R.  persona 
guarde ,  y  en  otros  muchos  reinos  acresciente ,  como  sus 
oficiales ,  criados  y  vasallos  hemos  menester.  Del  alojamien- 
to del  rio  Torio  en  el  monasterio  de  Nuestra  Señora  de  los 
Remedios  50  de  junio ,  á  las  cinco  horas  de  la  mañana,  1580. 
— S.  C.  R.  M. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  cria- 
do.— El  duque  de  Alba. 


185 


Copiado  caria  original  del  duque  de  Alha  á  Zayas^  del 
campo  en  Nuestra  Señora  de  los  Remedios ,  fecha  á  50 
de  junio  de  1580. 

Negociaciones  para  apoderarse  de  Elvas — Un  espía — El  doc- 
tor Enrique. 

{Archivo  general  de  Simancas. — Estado,  legajo  número  MZ.) 

Muy  Magnífico  Señor:  ,[>,; 

A  S.  M.  respondo  á  algunos  particulares  que  me  ha  es- 
crito de  su  mano;  v.  m.  me  la  haga  de  dalle  luego  ese  plie- 
guecillo  y  avisarme  si  aportó  por  allá  un  mercader  que  ha 
venido  hoy  de  Setubal ,  á  quien  yo  dije  fuese  á  dar  cuenta 
á  S.  M.  de  lo  que  á  mí  me  dijo.  Yo  he  despachado  ya  á  don 
Cristóbal  por  tres  partes;  ahí  envió  la  copia;  v.  m.  me  la 
haga  de  dársela  juntamente  con  su  pliego,  porque  la  acuso 
en  él.  Nuestro  Señor  guarde  la  muy  magnífica  persona  de 
V.  m.  como  desea.  Del  campo  en  Nuestra  Señora  de  los  Re- 
medios á  50  de  junio  de  1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare. 
— El  duque  de  Alba. 

Pliego  que  se  álSi^En  el  alojamiento  del  rio  Torio  [echa  á 
para  S.  M.        (     29  de  junio  de  1580. 

Aquí  ha  llegado  un  hombre,  que  dice  es  mercader,  que 
despachó  el  duque  de  Osuna,  á  saber  lo  que  pasaba  en  Por- 
tugal, y  me  ha  contado  lo  que  él  habrá  ya  dicho  á  V.  M.  que 
pasaba  en  Setubal.  A  la  hora  despaché  áD.  Cristóbal  con  la 
carta,  cuya  copia  envío  aquí  á  V.  M.  triplicada,  y  el  uno  de 


'18G 

los  despachos  lleva  el  módico  del  Elvas,  que  se  llama  el  doe- 
lor  Enrique,  que  guió  á  Sancho  de  Avila  al  negocio  de  Villa- 
viciosa  ,  y  después  ha  ido  tres  veces  á  Estremoz  por  mi  or- 
den, por  ser  homhre  muy  entendido  y  muy  aficionado  al 
servicio  de  V.  M.  he  querido  envialle ,  y  él  es  tan  hombre 
de  bien,  que  se  ha  resuelto  en  ir  y  volver  con  gran  diligen- 
cia, y  cierto  merece  que  V.  M.  le  haga  merced. 

Refirióme  este  doctor,  que  acaba  de  llegar  de  Estremoz, 
á  donde  yo  le  envié,  que  estando  él  con  el  alcalde  de  Estre- 
moz ayer ,  persuadiéndole  á  que  viniese  á  ponerse  á  los  pies 
de  V.  M.,  llegó  un  correo  y  le  dio  una  carta ,  y  él  le  pregun- 
tó cuya  era,  y  él  le  dijo  que  de  D.  Antonio  ,  rey  de  Portugal, 
y  que  la  hizo  pedazos  sin  leerla ,  y  que  dijo  pese  á  tal  con 
ese  tal  hijo  de  la  tal,  y  nombróle  sus  apellidos  todos,  y  se 
volvió  á  ellos  echando  espumajos;  y  dice  que  á  él  le  di- 
jo estaba  en  defenderse  si  los  gobernadores,  á  quien  él  ha- 
bla despachado ,  no  le  mandaban  otra  cosa  de  lo  que  hasta 
aquí  le  hablan  mandado ;  pero  él  dice  que  tiene  por  cierto 
que  vendrá  á  la  obediencia. — Hay  una  rúbrica  del  duque. 


Copia  de  carta  del  duque  á  D.  Cristóbal,  citada  en  la  an- 
terior. 

Molin  de  Selubal  y  fuga  de  los  gobernadores  y  de  D.  Cristóbal 
de  Mora. 

Ilustre  SeiVor: 

En  este  punto  acaba  de  llegar  aquí  un  mercader  castella- 
no, que  no  le  sé  el  nombre,  que  me  ha  dicho  que  ha  habido 
un  molin  en  Selubal ,  de  manera  que  los  gobernadores,  v.  m. 
y  esos  señores  que  estaban  ahí  hablan  salido  del  mas  que  de 


'187 

paso,  que  me  lia  dolido  cii  el  alma,  por  la  iiiqtiieliid  y  desa- 
sosiego que  habia  dado  á  lodos,  y  la  alteración  en  que  los 
f;obernadores  se  habrán  visto.  Díceme  que  se  habían  venido 
los  dos  dellos  y  v.  m.  y  esotros  señores  á  Alcázar  do  Sal,  y 
que  de  ahí  pensaban  venir  á  Monternor.  V,  m.  los  aconhortc 
de  la  pérdida  de  Setubal ,  porque  con  gran  facilidad  seremos 
señores  della  en  llegando,  y  me  avise  á  donde  se  hallan,  y  si 
piensan  venir  á  Monternor  con  grandísima  brevedad,  yo  seré 
con  ellos,  porque  después  de  mañana,  si  place  á  Dios,   lle- 
garé una  legua  de  Estremoz ,  y  si  aquello  se  me  da ,  otro  dia 
pasaré  una  legua  adelante  mi  camino  derecho  á  Montemor; 
si  hallare  allí  á  v.  m.  y  á  esos  señores,  comunicaremos  lo 
que  se  habia  de  hacer  adelante,  que  espero  en  Dios  se  hará 
lodo  tan  bien  como  la  justicia  y  buen  derecho  de  S.  M.  se 
debe.  Si  Estremoz  se  me  quiere  defender,  espero  en   Dios 
gastar  en  él  pocos  dias  y  por  ventura  pocas  horas,  y  pasaré 
adelante  con  gran  diligencia ;  y  si  deteniéndoFne  yo  en  Es- 
tremoz pareciere  á  los  gobernadores  y  á  v.  m.  que  despache 
gente  expedida  delante  para  su  defensa  y  guardia,  avísenme 
y  harélo;  y  avisándome  del  estado  en  que  todas  las  cosas  allá 
están ,  y  de  las  fuerzas  que  el  rebelde  puede  tener  para  que 
yo,  conforme  á  ello,  las  envíe  que  sean  superiores  á  las  que 
pueden  hallar,  y  con  el  resto  del  ejército  se  caminará  al  ma- 
yor paso  que  se  pueda.  Yo  despacho  esta  triplicada,  por  todas 
las  vias  que  puedo,  para  que  alguna  llegue  ámanos  de  v.  m.; 
V.  m.  haga  lo  mismo,  para  que  yo  también  sea  avisado  de 
lo  que  habré  de  hacer.  De  las  fuerzas  del  rio  deseo  mucho 
saber,  y  muy  particularmente  del  amigo.  Esta  va  en  claro, 
porque  algunas  veces  con  las  retiradas  suelen  olvidarse  los 
papeles ,  en  especial  en  las  que  se  da  tanta  priesa,  como  el 
conde  de  Yimioso  se  dio  en  esta.  Nuestro  Señor  la  ilustre  per- 
sona de  V.  m.  guarde  y  acreciente.' — Del  campo  en  el  mo- 


•188 

naslerio  de  Nuestra  Señora  de  los  Remedios  á  29  de  junio 
de  1580.— A  servicio  de  v.  m.— El  duque  de  Alba.— A 
D.  Cristóbal  de  Mora. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado,  á  30  de  junio  de  1580. 

Pide  exención  de  derechos  de  aduana  para  los  comestibles  que 
los  vivanderos  lleven  al  ejército. 

{Archivo  general  de  Simancas.— Mar  y  tierra,  legajo  núm.  iOiJ 
Muy  magnífico  señor: 

Aquí  se  vienen  á  quejar  los  vivanderos  y  arrieros  que 
traen  vituallas  al  campo ,  que  en  el  Villar  del  Rey  y  en  los 
demás  puertos  secos ,  por  donde  pasan ,  les  hacen  pagar 
aduana  y  otras  muchas  vejaciones,  de  manera  que  no  pue- 
den volver  con  dichas  vituallas,  si  esto  no  se  remedia.  V.  m. 
me  la  hará  de  decirlo  á  S.  M.  y  suplicalle  se  sirva  de  man- 
dar á  los  aduaneros  y  guardias  de  los  puertos  que  dejen  pa- 
sar libremente  á  todos  los  que  vinieren  con  vituallas  al  cam- 
po, y  volvieren  á  Castilla  por  ellas,  sin  hacerles  pagar  dere- 
chos ni  otras  cosas,  pues  conviene  tanto  al  servicio  de  S.  M. 
y  provisión  de  este  su  ejército.  Nuestro  Señor,  etc.  Del 
campo  50  de  junio  de  1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare. — 
El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Juan  Delgado, 
secretario  y  del  Consejo  de  Guerra  de  S.  M. 


189 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  rey ,  fecha 
en  el  alojamienlo  de  Carisa,  legua  y  media  de  Estre- 
moz,  á  1.°  de  julio  de  1580. 

Sucesos  de  Portoalegre — Rendición  de  Estremoz. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretaría  de  Estado,  legajo 
núm  413  J  ,r,jj 

S.  C.  R.  M. 

En  este  punto  ha  venido  á  mí  Francisco  del  Hoyo  con 
una  carta  de  D.  Gerónimo  de  Mendoza  en  su  creencia ,  y  me 
ha  dicho  lo  que  ha  pasado  en  Portoalegre,  que  me  ha  dado 
pena.  Diceme  este  que  le  dijo  D.  Gerónimo  que  enviase  allí 
gente,  y  demás  que  cae  muy  lejos,  yo  no  tengo  orden  de 
V.  M.  de  enviar  gente  á  ninguna  parte ,  sino  seguir  mi  ca- 
mino, como  lo  haré,  placiendo  á  Dios;  por  la  mañana  me 
iré  á  alojar  en  el  burgo  de  Estremoz ,  porque  la  villa  ya  ha 
prestado  la  obediencia  á  V.  M.,  según  me  lo  ha  escrito  don 
Alvaro  de  Luna,  y  yo  lo  escribiré  mas  particularmente  á 
V.  M.  con  otro,  cuya  S.  C.  R.  persona  guarde  Nuestro  Se- 
ñor por  tantos  años  como  por  la  cristiandad ,  criados  y  va- 
sallos hemos  menester.  Del  alojamiento  de  Carisa,  legua  y 
media  de  Estremoz,  á  1.°  de  julio,  á  las  10  de  la  noche. — 
S.  G.  R.  M. — Resa  las  manos  á  V.  M.  su  vasallo  y  criado. 
—El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  C.  R.M. — En  manos  del  secretario  Ga- 
briel de  Zayas. 

.li'í   .d,  i>  Ui.i 


190 


Copia  de  carta  original  dd  duque  de  Alba  al  secretario 
Zajjas,  [echa  en  el  alojamiento  de  la  Caruviza  á  2  de  ju- 
lio de  1580. 

Llegada  del  ejército  delante  de  Estremoz — Intimaciones  iiechas 
al  alcalde  del  castillo  y  ayuntamiento  de  esta  villa— Instrucción  da- 
da al  efecto  á  D.  Alvaro  de  Luna  —  Rendición  del  castillo  de  Alo- 
ron — Filibcrto — Andrea  Corzo— Que  no  conviene  levantar  nuevas 
tropas. 

(Archivo  general  de  Simancas. —  Secretaría  de  Estad),  legajo 
número  41o.) 

Muy  magnífico  Señoií: 

Esta  tarde,  después  de  haber  llegado  á  este  alojamiento, 
rcscibí  las  dos  cartas  de  v.  m.  del  50  del  pasado  y  1.°  de 
este,  y  con  ellas  todos  los  papeles,  que  v.  m.  acusa,  llega- 
ron á  tiempo  que  eran  bien  menester,  porque  habla  despa- 
chado ya  a  D.  Alvaro  de  Luna  á  Estremoz,  y  bien  sé  yo, 
señor,  que  en  lo  que  pusiere  v.  m.  la  mano  no  puede  haber 
falta,  que  la  diligencia  de  v.  m.  y  su  cuidado  ninguna  cosa 
se  le  llega  en  la  tierra.  Todos  los  papeles  vienen  tan  cum- 
plidos como  se  podían  desear;  en  la  publicación  de  los  edic- 
tos se  guardará  la  orden  que  v.  m.  escribe,  y  se  le  envia- 
rán los  testimonios  que  se  tomaren.  Yo  envié  á  D.  Alvaro 
de  Luna,   capitán  de  los  cient  continos,  á  Estremoz,  sin 
aguardar  los  despachos  que  arriba  acuso,  paresciéndome 
que  convenia  á la  brevedad;  dile  la  orden,  que  va  con  esta, 
para  que  si  pareciere  á  v.  m.  la  muestre  á  S.  M. 

Don  Cristóbal  de  Mora  me  envió  la  copia  de  lo  que  escri- 
bió á  S.  M.;  queda  en  Estremoz,  según  me  han  dicho;  ma- 
ñana me  veré  con  él. 


191 

Anoche,  con  un  correo  que  partió  osla  mañana,  escribí 
al  marqués  de  Santa  Cruz  lo  que  me  paresce  debe  hacer,  si 
llegare  antes  que  yo  á  Setubal ,  y  al  secretario  Delgado  en- 
vió la  carta  para  que  despachase  un  correo  con  ella. 

En  cuanto  á  la  reducción  del  castillo  de  Morón ,  he  hol- 
gado mucho ,  y  me  ha  dado  pena  lo  que  han  hecho  los  de 
Puertoalegre.  Por  esto,  señor,  fui  yo  siempre  de  parescer, 
que  no  se  enviara  gente  de  guerra  á  Elvas ,  porque  todos 
han  de  querer  ir  por  aquel  camino. 

Me  paresce  muy  bien  lo  que  v.  m.  me  escribe  de  Fili- 
berto.  Yo  no  tengo  acá  ninguna  cota  de  armas ,  será  me- 
nester enviarme  una. 

Con  la  carta  de  Andrea  Corzo  he  holgado  mucho ,  por- 
que tiene  algunas  particularidades  de  importancia. 

Don  Xpal.  siempre  está  en  que  se  anticipó  el  protesto; 
mañana  me  pienso  ver  con  él. 

A  S.  M.  escribo  que  me  mande  enviar  i'csolucion  sobro 
los  puntos  que  dejó  al  conde  de  Portoalegrc ;  v.  m.  me  la 
hará  de  solicitarla ,  porque  yo  sepa  en  aquellos  cabos  como 
me  tengo  de  gobernar,  porque  todos  ó  los  mas  dellos  es  fuer- 
za hayan  de  suceder. 

En  cuanto  á  lo  que  v.  m.  escribe  en  el  haber  de  levan- 
tar gente  el  duque  de  iV'edina  y  otros  señores  de  las  fronte- 
ras, me  paresceria  que  se  defiriese  un  poquito  por  agora, 
hasta  que  yo  llegue  á  Montemor,  donde  pienso  hacer  un 
ejemplar  castigo,  porque  han  jurado  á  D.  Antonio,  y  qui- 
zás con  este  ejemplo  se  cairán  las  demás ,  de  manera  que  no 
será  menester  levantar  gente.  Nuestro  Señor  la  muy  mag- 
nifica persona  guarde  y  acresciente — Del  alojamiento  de  la 
Caraviza  á  2  de  julio  de  1580  años— El  duque  de  Alba. 


192 


Docnmcnto  que  se  cita,  y  se  halla  dcnlro del  original 
precedente. 

Muy  magnífico  Señor: 

A  D.  Juan  de  Acevedo,  El  rey  nuestro  señor  me 

castellano  de  Estrcmoz .  ha  enviado  delante  con  este 

ejército  á  allanarle  el  paso  y 
castigar  los  que  no  vinieren 
á  prestarle  la  obediencia  que 
buenos  y  leales  vasallos  de- 
ben á  su  rey  y  señor  natural, 
á  quien  Dios  quiso  dar  la  su- 
cesión destos  reinos  después 
de  la  muerte  del  rey  D.  En- 
rique, y  también  vengo  á 
amparar  y  librar  de  la  opre- 
sión en  que  están ,  pues  los 
muchos  buenos  y  leales  vasa- 
llos que  S.  M.  tiene  en  los 
dichos  reinos  que  no  osan 
declararse  por  temor  de  los 
que  así  les  tienen  opresos. 
Envío  al  señor  D.  Alvaro  de 
Luna,  capitán  de  los  cient 
continuos  hombres  de  armas 
de  S.  M.,  para  que  de  mi  par- 
te hable  á  v.  m. ,  y  le  diga 
que  siendo  caballero,  como 
lo  es,  no  quiera  hacer  tan 
gran  falta  y  nota  á  su  honra 


49S 

'  '  como  liaría  no  reconociendo 

al  rey  nuestro  señor,  negán- 
dole la  obediencia  de  su  per- 
sona ,  y  el  caslillo  que  tiene 
de  su  mano ,  y  á  mí  me  dole- 
ría mucho  esto ,  por  lo  que  á 
un  caballero  le  debe  doler 
que  otro  no  haga  lo  que  de- 
be ,  y  por  lo  que  me  obliga- 
ría á  hacer  sobre  ello  lo  que 
mas  parlicularmenle  dirá  el 
señor  D.  Alvaro  de  Luna,  á 
cuya  relación  me  remito. 

A  la  villa  de  Eslremoz.  Mut  magníficos  Senoi\es: 

Envío  al  señor  D.  Alvaro 
de  Luna,  capitán  de  los  cient 
continuos  hombres  de  armas 
de  S.  M.,  para  que  de  mi  par- 
te diga  á  v.  m.  que  yo  vengo 
enviado  de  Sv  M.  con  este  su 
ejército  á  ponelle  en  posesión 
destos  reinos,  á  quien  Dios 
fué  servido  dar  la  sucesioíi 
dellos,  después  de  la  muerte 
del  rey  D.  Enríque ,  y  á  po- 
ner en  libertad  muchos  bue- 
nos y  leales  vasallos  que 
S.  M.  tiene  en  los  dichos  sus 
reinos,  y  eslán  opresos  sin 
r.n  itífi  osar  hacer  lo  que  deben,  y  á 

Tomo  XXXIL  15 


i  94 

mí  me  dolería  en  el  alma  que 
que  V.  mereed.^  dejase  de  re- 
conocer al  rey  nuestro  señor 
negándole  la  obediencia  de 
sus  personas  y  desa  villa,  que 
tienen  de  su  mano ,  por  lo 
que  me  obligarla  á  hacer  so- 
bre ello,  como  lo  dirá  mas 
particularmente  el  dicho  se- 
o{  o\h  diáoH  ñor  D.  Alvaro,  á  cuya  reía- 

:!Í)  0!«»ciiiBtiioiheq  ^  cion  me  remito. 

InslHió'óión  de  lo  que  el  señor  D.  Alvaro  de  Luna  ha  de 

hacer  y  tratar  con  el  alcaide,  juez  y  veadores  del  cas- 
^■í  tillo  y  villa  de  Estremoz. 

oifiv  Primeramente,  tomando  las  cartas  para  los  dichos  en  su 
creencia,  se  irá  con  ellas  al  dicho  lugar  de  Estremoz,  y  con 
toda  la  blandura  y  mejor  semblante  que  pudiere,  les  dirá 
que  yo  vengo  en  nombre  de  S.  M.  con  este  su  felicísimo 
ejército  á  ponelle  en  posesión  de  este  reino ,  habiendo  Dios 
sido  servido  dalle  el  derecho ,  después  de  la  muerte  del  rey 
D.  Enrique;  que  los  que  vinieren,  como  buenos  vasallos 
á  reconocer  esto ,  y  dalle  la  obediencia ,  traigo  mandato  de 
S.  M.  de  recibillos  con  el  amor  y  buena  voluntad  que  de- 
ben ser  recibidos  los  buenos  vasallos  fieles  y  reconocientes 
á  su  señor,  y  traigo  las  fuerzas  que  S.  M.  ha  sido  servido 
encargarme  para  castigar  á  los  rebeldes,  y  que  no  le  pres- 
taren la  obediencia  y  el  juramento  que  buenos  vasallos  de- 
ben prestar  á  su  rey  y  señor  natural,  y  concederles  las  gra- 
cias que  S.  M.  por  un  memorial  envió  á  los  gobernadores  de 
que  baria  merced  á  todo  el  reino  ,  reconociéndole  por  rey  y 


105 

señor,  y  que  así  sé  les  dará  á  ellos  ,  viniendo  hoy  por  lodo 
el  dia  ú  dar  la  obediencia  y  prestar  el  juramento  que  deben; 
y  con  loque  respondieren,  volverá  v.  m.  luego  á  darme 
cuenta  á  este  mismo  alojamiento  de  donde  parle.  I.**  de  ju- 
lio de  1580,  á  las  once  de  la  mañana. 

Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba,  fecha  en  Es- 
iremoz  á  o  de  julio  de  1580. 

f 

(Dirigida  al  rey.) 

Toma  del  castillo  de  Estremoz— Prisión  de  su  alcaide — Movi- 
miento del  ejército. 

(Archivo  general  de  St'mancas.  —Secrelar'ia  de  FMado  ,  legajo 
núm.  Ai  o.) 

S.  C.  R.  M. 

Anoche  á  las  xi  escribí  á  V.  M.  el  estado  en  que  nOvS 
hallábamos,  y  como  habia  enviado  á  D.  Alvaro  de  Luna,  y 
lo  que  se  habia  hecho  con  la  villa  de  Estremoz  ,  y  como  se 
entretenía  el  alcaide.  Partió  el  ejército  de  la  Caraviza  al  ha- 
cer el  dia  esta  mañana ;  yo  tomé  la  vanguardia  por  entender 
el  estado  en  que  estaba  lo  del  castillo,  y  ver  si  seria  posible, 
como  traía  en  la  cabeza ,  pasar  el  ejército  adelante  de  la  vi- 
lla. Hallé  que  D.  Cristóbal  estaba  dentro  del  castillo  persua- 
diendo al  alcaide,  pero  teníale  tan  bien  predicado  un  fraile, 
(que  éstos  son  los  que  ahora  hacen  la  guerra  á  V.  M.)  que 
no  le  cupo  cosa  en  la  cabeza  de  las  que  D.  Cristóbal  le  de- 
cía; dejóle  y  vínose  para  mí.  Parecióme  ordenar  al  juez  de 
la  villa  que  con  seis  trompetas  hiciese  echar  bando ,  tan  cer- 


190 

ca  (le  la  fortaleza  que  se  pudiese  oir  deulro,  que  V.  M.  daba 
á  los  soldados  por  traidores,  si  no  prendían  al  alcaide,  y  so 
le  entregaban,  y  los  pasaria  lodos  á  cuchillo  sino  lo  bacian; 
juntamente  ordené  á  D.  Francés  pusiese  dos  cañones  en  or- 
den ;  los  soldados  comenzaron  á  remolinar ,  y  á  querer  salir 
fuera  algunos  dellos ;  como  lo  vio  el  alcaide,  envió  por  don 
Cristóbal ;  yo  no  le  dejé  volver  allá.  Llamó  á  D.  Juan  Maldo- 
nado,  á  quien  yo  babia  enviado á  hacer  ecbar  el  bando;  ha- 
llóle tan  irresoluto  y  sin  saber  lomar  partido,  que  me  avisó 
luego  dello,  y  envié  hasta  veinte  soldados  que  entrasen  de 
tres  en  tres,  como  que  iban  á. hablar  á  D.  Juan,  y  poco  ú 
poco  se  lomó  una  puerta ,  y  los  que  el  alcaide  tenia  dentro 
se  comenzaron  á  descolgar  por  las  murallas :  y  como  él  se 
vio  desta  manera ,  pidió  á  D.  Hernando  de  Toledo  que  oslaba 
ya  dentro  con  algunos  arcabuceros,  con  quien  yo  le  había 
enviado  para  la  guardia  del  burgo,  que  le  trajesen  donde  yo 
estaba ;  trajéronmele;  no  le  be  querido  ver,  porque  cierto  ha 
estado  muy  pertinaz,  y  todo  es  de  no  entenderse.  Las  leyes 
de  la  guerra  bien  permitían  el  cortalle  la  cabeza;  poro  esta 
gente  está  tan  remota  de  las  coslumbres  della,  que  pensarían 
que  era  rigor  de  las  leyes  de  Castilla,  y  no  ley  tan  justa,  co- 
mo quitar  la  vida  al  que  aguarda  los  términos  que  este  ca- 
ballero ha  guardado ;  pero  tampoco  no  conviene  disimular 
ton  él ;  y  así  be  mandado  prenderle,  y  han  dejádome  enten- 
der que  le  quería  quitar  la  cabeza ,  y  ha  venido  un  provin- 
cial á  pedírmele;  hele  dicho  que  por  ahora  se  suspenderá  la 
ejecución ,  y  esta  noche  le  haré  llevar  con  cincuenta  arcabu- 
ceros al  castillo  de  Villa  viciosa  |)ara  que  le  tengan  allí  en 
buena  guardia.  El  hacer  los  rigores  es  á  mí  y  á  V.  M.  usar 
de  su  acostumbrada  clemencia ,  y  así  lo  hará  con  este  caba- 
llero cuando  le  pareciere  tiempo. 

No  quiero  dejar  de  dar  á  V.  M.  la  enhojabuena  de  ha- 


1^7 

berse  habido  esta  villa  y  castillo  sin  sangre,  y  espero  en 
Dios  que  todo  sucederá  desla  inan(;ra.  Yo  voy,  en  cuanto  pue- 
do, excusando  las  desórdenes;  pero  es  esta  gente  tan  mise- 
rable, que  de  cuatro  pepinos  se  lamenlan  como  si  lomasen 
á  otro  muy  gran  hacienda;  á  algunos  voy  dando  alguna  re- 
compensa, con  que  quedan  muy  conlentos. 

No  me  parece  conveniente  dejar  en  esla  fortaleza  alcaide 
castellano,  y  portugués,  aunque  debe  haber  muchos  aíicio- 
iiados  al  servicio  de  V.  M.,  no  veo  ninguno.  1).  Cristóbal  me 
ha  propuesto  un  sobrino  suyo  que ,  aunque  es  mozo  y  no  ha 
sido  soldado ,  todavía  la  buena  voluntad  y  afición  que  tiene 
al  servicio  de  V.  M.  le  hará  acertar,  y  lainljien  se  halló  con 
el  rey  D.  Sebastian  en  África;  quedará  aquí  en  líuito  que 
V.  M.  mandare  otra  cosa.  Ha  parecido  á  D,  Cristóbal ,  y  á 
Rodrigo  Vázquez  y  á  mí  que  el  juramento  que  hicieron  ayer 
los  de  la  villa  que  le  vuelvan  á  hacer  en  mis  manos  para 
que  quede  mas  firme,  y  cs!e  y  lo  de  la  publicación  del  edic- 
to, se  hará  y  se  enviará  á  V.  M,  todo  lo  (pie  se  hubiese 
hecho. 

Aunque,  como  escribí  anoche  á  V.  M.,  traia  resucito 
alojarme  cerca  del  burgo,  siempre  voy  pensando  en  adelan- 
tar cualquier  poco  camino.  En  tanto  que  se  traían  las  pláti- 
cas con  el  alcaide  me  pareció  hacer  pasar  el  ejército  desla 
parte  acá  de  la  villa,  donde  se  ha  ganado  casi  una  jornada, 
y  el  camino  de  hoy  ha  sido  tan  eslrecho  que  será  media  no- 
che antes  que  acabe  de  llegar  el  carruaje ;  y  así  por  esto, 
como  ¡)orque  en  la  mudanza  del  camino  por  la  peste  de  Ar- 
riólo, no  hay  alojamiento  con  agua  mas  cerca  que  dos  gran- 
des leguas,  y  no  conviene  llevar  el  ejército  arrastrando,  por- 
que los  bueyes  han  menester  pacer ,  y  no  se  pueden  traer 
del  campo  hasta  las  nueve  ó  las  diez  de  la  mañana,  habien- 
do llegado  á  media  noche,  y  así  me  he  resuelto  hacer  aquí 


498 

mañana  alto,  y  espero  que  esta  dilación  será  causa  de  ma- 
yor diligencia ,  porque  me  dicen  que  de  hoy  en  adelante  ha- 
llaré mas  campaña  abierta  donde  poderla  hacer.  Me  ha  pa- 
recido dar  cuenta  á  V.  M.  de  todo  lo  que  he  dicho  para  que 
siendo  servido,  vea  el  estado  en  que  nosJiallamos.  D.  Cris- 
tóbal dice  que  es  gran  ejército  el  que  se  trae  para  tan  chico 
adversario.  Nuestro  Señor  la  S.  C.  R.  persona  de  V.  M. 
guarde  como  la  cristiandad  lo  ha  menester. — Del  campo  de 
V.  M. ,  media  legua  de  esta  parte  de  Estremoz,  á  iij  de  julio 
de  4580. — S.  C,  R.  M.  las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo 
y  criado. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S,  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor.— En 
manos  del  secretario  Gabriel  de  /íayas. 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  rey ,  fecha  en 
la  crmila  de  Santa  Lucia  á  ^  de  julio  de  1580. 

Raima  carta  á  los  de  laviUade  Frontera  para  que  vayan  á  be- 
par  los  pies  á  S.  iM.  Y  prestarle  obediencia. 

(Archivo  (¡eneral  de  Simancas. —Secretaria  de  Estado ,  legajo 
núm.  Aíú.J 

S.  C.  R.  M. 

Escribí  á  V,  M.  como  habia  enviado  á  requerir  los  de  la 
villa  de  Frontera,  los  cuales  me  han  enviado  hoy  ima  caria 
con  Diego  Cabral  de  Saa,  pidiéndome  les  enviase  persona 
ante  quien  puedan  prestar  la  obediencia  á  V.  M.,  y  por  caer 
siete  leguas  de  aquí,  y  otras  dos  mañana,  (¡ue  serán  nueve, 
me  parece  lejos  para  enviar  persona,  y  así  les  he  dado  esta 
cart3 ,  para  que  vayan  con  ella  á  besar  los  pies  á  V.  M.,  á 


199 

quien  suplico  sea  servido  h.icelles  la  merced  y  gracia  que 
merecen  tan  buenos  vasallos,  conforme  á  lo  que  yo  aquí  les 
he  ofrecido,  conservándoles  en  sus  previlegios  y  costum- 
bres, concediéndoles  lo  que  les  puede  tocar  por  la  gracia  y 
merced  que  V.  M.  hizo  á  todo  este  reino  en  el  mes  de  mar- 
zo pasado  en  las  Cortes  de  Almeirim  por  medio  del  duque  de 
Osuna.  Guarde  Nuestro  Señor  la  S.  G.  R.  persona  de  V.  M. 
por  tantos  años  como  la  cristiandad,  y  sus  criados  y  vasallos 
habernos  menester.  Del  campo  en  la  ermita  de  Santa  Lucía 
5  de  julio  de  1580.— S.  G.  R.  M.— Las  manos  de  V.  M.  be- 
sa su  vasallo  y  criado. — El  duque  de  Alba.  .::j 
Sobre. — A  la  S.  G.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. 

Copia  de  caria  orujinal  del  secretario  Albornoz  al  secre- 
tario Zayas,  fecha  en  el  alojamiento  de  Sania  Lucia 
á  5  de  julio  de  1580. 

Detención  del  ejército — Sumisión  de  Arayolos — Ebora-Monle — 
Los  portugueses  acuden  de  todas  partes  por  gracias — Los  alema- 
nes— La  lapada  de  Villaviciosa. 

("Archivo  general  de  Simancas.  —  Secretarla  de  Estado,  legajo- 
número  413,^ 

Muy  III.»  Señor:  -"^ 

Después  de  cerrada  la  carta  de  S.  M.  volvieron  Sancho 
de  Avila  y  Joan  BapUsta  Antonelli  de  reconocer  el  alojamien- 
to de  mañana,  y  han  hallado  un  paso  tan  estrecho,  que  es 
fuerza  que  hayan  de  salir  los  carros  aislados;  y  asi  por  esto, 
como  porque  Antonio  Moreno  acaba  de  llegar ,  que  habia 
quedado  de  retaguardia  del  bagaje,  y  dicen  que  quedan  pa- 
sados de  cienl  carros  de  bueyes  rolos,  se  ha  resuelto  quedar 


200 

aquí  mañana,  y  se  ha  ordenado  que  con  un  tercio  de  van- 
guardia y  alguna  caballería  caminen  en  amaneciendo  todos 
los  carros  de  bueyes,  que  han  llegado  al  alojamiento,  y  se 
pongan  de  la  otra  parte  del  paso  eslreeho,  y  que  se  descar- 
guen ochenta  carros  de  muías,  y  vayan  á  traer  la  vitualla 
(jue  quede  sobre  el  camino.  Háse  juntado  también  con  esto, 
que  el  alojamiento  después  de  mañana  es  de  tres  leguas,  y 
era  fuerza  hacer  alto  mañana  para  acabar  de  recoger  el  ba» 
gaje,  y  habíase  de  hacer  entre  Ebora  y  Arayolos,  que  era 
de  mucho  peligro  por  la  enfermedad :  todas  estas  cosas  se 
han  juntado  para  quedar  aquí  mañana. 

El  hombre  que  fué  á  llevar  la  carta  de  S.  M.  á  la  villa 
de  Arayolos,  envió  á  decir  anoche  que  le  hablan  recebido 
con  el  mayor  contentaníiento  del  mundo,  y  que  (juedaban  ;\ 
1.1  obediencia  de  S.  M.,  y  que  no  enviaban  á  prestar  el  ju^ 
ramenlo  por  lo  que  el  duque  les  habia  escrito  de  que  cerra^ 
sen  sus  puertas  y  no  viniesen  al  campo. 

Los  de  Ebora-Monte  han  enviado  a  decir  qué  har/in  de 
las  rentas  de  la  villa,  por  ser  aquel  lugar  del  duque  de  Ber- 
ganza;  se  les  ha  ordenado  se  les  ha  ordenado  (1)  que  las 
cojan  y  tengan  en  deposito  hasta  que  S.  M.  les  mando 
otra  cosa. 

No  puede  v.  m.  creei*  la  gente  (jue  aquí  acude  de  todos 
lugares  á  pedir  perdones,  confirmación  de  oficios  y  otras  co- 
sas de  gracias;  no  basla  respondelles  á  boca  que  se  hará 
todo  lo  que  piden,  excepto  donde  no  hubiere  partes,  Es  ne- 
cesarísimo tener  aquí  el  duque  un  letrado  para  que  ordene 
las  respuestas,  y  otras  cosas  anejas  á  las  leyes;  las  de  esla 
tierra  son  bien  diferentes  de  la  nuestra;  hay  tan  poco  tér- 
mino de  justicia,  que  se  admirarla  v.  m.;  es  la  gente  mas 

(1)  Asi  repelido. 


20t 

remota  de  las  cosas  del  mundo  de  cuantas  yo  he  visto,  y  por 
eso  saben  mucho  de  su  negocio.  El  duque  está  bueno,  gra- 
cias á  Dios.  Los  alemanes  se  les  hizo  hoy  un  poco  de  mal  el 
bizcocho ;  pero  en  fin  lo  han  tomado ,  y  no  dejan  de  tener 
alguna  razón,  porque  este  de  Sevilla  no  es  bueno;  ayúdales 
á  pasar  el  bocado  con  inviar  á  su  cuartel  el  vino  que  hay. 

Envío  á  V.  m.  la  carta  que  me  escribió  Gaspar  Gómez, 
para  que  diga  á  S.  M.  la  orden  que  tiene  en  la  guarda  de  la 
tapada  de  Villaviciosa.  Nuestro  Señor  guarde  y  acreciente  la 
muy  ¡lustre  persona  de  v.  m.  Del  alojamiento  de  la  ermita 
de  Santa  Lucía  5  de  julio,  á  la  una  después  de  media  noche, 
1580. — Muy  ilustre  señor. — Besa  las  manos  á  v.  m.  su  ma- 
yor servidor. — J.  de  Albornoz. 

Sobre. — Al  muy  ilustre  señor  Gabriel  de  Zayas  mi  se- 
ñor, secretario  y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M. 


Copia  de  carta  que  se  cita,  y  se  halla  adjunta  en  el  ori^ 
ginal  del  documento  que  precede. 

MüY  III.*'  Señor: 

Dios  sabe  de  la  manera  que  yo  quedo,  por  no  haberme 
hecho  merced  S,  E.'^  de  mandarme  mudar  estos  soldados, 
que  pues  yo  no  tengo  la  peste ,  ni  en  este  castillo  hay  me- 
moria della,  seguros  estaban  en  el  campo,  aunque  hubieran 
ido  á  él;  de  todo  es  necesario  tener  mucha  paciencia  y  en- 
comendarlo á  Dios,  que  sea  todo  para  su  servicio. 

Hoy  escribo  á  S.  E.''  lo  que  aquí  pasa.  Suplico  á  v.  m. 
sea  servido  hacerme  merced  con  S.  E.*"  en  lo  que  se  podrcí, 
que  no  espero  otra  cosa  de  v.  m.;  quedaré  rogando  á  Nues- 
tro Señor  Dios  por  la  muy  ilustre  persona  de  v,  m.  y  en  es- 


20á 

lado  acreciente  como  esle  servidor  de  v.  m.  desea.  Del  cas- 
tillo de  Viliaviciosa  á  4  de  julio  de  i580. — Muy  ilustre  se- 
ñor.— Besa  las  manos  íi  v.  m.  su  mayor  servidor. — Gaspar 
Gómez. 

Posdata. — La  tapada  está  muy  guardada ,  y  tengo  yo 
muy  gran  cuidado  della,  y  no  hay  hombre  que  ose  ir  á  ella, 
porque  está  echado  bando  so  pena  de  la  vida,  que  ninguno 
vaya  á  ella,  así  para  los  soldados,  como  para  los  déla  villa; 
V.  ra.  me  hará  merced  de  decírselo  á  S.  E.',  etc. 

Sobre. — Al  muy  ilustre  señor  Joan  de  Albornoz  mi  se- 
ñor, etc. 


Cojña  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  rey ,  fecha 
en  el  nlojaniienlo  de  la  ermita  de  Sania  Lucia  á  Q  de 
julio  de  1580. 

Don  Juan  de  Acevedo — La  guarnición  de  Viliaviciosa — Portoale- 
gic — Sumisión  de  Monlenior  y  de  Alcázar — Don  Duarte  de  Castello- 
branco — El  marqués  de  Santa  Cruz. 

f  Archivo  general  de  Simancas.  —  Secretaria  de  Estado ,  legajo 
núm,  AVó.) 

S.  C.  R.  M. 

Rccebí  la  carta  que  V.  M.  fué  servido  mandarme  escre- 
bir  ayer  en  respuesta  de  la  mia,  que  escrebí  desde  Estre- 
moz,  y  juntamente  con  ella  la  copia  de  la  carta  que  D.  Duar- 
le  escribió  al  secretario  Zayas;  en  esta  diré  lo  que  entiendo 
sobre  los  particulares  que  V.  M.  me  manda. 

No  queriendo  V.  M.  proceder  á  mayor  castigo  con  don 
Juan  de  Accvedo,  parece  que  no  convendría  hacer  informa- 


205 

cioii,  aunque  su  culpa  está  tan  notoria,  que  habrá  poco  que 
hacer  en  ello,  serla  de  parecer  que  V.  M.  le  dejase  estar 
agora  donde  se  está,  hasta  ver  como  proceden  las  cosas,  y 
entonces  habrá  lugar  la  misericordia  ó  el  castigo. 

En  Villaviciosa  no  son  menester  tanto  número  de  solda- 
dos; nunca  yo  pensé  dejar  allí  mas  de  cuarenta  ó  cincuenta; 
helos  dejado  estar  por  no  metelios  en  el  campo,  y  sacallos 
de  golpe  no  creo  que  conviene,  porque  no  hagan  alguna  be- 
llaquería; los  setenta  dellos  son  de  los  de  Ñapóles;  mañana 
entenderé  de  qué  compañía  son ,  y  pocos  á  pocos  los  iré  sa- 
cando y  los  pondré  en  alguna  parte  á  orear,  donde  puedan 
estar  siete  ó  ocho  dias  sin  venir  acá. 

No  sabría  decir  á  V.  M.  el  contentamiento  que  tengo  de 
lo  de  Portalegre,  por  estar  allí  los  ojos  de  V.  M. 

Ha  sido  muy  acertado  el  mandar  V.  M.  dar  orden  al 
marqués  de  Santa  Cruz  para  que  parta  con  tanta  brevedad, 
aunque  estoy  con  harta  congoja  de  ver  metido  el  tiempo  tan 
mal;  Dios  será  servido  mudalle. 

He  visto  el  memorial  de  D.  Duarte  de  Gastellobranco.  Y 
en  cuanto  al  caminar  se  hace  no  lo  que  yo  querría ,  sino  lo 
que  se  puede;  y  en  lo  de  Montemor  ello  está  ya  hecho,  que 
hoy  han  llegado  aquí  embajadores  de  la  villa  á  mí  á  discul- 
parse de  lo  pasado ,  y  á  decir  que  quieren  ser  buenos  vasa- 
llos de  V.  M.,  y  que  si  yo  no  he  de  ir  por  allí,  que  envíe 
persona  que  les  tome  el  juramento  de  la  fidelidad ,  porque  en 
cualquier  manera  que  yo  se  lo  ordenare  lo  harán.  Dijéronme 
la  disculpa,  que  ellos  estaban  en  la  cámara  para  responder 
á  lo  que  el  conde  de  Vimioso  les  había  propuesto,  y  que  un 
mozo  de  Arayolo,  que  debía  ser  pagado  por  el  dicho  conde, 
comenzó  á  dar  voces  por  D.  Antonio,  y  los  frailes  de  Sant 
Francisco  (que  no  habia  de  ser  el  negocio  sin  ellos),  comen- 
zaron á  gritar  de  la  misma  manera;  y  que  ellos  se  estuvie- 


204 

ron  (jucdos  en  la  cámara ,  y  tiende  á  una  hora  el  pueWo  les 
envió  á  decir  qne  saliesen  y  hiciesen  lo  mismo  que  ellos, 
sino  que  los  degollaritin,  y  desta  manera  fueron  forzados.  Yo 
los  admití  la  disculpa,  aunque  me  paresció  flaca,  porque 
después  me  vinieron  á  confesar  que  hahian  sacado  el  arlille- 
ría,  arcabuces  y  municiones  que  tenian  allí,  y  se  habían  sa- 
lido el  conde  y  D.  Diego  la  noche  ánles.  Como  quiera  que 
sea  ello,  está  bien,  y  V.  M.  lo  goce  infinitos  años  con  mucho 
descanso  y  contentamiento.  Yo  pienso  ir  allá  para  lomajles 
el  juraínento  y  dar  orden  en  lo  que  se  habrá  de  hacer;  no 
mandando  V.  M.  otra  cosa  será  dejar  en  el  castillo  y  alto  de 
la  villa  una  persona,  la  que  me  pareciere  mas  á  propósito, 
con  trescientos  soldados,  y  desarmar  el  pueblo  todo,  y  á  la 
nobleza  loda  (que  me  dicen  hay  mucha)  dejaré  con  armas, 
y  ílecilles  que  V.  M.  hace  confianza  dellos;  y  porque  no  les 
acontezca  lo  que  la  vez  pasada  de  forzallos  el  pueblo,  les 
dejo  allí  aquella  guarnición;  si  V.  M.  fuere  servido  de  man- 
dar otra  cosa  que  esto,  tiempo  habrá  para  avisarme,  que 
a  piclla  tengo  por  una  plaza  de  mucha  importancia. 

Lo  de  Alcázar  me  cae  bien  á  tras  mano,  porque  está  casi 
en  triángulo  con  Setubal  y  Monlcmor,  y  me  dicen  que  el 
camino  de  Monlemor  allá,  es  malísimo,  de  piedras  dificultosí- 
simo, y  no  traigo  embarazo  para  poderme  meter  allá  con 
él ;  pero  pienso  enviarle  la  carta  de  V.  M.  y  á  requerirle  para 
ver  cómo  responde,  y  si  llegando  á  Gabrela,  que  debe  ser 
cuatro  leguas,  no  hubiere  acudido,  bien  veré  si  de  allí  es 
mejor  camino,  y  si  puedo  enviar  cuatro  cañones  con  alguna 
parte  deste  ejército  y  solos  los  carros  de  vitualla,  y  yo  pasar 
mi  camino  á  Setubal ;  esto  es  cosa  que  agora  tengo  en  la 
cabeza  para  hacer;  pero  llegado  adonde  digo  á  V.  M.,  veré 
de  mas  cerca  si  se  puede  hacer  esto  y  avisaré  á  V.  M.  dello, 
y  si  no  se  hace  de  la  manera  que  digo,  y  llegado  en  Setu- 


205 

bal  hallo  barcas  para  embarcar  arlillcría  y  municiones  pot 
el  rio,  barólo;  mientras  el  marqués  de  Sania  Cruz  no  llegare, 
yo  buscaré  todos  los  caminos  que  sean  posibles  en  el  mundo 
porque  aquella  plaza  quede  por  V.  M.,  porque  me  parece 
conviene,  y  que  tiene  razón  D.  Duarte. 

En  lo  que  dice  D.  Duarte  de  las  naos  de  Indias,  llegado 
el  marqués  veremos  sobre  ello,  como  Y.  M.  lo  liene  man- 
dado. 

En  lo  de  enviar  el  duque  la  gente  á  Serpa  y  Mora  no 
debe  tener  tan  buen  recabdo  para  metella  tan  adelante;  no 
qiierria  descalabrasen  alguna  gente ,  que  seria  hacelles  per- 
der el  miedo  en  que  agora  están;  el  amenazar,  bravear  y 
tratar  de  todas  partes,  me  parece  muy  bien  á  pié  quedo,  el 
que  no  tuviere  gran  caudal,  ó  llamado  fuere  á  rccebír  cual- 
(|uiera  plaza. 

Lo  que  dice  D.  Duarte  que  el  marqués  de  Santa  Cruz 
podria  hacer  en  el  Algarbe,  lo  que  ha  de  hacer  el  marqués, 
es  no  parar  en  él  una  sola  hora  por  la  necesidad  que  acá 
hay,  y  porque  tengo  que  toda  la  marina  está  enfeclada. 
Nuestro  Señor  la  S.  C.  R.  persona  de  V.  M.  guarde  por  tan- 
tos años  como  la  cristiandad  y  sus  vasallos  y  criados  habe- 
mos  menester.  Del  alojamiento  de  la  ermita  de  Santa  Lucía 
á  6  de  julio  1580.— S.  C.  R.  M.— Be.«a  las  manos  de  V.  M. 
su  vasallo  y  criado. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  de  Gabriel  de  Zayas,  su  secretario  de  Estado.      ■jl. 


áOG 


Copia  de  caria  del  duque  de  Alba  al  rey  y  fecha  en  la  here- 
dad de  San  Juan  á  7  de  julio  de  1580. 


Marcha  del  ejército— Salida  de  D,  Antonio  de  Lisboa— Insurrec- 
ción de  Ebora — Sus  autoridades — Alcázar  do  Sal. 


{Archivo  qeneral  de  Simancas. — Secretaria  de  Eslado,  legajo  nú- 
mero 443-) 

S.  C.  R.  M. 

Escribí  á  V.  M.  desde  la  bermita  de  Santa  Lucb  lodo  lo 
que  hasta  ayer  á  las  10  de  la  noche  babia  de  que  dar  cuen- 
ta á  V.  M.  Partí  esta  mañana  al  hacer  del  dia;  llegóse  aquí 
de  buena  hora ,  á  donde  quedo  con  harto  cuidado  de  verme 
metido  entre  Arayolos  y  Ebora.  Hánse  puesto  desde  la  hora 
que  aquí  llegué  centinelas  en  lodo  el  campo ,  de  la  misma 
manera  que  se  ponen  de  noclw;  para  no  dejar  entrar  ni  sa- 
lir á  nadie:  quiera  Dios  que  aproveche.  Mañana  se  cami- 
nará todo  lo  mas  que  se  pudiere.  Hoy  ha  habido  algunos 
carros  rotos,  no  tanto  como  antes  de  ayer;  ha  sido  el  cami- 
no mas  abierto. 

Llegado  á  este  alojamiento  tuve  nueva  como  D.  Anto- 
nio habia  salido  de  Lisboa  con  ocho  mil  hombres ;  no  debe 
de  ser  tanto  el  número;  no  se  sabe  para  donde  camina. 

El  recibidor  de  Ebora-Monle  ha  venido  á  decir  que  tiene 
algún  dinero  en  su  poder,  y  que  se  le  debe  el  cuartel  pasa- 
do y  parte  deste ,  y  yo  esribiese  á  los  jueces  le  hiciesen  acu- 
dir con  las  ventas.  Hele  escrito  que  siendo  este  recibidor 
abonado ,  le  bagan  pagar ,  y  á  él  he  ordenado  lo  tenga  en 
depósito  basta  otra  orden  de  V.  M.  Siendo  V.  M.  servido 


207 

debe  de  inviar  persona  que  entienda  en  la  hacienda  de  Es- 
Iremoz  y  la  dcsta  villa. 

Los  de  Ebora  han  levantado  voz  porD.  Antonio;  no  debe 
de  haber  en  el  lugar  cincuenta  hombres,  porque  toda  la  no- 
bleza está  fuera,  y  por  este  respecto  no  he  enviado  allá.  Don 
Diego  de  Castro,  alcaide  mayor,  está  en  una  quinta  suya, 
una  legua  de  aquí;  estoy  aguardando  un  sobrino  suyo,  con 
quien  me  quiere  enviar  á  hablar. 

Heme  resuelto  de  enviar  á  requerir  á  Alcázar  do  Sal  con 
la  carta  de  V.  M.  y  otra  mia  por  la  mañana  por  ganar  tiem- 
po, para  ver  en  qué  opinión  están.  De  lo  que  me  respon- 
dieren, avisaré  á  V.  M.,  cuya  S.  C.  R.  persona  guarde  Nues- 
tro Señor  por  tantos  años  como  la  cristiandad  y  sus  criados 
y  vasallos  habemos  menester.  Del  campo  en  la  heredad  de 
San  Juan  á  7  de  julio  de  1580. — S.  G.  R.  M. — Las  manos 
de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  del  secretario  Gabriel  de  Zayas. 

Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  rey,  fecha 
en  el  alojamiento  de  San  Juan  á  1  de  julio  de  1580. 

Sumisión  de  Ebora — Que  Cascaes  y  San  Juan  están  en  poder 
de  D.  Antonio— Provisiones — Alcázar  do  Sal. 

{^Archivo  general  de  Simancas.— Secretarla  de  Enfado,  legajo 
núm.  413.) 

S.  C.  R.  M. 

Después  de  escrita  la  otra  que  va  con  esta,  me  vino  á  ha- 
blar D.  Francisco  Deza,  y  me  dio  la  carta  que  V.  M.  me  man- 
dó escribir  ayer;  yo  le  recogí  y  acaricié  lo  mejor  que  supe. 


208 

Díjome  que  D.  Diego  enviaba  á  decirme  que  el 
tenia  reducidos  los  de  Ebora  á  que  prestasen 
la  obediencia  á  V.  M.;  pero  que  no  conviene 
enviar  allí  persona  por  el  daño  que  habia  en 
aquella  ciudad,  que  no  estaba  aun  resuelto 
donde  podrian  salir  los  jueces  y  vereadores  de- 
lla  á  bacer  el  juramento,  que  él  n^e  avisaría 
luego  por  la  mañana ,  si  vendrian  los  de  la  ciu- 
dad á  la  quinta,  donde  estaba  D.  Diego  de 
Df.  letra  del rer!  Castro,  Ó  al  moncslcrio  de  Nuestra  Señora  de 
Esto  se  contradi-  Espíueiro ,  dondc  estaba  D.  Dieqo  de  Mene- 

re  con   lo  qm^  ha  »  '  H 

u'iil:^^'^^  ses.  Dile  la  carta  de  V.  M.  para  D.  Diego,  y 
aguardare  lo  que  me  avisare,  que  tengo  preve- 
nido á  D.   Enrique  de  Bótanos  y  á  Filiberto 
para  que  vaya  con  él ,  y  se  baga  el  juramen- 
***•  to  como  se  ba  beclio  con  las  demás  villas. 

Podría  sacar  Fi-  jj^jg  ordcuado  quc  cl  tcstimonio  del  acto  deie 

ra  enviar  acá.        ^^  podcr  dc  D.  Dicgo  de  Castro ,  por  no  to- 
Dcigado.         jjjjjj.  papeles  de  mano  de  los  bombres  de  aque- 
lla ciudad. 

llame  dolido  en  el  alma  que  me  ha  dicbo 
D.  Francisco  que  Cascaes  y  Sant  Jean  est<án 
en  poder  de  D.  Antonio,  y  tanto  mas,  señor, 
es  necesario  hacer  provisión  de  las  veinte  y 
cinco  mil  fanegas  de  harina  en  Estremoz  y 
Montemor ,  y  de  las  trescientas  acémilas  para 
en  caso  que  se  haya  de  volver  desde  Setubal 
áSantaren,  porque  si  estos  tiempos  corren, 
el  armada  no  podrá  venir ,  y  aunque  son  bue- 
nos para  los  que  están  en  Galicia,  no  convie- 
ne que  vengan  los  navios,  porque  vendrian  á 
mucho  peligro  de  tomallos  en  Lisboa. 


200 

Al  capitán  Alvaro  de  Aoosta  envío  á  Alcázar  do  Sal.  De 
lo  que  se  hiciere  en  Ebora  y  allí,  daré  aviso  á  V.M.,  cuya 
S.  C.  R.  persona  Nuestro  Señor  guarde  por  tantos  años  co- 
mo la  cristiandad  ,  sus  criados  y  vasallos  deseamos.  Del  cam- 
po en  el  alojamiento  de  San  Juan  á  vij  de  julio  de  1580. — 
S.  C.  R.  M. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado. 
— El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  R.  M.  del  rey  nuesíro  señor.— En 
manos  del  secrclario  Gabriel  de  Zayas. 

•f* 


'V 


Cojiia  de  curia  or'ujinal  del  duque  de  Alím  al  secrelario 
De  I  (jado  ,  fecha  en  el  ulnjamienlo  {le  San  Juan  á  7  dr, 
julio  de  1580. 

Pólvora — ¡lobo  do  unos  bncyes — Accmilas. 

I 

(Archivo  general  de  Simancas.— Mar  y  fierra,  legrfjo  nám.  ^9,.) 

Muy  magnífico  señoh: 

Aguardaba  esta  mañana  que  v.  m.  me  avisara  como  la 
pólvora  caminaba  la  vuelta  de  Estremoz  pai'a  enviar  escolta 
por  ella ,  y  visto  que  no  be  tenido  aviso ,  no  despaché  dos- 
cientos arcabuceros  que  pensaba  enviar  por  ella;  agora  vién- 
dome alargado  seria  mucho  camino  el  que  hiciese  la  escolla 
que  de  acá  se  hubiese  de  enviar,  y  vamonos  acercando  á  los 
enemigos,  y  no  con\iene  echar  gente  fuera,  y  pues  la  que  de 
allá  saliere  no  tiene  de  presente  que  hacer,  v.  m.  les  orde- 
nará que,  como  hayan  de  venir  á  Estremoz  pasen  á  Monle- 
mor,  adonde  la  podrán  entregar  á  la  persona  que  yo  dcjnre 
allí  Gon  la  guarnición. 

Tomo  XXXn  14 


210 

El  alcaide  de  Estremoz,  á  quien  yo  áe]é  ordenado  que 
corriese  la  campaña  para  no  dejar  pasar  soldados  ni  consen- 
tir que  hiciesen  desórdenes,  me  ha  avisado  que  tiene  preso 
un  fulano  Cerón,  que  hurtó  no  sé  que  bueyes  del  campo  y  los 
que  andaba  á  vender  por  los  lugares ,  y  en  su  confesión  ha 
declarado  que  lo  hacia  por  orden  de  un  capitán,  y  es  nego- 
cio que  conviene  llevarlo  á  cabo.  V.  m.  lo  dirá  á  S.  M.  pa- 
ra que  escriba  al  alcaide  envíe  el  preso  á  esa  ciudad  y  los 
bueyes  para  que  se  vuelvan  ásus  dueños,  y  el  preso  se  en- 
tregue al  alcalde  Tejada  para  que  le  apriete  y  haga  decir 
verdad,  y  lo  que  resultare,  me  mandará  v.  m.  avisar  porque 
conviene  llegar  el  negocio  al  cabo.  Vuelvo  á  acordar  lo  de 
las  acémilas ,  porque  podria  ser  que  las  hubiese  mucho  me- 
nester y  mas  presto  de  lo  que  aquí  podria  decir  dentro  de 
tres  ó  cuatro  dias.  Nuestro  Señor  guarde  y  acreciente  l?i 
muy  magnífica  persona  de  v.  m.  Del  alojamiento  de  San 
Juan  á  7  de  julio  de  1580. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Juan  Delga- 
do, secretario  de  S.  M.  y  del  su  Consejo  de  la  Guerra. 

Copia  de  carta  original  del  secretario  Albornoz  al  secre- 
tario Delgado,  fecha  en  el  alojamiento  de  la  ermita  de 
Santa  Lucia  á  7  de  julio  de  1580. 

Medidas  para  contener  la  deserción  de  los  soldados— Sumisión 
de  MoQtemor. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  98.J 
Muy  III.*  Señor: 

Ayer  escribí  á  v.  m. ,  y  lo  mismo  hizo  el  duque  mi  se- 
ñor, respondiendo  á  las  cartas  de  v.  m.,  por  lo  cual  terne 


214 

ngora  poco  que  decir  en  esta.  He  entendido  que  los  soldados 
que  se  van  de  este  ejército  toman  algunos  dellos  la  derrota 
de  Alburquerque  y  otros  la  de  Valverde  por  Oüvenza,  y  así 
parescíéndole  á  v.  m.  seria  bien  se  escribiese  á  aquellas  tier- 
ras para  acor  talles  los  pasos ,  que  por  acá  se  hace  todo  cuan- 
to en  el  mundo  se  puede,  no  dejando  salir  hombre  dellos  del 
campo.  Al  veedor  y  contadores  se  ha  dicho  envíen  relación 
de  como  se  está  de  cuenta  con  esas  dos  compañías  de  Juan 
de  Aranda  y  Vicente  Hernández.  El  campo  se  levanta  en  este 
punto.  Nuestro  Señor,  etc.  Del  ejército  en  la  ermita  de  Sania 
Lucía,  cuatro  leguas  de  Estremoz,  7  de  julio  de  1580.— 
Muy  ilustre  señor — Besa  las  manos  á  v.  m.  su  mayor  servi- 
dor— J.  de  Albornoz — Montemor  escribió  ayer  á  la  obediencia 
de  S.  M.;  doy  á  v.  m.  la  norabuena  como  padre  deste  ejér- 
cito. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  Juan  Delgado,  mi  se- 
ñor, del  Oonsejo  de  S.  M.  y  su  secretario  de  la  Guerra. 

Copia  de  billete  autógrafo  (aunque  sin  firmaj  de  Albornoz 
al  secretario  Zayas,  fecha  á  8  de  julio  de  1580  en  la  he- 
redad de  San  Juan. 

Buena  salud  del  ejército.  ■' 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretaría  de  Estado,  legajo 
núm.  Aio.) 

Señor  mío:  *"' 

No  puedo  decir  á  v.  m.  mas,  porque  nos  ponemos  en 
este  punto  á  caballo.  El  plieguecillo ,  que  va  ahí  en  manos 
de  S.  M.,  creo  que  es  de  Juan  Baptisla  Anloneli;  mandarlo 
ha  V.  m.  dar  á  S.  M.  De  aquí  no  hay  otra  cosa  que  decir  ú 


212 

En  La  carpeta    V.   111..    111.18   de    (jlie   110    SO    Ihl    OIIICIkVkIo   íjUP 
de  letra  (kl  rey.    ,  i     •/      •.  n  i        t 

haya  en  el  ejército  persona  enferma^  heniíi- 

De    pesie    debe         '  t\-  ^         •  i- 

querer  decir.  to  sca  üios ,  a  qiiien  sujilico  guardc  a  v.  m. 
como  (leseo.  Del  campo  en  la  heredad  de  Sant 
Juan  á  viij  de  julio  de  i 580. — Aquí  la  rúbri- 
ca de  Albornoz. 

Sobre. —  Para  el  secretario  Gabriel  de 
Zayas. 


Copia  de  caria  orUjinal  de  J.  de  Albornoz  al  secretario 
Dfíl(]ado,  [echa  en  el  hiirífo  de  Monlemor  á  O  de  julio 
de  1580. 

Manifiesta  deseos  de  obtener  alguna  recompensa  por  sus  servi- 
cios—Mal estado  de  los  caminos  de  Portugal. 

(Archivo  general  de  Simancas.— Mar  y  i  ierra ,  legajo  nñm.  08.) 
Muy  III/  Señor: 

Beso  cien  mil  veces  las  manos  á  v.  m.  por  la  que  me 
hizo  por  su  carta  de  7.  Ya  me  da  mas  pena  la  pesadumbre 
que  doy  á  v.  m.  con  mis  importunidades  que  lo  que  puedo 
sacar  de  provecho  de  este  negocio ;  lo  que  mas  siento  es 
que  sea  yo  tan  desgraciado  que  para  todos  haya  v.  m.  al- 
canzado de  S.  M.  mercedes  y  favores,  y  que  yo  venga  co- 
rí»o  V.  m.  sabe.  Ahí  envío  los  testimonios  que  ?e  han  podido 
haber.  Yo,  señor,  no  pretendo  mas  que  no  gastar  mi  hacien- 
da ,  y  me  contento  mucho  de  poner  el  trabajo  de  mi  casa,  y 
yo  aseguro  á  v.  m.  como  cristiano,  que  es  tan  grande  que 
desde  luego  ofrezco  cuanto  pueden  valer  los  derechos  por- 


213 

que  me  dejen  volver,  que  no  es  la  jornada,  señor,  para  cudi- 
cialla,  y  hay  en  ella  hijos  de  muchas  madres,  y  de  tan  ex- 
traños humores,  que  v.  m.  se  espantaría.  Placerá  á  Dios 
que  algún  día  me  oiga,  y  verá  si  tengo  razón. 

Lo  del  vino  que  escribió  el  duque  mi  señor,  le  dijeron 
Pareja  y  Esteban  de  Ibarra.  Su  Ex."  no  puede  saber  estas  co- 
sas sino  por  relación  de  los  que  las  tratan.  El  campo,  bendi- 
to sea  Dios,  está  bien  proveido.  Los  carros  de  bueyes  se  rom- 
pen como  si  fuesen  de  tronchos ;  la  campaña  es  la  peor  que 
he  visto  en  mi  vida,  tiene  unos  surcos  tan  anchos  cómodos 
veces  los  de  Castilla,  duros  como  una  piedra,  y  en  dando 
allí  el  carro,  se  hace  mil  pedazos,  y  los  caballos  también  lo 
sienten  harto,  y  lo  sintió  ayer  el  coche  de  D.  Francés,  que 
se  hizo  cicnt  mili  pedazos.  Con  otro  escribiré  mas  largo.  A 
Su  Ex.'^  dije  la  merced  que  v.  m.  le  hizo  en  lo  de  Coria. 
Beso  las  manos  á  v.  m.  muchas  veces,  cuya  muy  ilustre  per- 
sona Nuestro  Señor  guarde  y  acresciente  como  yo  deseo. 
Del  campo  en  el  burgo  de  Montemor  á  9  de  julio  de  1580,  á 
las  doce  de  la  noche — Muy  ilustre  señor — Besa  las  manos 
á  V.  m.  su  mayor  servidor — J.  de  Albornoz. 

Sobre — Al  muy  ilustre  señor  el  señor  Juan  Delgado,  se- 
cretario y  del  Consejo  de  la  Guerra  de  S.  M. 


;i»    Oi*t.', 


214 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado,  fecha  en  el  Burgo  de  Montemor  á  {)  de  julio 
de  1580. 


Diferencias  entre  los  empleados  de  la  administración  del  ejér- 
cito—Dificultad  de  hallarlos,  dándoles  sueldos  pequeños— Sancho 
de  Avila — Provisiones. 


[Archivo  (jmval  di'  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  98.^ 

Muy  í\Iag.*^°  Señoij: 

Por  la  que  escribo  á  S.  M.  verá  v.  ni.  lo  que  acá  se 
ofrece;  en  esla  responderé  á  la  que  v.  m.  me  escribió,  que 
recibí  juntamente  con  la  cuenta  del  conde  Gerónimo  y  carta 
de  Tomás  Miller;  darse  há  al  veedor  y  contadores  para  que 
á  su  tiempo  vean  como  han  de  hacer  la  cuenta  en  la  reduc- 
ción de  las  monedas,  y  de  todo  se  avisará  á  v.  m.  A  S.  M. 
no  he  querido  responder  á  lo  que  toca  á  las  diferencias  de 
los  oficiales;  pero  si  fuera  á  hablar  con  v.  m.  dijérale  que 
hay  algunos  que  holgarían  que  Pareja  diese  de  narices,  y  si 
por  la  comisión  del  marqués  de  Auñon  he  de  dejar  de  hacer 
yo  el  servicio  de  S.  M.,  él  se  engaña  mucho,  porque  en  lla- 
mar á  Pareja  comisario  general,  no  me  parece  que  hago 
agravio  á  nadie;  si  fuera  el  llamárselo  yo  escribírselo  S.  M., 
no  lo  hiciera  yo  sin  licencia;  pero  si  pensase  que  en  llamarle 
capitán  general  se  habia  de  avanzar  el  servicio,  lo  baria  de 
muy  buena  gana ;  y  ^^  m.  se  asigure  que  yo  no  sé  que  Pareja 
haya  proveído  ningún  comisario  con  25  escudos  al  mes ;  yo 
proveí  nueve  para  cada  tercio,  el  suyo  con  25  escudos  de 
sueldo  al  mc5,  y  si  no  son  tres  solos,  no  han  querido  aceptar 


215 

los  demás ,  que  acá  van  las  cosas  de  manera,  que  ninguno 
quiere  servir  de.  balde,  y  25  escudos  de  á  diez  reales  no  es 
tan  gran  sueldo  que  se  pueda  sustentar  con  un  caballo  y  un 
mozo,  valiendo  todo  tan  caro,  y  ansí  me  han  vuelto  las  pro- 
visiones y  no  hallo  hombres  que  lo  quieran ;  y  porque  lo  de- 
más que  aquí  podría  decir,  verá  v.  m.  por  la  carta  de  S.  M., 
de  aquí  no  faltarán  autores  que  escriban  menudencias.  V.  m. 
me  la  haga  de  procurar  que  se  me  pida  la  cuenta  en  grueso 
después  de  acabada  la  jornada,  que  yo  la  daré  como  S.  M. 
fuere  servido;  y  si  los  hestoriadores  tuviesen  á  sus  cuestas 
esta  máquina,  verían  cuan  diferente  negocio  es  estar  escri- 
biendo á  la  sombra  que  tener  á  cargo  negocios  de  tanta  im- 
portancia, y  cuan  necesario  es  honrar  los  hombres  para  que 
me  ayuden ,  que  les  querría  dar  toda  mi  hacienda  si  valiese 
mucho,  cuanto  mas  dalles  buenas  palabras.  V.  m.  me  la 
haga  acordar  á  S.  M.  se  sirva  de  mandar  escrebir  sobre  el 
negocio  de  Sandio  de  Avila.  Nuestro  Señor  la  muy  magníü- 
oa  persona  de  v.  m.  guarde  y  acreciente.  Del  campo  en  el 
burgo  de  Montemayor  á  9  de  jullio  1580. — A  lo  que  v.  m. 
mandare. — El  duque  de  Alba. 

Después  de  ürmada  esta  me  han  venido  á  decir  que  se 
hallarán  aquí  cantidad  de  trigo  hasta  diez  ó  doce  mili  fa- 
negas por  precio  de  once  reales ;  pero  en  lo  de  las  moliendas 
hay  necesidad ,  porque  todas  son  de  sangre  las  que  hay  en 
esta  tierra,  y  cuando  mucho  dicen  que  podrían  moler  entre 
día  y  noche  ayudándoles  con  cuarenta  acémilas  hasta  cien 
fanegas,  y  para  tanto  como  es  menester  es  poco  negocio, 
especialmente  que  han  menester  para  el  sustento  de  la  villa 
alguna  parle  desto.  V.  m.  me  la  haga  de  dar  priesa  á  la 
provisión  de  la  harina ,  y  que  se  ponga  en  Estremoz  y  en 
esta  villa. 


210 

Sobre. — Ai  muy  magiiílico  señor  el  señor  Joan  Delgado, 
scciclario  de  S,  Aí.  y  del  su  Consejo  de  la  íiuena. 


C(i¡i¡a  (/«  caria  ortifinul  del  duque  de  Alba  al  rey,  fecha 
t'it  el  burgo  de  Monlemaijor  á  9  de  julio  1580. 


Mal  oslado  de  los  caminos — Torcida  voliinlad  de  los  porlugiieses 
— Precaiicioues  lomadas  con  este  njotivo— Medidas  para  devolver  al 
monaslorio  de  Sanio  Domingo  de  Elvas  las  alhajas  de  su  iglesia — 
iNolicias  de  |),  Antonio  y  de  los  gobernadores, 

( Archivo  (jcncral  ih  Siñnaucas. — Secretaria  de  Eslado,  Icíjajo  hú- 
mero 415.) 

S.  C.  R.  M. 


Desde  la  heredad  de  San  Juan  eseribí  ú  V.  M.  dos  car- 
las,  en  (jue  daba  euenla  á  V,  M.  de  lodo  lo  que  hasta  aquel 
punió  había  que  deeir;  desde  allí  despaché  al  capitán  Acosla 
á  Alcázar  ron  Ireinla  arcabuceros  á  caballo,  y  tuve  en  orden 
á  i).  Enrique,  señor  de  Bolaños,  para  ir  á  lo  de  Ebora,  te- 
niendo que  me  avisara  D.  Diego  de  Castro ,  como  quedamos 
de  acuerdo  D.  Francisco  de  Saa,  su  yerno  y  yo  la  noclu; 
antes  el  lugar  donde  se  habla  de  hacer  esta  solemnidad.  No 
tuve  aviso  suyo  hasta  ayer,  después  de  haber  llegado  al  alo- 
jamieuto  de  Fadrique  Hibeiro ,  á  donde  me  envió  un  gentil 
hombre  suyo ,  con  el  cual  me  envió  á  decir  que  los  de  la 
ciudad  vendrían  á  la  quinta  donde  estaba,  legua  y  media 
xle  aquel  alojainienlo.  Partió  esta  mañana  D.  Enrique  con 
lodos  los  recaudos  para  el  juramento,  y  con  él  envié  la  car- 
ia p^a  Iái  ciudad,  que  la  |iara  D.  Diego  di  á  D.  Francisco 


217 

la  noche  que  me  vino  á  ver.  Ayer  tuve  un  dia  lerriljilLsinio 
(le  calor  y  de  mal  camino ,  y  muy  largo ,  y  muchos  carros 
rotos ;  enviélos  luego  á  recoger;  llegaron  esta  mañana  al  alu- 
jamienlo,  donde  dejé  la  vitualla,  y  partí  para  esta  villa,  don- 
de llegué  de  buen  hora,  y  también  he  traido  camino  muy 
cerrado,  y  donde  se  han  rompido  hartos  carros.  Será  fuerza 
haber  de  hacer  aquí  alto  mañana  para  recoger  toda  esta  vi- 
tualla y  hacer  en  esta  villa  las  cosas  que  convienen  al  servi- 
cio de  V.  M.,  poríjue  tiene  sitio  que  es  menester  dejarlo  á 
recaudo,  y  las  voluntades  no  me  satisfacen  (aunque  no  de 
lodos);  y  los  carros  que  hubieren  llegado  hoy,  haré  pasar 
mañana  delante  con  un  tercio  destos  de  escolta,  y  ese  otro 
dia  haré  que  pase  adelante  para  ver  si  yo  puedo  en  un  dia 
hacer  la  jornada  quellos  harán  en  dos. 

Ayer  cuando  vino  aquí  Sancho  de  Avila  á  h  acer  el  alo- 
jamiento ,  entendió  que  hablan  sacado  de  esta  villa  alguna 
artillería,  armas  y  municiones,  y  llevádolas  á  Selubal;  y 
anfeyer  después  que  \  inieron  estos  de  la  villa  á  mi ,  dejaron 
sacar  treinta  carros  de  vitualla  que  se  llevaron  también  á 
Selubal,  que  me  parece  mal  caso,  y  hoy  han  hecho  acpii 
tan  gran  demostración  de  sentimiento ,  que  no  lo  pueden  di- 
simular, aunque  es  verdad  que  la  mayor  parle  deste  pueblo 
es  de  cristianos  nuevos,  y  eslos  son  los  que  levantaron  la 
voz  por  D.  Antonio  y  los  frailes  de  San  Francisco. 

Ya  escribí  á  V.  M.  como  pensaba  desarmar  el  pueblo  y 
dejar  guarnición ;  todavía  estoy  en  lo  mismo,  y  he  acordado 
con  ellos  que  hagan  mañana  el  jin-amenlo  desarmarlos,  é 
luego  dejando  á  los  del  gobierno,  íidalgos  y  escudei'os  con 
sus  armas,  y  porné  dos  banderas  en  la  villa  alta,  donde  debe 
de  haber  trescientas  casus,  la  mayor  parte  yermas;  que  doña 
Aldonza,  la  muger  del  alcaide  mayor  que  fué,  se  ha  salido 
con  su  hijo;  dicen  (pie  va  la  vuelta  de  Lisboa.  Dejarles  hé 


218 

ciento  y  cincuenta  fanegas  de  líarina ,  aunque 
me  duele  soltar  una  fanega  y  dinero  para  que 
compren  pan ,  y  acomodado  esto ,  seguiré  mi 
camino,  y  antes  de  partir  escribiré  á  V.  M.  lo 
que  de  nuevo  se  hubiere  hecho. 

A  Joan  Bautisfa  he  enviado  á  reconocer 
los  alojamientos  hasta  seis  ó  siete  leguas  de 
aqui  por  esta  ribera  abajo ,  que  de  aquí  ade- 
lante es  la  tierra  toda  de  charneca  y  de  peor 
camino. 

En  el  alojamiento  de  ayer  me  dio  un  fraile 
de  Santo  Domingo  de  El  vas  la  carta  que  V.  M. 
me  mandó  escribir  sobre  la  plata  y  ornamen- 
tos de  aquella  iglesia,  que  les  quitó  D.  Diego. 
De  la  plata  se  tiene  sospecha  que  la  ha  llevado 
consigo ;  los  ornamentos  envió  á  Nuestra  Se- 
ñora de  Espineyro.  Escribí  al  prior  que  luego 
entregase  á  aquel  fraile  todo  lo  que  allí  tuvie- 
re ,  y  demás  desto  dije  al  fraile  que  en  caso 
que  no  se  lo  diese,  acudiese  á  D.  Enrique  de 
Bolaños,  en  la  quinta  de  D.  Diego  de  Castro, 
que  está  media  legua  de  allí,  y  á  D.  Enrique 
dije  que  fuese  á  hacerle  entregar  todo  lo  que 
allí  hubiese  de  aquella  casa;  podía  ser  que 
halle  también  la  plata. 

Un  soldado  de  los  gobernadores,  natural 
desta  villa ,  me  ha  venido  á  hablar ,  y  me  ha 
dicho  que  D.  Diego  de  Meneses  queda  en  Lis- 
De  letra  de  boa  cou  D.  Autonio,  ouc  cs  scñal  que  todo 
OJO.  lo  que  por  aquí  anda  haciendo  es  con  su  or- 

den ,  y  que  sabe  cierto  que  San  Jean  está  por 
los  gobernadores,  y  que  el  alcaide  Tristan 


m9 

Vaez  de  Vega  le  tiene  por  ellos.  Convendría  mucho  que 
V.  M.  mandase  á  los  gobernadores  le  escribiesen  una  carUi 
anim<ándole  y  exhortándole  á  que  presten  la  obediencia  á 
V.  M.;  si  esto  es  así,  téngolo  por  muy  buena  nueva.  Nues- 
tro Señor  la  S.  C.  R.  persona  de  V.  M.  guarde  por  tantos 
años  como  la  cristiandad,  sus  criados  y  vasallos  deseamos. 
iJel  campo  en  el  burgo  de  Montemayor  á  9  de  julio  1580. — 
S.  C.  R.  M. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado. 
— El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  del  secretario  Gabriel  de  Zayas.  !: 


Copia  de  carta  oriíjinal  del  duque  de  Alba  al  rey,  fecha 
del  campo  e>i  el  burgo  de  Eslremoz  á  9  t/e  julio  1580. 

Sobre  levantar  nuevas  tropas — Nombramiento  de  algunos  ofi- 
ciales—Determinación de  que  ninguno  cobre  dos  sueldos — Pólvora 
y  armas— Provisiones — Bagajes — Barcas  de  puente. 

{Archivo  fjencral  de  Simancas. — 3far  y  iieirn,  legajo  número  98.) 

S.  G.  R.  M. 

La  carta  de  V.  iM.  de  7  recibí  ayer  de  mañana,  y  ha  si- 
do muy  acertado  suspender  V.  M.  el  mandar  á  las  ciudades 
(jue  levanten  la  gente. 

Dos  arcabuceros  á  caballo  de  las  guardas  dejé  ir,  des- 
pués de  licenciados,  porque  estaban  muy  mal  á  caballo;  debe 
V.  M.  mandar,  pues  ha  sido  servido  que  queden  en  servicio, 
que  se  mejoren  de  caballos. 

A  Juan  Bautista  de  Tasis  escribo  venga  luego  aquí  como 
V.  M.  manda,  y  le  haré  asentar  los  cincuenta  escudos  de  en- 


220 

treleiiimienlo ,  y  yo  le  ocuparé  eu  lo  que  se  ofreciere  del  ser- 
vicio de  V.  M.  Y  en  lo  de  los  sargentos  mayores  que  fuesen 
capitanes,  haré  lo  que  V.  M.  manda,  no  señalándoles  mas 
que  un  sueldo,  y  de  la  misma  manera  se  terna  cuidado  de 
que  ninguno  tenga  dos  entretenimientos.  D.  Francisco  de 
Toledo  y  D.  Fernando  Enriquez  no  han  aceptado  los  cuaren- 
ta escudos  que  V.  M.  les  ha  mandado  señalar,  no  porque  no 
los  hayan  estimado  en  mucho,  pero  tienen  otras  prelensiones 
en  que  esperan  mayor  merced  de  V.  M.  Los  veinle  escudos 
que  V.  M.  mandó  señalar  á  Gerónimo  de  Arceo  me  parece 
poco ;  siendo  V.  M.  servido  se  le  podrán  señalar  50  con  que 
podrá  servir  mejor  á  V.  M. 

En  lo  de  la  pólvora  y  armas,  á  Delgado  escribí  lo  hiciese 
venir  con  escolta  hasta  Estremoz,  avisándome  luego  para  que 
yo  enviase  allí  por  ella;  pero  si  tardase  el  aviso  que  lo  hi- 
ciese pasar  hasta  esta  villa  (con  la  misma  escolta,  pues  ago- 
ra haria  allá  la  gente  poca  falta),  y  lo  hiciese  entregar  á  la 
persona  que  quédase,  V.  M.  siendo  servido  mandará  (jue  se 
h;iga  así  y  lo  entregue  al  que  queda  á  la  guarda  desla  villa, 
que  yo  enviaré  por  ella. 

Lo  de  la  harina  es  muy  necesario,  porque  si  no  podemos 
forzar  la  barra  de  Tajo  ha  de  ser  fuerza  volver  á  pasar  el  rio 
á  Santaren ,  y  en  este  caso  la  vitualla  de  Estremoz  y  esta  de 
aquí  podrá  servir.  V.  M.  me  preguntó  algunas  veces  si  con- 
vendría hacer  en  Badajoz  esfuerzo  de  vitualla;  yo  dije  siem- 
pre en  este  caso  que  no  podría  resolverme  en  este  artículo 
hasta  ver  después  de  entrado  el  ejército  de  V.  M.  como  que- 
daban las  espaldas ,  porque  tenu'  siempre  que  había  de  ser 
pasada  de  navio  por  agua ,  que  en  pasando  el  cuerpo  se  tor- 
nan á  cerrar  las  aguas ;  ahora  lo  \eo  al  revés,  y  tengo  por 
cierto  que  lodo  lo  que  se  deja  atrás  queda  para  poder  pasar 
la  vitualla  con  seguridad,  y  por  esto  si  V.  IVL  fuese  servido 


221 

seria  menester  hacer  ahí  mucho  esfuerzo  tle  armas,  y  desde 
ahí  poco  á  poco  con  comodidad  ir  trayéndolo  á  Estremoz  y  á 
esta  villa,  que  son  las  dos  partes  donde  mejor  se  puede  apro- 
vechar donde  quiera  que  esté  de  Tajo  acá  el  campo  de  V.  M. 
Si  aquí  tiallo  la  comodidad  de  poder  convertir  en  harina  el  tri- 
go, daré  señal  hasta  que  V.  M.  lo  mande  proveer  de  hasla 
diez  ó  doce  mil  fanegas  de  trigo.  Yo  estoy  tan  medroso  de  los 
tiempos  que  hace  no  detengan  el  armada,  que  no  me  har- 
to de  cuantas  prevenciones  puedo  hallar  para  asegurar  mi 
miedo. 

Yo  siempre  dije  que  eran  necesarias  las  trescientas  acé- 
milas, y  nunca  pensé  venir  sin  ellas ;  y  cuando  partí  me  dije- 
ron que  eran  idas  ciento  y  tantas  no  sé  donde,  y  las  otras  ha- 
hian  de  servir  para  traerme  el  pan  cocido  por  tres  alojamien- 
tos. Suplico  á  V.  M.  si  no  fueren  partidas  me  las  mande 
inviar  luego,  porque  terne  mucha  necesidad  dellas.  -í 

Fmncisco  Duarle  me  escrihe  lo  que  V.  M.,  siendo  servi- 
do, mandará  ver  por  su  carta,  y  no  deja  de  ser  de  mucha  con- 
sideración lo  que  dice  de  las  vituallas  que  se  embarcan  para 
las  naos  que  van  con  don  Alonso  Bazan  y  lo  demás  que 
apunta  ahajo.  Suplico  á  V.  M.  mande  proveer  sobre  ello  lo 
que  convenga  á  su  servicio,  y  si  las  setenta  y  cinco  barcas 
de  puente  no  fueren  embarcadas,  suplico  á  V.  M.  mande  que 
se  embarquen  luego  y  que  sigan  el  armada ,  porque  harían 
notable  falta  y  seria  quedar  mancos  como  V.  M.  mejor  que 
nadie  sabe :  los  mil  y  quinientos  tapiales  no  son  menester, 
y  así  se  podrán  quedar.  Nuestro  Señor  la  S.  C.  R.  persona 
de  V.  M.  guarde  por  tantos  años  como  la  cristiandad  y  sus 
vasallos  y  criados  habemos  menester.  Del  campo  en  el  bur- 
go de  Montemayor  9  de  jubo  4580. — S.  C.  R.  M.  —  Las 
manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado.  — El  duque  de 

Alba.  'i\   inruiiíiíiiw  it'i'iníf   í;(i;: 


22á 

Sobre. — A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  seuor. — En 
manos  del  seerelario  Joan  Delgado. 

Copia  (le  caria  original  del  duque  de  Alba  al  rey  ,  fecha 
en  Montcmor  á  iO  de  julio  de  1580. 

Malos  caminos — Rentas — Indultos — Inconveniencia  de  pasar  ni 
ejército  los  perdonados. — D.  Antonio  de  Castro  y  D.  Antonio  Con- 
tinho — Luis  César — La  quinta  de  D.  Francisco  de  Castro. 

(Archivo  general  de  Simancas.— Secretaría  de  Estado,  legajo 
núm.  4i5.y 

S.  C.  R.  M. 

Ayer,  antes  de  salir  del  alojamiento  de  la  heredad  de 
Sant  Juan,  recibí  la  carta  que  V.  M.  fué  servido  mandarme 
escribir  á  los  siete ,  respuesta  de  mis  dos  cartas  de  los  cin- 
co. Beso  los  pies  á  Y.  M.  por  el  contentamiento  que  tiene  de 
llevar  yo  salud,  que  á  Dios  pongo  por  testigo,  que  la  deseo 
mas  para  servir  á  V.  M.  con  ella  que  por  otro  particular 
ninguno  mas.  El  camino  no  ha  sido  mucho  mejor ,  antes  tan 
cerrado  y  de  tan  malos  pasos  que  se  han  quedado  en  el  cam- 
po muchos  carros;  el  remedio  que  tengo  es  en  llegando  al 
'  alojamiento  descargar  cien  carros  de  muías ,  y  enviallos  por 
las  vituallas  que  dejan  los  carros  de  bueyes  rotos,  y  un 
maese  de  campo  con  ellos  hasta  recogellos,  y  desta  manera 
me  voy  acomodando  porque  las  carretas  de  bueyes  rómpense 
á  cada  paso,  y  no  me  maravillo,  porque  desde  que  nací,  he 
visto  campaña  tan  áspera;  tienen  los  sulcos  muy  anchos  y 
tan  hondos  y  duros,  que  parece  estar  helados,  como  por  Na- 
vidad ,  y  no  se  echa  de  ver  solo  en  los  carros ,  porque  los 
caballos  vienen  también  perdidos. 


223 

Ya  escribí  ú  V.  M.  fuese  servido  mandar 
proveer  persona  para  lo  de  la  hacienda  de  Es- 
Iremoz  y  de  Ebora-Monte  y  de  toda  aquella 
provincia ,  que  está  á  la  obediencia  de  V.  M.; 
lo  mismo  digo  para  lo  de  este  lugar ,  porque 
si  gastan  el  dinero ,  después  será  malo  de  sa- 
car. 

La  gracia  y  remisión  que  se  hace  de  los 
presos ,  es  prosupuesto  que  no  tengan  partes, 
y  que  losdelictos  no  sean  feos  ni  atroces,  y  es 
tanta  la  gente  que  acude  que  no  se  puede 
creer.  Los  de  Eslremoz  remití  al  juez,  para 
que  hiciese  la  remisión,  no  teniendo  partes; 
lo  mismo  haré  aquí  con  este. 

Cnanto  al  edicto  que  V.  M.  ha  mandado 
hacer,  para  que  los  delincuentes  vengan  á 
este  ejército  dentro  de  cierto  término  y  alcan- 
zarán su  remisión ,  no  habiéndose  declarado, 
suplico  á  V.  M.  lo  mande  considerar,  que  yo 
lo  deterné  acá ,  cuando  V.  M.  me  le  enviare 
De  letra  del  re/:  jjagta  lener  rcspucsta  dcsta ,  pareciéndome  que 
Tiene  razón  en  ^q  convicnc  al  scrvicio  dc  V.  M.  quc  vcoga  á 
este  ejército  gente  desta  cualidad ,  porque  ven- 
drán de  muchos  lugares  apestados,  y  será 
gente  desarmada  y  de  ningún  servicio ,  y  no 
es  tiempo  de  consumir  las  vituallas  con  hom- 
bres que  no  servirán  de  ninguna  cosa  demás 
del  peligro  de  la  peste. 

Yo  procuraré  informarme  si  la  comisión 
que  D.  Diego  tiene  es  de  los  gobernadores  ó 
de  D.  Antonio,  que  muy  diferente  seria  el  de- 
Ücto  •  v  cierto,  señor,  V.  M.  ha  hecho  una  cosa 


•sto 


224 

imporlanlísima  para  su  servicio  en  ordenar  á 
los  gobei'nadores  que  eserii)an  á  las  ciudades 
la  declaración  que  V.  i\I.  les  ha  mandado  ha- 
cer ,  porque  los  mas  de  los  pueblos  están  en 
este  error,  y  muchos   caballeros  les  parece 
que  faltan  á  la  obligación  que  tienen  en  no 
guardar  el  juramento  que  tienen  hecho  á  los 
gobernadores,  y  el  principal  fundamento  que 
tuvo  D.  Juan  de  Acevedo  en  Estremoz ,  fué 
este. 
DeLtiaihirey:         Ha  si(lo  ucgocio  uRiy  accrtado  el  man- 
rcr"!'urí:-6"í¡  ^^^^  ^'  '^^-  ^  ^'  AntoHio  dc  Gastro  fuese  en  el 
íoríoheriíaJoréí  armada  con  el  marqués  de  Santa  Cruz,  y  lo 
mesmo  haber  mandado  escrebir  á  D.  Antonio 
^  ^' '  Continho  con  la  carta  para  Sanlaren,  que  no 

puede  dejar  de  aprovechar  mucho,  y  sino,  co- 
mo V.  M.  tan  prudentemente  dice,  servirá 
para  mayor  justificación  para  proceder  contra 
ellos. 

Con  Luis  César  holgaré  mucho,  porque 
tengo  mucha  necesidad  de  hombre  que  tenga 
alguna  práctica  de  las  cosas  deste  reino,  y  ca- 
da dia  se  ofrecen  algunas ,  aunque  lijeras,  en 
que  es  menester  pei'sona  que  me  diga  la  cos- 
tumbre, quelasgrandes  y  de  importancia  todas 
enviaré  á  V.  M.;  y  con  Luis  César  y  el  letrado 
(que  V.  M.  dice  me  mandará  enviar)  podré 
entender  la  cualidad  de  las  que  me  pidieren. 
De.  letra  del  rey:       J)q^  Fraiicisco  (le  (uislro  Uenc  la  quiuta  á 
poíí**aM  oí ooí-  ^^^""^^c  dijeron  á  V.  M.,  y  ya  algunos  soldados 
de  de  viiiiioso.      habiau  puesto  los  ojos  en  ella,  y  me  pidieron 
licencia  para  illa  á  saquear:  está  á  media  le- 


225 

j^ua  (le  Arrayólos ,  y  la  condesa  vieja  está  en  ella  con  algu- 
nas nmgcrcs.  El  capitán  Bolea  pasó  por  ella ,  recorriendo  la 
campaña,  y  se  le  pusieron  tres  soldados  de  guardia :  los  mue- 
bles deben  de  ser  pocos,  y  por  estar  tan  cerca  de  aquel  lugar 
y  residir  allí  la  condesa,  iio  me  parece  bacellos  inventariar. 
El  poner  en  secresto  la  raiz,  siempre  que  V.  M.  fuere  ser\  i- 
do,  se  j)odrá  bacer,  pues  no  la  pueden  esconder,  si  ya  V.  M. 
no  mandare  que  se  baga  desde  luego.  Nuestro  Señor  la 
S.  C.  [\.  persona  de  V.  M.  guarde  por  tantos  años  como  la 
cristiandad  y  sus  vasallos  y  criados  babemos  menester.  Del 
burgo  de  Monlemayor  x  de  julio  de  1580. — S.  G.  R.  M. — 
Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado.—  El  duque  de 
Alba. 

Sobre.— \  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. —  En 
manos  del  secretario  Gabriel  de  Zayas,  '«uífliori  h 


Copia  de  caria  or'ujinal  del  duí/ue  de  Alba  al  rey ,  fecha 
en  el  hurgo  de  Monlcmor  á  10  de  julio  de  1580. 

Sumisión  de  Tavira— Precauciones  para  la  seguridad  de  Mnnle- 
mor— Villaviciosa— La  armada— Diego  Lanieyra— Salvoconductos 
—El  arzobispo  de  Ebora. 

{Archivo  (¡eneral  de  Simancas. — Secretaria  ríe  Estado,  Icfja'jó  nú- 
mero 4ÍO.J 

S.  C.  R.  M. 

Habiendo  escrito  á  V.  M.  anocbe  todo  lo  que  basta  aquel 

punto  babid  que  decir,  recibí  esta  mañana  las  dos  cartas 

que  V.  M.  fué  servido  escribirme  á  los  nueve,  y  en  la  una 

dellas  la  nueva  de  baberse  enl regado  la  cibdad  de  Tavira  y 

Tomo  XXXIL  15 


22G 

las  demás  villas  que  tenían  intención  de  hacello:  plegué  ,í 
Dios  que  por  muy  largos  años  lo  goce  V.  M.  con  la  salud  y 
descanso  que  sus  criados  hemos  menester,  que  yo  espero  en 
su  Divina  Majestad  que  todo  lo  demás  se  allanará  muy  pres- 
to, que  como  le  plugo  dar  á  V.  M.  la  justicia,  le  placerá  dar- 
le la  posesión  muy  pacífica. 

Cuando  recibí  este  despacho,  acababa  de  tomar  resolu- 
ción en  la  seguridad  desta  villa ,  y  habiendo  considerado  to- 
do lo  que  sobre  ello  podria  suceder ,  me  resolví  en  lo  mesmo 
que  V.  M.  me  manda,  excepto  en  lo  de  prender  los  que 
aquí  se  señalaron  en  la  voz  que  se  tomó  por  D.  Antonio,  que 
hice  con  ellos,  lo  que  diré  abajo,  y  puse  en  el  castillo  dos 
capitanes  hermanos  del  tercio  de  Antonio  Moreno,  que  se  lla- 
man Pedro  y  Alonso  Nieto  con  sus  compañías,  y  juntamente 
el  hombre  que  hallé  aquí  en  el  castillo,  porque,  como  escri- 
bí á  V.  M.,  el  alcaide  es  un  mochacho,  y  él  y  su  madre  se 
salieron  con  D.  Diego  de  Meneses  y  el  conde  de  Vimioso,  y 
á  los  capitanes  he  dado  la  orden  que  han  de  tener  que  es 
no  tratar  con  los  de  la  villa,  ni  embarazarse  en  cosa  ningu- 
na con  ellos,  antes  tener  muy  buena  correspondencia,  y  son 
hombres  que  lo  harán ;  y  al  uno  dellos  dejo  la  superintenden- 
cia ,  y  á  los  de  la  villa  con  sus  armas,  porque  son  pocas ,  y 
la  voz  corriera  y  fuera  indignar  á  los  demás  que  harto  basla 
la  que  tienen  á  la  nación  ;  y  por  este  respeto  les  dije  hoy  que 
yo  sabia  que  algunas  personas  que  con  poca  consideración 
se  habían  movido  á  alterar  esta  villa,  que  en  nombre  de  V.  M 
les  perdonaba  lo  pasado ,  como  perdonaba  todos  los  otros  de- 
lictos  que  tocaban  á  V.  M.,  no  siendo  feos  ni  atroces;  pero 
que  de  hoy  en  adelante  cada  uno  mirase  como  vivía ,  pues 
Dios  les  había  hecho  tanta  merced  de  darles  á  V.  M.  por  rey 
y  señor  natural ;  y  al  juez  dije  aparte  que  lomasen  aquellos 
que  habían  hecho  la  alteración,  y  les  diese  una  muy  buena 


227 

repronsion ,  y  les  significase  que  el  que  no  viviese  como  ha- 
bla tle  vivir,  se  procedería  contra  él. 

Mañana  enviaré  á  sacar  veinte  soldados  de  los  de  Villa- 
ciosa,  y  de  mano  en  mano  se  irán  sacando,  hasta  que  queden 
cincuenta,  y  me  parece  que  bastará  el  tiempo  que  embebe- 
rán en  venir  desde  el  castillo  al  campo  para  orearse. 

Dios  sabe  el  cuidado  con  que  me  tiene  de  ver  los  tiempos 
que  corren  para  la  armada ;  espero  en  él  que  el  (iempo  dará 
los  que  conviene  para  traella. 

Diego  Lameyra  me  dicen  los  que  volvieron  de  Alcázar, 
que  no  está  en  aquella  villa,  antes  tienen  que  es  ¡do  á  V.  M.. 
<];uardarse  há  la  carta.  Suplico  á  V.  M.,  si  pareciere  por  allá, 
le  mande  venir. 

Las  salvaguardias  para  Fernando  de  Silva  y  Manuel  de 
Meló  les  haré  dar  como  vengan  por  ellas.  •  ^ 

El  arzobispo  de  Ebora  está  en  un  lugar  del  duque  dÁ' 
Berganza ,  tres  leguas  de  aquella  ciudad ;  no  me  han  sabido 
decir  el  nombre.  Nuestro  Señor  la  S.  G.  R.  persona  de  Y.  M. 
guarde  por  tantos  años  como  la  cristiandad,  sus  vasallos  y 
criados  hemos  menester.  Del  campo  de  V.  M.  en  el  bur- 
go de  Montemor  á  10  de  julio,  á  media  noche,  1580. — 
S.  C.  R.  M. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado. 
—El  duque  de  Alba.  '^'^ 

Sobre. — A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  del  secretario  Gabriel  de  Zayas. 

;  • ;  I 

ütj 
,  io'mv. 


22S 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  AU>a  al  rey ,  fecha 
en  el  hurgo  de  Monlemayor  á  10  de  julio  de  1580. 

Recibida  á  12  del  mismo. 

Sucesos  (le  Ebora  y  Alcázar — Montemayor— Manuel  Sosa — Don 
Francisco  Mascareñas — Peste  en  Pálmela. 

(Archivo  general  fie  Simancas. — Secretaría  de  Estado,  legajo 
núm.  A\ó.) 

S.  C.  R.  M. 

En  la  otra  carta  respondo  á  las  dos  que  tuve  hoy  de 
V.  M.,  en  esta  diré  lo  que  después  acá  que  escribí  á  V.  M. 
se  ofrece  de  nuevo. 

Don  Enrique,  como  escrebí  á  V.  M.,  fué  á  lo  de  Ebora, 
y  de  lo  que  allí  pasó  con  D.  Diego  y  los  de  la  cibdad  y  frai- 
les de  Nuestra  Señora  he  hecho  hacer  una  relación  que  va 
con  esta,  por  donde  verá  V.  M.  lo  que  hacen  los  frailes  en 
estos  negocios;  trujéronme  el  testimonio  del  acto,  no  lo  en- 
vío agora  á  V.  M.  hasta  que  pasen  algunos  dias,  por  estar 
tan  cerca  de  los  apestados,  que  aun  yo  escrebí  desde  los  alo- 
jamientos de  San  Juan  y  Fadrique  Ribeiro  con  escrúpulo. 

También  volvió  el  capitán  Acosta  de  Alcázar;  halo  he- 
cho muy  bien,  porque  pasó  con  los  de  aquella  villa  sobre  el 
juramento  muchas  demandas  y  respuestas,  y  al  cabo  lo  vi- 
nieron á  hacer  por  persuasión  de  Manuel  de  Sosa ,  alcaide 
mayor,  y  de  camino  ha  hecho  el  primer  acto  de  guerra  que 
hemos  tenido  en  la  jornada,  porque  poco  después  que  él  lle- 
gó ,  entendió  que  se  habían  embarcado  allí  treinta  mil  duca- 
dos y  seis  piezas  de  artillería  en  dos  navios,  y  que    iban 


229 

la  vuelta  (le  Selubal ,   y  llevaban  por  tierra 
lie  escolta  treinta  y  cinco   caballos  y  algu- 
nos infantes.   Siguiólos   en    una   barca  con 
pocos  remos  que  le  dieron ,  y  alcanzó  las  dos 
en  que  iba  el  dinero  y  el  artillería,  y  comenza- 
ron á  arcabucearse,  y  el  teniente  de  la  com- 
pañía de  D.  Sancbo  Bravo,  dice  que  le  parece 
que  derribaron  al  que  gobernaba  la  barca  del 
dinero;  esta  embislió  en  tierra  y  la  recogieron 
los  soldados  que  bacian  escolta,  y  no  osaron 
Dti  letra  del  rey:  acometclla  por  scr  pocos;  la  adonde  iba  la  ar- 
qut  ía  dMecír^y  l'^lería  volvierou  ffl  Setubal:  dícenme  que  son 
se'ies"tomób*i"-  scls  píczas  dc  Campaña  muy  buenas.  Esta  re- 
'  *^"*'  lacion  me  bizo  Acosta  antes  de  comer.  Esta 

tarde  al  anocbecer  be  tenido  una  carta  de  Luis 
de  Faria  Lobo,  juez  de  Alcázar,  en  que  me 
avisa  lo  que  V.  M.  siendo  servido  podrá  man- 
dar ver  por  su  carta.  A  la  bora  que  esta  escri- 
bo, be  becho  partir  al  dicho  capitán  Acosta  con 
cincuenta  arcabuceros  á  caballo,  y  por  la  ma- 
ñana partirá  una  compañía  de  infantería  del 
tercio  de  D.  Gabriel  Niño  á  meterse  dentro  del 
castillo ,  con  orden  que  esté  á  la  obediencia  de 
Manuel  de  Sosa,  porque  conviene  mucho  con- 
servar aquella  villa ,  á  la  cual  y  al  alcaide  es- 
cribo en  creencia  del  dicho  capitán ,  agrade- 
ciéndoles mucho  su  buena  voluntad,  y  dándo- 
les las  gracias  por  ello. 

Yo  quisiera  harto  partir  dc  aquí  mañana, 
pero  es  imposible  poderlo  hacer,  por  no  ha- 
berse acabado  de  recoger  los  carros  ni  la  vi- 
tualla que  han  dejado  los  que  se  han  quebrado 


230 

desde  el  otro  aloja mierilo,  que  por  lo  demás 

lodo  lo  que  aquí  locaba  está  ya  hecho  ,ye\]n- 

De  lena  del  rej:  ramcnto  hicicrou  csla  tarde.  No  va  con  esta  el 

i: sta no  he  visio,  gcto,  porquc  auu  no  está  acabado;  envío  el 

no  se  SI  vino.  '    i        i  ? 

de  Alcázar  y  una  caria  del  capilan  Mayor 
para  V.  M. 

El  corregidor  de  Ehora  venia  esta  tarde  á 
hablarme,  avisándome  como  estaba  allí;  en- 
,(i,  viéle  á  decir  que  me  pesaba  de  no  podelle  oir 

(tí  por  venir  de  aquella  ciudad,  donde  convenia 

tanto  guardar  este  ejército,  de  que  yo  sabia 
que  él  lo  ternía  por  bien,  y  si  quería  decirme 
algo,  lo  fuese  á  decir  á  D.  Diego  de  Castro 
para  que  me  lo  escribiese,  y  lo  mismo  podría 
hacer  de  aquí  adelante  por  aquel  camino,  y 
que  estando  aquella  ciudad  con  salud,  podrían 
ir  á  besar  las  manos  á  V.  M.  Y  á  D.  Diego 
pienso  escrebir  que  oiga  al  corregidor,  y  que 
avise  á  V.  M.  ó  á  mí  de  lo  que  agora  y  de 
aquí  adelante  tratare  con  él,  á  donde  le  pare- 
ciere que  podrá  tener  mas  presto  respuesta. 

V.  M.,  siendo  servido,  debe  escrebir  á  la 
ciudad  y  á  D.  Diego  dándoles  las  gracias  de 
lo  que  han  hecho;  á  su  yerno  llamé  D.  Fran- 
cisco de  Saa  ,  llamándose  D.  Francisco  Masca- 
reñas.  Ayer  pasé  por  una  quinta  suya,  mucho 
j)ara  ver;  déjele  un  trompeta  con  una  salva- 
guardia. 

A  V.  M.  no  le  dé  pena  la  enfermedad  de 
Setubal ,  porque  me  dicen  que  está  sana ;  en 
Pálmela  es  donde  hay  el  daño ;  del  que  puede 
haber  en  Setubal  será  en  la  ropa ;  deslo  y  de 


251 

guardarme  de  Pálmela  yu  terne  cuidado.  Nueslro  Señor  la 
S.  C.  R.  persona  de  V.  M.  guarde  por  tantos  años  como  la 
cristiandad  y  sus  criados  y  vasallos  deseamos  y  habernos 
menester.  Del  burgo  de  Montemayor  o  Novo  á  10  de  julio 
1580  años. — S.  G.  U.  M. —  Las  manos  de  V.  M.  besa  su 
vasallo  y  criado.  —  El  duque  de  Alba, 

Sobre. —  A  la  S.  G.  11.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  de  su  secretario  (Jabriel  de  Zavas. 


Copia  de  caria  orííjinnl  del  duque  de  Alba  al  rey ,  [celia 
en  Monlemor  el  Nuevo  á  11  de  julio  1580. 

Recomendacioii  cu  favor  de  los  caballeros  de  la  ónlen  de  Avis. 

(Aixhivü  general  de  Simancas. — Secretaria  ríe  Estado,  legajo 
núm.  415J 

S.  G.  U.  M. 

El  prior  y  freiles  del  convento  de  Avis  envían  á  dar  á 
V.  M.  la  obediencia,  y  habiendo  venido  á  mí  á  Montemor 
les  ordené  lo  hiciesen  así:  suplicarán  juntamente  á  V.  M. 
les  mande  confirmar  sus  estatutos.  Yo  he  querido  acompa- 
ñarlos con  esta  para  suplicar  á  V.  M.  los  tenga  por  encomen- 
dados y  les  haga  la  merced  que  tan  buenos  vasallos  mere- 
cen. Guarde  y  acresciente  Nuestro  Señor  la  S.  G.  I\.  perso- 
na de  V.  M.  como  sus  vasallos  y  criados  hemos  menester. 
De  Monlemor  el  Nuevo  á  xj  de  julio  1580. — S.  G.  U.  M. — 
Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado. — El  duque 
de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  \\.  M.  del  rev  nuestro  señor. 


252 


Copia  (h;  curia  ariijindl  del  iliiquc  de  Alba  al  rfij ,  fe- 
cha ('II  i'l  bnnju  de  Munlemayur  el  Nuevo  á  1 1  de  julio 
de  1580. 


Uci'omicnda  á  los  vecinos  de  Monteiiior — El  licenciado  Antonio 
de  Meló— Sclubal— Los  caballeros  de  Avís. 

(Arcldvü  general  de  Simancas.- — Secrciur'ia  Estado,  legajo 
nüm.  i\c).) 

S.  G.  R.  M. 


Por  haber  dado  cucnla  á  V.  M.  de  lodo  lo  que  luí  habido 
hasta  anoche  en  esta,  no  lerné  que  decir  mas  de  que  parti- 
ré en  amanesciendo;  iré  alojar  dos  leguas  de  aqui;  tengo 
enviados  ya  delante  gran  cantidad  de  carros ,  y  lo  desta  villa 
(¡ueda  acomodado  en  la  forma  que  escribí  á  V.  M.,  y  báse- 
les disfrazado  la  guarnición  de  manera  (jue  me  han  dado  mu- 
chas gracias  por  dejársela.  Irán  á  besar  las  manos  á  V.  M. 
con  una  carta  mia  cualro  de  los  ureadores,  á  los  cuales  su- 
plico á  V.  M.  mande  recoger  muy  bien  y  hacer  á  la  villa 
alguna  recompensa  del  daño  que  han  recibido,  porque  aun- 
que no  ha  sido  notable ,  no  pudieron  dejarse  de  alojar 
la  gente  en  los  olivares  y  pomares,  que  es  la  principal 
hacienda  que  tienen,  y  siéntenlo  de  manera  que  no  aca- 
ban de  lainenlarse,  y  no  me  maravillo,  que  es  su  princi- 
pal hacienda,  y  ha  sido  fuerza  hacer  en  esta  parle  el  alo- 
jiunienlo. 

I:^n  oirás  tengo  cscripto  á  V.  M.  sea  servido  proveer  sobi'e 
lo  de  la  hacienda  de  las  villas  que  han  venido  á  la  obedien- 
cia, en  esta  conviene  mucho  mas,  y  juntamente  lo  de  la 


253 

De  letra  del  rcj:   jasl¡CÍa  ,   pOl'qUC   loS    COITeguloreS  V  jlICCCS    110 

lirc'^niurí.o %'!•>'  puedeii  proccdei'  en  los  casos  criminales  res- 
'convSa"pro-  peclo  quc  la  Gasa  de  la  Suplicación  esUá  en 

vpiTlo  con  mu(li;i     ,  .    ,  .      ,  i         t    i  • 

imvo.iad.  y  asi  se  Lisboa ,  v  cs  nccesano  lener  los  dichos  jueces 
alzada  para  proceder  en  ellos ,  y  es  negocio 
de  mucha  consideración ,  y  que  conviene  para 
el  descargo  de  la  conciencia  de  V.  M.  proveer 
con  brevedad.  El  licenciado  Antonio  de  Meló, 
juez  de  fuera  desla  villa,  me  paresce  hombre 
honrado  y  de  negocios;  también  le  he  dado 
una  carta  para  V.  M.  y  ordcnádole  que  por 
agora  no  haga  ausencia  de  aquí ,  porque  así 
conviene  al  servicio  de  Y  ]M. 

He  tenido  aquí  aviso  (jue  los  de  Selubnl 
no  aguardarán,  antes  trataban  de  venirse  á  la 
obediencia  de  V.  M.  como  las  demás  villas; 
holgaría  que  fuese  cierto,  |)or  excusar  el  ri- 
gor y  que  la  armada  tuviese  la  entrada  se- 
gura si  llegare  antes;  deseo  mucho  verme  con 
ella  para  comenzar  á  entender  en  algo. 

Por  parle  del  prior  mayor  del  convento  de 
Avís  ha  venido  esla  larde  un  Ireile  á  hablar- 
me con  una  caita  y  relación  que  envío  á  V.  M. 
Con  esta  res[)ondí  al  prior  acudiese  á  V.  M., 
porque  yo  no  podia  resolverme  en  estos  nego- 
cios, demás  no  tenia  tiempo  para  aguardar  á 
resolverlos.  Díles  una  carta  para  V.  M. ;  acu- 
dirán luego  por  allá.  V.  M.  mandará  lo  que 
lucre  mas  servido,  cuya  S.  C.  R.  persona 
guarde  Nuestro  Señor  por  tynlos  años  como  la 
cristiandad  y  sus  criados  y  vasallos  habernos 
iu  if.)  ■■■        mencsier.  Del  burgo  de  Montemayor  el  Nue\o 


254 

ú  XI  de  julio  1580.— S.  C.  R.  M.— Las  manos  de  V.  M. 
besa  su  vasallo  y  criado.— El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  de  Gabriel  de  Zayas,  su  secretario. 


Copia  (le  caria  original  dvl  duque  de  Alba  al  rey,  fecha 
en  la  Ribera  de  la  Caña,  dos  leguas  delante  de  Monte- 
mayor ,  «12  de  julio  de  1580. 

Marcha  del   ejército — Bagajes — Alojamientos — Sumisión   de 

Onedondo,  Pavía,  Cabrela  v  Landeira  —  La  villa  de  Alcázar. 

'  '■•'■   ■■■  "'i'  "-''i  >■  '''i ' 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secrelaría  de  Estado ,  legajo  nú- 
mero 41o.) 

S.  G.  R.  M. 

Anocbe,  cun  un  correo  que  partió  esta  mañana  de  iMonle- 
mayor,  avisé  á  V.  M.  de  todo  lo  que  babia  que  dar  cuenta 
basta  aquel  punto.  Partió  el  ejército  de  aquella  villa  al  ba- 
cer  de  día;  ha  llegado  á  este  alojamiento  con  mucbo  trabajo, 
que  no  bastó  baberse  adelantado  ayer  los  carros  para  baber 
podido  llegar  con  tiempo;  bánse  roto  algunos.  Mañana,  pla- 
ciendo á  Dios,  se  caminarán  otras  dos  leguas.  No  veo  la  bora 
de  estar  en  Setubal  por  verme  libre  destos  carros  de  bue- 
yes, que  llegado  alli  será  fuerza  baberlos  de  licenciar ,  si  no 
fueren  los  necesarios  para  tirar  algunas  barcas,  que  para  el 
camino  que  se  habrá  de  hacer  ó  para  Sanlaren  ó  otra  parte 
las  muías  podrán  llevar  la  vitualla  para  quince  dias. 

Yo  voy  tratando  de  lo  que  se  habrá  de  hacer ,  así  en  alo- 
jar la  caballería  que  lo  ha  mucho  menester,  como  en  otras 


255 

cosas  que  se  habrá  de  meler  luego  la  mano:  á  su  tiempo  daré 
cuenta  á  V.  M.  de  lo  que  se  hiciere. 

Hoy  han  venido  á  dar  la  obediencia  á  V.  M.  las  villas  de 
Orredondo,  Pavía,  Cabrelay  Landeira;  las  dos  primeras  me 
escribió  el  alcaide  que  vendría  él  mismo  á  hacer  el  juramen- 
to; estas  otras  han  venido,  á  todas  se  les  dará  recaudo. 

El  capitán  Acosta  me  ha  escriloj,  y  juntamente  la  villa 
de  Alcázar,  no  tomando  buena  parte  la  guarnición;  pero  he- 
les escrito  que  no  es  mas  que  por  ocho  dias  en  tanto  que  yo 
voy  á  hacer  cierto  negocio ,  y  que  no  se  hace  por  desconfian- 
za, y  que  me  hagan  recoger  algunas  barcas;  habrán  de  te- 
ner paciencia  ellos  y  los  de  Montemayor.  De  présenle  no  hay 
otra  cosa  de  que  avisar  á  V.  M.,  cuya  S.  C.  R.  persona 
guarde  Nuestro  Señor  por  tantos  años  como  la  cristiandad  y 
sus  criados  y  vasallos  habemos  menester.  De  la  Ribera  de  la 
Caña,  dos  leguas  adelante  de  Montemayor,  xij  de  julio  de 
1580. — S.  G.  R.  M.  las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y 
criado. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  de  Gabriel  de  Zayas ,  su  secretario  de  Estado. 


^o-ií^ffifiq  ol  h  (vUiRV 


AíAiuy  ■' 


236 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  secrelario 
DcUjndo ,  fecha  en  el  hurgo  de  Monlemor  á  12  de  julio 
de  1580. 

La  armada— Necesidad  de  que  vaya  toda  á  Sclubal ,  dividién- 
dose allí  para  pasar  parte  á  los  Azores— Peligro  de  que  toque  en 
los  puertos  del  Algarbe  á  causa  de  la  peste— Deserción  de  los  soi- 
t'ados — Orden  dada  á  los  maestres  de  campo. 

f Archivo  general  de  Simancas.— Mar  y  tierra,  legajo  mim.  97). 
Muy  magnífico  Siíñoh: 

He  rcc¡i)¡do  la  caria  de  v.  m.  de  10,  y 
junlaniente  con  ella  la  copia  de  la  caria  del 
marqués  de  Santa  Cruz,  y  los  dem;'is  papeles 
que  se  dinin. 

Dos  puntos  tiene  esta  caria  á  que  princi- 
palmente se  debe  responder,  el  primero  en- 
viar parle  del  armada  á  los  Azores  antes  de 

De  letra  del  re f:  yg^ir  á  Sclubal ;  el  OtrO  tcncr  el  marqués  buc- 
os que"osídcí¿n-  na  correspondencia  con  el  duque  de  Medina 

^a,  mas    las    diez  i      i    i    i  i         i 

«aleras    que    van    CU  lO  dcl  Algarbc. 
atrás  podrían  asis-  ^  ,    ,  . 

¡ir  alo  del  Aiiíar-        Luauto  a  lo  pruncFO ,  CU  nmffuna  manera 

be,  y  lo  mejor  creo  " 

que de'Mcdinai'il  ^'^"^'iene  dívídir  la  armada  antes  de  llegar  á 
ío"desra''ííne%c  Sctubal,  porquc  demás  que  se  sabe  cierto  no 

Guadiana  ques  Mo- 
ra y  Serpa,  y  de 
alliá  otras  cosas. 


ra  V  Serpa!  y  de'  liabcr  salído  las  dicz  uaos  de  Portugal,  el  di 


vidir  las  vituallas  y  pasarlas  de  unos  navios  á 
oíros,  seria  de  mucbo  inconveniente,  y  esta 
división  y  orden  para  salir  á  los  efectos  que 
en  la  carta  se  dice  se  liará  mucbo  mejor  en 
Setubal. 


257 

El  tonor  ol  marqués  correspondencia  con 
el  duque  es  peligrosísima  cosa  parare!  armada, 
ni  detenerse  una  sola  hora  en  ninguno  de  los 
puertos  del  Algarbe  demás  del  daño  que  haria 
en  la  dilación,  y  es  peligrosa  cosa  entrar  la 
peste  en  un  armada.  V.  m.  crea  que  aquí  se 
daíórXTirifs'to  ti^'^Pf^»  '^s  diligencias  que  humanamente  se 
cem«d?o??V/dc  pucdcn  para  que  los  soldados  no  se  huyan,  y 

gran  iiuonv'cnicn-  .  -i  i  i  i  .       .  • 

le.  y  Hoica  dice  cs  imposiolc  podcr  guardar  lauto  país,  espe- 

aiie  íio   trae  sino 

.los  consiso  ques  cialnieule  cuando  los  soldados  son  bisónos.  \í\ 

gentil  cosa,   y  de- 

du3iie''*'"Sibie-  ^^''^  ^'^  qucdó  uua  escuadra  del  capitán  Villa- 
irt?as%o"asry"e-  gomez  dcl  tcrcio  de  D.  Gabriel  Niño  hacien- 

nio  A  esto    harto     i  i.       #  i 

masqu«áLoja..,..  do  cscolta  a  uttos  caH'os,  descargo  uno,  y  re- 
dondamente el  cabo  y  toda  la  escuadra  se  fue- 
ron. Ninguna  cosa  les  atemorizará  tanto  como 
enviar  aquí  testimonio  de  que  en  sus  tierras 
se  han  ahoi'cado  tres  ó  cuatro ;  y  acaece  algu- 
nas veces  dejar  una  cola  cuatro  ó  cinco  le- 
guas, iiaciendo  escolta  á  los  carros  quebrados, 
si  quedase  otra  escolta  para  guardar  los  sol- 
dados, no  vendria  con  el  ejército  ninguna; 
yo  ya  he  ordenado  á  los  maestres  de  campo 
la  relación  que  S.  M.  manda,  y  la  enviaré 
luego. 

Cada  noche  despacho  correo  á  S.  M. ,  no 
sé  como  han  dejado  de  llegar  mis  cartas. 

Las  listas  de  las  dos  compañías  se  avisará 
luego  á  los  cont.*^*  las  envíen  con  la  re- 
lación que  v.  m.  pide.  Yo  me  pongo  á  caballo 
en  este  punto.  Creo  que  también  se  allanará 
Setubal.  Guarde  y  acreciente  Nuestro  Señor 
la  muy  magnífica  persona  de  v.  m.  Del  campo 


238 

fin  el  burgo  de  Moiitemor  á  i2  de  julio  de 
1580  —  A  lo  que  v.  m.  mandare — El  duque 
de  Alba. 

En  la  carpeta — De  letra  de  Delgado. 

Esla  respuesta  vino  del  duque  anoche,  y 
conforme  á  ello  he  hecho  la  carta  para  el  mar- 
qués, si  V.  M.  es  servido  firmalla. 

De  letra  del  rey. 

Eslá  bien  esto,  y  así  vaya  luego  esta  carta 

del  marqués  y  duplíquese  para  por  Ayamonte, 

(a.  y  en  la  junta  desta  tarde  se  mire  lo  que  seria 

«r/1'tíHi  bien  en  lo  de  las  diez  galeras  que  digo  dentro 

■;;  de  la  carta. 

Sobre. — Al  muy  magnifico  señor  el  señor 
.■?■  Juan  Delgado  ,  secrelario  y  del  Consejo  de  la 

♦I  Guerra  de  S.  M. 


:2r,9 


Copia  dn  caria  anlógrufa  ih  J.  de  AlborniK  al  xccriúavin 
Ddffado ,  fi-cha  en  el  hnnjo  d.'  Monlemor  ti  12  di;  julio 
de  1580. 


Da  csplicaciones  sobre  la  anterior — La  armada — Les  galeones 
— Envía  una  relación  del  orden  en  que  caminaban  las  tropas. — De- 
serción de  los  soldados.  ■ 

(Archivo  (f/'nn'al  de.  Simancas.—  Mar  y  tierra,  legajo  nám.  í)<S.j 
Muy  111."  Señor: 


La  carta  que  el  duque  mi  señor  esci'ibe  á 
V.  m.  se  hizo  en  la  rodilla,  arrimado  á  una 
ermita,  con  tanta  bulla  de  gente,  que  no  sé  si 
acerté  á  decir  la  voluntad  de  S.  Ex.*^;  pero  lo 
que  principalmente  entendí  de  sus  intenciones, 
es  que  la  armada  se  vaya  derecha  á  Setubal  sin 
dividirse  hasta  allí,  y  no  hay  ninguna  nueva 
de  galeones,  que  todo  su  cuidado  y  fuerza  tie- 
nen puesta  en  el  rio,  y  tomada  la  boca  con  el 
armada  se  les  hace  el  mayor  daño  que  pueden 
recebir. 
,  ,  Demás  de  lo  que  el  duque  mi  señor  escribe 

De  letra  mire/:  *  ^ 

Debe  de  haber  ^  ^' '  "^•'  ^^  '^^  parccido  cnviallc  uua  relacion 
Mt^^rL  íiiarío  f^G  la  forma  que  se  tiene  en  caminar  el  campo 

lo  pnedc  remediar;  ya  lie  visto  yo  en  oirás 
jornadas  quedarse  las  banderas  con  solos  /o.v 
alféreces  y  capitanes ,  y  gente  nueva  jamás 
dejó  de  volverse  al  menor  trabajo  que  les  vie- 
ne, especialmente  cuando  sienten  que  no  ha 


240 

lie  haber  gannncia  ni  sacos  de  \illas.  Nuestro  Señor  guarde 
y  acrccienle  la  inny  ¡luslre  persona  de  v.  m.  como  yo  deseo. 
Del  campo  en  el  burgo  de  Monlemorú  12  de  julio  1580. — 
Muy  ilustre  señor.  ^ — Besa  las  manos  á  v.  m.  su  servidor. 
— J.  de  Albornoz. 

Sobre. — Al  muy  ilustre  señor  Juan  Delgado,  secreta- 
rio y  del  Consejo  de  la  Guerra  de  S.  AI. 


I        La  ónicn  que  ha  Je  leuer 
Orden  que  se  cita  y  se  halla    ^^^  ^.^,,^^  •,^^,^.  ^,/    .^;,    -^^  ^,^  ^^ 
adiiuila  con  ia  carta  anterior.       )  •' 

(  <le  julio  (la  1580. 

La  caballería  como  eslá  dicho. 

De  vanguardia  Ñapóles,  y  D.  Luis  Enriquez  de  batalla 
con  el  artillería,  alemanes  é  italianos;  de  retaguardia  Anto- 
nio Moreno  y  Lombardia,  y  luego  seguirá  el  bagaje  sin  en- 
tremeterse en  la  orden. 

De  retaguardia  para  el  una  compañía  de  caballos  y  otra 
de  arcabuceros  del  tercio  de  Anionio  Moreno,  sin  permitir 
que  se  desmande  el  bagaje. 

A  las  dos  compañías  de  caballos  para  evitar  que  no  se 
entremeta  bagaje  en  la  orden,  ni  dejar  salir  ningún  soldado 
della,  ni  apartarse  de  las  banderas  por  las  casinas,  ni  dejar 
entrar  en  el  ejército  gente  ninguna  del  pais. 

Bolea  y  los  barracheles  queden  de  relaguardia  para  re- 
correr la  campaña,  ({ue  no  se  qnede  ningún  soldado. 


214 

Imq  f)fj; 
Copia  de  caria  Qrifjiíiul  del  dnqufí  de  Alba  al  rpij,  fecha  en 

feilcira  á  ló  de  julio  de  1580. 

Dil¡ciiltades  en  la  marcha  dtl  ejército  — Sucesos  de  Alcaz.'ír — 
Medida  para  que  no  se  repitan  en  esta  ni  otras  villas — Recomen- 
dación en  favor  de  I).  Francisco  de  Toledo. 

f  Archivo  fjeueral  de  Shnancas.  —  Secretaría  de  VaUnlo  ,  U'fiajo 
íum.  iiú.J 

s.  c.  n.  M.  ,;, 

Anoche  escribí  á  V.  M.;  osla  manana  parli  del  alojamien- 
to de  la  Ribera  de  la  Caña  al  hacer  del  dia ;  he  venido  áesle 
con  harto  trabajo,  porqne  el  camino  ha  sido  poco  menos  de 
tres  leguas ,  y  ha  tenido  dos  pasos  muy  estrechos ;  lo  demás 
ha  sido  campaña  abierta  con  mucha  charneca;  háse  podido 
caminar  bien ;  llegóse  mas  tarde  en  el  alojamiento  de  lo  que 
se  suele,  es  de  poca  agua;  el  de  mañana ,  me  dicen  que  qí< 
mejor  y  mas  corto  de  camino.  ^  -< 

Escribí  á  V.  M.  como  habia  enviado  una  compañía  de 
infantería  á  Alcázar,  y  con  ella  el  capitán  Acosta  con  cincuen- 
ta arcabuceros  de  caballo,  con  orden  que  se  pusiese  en  el 
castillo  y  que  subiesen  las  seis  piezas  en  lo  alio.  Hoy  sobre 
el  camino  vino  un  soldado  de  los  que  estaban  en  Alcázar,  y 
me  dijo  como  se  habia  perdido  la  artillería,  habiendo  venido 
ciertas  velas,  y  echado  gente  en  tierra  y  llevádoia;  desde  á 
poco  ralo  vino  el  capitán  Acosta ,  y  me  dijo  que  habia  parli- 
do  ayer  tarde  y  que  lo  dejaba  todo  quieto,  y  que  por  no  ha- 
ber querido  alojar  los  soldados  ni  dalles  recaudo ,  se  habían 
ocupado  ellos  y  sus  mozos  en  subir  agua  en  el  caslillo,  porque 
no  hay  ninguna,  y  proveerse  de  oirás  cosas  y  acomodarse  lo 
ToMoXXXU  lü 


242 

mejor  que  pudieron,  según  el  mal  acogimiento  que  les  hi- 
cieron. Con  todo  lo  que  Acosta  me  dijo,  entendiendo  que  el 
soldado  habla  partido  después  del,  me  resolví  en  llegando  al 
alojamiento  de  apercibir  las  siete  banderas  de  Lombardia  y 
Sicilia,  y  una  compañía  del  tercio  de  Antonio  Moreno,  y  otra 
del  tercio  de  Ñapóles  y  trescientos  caballos,  ciento  de  la 
costa  y  ciento  arcabuceros  de  á  caballo,  y  dos  compañías  de 
caballos  lijeros  para  enviar  á  socorrer  la  compañía  que  es- 
taba dentro,  que  temí  no  viniesen  á  degollarla ;  y  teniendo 
puesta  en  orden  esta  gente  para  partir ,  rescibí  la  carta  que 
va  con  esta  del  capitán  Villagomez,  por  donde  verá  V.  M.  lo 
que  allí  ha  pasado.  Cierto  es  necesario  hacer  una  muy 
grande  demonstracion,  porque  si  esto  quedase  sin  castigo,  se- 
ria dar  ocasión  á  que  otros  hiciesen  lo  mismo.  El  juez  se  es- 
capó en  hábito  de  villano ,  y  se  ha  venido  para  mí ;  lo  mismo 
han  hecho  tres  hombres  honrados  de  aquel  lugar  que  llaman 
capitanes.  Visto  que  no  hay  necesidad  de  enviarla  gente  que 
estaba  acordada,  envío  dos  banderas,  la  una  del  tercio  de 
Antonio  Moreno  con  el  capitán  D.  Gonzalo  de  Sotomayor,  y 
la  otra  del  tercio  de  D.  Luis  Enriquez  con  el  capitán  Centre- 
ras  ,  para  que  estén  lodos  tres  en  aquel  lugar ,  y  al  juez  y 
capitán  Acesia,  á  quien  vuelvo  enviar,  orden  hagan  infor- 
mación y  prendan  á  todos  los  que  hallaren  culpados,  con- 
tra los  cuales  procederé  con  mucho  rigor  no  mandando 
V.  M.  otra  cosa;  y  porque  estos  me  han  ya  mostrado  el  ca- 
mino ,  pienso  enviar  otra  bandera  mas  á  Montemor,  porque 
aunque  no  harán  movimiento  en  tanto  que  no  vieren  que 
suceda  á  este  ejército  alguna  cosa  (que  espero  en  Dios  no 
sucederá),  es  bien  prevenir  á  los  inconvenientes.  V.  M.  no 
paresciéndole  bien,  me  mandará  su  voluntad. 

He  entendido  que  ha  vacado  la  tenencia  de  Alcánlara, 

que,  según  me  dicen,  debe  valer  poco  mas  de  mil  ducados. 
C$1  '  ii/;/./  uu.uL 


245 

Ya  V.  M.  sabe  lo  que  le  ha  servido  D.  Francisco  de  Toledo, 
y  que  está  estropeado  de  ambos  brazos,  y  que  no  tiene  (sien- 
do la  persona  que  es)  en  la  tierra  cosa  con  que  vivir  sino  la 
merced  que  V.  M.  le  ha  de  hacer,  á  quien  suplico  con  el  en- 
carecimiento que  puedo  se  sirva  darle  esta  tenencia  en  tan- 
to que  V.  M.  le  hace  otra  merced.  Cuya  S.  G.  H.  persona 
guarde  Nuestro  Señor  por  tantos  años  como  la  cristiandad  y 
sus  vasallos  hemos  menester.  Del  campo  de  V.  M.  en  la  Fei- 
tcira,  xiij  de  julio  de  4580. — S.  C.  R.  M. — Las  manos  de 
V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado. — El  duque  de  Alba. 

Posdata  aiUógrafa  del  duque. — A  esta  hora  que  son  las 
diez  de  la  noche  arde  la  charneca  y  con  gran  viento;  pero 
no  dé  cuidado  á  V.  M.  que  ni  ahora  ni  después,  placiendo  á 
Dios,  no  nos  dañarán,  que  vamos  bien  prevenidos. 

Sobre. — A  la  S.  G.  fl.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  de  Gabriel  de  Zayas,  su  secretario  de  Estado. 


Copia  de  carta  de  Juan  de  Albornoz  al  secretario  Delgado, 
fecha  en  el  alojamiento  de  la  Fei letra  á  \o  de  julio 
de  i 580. 

Envía  las  listas  de  dos  compañías  —  Le  recuerda  sus  pretcnsio- 
nes—Ba^^a  jes. 

(Archivo  general  de  Simancas.— Mar  ij  licrrj,  legajo  nám.  98.) 

Muy  Ilustre  Skñoi'.. 

Con  csti  envío  á  v.  m.  las  listas  de  las  dos  compañías  de 
Juan  de  Aranda  y  Vicente  Hernández.  Ya  por  acá  conienza- 
mos  andar  á  las  manos.  Suplico  á  v.  m.  no  se  olvide  de  mi 
particular  como  yo  lo  espero  de  la  merced  que  v.  m,  me  ha 
hecho  siempre,  y  desea  hacer  agora.  Los  carros  nos  dan  en 


244 

qué  entender,  pero,  placiendo  á  Dios,  preslo  se  acabará  ,  á 
quien  suplico  guarde  y  acreciente  la  muy  ilustre  persona  de 
V.  m.  Del  campo  en  el  alojamiento  de  la  Feiteira  alo  úa 
julio  de  1580. — Muy  ilustre  señor — Besa  las  manos  á  v.  m. 
su  mayor  servidor. — J.  de  Albornoz. 

Sobre. — AI  muy  ilustre  señor  Joan  Delgado,  mi  señor, 
secretario  de  la  Guerra  y  del  Consejo  de  S.  M. — Badajoz. 


Copia  ih  carta  original  del  duf(nfí  de  Alba  al  rey .  fecha  en 
Alanddra  á  14  de  julio  de.  láSO. 

Recibida  en  16  dpi  mismo. 

Alojamientos — Transportes— Preparativos  de  defensa  en  Setu- 
hal — Don  Antonio— Salvoconductos — La  armada. 

(Archivo  general  de  Simancas.— Secretarla  de  Estado,   legajo 
núm.  AiTi.J 

S.  C.  R.  M. 

Desde  el  alojamiento  de  la  Fey  reirá  es- 
crebí  á  V.  M.  dos  cartas  en  respuesta  de  la 
que  V.  M.  fué  servido  mandarme  escrebir  á 
los  doce.  Esta  mañana  se  levantó  el  campo  al 
Deii<ira  de  Fe-  haccr  dcl  dia :  cada  dia  se  va  empeorando  el 
camino;  el  de  hoy  ha  sido  terrible,  pero  pué- 

Avlsescle    que  i     i    •        •  •  i 

envíe »)u.!i> recado  (Jesc  pasar  cou  scr  cl  alojamicnto  bueno;  ha- 

con  oslos  carros,  *^  ' 

?ifos"y  pa^5dos*^"y  ^^''**  *^^  haccr  cn  él  mañana  alto  para  recoger 
íei'"s^"pkr(íl'lf,si°-  la  vitualla  de  ciento  y  ocho  carros  que  se  ron> 

uo  une  lodos  vuel-       .  íii/->-i.it-'  •  '  r 

vaii  á  sus  luRans,  pjcron  dcsdc  la  Cana  hasta  la  reyreira;  envíe 

y   4|ue   vavuii   co-  *         , 

brando  por  el  ca-  oicnto  dc  mulas  para  que  me  la  truicsen.  En 

mino  lodos  los  <|ue  '  '  •' 

de^BÍrÍ'que"v¡H-  '"^n"^'  alojamicnlo  de  la  Fcyrcira  dejé  la  vitua- 
duvaós.''"'  *  ""  ''♦'i  dcstos  que  descargué,  y  en  llegando  allí 


245 

he  inviailo  oíros  laníos  para  que  la  traigan ,  y  de:3ta  mane- 
ra voy  recogiéndola ,  dejando  siempre  buenas  escoltas  y  con 
ollas  un  maese  de  campo;  si  el  camino  fuera  mas  largo  tu- 
\iera  por  imposible  poder  ir  adelante  con  los  bueyes,  porque 
\iencn  tan  consumidos  y  los  carros  tan  hechos  pedazos,  que 
se  ha  pasado  y  se  pasa  con  ellos  gran  trabajo,  y  como  escri- 
bí á  V.  M.,  llegado  á  Setubal,  pienso  licenciarlos,  dejando 
solamente  algunos  para  llevar  cincuenta  barcas  si  fueren  me- 
nester, y  otros  algunos  para  comer  de  los  que  no  tuvieren 
carretas.  De  las  muías  me  pienso  aprovechar,  porque  lo  han 
hecho  bien ,  y  hasta  agora  son  muy  pocos  los  carros  que  so 
han  roto.  El  alojamiento  después  de  mañana  será  una  le- 
gua ;  el  de  el  domingo  de  ti'cs  hasta  Setubal ,  porque  no  hay 
agua  en  otra  parte. 

Hoy  he  tenido  por  diferentes  partes  aviso  que  los  de  Se- 
tubal tratan  de  defenderse,  y  que  ha  entrado  allí  N.  de  Brilo 
con  mil  y  quinientos  hombres.  Esta  tarde  casi  anoehescido  me 
Irujeron  las  centinelas  un  hombre ,  que  me  pareció  castella- 
no, el  cual  me  vino  á  hablar  de  parte  de  Simón  de  Miranda, 
ureador  de  Setubal,  á  quien  no  conozco.  Díceme  que  es  muy 
aiicionado  al  servicio  de  V.  M.,  y  que  está  la  villa  tan  cer- 
rada, que  no  dejan  salir  ni  entrar  en  ella  hombre  ninguno, 
y  que  él  salió  diciendo  que  iba  á  misa  á  un  moncsterio.  Dice 
que  han  estado  hoy  dos  veces  en  cámara ,  y  que  se  han  re- 
suelto de  escribir  á  D.  Antonio,  que  si  quiere  que  peleen, 
que  se  venga  á  meter  dentro  con  ellos  y  que  lo  harán ,  olra- 
menle  están  resueltos  de  entregarse  luego  á  V.  M.  Dice  mas, 
que  hacen  un  fuerte  junto  á  Santo  Domingo,  y  que  querían 
poner  en  él  alguna  arlillería,  para  desde  allí  ofender  el  alo- 
jamiento, que  ya  yo  oí  á  Juan  Baptisla  que  se  podia  esto  ha- 
cer, haciendo  ellos  allí  el  fuerte.  He  despachado  cinco  ó  seis 
hombres  esta  noche,  cada  uno  por  su  parle,,  y  si  mañana 


2i6 

tengo  aviso  cierto  de  hacerse  el  dicho  fuerte ,  habré  de  en- 
viar gente  suelta  delante  para  quitallos  de  allí ,  y  lo  que 
hasta  agora  tengo  pensado ,  es  acometer  primero  la  torre 
que  la  villa,  por  limpiar  el  puerto  al  armada,  porque  como 
una  vez  se  gane  la  torre ,  la  armada  puede  entrar  sin  ser 
ofendida  de  la  villa;  también  voy  tratando  de  otras  cosas,  de 
que,  llegado  á  Setubal,  daré  cuenta  á  V.  M.,  y  lo  principal 
será  ganada  aquella  villa,  ir  á  la  ribera  de  Tajo,  tomando  la 
torre  vieja  y  el  fuerte  de  la  Traferia,  y  limpiar  todo  aquella 
de  aquella  parte,  que  así  como  V.  M.  me  lo  manda,  lo  tenia 
yo  ¡)ensado,  y  agora  me  he  confirmado  en  que  es  esto  lo  que 
mas  conviene. 

También  dice  este  hombre  y  otros,  que  D.  Antonio  ha- 
bía salido  de  Lisboa  íi  visitar  unos  hornos  de  bizcocho,  que 
hay  tres  leguas  de  aquella  cibdad :  háme  v  enido  á  pedir  una 
salvaguardia  para  la  quinta  del  dicho  Miranda.  También  ha 
venido  hoy  un  criado  de  D.  Fernando  de  Castro  con  una 
carta  suya  para  la  quinta  de  Gastelpuzaom,  cerca  de  Capa- 
rica,  donde  está  doña  Felipa  de  Mendoza  su  mujer;  báseles 
dado  recabdo  y  un  pasaporte  para  que  dejen  pasar  á  sus 
criados,  caballos  y  ropa  por  el  reino. 

Ha  estado  conmigo  hoy  un  criado  de  D.  Duarte  de  Gas- 
telobranco,  marino  mayor,  que  ha  venido  por  otros  despa- 
chos: dice  que  unos  pescadores  que  vinieron  á  donde  osla- 
ban otros  amigos  suyos,  le  dijeron  que  habían  descubierto 
hacia  el  Cabo  de  Sant  Vicente  tantas  velas,  que  cubrían  la 
mar.  Dios  sabe  el  cuidado  con  que  me  tiene  haber  entrado 
esta  luna  con  tiempo  tan  contrario;  espero  que  le  terna  el 
armada  para  poder  venir,  á  lo  menos  puedo  decir  á  V.  M. 
que  desde  que  nací  he  visto  mejores  días  ni  mas  frescos  para 
la  sazón  que  los  que  agora  hace ,  y  los  del  país  dicen  que  es 
cosa  que  nunca  tal  han  visto. 


247 

El  fuego  de  la  clmriieca  duró  hasla  media  noche,  pegó- 
se por  dos  parles;  no  se  pudo  a\eriguar  por  donde  vino,  por- 
que fué  muy  lejos  de  las  cenlinelas ,  lomándonos  el  vicnlo, 
que  le  hacia  anoche  bien  aparejado  para  salir  con  su  nego- 
cio, si  no  se  remediara  con  liempo.  Nuestro  Señor  la  S.  G.  H. 
persona  de  V.  M.  guarde  por  laníos  años  como  la  cristiandad 
y  sus  criados  y  vasallos  habernos  menester.  Del  alojamiento 
de  Landeira  xuij  de  julio  1580. — S.  C.  K.  M.  —  Besa  las 
manos  de  V.  M.  su  vasallo  y  criado. — El  duque  de  Alba.?/ 
Sobre. — A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor.  En  ma- 
nos de  Gabriel  de  Zayas,  su  secretario.  mú^  M  '.i 

■'   -(Mi 

■  f . 

Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  rey  ,  fecha  en 

el  alojamiento  de  l.andeira  á  i5  de  julio  de  Í580.  «j^ 

Recibida  á  «C— 2.» 

Que  Feruan  Lobo  de  Brito  le  ha  propuesto  irá  buscar  á  D.  An- 
tonio j  traerle  á  la  obediencia  de  S.  M. 

(^Archivo  fjeneral  de  Simancas.  —  Secretaría  de  Estado  ,  legajo 
núm.  i\o.)  < 

S.  G.  R.  íM. 

Fernán  Lobo  de  Brilo  me  dio  la  carta  de  V.  M.  de  los 
cuatro ;  yo  le  recogí  lo  mejor  que  supe ,  y  habiéndome  di- 
cho el  deseo  en  que  venia  de  servir  á  V.  M.,  me  propuso 
que  seria  bueno  que  yo  enviase  á  pedir  salvoconducto  á 
D.  Antonio  para  enviarle  con  él  un  recaudo,  que  él  era  tan 
su  amigo  que  le  bastarla  el  ánimo  para  hacelle  doblar,  y  que 
cuando  esto  no  se  hiciese,  tenia  muchos  amigos  cerca  de 


218 

D.  Anloniü  (jue  los  podría  retirar  de  su  compañía;  y  que  si 
tampoco  pudiese  hacer  esto  que  entendería  lo  que  por  allá 
pasa,  y  me  podría  venir  á  hacer  relación  dello.  Yo  le  desvié 
!(h1o  cuanto  pude,  y  al  cabo  altercó  tanto  conmigo  que  le 
dije  ipje  estas  eran  materias  que  cuando  no  tocaran  al  ser- 
vicio de  \^  M. ,  á  los  negocios  propios  de  D.  Antonio  estaba 
nud  ;  pero  que  yo  iría  mirando  mas  en  ello,  y  que  el  tiempo 
nos  mostraría  lo  que  conviniese.  Enviar  yo  embajada  á  don 
Antonio  léngole  por  de  gran  desautoridad  ,  y  cuando  no  lo 
fuese ,  no  me  atrevería  yo  á  hacerlo  sin  orden  expresa  de 
V.  M.  llame  parecido  dar  cuenta  á  V.  M.  de  lo  que  este 
hombre  me  ha  dicho.  Otra  cosa  no  hay  de  nuevo  desde  ano- 
ciie  acá,  nías  de  que  van  llegando  los  carros,  y  levantaré 
el  campo  mañana  en  amaneciendo ,  y  hasta  agora  no  ha  lie* 
gado  ningún  hombre  de  los  que  tengo  enviados  á  Setubal; 
no  pueden  tardar.  Nuestro  Señor  guarde  la  S.  C.  R.  perso- 
na de  V.  M.  por  tantos  años  como  la  cristiandad,  sus  vasa- 
llos y  criados  deseamos.  Del  campo  en  el  alojamiento  de  Lan- 
deira,  cuatro  leguas  de  Setubal,  á  xv  de  julio  de  4580. — 
S.  C.  U.  M. — Las  manos  de  Y,  M.  besa  su  vasallo  y  cria- 
do.— El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  C.  R,  iM.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  del  secretario  Gabriel  de  Zayas. 


2Í9 


i  Uviucioii  (Je.  la  cnlraila  tie  Vovliuial  ¡mr  la  ¡tahi 
I      la  <1c  Uaitcia.  ' 


Tara  t'iiviar  al  señor  secretario  Dolgatio. 

r 
(Archivo  (jmcral  de  S/ mancas. -3far  y  tierra,  leíjajo  w'im.  101.^ 


La  cibdad  de  Tuy,  que  es  cabeza  del  obispado,  eslá  de 
la  cibdad  do  Porlo  quince  leguas,  y  todo  esle  partido  tiene 
á  cargo  el  conde  de  Lemos.  ' 

Dos  leguas  de  Tuy  está  Salvatiera,  de  que  es  Sr.  D.  Gar- 
cía Sarmiento,  y  tiene  á cargo  todo  aquel  partido,  basla  mili 
/nanda,  tierra  del  marques  de  Viana. 

Y  luego  entran  tierras  del  conde  de  Monlerey ,  y  su 
partido  es  basta  el  del  conde  de  Benavente,  y  de  Monlerey 
á  la  villa  de  Chaves,  que  es  del  duque  de  Berganza,  por  don- 
de ha  de  pasar,  hay  hasta  Oporto  20  ó  24  leguas,  y  toda 
la  gente  de  estos  partidos  puede  acudir  á  un  tiempo  y  con 
mucha  brevedad  á  ponerse  en  el  puesto  que  se  les  ordenare, 
que  será  lo  mas  cierto  á  Braga  y  Guimarains,  sigun  el  tiem- 
po y  las  ocasiones  y  lo  (jue  Sancho  de  Avila  les  a\isáre. 

El  conde  de  Benavente  y  el  de  Alba  están  mas  lejos,  (juc 
scr;m  mas  de  40  leguas  de  sus  destritos  á  Oporto,  tierra 
montañosa,  pero  andable  y  bastecida  de  agua,  cebada  y  pa- 
ja, y  no  les  faltará  pan  de  trigo  y  centeno;  han  de  pasar 
por  tierra  de  Berganza  y  ¡wr  Monl'orte,  que  es  tierra  de  el 
rey,  y  por  Chaves,  que  es  del  duque  de  Berganza,  y  vienen 
á  dar  por  esfe  camino  á  Braga  y  Guimarains,  y  también  |)o- 
«irán  ir  por  mas  abajo  hacia  la  marina,  así  como  el  tiempo  y 
la  ocasión  lo  diere.  >b  -í'»^ 

Kn  el  obispado  de  Tuy  habrá  mucho  pan,  (uirne  y  vino 


250 

en  mucha  canlulad  y  nw*y  barato,  que  con  gran  facilidad  se 
puede  hacer  hastimenfo  y  llevar  en  recuas  de  Gaslilla  y  de 
Galicia,  que  hay  muchas. 

El  primero  puerto  y  lugar  de  Portugal  por  la  marina  es 
la  villa  de  Camina,  que  es  rio  en  donde  entran  muchos  na- 
vios de  ordinario. 

Tres  leguas  mas  adelante  está  la  villa  de  Viana ,  buen 
lugar,  y  de  mucha  gente,  con  un  rio  en  que  asimismo  en- 
tran muchos  navios.  Mas  adelante  siete  leguas  está  Villa  de 
Conde,  lugar  grande  y  abierto,  en  que  hay  rio,  y  entran 
muchos  navios  y  se  hacen  allí. 

Cuatro  leguas  mas  adelante  están  Lezay  Matosiños,  lu- 
gares abiertos,  y  entra  un  rio  por  medio  dellos ,  donde  en- 
tran asimismo  navios.  Una  legua  de  alli  está  la  cibdad  do 
Porto ,  de  la  cual  á  la  de  Braga  hay  seis  leguas  la  tierra 
adentro,  y  otras  tantas  á  Guimarains,  y  de  Guimarains  á 
Braga  tres. 


Copia  de  caria  auli'xjrafa  de  Pedro  Uennudez  al  secrelaria 
Delgado,  fecha  en  el  alojamiento  de  Lamí  eirá  á  15  de 
julio  de  1580. 

i,  1 1  ,  Bajas  en  el  ejército— Su  marcha  á  Scluhal . 

(Are /uro  (jcneral  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  í)8.y 

Muy  III.^  Señok: 

En  este  campo  faltarán  como  cinco  mil  hombres  infan- 
tes después  que  partimos  de  Castilla ,  en  esta  manera :  dos 
mil  (le  Pedro  de  Avala,  mili  que  se  han  dejado  en  guarni- 


251 

cion  en  iMonlcmayor  y  Alcázar,  y  dos  mil  cutre  idos  y  muer- 
tos y  enfermos.  Mande  v.  m.  advertir  allá  que  no  se  reciba 
ningún  soldado  ni  se  aliste,  porque  con  este  achaque  se  lian 
ido  muchos.  Mañana,  si  place  á  Dios,  partiremos  á  Setubal, 
que  dice  que  con  cuatro  mil  nos  esperará  y  harán  su  daño, 
si  lo  hacen  las  que  van  aquí,  son  de  D.  Francés.  Y  Nuestro 
Señor,  etc.  Del  campo  á  15  de  julio  de  1580. — Ilustre  se- 
ñor.— Besa  las  manos  á  v.  m.  su  servidor. — Pedro  Ber- 
mudez. 

Sobra. — Al  muy  ilustre  señor  el  señor  Joan  Delgado,  del 
Consejo  de  S.  M.  y  su  secretario  de  la  Guerra. — Badajoz.  ^> 

I 

Capia  (la  caria  orhjinal  de!  <liiquc  di:  Alba  al  sHcrfílaria 
Dchjado,  fecha  en  el  alojuniienlu  de  Lundcira  á  15,íÍ6' 
julio  de  1580.  '\  ,  oVíMí^U  '' 

Bagajes— PüI-  o.m — Setib  d— L'aa  ^ 

[Archivo  general  de  Simaucus. — J/ar  y  tiirra,  legajo  m'tni.  98.) 

Muy  Mag.*^"  Sic.ñoh: 

Dos  cartas  he  rccebido  de  v,  m.  de  12  y  15,  y  con  am- 
bas mucha  merced,  porque  las  tenia  deseadas,  como  lo  es- 
crebí  esta  uiañana.  Por  lo  que  agora  respondo  á  las  dos  car- 
las  de  S.  M.  entendoiá  lodo  lo  que  de  aquí  puedo  decir.  Alrc- 
vome  quedarme  con  los  setenta  y  dos  carros  de  ínulas  por 
remil írmelo  v.  m.,  y  también  por  haber  de  licenciar  todos 
los  de  bueyes  llegado  á  Selubal.  V.  m.  me  la  haga  de  pro- 
curar en  todo  caso  me  venga  el  cumplimienlo  de  las  500 
acémilas.  No  hago  pasar  acá  la  pólvora  con  la  escolla  que 


252 

vino  poique  es  poca  getile  y  sin  caballería ,  y  yo  no  puedo 
echar  fuera  un  caballo  en  eslc  tienipo,  hasta  ver  como  se 
ponen  las  cosas  en  Sclubal.  Hoy  echábamos  cuenta  Pedro 
Bennudez  y  yo  que  fallan  del  campo  de  cinco  á  seis  mil 
hombres.  El  camino  hasta  iMontemor  está  muy  segm-o.  De 
lo  que  por  acá  pasare,  iré  avisando  á  v.  m.,  cuya  muy  mag- 
iiilica  persona  Nuestro  Señor  guarde  y  acreciente  como  de- 
sea. Del  campo  en  el  alojamiento  de  Landeira  á  1^  de  ju- 
lio 1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Ai  muy  magnifico  señor  el  señor  Juan  Delga- 
do, secretario  de  S.  M.  y  del  su  Consejo  de  la  Guerra. — 
Badajoz. 


Copia  de  carta  orifjinal  de  J.  de  Alburnoz  al  secretario 
Dehjado,  fecha  en  el  alojamieulu  de  Landeira  á  15  de 
julio  de  1580. 

Sobre  el  cobro  de  sus  derechos. 

(Archivo  'jCHcral  de  Simuncaa.  —  Mar  y  tierra,  legajo  núm.  98.^ 

Müv.  h.L."  Señoh. 

Por  horas  estoy  aguardando  la  resolución  que  v.  m.  me 
lia  de  inviar  sobre  los  derechos  que  ya  pasan  de  mil  duca- 
dos ,  los  que  hasta  ahora  he  dejado  salir ,  y  crecen  los  gastos 
y  el  trabajo.  En  las  manos  de  v.  m.  lo  pongo  lodo  y  ruego  á 
Dios  guarde  y  acresciente  la  muy  ilustre  persona  de  v.  m. 
Del  alojamiento  de  Landeira ,  cuatro  leguas  de  Setubal ,  xv 
de  julio  1580. — Muy  ilustre  señor. — Besa  las  manos  á  v.  m. 
su  niavor  servidor. —J.  de  Albornoz. 


253 

Sifhre. — Al  muy  iliisire  señor  Juan  r)cl<,'a(]() ,  mi  señor, 
secretario  y  del  Consejo  de  Gnena  de  S.  M. 


Copia  de  carta  oriqinal  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado,  fecha  en  el  alojamiento  de  Lattdeira  á  15  de 
julio  I  OSO.  ,, 

Hagajes— Pretensiones  de  los  italiano;? — Selubal — La  armada. 

(Archivo  general  de  Smancan,  —  Mar  y  tierra,  legajo  man.  1)8 J 

'■)  «oí 

Muy  Mag.*^*  Senoh:  «j 

Soledad  tengo  de  no  haber  tenido  cartas  de  v.  m.  tres 
ó  cuatro  días  ha.  Yo  voy  bueno  gracias  á  Dios,  y  el  tiem|X) 
nos  ayuda  harto  mas  q»je  los  carros  de  bueyes.  No  puede 
V.  m.  creer  el  trabajo  que  se  pasa  con  ellos;  no  veo  la  hora 
de  haber  llegado  á  Setubal ,  donde  pienso  licenciarlos  dejnn- 
tlo  solamente  los  que  hubiere  menester  D.  Francés;  y  los 
bueyes  que  no  tuvieren  carros,  para  comérnoslos.  Anoche 
platicamos  sobre  dar  el  socorro  á  todos  los  carros ,  y  hubo 
harto  en  que  entender  sobre  excusar  el  fraude ,  porque  es 
uno  de  los  negocios  mas  intrincados  que  he  visto  en  mi  vida; 
con  lodo  eso  nos  resolvimos  en  el  menos  daño. 

Los  italianos  me  han  dado  memoriales  de  pretensiones 
en  que  hay  bien  que  pensar;  yo  quisiera  hoy  lómales  la  mues- 
tra ;  hánse  dejado  entender  que  quieren  primero  la  declara- 
ción de  las  pretensiones ;  hacerse  ha  llegado  á  Setubal ,  que 
será  placiendo  á  Dios  el  domingo  lo  mejor  que  se  pudiere. 
Avisos  tengo  que  quiere  esperar  aquella  villa;  D.  Francés 
va  poniendo  en  orden  sus  cañones  ;  harto  holgara  yo  que  no 
fuesen  menester. 


254 

Con  gran  cuidado  me  lleva  el  temporal  que  corre  para 
la  armada ;  ploga  á  Dios  haga  el  que  conviene  para  su  veni- 
da, que  si  una  vez  nos  damos  las  manos,  espero  yo  en  su 
Divina  Majestad  de  inviar  á  v.  m.  muy  presto  las  nuevas 
que  son  menester  para  este  negocio ,  á  quien  suplico  guarde 
y  acresciente  la  muy  magnífica  persona  de  v.  m.  Del  aloja- 
miento de  Landeira,  cuatro  leguas  de  Setubal,  15  de  julio 
1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare. 

No  olvide  v.  m.  enviar  el  suplemento  para  el  crecimien- 
to del  sueldo  de  los  sargentos  mayores,  porque  hasta  agora 
los  contadores  dicen  que  para  librarlo  le  han  menester,  y  yo 
por  ser  crecimiento  de  sueldo  me  he  excusado,  y  estos  hom- 
bres padecen. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnifico  señor  el  señor  Juan  Delga- 
do ,  secretario  y  del  Consejo  de  Guerra  de  S.  M. 


!H»p  .1 


2");") 


GARPKTA. 


Relación  de  la  ínfutileria  española  que  ae  halla  en  el 
ejército  de  S.  M . 


DENTHO. 

Relación  tle  los  soldados  que  hay  en  este  campo  de  infantería 
española,  así  de  los  bisónos,  como  de  los  tercios  de  Ñapóles,  Sicilia 
y  Lombardía. 

HELACION. 

Soldados. 


Tercio  de  D.  Gabriel  Niño. 

En  el  lerdo  de  D.  Gabriel  Niño  hay  dos  mil 
soldados * ijíd 

Y  el  de  Pedro  de  Ayala.  i 

En  este  tercio  de  Pedro  de  Ayala  hay  dos  mil 
y  cuatrocienlos  y  ochenta  soldados.  .  .  .     ij^iiiilxxx. 

En  el  de  D.  Luis  Enriquez. 

En  el  tercio  de  D.  Luis  Enriquez  hay  dos  mil 

y  ochocientos  y  treinta  y  cinco  soldados  .     ij  ^Dinxxxv. 

El  de  Anlonio  Moreno. 

Parece  por  las  listas  que  se  le  han  tomado, 

que  trae  dos  mil  y  cuatrocientos  soldados,     ij  'd  un 


55C 

En  dos  compañías  que  han  entrado  en  esle 
campo,  demás  de  los  dichos,  vinieron 
trescienlos  y  ochenta  soldados m.lx\x. 

El  tercio  de  Ñapóles. 

En  este  tercio  parece  que  hay,  según  las 
muestras  que  se  les  han  tomado,  mil  y 
trescienlos  y  cincuenta  soldados I^iii.l. 

Tercios  de  Sicilia  y  Lornbardia. 

Y  en  estos  dos  tercios,  según  parece  por  las 
listas  que  hay  dellos,  hahrá  mili  ciento  y 
ochenta  soldados. I*^c.lx\x 


xij^dcxxv. 

Según  lo  cual  parece  que  la  infantería  española  tiene 
doce  mil  y  seiscientos  y  veinte  y  cinco  soldados. 
Y  estos  hay  sin  los  tudescos  é  italianos. 

/rrinui 
Copia  de  caria  original  del  dujue  de  Alba  al  rey.  fecha 

en  el  alojamiento  de  Laude  ira  á  l.j  de  julio  de  1580. 

Sobre  la  ocupación  del  piierlo  de  Aulogiiia — Llegada  de  nmni- 
cioncs — Bajas — Provisiones — La  armada. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  kgnjo,  m'tm.  98.^ 

S.  C.  W.  M. 

Las  dos  cartas  que  V.  M.  fué  serxido  mandanre  escri- 
bir á  los  12,  he  recibido  esta  tarde ,  la  una  dolías  es  ros- 


257 

puesta  de  otra  mia,  en  esta  responderé  á  ambas.  Y  en  cuan- 
to al  ocupar  cl  puerto  de  Autoguia  conforme  al  aviso  de  Ñuño 
Alvarez  Pereira,  hasta  ahora  yo  no  había  oído  hablar  de  este 
puerto.  Gomo  venga  el  marqués  de  Santa  Cruz  lo  comuni- 
caré con  él,  como  V.  M.  lo  manda ,  informándome  antes  de 
los  que  entendiere  tienen  noticia  dello,  para  que  se  ejecute  lo 
que  mas  conviniere  al  servicio  de  V.  M.  -,  #,-; 

Al  mismo  tiempo  que  recibí  este  despacho  de  V.  M.,  tu- 
ve aviso  de  haber  llegado  la  pólvora  y  las  demás  municiones 
á  Monlemayor ;  he  ordenado  que  se  descarguen  y  metan  en 
el  castillo ,  y  que  los  carros  queden  allí  hasta  que  yo  envíe 
por  la  dicha  munición,  que  será  luego  que  me  haya  puesto 
sobre  Setubal,  y  visto  como  está  aquello,  porque  traigo  fuera 
del  campo  las  once  banderas  de  Pedro  de  Ayala,  y  las  dos 
que  están  en  Badajoz,  y  las  otras  dos  de  Montemayor,  y  otra 
ó  poco  menos  en  el  castillo  de  Villaviciosa ,  y  tres  en  Alca- 
zar  do  Sal,  sin  los  huidos  y  enfermos,  y  desta  manera  no 
me  parece  sacar  un  hombre  de  aquí  hasta  ver  el  semblante 
que  toman  los  negocios. 

Paréceme  que  saldrá  mucho  mas  barato  el  traer  harina 
de  ahí  que  comprar  el  trigo  en  Monfemayor,  y  así  podrá 
V.  M.  siendo  servido  mandarlo ,  y  que  se  escriba  á  los  de 
Estremoz  que  hagan  escolta  á  la  harina  que  hubiere  de  ve- 
nir á  Montemayor,  y  que  se  excusen  los  soldados,  porque  no 
pueden  dejar  de  hacer  alguna  cosa  que  les  parezca  á  los  del 
pais  desorden ,  y  quejarse  luego  como  lo  han  hecho  los  de 
Montemayor  de  la  escolta  que  vino  con  la  pólvora  ,  y  á  solo 
ello  me  despacharon  hoy  un  gentil-hombre  de  aquella  villa. 
Suplico  á  V.  M.  que  cualquiera  cosa  que  se  entendiere  de  la 
armada,  sea  servido  mandar  que  se  me  avise  luego,  porque 
me  tiene  con  mucho  cuidado  el  tiempo  que  por  acá  hace,  y 
desde  mañana  he  comenzado  á  estrechar  las  raciones  por  lo 
Tomo  XXXII.  17 


258 

que  puede  suceder.  Al  alcalde  Pareja  he  ordenado  envíe  per- 
sona á  Monlemayor  para  que  reciba  las  armas  que  vinieren 
y  se  encargue  dellas.  Nuestro  Señor  la  S.  C.  R.  P.  de  V.  M. 
guarde  por  tantos  años  como  la  cristiandad,  y  sus  criados  y 
vasallos  habcmos  menester.  Del  alojamiento  de  Landeira  á 
15  de  julio  de  1580 — S.  C.  U.  M. — Las  manos  de  V.  M.  be- 
sa su  vasallo  y  criado — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor — En 
manos  de  Juan  Delgado,  su  secretario. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  rey  ,  fecha 
en  el  alojamiento  de  Landeira  á  15  de  julio  de  1580. 


Setubal — Su  intento  de  defenderse — Marcha  contra  esta  plaza. 

(xXrchivD  general  de  Simancas. — Secretarla  de  Estado ,  legajo 
núm.  iVú.J 

S.  G.  R.  M. 

Hoy  despaché  á  V.  M.  un  correo  con  dos  cartas,  una 
escrita  anoche  y  otra  esta  mañana,  después  acá  han  venido 
algunos  hombres  de  los  que  he  enviado  á  reconocer  lo  que 
hay  de  Setubal ,  todos  afirman  que  estíín  con  determinación 
de  defenderse ,  y  que  los  anima  mucho  á  ello  Gaspar  de  Bri- 
to,  que  así  se  llama  el  que  ha  entrado  con  la  gente.  Pésa- 
me en  el  alma,  porque  no  será  posible  excusar  el  rigor,  y 
cuando  la  obstinación  llega  á  aquel  punto,  está  en  las  ma- 
nos de  Dios  el  castigar  á  solos  los  que  tienen  la  culpa.  Ano- 
che al  amanecer  partió  el  cura  de  este  lugar,  que  es  de  la 
orden  de  los  de  Pálmela,  movido  con  buen  celo  para  per- 

.  1 1  ■' 


259 

suadillos  que  no  se  pertlieren :  el  pago  que  me  dicen  le  han 
dado  ha  sido  prcndelle.  Dícenme  estos  que  tienen  caba- 
llería dentro;  los  unos  y  los  otros  difieren  en  el  número  de  la 
gente;  el  que  menos  dice  de  cinco  á  seis  mil  hombres,  con 
los  de  la  tierra;  los  de  fuera  serán  mil,  y  tengo  hasta  ahora 
recogida  aquí  toda  la  vitualla,  y  encaminada  media  legua 
delante  deste  alojamiento  buena  parte  della  con  las  siete 
banderas  de  Lombardía  y  Sicilia,  y  el  tercio  de  D.  Gabriel 
Niño,  y  una  compañía  de  caballos. 

Levantarme  he  al  hacer  del  dia  deste  alojami  cnto,  y  iré  á 
alojar  una  legua  de  aquí  ribera  del  rio  Mura ,  y  mañana,  si 
Dios  fuere  servido,  haré  partir  de  media  noche  abajo  las  tres 
compañías  de  caballos  lijeros,  y  la  compañía  de  los  continuos 
y  los  caballos  de  la  costa,  y  cuatro  compañías  de  arcabuce- 
ros á  caballo,  y  las  banderas  de  Ñapóles,  Sicilia  y  Lombar- 
día ,  y  el  tercio  de  D.  Gabriel  Ñuño  y  la  infantería  italiana, 
y  con  esto  enviaré  al  prior,  y  á  D.  Pedro  de  Mediéis  y  á 
Sancho  de  Avila,  para  que  me  vayan  á  reconocer  el  aloja- 
miento, y  que  procuren  llegar  al  hacer  del  dia  á  Selubal,  y 
yo  seguiré  á  la  hora  acostumbrada  con  la  resta  del  campo, 
llevando  conmigo  todo  el  bagaje.  Háme  paree  ido  dar  cuenta 
á  V.  M.  de  lo  que  hasta  ahora  se  ha  entendido ,  y  de  lo  que 
se  ha  de  hacer  hasta  llegar  á  Setubal ,  como  lo  haré  cada 
noche  para  que  V.  M.  todos  los  dias  tenga  aviso  de  lo  que 
por  acá  pasa.  Espero  en  Dios  que  aquello  durará  poco ,  á 
quien  suplico  guarde  la  S.  C.  R.  P.  de  V.  M.  como  la  cris- 
tiandad, y  sus  criados  y  vasallos  habemos  menester.  Del  alo- 
jamiento de  Landeira  á  15  de  julio  de  1580 — S.  C.  R.  M. 
— Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado — El  duque 
de  Alba. 

Sobre.— A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor — En 
manos  de  Gabriel  de  Zayas,  su  secretario  de  Estado. 


2G0 


Copia  de  caria  original  de  J.  de  Albornoz  al  secrelario 
Delgado,  fecha  en  el  alojamiento  de  Landeira  á  Kj  de 
julio  de  1580. 

Sobre  sus  pretensiones. 

(Archivo  general  de  Sitnancas.—Mar  y  tierra,  legajo  núm.  98. J 

Muy  III.*^  SexNOr  : 

Beso  á  V.  m.  cient  mil  veces  las  manos  por  la  merced  que 
me  ha  hecho  con  su  carta ,  y  muchas  mas  por  el  trabajo  que 
ha  tomado  en  consultar  á  S.  M.  el  negocio.  Yo  espero  en  Dios 
que  por  medio  de  v.  m.  S.  M.  mandará  recompensar  loque 
hombre  aquí  gasta ;  pasan  de  mili  ducados  los  que  me  han 
quitado,  y  perdellos  sin  dallos  (á  nadie)  digamos  y  sin  sa- 
carlos S.  M.  de  su  bolsa,  no  puede  dejar  de  sentirse;  y  ha- 
biendo dado  ayuda  de  costa  á  todos  cuantos  hombres  aquí 
vienen,  sobre  haber  gastado  en  la  cárcel  lo  que  no  tenia.  Su- 
plico á  V.  m.  no  trate  mas  deste  negocio,  que  no  conviene 
cansar  á  S.  M.  con  él;  cuando  fuere  tiempo  yo  espero  que 
V.  m.  me  hará  la  merced  que  mi  deseo  y  voluntad  de  servir 
á  V.  m.  merece,  á  quien  suplico  me  mande  siempre  y  ten- 
ga en  su  buena  gracia.  Nuestro  Señor  guarde  y  acreciente 
la  muy  ilustre  persona  de  v.  m.  Del  alojamiento  de  Landeira 
46  de  julio  1580. — Muy  ilustre  señor. — Besa  las  manos  á 
V.  m.  su  mayor  servidor.  —  J.  de  Albornoz. 

Aviso  á  v.  m.  que  de  ni  salvaguardas  ni  pasaportes  no 
llevo  una  blanca. 

Sobre. — Al  muy  ilustre  señor  mi  señor  Juan  Delgado, 
secretario  y  del  Consejo  de  la  Guerra  de  S.  M. — Badajoz. 


201 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  rey,  fecha  en 
la  ribera  de  Agua-Alba  á  10  de  julio  de  1580. 

Recibida  en  17  del  mismo. 

\visos  (le  Seliibal— Preparativos  de  defensa— Orden  en  que  de- 
bía caminar  el  ejército. 

(Archivo  general  de  Sijnancas.— Secretarla  de  Estado,  legajo 
núm.  413.J 

I 
S.  C.  R.  M. 

Antes  de  salir  del  alojamiento  esta  mañana,  despaché  á 
V.  M.  un  correo  con  la  carta  que  escribí  anoche ,  en  que 
hacia  relación  de  todos  los  avisos  que  tuve  ayer  de  Setubal. 
Esta  mañana  al  hacer  del  dia  se  levantó  el  campo  y  vino  á 
alojar  una  legua,  ribera  de  un  rio  que  llaman  Agua- Alba, 
donde  ha  habido  muy  buen  alojamiento.  Esta  tarde  se  han 
traído  algunos  hombres  que  han  salido  de  Selubal  hoy;  to- 
dos se  confirman  en  que  si  D.  Antonio  los  viene  á  socorrer 
con  su  persona  que  pelearán,  y  no  entrando  él  que  se  en- 
tregarán á  V.  M. :  dicen  que  hay  dentro  43  banderas.  Tam- 
bién he  tenido  aviso  que  en  Pálmela  han  entrado  tres  ban- 
deras ,  no  sé  si  las  dejarán  allí  ó  si  las  pasarán  á  Setubal;  en 
el  castillo  han  puesto  artillería.  Yo  he  juntado  esta  tarde  to- 
dos los  hombres  de  cargo  deste  ejército  ,  y  les  he  dicho 
como  hasta  aquí  no  ha  habido  enemigo  para  ir  con  el  cui- 
dado y  recato  que  convenia,  pues  ya  llegamos  donde  pare- 
ce que  quieren  esperar  los  de  Setubal,  y  que  hay  nueva  de 
enemigo,  que  es  bien  que  nos  vean  como  soldados,  y  les  dije 
la  orden  en  que  me  páresela  debíamos  caminar  mañana. 


2G2 

Envió  á  V.  M.  la  copia,  para  que,  siendo  servido,  vea  la 
forma  en  que  vamos ;  si  aguardaren,  darse  há  toda  la  priesa 
que  en  el  mundo  fuere  posible  á  despacharlo ,  y  mañana  en 
la  noche,  si  Dios  quisiere,  despacharé  correo  á  V.  M.,  cuya 
S.  C.  R.  persona  Nuestro  Señor  guarde  por  tan  largos  años 
como  la  cristiandad,  y  sus  vasallos  y  criados  hemos  menester. 
Del  alojamiento  de  la  ribera  de  Agua-Alba  16  de  julio  1580. 
— S.  G.  R.  M. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y 
criado. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En  ma- 
nos de  Gabriel  de  Zayas ,  su  secretario  de  Estado. 


I  La  orden  que  ha  de  tener  en 
caminar,  mañana  domingo  xvij  de 
julio  de  1580  anos,  el  campo 
desde  el  alojamiento  de  la  ribera 
de  Agualba  á  Setubal. 

Irán  de  vanguardia  la  compañía  de  los  continuos  hom- 
bres de  armas  de  D.  Alvaro  de  Luna,  y  sus  estandartes  de 
gente  de  armas. 

El  señor  D.  Pedro  de  Mediéis  con  las  tres  coronelías  de 
su  cargo. 

Don  Pedro  González  de  Mendoza,  D.  Gabriel  Niño  y  don 
Pedro  de  Sotomayor.  Esta  gente  toda  partirá  á  media  noche 
para  amanecer  en  las  huertas  de  Setubal. 

A  la  hora  de  estotros  dias  caminará  de  vanguardia  el 
conde  de  Gifuentes  con  su  compañía  y  las  del  marqués  de 
Denia  y  marqués  de  Montemayor,  y  luego  seguirá  el  arti- 
llería con  los  alemanes  y  los  dos  tercios  de  Luis  Enriquez  y 
Antonio  Moreno ;  en  retaguardia  de  todo  quedarán  dos  com- 


OJO. 
Que  el  carruaje 


2G3 

pañías  de  arcabuceros  de  los  dos  lercios  de 
infantería  de  retaguardia. 

Por  el  costado  de  la  mano  derecha ,  ha- 
cia la  campaña,  irán  tres  compañías  de  cela- 


ya  íiuardado  por  das ,  los  arcabuccros  á  caballo ,  los  gineles  de 

el  costado  izquier- 
do de  una  ribera.  ]a  costa  cubricndo  lodo  el  costado  del  carruaje 

desde  su  retaguardia  hasta  su  vanguardia,  ca- 
minando al  paso  que  los  carros  caminaren;  des- 
la  caballería  y  deste  costado  todo  tendrá  don 
Fernando  de  Toledo  cargo,  y  los  conducirá  de 
manera  que  cubra  con  ellos  lodo  el  hilo  del 
carruaje ,  y  pues  la  campaña  es  larga ,  procu- 
rará que  hagan  gran  frente  por  que  tengan 
menos  cola.  ,i 

Llegando  á  la  frente  de  Pálmela  hará  que 
haga  alto  la  primera  compañía  de  celadas  has- 
ta que  lleguen  las  otras  dos  con  ella ,  y  este 
cuerpo  estará  hecho  alto  alargando  una  de  ellas 
que  vaya  siempre  cerca  del  cuerno  derecho  de 
los  carros,  y  llegados  á  aquel  lugar,  otras  dos 
compañías,  quedando  las  que  llegaren  de  nue- 
vo hechas  alto ,  se  mejorarán  las  otras  hasta 
que  llegué  todo  el  carruaje,  y  harán  alto  antes 
de  llegar  á  Setubal ,  guardando  el  costado 
siempre  de  manera  que  no  solamente  puedan 
hacer  daño  á  los  enemigos  si  los  hubiere,  pero 
que  no  toquen  arma  en  la  carretería.  Terna 
D.  Fernando  cuidado  de  que  se  haga  alto  has- 
ta tener  dentro  en  el  cuartel  todo  el  carruaje, 
y  entonces  me  enviará  á  que  sepa  de  mí  lo  que 
han  de  hacer. 


20i 

Terna  asimismo  cuidado  de  enviar  de  sus  soldados  los 
que  le  pareciere  á  dar  priesa  á  los  carros  que  unan  y  salgan, 
y  después  al  caminar  enviará  los  que  le  pareciere  para  ayu- 
darlos y  hacerlos  caminar,  y  aunque  se  muestren  enemigos, 
pues  no  pueden  ser  mas  fuertes  que  él,  procurará  que  no 
venga  el  arma  á  la  carretería. 

La  vanguardia  á  ninguna  cosa  ha  de  atender  sino  á  ha- 
cer el  alojamiento;  si  echaren  fuera  gente  que  se  lo  quiera 
estorbar,  en  tal  caso  los  aprieten  y  reboten  de  manera  que 
no  los  estorben;  á  lo  que  tengo  dicho  que  conviene,  se  haga 
con  gran  diligencia. 

Y  si  no  tuvieren  tiempo  para  reconocer  entrambos  bur- 
gos, harán  el  alojamiento  en  el  que  está  á  la  parte  de  acá, 
porque  después,  si  pareciere,  podremos  mejorarnos,  y  yo 
les  encargo  mucho  que  atiendan  á  hacer  el  alojamiento,  y  no 
caigan  en  el  lazo  que  muchas  veces  yo  he  caído ,  que  yendo 
á  hacer  el  alojamiento  me  embebia  en  escaramuzar  y  apretar 
los  enemigos  y  dejar  por  hacer  lo  que  importaba  mas. 


265 


Copia  (le  caria  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Zayas ,  fecha  en  el  burgo  de  Setubal  á  17  de  julio 
de  1580. 

Rendición  de  Setubal— Recomienda  á  D.  Francisco  de  Toledo, 
portador  de  esta  noticia ,  para  la  tenencia  de  Alcántara. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretaria  de  Estado ^  legajo 
núm.  A\Z.) 

Muy  Mag.'^®  Señor: 

No  quiero  dejar  de  alegrarme  con  v.  m.  como  con  quien 
es  tanta  parte  de  todos  los  buenos  sucesos,  y  darle  la  enho- 
rabuena como  tan  justamente  se  la  pueden  dar  de  lodo  lo 
que  sucediere  en  servicio  de  S.  M.  Envío  á  D.  Francisco  de 
Toledo,  como  v.  m.  verá,  á  darle  cuenta  de  lo  que  aquí  se  ha 
hecho;  el  pobre  caballero  no  tiene  en  la  tierra  en  que  caer 
muerto ;  hállase  perdido  de  entrambos  brazos  en  servicio  de 
S.  M.  V.  m.  me  la  hará  de  suplicarle  de  mi  parle  le  haga 
merced  de  la  tenencia  de  Alcántara  como  se  lo  envié  el  otro 
dia  á  suplicar,  y  siendo  la  persona  que  es,  y  v.  m.  el  que 
se  ocupa  en  semejantes  ocasiones,  no  terne  para  que  alar- 
garme en  esta  mas  á  pedirle  me  haga  merced  despachar 
otro  correo  á  la  duquesa  con  el  pliego  que  ahí  va,  porque 
la  envío  la  nueva  de  haberse  entregado  esta  villa  á  S,  M, 
Nuestro  Señor  guarde  y  acresciente  la  muy  magnífica  perso- 
na de  V.  m.  Del  burgo  de  Setubal  en  Santo  Domingo  á  xvij 
de  julio  1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare. — El  duque  de 
Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Gabriel  de  Za- 
yas,  secretario  y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M. 


266 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  secrclario 
Delgado,  [celia  en  Selubaí  á  17  de  julio  de  1580. 

Rendición  de  Setubal— D.  Francisco  de  Toledo— La  armada- 
Bagajes. 

f Archivo  general  de  Simancas.— Mar  y  tierra,  legajo  núm.  98.) 

Muy  Mag.^«  Señor  : 

A  V.  m.  como  quien  tanto  le  cuesta  el  haber  juntado  este 
ejército,  se  le  debe  dar  la  norabuena  de  todos  los  buenos 
sucesos;  el  de  hoy  tengo  por  muy  grande,  habiéndose  re- 
ducido á  la  obediencia  de  S.  M.  esta  villa ,  como  mas  par- 
ticularmente lo  dirá  á  v.  m.  D.  Francisco  de  Toledo,  á  cuya 
relación  me  remito.  Mañana  despacharé  una  carabela  en 
l)usca  del  marqués  de  Santa  Cruz ,  que  si  yo  me  viese  aquí 
con  el  armada  tendría  esto  por  acabado. 

Ya  V.  m.  sabe  he  escrito  á  S.  M.  que  llegado  aquí  he 
de  licenciar  todos  los  carros  de  bueyes ,  y  para  las  jornadas 
que  de  aquí  adelante  se  han  de  hacer  son  necesarias  acémi- 
las ,  porque  los  caminos  son  muy  ásperos  para  carros  y  es 
fuerza  llevarse  todo  al  lomo  de  mulo ,  y  así  convendrá  que 
V.  m.  procure  enviarme  luego  las  trecientas  acémilas,  y  si 
se  pudiesen  llegar  á  cuatrocientas  seria  hacer  á  S.  M.  muy 
gran  servicio ;  hasta  agora  no  han  llegado  mas  de  ciento  y 
cincuenta,  según  me  han  dicho.  Nuestro  Señor  guarde  la 
muy  magnífica  persona  de  v.  m.  como  desea.  De  Santo  Do- 
mingo en  Setubal  á  17  de  julio  1580. — A  lo  que  v.  m.  man- 
dare.— El  duque  de  Alba. 

Sohre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Joan  Delgado, 
secretario  y  del  Consejo  de  la  Guerra  de  S.  M. 


267 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  rey  ,  fecha 
en  el  burgo  de  Seiubal  á  17  de  julio  de   1580. 

Recibida  en  19  delimi.  mo. 

Sucesos  de  Setubal  hasta  su  entrega— La  armada — Pairada — 
Torre  del  puerto. 

(Archivo  general  de  Simancas. —  Secretaria  de  Esíado,  legajo 
núm.  4i5.) 

S.  C.  R.  M. 

Anoche  escrebi  á  V.  M.  y  le  envié  copia  de  la  orden  que 
se  habla  de  lener  en  el  caminar  hasla  llegar  sobre  esta  villa. 
El  prior  partió  con  la  gente  que  fué  señalada  en  la  relación, 
de  media  noche  abajo;  yo  partí  con  la  batalla  antes  que  ama- 
neciese y  el  camino  ha  sido  tan  largo  que  aun  á  esta  hora 
no  ha  acabado  de  llegar  el  carruaje.  Llegó  el  prior  sobre  la 
villa  al  amanecer,  y  luego  les  envió  un  trompeta  mió  que 
traia  para  aquel  efecto  á  decilles  que  entregasen  la  villa  á 
V.  M.  y  le  viniesen  á  dar  la  obediencia  como  á  su  rey  y  se- 
ñor natural:  respondiéronle  que  se  fuese.  Desde  á  un  rato 
salió  á  hablar  con  el  prior  un  capitán  inglés  y  le  pidió  les 
aguardase  hasta  mañana  al  mediodía  para  le  poder  respon- 
der. Dijo  que  aun  yo  no  era  llegado,  y  que  no  les  podia  dar  res- 
puesta, porque  no  traia  otra  orden  mas  que  admitir  la  villa  si 
viniesen  á  dar  la  obediencia  luego.  Llegado,  fui  á  reconocer 
por  donde  se  le  podría  plantar  el  artillería,  y  oslando  sobre 
una  monlañuela,  salió  á  mí  el  dicho  capitán  inglés  con  una 
celada  dorada  y  muy  bien  en  orden ,  y  me  dijo  lo  mismo  que 
había  dicho  al  prior.  Respondíle  que  se  resolviese  en  rendir- 


268 

me  luego  la  villa,  donde  no  que  les  daba  la  palabra  de  pasar 
á  cuchillo  todos  cuantos  en  ella  estaban,  y  de  derriballapor 
el  cimiento,  si  hoy  en  lodo  el  dia  no  me  la  entregaban.  En 
este  medio  se  salieron  dos  soldados,  el  uno  ha  servido  á 
V.  M.  en  Flindes ,  cabo  de  escuadra  de  D.  Fernando  de  To- 
ledo, que  está  casado  en  esta  villa,  y  me  dio  algunos  avisos  y 
me  dijo  habia  en  la  villa  decinueve  banderas  y  mil  soldados 
extranjeros.  Comenzóse  luego  á  poner  en  obra  el  plantalles 
la  batería ;  ganáronselcs  algunas  casas  del  burgo  y  el  mones- 
lerio  de  Santo  Domingo ;  repartiéronse  los  alojamientos  á  la 
gente,  y  estando  haciendo  las  trincheas  y  puestos  los  cañones 
cerca  della,  á  esta  hora>  que  deben  ser  las  seis  de  la  larde, 
salió  Simón  de  Miranda  con  el  capitán  inglés  y  otros  dos  ofi- 
ciales de  la  villa ,  y  dijéronme  como  venian  á  entregar  la  tier- 
ra á  V.  M.;  que  me  pedian  que  yo  la  admitiese,  y  les  diese 
licencia  para  hacerlo  por  la  mañana  por  ser  ya  tarde,  y  para 
que  los  extranjeros  que  habia  en  ella  se  pudiesen  salir  con 
sus  armas,  y  que  se  les  guardasen  sus  privillegios;  que  ellos 
lio  querian  otro  rey  y  señor  que  á  V.  M.  Respondíles  que  ya 
sabían  lo  que  hablan  hecho  con  los  gobernadores  levantán- 
dose por  D.  Antonio,  y  después  la  desautoridad  que  hicieron 
á  los  embajadores  de  V.  M.,  y  postreramente  habiéndolos  yo 
requerido  en  nombre  de  V.  M.  y  con  su  ejército  me  habian 
cerrado  las  puertas  y  hecho  otros  actos  de  hostilidad;  que  la 
clemencia  de  V.  M.  era  tan  grande  que  alcanzaba  su  benig- 
nidad á  casos  tan  dignos  de  castigo  como  los  que  yo  les  de- 
cia,  y  ellos  habian  hecho;  que  en  cuanto  á  dejar  salir  los  ex- 
tranjeros con  sus  armas,  que  no  les  dejarla  sacar  un  solo  cu- 
chillo; que  en  esta  forma  ellos  los  podrían  echar  por  mar  ó 
como  quisiesen.  Volviéronme  á  pedir  que  yo  les  favoreciese 
con  V.  M.  en  lo  de  los  previlegios.  Yo  les  dije  que  como  ellos 
viniesen  mañana  (como  me  decian)  en  la  forma  que  habian 


269 

de  venir,  que  V.  M.  no  faltaria  de  usar  de  su  clemencia  ni 
yo  de  suplicarle  lo  hiciese :  fuéronse  muy  contentos.  El  ne- 
gocio queda  en  este  estado ,  y  yo  no  alzaré  la  mano  esta  no- 
che de  lo  que  se  ha  de  hacer  para  que  al  hacer  del  dia  esto 
plantada  el  artillería,  porque  si  quisiesen  hacerme  alguna 
bellaquería,  no  me  hallen  descuidado,  y  con  haber  perdido  el 
tiempo  que  hay  de  aquí  á  mañana,  aunque  no  hay  que  du- 
dar todavía,  es  bien  que  vean  lo  que  les  aguardaba  si  se  tar- 
daran. Yo  doy  muchas  gracias  á  Dios  de  haber  puesto  el  ne- 
gocio en  este  estado,  porque  esto,  señor,  es  la  basa  y  funda- 
mento para  poner  estos  reinos  á  la  obediencia  de  V.  M.;  y 
ahora  no  me  queda  otra  cosa  que  desear  sino  ver  el  armada 
llegada  en  este  puerto.  Mañana  despachare  al  marqués  de 
Santa  Cruz  una  carabela ,  avisándole  el  eslado  en  que  me 
hallo.  Aquí  han  dicho  la  han  visto  querer  doblar  el  Cabo,  no 
lo  sé  de  persona  de  crédito  ,  mañana  me  informaré  de  los  de 
la  villa ,  y  luego  enviaré  á  requerir  á  Pálmela ,  donde  hay 
tres  banderas  y  cuarenta  ó  cincuenta  caballos ;  no  lo  hice 
hoy  antes  de  llegar  á  esta  villa  por  no  detenerme  sobre  el  ca- 
mino y  ser  tan  seco  que  no  hay  en  él  una  gota  de  agua. 
También  enviaré  á  requerir  la  torre  del  puerto  que  lo  uno 
y  lo  otro ,  espero,  se  dará  luego,  y  cuando  no,  hacérseles  ha 
hacer  la  razón.  No  fui  primero  á  la  torre  antes  de  acometer  á 
la  villa  como  lo  tenia  pensado,  porque  después  de  vista  la  dis- 
posición de  la  tierra  no  se  podia  hacer  con  la  facilidad  que 
me  habían  dicho;  lo  que  hasta  ahora  he  visto  de  la  villa,  puer- 
to ,  jardines  y  viñas  es  la  mas  linda  cosa  que  puede  ser  en  el 
mundo,  y  para  que  dé  á  V.  M.  mas  particular  relación  de 
todo,  envío  á  D.  Francisco  de  Toledo.  Gócelo  Y.  M.  por 
muy  largos  años  con  muy  entera  salud,  que  de  haber  enlcn- 
dido  que  V.  M.  no  quedaba  con  buena  disposición  estoy  con 
el  mayor  cuidado  del  mundo.  Mañana  despacharé  con  lo  que 


270 

se  hubiere  liccho  en  esta  villa;  y  ruego  á  Nuestro  Señor 
guarde  la  S.  G.  R.  persona  de  V.  M.  por  tantos  años  como 
la  cristiandad,  sus  vasallos  y  criados  hemos  menester.  Del  bur- 
go de  Sotubal  en  el  moneslerio  de  Santo  Domingo,  17  de  ju- 
lio de  1580. — S.  C.  R.  IVl. —  Las  manos  de  V.  M.  besa  su 
vasallo  y  criado. — El  duque  de  Alba. — A  S.  M.  4 

Sobre. — A  la  S.  G.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  de  Gabriel  de  Zayas,  su  secretario  de  Estado. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  rey  ^  (echa 
,,!>.:)??:'         en  Setubal  á  \S  de  julio  de  4580. 

La  armada — Desavenencias  lenlre  Juan  Martínez  y  D.  Pedro 
Valdés— Sobre  el  castigo  de  los  desertores. — Vituallas  y  armas  co- 
gidas en  Setubal— Falta  de  dinero  para  licenciar  los  carreteros. 

(Archivo  general  de  Simancas. — 3íar  y  tierra,  legajo  núm.  98.J 
S.  G.  R.  M. 

La  carta  que  V.  M.  me  mandó  escrebir  á  los  46,  recebí 
hoy,  juntamente  con  la  copia  de  la  que  Francisco  de  Valencia 
escribió  á  V.  M.  desde  Faro ;  y  en  lo  que  toca  al  aviso  que  allí 
da  del  galeón  llamado  San  Martin,  que  se  arma  en  Lisboa, 
aunque  no  con  tantas  particularidades,  yo  ya  tengo  aviso 
queste  navio  se  pone  en  orden ;  pero  según  me  dicen  mas  es 
para  retirarse  D.  Antonio  en  él  que  para  ir  á  hacer  daño  á 
vasallos  de  V.  M.  Venida  la  armada,  lo  platicaré  con  el  mar- 
qués y  se  tomará  la  orden  que  mas  convenga  al  servicio  de 
V.  M.,  que  si  llega  á  dárseles  ha  tanto  en  que  entender  que 
se  les  caiga  de  la  cabeza  las  empresas.  Hánme  avisado  que 
el  marqués  de  Santa  Cruz  liabia  resuelto  de  inviar  á  D.  Alón- 


271 

so  su  hermano  con  las  quince  naves  sin  llegar  aquí  primeroj' 
como  V.  M.  se  lo  envió  á  mandar,  y  no  convenia  porque  en 
el  repartimiento  de  la  vitualla  no  sé  que  recaudo  dejarán  para 
el  ejército.  Yo  creo  que  fuera  muy  acertado  que  no  partiera 
D.  Alonso  hasta  que  el  marqués  y  yo  nos  viéramos.  V.  Mí* 
tomó  muy  prudente  resolución  en  mandar  escrebir  á  Galicia 
lo  que  se  escribió  al  regente  y  á  Juan  Martínez,  y  particu- 
larmente que  no  parta  sin  que  de  acá  se  le  avise,  y  no  quie- 
ro dejar  de  decir  á  V.  M.  que  tengo  carta  de  Juan  Martínez 
en  que  me  avisa  que  vendrá  de  mala  gana  debajo  de  las  ór- 
denes de  D.  Pedro  de  Valdés,  y  no  querría  que  el  desaveni- 
miento destos  dos  hombres  fuese  causa  de  dejarse  de  hacer 
el  servicio  en  cosa  que  tanto  importa.  Sé  decir  á  V.  M.  que 
el  Juan  Martínez  es  hombre  de  mucho  servicio. 

En  lo  que  el  alcalde  Tejada  dice  que  tiene  necesidad  de 
hacer  las  averiguaciones  de  los  soldados  y  gastadores  que 
se  huyeren,  no  bastando  las  confesiones  de  las  partes  para 
condenalles  á  muerte.  Nunca  yo  seré  de  parecer  que  mue- 
ran todos  los  que  se  prendieron ;  pero  algunos  es  muy  ne- 
cesario, y  para  esto  no  hay  necesidad  de  mas  información 
que  el  capítulo  del  bando  que  V.  M.  mandó  publicar  en  Gan- 
tillana,  cuya  copia  tiene  Mateo  Vázquez,  y  todos  aquellos 
son  leyes  para  lo  de  la  milicia  tan  firmes  é  inviolables  como 
cuantas  escribieron  Bartolo  y  Baldo ,  demás  que  los  deser- 
tores de  las  banderas  tienen  pena  de  muerte.  Acá  mas  en 
grueso  lo  miramos,  y  aun  mirándose  de  esta  manera,  no  se 
puede  vivir. 

En  esta  villa  se  ha  hallado  algún  bizcocho,  queso  y  vino, 
tiendas  y  artillería;  esto  he  hecho  que  se  entregue  á  D.  Fran- 
cés con  intervención  de  los  oficiales  del  ejército  de  V.  M.  y 
las  demás  armas;  las  vituallas  al  tenedor  de  bastimentos  con 
la  misma  intervención  y  en  presencia  del  alcalde  Pareja,  á 


272 

quien  lo  hice  entregar  luego  todo  poniéndole  guardia  de  sol- 
dados: todo  esto  estaba  aquí  en  nombre  de  D.  Antonio,  que 
no  se  ha  tocado  en  cosa  de  los  de  la  villa.  He  mandado  sacar 
relación  de  todo  lo  que  es,  para  que  se  envíe  á  V.  M.,  y  asi- 
mismo de  las  vituallas  con  que  ahora  me  hallo. 

V.  M.  me  ha  mandado  escrebir  en  un  capítulo  de  carta 
que  vino  por  mano  de  Zayas ,  que  habiéndose  de  licenciar 
los  carreteros  de  bueyes  los  envíe  con  seguridad  y  pagados; 
lo  primero  se  podrá  hacer  muy  bien,  pero  para  pagallos  yo 
no  tengo  aquí  recaudo.  Hánseles  dado  dos  socorros  de  á  tres 
ducados  á  los  de  bueyes  y  de  á  cinco  á  los  de  muías,  y  para 
la  partida  aun  no  terne  que  darles.  Ordenaré  á  los  contado- 
res que  envíen  la  relación  de  lo  que  se  les  debe,  y  V.  M.  les 
mandará  allá  satisfacer  con  alguna  comodidad.  Nuestro  Se- 
ñor la  S.  C.  R.  persona  de  V.  M.  guarde  como  la  cristian- 
dad ha  menester.  Del  campo  en  el  burgo  de  Setubal  á  18  de 
julio  1580.— S.  C.  R.  M.  — Las  manos  de  V.  M.  besa. — 
El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  de  Juan  Delgado,  su  secretario. 


27Ó 


Copíti  de  caria  oñcfinal  del  duque  de   Alba  al  rey ,  fecha 
en  el  Imrqo  de  Sctubaí  á  18  de  julio  de  1580. 

El  Algarhc — Perdón  general  —  Don  Antonio — Don  Francisco  de 
Portugal — Provisiones  —  Fernando  Lobo  de  Brito  —  Eslandartes — 
Diego  Lameira — Don  Pedro  de  Hihera. 

(Archivo  general  de  Simnncaa. — Secretaría  de  Estado,  legajo  nú- 
mero i\7).J 

S.  C.  U.  M. 

r^sla  mañana  reeU)í  las  tres  cartas  que  V.  M.  fué  servi- 
do escribirme  á  los  IG  con  un  correo  que  vino  con  1).  Pe- 
dro de  Pnvera,  la  una  de  ellas  es  en  respuesta  de  las  que 
tengo  escritas  á  V.  M.  hasta  la  de  15,  las  otras  dos  por  don 
Pedro  y  í).  I-uis  de  Ribera,  sobrinos  de  Rodrigo  Vázquez. 
Beso  los  pies  á  V.  M.  por  la  satisfacción  que  tiene  de  lo  po- 
co en  que  yo  aquí  le  sirvo,  que  si  las  fuerzas  pudiesen  seguir 
la  voluntad,  yo  sé  que  V.  M.  quedarla  muy  bien  servido.  «^ 

Muy  gran  merced  me  ha  hecho  Y.  M.  en  mandarme  ad- 
vertir de  todo  lo  que  se  ha  hecho  en  el  Aigarbe.  que  ha  si- 
do de  mucha  importancia ,  y  V.  M.  tiene  grandísima  razón  i]e 
tener  mucha  satisfacción  de  lo  que  el  duíjuc  de  Medina  allí 
ha  servido.  ía 

1^1  poder  para  el  perdón  general  con  los  edictos  impre- 
sos he  recibido,  y  á  su  tiempo  y  cuando  entendiere  que  con- 
viene al  servicio  de  V.  M.,  usaré  del  publicando  desde  lue- 
go esta  gracia,  de  la  cual  creo  se  han  de  aprovechar  pocos, 
pues  aun  los  mismos  que  adhieren  con  D.  Antonio  cerca  de 
su  persona ,  y  en  sus  comunicaciones  les  parece  no  hacen 
deservicio  á  V.  M.,  antes  I).  F'rancisoo  de  Portugal  me  do- 
ToMo  XXXII.  18 


274 

cia  hoy  un  hombre  que  habló  ayer  con  él,  que  eslá  muy 
confiado  que  V.  M.  le  ha  de  hacer  merced  por  haber  hecho 
lo  que  debía  en  beneficio  de  su  patria,  no  habiendo  querido 
V.  M.  aguardar  sentencia,  y  no  me  maravillo  que  su  cabeza 
no  le  obliga  á  otra  cosa ;  es  el  que  gobierna  enteramente  á 
D.  Antonio  y  por  cuya  mano  pasan  les  negocios.  Díceme  este 
hombre  que  el  dicho  D.  Antonio  anda  mal  contento.  El 
capitán  Acosta  que,  como  escribí  áV.  M.,  tengo  en  la  villa  de 
Alcázar,  va  procediendo  en  la  prisión  de  los  culpados.  Ano- 
ciic  tuve  una  carta  suya,  en  que  me  dice  que  los  mas  dellos 
están  ausentes  y  se  vinieron  con  los  que  fueron  por  el  arti- 
llería ;  en  castigar  estos  se  terna  la  cuenta  que  es  razón,  y  á 
su  tiempo  la  daré  á  V.  M.  de  lo  que  se  hiciere. 

Fernando  Lobo  de  Brito  no  ha  vuelto  mas  á  la  propuesta; 
pero  ayer  dijo  á  Albornoz  que  le  pedia  me  dijese  que  su  prin- 
cipal intención  habia  sido  venir  aquí  para  que  yo  le  honrase 
y  meliese  en  los  consejos,  porque  viesen  sus  deudos  la  cuenta 
que  yo  hacia  del,  y  que  no  haciéndose  esto,  él  gustaría  mas 
de  que  yo  le  dejase  en  alguna  parte  donde  hubiese  de  quedar 
guarnición.  Después  que  vino,  yo  le  he  traído  siempre  cerca 
de  mí,  y  hasta  ahora  yo  no  he  tenido  consejo  en  que  le  pueda 
meter;  estos  hombres,  como  V.  M.  sabe,  están  acostunhrados 
á  agraviarse  del  aire  si  no  les  viene  á  su  fantasía.  V.  M.  me 
mandará,  siendo  servido,  avisar  la  calidad  deste  hombre  pai'a 
si  se  ofreciese  pouelle  en  alguna  parte,  y  en  el  entretanto 
en  los  consejos  que  tuviere  con  Jos  maestres  de  campo  le 
meteré;  aunque  yo,  señor,  sino  es  cuando  se  ha  de  acome- 
-ter  alguna  plaza  ó  caminar  cerca  de  los  enemigos,  para  otras 
cosas,  pocas  veces  llamó  á  los  maeses  de  campo,  ni  hasta  aho- 
ra, si  no  son  dos  ó  tres  cosas,  no  ha  habido  otras  para  que  lla- 
marlos; dáseles  por  escripto  de  por  noche  la  orden  que  han 
de  tener  en  caminar  ,  y  con  esto  cada  uno  sabe  lo  que  ha  de 


275 

hacer,  y  yo  á  quien  me  he  de  volver  cuando  no  se  ejecuta 
la  orden. 

í.os  dos  estandartes  recibí ,  el  uno  dellos  dejo  en  esta  vi- 
lla; á  Eslremoz  y  Montemor  me  parece  que  debe  V.  M.  en- 
viar otros  dos  para  que  los  alcaides  los  pongan  en  las  forta- 
lezas, y  otro  á  D.  Diego  de  Castro  para  que  le  ponga  en 
Ebora;  á  mí  me  queda  uno,  haréle  poner  en  Pálmela.  Será 
necesario  que  V.  M.  mande  se  traigan  mas  para  Lisboa  y 
los  castillos  de  la  ribera. 

Diego  Lameira  no  ha  acudido  por  acá,  ni  se  sabe  hasta 
ahora  donde  esté;  holgara  harto  con  él  para  poderme  ayu- 
dar de  su  consejo,  y  particularmente  de  darme á  conocer  la 
cualidad  de  los  hombres. 

No  me  parece  que  es  tiempo  de  enviar  á  D.  Pedro  de  Ri- 
bera á  l^isboa ;  tenerle  hé  cerca  de  mí  por  ahora  hasta  que 
haya  ocasión  en  que  emplearle,  y  cuando  no  tuviera  las  par- 
les que  tiene  por  las  de  su  hijo  y  lo  que  ha  servido  á  V.  M., 
merece  se  le  haga  merced.  Y  con  D.  Luis  terne  la  cuenta  que 
V.  M.  manda,  que  ha  sido  mi  soldado,  y  es  muy  justo  que 
V.  M.  le  acreciente  y  haga  merced,  cuya  S.  C.  R.  P.  guar- 
de Nuestro  Señor  por  tantos  años  como  la  cristiandad,  sus  va- 
sallos y  criados  deseamos  y  lo  hemos  menester.  Del  campo 
de  V.  M.  en  el  burgo  de  Setubal  á  18  de  julio  de  1580 — 
S.  C.  R.  M.— Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado — 
El  duque  de  Alba. 

Sobre.-^S.  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. —  En 
manos  de  Gabriel  de  Zavas,  su  secretario  de  Estado. 


27G 


Copia  lie  caria  original  del  duque  de  Alba  al  rey,  fecha  en 
el  burgo  do,  Selubal  á  18  de  julio  de  !580. 

Rendición  de  Setubal — Prisioneros — Castigos  impuestos  á  los 
soldados — Artillería  tomada  — Reqiiirimientos  hechos  al  fuerte — 
Pálmela — Simón  de  Miranda — La  armada — Los  italianos. 

(Archivo  ge7ieral  de  Simancas. — Secretaría  de  F.siado,  legajo 
m'im.  i'\o.) 


Jt:      <í' 


En  la  carpeta        Coii  D.  Fraiicisco  de  Toledo  cscribí  aiiochc 

de  letra  (le  Felí-    ,.,,,,  ,  ,    ,  , 

pe  2.''  dice  lo  si-  a  V.  ¡\J.  el  estauo  en  que  quedaban  los  nego- 
guien  e.  ^.^^  {\t?XSi  vüla ;  cuando  amanecía  estaba  pues- 

Véanse  á  la  ma-  ,  .,i      .  i       i 

ñaña  en  la  junta  y  la  la  ai'lilleria  en  Ifcs  pai'les  donde  nos  pareció 

que  será  bien  res- 
ponder áeUiís.       j^yei-  cuando  se  reconoció  la  villa  se  les  podria 

bacer  mas  daño;  pero  ellos  lo  bicieron  mejor 
que  cumpliei'on  lo  que  ayer  quedaron  conmi- 
go, y  hoy  han  becbo  el  juramento  y  mañana 
por  la  mañana  harán  en  la  villa  las  solemni- 
dades que  se  suelen  hacer.,  que  aguardan  í'i 
que  vuelvan  muchos  ausentes  que  son  idos  por 
sus  mugeres  y  ropa  que  babian  llevado  á  Tro- 
ya. Mañana,  placiendo  á  Dios,  enviaré  á 
V.  M.  el  acto  del  juramento  que  han  hecho, 
y  de  lodo  lo  demás  :  beles  hecho  entregar  uno 
de  los  estandartes. 

Los  extranjeros  que  estaban  en  la  vi- 
lla salieron  de  medianoche  abajo;  lo  primero 
que  bicieron  fué  llevar  á  estos  pobres  hombres 
el  dinero  y  lo  mejor  que  tenían  en  sus  ca- 


i277 

sas.  Hoy,  después  de  enlrcgaila  la  villa,  me  \inieroii  á  decir 
que  en  el  inoneslerio  de  San  Francisco  estaba  un  genlil-lioni- 
hre  escondido  en  una  celda ,  y  que  tenia  echada  la  llave  en- 
cima. Mandé  que  me  le  trujesen,  y  D.  Pedro  de  Ribera  le  ha 
conocido,  y  dice  que  es  uno  de  los  mayores  deservidores 
que  V.  M.  ha  tenido  en  Lisboa;  llámase  Diego  Galena;  ha- 
bíase descosido  el  hábito  de  Christus  y  melídole  debajo  de  la 
cama,  porque  pensaba  descolgarse  por  la  muralla  de  la  huer- 
ta y  irse  á  Lisboa  en  un  muy  buen  caballo  y  dos  negros  que 
estaban  con  él.  Hele  mandado  tener  á  muy  buen  recaudo 
dentro  de  la  villa  hasta  saber  lo  que  V.  M.  me  manda  se  ha- 
ga del ,  porciue  D.  Cristóbal  está  allá  que  podrá  informar  á 
V.  M.  de  la  cualidad  desle;  también  se  ha  prendido  á  Diego 
Botello  que  era  el  coronel  que  estaba  en  esta  tierra.  V.  !\I. 
vea  si  manda  se  haga  justicia  dél,  que  yo  no  he  querido  ha- 
cer nada,  hasta  saber  lo  que  V.  M.  es  servido  de  mandar 
que  se  haga. 

Yo  en  llegando  que  aquí  llegué,  deseé  guardar  dos  burgos 
que  esta  villa  tiene  que  no  se  saqueasen ;  bien  vi  que  desea- 
La  cosa  imposible,  y  en  que  se  hacia  agravio  grande  á  los 
soldados ;  pero  visto  lo  que  V.  M.  desea  que  no  se  haga  co- 
sa que  con  razón  ó  sin  ella  estos  portugueses  se  puedan 
quejar ,  voy  siempre  emprendiendo  á  hacer  lo  imposible,  y 
aunque  no  se  puede  salir  con  lodo ,  en  fin  se  sale  con  mu- 
cho. Esta  noche ,  venida  la  noche,  se  siguieron  dos  cosas  que 
he  querido  yo  con  los  soldados  baptizar  desórdenes,  la  una 
que  como  antes  que  los  extranjeros  de  la  villa  saliesen,  estu- 
vieron arcabuceándose  siempre  con  los  de  fuera,  y  echando 
gente  á  los  burgos ,  de  manera  que  los  soldados  no  pudieron 
dejar  de  cerrar  con  ellos,  y  en  esta  entrada  tomar  la  ropa 
de  las  casas ,  donde  yo  no  pude  salir  con  la  intención  que 
tenia  de  defendérselo;  pero  las  casas  se  hallaron  bien  limpias, 


278 

porque  habiaii  pasado  á  Troya  toda  la  ropa  que  leriiaii.  Pa- 
sada media  noche ,  los  soldados  forasteros  se  salieron;  el  ar- 
ma llegó  al  campo  al  alba  de  que  se  huian ,  y  los  soldados 
comenzaron  á  seguirlos ,  y  en  esle  alcance  prendieron  al  co- 
ronel que  tengo  dicho  á  V.  M.,  y  de  aquí  se  siguió  lo  que 
ordinariamente  de  semejantes  cosas  se  sigue,  que  es  que  lo- 
dos los  que  alcanzaban  del  pais  por  el  camino  que  va  á  Lis- 
boa los  desbulijaban  debajo  de  color  que  eran  los  enemigos 
que  se  huian  de  aquí ;  y  en  el  asaltar  los  burgos  como  lo  hi- 
cieron haciéndoles  daño  de  ellos ,  y  en  el  seguir  y  en  el  al- 
cance de  los  enemigos  que  se  huian  (sea  lo  que  se  había  de 
hacer),  yo  no  he  querido  sino  baptizárselo  por  desorden,  y 
muy  contra  mi  voluntad  he  hecho  castigar  algunos  por  ello, 
y  particularmente  tengo  presos  un  capitán  y  su  alférez  del 
lercio  de  Ñapóles,  porque  se  halló  en  su  poder  un  escritorio 
del  monesterio  de  San  Joan  á  donde  yo  había  enviado  á  don 
Pedro  González  con  tres  compaííías  para  guardia  del,  porque 
las  monjas  se  habían  huido ,  y  lo  primero  que  hicieron  fué 
descerrajar  muchas  puertas  y  tomar  la  ropa  que  hallaron  en 
aquellas  piezas,  y  D.  Pedro  González  mirándolo  y  aun  apro- 
bándolo ;  después  vino  el  mayordomo  del  monesterio  y  le  hi- 
ce reconocerlo ,  y  me  dijo  que  no  faltaba  cosa  ninguna;  yo  he 
miedo  si  le  hicieron  me  lo  viniese  á  decir. 

Del  seguir  el  alcance  de  los  ene:nigos,  de  allí  ha  nacido 
un  grandísimo  desorden,  que  aunque  es  ordinario  de  seme- 
jantes alcances  en  campaña  quedar  la  gente  desenfrenada, 
todavía  me  ha  picado  mucho,  y  se  \\í\\\  ahorcado  y  se  ahor- 
can tantos,  que  creo  han  de  faltar  sogas,  y  voy  haciendo  to- 
das las  diligencias  que  me  son  posibles  en  el  mundo  para  el 
rcnicdio;  y  yo  las  desórdenes  que  se  hacen  aquí ,  mirólas  con 
antojos,  que  aunque, sea  un  grano  de  trigo,  se  me  hace  una 
torre. 


W9 

•  El  arlillei'ía  que  tomaron  en  Alcázar  se  ha  hallado  aquí, 
y  otras  dos  piecezuelas  y  algunas  armas.  Ayer ,  como  escri- 
bí á  V.  M.,  demás  de  cerrar  las  puertas  comenzaron  á  lirar 
los  soldados  que  se  llegaban  á  la  muralla,  y  á  los  gastadores, 
cuando  se  hacia  la  trinchea,  hirieron  dos  y  mataron  Ires 
soldados,  de  los  de  dentro  he  sabido  hoy  que  murieron  cinco, 
ocho  heridos,  todos  ingleses,  que  tenian  aquella  posta.  ' 
Esta  mañana  envié  á  requerir  al  alcaide  de  la  torre  con 
Manuel  Doria  y  un  trompeta;  no  quiso  oir  la  embajada,  vol- 
viéronse con  tanto;  volví  después  á  enviar  esta  tarde  un  pi- 
loto natural  de  esta  villa  que  me  dijeron  era  gran  amigo  del 
alcaide;  oyóle,  pero  dijo  que  se  fuese  con  Dios,  que  no  tenia 
que  responderle;  la  mayor  fortaleza  que  tiene  la  torre,  es  la 
diücullad  con  que  se  puede  llevar  allí  el  artillería,  que  des- 
pués de  llevada,  es  cosa  fácil  el  tomarla  según  me  dicen.  Yo 
por  ser  el  camino  tan  áspero ,  no  h  he  podido  ir  á  reconocer; 
en  amaneciendo  envío  al  Fratin  y  á  Joan  Bautista  Antoneü 
que  lo  hagan  y  vean  por  donde  se  podrá  llevar  el  artillería;  y 
por  no  ser  ellos  muy  conformes,  enviaré  persona  sobre  ambos 
para  que  los  temple. 

Los  de  Pálmela  lo  han  hecho  mejor,  que  me  han  envia- 
do un  fraile  y  el  procurador  de  la  villa  á  pedirme  envíe  allí 
dos  hombres  á  asigurar  los  que  están  en  el  castillo  con  el 
alcaide,  que  son  de  la  misma  villa,  y  que  con  la  siguridad 
que  estos  le  dieren  de  mi  parte  me  le  traerán  atado.  He  des- 
pachado al  capitán  Joan  de  Torres,  teniente  de  la  compañía 
del  marqués  de  Priego,  y  á  Hernán  Delgado  Mejía,  uno  de 
los  gentiles  hombres  que  aquí  sirven  á  V.  M.  Mañana  temé 
aviso  de  lo  que  se  hubiere  hecho  y  holgaría  mucho  que  me 
cumpliesen  lo  que  me  han  prometido,  porque  el  sitio  es  muy 
ruin  para  llevar  artillería,  como  lo  podrán  decir  á  V.  M.  los 
que  le  han  vislo. 


280 

Luego  que  Simón  de  Miranda  volvió  de  hablarme,  fué 
tan  grande  la  indignación  (|uc  lenian  contra  ól  los  de  esla 
villa  que  le  quisieron  poner  las  manos.  \í\  pobre  hombre  por 
c<^caparse  de  ellos ,  dio  consigo  en  la  mar,  donde  se  hubiera 
de  ahogar,  si  no  fuera  por  los  mai'i ñeros  de  los  navios  que 
están  en  este  puerto,  que  le  recogieron  y  le  tienen  preso  en 
un  galeón  que  está  arrimado  á  la  torre.  Helo  sentido  en  el 
ulma,  porque  es  muy  buen  hombre  y  aficionado  al  servicio 
de  V.  M.,  según  todos  me  dicen  :  holgaría  hallar  medio  para 
poderlo  cobrar,  porque  sus  criados  temen  que  si  le  llevan  á 
Lisboa  le  cortarán  la  cabeza. 

Del  armada  no  se  tiene  arpii  nueva  ninguna,  aunque  al- 
gunos (piieren  decir  que  han  descubierto  velas  al  Cabo  de 
San  Vicente;  ayer  y  hoy  ha  tenido  buen  tiempo.  He  recibido 
esta  tarde  cartas  del  marqués  de  Santa  Cruz  de  i  O  y  i  4,  la 
primera  hecha  en  la  barra  de  Ayamonle,  y  la  de  i 4  en  La- 
gos; escríbeme  lo  que  iba  haciendo  por  aquella  parte.  Ten- 
go para  mí  que  con  el  primer  buen  tiempo  vendrá,  porcpie 
hasta  ahora  no  le  ha  tenido ;  el  de  ayer  y  hoy  no  ha  sido  ma- 
lo; yo  le  tengo  escripto  el  estado  en  que  me  hallo. 

A  todas  las  cosas  que  de  presente  lengo  que  hacer,  me- 
teré luego  la  mano',  como  son  licenciar  los  carros,  lomar 
muestra  á  la  infantería  italiana,  dejar  aquí  casa  de  munición 
y  buena  guarnición  con  ella ,'  para  partir  lo  mas  preslo  que 
pudiere:  de  todo  lo  que  fuere  haciendo,  iré  dando  cuenta  á 
V.  M. 

A  los  italianos  tocó  el  cuartel  cerca  donde  están  retira- 
dos los  apestados,  y  con  haber  encargado  á  D.  Pedro  y  á  los 
coroneles  me  tuviesen  en  esto  la  cuenta  que  es  razón ,  no 
ha  sido  posible  excusar  que  sus  soldados  no  hayan  ido  á  lo- 
mar ropa,  y  por  mas  diligenciij  que  se  han  hecho  hasta  aho- 
ra, he  podido  hallar  raslro  de  los  que  la  han  tomado   para 


281 

liacérscla  quemar;  hacerse  han  toílas  las  diligencias  que  hu- 
luanarneulc  se  pudieren.  Nuestro  Señor  la  S.  C.  K.  persona 
de  V.  M.  guarde  como  la  cristiandad  !o  ha  menester.  Del  cam- 
po de  V.  M.  en  el  hurgo  de  Sctuhal  á  18  de  julio  de  i580. 
— S.  C.  R.  M. — Las  manos  de  V.  M.  hcsa  su  vasallo  y  cria- 
do.—  El  duque  de  Alha.  i  < 
Sobre. — A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  de  Gahriel  de  Znyas,  su  secretario  de  Estado. 


O'J 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  rey,  fecha 
en  Setubal  á  19  de  julio  de  1580.  .ir^ 

Noticias  de  la  armada — Nombramiento  de  comisario  de  la  caba- 
llería—Sobre el  sueldo  de  este  cargo. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  9S.J 

S.  C.  R.  M. 

Ayer  llegó  aquí  un  navichuelo  que  partió  de  Sagre,  y 
dice  que  dejó  allí  al  marqués  de  Santa  Gru¿  con  cincuenta 
galeras  y  otros  tantos  barcones  y  chalupas,  y  que  estaba  ya 
á  la  obediencia  de  V.  M.  aquel  lugar.  Y  cierto,  señor,  no  pue- 
do dejar  de  decir  á  V.  M.  la  falta  grande  que  nos  hace  la 
armada ,  porque  desde  el  sábado  por  la  mañana  hace  el  me- 
jor tiemp;)  que  se  pudiera  desear  para  venir,  y  perder  aho- 
ra un  dia  de  tiempo,  es  imposibilitar  estos  negocios  por  to- 
do este  año.  Dos  dias  ha  (pie  despaché  al  marqués,  hasta 
ahora  no  he  tenido  otro  aviso  suyo.  Diceme  el  patrón  desle 
nuvío  que  habia  echado  gente  en  tierra:  no  puedo  |)eiisar 
i\ué  le  ha  movido  á  no  seguir  la  orden  que  tenia  de  V.  .M. 
Yo  (piedo  con  el  mayor  deseo  del  mundo  aguardando  las  nue- 


28á 

vas  suyas.  Cerlifico  á  V.  M.  que  si  cogiera  estos  navios  que 
eslán  en  esle  puerto,  que  hay  en  ellos  uno  de  los  mas  her- 
mosos galeones  que  puede  ser.  El  marqués  debe  tener  cau- 
sas suficientes  para  no  iiaber  venido. 

Al  partir  de  la  dehesa  de  Cantillana ,  proveí  por  comi- 
sario general  de  la  caballería  a  Hernando  de  Sandoval,  para 
que  tuviese  cuenta  con  su  alojamiento,  y  con  dalle  las  órdenes 
para  partir,  y  dalle  el  nombre  y  enviallos  á  lasguardiasy  otras 
cosas  anejas  al  oficio,  porque  demás  de  haberse  siempre  en  la 
guerra  proveido  esle  cargo,  estos  caballos  lo  habían  menes- 
ter mas  que  otros  por  la  poca  experiencia  que  tienen  que  ha 
sido  menester  regalallos  como  á  niños  y  darles  ayo ,  y  así 
decillcs  que  si  dejaban  morir  los  caballos  que  los  harían  ir 
sirviendo  á  pié.  Suele  tener  el  que  hace  este  oficio  el  mismo 
sueldo  que  un  capitán  de  caballos,  yo  no  he  querido  señalár- 
selo, porque  siendo  de  esta  calidad  no  me  ha  parescido  hacello 
sin  consulta  de  V.  M.,  y  también  porque  entendí  que  había 
parecido  muchos  los  veinte  y  cinco  escudos  que  señalé  á  los 
comisarios  de  vituallas  de  la  infantería,  y  ninguno  de  los  que 
han  salido  á  comisiones  ha  dejado  de  levantar  alguaciles  con 
cuatrocienlíís  maravedises  cada  día,  y  el  que  menos á  ducado; 
|)ero  los  comisarios  lo  han  hecho  de  manera  que  si  no  han  sido 
tres  ó  cuatro,  los  otros  no  han  querido  aceptar.  V.  M.,  sien- 
do servido,  mandará  lo  que  se  le  ha  de  dar  á  Sandoval,  que 
demás  de  ser  tan  necesario  el  oficio  que  hace,  sirve  con  muy 
buena  voluntad  y  lo  entiende  muy  bien.  Nuestro  Señor  la 
S.  C.  R.  P.  de  V.  M.  guarde  por  tantos  años  como  la  cris- 
linndad,  y  sus  vasallos  y  criados  habernos  menester.  De  Setu- 
l)al  á  19  de  julio  de  1580.— S.  C.  R.  iM.— Las  manos  de 
V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  U.  M.  del  rey  nueslro  señor.  — En 
manos  de  .hian  Delgadd ,  su  srcrelario. 


m 

Copia  de  carli  oriijinal  del  dw¡m  de  Alba  al  secretario 
Delgado,  fecha  en  Setnbal  á  lU  de  julio  de  1580. 

Se  queja  de  la  tardanza  del  niaríjués  de  Santa  Cruz. 

('An'Jiiro  (/encrnl  de  Simancas.— Mar  >i  tierra,  leijajoiinm.  í)8.'/ 

Muy  Mag.*=°Si:ñ()u: 

Pues  lia  V.  in.  de  ver  lo  que  escribo á  S.  M.,  no  lerné  que 
decir  eu  esla  mas  de  que  me  veo  eu  lo  que  lemí  siempre. 
Por  cierto  el  marqués  pudiera  muy  bien  excusar  el  andarse 
á  lomar  bicocas,  y  también  fuera  justo  que  excusara  el  en- 
viar á  su  bermano  antes  de  llegar  á  este  puerto,  sabiendo 
que  consiste  en  la  llegada  de  la  armada  la  salvación  (leste 
cjércilo  y  el  bacersc  con  ella  los  efectos  que  v.  m.  sabe, 
ilace  aquí  desde  el  sábado  uu  tiempo  que  no  le  podíamos 
pedir  mejor,  demás  de  lo  que  importa  al  servicio  de  S.  M., 
me  duele  por  el  marqués,  que  es  muy  buen  caballero  y  muy 
f];rande  mi  amigo,  pero  llegado  á  este  punto  no  tengo  padre 
ni  madre.  Yo  me  voy  dando  priesa  á  todo  lo  que  se  ba  de 
bacer.  Nuestro  señor  guarde  y  aerecienle  la  muy  maguílica 
persona  de  v.  m.  Del  burgo  de  Selubal  á  19  de  julio  1Ó80. 
— A  lo  .que  v.  m.  tnandáie. — Kl  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  ?nagnílico  señor  el  señor  Juan  Delgado, 
secretario  y  del  Consejo  de  Guerra  de  S.  ¡\l.  n.. 


284 


Copia  de  caria  oriijinal  del  duque  de  Alba  al  rey  ,  fecha 
en  Se(ubal  á  19  de  julio  1580, 

Negociaciones  con  los  alcaides  de  las  fortalezas  de  Pálmela  y 
Aiilaom — Medidas  para  vencer  la  resistencia  del  úllinio — La  arma- 
da— Los  freiles  de  Pálmela — Castigos  en  el  ejército. 


{Archivo  general  dj  Simancas. — Secretaría  de  Estado ,  legajo 

núm.  4io.) 


S.  C.  R.  M. 

Anoche  respondí  á  las  Ires  cartas  que  V.  M.  me  mandó 
escribir  á  los  16,  y  dije  lodo  lo  que  hasta  aquel  punto  í-:e 
ofrecía  de  que  dar  aviso  á  V.  M.;  esta  hago  mas  por  no  per- 
der la  costumbre  de  escribir  á  V.  M.  todas  las  noches,  que 
ponjue  de  presente  haya  cosa  de  momenlo. 

Volvieron  los  gentiles-hombres  que  envié  á  Pálmela,  pi- 
diendo de  parte  del  alcaide ,  que  se  llama  Vasco  Yañez  Pa- 
checo, una  carta  mia  en  que  le  ordenase  que  se  rindiese;  á 
esta  hora  no  he  tenido  respuesta,  aunque  algunos  que  han 
venido  de  allcá  dicen  que  quedaban  ya  acordados. 

Al  de  la  torre  de  Autaom  volví  á  enviar  tercera  vez  con 
un  sobrino  de  su  muger :  hárne  respondido  que  él  tiene  dada 
su  fé  y  palabra  á  D.  Antonio,  y  que  le  seria  mal  contado; 
(|ue  yo  puedo  pasar  adelante ,  y  que  á  quien  Dios  diere  el 
reino  de  Portugal  entregará  la  fuerza.  Esta  tarde  he  hecho 
parlir  el  artillería:  van  con  ella  los  tercios  de  Nápolcs  y  Lom- 
hardía  y  D.  Luis  flniíquez;  á  Pn'jspero  Golonna  encargué  que 
fuese  con  los  dos  ingenieros  y  algunos  arcabuceros  de  su  co- 
ronelía ,  y  á  D.  Francés  de  la  empreea.  Espero  (pie  antes 


285 

(le  mariíuia  en  la  noche  el  alcaide  hablará  otro  lenguaje; 
háme  puesío  en  lanía  cólera  que  lie  procui'ado  le  atajen  la 
retirada;  no  sé  si  podré  salir  con  ello,  porque  me  dicen  se 
puede  huir  por  el  agua  :  asegúrame  Joan  Bautista  Antonelli 
que  se  godrá  hacer.  Si  la  armada  hubiere  venido,  diferente- 
mente se  hubiera  hecho  el  negocio ,  y  un  galeón  y  galera 
que  están  en  este  puerto ,  y  otros  bajeles  se  pudieran  haber 
tomado,  ó  á  lo  menos  echado  de  aquí,  porque  los  que  mas 
han  emperrado  al  alcaide  han  sido  los  marineros ,  y  parti- 
cularmente el  piloto  del  galeón,  que  es  natural  de  esta  villa, 
y  tiene  muy  buena  hacienda  en  ella ,  y  el  alcaide  la  tiene 
también ,  y  es  rico ;  llámase  Mendo  Mota  :  también  está  con 
ellos  el  escribano  de  cámara,  hacendado  en  esta  villa. 

Ayer  estuvo  conmigo  un  freile  de  Pálmela,  y  reprendién- 
doles yo  de  no  haber  venido  antes  á  dar  la  obediencia  á  V.  M., 
me  respondió  que  ellos  no  habían  faltado  en  ninguna  cosa, 
porque  habian  seguido  la  orden  de  su  rey  como  buenos  va- 
sallos. Confieso  á  V.  M.  que  me  levantó  la  cólera  de  manera 
que  le  dije  hartas  cosas,  y  si  no  fuera  clérigo,  yo  le  meleria 
en  un  calabozo. 

Hoy  he  hecho  cortar  la  cabeza  á  uno  de  los  capüanes 
italianos  llamado  Ascanio  Gavelina  ,  de  la  coronelía  de  Garlo 
Spinel,  y  mañana  se  la  cortarán  á  un  alférez  de  la  del  capi- 
tán Miguel  Benitez ,  y  se  ahorcarán  cuatro  soldados  de  doce 
que  me  trujo  |)resos  D.  Gabriel  Niño ,  á  quien  envié  para 
(pie  me  desbalijase  todos  cuantos  soldados  topase  en  la  cam- 
paña ,  y  por  otra  parle  envié  á  Antonio  Moreno;  este  me  dio 
mievas  del  alférez  que  le  había  topado  cargado  de  ropa;  me- 
jor lo  hizo  I).  Gabriel ,  que  á  otros  dos  (pie  topó  sin  los  que 
trujo  presos  los  dejó  colgados.  El  capitán  italiano  mereció 
muy  bien  el  castigo  que  se  le  ha  dado ,  porque  hizo  un  ex- 
ceso muy  grande  en  San  Francisco ,   demás  que  estaba  á 


28<» 

la  guarda  para  no  dojar  pasar  al  euailel  de  los ítpeslados,  y 
no  ha  sido  pequeña  la  fuerza  que  me  han  hecho  |>nraf|uo  no 
se  c.'isligase.  Ahí  envío  á  V.  M.  el  testimonio  del  acto  que 
se  hizo  aquí.  Nuestro  Señor  la  S.  C.  K.  persona  de  V.  M. 
guarde  por  tantos  años  como  la  cristiandad,  y  sus  vasallos  y 
criados  habernos  menester.  De  Seluhal  i 9  de  julio  de  1580, 
— S.  C.  R,  M. — Las  manos  de  V.  M.  hesa  su  vasallo  y  cria- 
do.—  El  duque  de  Alba. 

Sohii'. — A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuesiro  señor. — Vji 
luüuos  de  Gabriel  de  Zayas ,  su  secretario. 

Copia  de  otra  caria  descifrada  dt'l  duque  dt  Alba  a!  rey,  fe- 
cha en  el  campo  jauto  á  Seluhal  á  19  de  julio  de  1580. 

Descifrada  del  duque  de  Alba  a  S.  M.  Del  cuiiipo  junio  á  Selubal  ¿  19  de  julio  de  i38ú. 

Don  Antonio  —  Política  seguida  para  frustrar  sus  negocia- 
ciones con  el  objeto  de  atraerse  á  las  tropas  italianas  al  servicio 
(le  S.  M. 

(Archivo  (jencral  de  S¡matwa.<. — SecreUmn  de  F.slndo,  legajo 
núm.  ilf^.J 

Luego  que  envié  ayer  á  V.  M.  las  cartas  que  í).  Anto- 
nio escribió  al  capiíaii  Hércules  y  á  la  nación ,  me  acordé 
que  una  de  las  espías  que  traigo  con  I).  Antonio  me  dijo  este 
dia  pasado  que  el  dicho  D.  Antonio  tenia  en  este  ejército  dos 
capitanes  levantiscos  con  quien  se  correspondía ,  y  aunque 
se  han  hecho  todas  las  diligencias  posibles ,  hasla  agora  no 
se  ha  podido  descubrir.  Paresciómc  muy  buen  medio  para 
esto  y  otras  cosas  que  se  pueden  ofreseer  volver  á  enviar  á 
Juan  María,  que  con  D.  Cristóbal  de  Mora  remitió  á  Albor- 
noz con  lo  que  aquí  dice. 


287 

Yo  lo  llamé  esla  larde  y  le  dije,  que  iiabieiido  mirado 
en  lo  que  D.  Francisco  de  Portugal  le  habia  dicho,  de  que 
á  la  gente  que  el  capitán  Hércules  hiciese  pasar  al  servicio 
de  D.  Antonio,  les  daña  una  cañonera  en  eslc  lugar  ó  en 
Pálmela,  me  páresela  que  él  podia  hacer  á  V.  AI.  mucho 
servicio  en  volver  á  Lisboa,  y  decir  á  Ü.  Antonio  ó  á  don 
Francisco  que  él  ha  venido  aquí  y  ha  hallado  tan  favorescido 
al  capitán  Hércules,  que  no  habia  osado  acometerle,  y  que 
andando  por  el  campo  le  reconosció  un  hombre,  que  le  pa- 
resce  le  habia  mirado  de  manera  que  lemió  no  me  diese  avi- 
so, y  que  por  si  acaso  yo  le  mandase  prender,  él  habia  roto 
los  papeles  y  ídose  al  cuartel  de  la  infantería  italiana  por  ver 
la  justicia  que  se  hacia  de  un  capitán,  á  quien  yo  habia  man- 
dado cortar  la  cabeza,  y  que  acaso  le  habia  traído  Dios  á 
las  manos  una  muy  grande  ocasión,  porque  este  capitán  eje- 
cutado tenia  un  primo  que  se  estaba  mordiendo  las  manos  de 
ver  lo  que  se  hacia  con  su  pariente,  y  que  estaba  diciendo 
que  habia  de  vengarse,  aunque  diese  el  alma  al  diablo;  y 
que  como  él  habia  visto  aquel  agujero,  se  habia  metido  por 
é!  y  díchole  que  si  él  quería  que  él  le  daria  en  las  manos  la 
venganza,  y  que  el  otro  le  habia  oido  de  muy  buena  gana, 
y  apartándose  con  él  á  tratar  de  la  materia ,  donde  le  habia 
dicho  que  si  él  gustaba  de  servir  á  D.  Antonio  y  llevar  con- 
sigo alguna  gente ,  que  tenia  comisión  para  tratarlo  con  él  y 
con  los  demás,  y  que  de  allí  resultaría  vengarse  y  quedar 
ricos  para  toda  la  vida,  y  que  dijese  que  como  el  capitán  Ni- 
colode  Averio  (que  así  le  dije  lo  llamase)  oyó  la  propues- 
ta, que  habia  reparado  en  decir  que  él  era  regnículo  y  que 
tenia  allí  su  muger  y  hijos,  y  que  demás  dcsto  él  temía  tan- 
to mi  crueldad ,  que  si  él  se  ausentase  yo  baria  degollar  to- 
dos los  soldados  de  su  compañía,  porque  diria  que  eran 
soldados  de  un  traidor,  y  que  el  Juan  María  le  habia  di- 


288 

clío,  señor,  piios  haoednic  plaoor  de  guardarme  secrelo,  y 
haced  oiienía  que  no  os  he  dioho  nada ,  y  liahiendo  lieeho 
semblaiile  de  irse,  que  el  capitán  habia  vuelto  á  asir  de  él 
y  le  habla  dicho:  yo  tengo  tanta  gana  de  vengarme,  que  si 
vos  me  traéis  seguridad  de  la  recompensa ,  y  de  la  forma 
como  se  podrán  librar  mis  soldados,  yo  me  resuelvo  á  hacer 
lo  que  decís,  y  que  desta  manera  se  hablan  apartado.  El 
Juan  María  fué  bien  ediíicado  en  este  negocio  para  sabérselo 
decir  y  d.ir  á  entender,  y  demás  desto  le  ordené  dijese  que 
si  todavía  se  resolvía  en  que  él  volviese  á  hablar  al  capitán 
Hércules  lo  baria,  aunque  corriese  riesgo  de  la  vida,  y  le 
encargué  (que  dándoles  aviso  de  lo  que  tengo  dicho),  les  di- 
jese madentemente  que  si  acaso  ellos  tuviesen  acá  otra  for- 
ma con  algunos  soldados,  que  con  este  principio  seria  fácil 
el  hacer  pasar  á  su  servicio  toda  esta  nación.  Háme  pares - 
cldo  usar  deste  estratagema  por  algunas  cosas  que  de  aquí 
se  podrían  sacar;  la  primera,  ver  si  se  puede  entender  quie- 
nes son  los  levantiscos  de  quien  I),  Antonio  es  avisado,  ó  ver 
si  adelante  en  alguno  de  los  castillos  quisiesen  dar  la  caño- 
nera que  ofrecía  en  Setubal  y  Pálmela,  demás  que  se  po- 
drían hacer  también  oíros  servicios  que  con  el  tiempo  se 
ofresciesen,  y  con  esto  parte  el  Juan  María  mañana. 

Parecióme  dar  parte  dcíto  á  Luis  Dovara ,  para  que  es- 
lir.lese  sobre  aviso,  y  para  decir  verdad  á  V.  M.  por  indig- 
narle un  poco  contra  D.  Antonio  de  acometer  la  nación,  y 
que  era  necesario  que  él  procurase  se  hiciese  sobre  ello  una 
gran  venganza,  y  que  quedarían  con  todo  el  mundo  muy 
acreditados  por  semejante  caso.  Parescióle  tan  bien,  que  me 
ha  ofrescido  hacer  maravillas  en  la  demanda.  Verse  há  con 
lo  que  vuelve  Juan  María,  y  de  todo  se  dará  cuenta  á  V.  M., 
cuya  real,  etc.  Del  campo  junto  á  Setubal  á  19  de  julio 
de  1580. 


280 


Copia  de  carta  orifjinal  de  J.  dtt  Alhorno:  al  sprri'liiriú 
Delgado,  facha  en  Setubal  á  20  de  julio  1080. 

Llegada  del  armada — \taque  á  la  lorie  —  Se  pasan  dos  galeo- 
nes portugueses — El  alcaide  de  Estremoz. 

{Archivo  general  de  Simancas. — }far  y  tierra,  legajo  número  98.) 
Muy  III."  Slñor: 

Después  de  cerrada  la  carta  del  duque  mi  señor  para 
S.  M.,  ha  veuido  aviso  que  se  ha  descuhierlo  la  armada  ,  y 
en  este  punto  van  pilotos  á  recibilla.  La  torre  se  está  batien- 
do; dos  de  los  tres  galeones  de  D.  Antonio  se  lian  venido  á 
nosotros,  y  como  el  castillo  los  vio  pasar,  comenzó  á  tirarles 
cañonazos.  Cierto  es  cosa  para  irla  á  ver  mil  leguas,  que 
los  que  esta  mañana  nos  acañoneaban  se  nos  metan  por  las 
puertas  pidiendo  misericordia.  Mucho  quiere  Dios  á  S.  M., 
pues  le  da  las  cosas  como  se  podrían  desear.  Yo  desde  aquí 
asiguro  á  V.  m.  que  para  el  dia  de  Nuestra  Señora  de  agosto 
estará  todo  esto  acabado,  porque  no  les  veo  ningún  remedio 
si  no  le  tienen  escondido  debajo  de  la  capa,  y  si  es  como  el 
de  la  charneca  presto  se  apagará. 

El  duque  mi  señor  me  ha  mandado  enviar  á  v.  m.  dos 
cartas  del  alcaide  mayor  de  Estremoz.  Suplico  á  v.  m.  las 
consulte  á  S.  M.  para  ver  lo  que  manda  se  haga  de  los  bue- 
yes y  el  preso ,  y  lo  que  S.  M  acordare,  mandará  v.  !n.  que 
se  escriba  á  Simón  de  Losa,  que  él  lo  cumplirá  al  pié  de  la 
letra,  que»  es  muy  honrado  caballero.  Guarde  y  acreciente 
Nuestro  Señor  la  muy  ilustre  persona  de  v.  m.  De  Setubal 
20  de  julio  1580. 

Tomo  XXXII  19 


290 

El  armada  está  ya  tan  adelante  que  se  pueden  contar 
las  velas:  bendito  sea  Dios  que  así  lo  ha  hecho. — Muy  ilus- 
tre señor. — Besa  las  manos  á  v.  m.— Albornoz. 

Sobre. — Al  muy  ilustre  señor  mi  señor  Joan  Delgado, 
-  secretario  de  S.  M.  y  del  Consejo  de  la  Guerra. 


Copia  (le  carta  autógrafa  de  Albornoz  al  secretario  Delgado, 
fecha  en  el  burgo  de  Selubal  á  2 1  de  julio  de  4580. 

Ucnnion  del  duque  de  Alba  con  el  marqués  de  Santa  Cruz — Ren- 
dición de  la  fortaleza  y  los  galeones — El  tercio  de  Pedro  de  Ayala — 
Provisiones. 

(Archivo  gsn/'.ral  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  leoajo  núm.  98 .y 
Muy  III.*  Skñor: 

El  marqués  de  Santa  Cruz  queda  con  el  duque  mi  se- 
ñor. La  fortaleza  se  ha  rendido,  los  galeones  también.  No  se 
ha  podido  sacar  la  relación  del  bizcocho  y  de  las  otras  cosas 
que  aquí  se  han  hallado.  Dé  v.  m.  muchas  gracias  á  Dios 
que  esto  se  va  poniendo  muy  bien.  Aquí  envío  las  listas  del 
tercio  de  Pedro  de  Ayala.  Suplico  á  v.  m.  mande  avisarme 
del  recibo,  cuya  ilustre  persona  Nuestro  Señor  guarde  y 
acreciente  como  deseo.  Del  burgo  de  Setubal  á  21  de  julio 
de  1580. 

Dice  el  duque  mi  señor  que  diga  v.  m.  á  S.  M.  que  es 
ya  tiempo  de  mandar  escrebir  á  Juan  Martínez  de  Recaído 
que  parta  con  la  harina. — Besa  las  manos  k  v.  m.  su  mayor 
servidor. — J.  de  Albornoz. 

Sobre. — Al  muy  ilustre  señor  mi  señor  .loan  Delgado, 
del  Consejo  de  S.  M.  y  su  secretario  de  la  Guerra. 


291 


Copia  dn  carta  orlijinal  ilrl  dnqno  de  AlJia  al  ipt/ ,  fecha 
rn  Sclubnl  ti  21  de  julio  de  1580. 

Recibida  on  2:!  ile  iilem. 

Capitulación  de  la  fortaleza  y  de  los  galeones — Don  Antonio 
di"  Castro— Temor  de  los  soldados — Lisboa. 


(Archivo  (jcueral  de  Simancas. — Secretaría  ele  Estado,  leíjajo  iiú- 

?ncro  i  15.) 


S.  G.  R.  M. 

Después  de  escripia  la  que  será  con  esta,  se  apretó  la 
foríaleza  con  los  dos  cañones ,  y  con  ver  que  iban  llegando 
los  demás,  que  ss  ban  rendido,  cebando  las  banderas  en  la 
raar,  y  levantando  una  bandera  blanca.  D.  Francés  y  Prós- 
pero capitularon  mas  liberalmente  un  poco  de  lo  que  yo 
quisiera^  hicléronlo  sin  comunicármelo,  en  que  ba  babido  un 
poco  de  exceso;  pero  atento  á  que  importa  mas  ganar  un 
bora  de  tiempo  que  lodo  lo  otro,  lo  be  tenido  por  bien.  En- 
viaré á  V.  M.  mañana  la  capitulación  que  aun  no  está  puesta 
en  limpio,  que  la  ordenó  y  escribió  Próspero. 

El  marqués  estuvo  á  largo  con  el  armada  basla  rendir 
los  galeones;  quedan  rendidos  á  condición  que  se  pueda  ir 
la  genio  donde  quisiere.  He  escripto  al  marqués  que  baga 
lomar  por  inventario  lo  que  está  dentro  con  inlervencion  de 
los  oíiciales  de  V.  M.,  y  á  esta  bora  quedan  ya  las  galeras 
en  este  puerto.  Mañana  comenzaremos  á  platicar  de  lo  que 
.se  ba  de  bacer. 

Don  Antonio  de  Castro,  señor  de  Gascaes,  se  vino  boy  á 
comer  conmigo;  be  bolgado  mucbo  con  él,  porque  es  de  los 


i 


292 

muy  aficionados  al  servicio  de  V.  M.,  y  muy  buen  caballero 
y  muy  bien  entendido.  He  comenzado  á  platicar  con  él  algu- 
nas cosas  y  tengo  para  mí  que  ha  de  ser  de  mucho  servicio 
su  presencia ,  y  también  entiendo  que  la  desorden  que  yo 
bautizo  han  hecho  los  soldados  ha  de  aprovechar  mucho,  por- 
que ha  habido  hombre  dellos  que  ha  corrido  hasta  Almada  y 
Aldea  Gallega,  y  es  tan  grande  el  miedo  que  ha  puesto  en 
Lisboa,  que  ya  comienzan  los  mas  á  decir  que  busque  don 
Antonio  quien  le  ayude,  que  viene  á  ser  el  mismo  lenguaje 
que  han  hablado  estotras  villas.  Yo  doy  muchas  gracias  á 
Dios  de  ver  lo  de  aquesta  en  el  estado  que  queda,  y  espero 
en  su  Divina  Majestad  que  lo  estará  muy  presto  lo  de  Lisboa, 
y  tras  ella  todo  lo  del  reino  con  la  quietud  que  merece  la 
santa  intención  de  V.  M.,  cuya  S.  C.  R.  persona  guarde 
Nuestro  Señor  como  la  cristiandad,  sus  vasallos  y  criados  he- 
mos menester.  Del  campo  de  V.  M.  en  el  burgo  de  Setubal 
21  de  julio  de  1580.— S.  C.  R.  M.— Las  manos  de  V.  M. 
besa  su  vasallo  y  criado. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  C.  R.  persona  del  rey  nuestro  señor. — 
En  manos  de  Gabriel  de  Zayas,  su  secretario. 


293 


Copia  de  otra  de  carta  de  D.  Francés  de  Álava  al  duque 
de  Alba,  fecha  en  el  sitio  del  castillo  de  Autom  á  2íá  de 
julio  1580. 

Copia  de  carta  de  D.  Francés  de  Álava  al  duque  de  Alba,  escrita  so- 
bre el  castillo  de  Otón,  que  es  á  la  boca  del  puerto  de  Sctubal,  en 
22  de  julio  1580. 


Kn  respuetU  de  otra  de  S.  E.  desde  el  burgo  de  Selubal,  á  los  21,  al  dicbo  don 
francés  de  Álava. 


Sitio  y  toma  del  castillo  de  Otón — Desavenencias  ocurridas  con 
este  motivo  entre  los  jefes  del  ejército. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretarla  de  Estado,  legajo  nú- 
mero AiZ.) 

i."  {{) 

III.*"*  y  Ecxmo.  Señor: 

Juan  Bautista  Antoneli  me  dio  hoy,  una  hora  después  de 
media  noche,  la  carta  de  V.  E.  délos  21  dcsle.  Ayer,  res- 
pondiendo á  una  carta  de  V.  E.  que  me  trujo  un  trompeta, 
referí  en  ella  particularmente  cuan  con  el  respecto  y  debido 
decoro  que  se  debe  guardar  á  V.  E.,  he  procedido  en  este 
negocio,  que  fué  no  queriéndome  meter  en  él  en  las  pláticas 
ni  en  otra  cosa ,  sino  en  la  pura  orden  de  V.  E.;  y  así ,  para 


(1)  La  copia  de  estos  tres  documentos  se  halla  invertida.  El  se- 
ñalado con  el  número  3.°  es  la  caria  original,  y  el  1."  y  2,"  las  co- 
pias justificativas. 


2Üi 

que  esto  fuese  notorio  (sin  que  nadie  me  entendiese  la  cau- 
sa), no  salí  de  un  pabelloncillo,  sino  fué  á  saludar  á  D.  Pe- 
dro de  Mediéis,  desde  que  estos  del  castillo  hablaron  clara- 
mente de  entregarse,  respondiendo  á  Próspero  lo  que  en  la 
dicha  carta  habrá  visto  V.  E.;  y  á  Juan  Bautista,  que  vinien- 
do del  Próspero  me  habló  de  su  parte  y  leyó  la  capitulación 
delante  de  veinte  caballeros,  le  dije  que  yo  no  me  habia  de 
meter  en  este  negocio  sin  orden  de  V.  E.  Miindame  ahora 
V.  E.  que,  pues  la  capitulación  se  acordó  por  mi  mano  y  por 
la  de  Próspero ,  se  concluya,  y  que  salida  la  gente ,  Próspe- 
ro entre  con  tres  ó  cuatro  gentiles-hombres  en  el  castillo 
y  se  haga  inventario  de  la  ropa  que  allí  hubiere  por  los 
oficiales  de  la  artillería  y  con  intervención  del  Próspero,  y 
que  le  dé  la  norabuena  del  buen  suceso,  el  cual  lo  merece, 
porque  cierto  él  ha  trrabajado  y  servido  con  mucho  fervor, 
y  le  vi  harto  congojado  de  que  se  diferia  el  i'endirse  el  cas- 
tillo, pareciéndole  que  no  asomando  las  galeras  de  S.  M.  se 
recibía  gran  embarazo  al  designio  de  V.  E.,  que  debe  ser  lo 
que  á  él  le  debe  haber  hecho  alargarse  en  la  capitulación,  y 
asi  me  lo  ha  signiíicadoen  un  billete  que  me  escribió  anoche. 
Porque  V.  E.  manda  se  concluya  la  capitulación,  sobre 
presupuesto  de  entender  que  se  tomó  por  mi  mano,  y  en 
esto  he  dicho  á  V.  E.  lo  que  pasa,  suplico  á  V.  E.  sea  ser- 
vido mandarme  si,  sin  embargo  de  haber  procedido  yo  en  la 
forma  que  tengo  significado,  enviaré  á  Próspero  la  orden  que 
V.  E.  manda  se  tenga  en  concluirse  la  capitulación,  y  que 
distintamente  se  me  ordene,  atento  á  lo  sobredicho,  la  for- 
ma que  he  de  tener  en  concluirla,  porque  quedo  esperando 
la  respuesta.  Y  Nuestro  Señor,  etc. 


295 


I      Copia  de  caria  del  duque  de 

Copia  de  carta  ddduqueY^^^  ^*  ^'  ^''''^'^^^'^  ^^  ^^^^«' 
í^c  Alba  á  don  Francés  del  desde  Setuhal  al  sitio  del  cas- 
Alma.  \tiüo  de  Olon ,  en  22  de  julio 

(1580. 

En  respuesta  üc  otra  escrita  á  S.  E.  en  ei  mismo  día. 

Ill/  Señor  : 

He  vislo  lo  que  v.  m.  rae  escribe  sobre  lo  que  se  había 
tratado  con  Mcnda  Mota,  y  yo  estoy  muy  satisfecho  que  en 
todo  lo  que  v.  ra.  pusiere  la  mano,  se  hará  con  las  conside- 
raciones y  satisfacción  que  puede  desear;  v.  m.  me  la  haga 
de  íirmar  luego  la  capitulación ,  que  yo  la  ratificaré  acá ,  y 
ordenar  que  se  entregue  la  plaza,  y  que  Próspero  entre  en 
ella  como  lo  escribí  anoche  con  Juan  Bautista  Antoneli;  y 
porque  placiendo  á  Dios,  nos  veremos  tan  presto,  acabaré 
suplicándole  guarde  la  ilustre  persona  de  v.  m.,  etc.       ^.,, 

Copia  de  caria  de  D.  Francés  de  Álava  al  secretario  Zá'- 
yas,  fecha  en  Setuhal  á  xxv  de  julio. 

Recibida  en  26  del  mismo. 

III.®  Señor:  '' 

Beso  á  V.  m.  las  manos  por  la  que  me  ha  hecho  con 


296 

cuanto  me  dice  eii  su  caria  de  24  de  julio,  que  es  conforme 
ú  lo  que  merece  el  sincero  amor  antiguo  que  yo  he  tenido  y 
tengo  á  todo  cuanto  v.  m,  toca.  S.  M.  me  mandó  por  dos 
cartas  suyas,  una  de  10  de  marzo  próximo  pasado  y  otra  de 
I  res  de  abril  siguiente,  estando  en  Sevilla,  que  obedeciese  al 
duque  en  todo  y  por  todo  como  á  su  persona;  demás  desto, 
su  patente  del  dicho  duque  reza  primero  conmigo  que  con 
ninguno  otro,  mandándome  la  dicha  Majestad  que  le  obe- 
dezca y  respete,  y  cumpla  sus  órdenes  y  mandamientos:  en 
toda  esta  jornada  yo  lo  he  hecho  tan  á  satisfacción  del  du- 
(¡uc ,  como  él  creo  lo  debe  haber  escriplo  ú  S.  M.  y  lo  dirá 
cuando  fuere  menester.  El  dia  que  llegamos  sobre  Setubal, 
que  fué  á  los  18  deste  por  la  mañana,  el  duque  vino  en  van- 
guardia y  yo  en  batalla  con  la  artillería;  reconoció  con  el 
prior  y  Sancho  de  Avila  y  otros  cabos  deste  ejército  la  dis- 
jíosicion  de  la  tierra;  envióme  á  llamar  á  mucha  priesa,  y 
así  vine  con  él  dejando  al  prior  y  á  los  sobredichos;  púsose 
á  cal)allo  y  adelantátnonos  á  reconocerla;  en  el  reconoci- 
miento me  dijo  que  entendía  que  D.  Antonio  les  había  ofre- 
cido á  los  de  la  vUla  socorrerlos  á  lo  largo  á  otro  día  para 
las  diez  horas  de  la  mañana.  Preguntóme  sobre  esto  qué  me 
parecía.  Dije  que  yo  dudaba  en  que  pudiesen  ser  socorridos; 
pero  que  todavía  si  le  parecía  que  en  alguna  manera  podía 
ser ,  era  menester  apresurar  el  paso  y  apretarlos  antes  que 
viniese  la  noche,  y  que  para  esto  convendría  que  yo  en  un 
prado  raso  que  estaba  á  setenta  pasos  del  muro,  les  pusiese  la 
batería.  Díjome  el  duque  que  se  recibiría  mucho  daño.  Res- 
pondíle  que  no  se  podían  hacer  estas  cosas  sin  daño,  pero  que 
yo  esperaba  en  Dios  que  sería  muy  poco ,  porque  se  baria  de 
esta  y  de  esta  manera,  etc.;  que  sí  quería  que  se  hiciese  con 
inas  espíicio  se  haria  en  otra  forma,  y  díjele  lo  que  sentía. 


297 

Almorzó  y  tornó  á  ponerse  á  caballo  y  fui  solo  con  él ,  y  así 
á  caballo  me  dijo  que  qué  senlia.  Díjele  que  me  parecia  tle- 
bia  yo  reconocer  la  dispusicion  que  habia  en  unas  luiertas  y 
ciertas  casas;  cuadróle  y  ordcnómelo  por  úllima  resolución. 
Pedile  ú  Próspero  Colona  y  al  Fralin  con  quinientos  ó  seis- 
cientos arca!)uceros  y  mosqueleros  y  algunos  piqnelos  (stc) 
españoles,  y  por  ir  mas  descansado  el  ánimo,  llevando  yo  de- 
terminación de  arrojarme  á  lomar  otras  casas  que  estaban 
cincuenta  pasos  de  la  muralla  por  mejorarme,  temiendo  no 
ser  imputado  de  arrojado,  no  quise  dejar  de  decir  al  duque 
que  iba  al  reconocimiento  que  me  babia  ordenado,  y  que 
babia  adelante  tales  casas  que  convenia  tomarlas.  El  duque 
me  dijo  que,  pues  me  parecia  que  importaban  tanto,  lo  inten- 
tase, y  así  fui  y  las  tomé  con  poco  daño  y  avisé  al  duque,  y 
envióme  á  decir  que  luego  tratase  de  plantar  la  artillería  si 
podía  llevarse  allí.  Dióse  tan  buena  maña,  que  al  amanecer, 
sin  que  lo  entendiesen  los  de  dentro,  estaba  plantada,  y  rin- 
dióse el  lugar,  como  v.  m.  lo  tiene  entendido.  Hago  esta  re- 
lación á  V.  m.  para  que  entienda  cuan  recalado  ando  con  el 
duque,  pues  el  tomar  estas  casas,  no  lo  quise  bacer  sin  de- 
círselo. Mandóme  el  duque  ir,  como  babrá  entendido  v.  m., 
con  los  españoles,  alemanes  é  italianos  y  toda  la  artillería, 
á  ver  si  se  podía  pasar  por  la  montaña  á  batir  el  castillo  de 
Otón,  el  cual  era  tenido  allí  en  opinión  de  implaticable,  por- 
que no  se  podia  batir  por  tierra ,  y  por  mar  es  imposible  eno- 
jarle, porque  está  con  cincuenta  piezas  de  artillería  gruesas 
y  otras  pequeñas,  y  sobre  una  roca  muy  fuerte.  Trabajóse  en 
la  montaña  de  manera  que  llegué  á  otro  dia  á  la  una  bora, 
y  ya  andaba  el  Próspero  con  la  arcabucería  italiana  allegán- 
dosele. En  llegando  con  la  artillería  di  en  un  galeón  que  no 
bacia  sino  dar  vueltas  y  descargar  cu  la  gente  de  nuestro 
campo  con  cuanta  artillería  tenia,  de  que  venia  bien  proveí- 


298 

do,  y  aunque  era  harto  lejos  debió  de  descubrir  alguno  de 
los  cañones  que  yo  plantaba,  y  afirmóse  tirando  todavía  al- 
gunas piezas.  Hícele  tirar;  el  primer  tiro  fué  por  alto,  el  se- 
gundo en  la  proa,  el  tercero  le  acertó  de  manera  que  mató 
siete  ó  ocho  personas  y  luego  hizo  señal  de  rendirse ;  todavía 
mandé  que  le  tirasen.  Sacó  otra  señal  de  presto,  y  hícele  seña 
de  aceptarle,  y  así  echó  las  velas  encima  de  la  proa  y  vi- 
niéndose para  mí,  hícele  hacer  señal  que  se  fuese  á  entregar 
al  duque.  También  cuento  esto  para  que  en  ello  se  vea  con 
el  respecto  que  he  andado.  Comencé  á  batir  el  castillo  á  mas 
de  1,300  pasos;  con  lodo  esto  hizo  tanto  efecto  la  batería, 
que  vinieron  á  platicar  con  Próspero,  que  era  el  que  estaba 
con  su  gente  cerca  del  foso  en  una  roca ;  sacaron  bandera 
de  entregarse,  y  así  mandé  que  se  detuviesen  en  tirarle; 
luego  echaron  en  el  foso  los  estandartes  que  tenían  en  el 
castillo  y  prosiguieron  sus  pUi ticas  con  el  Próspero.  Avisé  al 
duque  del  estado  en  que  aquello  estaba,  y  envié  á  Juan  Bau- 
tista á  Próspero  que  me  hiciese  saber  como  iba ,  y  estando 
en  un  pabelloncillo  mió  con  todos  los  particulares  del  ejér- 
cito, entró  el  Juan  Baplista  con  la  capitulación  y  un  recaudo 
del  Próspero,  en  que  decia  que  por  respectos  él  habia  pla- 
ticado en  aquella  forma  la  sahda  del  alcaide  y  gente ,  y  que 
yo  tuviese  por  bien  de  firmalla.  En  comenzándomela  á  leer 
me  desagradó  en  tanta  manera ,  que  le  dije  á  voz  alta  que 
no  quería  que  pasase  adelante ,  y  que  le  dijese  á  Próspero  que 
yo  no  la  firmaría,  y  que  acudiese  al  duque.  Dijo  Anloneli 
que  Próspero  le  habia  dicho  que  cuando  á  mí  no  me  conten- 
tase, pasase  con  la  capitulación  al  duque.  Respondíle  que 
fuese  mucho  enhorabuena ,  y  que  yo  no  tenia  que  enviar  á 
decir  al  duque  sobre  ello,  mas  de  que  le  dijese  que  no  se 
habia  tomado  la  capitulación  por  mi  mano ,  ni  habladose  por 
mi  parte  una  palabra  con  los  enemigos ,  ni  ellos  enviádomc 


299 

reciiudü;  el  cual  Aiiloneli  me  dijo  que  se  lo  había  dicho  así 
al  duque  y  mostrado  la  capilulacíou,  y  sin  embargo  deslo 
me  escribió  el  duque  con  él,  que,  pues  se  había  touiado  por 
lui  mano  y  la  de  Prospero,  se  concluyese.  Yo  le  respondí  la 
caria,  cuya  copia  será  con  esla  (I),  y  el  duque  me  respon- 
dió otra  de  que  asimismo  \  a  aquí  copia  (2) ;  por  ambas  co- 
pias que  es  la  sustancia  toda  y  satisfacción  que  v.  m.  desea 
para  mí,  se  verá  claramente  cuan  fuera  estoy  yo  de  pensar 
tratar  de  la  conclusión  ni  del  principio  della,  el  ponerme  yo 
á  decir  al  duque  que  no  la  queria  firmar  mas  de  lo  que  hice. 
V.  m.  puede  ponderar  y  considerar  si  le  pareciera  bien  á 
S.  M.  Esto  es  lo  que  á  la  letra  pasa,  y  al  duque  ni  á  nadie 
no  hablaré  en  esta  materia  hasta  tener  respuesta  de  v.  m.; 
y  si  á  V.  m.  le  pareciere  ques  bien  que  S.  M.  lo  entienda, 
ha  de  ser  tan  largo  como  lo  escribo,  y  á  todos  cuantos  á 
V.  ni.  paresciere,  y  responderme  luego.  Guarde  Nuestro  Se- 
ñor y  prospere  la  ilustre  persona  y  casa  de  v.  m.  como  de- 
seo. Del  burgo  de  Setubal  25  de  julio  1580. — Besa  las  ma- 
nos de  V.  m. — Don  Francés  de  Álava. 

Sobre. — Al  ilustre  señor  mi  señor  Gabriel  de  Zayas,  del 
Consejo  de  Estado  de  S.  M.  y  su  secretario  de  Italia. — Esas 
cartas  para  Francisco  de  León  mande  v.  m.  se  les  dé  cobro; 
suplicólo  á  V.  m.  : 


(1)  Es  la  priiiicra. 

(2)  La  sei^uiida. 


300 


Copia  de  caria  original  del  secretario  Albornoz  al  secreta- 
rio Delgado.  De  Selubal  á  23  de  julio  de  i 580. 


Entra  el  marqués  de  Santa  Cruz  con  la  escuadra  en  el  pueblo  de 
Setubal. 


C Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  lOl.j 
Muy  Ilustre  Señor  : 

No  dirá  V.  m.  que  el  marqués  de  Santa  Cruz  no  lo  ha 
hecho  maravillosamente;  todas  las  naves  están  ya  dentro; 
ahora  se  atenderá  con  gran  brevedad  á  todo.  Los  trescientos 
mil  ducados,  dice  el  pagador  que  fallaban  veinte  mil  que  se 
dieron  á  Francisco  Duarte.  Suplico  á  v.  m.  me  avise  de 
que  edad  quiere  un  negro,  porque  se  podrá  escoger  de  la  que 
V.  m.  mas  gustare;  y  si  fuere  menester  alguna  otra  cosa, 
ya  V.  m.  sabe  que  no  hay  nadie  en  el  mundo  que  con  mas 
voluntad  le  sirva  que  yo;  y  porque  todo  lo  demás  verá  v.  m. 
por  la  relación  que  de  acá  se  hace  en  las  cartas  del  duque 
mi  señor,  acabaré  esta  rogando  á  Dios  guarde  y  acreciente 
la  muy  ilustre  persona  de  v.  m.  De  Setubal  xxiij  de  julio  de 
1580. — Muy  ilustre  señor — Besa  las  manos  á  v.  m.  su  ma- 
yor servidor. — J.  de  Albornoz. 

Sobre. — Al  muy  ilustre  señor  Juan  Delgado,  secretario 
y  del  Consejo  de  Guerra. 


301 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  á  Joan  Delga- 
do. De  Setiihal  á  25  de  julio  de  i 580. 


Se  remite  á  la  que  escribe  al  rey — Acémilas — La  armada  en 
Setubal — Francisco  Duarte.  ''' 


(Archivo  general  de  Simancas, — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  lOl.j 
Muy  Mag.*^°  Señor: 

La  carta  de  v.  m.  de  20  deste  he  recibido  y  muy  par- 
ticular merced  con  ella,  como  la  recibo  siempre  que  sé  tiene 
V.  m.  la  salud  que  yo  le  deseo.  Por  la  que  escribo  á  S.  M. 
verá  V.  m.  cuanto  de  aquí  le  podría  decir,  y  así  no  terne 
que  añadir  aquello  mas,  de  que  me  ha  hecho  v.  m.  mucha 
merced  del  cuidado  que  ha  tenido  de  mandarme  enviar  las 
acémilas,  como  la  cosa  del  mundo  que  mas  eran  menester 
en  esta  ocasión.  Después  de  escrita  la  carta  de  S.  M.  se  han 
comenzado  á  descubrir  las  naos ,  y  van  ya  entrando  en  este 
puerto.  Francisco  Duarte  me  escribió  en  conformidad  de  lo 
que  v.  m.  me  avisa,  y  ha  sido  muy  bien  para  que  yo  lo  ad- 
vierta acá  á  los  oficiales  de  S.  M.,  y  sepan  lo  que  cerca  dello 
han  de  hacer.  Tengo  salud,  gracias  á  Dios,  y  por  no  detener 
este  correo ,  no  me  alargo  mas  de  rogar  á  Nuestro  Señor 
guarde  y  acreciente  la  muy  ilustre  persona  de  v.  m.  Del  bur- 
go de  Setubal  á  23  de  julio  1580. — A  lo  que  v.  m.  manda- 
re.— El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Juan  Delga- 
do, secretario  del  Consejo  de  Guerra  y  Hacienda  de  S.  M.— 
Badajoz. 


502 


Copiíi  (lo  carta  original  del  (laque  de  Alba  á  S.  3/.  Del 
burgo  de  Svtubal  á  2o  de  julio  de  1580. 


El  marqués  de  Santa  Cruz— Vituallas — Artillería  y  bizcocho 
encontrados  en  Setubal. 


(Archivo  general  (Je  Shnancaí;. — Mar  y  fierra,  legajo  mim.  101 J 

S.  G.  R.  M. 

Al  marqués  de  Sania  Cruz  di  la  caria  que  V.  M.  le  man- 
dó escribir  sobre  lo  del  puerto  de  Tauguia ,  y  hasta  agora 
no  he  tenido  licmpo  de  platicar  con  él  en  este  negocio,  y 
por  la  información  que  de  otras  personas  tengo ,  no  es  de 
consideración ;  todavía  hoy  me  veré  con  el  marqués  y  habla- 
remos en  ello.  En  lo  demás  que  contiene  la  carta  de  V.  M. 
de  los  diez  y  nueve,  no  tendré  que  responder  á  ella  por  ser 
lodo  sobre  la  venida  del  armada.  Hoy  hice  llamar  á  los  veedo- 
res Luis  de  Barrientos,  Pedro  Bermudez,  Sancho  de  Avila 
y  Pareja ,  y  se  platicó  sobre  el  recaudo  que  se  ha  de  poner 
en  la  vitualla,  y  pareció  que  se  descarguen  los  carros  de  mu- 
las,  y  se  meta  todo  dentro  de  los  magacenes  desta  villa,  jun- 
tamente con  el  bizcocho  que  traigan  los  de  bueyes,  porque  en 
cualquier  caso  es  bien  tener  esta  vitualla  dentro,  porque  si 
hubiere  de  ir  á  Santaren,  háse  de  tlevar  bizcocho;  si  estu- 
viéremos por  esta  parle,  liase  de  hacer  pan  fresco,  que  se  ha 
de  cocer  en  esta  villa,  y  para  esto  han  de  servir  las  acémi- 
las, porque  carros  podránlo  mal  llevar;  si  nos  embarcáremos 
para  pasar  de  la  otra  parte,  habráse  de  llevar  la  harina  y  el 
bizcocho  por  agua,  y  desta  manera  se  gana  mucho  tiempo 
en  tenerle  descargado  para  en  cualquiera  de  los  dos  caminos 


303 

que  se  hayan  de  tomar  ,  y  para  lo  de  la  otra  parle  servirán 
lambicn  las  acémilas. 

También  se  plalicó  sobre  descargar  la  vitualla  que  viene 
de  respeto  en  la  armada ,  porque  me  ha  dicho  Luis  de  Bar- 
rientos  que  no  hay  tenedor  de  bastimentos,  sino  que  viene 
encargada  á  los  maestres  de  los  navios,  y  desta  manera  en 
cuatro  dias  no  tendríamos  que  comer,  porque  dirian  luego 
que  se  habian  perdido ;  veré  lo  que  mas  convendría  hacer, 
y  aquello  se  ejecutará.  A  lodas  estas  cosas  he  dado  dueño; 
las  naos  no  lian  llegado;  díceme  el  marqués  que  no  pueden 
dejar  de  venir  hoy,  en  tanto  con  los  forzados  de  las  galeras 
hago  descargar  la  vitualla  de  los  carros. 

Con  esta  envío  á  V.  M.  la  relación  de  las  vituallas  que 
se  hallaron  en  esla  villa ;  hánse  entregado  todas  á  Alonso  de 
Eniesla,  tenedor  de  bastimentos;  la  artillería  y  todo  lo  de- 
más al  mayordomo  del  artillería.  Visto  que  no  ha  salido  ar- 
mada de  Lisboa  para  las  islas,  ni  estos  están  en  tiempo  de 
dividir  sus  fuerzas,  me  parece  que  bastaría  que  D.  Alonso 
de  Bazan  saliese  con  ocho  naves ,  tanto  por  respeto  de  las 
vituallas  que  habia  menester  llevar  muchas ,  como  por  no 
llevarlas  con  tanta  infantería ,  que  á  mí  me  haría  grandísi- 
ma falta,  por  la  que  he  menester  embarcar  sobre  la  armada, 
la  que  he  de  llevar  conmigo  y  por  tierra ,  la  que  he  de  dejar 
en  guardia  de  los  carros  de  muías,  y  con  la  caballería  y  la 
que  traigo  fuera  en  estos  presidios  y  he  de  dejar  en  este. 

No  he  querido  tratar  esto  con  el  marqués  de  Santa  Cruz 
hasta  saber  lo  que  V.  M.  me  manda,  á  quien  suplico  se  sir- 
va mandarme  responder  luego  á  este  particular.  Nuestro  Se- 
ñor guarde  la  S.  C.  R.  persona  de  V.  iM.  por  tantos  años 
como  la  cristiandad,  sus  criados  y  vasallos  deseamos.  Del 
burgo  de  Selubal  á  xxiij  de  julio  1580. — S.  C.  R.  M. — Las 
manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado.  —  El  duque  de 

Alba.  ;.:■:      ■ 


Sobre, — A  la  S.  C.  R.  M.  el  roy  niieslro  señor. — En  ma- 
nos de  Juan  Delgado,  su  secretario. 

Párrafo  de  un  exlrarto  de  tu  i  Envía  la  relación  de  las  vi- 
carla  anterior ,  donde  se  1  tuallas  que  se  hallaron  en  Se- 
expresan  las  viinallas  ha-  j  tubal ,  y  se  entregaron  al  te- 
lladns  en  Setubal.  f  ncdor  de   bastimentos,   que 

son  280  quintales  de  bizcocho,  COO  fanegas  de  trigo  y  ha- 
rina, 285  arrobas  de  queso  y  seis  pipas  de  vino,  40  piezas 
de  artillería,  17  gruesas  de  bronce  y  las  otras  de  hierro,  y 
algunas  de  bronce  pequeñas. 


Por  lina  relación,  que  dio  Andrés  de  Alba  á  25  de  julio  de 
1580,  parece  que  se  embarcaron  en  las  galeras  de  Ña- 
póles y  Sicilia,  en  Cádiz,  las  municiones  siquienles, 
por  orden  del  marqués  de  Sania  Cruz. 

Archivo  general  de  Simaneas. —Negociado  de  Mar  y  tierra,  legajo 

núm*  101. 

BARHILES.  ÑAPÓLES.  PÓLVORA. 


248.  En  las  galeras  de  Ñapóles  ciento 
y  setenta  quintales  de  pólvora, 
248  barriles 170    quint/ 

Sicn.iA. 

1 56.  En  las  de  Sicilia ,  ciento  y  tres  quin- 
tales, en  ciento  cincuenta  y  seis 

barriles 105  quint." 

Cnerda.     En  las  dichas  galeras  do  Sicilia, 


305 

ciento  y  diez  quintales  de  cuerda 

de  arcabuz 1 10  quiñi.* 

Plomo.  Mas  en  las  dichas  galeras  de  Sici- 
lia ciento  y  diez  quintales  de  plo- 
mo      110  quint  * 

Cofas.       ídem,  ciento  y  cincuenta  cofas.  .     150 
Zurrones  ídem ,  ciento  setenta  y  seis  zurrones 

de  cuero  para  pólvora 17G  , 

Mazos  (le  ídem ,  veinte  y  siete  mazos  de  ma- 

madera.        dera 27 

Picos  (le  ídem ,  ciento  sesenta  y  ocho  picos 

hierro.         de  hierro 168  b 

Azadu-  ídem ,  cuatrocientos  cinco  azadones  ■ 

nes.  de  pico  y  pala 405 

Azadas.    ídem,  azadas  de  hierro,  doscien- 
tas diez 210 

Palas.       ídem ,  palas  de  hierro ,  trescientas 

veinte 520 

Escalas.    ídem,  escalas  de  muralla,  diez  y 

seis 16 

Son  de  las  municiones  que  se  embarcaron  por  orden  del 
marqués  de  Santa  Cruz,  y  dice  Andrés  Dalba  que  las  di- 
chas galeras  las  han  llevado. — Fecha  en  Lisboa  á  15  de  oc- 
tubre 1580. 


Tomo  XXXII.  20 


500 


Copia  (le  otra  caria  descifrada  del  duque  de  Alba  al  rey, 
[echa  en  Seluhal  á  25  de  julio  1580. 

Descifrada  del  duque  de  Alba  á  S.  M.,  de  Setubal  á  23  de  julio  de  1580. 

Doble  negociación  con  el  enemigo  y  su  estado. 

Archivo  (jeneral  de  Simancas. — Secretaría  de  Estado,  legajo  mi- 

mero  415.) 

E!  hombre  de  D.  Cristóbal  es  vuelto;  hales  satisfecho  mu- 
cho la  promesa  del  capitán  italiano;  trae  seguridad  de  los  dos 
puntos  principales,  y  caria  para  el  capitán  Hércules,  que 
todavía  les  paresce  que  esle  les  ha  de  ser  amigo.  Diéronle 
un  caballo  y  orden  al  que  en  cocma  fsic)  que  toda  la  gente 
que  este  trujere  la  deje  pasar  libremente ,  adelantándose  él 
con  cierta  señal  de  levantar  un  pañuelo  en  un  palo.  Platica- 
ré hoy  con  Luis  Dovara  lo  que  en  esto  se  debe  hacer.  Dí- 
ceme  este  hombre  que  estuvieron  resueltos  de  venir  á  socor- 
rer la  torre ,  y  embarcada  ya  la  gente ,  y  que  después  toma- 
ron otro  acuerdo ;  que  están  con  resolución  de  salir  en 
campaña;  que  tienen  gran  confianza  en  los  galeones,  pero 
que  no  acaban  de  afirmarse  en  ninguna  cosa.  lian  hecho 
entrar  dentro  de  Lisboa  todos  los  mercaderes  y  gente  rega- 
lada que  estaba  fuera  en  las  quintas.  De  Juan  de  Lisboa  creo 
que  no  podré  tener  mas  aviso  hasta  que  el  mismo  me  le  trai- 
ga. Nuestro  Señor,  etc.  De  Setubal  á  20  de  julio  1580. 


Copia  de  carta  orifiinal  del  duque  de  Alba  al  reij ,  fecha 
en  Selubal  á  25  de  julio  de  lá.SO. 


Rociljitia  á  -2*  del  aiisiiio. 


Consejo  de  generales  sobre  la  entrada  del  armada  en  el  rio  de 

Lisboa — Fortificación  de  Setubal. 

■1  ■/ 

(Archivo  (jeneral  de  Simrmcas.  —  Secretaria  de  Et^tado ,  legajo 

núm.  415.) 

OH» 

S.  G.  U.  M. 


A  los  xxi  fué  la  postrera   carta  que  escribí  á  V.  M.; 
aquella  noche  entró  la  armada  en  este  puerto  y  el  marqués 
de  Santa  Cruz  me  vino  á  ver  luego.  Ayer  de  mañana  nos 
juntamos  el  prior,  el  marqués,  D.  Antonio  de  Castro  y  San- 
cho de  Avila,  y  comenzamos  á  platicar  en  lo  que  se  ha  de  ha- 
cer: acordamos  de  volvernos  á  juntar  ayer  en  la  tarde  ,  en 
presencia  de  D.  Pedro  de  Mediéis,  D.  Juan  de  Cardona,  don 
Alonso  de  Leiva  y  los  veedores  Luis  de  Barrientes  y  Pedro 
Bermudez,  Luis  de  Ovara,  y  que  viniesen  dos  pilotos  los  mas 
pláticos  que  hay  en  esta  tierra,  y  allí  se  debatió  bien  la  ma- 
teria y  se  preguntó  á  los  pilotos  la  forma  que  se  lendria  para 
meter  el  armada  en  el  rio  de  Lisboa.  Al  uno  ¿le  ellos,  que  es 
mas  platico,  y  estaba  en  uno  de  los  tres  galeones,  y  tiene 
muchas  noticias  de  aquellos  canales  y  hartas  promesas  de 
D.  Antonio,  pregunté,  sin  dejarme  entender  el  designio  que 
yo  tenia.  Dióme  buena  razón  del  canal  de  Sant  Juan  y  el  de 
Alcazoba ,  y  el  de  la  costa  de  acá  de  la  Torre  Vieja ,  y  de  lo- 
do lo  demás.  Preguntóle  que  si  él  estuviera  agora  con  don 
Antonio,  como  estaba  ánies,  qué  hiciera  para  la  defensa  del 


508 

lio.  Dijome  que  poner  ancorados  los  galeones  en  el  canal  de 
Alcazoha ;  pero  que  D.  Antonio  el  tiempo  que  estaba  allá  él, 
tenia  acordado  de  ponellos  junto  á  Belén.  Dice  que  los  ga- 
leones están  muy  bien  en  orden  y  que  son  nueve;  el  primero 
me  nombró  á  Sant  Martin ,  de  quien  V.  M.  tiene  ya  noticia, 
y  por  aquí  me  fué  nombrando  todos  los  demás,  y  sobre  todos 
bacc  grandes  admiraciones  de  uno  que  llaman  el  Gran  Jean, 
y  que  aquel  solo  basta  para  defender  la  entrada  del  rio  á  to- 
da la  armada.  Preguntóle  si  con  estos  tres  que  aquí  están 
osaria  acometer  á  otros  tres  de  D.  Antonio.  Dice  que  con  el 
uno  de  ellos  bien  osara  pelear  con  otro  de  los  suyos.  Dice 
que  es  dificultosa  y  muy  peligrosa  la  entrada.  Ecbáronse 
fuera  los  dicbos  pilotos  y  volvimos  á  tratar  sobre  la  materia, 
habiendo  becbo  llamar  los  ingenieros  Joan  Baptista  Antonelli 
y  Felipe  Tercio ,  que  este  también  me  parece  bombre  de  mu- 
cho servicio ,  y  me  ha  dicho  que  el  fuerte  de  Alcázar  no  pue- 
de ser  ofendido  sino  por  la  frente  que  mira  hacia  Lisboa  por 
ser  bajo  todo  lo  demás;  y  tomada  la  torre,  las  galeras  y  aun 
carabelas  bien  cargadas  pueden  entrar  sin  ser  ofendidas  del 
dicho  fuerte.  Platicóse  también  si  seria  bueno  que  D.  Anto- 
nio de  Castro  fuese  á  reconocer  el  desembarcadero  de  una 
playa  que  está  por  debajo  de  Cascaos  con  dos  galeras ,  to- 
mando para  ello  alguna  barca  de  pescadores  de  los  que  sa- 
len de  aquel  lugar,  como  tengo  dicho  á  V.  M.  No  me  pare- 
ció en  presencia  de  tantos  tomar  resolución,  ni  aun  ahora  la 
be  tomado ,  porque  hay  bien  que  pensar  en  negocio  de  tanta 
importancia;  tomarla  hé  brevemente,  y  á  labora  avisaré  á 
V.  M.  Inclinado  estoy  á  embarcarme  y  ponerme  de  la  otra 
parte,  y  voy  dando  grandísima  priesa  á  todo,  y  para  esto 
después  de  acabada  esta  junta,  me  quedé  con  el  prior,  San- 
cho de  Avila ,  los  dos  veedores  y  el  alcalde  Pareja,  y  plati- 
camos en  la  salida  de  aquí  y  en  el  recaudo  que  ha  de  que- 


dar  en  esla  villa,  que  por  ser  de  la  importancia  que  es  ,  me 
salgo  agora  á  miriir  si  se  podrá  hacer  un  reduelo,  lomando 
dentro  parte  del  burgo  y  una  de  las  puertas  de  la  villa  y  de- 
jar en  ella  al  maese  de  campo  Antonio  Moreno  con  cuatro- 
cientos soldados;  y  si  D.  Francés  no  ha  menester  á  Juan  de 
Molina,  quizá  le  dejaré  en  la  torre  de  Autaon,  porque  no  osa- 
ria  fiarla  por  ahora  de  hombre  que  no  conozca  muy  cono- 
cido. Esto  es  lo  que  se  platico  ayer,  y  en  todo  se  irá  dando 
grandísima  priesa. 

Escrebí  á  V.  M.  le  enviaría  relación  de  lo  que  don  Fran- 
cés y  Próspero  capitularon  con  Menda-Mota  que  estaba  en  la 
torre  de  Autaon;  fué  darle  por  libre  á  él  y  á  todos  los  que 
estaban  en  su  compañía ,  con  restitución  de  las  honras  y  ha- 
ciendas ,  dejando  las  armas  y  banderas  en  la  fortaleza;  y  aun- 
que importaba  poco  degollar  á  estos  y  quitarles  sus  hacien- 
das, todavía  me  enfadé  de  que  lo  prometiese  Próspero  sin 
consultármelo,  por  el  ejemplo  de  haber  aguardado  la  artille- 
ría, aunque  tienen  un  descargo  grande  de  pareceres,  impo- 
sible llevarles  el  artillería  donde  se  la  llevó  Joan  Baplista  con- 
tra la  opinión  de  todos  los  que  allá  fueron ,  no  pude  dejar  de 
pasar  por  lo  que  Próspero  habia  prometido.  Hoy  volverá  aquí 
la  gente  y  el  artillería  que  no  puede  V.  M.  creer  cuan  ás- 
pero y  dificultoso  es  el  camino.  Guarde  Nuestro  Señor  la 
S.  C.  R.  persona  de  V.  M.  por  tantos  años  como  la  cristian- 
dad, y  sus  vasallos  y  criados  habemos  menester.  De  Setubal 
xxiij  de  julio  de  1580. — S.  G.  U.  M. — Besa  las  manos  de 
V.  M.  su  vasallo  y  criado — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  U.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En  ma- 
nos de  Gabriel  de  Zavas ,  su  secretario. 


oIO 


Copia  de  enría  oriijinal  del  duque  de  Alba  á  S.  M.  Oe  Sc- 
lubal  á  25  de  julio  1580. 

DoD  Antonio  — Vituallas  —  Bagajes — Infantería  italiana  y  sus 
pretensiones— Bastimentos  de  la  armada— Pagas. 

{Archivo  general  de  Simancas.— Mar  y  (ierra,  legajo  núm    M)\.J 

S.  G.  R.  M. 

Las  tres  cartas  que  V.  M.  fué  servido  man- 
darme escribir  á  los  "22,  y  recibí  ayer,  y  por 
ser  en  respuesta  de  las  mías,  no  tengo  que  de- 
cir á  V.  M.  mas  de  (jue  vamos  platicando  el 
marqués  y  yo  sobre  lo  del  galeón  y  las  otras 
cosas  que  se  han  de  hacer ,  y  espero  en  Dios 
que  de  lal  manera  se  podrá  disponer  el  nego- 
cio, que  se  le  fuese  á  D.  Anlonio  diíicultosa 
la  salida ,  no  embargante  que  hasta  agora  no 
tengo  nueva  (pje  quiera  huirse  ,  antes  tiene 
puesta  toda  su  faerza  en  el  rio  y  allí  piensa 
defenderse. 

La  orden  que  V.  M.  ha  mandado  dar  para 
venir  las  vituallas  de  Galicia,  me  ha  parecido 
muy  bien;  desde  allá,  siendo  V.  M.  servido,  se 
les  podrá  ordenar  á  D.  Pedro  y  á  Juan  Martí- 
nez que  partan  cuando  tuvieren  en  orden  lo 
que  les  está  encargado,  y  que  se  den  priesa. 
De  mano  del  rej:         Gouio  vca  lo  quc  V.  M.  ha  mandado  al  al- 
oco que  liene  caldc  Tcíada  me  escriba,  diré  sobre  ello  mi  pa- 
raron. '' 

recer,  aunque  siempre  estoy  qtie  las  leyes  de 


511 

la  guerra  no  tienen  necesidad  de  mas  infürma- 
ciones  que  el  rompimiento  de  los  bandos. 
De  mano  rieise-         Invié  á  V.  M.  una  relaciou  de  las  vituallas 

cretario  Delga-  ,        .,i  i  rv        n 

do:  que  se  hallo  en  la  villa  y  en  la  torre,  üon  v  ran- 

Háiise  visto  en  cés  la  euviará  de  lo  que  se  le  entregó. 

la  junla  agora. 

Los  carros  de  bueyes  no  será  posible  ha- 

Demano  delrej. 

.   ,       .        cerlos  pagar  aquí,  ni  aun  detenerme  yo  hasta 

Mucho  enibara-  r   o  t     '  j 

McvanVn^aVoT  ^^^  ^^'^s  pucdan  partir.  Dejaré  recado  para 
írív'eVidVja'ta  quc  los  despaclicn  y  escoltas  con  que  vayan 

que  no  se  deten-  •  i     i   i        .      r^   .  i 

gan,  sino  que  se  cou  scguridad  hasta  hstremoz ,  aunque  no  la 
hubieran  menester  mas  que  hasta  Monlemayor; 
y  los  contadores  quedan  sacando  relación  de 
los  socorros  que  han  recibido,  y  desde  el  dia 
que  sirven ,  y  les  he  ordenado  que  la  envíen  á 
V.  M.,  y  que  no  partan  de  aquí  hasta  hacello, 
que  después  me  podrán  seguir. 
Demanodeirejr:  Quisiera  mucho  haber  podido  tomar  mues- 
cnSíio"  10*^5^  ^'"'^  ^  ^^^^  infantería  italiana;  pero  quieren  pri- 
mero declaración  de  algunas  pretensiones  que 
tienen,  que  me  han  dado  por  escrito,  y  estas 
embeberán  mucho  tiempo,  y  así  les  he  hecho 
dar  diez  mil  ducados  á  buena  cuenta  para  so- 
correr la  gente  en  mano  propia.  Una  de  las 
pretensiones  que  tiene  Próspero  es ,  que  se  le 
pague  en  dinero  el  alojamiento ,  que  se  había 
de  dar  á  su  coronelía,  porque  así  quedó  obli- 
gado de  pagarlo  á  los  vasallos  del  Gran  Duque, 
respecto  de  que  á  los  otros  coroneles  se  les  dio 
alojamiento  donde  estuviesen  con  su  gente.  La 
mas  nueva  demanda  es  que  he  oido ,  cuanto 
ha  que  uso  este  oficio.  Todas  las  enviaré  á 
V.  M.  para  que  me  mande  sobre  ellas  lo  que 


los  italianos. 


312 

fuere  su  voluntad  ,  que  yo  no  me  satisfago  de 
mi  suficiencia  ni  condición  para  poder  resolver 
estas  cosas.  En  todas  las  demás  que  tocan  á 
la  brevedad  de  mi  partida,  voy  dando  grandísi- 
ma priesa ,  y  espero  poderlo  hacer  dentro  de 
dos  ó  tres  dias. 
De  mano  del  rey:        Poj.  j^g  relacioncs  quc  V.  M.  me  ha  man- 
sera bien  asi.     ^^^|q  euviar  dc  la  vitualla  que  viene  en  el  ar- 
mada y  la  que  queda  por  embarcar,  y  lo  que 
á  mi  me  ha  escrito  Francisco  Duarte,  he  visto 
lo  que  en  esto  hay,  y  Andrés  de  Alba  me  ha 
hecho  aquí  de  todo  muy  particular  relación ,  y 
hasta  agora  no  se  ha  sacado  de  los  navios  nin- 
guna vitualla ,  ni  se  sacará  hasta  mas  adelan- 
te; y  siendo  V.  M.  servido  debe  mandar  á 
Francisco  Duarte   que  la  vitualla  que  tiene 
cargada  en  el  galeón  portugués,  que  quedó 
arrestado  en  Cádiz,  le  haga  venir  luego  á  Se- 
tubal,  y  que  asimismo  cargue  toda  la  demás 
vitualla  en  carabelas  y  otros  navios  pequeños, 
y  la  encamine  al  mesmo  puerto,  que  podrá 
venir  muy  segura;  que  la  nao  que  vino  car- 
gada de  Ñapóles  con  la  vitualla  para  las  gale- 
ras de  aquel  reino,  porque  no  gasten  de  la 
vitualla  que  acá  está,  la  encan^ine  también  á 
Setubal. 

Ya  V.  M.  habrá  visto  lo  que  escribí  sobre 
Jas  naos  que  han  de  salir  con  D.  k\f  de  Ba- 
zan;  aguardo  respuesta,  y  en  teniéndola  se 
resolverá  lo  que  V.  M.  me  manda  en  una  de 
sus  cartas,  sobre  el  paraje  donde  se  han  de 
aguardar  las  armadas  que  vienen  de  las  Indias 


515 

ó  India,  coíiforine  ;í  lo  que  avisó  Francisco 
Duarte. 

Mande  V.  M.  so  envíe  el  suplemento  para 
la  paga  de  los  sargentos  mayores ,  que  por  ser 
crecimiento  de  sueldo  no  me  ha  parecido  ha- 
cerle, y  pasan  necesidad  por  no  haberse  pa- 
gado hasta  ahora.  Guarde  Nuestro  Señor  la 
S.  C.  R.  persona  de  V.  M.  por  tantos  años 
como  la  cristiandad,  y  sus  vasallos  y  criados 
deseamos  y  habemos  menester.  De  Selubal 
XXV  de  julio  1580. — S.  G.  R.  M.— Las  ma- 
nos de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado. — El 
duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S,  G,  R.  M.  el  rey  nuestro 
señor — En  manos  de  Juan  Delgado ,  su  secre- 
tario. 

Nota.  La  cárpela  tiene  un  estrado  de  la 
carta ,  y  en  frente  de  algunos  periodos  tiene 
de  mano  del  rey  ahjunas  notas ,  que  se  ponen 
en  la  carta  por  no  repetirla. 


514 


Copia  (le  vira  caria  descifrada  del  duque  de  Alba  al  rey, 
fecha  en  Selubal  á  25  de  julio  de  ilHO. 

-"i        Descifrada  del  duque  de  Alba  ñ  S.  M.,  de  Setubal  á  23 de  julio  de  1380. 

vi  Dobles  negociaciones  seguidas  con  D.  Antonio. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretaria  de  Estado,  legajo 
núm.  413.^ 

i:í      •?  S.  C.  R.  M. 

"^  Escribí  á  V.  M.  como  quedaba  aquí  Joan 

María  el  de  don  Cristóbal  de  Mora ,  y  los  re- 
caudos que  babia  Iraido.  El  original  para  la 
seguridad  del  capitán  envío  á  V.  M.,  y  la  co- 
pia de  la  carta  que  escribe  D.  Antonio  al  ca- 
pitán Hércules,  porque  la  original  desta  es 
necesario  que  la  lleve  consigo:  y  habiendo  pla- 
ticado con  Luis  Dovara  sobre  este  negocio,  veo 
tan  inclinado  al  capitán  de  irse  con  D.  Anto- 
De letra  deirejr.  ^Ao ,  quc  me  lia  liccho  sospccliar  no  se  vuel- 

Tiene  raion.  ^an  lobos  él  y  los  quc  allá  fueren ,  y  ser  ne- 
gocio de  mucha  consideración  el  dejar  salir 
150  soldados,  no  por  el  daño  questos  podrán 
hacer,  sino  por  la  inteligencia  que  los  demás 
podrían  tener  de  la  ida  destos ,  sin  otros  in- 
convenientes que  se  me  representaron,  porque 
este  número  no  es  bastante  á  prender  á  don 
Antonio.  Matarle,  aunque  me  lo  han  ofresci- 
do,  no  pienso  darles  tal  orden,  y  también  para 


515 

ver  si  el  Hércules  va  de  buen  pié  ,  que  avise  de  allá  si  vée 
el  camino  pai-a  que  los  meta  en  alguna  plaza  de  importan- 
cia ,  entonces  enviarle  hé  los  soldados ,  y  así  me  resolví  á 
que  fuese  el  capitán  con  cinco  ó  seis  soldados  amigos  suyos, 
para  que  con  ellos  él  pueda  avisar  de  todos  los  designios  que 
D.  Antonio  tuviere,  y  lo  podrán  seguramente  hacer  dicién- 
doles  á  ellos  que  vienen  á  solicitar  la  pasada  de  los  soldados: 
y  con  esto  se  partieron  el  capitán  y  Juan  María,  de  que  me 
ha  parescido  avisar  á  V.  M.,  cuya,  etc.  De  Selubal  á  25  de 
julio  de  i  580. 

•( 

Cojda  de  caria  or'ujinal  de  J.  de  Albornoz  al  sccrclario 
Delgado,  fecha  en  Scinbal  á  25  de  julio  1580. 

Nombramieulo  de  un  capitán— Pretensiones  de  los  coroneles. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  98). 

Muy.  III.*  Señor: 

Beso  las  manos  á  v.  m.  cien  mil  veces  por  la  merced  que 
me  hace  en  favorecerme  tanto  con  sus  cartas;  plega  á  Dios 
me  dé  lugar  para  que  yo  se  lo  pueda  servir.  Por  las  que  van 
con  esta  verá  v.  m.  todo  lo  que  de  acá  se  podría  escribir. 
El  duque  mi  señor  ha  dado  la  compañía  de  Sancho  Pardo  á 
D.  Juan  de  Monsalve,  y  con  esto  se  acaba  cuanto  de  aquí  se 
puede  decir.  Mañana  responderé  á  la  carta  de  v.  m.  de  24, 
que  no  tengo  agora  lugar  para  ello.  Guarde  Nuestro  Señor 
y  acreciente  la  muy  ilustre  persona  de  v.  m.  De  Setubal  25 
de  julio  1580. — Muy  ilustre  señor. — Besa  las  manos  á  v.  m. 
su  mayor  servidor — J.  de  Albornoz. 

Con  esta  van  las  pretensiones  de  los  coroneles. 


516 

?>     Sobre. — Al  muy  iluslre  señor  Juan  Delgado ,  mi  señor, 
sccrelario  y  del  Consejo  de  Guerra  de  S.  AI. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  rey,  fecha 
en  Selubal  á  25  de  julio  de  4580. 

Recibida  á  26  del  mismo. 

Sobre  el  plan  de  campaña— Medidas  tomadas  para  la  seguridad 
de  Setubal— Antonio  de  Viegas  Valiente  — Toma  de  Coona  — Sus 
hornos  y  pi'ovisioncs— Medio  usado  por  los  enemigos  para  introducir 
la  peste  en  el  ejército— Inconveniencia  de  enviar  galeras  al  Algarbe. 

(Archivo  general  de  Simancas.— Secretaría  de  Estado ,  legajo 
núm.  415.) 

S.  C.  R.  M. 

deutra'^dettT        ^^"  ^'  correo  quc  despaché  de  aquí  á  los 

(¡Ícelo  sifiuien-  25  dí  cueula  á  V.  M.  de  todo  lo  que  se  ofi*e- 

„  , ,  cía  hasla  aquel  punto ;  después  acá  he  ido  pla- 

PodraseYcr  es-  i  i  ^  r  r 

ta  en  la  junta.  ücando  sobrc  lo  quc  de  presente  se  ha  de  ha- 
cer sin  alzar  la  mano  á  las  cosas  que  para  la 
partida  son  necesarias,  y  es  de  tan  gran  con- 
sideración el  resolver  la  salida  de  aquí ,  y  hay 
tantos  proes  y  contras  en  los  tres  caminos  que 
se  pueden  tomar,  que,  como  negocio  de  que 

,i '  pende  el  acabar  bien  y  presto  lo  que  se  pre- 

tende, aun  no  nos  hemos  acabado  de  resolver, 
si  bien  como  digo  se  van  disponiendo  todas  las 
cosas  para  cualquiera  de  los  caminos  que  se 
haya  de  tomar,  y  antes  de  partir  escribiré  á 
V.  M.  particularmente  las  causas  que  me  bu- 


517 

iMcren  movido  k  lomar  el  camino  que  se  lomare  y  d(>jar  los 
otros;  y  en  la  que  agora  de  presente  oslamos  de  acuerdo  el 
marqués,  D.  Antonio  y  yo,  es  la  que  al  parcscer  de  los 
tres  conviene  mas  al  servicio  de  V.  M.  por  no  tener  mas  que 
un  inconveniente,  y  cualquiera  de  las  otras  muclios  y  peli- 
grosos, y  la  salida  larga  y  dudosa,  donde  en  esla  otra  viene 
lodo  á  ser  al  revés.  En  acabándose  de  lomar  la  resolución, 
daré  luego  cuenta  á  V.  M. 

El  reduelo  para  dejar  aquí  la  gente ,  se  ha  comenzado 
hoy.  Escribí  á  V.  M.  como  dejaría  á  Antonio  Moreno  y  á 
Juan  de  Molina  en  la  torre  de  Autaon ;  ambos  se  les  ha  di- 
cho. El  Juan  de  Molina  está  ya  en  la  torre ;  el  Antonio  Mo- 
reno da  priesa  al  fuerte  como  hombre  que  le  ha  de  guardar. 
Los  de  la  villa  no  lo  loman  muy  bien,  pareciéndoles  ruin  com- 
pañía; habrán  de  tener  paciencia,  aunque  los  principales  huel- 
gan mucho  dello,  y  me  lo  han  pedido  con  instancia  de  la^ 
otras  villas.  He  escrito  á  V.  M.  mande  enviar  quien  tenga 
cuenta  con  la  justicia  y  hacienda  en  esla ,  mas  necesario  que 
en  todas  las  demás.  Envío  á  V.  M.  un  memorial  que  me  ha 
dado  Antonio  de  Viegas  Valiente,  para  que  siendo  servido 
le  vea ;  y  si  fueren  de  algún  provecho  los  advertimiento*?, 
mande  proveer  sobre  ello ,  porque  esta  villa ,  Pálmela  y  lo  di? 
Alcázar  tienen  otras  cosas,  según  me  afirman  aquí ,  muy  ne- 
cesarias de  remediarse  con  brevedad. 

Habiéndome  dicho  que  en  un  lugar  que  llaman  Coona, 
tros  leguas  y  media  de  aquí,  habia  tres  ó  cuatro  compañías 
de  negros  que  guardaban  los  hornos  que  son  de  V.  M.,  me- 
dia legua  delante  del  dicho  lugar,  y  que  habia  en  ellos  canti- 
dad de  vitualla,  y  que  juntamente  estaban  allí  algunos  caba- 
llos, me  paresció  enviar  anteanoche  á  Sancho  de  Avila  y  á 
D.  Hernando  de  Toledo  con  trescientos  caballos  y  ducienlos 
arcabuceros;  llegaron  á  tiempo  que  habia  media  hora  que  se 


518 

hal)ian  embarcado  mas  de  mil  negros,  porque  han  dado  li- 
bertad á  todos  los  que  les  quisieron  venir  á  servir,  que  esta 
ha  sido  invención  de  Martin  González,  y  también  la  de  meter 
ropa  de  apestados  en  el  campo ,  como  lo  han  comenzado  á 
hacer  por  medio  de  un  pobre  labrador  de  Pálmela ,  habién- 
dole topado  junto  á  Aceiloo ;  le  encargaron  un  cofre  de  ropa 
blanca  y  otros  vestidos,  diciendo  que  lo  trújese  al  campo  y 
lo  entregase  á  quien  le  asiese  de  los  cabezones,  y  que  se  lo 
pagaria  muy  bien.  Hice  quemar  luego  el  cofre  y  escarmentar 
al  villano,  porque  lleve  la  nueva  á  los  demás.  Todavía  se 
hallaron  en  los  hornos  cosa  de  sesenta  negros  que  no  pudie- 
ron embarcarse,  y  mili  hanegas  de  harina;  quedaron  allí  cien 
y  cincuenta  arcabuceros.  Dícenme  que  es  una  casa  muy 
grande  y  fuerte  con  sus  hornos  de  un  cabo  y  otro  y  que  se 
labra  en  ellos  todo  el  bizcocho  que  han  menester  para  las  ar- 
madas. 

El  marqués  de  Santa  Cruz  me  ha  dicho  como  V.  M.  le 
ha  mandado  escribir  envíe  diez  galeras  al  Algarbe.  Yo  su- 
plico á  V.  M.  me  perdone  el  haber  mandado  entretener  estas 
galeras,  hasta  decir  á  V.  M.  que  estando  en  el  punto  que 
se  está  no  conviene  enviar  estas  galeras,  porque  serán  aquí 
menester  para  lo  que  se  ha  de  hacer,  y  cuando  enviare  á 
V.  M.  la  resolución  que  se  tomare,  verá  la  razón  que  tengo 
para  desear  que  no  se  parte  de  aquí  una  sola  galera;  demás 
que  D.  Antonio  de  Castro,  como  hombre  que  trato  lo  del  Al- 
garbe, me  asegura  que  cuando  D.  Antonio  conquistase  lodo 
el  reino,  que  los  de  Algarbe  se  dejarían  antes  quemar  vivos 
que  entrar  debajo  de  su  mano.  Con  esto,  meparesce  que  que- 
da todo  asegurado  sin  que  sea  necesario  hacer  mas  diligen- 
cia, porque  les  importa  á  aquellos  mucho  ser  de  V.  M.,  cuya 
S.  C.  R.  persona  Nuestro  Señor  guarde  por  tantos  aííos  co- 
mo la  cristiandad,  sus  vasallos  v  criados  hemos  menester. — 


319 

Del  campo  de  V.  M.  en  el  burgo  de  Setubal  ú  xxv  de  julio 
de  1580. — S.  G.  R.  M.-— Las  manos  de  V.  M.  besa  su  va- 
sallo y  criado. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor.  —  En 
manos  de  Gabriel  de  Zayas,  su  secretario. 


C4opia  (le  carta  original  del  duque  de  Alba  al  reij ,  fe- 
cha en  el  burgo  de  Setubal  á  T¡  de  julio  1580. 

Recibida  á  tos  -29. 

De  la  jimia  de  generales  que  se  habla  tenido  ú  fin  de  resolver 
sobie  el  camino  que  dchia  tomar  el  ejército  para  ir  á  Lisboa. 

f Archivo  general  de  Simancas. — Secretaría  de  Estado ,  legajo 
núm.  iío.J 

S.  G.  R.  M. 

A  los  xxv  esci'ibí  á  V.  M.  lo  que  basta  entonces  babia 
que  decir;  después  acá  bemos  andado  mii'ando  lo  que  con- 
venia hacer  para  no  perder  tiempo;  y  babiendo  platicado 
muchas  veces ,  bailamos  que  hay  tres  caminos  por  donde  se 
puede  procurar  llegarnos  á  Lisboa,  que  es  lo  que  ahora  prin- 
cipalmente se  debe  pretender:  el  uno  ir  de  aquí  á  Santaren; 
el  otro  forzar  la  barra;  en  este  forzar  de  la  barra  hay  dos  ma- 
neras para  poderlo  probar;  el  otro  ir  á  Gascaes  á  procurar 
echar  la  gente  allí  ó  en  una  playeta,  que  está  pasado  el  Gabo 
de  San  Ghete.  En  todos  estos  se  ofrecen  dificultades;  en  el  de 
Santaren  no  tengo  barcas  para  puente,  porque  en  el  armada 
no  han  traido  ninguna,  que  debieron  pensar  se  bacian  para  de- 
jarlas en  Sevilla,  aunque  dicen  que  hay  vado.  El  vado  es  fá- 


320 

(Vil  cosa  (lefenclerlc,  habiendo  gente  que  se  ponga  á  ello,  si 
bien  fuese  uno  ,  dos,  tres  y  cuatro:  teniendo  puente,  la  faci- 
lidad que  ellos  tienen  en  defender  los  vados,  ternía  yo  en 
cebarle,  mal  que  les  pesase,  y  por  esto  escribí  últimamente, 
demás  de  las  otras  veces  que  lo  tenia  escrito,  que  trujesen 
las  barcas  y  tablones;  y  así  suplico  á  V.  M.  lo  torne  á  man- 
dar ,  que  prevenir  á  dificultades  cuando  el  hacerlo  no  cuesta 
ni  dinero  ni  trabajo ,  siempre  lo  he  tenido  por  cosa  prove- 
chosa. La  vitualla  tendría  dificultad  grande  en  llevarse,  es 
resolución,  cuando  se  hubiese  de  hacer,  que  habria  menester 
tiempo ,  y  esta  dificultad  sola  es  la  que  no  se  podría  vencer, 
que  las  otras ,  cuando  no  hubiese  otro  espediente  viniendo 
las  barcas  aunque  con  trabajo  y  buena  dilijencia  podríanse 
vencer ;  lo  que  tiene  en  favor  este  camino  es  que  cuando  se 
venciesen  las  dificultades,  como  tengo  dicho ,  con  el  tiempo 
seria  cierto  el  arribar. 

El  camino  de  la  barra,  como  tengo  dicho,  hay  dos  vias; 
la  una  forzar  el  Canal  de  San  Jean  ó  el  de  Alcázar ;  téngolo 
por  muy  dificultoso,  y  que  acometiéndolo  se  pondría  en  gran- 
de aventura  toda  la  jornada;  que  sean  dadas  gracias  á  Dios, 
que  lo  tiene  en  tan  buen  término  que  parece  que  de  hoy  á 
mañana  se  puede  esperar  el  fin  que  se  pretende. 

El  Canal  de  San  Jean  tiene  la  mesma  fortaleza  que  lo 
defiende  muy  defendido,  y  no  alcanza  á  defender  el  Canal  de 
Alcázar :  hay  asimismo  otro  canal  que  se  llama  el  de  Trefa- 
i'ia  ó  de  Caparica,  que  de  la  una  y  otra  manera  lo  llaman  el 
de  Alcázar ,  le  defiende  el  fuerte  que  se  ha  hecho  en  la  Ca- 
beza Seca ;  pero  las  defensas  de  estas  dos  fuerzas  que  defien- 
den estos  dos  canales,  no  estorbaría  que  el  armada  de  V.  M. 
no  acometiese  á  pasar,  y  que  cayese  el  que  cayese ;  pero  al 
desembocar  destos  dos  canales  tienen  sus  galeones  con  las 
oirás  urcas  y  naves  á  las  espaldas,  y  las  galeras  de  V.  M.  que 


^4 

enl rasen,  hallarían  por  la  proa  los  galeones  que  seria  impedi- 
menlo  para  no  pasar  adelante,  y  quedarían  á  mal  partido,  pu- 
diendo  ofenderlos  de  una  parte  el  artillería  de  los  galeones 
y  de  la  otra  la  de  los  castillos,  teniéndolas  como  las  temían 
en  medio,  y  esta  es  aventura  que  aun  D.  Antonio  teniendo 
su  juego  tan  quebrado  creo  que  no  la  aconsejaría  á  nadie  que 
estando  donde  nosotros  probase  á  forzar  las  fuerzas  que  aquí 
digo. 

El  otro  Canal  de  Caparica  no  le  usan  sino  barcos  y  caia- 
belas  pequeñas  y  pasan  en  plena  mar,  y  es  tan  estrecho  que 
una  galera  sola  puede  ir  por  él,  y  tiene  un  fuerte  á  la  marina 
de  acá;  pero  el  de  Cabeza  Seca  tiene  también  que  alcanza  á 
este  Canal ;  galeras  en  mar  llena  podrían  entrar  no  muy  car- 
gadas, pero  el  ser  tan  estrecho  que  si  una  galera  se  atrave- 
sase se  acolvarian  todas  en  ellas  y  es  cosa  muy  hacedera  dar 
el  timonero  (íon  el  timón  á  una  banda  mas  que  á  otra  ,  (3  por 
ir  borracho  (que  es  cosa  muy  aneja  á  ellos),  ó  por  no  saberlo 
hacer ,  ó  si  el  artillería  le  metiese  alguna  pieza  en  la  po|)a 
cerca  del,  ó  por  miedo  que  no  se  la  metiese,  es  cosa  muy  fá- 
cil de  hacerlo,  que  el  miedo  mayores  efectos  que  este  suele 
hacer  en  los  hombres  bajos,  de  manera  que  por  todas  estas 
cosas  que  he  dicho  á  V.  M.  se  tiene  aquí  por  mucha  ventu- 
ra el  entrar  por  allí,  aunque  no  con  cient  mil  leguas  como  por 
los  otros  dos  canales  de  Sant  Joan  y  el  de  Alcázar ;  y  este  no 
es  expidiente  que  cuando  faltase  otro  mejor  que  él  no  se  pu- 
diese probar.  >3Jj 
Lo  que  tienen  en  su  favor  estos  dos  caminos  es  la  bre- 
vedad con  que  se  vendria  (saliendo  con  ello)  á  lo  que  se  pre- 
tende. 

El  de  Cascaes  y  la  playeta ,  que  tengo  dicho,  es  el  mas  fá- 
cil y  respecto  á  estotros  de  grandísima  ventaja,  y  donde  es- 
pero en  Dios  si  el  tiempo  sirve  se  saldrá  con  poner  la  gente 
Tomo  XXXIl.  21 


522 

en  tierra,  que  puestos  los  pies  donde  podamos  hacer  escuadrón 
según  lo  que  por  las  reglas  de  esta  facultad  se  puede  pronos- 
ticar,  V.  M.  lermí  hecho  su  negocio,  y  el  inconveniente  solo 
que  en  él  puede  haber,  á  lo  que  ahora  sojuzga,  es  el  tiempo; 
y  así  me  he  resuelto  de  embarcar  la  gente  como  se  embarca 
hoy  toda ,  los  alemanes,  españoles  y  italianos ,  el  estandarte 
de  los  continos  y  cincuenta  caballos  de  la  costa,  habiéndoles 
mandado  ayer  pusiesen  su  ropa  todos  en  casas  que  se  les  han 
señalado  ,  que  para  los  soldados  no  es  pequeña  prueba  con 
su  voluntad  perder  de  vista  su  ropilla,  y  se  acabanín  de  em- 
barcar entre  hoy  y  mañana  antes  de  mediodía ,  y  saldré  deste 
puerto  á  las  dos  de  la  tarde  y  iremos  á  dar  fondo  al  Cabo  de 
Espichel ,  y  de  allí  saldremos  á  hora  que  al  hacer  del  dia  nos 
hallemos  sobre  Cascaos,  y  si  allí  nos  abrieren  las  puertas  como 
D.  Antonio  tiene  por  cierto  que  lo  harán  dos  criados  suyos 
que  están  por  capitanes ,  desembarcaremos  allí  donde  haré 
alto  y  enviaré  por  el  artillería,  municiones  y  caballería  que 
aquí  se  deja ,  haciendo  allí  esfuerzo  de  vituallas.  He  hecho 
tener  presto  bizcocho  y  he  sacado  cantidad  que  para  treinta 
mil  bocas  nos  bastará  por  quince  dias ,  el  cual ,  ora  sea  en 
Cascaes  ó  en  la  playeta ,  en  teniendo  hechos  dos  escuadrones 
en  tierra  haré  desembarcar  primero  que  otra  ninguna  cosa. 
A  Cascaos  se  arrimaráii  las  galeras  que  llevan  la  gen- 
te (pie  á  la  postre  se  ha  de  desembarcar,  para  que  á  un  mis- 
mo tiempo  se  haga  en  Cascaes  el  acometimiento  y  se  esté 
desembarcando  en  la  playeta  la  gente  que  pretendo  desem- 
barcar primero,  que  cuando  del  estar  allí  estas  galeras  no  se 
sacare  el  fruto  de  rendirse  y  abrirnos  aquel  paso,  se  sacará 
que  la  gente  que  tienen  allí  no  vayan  á  defeudernos  la  des- 
embarcacion  en  la  playeta,  la  cual  desembarcacion ,  como 
tengo  dicho  á  V.  M.,  si  el  tiempo  nos  sirve,  se  hará  sigun  la 
relación  que  del  sitio  tenemos. 

liL  .li/,/ 


523 

No  llevo  mas  que  un  cañón  y  un  medio  para  si  Cascaes 
después  de  llegados  por  tierra  no  quisiese  hacer  lo  quo  es- 
totros. , 

Los  otros  expidicntes  de  Sanlaren  y  de  la  barra  ,  ol  uno  y 
otro  camino  mientras  se  tiene  esperanza  como  la  tenemos  de 
desembarcar  la  gente,  no  quiero  tratar  agora  de  cual  se 
debria  tomar  hasta  que  viniésemos  á  tiempo  de  haber  de 
echar  mano  de  uno  dellos ,  que  Dios  no  permita. 

Don  Antonio  de  Castro  yo  le  estuve  muy  aficionado  por 
los  despachos  que  vi  suyos ,  y  después  que  lo  he  tratado  lo 
estoy  muy  mucho  mas,  porque  no  se  puede  imaginar  la  pa-; 
sion  que  él  tiene  por  V.  M.,  y  tiene  muy  buen  entendimiento^ 
y  discurre  por  los  negocios  muy  bien  y  con  mucho  liento;  yo 
trato  con  él  todas  las  cosas  y  en  todas  le  hallo  muy  entero  en 
el  servicio  de  V.  M.  y  con  la  pasión  que  tengo  dicha,  y  V.  M. 
hizo  muy  acertada  cosa  en  mandarle  venir  aquí ,  y  á  mí  me 
ha  dado  la  vida,  porque  me  ha  alumbrado  de  muchas  cosas 
que  otro  que  él  no  me  supiera  decir.  > 

Tengo  puestas  desde  ayer  guardas  por  toda  la  campaña 
para  que  no  me  dejen  pasar  un  pájaro  de  cuantos  quisieren 
salir  del  campo ,  y  de  la  mesma  manera  he  dicho  al  marqués 
las  tenga  en  la  mar. 

Aquí  quedará  la  gente  de  armas  alojada  en  estos  bur- 
gos; podrán  estar  debajo  de  cubierta;  quedan  los  arcabuceros 
de  caballo  y  el  tercio  de  D.  Martin  de  Argote  y  las  muías  de 
las  carretas,  porque  los  bueyes  se  van  ya  socorriendo  y  en- 
caminando. Dejo  también  aquí  al  alcalde  Pareja  entendiendo 
en  lo  de  las  vituallas;  y  siendo  menester  para  todo  esto  per- 
sona de  confianza  para  mirar  por  ello  y  hacérmelo  embarcar, 
cuando  placiendo  á  Dios  envíe  por  ello,  habiendo  mirado  to- 
dos los  hombres  que  aquí  tengo,  me  ha  parecido  negocio  de 
tanta  importancia  que  no  he  querido  dejar  á  otro  que  á  Pe- 


ro  Bermudez  para  que  me  tenga  cuenla  con  í do  mientras 
me  enviaren  las  galeras,  que  si  por  bien  es,  serán  dos  días 
ó  tres  á  lo  mas  largo;  y  háme  movido  esto,  ver  que  lo  que 
aquí  queda  es  negocio  de  hacienda  y  de  soldado,  que  para  lo 
uno  y  lo  otro  siempre  que  V.  M.  echare  mano  del  se  halla- 
rá muy  bien  servido ,  y  él  con  la  postrera  barcada  se  irá  para 
mí,  que  salido  esto  de  aquí  terne  necesidad  del ,  porque  lle- 
gado lo  que  aquí  digo  arrancaré  yo  de  Cascaes  la  vuelta  do 
Lisboa. 

Ya  escribí  á  V.  M.  como  hacia  aquí  un  reducto  y  dejaba 
á  Antonio  Moreno  en  él  con  tres  compañías;  en  el  reducto 
se  labra  y  se  dejarán  aquí  docientos  gastadores  para  que  lo 
acaben,  y  tendrá  Antonio  Moreno  á  su  cargo  la  guardia  del 
fuerte  y  de  la  villa,  y  ido  que  sea  Pero  Bermudez,  quedarán 
á  cargo  y  debajo  de  Antonio  Moreno  las  banderas  de  D.  Mar- 
tin de  Argote  y  las  muías  y  carros  que  aquí  quedan.  Nues- 
tro Señor  la  S.  C.  B.  persona  de  V.  M.  guarde  como  la 
cristiandad  lo  ha  menester.  Del  campo  en  el  burgo  de  Setu- 
bal  á  27  de  julio  1580.— S.  C.  B.  M.— Las  manos  de  V.  M. 
besa  su  vasallo  y  criado. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  B.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  de  Gabriel  de  Zavas,  su  secretario. 


325 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  á  S.  M.  De  Se- 
lubal  á  T¡  de  julio  de  1580. 

Que  le  parece  mejor  que  S.  M.  perdone  á  unos  reos  después  de 
haberles  notiíicado  la  sentencia  que  no  ánlcs — Viluallas— Enfermos 
—El  hospital  de  campaña — Socorros  y  pagas  á  tropa. 

(Archivo  fjen".rcú  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  101.) 

S.  G.  R.  M.         '"[' 

La  carta  que  V.  M.  me  mandó  escribir  de 

De  letra  de  Del-  ' 

gado:         mano  de  Delgado  á  los  xxiiij  sobre  el  particu- 
Bien,  y  lo  que  lar  dc  aqucllos  soldados,  recibí  á  los  xxv,  y 

dice  en  la  niia  á 

s-  M.  por  hallarme  tan  embarazado  con  la  partida, 

y  las  personas  ante  quien  se  ha  de  hacer  la 
información  divididas  en  muchas  partes,  no 
se  ha  podido  acabar,  aunque  está  hecha  la 
mayor  parte;  acabarla  hé  brevemente,  y  tras 
ello  ordenaré  se  haga  lo  que  V.  M.  manda.  Al 
capitán  y  alférez  he  mandado  al  auditor  les 
notifique  la  sentencia,  y  es  mucho  mejor  eje- 
cutalla  luego,  y  que  V.  M.  por  via  de  gracia 
les  haga  después  la  merced,  y  lo  mismo  su- 
plico á  V.  M.  por  el  principal  delincuente,  que 
por  cierto,  señor,  su  inocencia  vuelve  por  él. 
En  la  carta  que  va  por  mano  de  Zayas,  doy 
á  V.  M.  particular  cuenta  de  las  causas  que  me 


De  mano  del  rej: 


Bien  será  se  es-  .  i      .  •  t      /-i  •      . 

criba  esto.  han  movido  a  tomar  el  camino  de  Lascáis  o 

de  la  playa ,  y  así  en  esta  no  tendré  que  decir 
en  aquel  particular  mas  de  suplicar  á  V.  M.  se 
sirva  inviar  á  dar  priesa  á  las  vituallas  de  Ga- 


De  mano  del  rey: 


3i6 

licia  y  á  la  que  se  hace  en  Campos,  y  que  la 
de  Sevilla  se  vaya  embarcando  en  la  forma 
que  lo  esci'ibí  en  otra  carta. 

La  harina  y  bizcocho  que  quedó  de  lo  que 
truje  conmigo,  he  hecho  poner  en  los  maga- 

Bicn  sfirá  se  es-  *  w  i  cí 

criba  esto.  ccncs  dcutro  dc  la  villa ,  y  queda  lodo  á  muy 

buen  recaudo.  Don  Peíjro  de  Mediéis  está  con 
calentura;  hele  persuadido  mucho  que  se  que- 
de; no  sé  lo  que  podré  acabar  con  él,  que  no 
quiere  hacell<?. 

A  D.  Gaspar  de  Mendoza  he  ordenado  que 

quede  aquí  con  el  hospital  hasta  la  segunda 

Ídem.  barcada,  y  entonces  llevará  consigo  parte  de 

B'*^"-  los  oficiales  y  dejará  aquí  la  oirá  parte;  curar 

los  enfermos  hasta  ahora,  bendito  sea  Dios, 

ninguno  hay  de  peligro. 

No  ha  sido  posible  excusar  de  dar  un  socor- 

idem.  * 

ro  a  los  carros  de  bueyes,  para  que  tuviesen 

Según  esto  me-  "^  *  ' 

«esler  será  verlas,    coU   qUC    llcgaF  á  SUS  CasaS.  A  loS    COntadoi'CS 
Y  enviárselas.  i       .        o 

he  ordenado  envíen  á  V.  M.  la  relación  de  lo 
que  han  habido  y  lo  que  se  les  debe.  También 
he  hecho  dar  dos  meses  á  la  gente  de  armas 
y  caballería  lijera,  que  lo  habian  bien  menes- 
ter ;  á  la  demás  caballería  medio  mes  de  suel- 
do, y  á  la  infantería  española  olro  socorro. 
Mande  V.  M.,  siendo  servido,  ver  las  preten- 
siones de  los  italianos,  porque  venidas  se  les 
lomará  la  muestra,  que  sin  la  declaración  do- 
lías dudo  la  quieran  dar.  Guarde  Nuestro  Se- 
ñor la  S.  C.  R.  persona  de  V.  M,  por  tantos 
'.><5  Mi  .  /  ü  años  como  la  cristiandad ,  sus  criados  y  vasa- 
'        líos  habernos  menester.  De  Sctubal  á  xxvij  de 


327 

julio  1580.  —  S.  C.  R.  M.  — Las  manos  de  V.  M.  besa  su 
vasallo  y  criado. — El  duque  de  Alba. 

Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretario  Juan 
Delfjado.  Del  huryo  de  Seluhal  á  27  de  julio  de  1580.  ti 

Motivos  porqué  no  conviene  admitir  la  apelación  de  la  senten- 
cia dada  contra  D.  Francisco  Tello  y  su  allérez. 

1  ifiní)  íA  afa  ojs<»no3  bb 

(Archivo  general  de  Simanca.'^. — .Mar  ij  tierra,  legajo  núm.  10\J. 

Muy  Mag.''"  Señoh: 

Después  de  escrita  la  de  S.  M.,  me  vino  el  auditor  á  de- 
cir como  babia  notificado  la  sentencia  á  D.  Francisco  Tello  y 
su  alférez ,  y  que  me  pedian  les  otorgase  la  apelación ;  hicelo 
respecto  de  lo  que  S.  M.  me  envía  á  mandar;  pero  v.  m. 
me  la  baga  en  decir  á  S.  M.  que  será  una  de  las  peores  in- 
troducciones que  se  podrán  hacer  en  la  guerra,  porque  si  se 
toma  la  via  ordinaria  jamás  se  hará  justicia ,  ni  habrá  sino 
demandas  y  respuestas  y  escritos,  como  las  hay  en  las  au- 
diencias, y  conviene  muchas  veces  en  la  guerra  corlar  un 
hombre  la  cabeza,  porque  pizó  fsicj  el  sol,  y  pasado  aquel 
trance  no  meresce  un  papirotazo;  y  no  habrá  hombre  en  el 
mundo  que  se  atreva  desta  manera  á  traer  un  ejército  bien 
gobernado,  ni  con  la  disciplina  que  conviene.  Conforme  á 
esto  S.  M.  podrá  mandar  lo  que  fuere  servido,  y  porque  verá 
v.  m.  por  la  carta  de  S.  M.  todo  lo  que  puedo  decir  en  esta, 
la  acabaré  rogando  á  Dios  guarde  y  acresciente  la  muy  mag- 
nífica persona  de  v.  m.  Del  burgo  de  Selubal  á  27  de  julio 
i 580. — A  lo  que  v.  m.  mandare. 


528 

l)e  mano  del  duque. 

Hacer  S.  i\I.  gracia  y  perdonar  después  es  muy  bien, 
pero  introducir  apelaciones  y  vía  ordinaria  en  los  ejércitos, 
no  se  puede  hacer.  Lo  que  conviene  á  estos,  yo  se  la  he  otor- 
gado por  habérmelo  enviado  á  mandar  S.  M. — El  duque 
de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Juan  Delgado, 
del  Consejo  de  la  Guerra  de  S.  M.  y  su  secretario. 

En  la  cárpela  de  mano  de  Delgado. 

Con  lo  que  V.  M.  escribió  de  su  mano  al  duque ,  pudie- 
la  no  otorgalles  la  apelación ,  que  no  sé  como  visto  aquello 
be  la  otorgó,  y  lo  que  se  puso  es:  "Creo  que  es  mejor  eje- 
y>  cutar  lo  que  decís  en  esto,  pues  si  después  conviniera  mo- 
»  dorarlo,  será  mejor  por  via  de  gracia  mia,  que  no  por 
í  senljcncia." 

De  mano  de  Felipe  2.° 
oiiíe  ii( 

El  duque  tiene  razón,  y  pareciéndomelo  á  mí  y  de  in- 
conveniente la  apelación ,  puse  estas  palabras  de  mi  mano ,.  y 
así  será  bien  escribirlo  al  duque,  y  que  no  use  della. 

hvy-f  or 


5¿9 


Copia  de  curia  original  del  diiiiie  de  Alba  á  S.  M.  De  (ja- 
lera  á  Í28  de  julio  de  1510. 

Salida  de  D.  \lonso  de  Bazaii  con  parte  de  la  Armada— El 
puerto  de  Aulaguía. 

(Archivo  general  de  Simancas.— Mar  y  tierra,  legajo  núm.  101 J 
S.  G.  R.  M. 

Las  dos  carias  que  V.  M.  me  mandó  escribir ,  recibí 
juntamenle  con  el  suplemento  del  sueldo  de  los  sargentos 
mayores;  el  de  Hernando  de  Sandoval  se  le  asentará,  como 
Y.  M.  manda.  En  esta  responderé  á  lo  que  V.  M.  manda  le 
diga  cerca  de  las  naos  que  han  de  ir  con  D.  Alonso.  Había- 
mos platicado  el  marqués  de  Santa  Cruz,  D.  Antonio  de  Gas- 
tro  é  yo  que  bastarían  diez  navios,  y  no  se  aguardaba  mas 
que  esta  carta  de  V.  M.  para  despacliarle;  y  visto  loque  V.  M. 
manda ,  estando  surtas  las  treinta  y  tres  una  legua  de  Setu- 
bal ,  encima  de  la  torre  de  Autaon,  ha  de  pasar  por  ellas,  se 
embarcó  para  seguir  su  viaje  con  las  diez  naos  que  seríin 
iiarto  bastantes  para  todo  lo  que  ha  de  hacer,  porque  de  Lis- 
boa hasta  agora  no  hay  nueva  que  hayan  salido  navios.  La 
gente  que  lleva  D.  Alonso  son  mil  y  quinientos  hombres,  los 
setecientos  y  cincuenta  del  tercio  de  D.  Rodrigo  Zapata,  y 
los  otros  setecientos  y  cincuenta  del  de  D.  Martin  de  Argote; 
va  vituallado  por  mas  de  cinco  meses.  Hásele  dado  instruc- 
ción ;  el  marqués  me  dice  envía  á  V.  M.  la  copia  della.      /■  - 

Habiendo  platicado  el  marqués  y  D.  Antonio  y  yo  sobre 
lo  del  puerto  de  Autaguía,  dicen  que  no  es  mar  para  gale- 
ras, ni  conviene  ir  á  él  por  agua,  sino  procurar  adelante 
persuadir  los  de  una  villa  buena  que  allí  hay,  vengan  á  la 


330 

obediencia  de  V.  M.,  como  se  hará  ;  y  de  lodo  lo  demás  que 
sucediere,  avisaré  á  V.  M.  cuya  S.  G.  R.  persona  guarde 
Nuestro  Señor  tantos  años  como  la  cristiandad,  sus  vasallos 
y  criados  habernos  menester.  De  galera ,  dos  leguas  delante 
de  Setubal ,  18  de  julio  de  1580. — S.  C.  R.  M. — Las  manos 
de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  C.  R.  M.  el  rey  nuestro  señor — En  ma- 
nos de  Joan  Delgado,  su  secretario. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
j^j.  Delgado,  fecha  á  28  de  julio  de  ^580.  ,5^^^,^^^^,, 

Ofíi 

,  r   Que  no  ha  podido  enviar  con  D.  Alonso  de  Bazan  otras  perso- 
nas como  S.  M.  manda. 

(Archivo  general  de  Simancas — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  lOl.j 
Muy  Mag.'=°  Señok: 

Tomóme  la  carta  de  v.  m.  ya  embarcado  y  á  tiempo  que 
se  pudo  mal  hacer  lo  que  S.  M.  manda,  en  enviar  con  don 
Alonso  personas ,  porque  además  que  no  tengo  aquí  ningu- 
na ,  no  tuve  tiempo  para  pensar  en  ellas ;  todavía  se  me  ofre- 
ció el  capitán  Luis  de  Acosta,  pero  déjele  en  Alcázar  do  Sal, 
y  está  tercianario,  y  creo  que  D.  Alonso  lo  hará  muy  bien, 
porque  es  muy  platico  de  aquella  costa,  y  yo  tan  ruin  mari- 
nero que  no  tengo  cabeza  para  mas.  Guarde  Nuestro  Señor 
y  acreciente  la  muy  magnífica  persona  de  v.  m.  De  galera, 
dos  leguas  adelante  de  Setubal,  xxviij  de  julio  de  1580. — 
A  lo  que  v.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Joan  Delgado, 
secretario  y  del  Consejo  de  Guerra  de  S.  M. 


551      ,. 

Copia  (Je  caria  orufiiial  del  duque  de  Alba  al  ret] ,  fecha 
en  (jalera,  dos  Icíjaas  Je  Selnhal,  á  ;2S  de  julio  de  U")8Ü.. 

Embarco  de  la  tropa— Deteneion  de  la  armada  por  el  mal  tiempo 
—El  legado  de  S.  S. 

(Arvliivo  general  de  Smartcaií.—SeaeUiria  de  Estado,  lc(¡a}o 
uúm.  \\Z.) 

S,  C.  U.  M.  )a\qk\m 

Conforme  á  lo  que  escribí  anoche  á  V.  M.,  me  embarqué 
hoy  ánles  de  comer,  no  habióiidose  podido  acal)ar  antes  la 
embarcación  de  la  gente  que  pareció  debia  venir,  y  salí  de 
Selubal  á  las  dos  después  de  mediodía  con  leveches  blan- 
dos; vine  hasta  la  torre  de  Aulaon,  que  es  casi  una  legua  de 
Setubal ,  y  desde  á  poco  saltó  el  viento  al  maestral,  y  aunque 
se  tuvo  por  cierto  que  calmara  con  la  noche ,  ha  crecido  de 
manera  que  ha  convenido  dar  fondo  una  legua  delante  de  la 
torre,  y  otra,  ó  poco  menos,  de  Sccimbra,  porque  fuera  matar 
]a  chusma  querer  porfiar  á  pasar  adelante.  Gomo  calme  el 
viento,  iremos  á  Secimbra,  y  de  allí  mañana  al  Cabo  de  Espi- 
cbel,  donde  se  habrá  de  estar  lodo  el  día,  porque  es  fuerza 
haberse  de  lomar  la  playela  al  hacer  del  dia,  por  tener  tiem- 
po para  desembarcar,  y  estando  cu  este  paraje,  seria  impo- 
sible poderlo  hacer.  Háme  parecido  despachar  desde  aquí 
este  correo,  para  dar  cuenta  á  V.  M.  del  estado  en  que  nos 
hallamos,  y  sacarle  del  cuidado  en  que  podría  estar;  mañana 
haré  lo  mismo. 

Queriéndome  embarcar,  recibí  las  tres  cartas  que  V.  M. 
fué  servido  mandarme  escribir,  la  una  en  respuesta  de  las 
mias  desde  17  hasta  25,  y  la  otra  sobre  lo  que  el  legado 


532 

propuso  ú  V.  M.,  y  la  tercera  sobre  la  ida  del  capitán  Hér- 
cules. La  primera  tiene  algunos  puntos  en  que  V.  M.  me 
juanda  le  responda ,  y  soy  tan  ruin  marinero  que  no  traigo 
cabeza  para  ello;  harélo  mañana,  placiendo  á  Dios.  La  res- 
puesta que  V.  M.  dio  al  legado  y  la  que  le  pensaba  mandar 
dar,  ha  sido  la  que  convenia  á  su  servicio,  y  asi  yo  no  tengo 
en  esta  que  decir,  sino  loar  mucho  la  resolución  que  V.  M. 
mandó  lomar. 

Al  otro  particular  que  viene  en  cifra,  responderé  maña- 
na ,  si  place  á  Dios ,  á  quien  suplico  guarde  y  acreciente  la 
S.  C.  R.  persona  de  V.  M.  como  la  cristiandad  lo  ha  menes- 
ter. De  galera,  dos  leguas  de  Setubal,  á  28  de  julio  de  1580. 
■ — S.  G.  R.  M. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  cria- 
do.— El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
nmnos  del  secretario  Gabriel  de  Zayas. 


Copia  de  carta  original  de  D.  Juan  de  Albornoz  al  seae- 
rio  Delgado  y  [echa  en  el  Cabo  de  Espichel  á  29  de  ju- 
lio de  1580. 

El  capitán  Luis  de  Cisneros — Su  conducta — Llegada  de  la  es- 
cuadra en  Secirabra. 

(Ai-chivo  general  da  Simancas, — Mar  y  tierra ,  legajo  nian.  97  J 
iu,()i, 

Muy  u.ustre  Señor  : 

La  carta  di  al  capitán  Luis  de  Gisneros;  dice  que  res- 
ponderá. Díjome  le  mandaba  v.  m.  enviase  relación  de  los 
soldados  que  se  hallaron  en  la  presa  del  castillo  de  Villavi- 
ciosa.  Esto,  señor,  mejor  lo  supiera  Sancho  de  Avila  que  los 


333 

mandó  ir.  Suplico  á  v.  m.  se  acuerde  que  alguna  vez  le  es- 
criba S.  M.  algún  renglón,  que  los  hombres  que  son  tanto 
para  servir  bien,  es  con  pocas  palabras  Iraellos  contentos.  Y 
si  me  he  alargado,  perdóneme  v.  m. 

El  armada  surgió  anoche  dos  leguas  de  Setubal.  Esta 
mañana  se  levó  y  vino  á  dar  fondo  para  hacer  la  aguada  en 
Secimbra,  después  venimos  aqui ,  y  si  calma  el  viento  par- 
tiremos de  media  noche  arriba,  y  irse  ha  á  tentar  el  desem- 
barcadero. Dios  nos  la  mande  buena ,  que  si  se  ponen  los 
pies  en  tierra,  v.  m.  habrá  salido  con  su  empresa,  y  le  ha- 
brá lucido  el  trabajo  de  donde  ha  de  resultar  el  hacer  S.  M. 
á  V.  ra.  muy  gran  merced.  Plega  á  Dios  que  sea  ello  todo 
como  yo  deseo,  y  guarde  y  acresciente  la  muy  ilustre  per- 
sona de  V.  m.  De  galera ,  en  el  Cabo  de  Espichel ,  á  29  de 
julio  de  1580— Muy  ilustre  señor — Por  la  que  el  duque  mi 
señor  escribe  á  v.  m. ,  verá  como  queda  Su  Ex."  en  el  esta- 
do que  dice,  de  que  doy  á  v.  m.  la  enhorabuena — B.  L.  M. 
á  V.  m.  su  servidor — J.  de  Albornoz. 
'.  Sobre. — Al  muy  ilustre  señor  el  señor  Jioaa,  Delgado, 
secretario  y  del  Consejo  de  S.  M.,  mi  señor.,  iqU  «o- 

i^titf  ^trt  ofjm&íí  b :  sano 

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00* 


Copia  de  caria  orujinal  del  duque  de  Alba  al  rey  ,  fecha 
en  el  Cabo  de  Espiche!  á  20  de  julio  de  ir)SO. 


Nueva  delencion  de  la  armada  por  el  temporal  —Orden  para  el 
desembarco  de  la  gente — Noticias  de  Lisboa. 


f  Archivo  gr^nrral  de  Simancrtít.  —  Sccre/arín  de  Estado,  legajo 
niim.  i  1 5. y 

S.  C.  R.  M. 

Anoclie,  habiendo  dado  fondo  una  legua  delante  de  la 
torre  de  Autoon  ,  escribí  á  V.  M.  todo  lo  que  había  que  de- 
cir. El  viento  fué  creciendo  hasta  pasada  la  media  noche;  cal- 
mó poco  ánies  de  amanecer ;  aquella  hora  se  levaron  las  ga- 
leras y  vinieron  á  dar  fondo  á  Secimbra,  que  es  un  lugar  de 
hasta  quinientas  casas  con  su  castillete,  y  tiene  dada  la  obe- 
diencia á  V.  M.  Convino  hacer  la  aguada  respecto  de  la  gen- 
te de  guerra  que  viene  sobre  el  armada.  Partimos  á  las  ocho 
y  vínose  á  dar  fondo  aquí  al  Cabo  de  Espichel  antes  de  las 
once ;  el  tiempo  fué  bueno  hasta  esta  hora  que  volvió  el  maes- 
tral, aunque  no  tan  fuerte  como  ayer;  quedo  aguardando  que 
calme  para  parlii'.  Dios  se  sirva  darnos  buenos  tiempos,  aun- 
que hay  algunas  dificultades  en  el  desembarcadero;  espero  en 
él  que  nos  ayudará  mediante  la  justicia  grande  de  V.  M.  y 
su  gran  celo.  La  orden  que  se  ha  dado  en  el  desembarcar 
envió  á  V.  M.,  habiéndola  acordado  en  presencia  de  lodos  los 
hombres  de  cargo  que  vienen  en  el  armada.  Háme  parecido 
dar  cuenta  á  V.  i\L  de  lo  que  tengo  dicho  paiM  que  entienda 
donde  nos  hallamos,  y  lo  mismo  haré  mañana  placiendo  á 
Dios. 

De  Lisboa  he  tenido  hoy  algimos  avisos ,  todos  confor- 


335 

man  en  que  tiene  D.  Antonio  reforzado  á  Cascaes,  y  quiere 
hacer  esfuerzo  en  los  galeones.  También  me  han  dicho  unos 
pescadores  que  he  tomado  en  esta  costa,  que  les  ha  entrado 
socorro  y  habia  venido  la  armada  de  la  India ,  pero  no  lo 
tengo  por  cierto.  Don  Antonio  de  Castro  irá  delante  con  dos 
galeras  para  tomar  lengua  y  ver  si  pudiese  platicar  con  los 
de  su  lugar,  que  me  dice  que  dos  de  los  capitanes  son  cria- 
dos suyos.  Guarde  y  acresciente  Nuestro  Señor  la  S.  C.  R. 
persona  de  V.  M.  por  tantos  años  como  la  cristiandad,  sus 
criados  y  vasallos  habemos  menester.  De  galera,  en  el  Cabo 
de  Espichel,  á  29  de  julio  de  1580. — S.  C.  R.  M.  las  manos 
de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado. — El  duque  de  Alba.  '  ' 
Sobre. — A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  de  Gabriel  de  Zavas,  su  secretario. 


Orden  que  la  genle  ha  de  tener  en  desem- 
Carprta.     \  bar  car  en  la  playa  de  Cascaes,  á  30  de  julio 
de  -1580. 

Para  enviar  á  S.  M. 

f Archivo  general  de  Simancas. — Secretaría  de  Estado,  lee/ ajo 
nimi.  AiZ.) 

Dentro. — La  orden  que  se  ha  de  tener  eu  desembarcar 
la  gente  en  la  playa  de  Cascaes  con  el  ayuda  de  Dios,  es  la 
siguiente :  >. 

Primeramente,  han  de  saltaren  tierra  con  Sancho  de  Avi- 
la, maestre  de  campo  general,  mil  y  quinientas  picas  de  in- 
fantería alemana,  con  las  cuales  y  las  tres  compañías  de  arca- 
buceros de  Ñápeles  de  D.  Pedro  González  de  Mendoza,  la  de 
Rodrigo  de  Valves  y  la  de  D.  Suero  de  Solis  del  tercio  de  Lom- 


356 

l)ar(]ía  que  desembarcarán ,  advirtiendo  que  no  han  de  sacar 
las  alabardas  ni  las  banderas,  porque  desembarcarán  después, 
y  deslo  se  hará  luego  un  escuadrón  guarnecido  de  la  dicha 
arcabucería. 

Tras  esta  infantería  se  desembarcará  el  rcslo  de  loda  la 
infantería  de  los  tercios  de  Ñapóles,  Lombardía  y  Sicilia ,  de 
que  se  hará  otro  escuadrón  con  si;s  banderas. 

Juntamente  con  la  dicha  infantería  alemana  y  arcabu- 
cería  española  se  desembarcarán  quince  ó  veinte  caballos  de 
los  ginetes  de  la  costa,  los  cuales  irán  luego  en  desembar- 
cando á  reconocer  la  campaña,  y  tomarán  lengua  de  lo  que 
hubiere. 

Tras  esta  infantería  se  desembarcará  toda  la  vitualla,  y 
habiéndola  puesto  en  tierra ,  se  desembarcará  la  infantería 
italiana,  y  luego  de  mano  en  mano  se  ordenará  se  desembar- 
que toda  la  demás  gente,  barqueando  cada  esquife  su  galera. 

Háse  de  ordenar  que  ninguno  se  desembarque  primero 
que  los  soldados,  disponiendo  para  esto  en  cada  galera  dos 
personas  particulares  que  tengan  cuenta  con  no  dejar  desem- 
barcar ningún  gentil  hombre  ni  otra  persona  que  los  dichos 
soldados,  y  los  capitanes  de  galera  han  de  tener  cuidado 
desto. 

El  señor  marqués  de  Santa  Cruz  mandará  hacer  repar- 
timiento de  los  esquifes  y  barcos ,  de  manera  que  á  un  mes- 
mo  tiempo  echen  en  tierra  mil  y  quínenlos  infantes,  como 
está  acordado,  á  veinte  infantes  por  esquife,  ordenando  á  los 
dichos  esquifes  que  partan  todos  á  un  mismo  tiempo.  Las 
galeras  que  no  desembarcaren  la  gente  susodicha  para  ha- 
cer los  dos  escuadrones,  y  las  que  tienen  los  italianos,  harán 
semblante  de  arriba  hacia  Cascaes,  haciendo  demostración 
de  querer  echar  gente  en  tierra ,  para  advertir  que  los  ene- 
migos no  acudan  á  la  playa. 


oo7 


Cojria  de  carta  original  del  duque  de  Alba ,  fecha  en  la 
crmila  de  Nneslra  Señora  de  la  Gnia  á  30  de  julio 
de  4580. 

Se  congratula  por  el  feliz  desembarco  del  ejército  en  una  playa 
cerca  de  Cascaes — Escaramuza — Campamento  en  Nuestra  Señora 
de  la  Guía— Disposiciones  para  tomar  el  castillo  de  San  Antonio 
y  de  San  Juan. 

{Archivo  general  de  Simancas. — Secretaria  de  Estado,  legajo 
núm.  443.) 

S.  G.  R.  M. 

V.  M.  dé  gracias  á  Dios,  que  si  fué  servido  darle  el  de- 
recho deste  reino,  hoy  lo  ha  sido  de  entregarle  la  posesión 
del,  que  cierto  con  lo  que  se  ha  hecho,  yo  entiendo  esto  de 
la  mauera  que  lo  digo  á  V.  M.  DI  cuenta  á  V.  M.  desde  Se- 
tubal  de  lo  que  entonces  entendia  se  podia  hacer  con  este 
ejército  de  V.  M.  para  pasar  desta  otra  parte,  y  allí  decia  lo 
que  en  cada  una  de  las  partes  por  donde  se  podia  acometer 
este  negocio  habia ,  teniendo  esto  donde  hoy  hemos  venido 
por  la  menos  aventurada.  Ayer  vinimos  al  Cabo  de  Espichel, 
como  lo  escribo  mas  particularmente  á  V.  M.  en  otra  carta, 
y  por  no  tener  barca  para  despachar  hasta  Setul)al  se  quedó 
el  correo,  pareciéndonos  pocas  todas  las  que  habia  para  la 
necesidad  que  esperábamos  tener  dellas. 

Ayer  tarde  junté  todos  los  hombres  de  cargo  del  ejército 
y  galeras,  y  platicamos  sobre  este  particular,  y  en  fin  se  re- 
solvieron todos  en  que  se  debia  probar  por  este.  Yo  creo  que 
les  pareció  yo  estaba  inclinado  á  él,  y  no  quisieron  contrade- 
cirme; pero  después,  particularmente  algunos  y  aun  hartos, 
vinieron  á  disuadirme  lo  resuelto.  Yo  viendo  lo  que  escribí  á 
Tomo  XXXII.  22 


oo8 

V.  M.  en  todos  los  otros  caminos,  no  pude  persuadirme  ú 
que  se  hubiese  de  tentar  ninguno  sino  este.  El  Maestre  Tra- 
montana que  nos  ha  perseguido  estos  dias,  nos  apretó  tanto 
que  casi  le  pareció  al  marqués  de  Santa  Cruz  imposible  po- 
derse hacer,  y  salimos  anoche  á  las  diez  con  grandísimo 
viento,  pero  con  esperanza  que  habia  de  calmar.  Al  mar- 
qués le  parecia  muy  dificultosa  cosa  poder  tomar  la  tierra  de 
acá  con  tan  gran  viento  por  proa,  y  viniendo  las  galeras  tan 
cargadas  y  con  remolcos  todas,  y  á  las  once  y  media  de  la 
noche  me  dijo  que  estaba  con  gran  temor ;  pero  diciéndole 
yo  lo  que  importaba  no  se  difiriese  mas  la  ejecución,  le  puso 
los  hombros  y  proejando  toda  la  noche  y  la  mañana  hasta 
un  hora  de  sol,  nos  hallamos  tan  cerca  de  la  costa  que  den- 
tro de  hora  y  media  arribamos  á  ella.  Como  nos  descubrie- 
ron de  Cascaes  tiraron  una  pieza;  el  fuerte  de  San  Anto- 
nio tiró  luego  otra  y  el  de  San  Joan  otra,  que  debian  ser  de 
aviso.  Salieron  de  Cascaes  hasta  trescientos  caballos  nos 
parecieron,  aunque  los  prisiones  decian  que  eran  500. 
También  la  infantería  que  se  descubrió  seria  hasta  600  ó 
800.  Los  mesmos  prisiones  decian  que  eran  dos  mili  y  don 
Diego  de  Meneses  con  ellos,  que  debe  querer  ganar  honra 
aquí  como  en  Elvas  y  las  otras  partes  que  ha  defendido.  En 
este  tiempo  llegaron  D.  Alonso  de  Leiva  y  D.  Antonio  de 
Castro  con  dos  galeras  á  reconocer  el  desembarcadero  que 
ayer  nos  habían  imposibilitado  los  pilotos,  y  me  dijeron  que 
habia  muy  bien  donde  desembarcar ,  y  ya  nosotros  estába- 
mos tan  cerca  que  lo  víamos  también  que  era  parte  donde 
con  gran  comodidad  se  podría  echar  la  gente.  Habíase  con- 
certado de  la  noche  antes  que  se  echasen  de  una  barcada 
(porque  habia  esquifes  y  barcas  para  ello)  mili  y  quinientas 
picas  alemanas  y  seiscientos  mosqueteros  y  arcabuceros  de 
los  tercios  de  Ñapóles,  Milán  y  Sicilia,  y  que  en  la  otra  bar- 


3Sd 

cadci  se  echasen  los  otros  arcabuceros  y  mosqueteros  de  los 
diclios  tres  tercios  con  todas  las  picas,  y  luego  tras  esto  se 
sacasen  los  italianos,  y  como  se  tuviesen  hechos  tres  escua- 
drones, sacar  la  vitualla  que  tenia  ordenada  que  saliese  en 
tierra;  faltaron  de  no  llegar  algunas  galeras  en  que  venian 
los  alemanes  que  se  habian  de  desembarcar,  y  con  esto  no 
se  pudo  guardar  la  orden  tan  precisa  como  estaba  dada.  Los 
enemigos  andaban  atravesando  por  la  campaña  teniendo  ar- 
cabucería en  los  escollos  de  la  marina ;  habian  traido  tam- 
bién una  pecezuela  pequeña  con  que  tiraron  algunos  golpes 
á  las  galeras.  Parecióme  que  hasta  que  pusiésemos  gente  en 
tierra  no  los  alargaríamos  de  la  marina  ni  retirarían  la  pieza 
con  que  tiraban.  Mandé  al  maestre  de  campo  D.  Rodrigo 
Zapata  saliese  en  tierra  con  algunos  mosqueteros  suyos  á 
una  parte  que  había  una  dispusicion  que  á  mí  me  pareció 
podía  estar  allí  con  siguridad.  Hízose;  pusiéronse  las  proas 
de  las  galeras  para  favorecerle ;  tiraron  algunos  cañonazos  á 
la  gente;  hubiéronles  mucho  miedo  con  esto  y  ver  ir  ya  la 
gente  en  tierra;  retiraron  su  pecezuela,  pero  ellos  comenza- 
ron á  cargar.  Yo  hice  salir  en  tierra  con  gran  diligencia  la 
mosquetería  de  los  tercios  de  Ñapóles,  Sicila  y  Milán  y  los 
alemanes  que  se  hallaron  en  las  galeras  que  allí  estaban ,  y 
que  con  gran  priesa  hiciesen  escuadrón,  y  de  mano  en  mano 
se  hizo  gran  diligencia  á  echar  gente  en  tierra,  y  aquellos 
oficiales  que  estaban  ya  allá,  que  eran  D.  Rodrigo  Zapata, 
Ñapóles,  Sicilia  y  Milán,  tudescos  y  coronelía  de  Próspero, 
todos  salieron  con  gran  voluntad  y  diligencia  y  se  formaron 
luego  tres  escuadrones;  aunque  la  gente  de  D.  Rodrigo  Za- 
pata fué  poca  la  que  había  salido ,  cuando  me  pareció  cami- 
nar con  toda  esta  gente  á  ocupar  una  ermita  de  Nuestra  Se- 
ñora ,  camino  de  Cascaes ,  dos  millas  de  á  donde  desembar- 
camos. Vine  á  ella  bien  temprano,  ó  por  mejor  decir  me  tru- 


540 

jeron  en  mi  silla,  porque  no  tenia  caballo  desembarcado,  y 
no  me  ha  contentado  nada  la  caballería  para  estos  tiempos. 
Con  estos  escuadrones  que  digo  á  V.  M.  llegué  aquí ,  pero 
ninguno  de  estos  tercios  cump/'°  su  gente,  porque  yo  me 
di  priesa  á  venir  á  ocupar  esta  ermita ,  por  parecerme  de  im- 
portancia. Acorde  con  el  marqués  viniesen  las  galeras  á  sur- 
gir á  este  paraje  donde  me  hallo,  y  se  van  desembarcando 
las  victuallas,  porque  á  esto  he  querido  dar  gran  priesa  por 
no  estar  en  aventura  de  que  á  las  galeras  les  diese  un  tiem- 
po que  no  pudiesen  quedar  aquí ,  y  yo  con  la  gente  á  cues- 
tas sin  comida.  De  mañana  se  desembarcarán  los  caballos, 
artillería,  que  son  dos  cañones  y  un  medio ,  y  las  muías  para 
tirarlos  y  toda  la  otra  infantería  que  ha  quedado  en  las  ga- 
leras, y  haré  mañana  alto  para  recoger  todo  esto,  y  si  Cas- 
caes  se  me  rinde,  pasaréme  allá  mañana,  y  á  la  noche  des- 
pacharé las  galeras  á  Setubal  para  que  me  traigan  artillería, 
municiones  y  la  parte  de  la  caballería  que  pudieren ,  y  las 
acémilas  para  que  sirvan  el  campo  de  vitualla,  y  haré  un  ma- 
gacen  de  victuallas  para  servirme  deltas  á  lo  de  adelante, 
para  no  eslar  colgado  en  lo  que  los  tiempos  podrían  aventu- 
rar desde  Setubal  aquí.  Cobrado  lo  que  allí  dejé,  iré  sobre  el 
fuerte  de  San  Antonio  y  el  de  San  Joan  y  Belén  para  abrir 
los  canales  á  la  armada  de  V.  M.,  y  desde  luego  comenzaré 
á  dar  remoques  á  Lisboa.  Dios  lo  haga  todo  como  se  debe 
á  la  santa  intención  de  V.  M.,  que  yo,  señor,  en  este  día  de 
hoy  lo  tengo  por  acabado,  y  le  suplico  guarde  y  acreciente 
la  S.  C.  R.  persona  de  V.  M.  como  la  cristiandad,  sus  vasa- 
llos y  criados  lo  hemos  menester.  Del  campo  de  V.  M.  en  la 
ermita  de  Nuestra  Señora  de  la  Guía,  media  legua  de  Cas- 
caes,  á  30  de  julio  1580.— S.  C.  R.  M. 

Posdata  autógrafa  del  duque. — Yo,  señor,  no  oso  pen- 
sar si  no  pudiéramos  salir  con  lo  que  hemos  hecho,  lo  que  se 


341 

hobiera  de  hacer,  que  fuera  fuerza  tomar  partido  muy  aven- 
turado ó  muy  largo,  y  no  seguro  de  salir  con  él :  sean  dadas 
gracias,  á  quien  nos  sacó  de  haber  de  elegir  en  lo  que  que- 
daba, que  todo  era  terrible. — Besa  las  manos  de  V.  M.  su 
vasallo  y  criado. — El  duque  de  Alba. 

Sobre.— Pi  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  de  Gabriel  de  Zayas,  su  secretario  de  Estado. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Juan  Delgado,  fecha  á  50  de  julio  de  1580. 

Recibida  4  1.*  de  agosto. 

Sobre  el  mismo  asunto. 

f Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  iOiJ, 

Muy  Mag.*^"  Señor  : 

Háse  tenido  hoy  tan  buen  dia  que  no  quiero  dejar  de  dar 
á  V.  m.  la  enhorabuena  y  rescibiila  de  v.  m.,  pues  no  he  te- 
nido cosa  en  mi  vida  que  me  haya  dado  tan  gran  contento, 
y  con  mucha  razón ,  que  se  ha  hecho  tan  gran  servicio  á 
S.  M.  que  se  le  paresce  muy  bien  la  justicia  grande  que  tie- 
ne, habiendo  sido  Dios  servido  dcirsela;  también  lo  ha  sido 
hoy  de  darle  la  posesión  destos  reinos.  El  dia  ha  sido  mas 
para  ver  que  ha  pasado  por  mi  jamás.  Si  á  v.  m.  le  dijeren 
que  comemos  acá  el  pan  de  balde,  podia  volver  por  nosotros, 
y  con  tanta  razón ,  como  la  hay  de  lo  que  acá  se  pasa ;  pero 
todo  se  emplea  muy  bien ,  con  tan  buenos  sucesos.  Espero 
en  Dios  serán  los  mismos  en  los  menos  que  queda  por  ha- 


542 

cer,  al  cual  suplico  guarde  y  acreciente  la  muy  magnífica 
persona  de  v.  m.  Del  campo  de  S.  M.  de  la  ermita  de  Nues- 
tra Señora  de  la  Guía  á  30  de  julio  de  1580. — A  lo  que 
V.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 

Sobre.- — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Juan  Delgado, 
del  Consejo  de  la  Guerra  de  S.  M.  y  su  secretario. — Badajoz. 


Copia  de  carta  oric¡inal  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Zayas,  fecha  en  la  ermita  de  Nuestra  Señora  de  la  Guía 
á  50  dejullio  de  1580. 

Sobre  el  mismo  asunto. 

f  Archivo  general  de  Slmajicas. — Secretaria  de  Estado ,  legajo 
núm.  413.y/ 

Muy  Mag.'^°  Señor: 

Por  lo  que  escribo  á  S.  M.  verá  v.  m.  cuanto  de  aquí  le 
podría  decir;  solo  añadiré  en  esta  que  no  quiero  perdonar  á 
V.  m.  la  norabuena  de  lo  que  hoy  se  ha  hecho,  sino  que  la 
aguardo  con  gran  alborozo,  pues  la  merece  muy  bien  el  con- 
tentamiento que  yo  he  tenido,  asigurando  á  v.  m.  que  ha 
sido  el  mayor  que  ha  pasado  por  mí  en  mi  vida.  Por  no  de- 
tener esta  fragata  no  me  alargo  mas  de  pedir  á  v.  m.  me  la 
haga  de  mandar  enviar  en  diligencia  ese  pliego  á  la  duque- 
sa. Yo  quedo  bueno  gracias  á  Dios,  á  quien  suplico  guarde 
y  acreciente  la  muy  magnífica  persona  de  v.  m.  Del  campo 
en  la  ermita  de  Nuestra  Señora  de  la  Guía  á  50  de  jullio  de 
1580. — ^A  lo  que  v.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Gabriel  de  Za- 
yas,  secretario  y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M. 


34; 


Copia  de  carta  original  autógrafa  de  Juan  de  Albornoz 
al  secretario  Delgado,  fecha  en  Cascaes  á  \°  de  agosto 
de  1580, 

Toma  de  Cascaes,  su  castillo  y  el  fuerte  de  San  Antonio — Pri- 
sión de  D.  Diego  de  Mcneses— Artillería  cogida  al  enemigo — Res- 
puesta que  dio  el  duque  de  Alba  á  un  fraile  francisco. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  (ierra,  legajo  núm.  97  J 
Muy  Mag/»  Señor  : 

De  cuantas  buenas  nuevas  envío  á  v.  m.  cuando  tengo 
de  rescibir  de  su  mano  alguna  de  las  que  v.  m.  suele  en- 
viar á  sus  servidores,  y  así  le  puedo  certificar  que  no  tiene 
ninguno  en  el  mundo  que  mas  de  veras  ni  con  mayor  vo- 
luntad le  desee  servir.  Este  lugar  se  tomó  ayer;  hoy  se  ha 
tomado  el  castillo  y  preso  en  él  á  D.  Diego  de  Meneses,  y 
también  se  ha  tomado  el  fuerte  de  San  Antonio :  pasan  de 
200  piezas  de  artillería  las  que  hasta  hoy  se  han  ganado. 
Lisboa  comienza  ya  á  atizar  balillas.  Hoy  ha  venido  aquí  un 
fraile  francisco  muy  reverendo ;  volvió  mas  que  de  paso, 
porque  el  duque  le  respondió  á  la  pregunta,  que  él  estaba  con 
las  armas  en  la  mano,  que  ellos  viesen  lo  que  les  convenía. 
Respondió  el  fraile  que  no  obedecerian  á  D.  Antonio.  Díjole 
el  duque  que  él  no  tenia  que  ver  con  D.  Antonio  ;  que  ellos 
mirasen  por  sí.  Con  tanto  se  despidió,  con  no  sé  que  arcabu- 
ceros de  guardia,  hasta  echarlo  del  campo.  Suplico  á  v.  m. 
que  en  buena  ocasión  se  acuerde  de  suplicar  á  S.  M.  mande 
despachar  un  título,  que  me  escriben  de  Madrid  que  padecen 
los  que  han  de  haber  la  fé  de  residencia  para  cobrar  sus  ga- 


54i 

jes.  Guarde  y  acreciente  Nuestro  Señor  la  ilustre  persona  de 
V.  m.  como  yo  deseo.  De  Cascaos  á  1.°  de  agosto  de  1580— 
Muy  ilustre  señor — Besa  las  manos  á  v.  m.  su  mayor  ser- 
vidor— J.  de  Albornoz. 

Sobre. — Al  muy  ilustre  señor  Juan  Delgado,  mi  señor, 
secretario  y  del  Consejo  de  la  Guerra  de  S.  M. 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado,  fecha  en  Cascaes  á  1.**  de  agosto  de  1580. 

Pormenores  de  la  toma  del  castillo  de  Cascaes— Prisión  de  don 
Diego  de  Mcneses — Su  castigo. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Negociado  de  Mar  y  tierra,  le- 
gajo núm.  9b.J 

MüY  Mag."  Señor: 

Desde  la  ermita  de  Nuestra  Señora  de  la  Guía  escribí  á 
V.  m.  y  le  dije  como  pensaba  venir  aquí  otro  dia ;  hícelo  y 
hallé  al  castillo  desta  villa  tan  bravo  que  fué  menester  plan- 
tarle el  artillería  como  se  acabó  de  hacer  hoy  á  las  dos  des- 
pués de  mediodía,  y  habiendo  aguardado  el  cañón  mas  de 
dos  horas,  quisieron  los  de  dentro  parlamentar,  y  no  se  les 
dio  lugar  á  ello ,  mas  de  decilles  que  si  querían  rendirse,  que 
abriesen  la  puerta  del  castillo;  hiciéronlo  asi.  Entraron  los 
soldados  y  tomaron  en  prisión  á  todos  los  que  estaban  den- 
tro, y  estando  bien  descuidado  me  vinieron  á  decir  que  esta- 
ba dentro  D.  Diego  de  Meneses,  que  no  teniéndose  por  se- 
guro en  esta  villa  ni  en  el  camino  de  Lisboa,  se  había  meti- 
do en  el  castillo.  Pienso  mañana  cortarle  la  cabeza,  con  que 


54^ 

enliendo  se  acabará  de  allanar  lo  que  falla  deslos  reinos.  Dios 
lo  haga  como  puede,  y  guarde  y  acreciente  la  muy  magní- 
fica persona  de  v.  m.  De  Cascaes  á  i.°  de  agosto  de  1850 
■ — A  lo  que  v.  m.  mandare — El  duque  de  Alba. 

Sobre — Al  muy  magnífico  señor  mi  señor  Juan  Delga- 
do, secretario  y  del  Consejo  de  la  Guerra  de  S.  M.      -'b^m/ 


Copia  de  carta  autógrafa  del  duque  de  Alba,  dirigida  al 
parecer  á  Delgado^  sin  fecha  ,  pero  de  1580. 

Reclama  su  paga. 
(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  97.) 

Ya  V.  m.  vé  el  estado  en  que  está  lo  de  mi  paga ,  y  sabe 
de  la  manera  que  yo  me  hallo  con  mi  hacienda  y  mis  deudas; 
vra.  mrd.  mande  desvolver  y  despachar  este  negocio  que  para 
el  alma  y  para  la  vida  tanto  me  importa ,  apretando  á  S.  M. 
que  vea  por  la  forma  que  de  su  parte  me  propuso  el  mar- 
qués ,  ora  de  otra  que  yo  sea  pagado,  que  no  vaya  pa....  (1) 

no  picarse,  que  puedo  morir,  y  cierto  voy  con ma 

congoja  de  ver  en  tan  mal  estado  dos  cosas  que  tanto  mo- 
primen,  como  la  disposición  de  mi  alma  y  la  vida  de  la  du- 
quesa. Faltando  yo,  mal  puedo  yo  pensar  que  no  hacién- 
dolo S.  M.  en  mi  vida,  se  haga  después  de  muerto 

vra.  mrd.  tomará  este  negocio  como  toma....  que  no  me  va- 
ya en  ellos  todos  juntos  lo  que  en  este — Aquí  la  rúbrica  del 
duque. 


(i)  En  lodo  lo  que  va  de  puntos  está  rolo  el  papel  en  el  ori- 
:inal. 


oíG 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Zayas,  fecha  en  Cascaos  á  1.*'  Je  agosto  de  1580. 

Rendición  del  castillo  de  Cascaes— Prisión  de  D.  Diego  de  Mc- 
neses— Sumisión  de  Cintra  y  Colares. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretarla  de  Estado,  legajo 
núm.  AÍZ.J 

MüY  Mag.<^°  Señor: 

Por  lo  que  escribo  á  S.  M.  verá  cuanto  aquí  puedo  de- 
cir. El  castillo  desla  villa  estuvo  tan  gallardo,  que  aguardó 
la  batería  y  se  batió  mas  de  dos  horas  sin  hacer  demostra- 
ción de  rendirse;  pero  al  cabo  lo  quiso  hacer,  y  no  se  les 
dio  lugar  de  parlamentar  mas  de  decirles,  que  si  se  querían 
dar  que  abriesen  las  puertas  del  castillo;  viniéronlo  á  hacer, 
y  estando  bien  descuidado  de  pensar  que  estuviese  allí  don 
Diego  de  Meneses,  me  vinieron  á  decir  que  estaba  entre 
aquella  gente ;  queda  á  muy  buen  recaudo  hasta  mañana, 
que  pienso  hacer  dól  y  los  demás  lo  que  escribo  á  S.  M., 
con  lo  cual  tengo  por  muy  cierto  se  ha  de  acabar  de  allanar 
con  gran  brevedad  lo  que  queda  por  hacer  en  estos  reinos: 
Dios  lo  haga  como  yo  lo  deseo.  Con  ese  plieguecillo  para  la 
duquesa,  me  hará  v.  m.  merced  de  despachar  un  peón. 
Nuestro  Señor  la  muy  magnífica  persona  de  v.  m.  guarde  y 
acrcsciente.  De  Cascaes  á  1.°  de  agosto  1580. — A  lo  que 
V.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 

Sobre, — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Gabriel  de  Za- 
yas,  secretario  y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M. 

En  el  mismo. — Las  villas  de  Cintra  y  Colares  han  ve- 


547 

nido  ya  á  la  obediencia ;  mañana  envío  á  lomalles  el  jura- 
mento; V.  m.  lo  diga  á  S.  M. 


Copia  de  caria  del  duque  de  Alba  al  rey  ,  fecha  en  Cas- 
caes  á  1°  de  agosto  de  1580. 


Recibida  i  4  del  mismo. 

Desembarco— Escaramuza — Toma  del  castillo — Castigos — Elo- 
gio de  D.  Antonio  de  Leiva — D.  Diego  de  Meneses — Trata  el  du- 
que de  Alba  de  sincerarse  del  nombre  de  cruel  que  le  daban — Plá- 
ticas con  un  emisario  de  Lisboa —  Recomendación  en  favor  de  don 
Antonio  de  Castro  y  un  alférez  portador  de  esta  carta. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretaría  de  Estado,  legajo 
núm.  Aiú.J 

S.  G.  R.  M. 

En  la  ermita  de  Nuestra  Señora  de  la  Guía  á  30  del  pa- 
sado escrebí  á  V.  M.  todo  lo  que  hasta  entonces  había  que 
decir;  otro  dia  vine  á  alojar  aquí  á  esta  villa,  que  hallé  bien 
saqueada  de  los  enemigos,  y  después  tresquilaron  mas  bajo 
los  soldados,  porque  aquella  tarde  se  atacó  un  escaramuza, 
y  los  mosqueteros  se  dieron  priesa  y  cerraron  con  ellos;  vol- 
vieron las  espaldas  y  siguieron  el  alcance  hasta  aquí,  y  he 
averiguado  que  eran  sin  duda  ninguna  nueve  mil  infantes 
y  400  caballos  con  los  que  pretendieron  estorbarnos  la  des- 
embarcacion.  El  castillo  ha  braveado  sin  quererse  rendir; 
envíeles  un  trompeta ,  y  la  respuesta  fué  tirarle  muchos  ar- 
cabuzazos;  hásele  puesto  el  artillería,  que  por  no  poderse 
llegar  á  darla  las  galeras,  no  pudo  acabársele  de  plantar 


348 

hasta  hoy  ú  mediodía,  aunque  D.  Francés  lo  ha  trabajado 
muy  bien ,  que  no  pensé  yo  que  tuviera  él  fuerzas  para  ha- 
cer loque  hace.  Al  ponerse  del  sol  el  castillo  sacó  una  ban- 
dera para  rendirse;  yo  no  quise  que  le  respondiesen  sino 
pasar  adelante  con  la  batería;  á  esta  hora,  que  son  las  Ave- 
marias, abrieron  la  puerta.  Yo  tenia  mandado  al  maestro  de 
campo  D.  Luis  Enriquez,  que  como  lo  hiciesen,  entrase  con 
algunos  soldados  y  se  asegurase  del  alcaide,  teniéndolos  á 
todos  atados,  y  mañana,  si  place  á  Dios,  pienso  mostrar  á 
San  Jian  (que  tenemos  aquí  á  la  vista)  colgando  algunos  de 
la  muralla  del  castillo. 

Los  fuertes  que  tenían  á  esta  marina  de  San  Antonio  y 
los  otros  hasta  San  Jian ,  los  tenemos  todos ,  y  el  artillería 
que  estaba  en  ellos. 

Van  cincuenta  galeras  á  Setubal  para  traer  el  artillería 
y  municiones  que  allí  dejamos,  y  las  muías  para  tirallas  y 
algunos  carros  para  llevar  algunas  municiones  por  tierra. 
No  podrán  traer  todo  lo  que  es  menester  desta  barcada ,  pero 
con  lo  que  trujesen,  veremos  si  podremos  remendarnos  para 
salir  de  aquí  á  ponernos  sobre  San  Jian ,  sin  esperar  á  hacer 
otro  camino. 

Don  Alonso  de  Leiva  queda  aquí  conmigo  con  diez  ga- 
leras, que  le  haria  agravio  si  no  dijese  á  V.  M.  que  es  uno 
de  los  hombres  de  servicio  que  yo  he  topado  en  mi  vida  y  de 
mayor  diligencia. 

Un  soldado  de  á  caballo  que  se  tomó  ayer ,  que  había  sali- 
do de  Lisboa  con  otros  que  vinieron  á  dar  una  vista  al  fuerte 
de  San  Antonio,  me  dijo  que  en  Lisboa  se  decia  que  D.  Diego 
de  Meneses  estaba  en  este  castillo,  y  en  este  punto  me  envía 
á  decir  el  maestre  de  campo  D.  Luis  como  le  ha  hallado  allí, 
y  uno  de  los  que  estaban  dentro  del  castillo,  que  me  truje- 
ron  ahora,  me  ha  dicho  que  el  D.  Diego,  como  se  escapó  de 


349 

la  batalla  (que  llaman  ellos  batalla  la  escaramuza  que  yo  digo 
á  V.  M.  que  tuvimos  el  dia  que  desembarcamos),  se  habia 
venido  huyendo  aquí ,  y  no  pareciéndole  estar  siguro  en.  la 
villa,  se  habia  metido  en  el  castillo,  y  el  D.  Diego  me  envía 
ahora  á  decir ,  que  él  es  criado  de  D.  Antonio,  que  le  haga 
buena  guerra,  y  que  aunque  sea  en  camisa,  con  los  solda- 
dos que  están  en  el  castillo,  le  suelte  para  que  se  vaya  á  ser- 
vir á  su  amo. 

V.  M.  me  mandó  se  hiciese  ejemplo  cortando  las  cabe- 
zas á  los  que  se  lomasen  con  las  armas  en  la  mano  peleando 
contra  V.  M.;  este  mandato  que  V.  M.  me  hizo,  me  acuerdo 
particularmente  fué  tratando  deste  D.  Diego,  y  aunque  ten- 
go este  mandato  de  V.  M.,  á  mí  se  me  hace  cierto  muy  de 
mal  derramar  sangre  de  caballeros,  y  ganar  el  nombre  que 
sin  culpa  mia  esta  nación  ha  querido  darme  de  cruel;  pero 
como  yo,  señor,  tuve  siempre  el  negocio  de  V.  M.  por  poco 
que  fuese  en  él  muy  delante  de  mis  particulares,  no  sabría 
en  ninguna  manera  del  mundo  echar  por  otro  camino,  vien- 
do lo  que  V.  M.  me  mandó,  y  haberse  movido  la  plática  so- 
bre esta  particular  persona,  y  que  no  castigándole  á  él,  no 
era  justo  tocar  al  alcaide  ni  á  ninguno  de  los  otros  que  es- 
taban debajo  del ,  y  desta  manera  se  quedaría  este  castillo 
(que  tan  bellaca  demostración  ha  hecho)  sin  ningún  género 
de  castigo,  y  tanto  mas  viendo  que  de  las  piedades  que  se 
han  hecho  por  lo  pasado  con  los  otros,  ha  nacido  lo  que  este 
ha  hecho ,  y  yo  tengo  por  cosa  cierta  que  hacer  demostra- 
ción aquí  servirá  grandísimamente  para  que  con  mayor  bre- 
vedad se  acaben  estos  negocios  todos ,  y  lo  que  yo ,  señor, 
principalmente  pretendo  es  abreviar,  para  que  primero  que 
entre  el  invierno,  V.  M.  esté  señor  pacífico  deste  reino,  el 
cual  por  amor  se  tiene  ya  muy  bien  visto  que  no  han  de  ha- 
cer mas  virtud  de  la  que  el  miedo  les  hiciere  hacer,  y  este 


550 

es  menester  ponérsele,  cuando  la  razón  y  la  juslicia  lo  de- 
manda, y  Lisboa,  dice  un  fraile  que  me  vino  á  hablar  hoy 
aquí  en  acordios  con  D.  Antonio,  que  la  ciudad  ha  de  se- 
guir lo  que  D.  Antonio  quisiere,  y  tengo  por  cierto  que  ha- 
blará otro  lenguaje  cuando  vea  que  el  negocio  va  con  veras, 
y  por  estas  cosas  todas  y  la  reprehensión  que  V.  M.  me  ha 
dado  de  la  capitulación  que  se  hizo  en  el  castillo  de  Aulom, 
me  he  resuelto  de  hacelle  cortar  mañana  la  cabeza  y  ahor- 
car al  alcaide  de  la  muralla  del  castillo  con  algunos  tres  ó 
cuatro,  y  á  los  otros  soldados  todos,  que  serán  hasta  40, 
echallos  en  galera. 

El  fraile  francisco  que  aquí  digo,  me  dijo  que  venia  de 
Lisboa  á  hablarme,  porque  muchos  hombres  y  personas 
principales  viendo  este  ejército  de  V.  M.  y  la  gente  que  don 
Antonio  tenia  y  podia  juntar,  movidos  á  querer  estorbar  el 
derramamiento  de  sangre,  le  habian  enviado  á  que  yo  le  di- 
jese si  holgaría  de  que  se  tratase  de  acordio  con  D.  Antonio. 
Yo  le  dije  que  me  dijese  particularmente  qué  personas  eran 
las  que  le  habian  dicho  que  viniese  á  esto.  Díjome  que  no 
podia  decirlo,  pero  que  eran  muchos.  Díjele  que  mientras  él 
iio  me  dijese  qué  personas  eran  y  lo  que  querían ,  que  yo  no 
tenia  que  responder;  que  cuando  me  dijesen  las  personas  y 
hablasen  claro,  yo  le  responderla.  Díjome  que  hobiesc  pie- 
dad de  aquella  ciudad  de  Lisboa.  Yo  le  dije  que  por  cierto  se 
habia  muy  grande ,  pero  que  en  su  mano  estaba  salir  del 
trabajo  en  que  se  hallaba,  reconociendo  á  Y.  M.  por  su  rey 
y  señor  y  viniendo  á  su  obediencia.  Respondióme  muy  reso- 
lutamente, que  Lisboa  no  haria  sino  lo  que  el  rey  D,  An- 
tonio le  mandase.  Confieso  á  V.  M.  que  me  despertó  la  có- 
lera, que  estuve  por  dalle  un  puntillazo  en  las  narices,  por- 
que me  lo  dijo  muy  desvergonzadamente.  Díjele  que  si  mucho 
antes  que  yo  llegase  aquella  ciudad  no  me  sallan  con  las  lia- 


351 

ves  y  á  ponerse  en  las  manos  de  V.  M.  debajo  de  su  obe- 
diencia, que  yo  no  dejaría  piedra  sobre  piedra  en  ella;  y  que 
dijese  á  Lisboa  lo  que  él  me  habia  diclio  y  yo  le  babia  res- 
pondido. Dijome  que  lo  baria,  y  con  tanto,  sin  quererme  de- 
clarar mas,  se  volvió:  el  fraile  bablaba  castellano  como  yo. 
En  la  escaramuza  que,digo  á  V.  M.  que  se  tuvo  el  dia  que 
desembarcamos,  me  dicen  y  afirman  mucbos  que  andaban 
30  frailes  franciscos  con  morriones  y  alabardas.  Yo  no  los 
vi,  que  andaban  tantos  bombres  de  pardo  podria  ser  fuesen 
ellos,  y  yo  no  me  determinase  que  eran  frailes.  ^ 

Don  Antonio  de  Castro  cierto  sirve  á  V.  M.  con  toda  la 
afición  del  mundo,  y  su  parecer  ba  sido  por  donde  yo  me  be 
gobernado  para  venir  al  estado  en  que  abora  nos  hallamos. 
Ha  sido  muy  atinado  en  todas  las  cosas  que  me  ba  dicbo ,  y 
todas  las  be  bailado  de  la  misma  manera  que  me  las  ha  pin- 
tado; pasa  gran  trabajo  de  ver  su  casa  aquí  de  vasallos  y 
criados ,  y  su  ropa  toda  saqueada  y  desiruida ,  y  pasa  con 
un  contentamiento  y  alegría  de  que  se  bagan  tan  bien  las 
cosas  de  V.  M.  que  yo  le  esloy  aficionadísimo,  y  estando  ha- 
blando hoy  sobre  estas  materias,  me  dijo  que  con  tener  mu- 
chos ducados  de  renta  lo  habia  desamparado  todo,  y  dejádolo 
en  poder  de  los  enemigos  de  V.  M.  por  irse  á  scrville,  sin 
querer  ni  mascar  á  dos  carrillos  ni  estarse  neutral  en  su  casa, 
como  lo  hacen  tanto  número  de  caballeros,  señores  princi- 
pales deste  reino,  esperando  á  ver  quien  era  el  vencedor,  y 
que  se  hallaba  el  dia  de  boy  con  un  criado  que  le  babia  dado 
el  marqués  de  Villa-Manrique ,  y  que  si  yo  no  le  diese  de 
comer,  no  comería;  y  no  me  parece  que  lo  dijo  para  que  yo 
hiciese  que  V.  M.  le  diese  nada,  porque  le  veo  á  lo  que  mues- 
tra desinteresadísimo;  pero  si  á  V.  M.  le  pareciese  que  se  le 
diese  algo  aquí,  diciendo  que  se  lo  prestaba,  yo  creo  que 
seria  cosa  conveniente,  porque  él  es  tan  puntual  que  en 


352 

nombre  de  V.  M.  no  se  le  puede  dar  sino  mucho,  y  no  sien- 
do desta  manera  por  ventura  lo  tendría  por  afrenta ,  porque 
él  dice  que  por  ninguna  manera  pretende  interese  de  V.  M. 
Pienso  que  seria  bien  que  V.  M.  le  escribiese  una  carta  muy 
graciosa,  diciéndole  el  contentamiento  que  V.  M.  tiene  de 
los  buenos  consejos  que  aquí  me  ha  dado,  y  lo  mucho  que 
con  su  persona  me  ha  ayudado. 

El  alférez  Castro  tengo  relación  ha  servido  muy  bien  á 
V.  E.,  y  aquí  lo  ha  continuado  en  lo  que  se  ha  ofrecido  de 
la  misma  manera;  lleva  este  despacho  á  V.  M.,  de  quien,  si 
V.  M.  fuere  servido ,  podrá  entender  las  particularidades  de 
la  embarcación  y  todo  lo  demás,  que  como  hombre  que  se 
ha  hallado  en  ello,  podrá  hacer  muy  buena  relación  á  V.  M., 
cuya  S.  G.  R.  persona  guarde  Nuestro  Señor  como  la  cris- 
tiandad lo  ha  menester.  De  Cascaes  á  1 .°  de  agosto  1580. — 
S.  C.  R.  M.  —  Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  cria- 
do.— El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  de  G.  de  Zayas,  su  secretario  de  Estado. 


Copia  de  carta  original  de  Pedro  Bermudez  al  &ecrelario 
Delgado.  De  Setuhal  á  2  de  agosto  de  1580. 

Llegada  de  las  galeras— Arlillería— Bagajes— Desórdenes  de  los 
soldados — Saqueo  de  Cascaes. 

(Archivo  general  de  Simancas,— Mar  y  tierra,  legajo  mím.  iOi.J 
Muy  Ll.*  Señor: 

Hoy  llegaron  aquí  las  galeras,  habiendo  desembarcado 
el  duque  y  ganado  á  Cascáis ,  el  cual  me  escribe  le  invíe 


9^ 

luego  toda  el  artillería  con  todos  los  pertre- 
chos della  y  diicicntos  carros  de  muías  (que 
serán  mas  de  quinientas  y  cincuenta  bestias  las 
que  han  de  ir  de  esta  embarcación) ,  y  no  y 
ia  fsicj  ninguna  otra  gente  de  á  pié  ni  de  á 
caballo  de  toda  la  que  aquí  está,  y  así  me  es 
forzoso  quedar  aquí  con  ella  como  el  duque 
me  lo  manda,  bien  contra  mi  voluntad,  es- 
pecialmente por  lo  que  v.  m.  sabe  me  man- 
dó de  parte  de  S.  M.  en  secreto.  Solo  hay 
en  ello  una  cosa  de  grandísimo  contento ,  que 
es  que  tengo  esta  guerra  por  acabada,  por- 
que Lisbona  se  perderá  como  todo  lo  demás, 
y  entonces  cada  uno  atenderá  á  su  negocio  y 
irse  há  su  casa,  porque  este  es  para  pocos. 
Solo  una  cosa  de  mucha  importancia  y  consi- 
Dtmano^deFe-  dcracion  hay  que  advertir,  que  es  tan  gran- 
„   ,        .de  la  desorden  de  los  soldados  deste  ejército 

Muclio  conviene  •* 

ap"e\'Ldame11te'!  ^"^  ^'obar  y  saqucar  sin  consideración  de  ami- 
nWc'"ncg"ocio'!''y  gos  uí  cncmigos ,  quc  temo  algún  gran  castigo 

no  sé  si  seria  me-     ,»-..•  •      .  i    i  11 

jor  de  mi  mano:  dc  Dios ;  y  cs  cicrto  quc  cI  uuquc  hacc  lo  que 

avisadme    mañana 

lo  que  o»  parecerá  pucdc  V  cs  posiblc  uu  liombrc  dc  SU  Cüad: 

y  acordádmelo.         ^  j  i 

pero  se  ejecuta  tan  mal  como  esto,  por  falta 
de  los  que  imos  cabo  él ,  que  en  lugar  de  re- 
mediarlo somos  los  primeros  en  la  desorden; 
y  lo  que  se  ha  hecho  en  Gascaes  es  de  gran- 
dísima lástima  y  consideración,  que  yendo 
D.  Antonio,  seilor  del  lugar,  con  el  duque  sir- 
viendo tan  honradamente  como  yo  he  visto  ca- 
ballero en  servicio  del  rey ,  robaron  y  destru- 
yeron aquel  lugar  sin  dejar  cosa  del ,  y  pares- 
ce  será  bien  que  v.  m.  escriba  al  duque  haga 
Tomo  XXXII  23 


00* 

justicia  y  gran  reprensión  en  los  que  tienen  los  cargos  prin- 
cipales, para  que  no  vivan  con  tanto  descuido,  y  es  cierto 
cristianamente  que  el  duque  lo  manda  y  desea ,  pero  no  se 
hace. 

El  doctor  Pareja  me  dijo  su  pretensión,  y  era  pedir  li- 
cencia para  volverse,  y  queriendo  mi  parecer  le  dije  que  has- 
ta tomada  Lisboa  no  era  tiempo  dello,  y  que  entonces  justa- 
mente la  podíamos  pedir  todos.  De  lo  que  aquí  hobiere,  avi- 
saré á  V.  m.,  cuya  muy  ilustre  persona  Nuestro  Señor  guar- 
de y  estado  acreciente  como  yo  deseo.  Del  burgo  de  Setubal 
2  de  agosto  1580. — Ilustre  señor. — Besa  las  manos  á  v.  m. 
su  muy  cierto  servidor. — Pedro  Bermudez. 

Sobre. — Al  muy  ilustre  señor  Juan  Delgado,  mi  señor, 
del  Consejo  de  S.  M.  y  su  secretario  de  la  Guerra. 


Copia  de  otra  de  carta  descifrada  del  duque  de  Alba  á 
S.  M.,  fecha  en  Cdscaes  á  5  de  agosto  de  1580. 

El  capitán  Hércules — Sobre  la  retirada  del  nuncio  de  S.  S.  en 
Lisboa — D.  Gerónimo  de  Corte-Real  y  D.  Gerónimo  de  Mendoza. 

f Archivo  general  de  Simancas.— Secretaría  de  Estado,  legajo 
núm.  413.) 

He  recibido  la  carta  de  V.  M.  que  venia  en  cifra.  Del 
capitán  Hércules  no  puedo  decir  cá  V.  M.  ninguna  cosa ,  por- 
que hasta  ahora  no  ha  vuelto ,  ni  se  sabe  nada  del ;  en  te- 
niendo algún  aviso,  lo  daré  á  V.  M. 

He  visto  lo  que  V.  M.  me  manda  cerca  de  la  salvaguar- 
dia del  protonotario  Frumenti ,  y  á  mí  me  paresce  que  V.  M. 
debe  mandar  decir  al  legado  que  siendo  V.  M.  rey  de  Portu- 
gal ,  como  lo  es ,  no  tiene  Su  Santidad  necesidad  de  tener 


355 

otro  nuncio  mas  del  que  tiene  cerca  la  pcrsana  de  V.  M.,  y 
que  así  le  mande  retirar  de  Lisboa,  que  no  conviene  dar  au- 
toridad á  D.  Antonio  de  tener  nuncio  cerca  del ,  que  es  de  la 
consideración  que  V.  M.  con  su  mucha  prudencia  podrá 
juzgar. 

Lo  que  V.  M.  me  mandó  escribir  y  la  copia  de  la  carta 
que  Gerónimo  de  Corterreal  escribió  á  D.  Gerónimo  de  Men- 
doza he  visto ,  y  aunque  no  es  menester  acudir  por  todas  las 
partes  por  donde  se  llama ,  sino  á  las  que  paresciere  de  mas 
sustancia,  todavía  me  paresce  que  D.  Gerónimo  puede  es- 
cribirle, diga  abiertamente  lo  que  pretende,  y  lo  que  pien- 
sa hacer ,  y  para  qué  entiende  que  serta  buena  su  venida 
aquí,  porque  hasta  que  se  lo  diga  no  podrá  resolverse  en  ve- 
nir; que  sin  duda,  como  V.  M.  dice,  no  debe  tener  mas 
ocasión  para  hacer  este  oficio  con  D.  Gerónimo  de  verse  apre- 
tado ,  y  querer  hallar  en  este  ejército  un  pariente  de  quien 
socorrerse ,  cuando  se  vea  el  agua  á  la  boca.  Nuestro  Se- 
ñor, etc. — De  Cascaes  á  5  de  agosto  1580. 

Copia  de  otra  de  carta  descifrada  del  duque  de  Alba  al 
rey  ^  fecha  en  Cascaes  áb  de  agosto  de  1580. 

Dfscirrada  del  duque  de  Alba  A  S-  M.  De  Cascaes  5  de  agosto  de  1580. 

Sobro  pláticas  con  un  jarife  y  prisión  de  dos  moros. 

f Archivo  general  de  Simancas.  —  Secretarla  de  Estado,  legajo 
núm.  413  J 

La  carta  que  V.  M.  me  mandó  escribir  á  dos  deste,  jun- 
tamente con  la  relación  de  todo  lo  que  ha  pasado  en  las  plá- 


o5G  ' 

ticas  que  se  lian  tenido  con  el  Xarife  pasado  y 
presente,  he  recibido:  y  en  viniendo  el  mar- 
qués de  Santa  Cruz  platicaremos  sobre  lodo 
esto,  y  avisaré  á  V.  M.  de  lo  que  nos  pares- 
ciere  á  ambos  con  correo  propio,  como  V.  M. 
lo  manda. 
Dt  letra  del  £„  llcgaudo  aquí  cl  Marin ,  me  informaré 

rey:  ^  ' 

„   ^  donde  están  los  dos  moros,  hermano  y  sobrino 

Ha  de    ser   ron  '  •' 

bueu  traiaiiiionio.  ^j^j  ¡^gy  ^egro,  y  dc  la  maucra  que  aquí  se  en- 
tretienen ;  trataré  como  se  puedan  poner  á  re- 
caudo, y  pudiéndose  hacer,  me  aseguraré  de- 
llos,  como  lo  manda  V.  M.,cuya  etc.  De  Cas- 
caes  5  de  agosto  ISSO. 


Copa  de  carta  orit/mal  del  duque  de  Alba  á  S.  M.  De  Cas- 

■^tjt.  caes  á  5  de  agosto  de  4580. 

Que  ha  despedido  las  carretas  y  mandado  hacer  lo  mismo  con 
la  mayor  parte  de  los  carros,  ajustáadoles  las  cuentas  que  remitirá 
para  finiquitarlas — La  pólvora  queda  en  Montemor — Ha  ordenado  al 
auditor  general  no  cobre  derechos  en  lo  sucesivo  según  se  le  habia 
escrito. 

{Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  núm.  101.) 

S.  C.  R.  M. 

He  rescibido  dos  cartas  de  V.  M.  de  pri- 
mero y  dos  deste ,  y  habiendo  escrito  á  Pero 
Bermudez  que  hiciese  despedir  todos  los  car- 
ros de  bueyes  del  ejército  y  artillería ,  y  me 
avisase  los  que  habia  dc  muías ,  para  ver  los 


557 

que  dellos  serán  ménesler ,  y  los  que  se  po- 
drían licenciar,  le  he  ordenado  ahora  (jiie  de 
todos  los  carros  de  muías  que  hubiere ,  que 
dice  habrá  poco  menos  de  mil  y  doscientos, 
escoja  trescientos  carros,  los  mejores ,  así  del 
artillería  como  del  ejército ,  y  que  todos  los  de- 
más haga  licenciar ,  dándoles  sus  socorros  y 
escolla  para  el  camino,  como  se  hizo  á  los  de 
bueyes,  y  que  ordene  al  contador  Olmos,  que 
quedó  allí  con  él ,  envíe  relación  de  lo  que  es- 
tos carros  han  rescibido ,  y  se  les  debe ,  [)ara 
que  allá  V.  M.  sea  servido  de  mandar  fenes- 
cer  la  cuenta  con  ellos. 

La  pólvora  he  mandado  también  que  no 
pase  de  Montemor,  sino  que  allí  se  entregue 
al  capitán  Pedro  Nieto,  que  está  á  la  guarda  de 
aquella  villa,  y  que  se  despidan  los  sesenta 
carros  que  la  trujeron ,  para  que  se  vuelvan 
desde  allí.       '-oM:^. 

Al  auditor  general  ordenaré  que  no  lleve 
,    décimas,  como  V.  M.  manda:  pero  es  bien  que 

En  esto  es  de  '  '  i  * 

''*'■  'n  I T'^  T.t  entienda  V.  M.  que  si  no  las  lleva  jamás  se 

convendrá ,     que  l  J 

(ira"  hlírq''^  '"•'i-  determinará  causa  civil ,  y  el  trabajo  es  tan 
"'^'  grande,  que  si  no  tiene  algún  provecho  nun- 

ca meterá  la  mano  en  él ;  y  el  que  ordenó  que 
llevasen  los  auditores  décimas ,  tengo  por  cier- 
to fué  con  este  fm,  de  que  se  determinasen 
con  brevedad  las  causas  civiles  de  los  foraste- 
ros que  no  andan  con  el  ejército.  Yo  le  he  or- 
denado que  no  las  lleve ,  pero  de  los  pleitos 
que  hay  entre  los  mismos  soldados,  destos 
'  i  w  yuwrr  siempre  lo  he  visto  llevar;  pero  viendo  lo  que 


De  mano  del  rejí 


558 

V.  M.  agora  manda ,  no  las  llevará  de  aquí  adelante.  Nues- 
tro Señor  guarde  la  S.  G.  R.  P.  de  V.  M.  como  la  cristian- 
dad lo  ha  menester.  De  Cascaes  5  de  agosto  de  1580. — 
S.  C.  R.  M.  —  Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  cria- 
do— El  duque  de  Alba. 

Sobre — A  la  S.  C.  R.  M.  el  rey  nuestro  señor.  —  En 
manos  de  Juan  Delgado,  su  secretario. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado.  De  Cascaes  5  de  agosto  de  i580. 

Habla  con  elogio  de  algunas  personas— Bagajes  y  provisiones- - 
El  comendador  Briceño — Pretensiones  de  los  coroneles  italianos — 
Dice  que  está  con  calentura. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  tj  tierra,  núm,  101 J 
Muy  Mag.<^°  Señor: 

Tres  cartas  de  v.  m.  de  28  del  pasado,  primero  y  dos 
de  este  he  recibido,  y  aunque  por  las  que  escribo  á  S.  M. 
verá  V.  m.  todo  lo  que  aquí  le  podría  decir,  he  querido  ha- 
cer estos  renglones  para  avisar  á  v.  m.  del  rescibo  de  sus 
cartas ,  y  decirle  el  contentamiento  y  merced  que  me  hace 
con  ellas,  y  con  saber  que  tiene  v.  ra.  la  salud  que  yo  le  de- 
seo; plega  á  Dios  que  esto  sea  así  siempre. 

Ya  tengo  escrito  á  v.  m.  que  yo  conozco  muy  bien  á 
Alameda,  y  sé  para  lo  que  es.  S.  M.  le  mande  servir  en  la 
mar,  y  que  entienda  en  lo  que  hasta  agora  ha  hecho,  que 
aquí  no  son  menester  mas  oficiales  de  los  que  tengo ,  que 
son  hombres  que  saben  servir  muy  bien ,  y  Bernabé  de  Pe- 


5§9 

(Iroso  es  muy  platico,  y  que  entiende  muy  bien 
lo  que  ha  de  hacer ,  y  lo  que  conviene  al  ser- 
vicio de  S.  M. 

Las  acémilas  que  Irujeron  la  harina  hasta 
Montemor,  me  ha  escrito  Pedro  Bermudez 
han  llegado  á  Setubal,  y  que  serán  hasta  tres- 
cientas, con  las  que  estaban  acá.  Heme  holga- 
do de  entenderlo,  porque  serán  de  mucho  ?er- 
vicio. 
De  mano  de  Eu  Montcmor  hay  persona  puesta  por  el 

"       ,.     alcalde  Pareja  para  recibir  el  harina  que  do 

Todavía  inclina  *       i  * 

que  se  lleve  esia  q\^[  viniere,  Y  ansí  se  podrá  encaminar  á  esta 

haiina,    como  se  '   •'  ' 

5ué!q*'.?Sbr*'e"  pcrsona ,  diciéndolo  al  comendador  Briceño. 
manda  otra'^'¿o"a'!        Hc  vísIo  lo  quc  V.  m.  mc  cscribc  sobrc  las 
De  mano  del  re/:  pretcnsioncs  de  los  coroncles  italianos,*  no  he 
No  lo  dice  muy  tcuido  lugar  dc  vcrlas  particularmente ,  en  te- 

claro;  preguntád- 

íeio,  y  en  tanto  niéndolc  lo  haré  y  avisaré  á  v.  m.  de  lo  que 

se    puede   prevé-  *'  ' 

"  n"o  seria  bue-  ™6  parescicrc.  Yo  he  estado  bueno ,  gracias  á 
"ura"  í^ro  es^pe^ó  Dios;  dc  aycr  acá  me  siento  con  un  poco  de 

no  pafará  adelante        ,       .  ,  ,  , 

calentura;  no  se  en  lo  que  parara ,  que  aquí 
se  usan  mucho  tercianas.  Nuestro  Señoría 
muy  magnifica  persona  de  v.  m.  guarde  y 
acreciente.  De  Cascaos  5  de  agosto  de  1580. 
— A  lo  que  v.  m.  mandare — El  duque  de  Alba. 
--x>'j  oa  aup  íiu  Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor 
Juan  Delgado,  secretario  y  del  Consejo  de 
S.  M. 


:V¡j  ^'..ivr. 


3Ga 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  á  S.  M.  De 
Cascaes  á  ^  de  agosto  de  1580. 

Agradece  al  rey  la  satisfacción  que  ha  tenido  por  su  feliz  desem- 
barco— Mala  calidad  del  bizcocho — Que  se  aplique  el  bando  publi- 
cado en  Cantil  lana  á  los  soldados  que  deserten — Provisiones — Ba- 
gajes. 

(Archivo  general  de  Simancas.— Mar  y  tierra,  legajo  núm.  101 J 

S.  G.  R.  M. 

Dos  cartas  de  V.  M.  de  28  y  30  del  pasa- 
do he  recibido.  Beso  las  manos  á  V.  M.  por 
el  contentamiento  que  ha  tenido  de  mi  desem- 
barcacion  en  salvamento ,  que  yo  espero  en 
Dios  que  cada  día  le  terna  V.  M.  mayor ,  y 
conoscerá  de  la  importancia  que  ha  sido  á  su 
'>^  '  servicio  tener  este  ejército  desta  parle. 

Lo'que  V.  M.  ha  mandado  escribir  á  don 
De  mano  del  rey:  pedro  Valdés  y  Juau  Martiucz  de  Recaído,  he 
qJiin"t!eneia  ciTi-  ^'ísto,  y  ha  sido  muy  conveniente  darles  prie- 
garlrm'uy  b?en'  sa,  porquc  cl  bizcocho  quc  se  hatraido  ahora 

V  así  Irneü  cuida-  i-i         •  i  ii     i  i» 

«lo  deiio.  por  mar ,  es  pestilencia ,  y  los  soldados  están 

mollinos  de  recibirlo ,  y  me  dicen  que  no  co- 
men bocado  del,  y  que  en  los  cuarteles  hacen 
hacinas,  sin  haber  hombre  que  quiera  llegar 
á  comer  del. 

En  lo  del  castigo  de  los  soldados  que  se 

ídem.  van ,  no  tengo  que  decir  á  V.  JVl.  mas  de  que 

Tiene  n.ucba  ^^^  scrvido  uiaudar  que  se  mire  cl  bando  ge- 

razón   en  esto,  y  i  o 

do'rse^ecJíc?'  ucral  quc  SO  publicó  en  Gantillana,   que  allí 


5GI 

tiene  mantlado  V.  M.  lo  que  cerca  de  esto  so 
ha  de  liacer ,  y  en  los  ejércitos  no  hay  clras 
leyes  en  lo  criminal  sino  los  bandos. 

A  los  contadores  he  ordenado  envíen  re- 
De  mano  de  Del-  lacion  de  lo  ciuc  los  carros  de  hueves  han  re- 

gauo:  " 

cibido  y  se   les    debe:    dicen   que  lo    han 

^o  ha  veimio.  ^  * 

hecho. 
De manodeirey:        j^^  ^jj^  ^^^  nccesario  la  prisa  qu6  V. M. 

fiivilTriosl'ísS-  ha  mandado  dar  á  Francisco  Duarlc  para  que 

seles    ú    ellos   las  ,  -        ,        ,  .  , 

eiivien  luego,  ó  al  cnvic  todos  los  bastimcnlos  que  quedaron  en 

íliKlue  que   envié 

'uas**'^  *^^""*  *^""  ^^  coúdi  del  Andalucía ,  y  los  que  se  Irujeron 
de  Ñapóles  para  las  galeras  de  aquel  reino,  y 
así  suplico  á  V.  M.  mande  no  alce  la  mano 
de  esto  hasta  que  lo  envíe,  y  aunque  las  bar- 
cas del  puente  no  parescen,  que  por  ahora 
son  ya  menester  acá,  todavía,  pues  han  de 
venir  por  mar,  y  será  poca  la  costa  que  ha- 
rán^ será  muy  bien  que  vengan  para  lo  que 
se  puede  ofrecer;  y  también  ha  sido  muy 
acertado  la  prevención  que  V.  M.  ha  manda- 
do hacer  en  Cartagena,  para  que  avisen  si 
allí  se  pueden  fabricar  los  treinta  mil  quinta- 
les de  bizcocho,  que  en  esto  no  se  puede  per- 
der ninguna  cosa. 

A  Pero  Bermudez  he  ordenado  que  haga 
tomar  muestra  á  todos  los  carros  de  muías 
que  hay  en  el  ejército,  y  que  escogiendo  de- 
llos  hasta  el  número  de  trescientos  con  sus 
muías ,  todas  las  demás  haga  licenciar,  dán- 
Jdem  ^o\^'^  sus  socorros  y  escolta  para  el  camino. 

Tiene  razón  en  ^^^  ^^^*^s  Ircscientos  carros  tengo  para  mí 

mi?  b^ucno.**^""  ^^^   habrá  suficiente    recaudo   paia  lo  que 


362 

ahora  será  menester ,  y  liolgaria  mucíjo  que  se  hallase  me- 
dio, como  lo  voy  buscando,  para  poderlos  traer  por  tierra 
hasta  una  legua  de  aquí,  donde  se  podrían  embarcar,  pa- 
sarlos desta  parle ,  y  lo  mismo  podria  hacer  la  caballería, 
que  seria  ahorrar  un  grandísimo  trabajo  y  mucho  tiempo;  y 
de  lo  que  en  esto  se  pudiere  hacer,  avisaré  á  V.  M.,  cuya 
S.  C.  R.  P.  Nuestro  Señor  guarde  por  tantos  años  como  la 
cristiandad  ha  menester ,  y  sus  criados  y  vasallos  deseamos. 
De  Cascaos  á  5  de  agosto  de  1580. — S.  C.  R.  M. — Las  ma- 
nos de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado.  El  duque  de  Alba. 

Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alha  al  rey ,  fecha 
en  Cascaes  á  5  Je  agosto  de  1580. 

Don  Francisco  de  Toledo — Aviso  de  que  los  portugueses  tratan 
de  envenenar  los  vinos— Sumisión  de  Veja  y  Miranda — Diego  Ló- 
pez de  Sequeira — Inconvenientes  de  reunirse  muchos  portugueses 
en  el  campamento  —  Administración  de  justicia  y  de  hacienda — 
D.  Alonso  de  Castelblanco ,  el  obispo  Piñeiro  y  el  marqués  de  V¡- 
llareal — Desórdenes  de  las  tropas — Quejas  de  sus  jefes — Declara- 
ción de  los  gobernadores  de  Portugal. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretaria  de  Estado,  legajo 
núm.  413.^ 

S.  C.  R.  M. 

La  carta  de  V.  M.,  que  fué  servido  mandarme  escribir  á 
30  del  pasado  con  D.  Francisco  de  Toledo,  recibí  á  dos  des- 
le.  Beso  los  pies  á  V.  M.  cien  mil  veces  por  el  contenta- 
miento que  tiene  de  lo  que  aquí  se  hace ,  que  si  las  obras 
llegasen  al  deseo  que  tengo  de  acertar ,  quedaria  con  satis- 
facción de  haber  servido  á  V.  M.  Después  que  este  partió, 
habrá  llegado  el  alférez  Castro ,  y  visto  V.  M.  por  la  carta 


5G5 

que  le  escribí  con  él  lo  que  liasla  enlónces  se 
ofrecía ;  en  esta  responderé  á  los  punios  que 
contienen  esla  caria  de  V.  M.  y  otra  de  la 
misma  dala  que  recibí  juntamente. 

Acá  se  tenia  sospecba  de  lo  que  allá  se 
avisó  á  V.  M.  cerca  de  lo  que  pretendía  esta 
gente  de  atosigar  los  vinos  de  la  comarca  de 
Caparica ,  y  se  tuvo  y  terna  en  esto  el  recalo 
que  conviene  para  excusarse  el  daño  que  dello 
se  podría  seguir;  hasta  agora,  gracias  á  Dios, 
no  sé  que  le  haya  habido. 

Háme  hecho  V.  M.  muy  gran  merced  en 
Dt  Utra  íidrey.  mandarme  avisar  la  reducción  á  su  obediencia 
eScHiifóaqud  ^a'í-  ^^  '^  cíudad  dc  Bcja ,  por  ser  de  mucha  ím- 
ííie'se'rcducidaí""  portaucía  para  tener  llano  lodo  aquel  país  has- 
ta Setubal,  y  la  misma  he  recibido  de  enten- 
der lo  que  el  conde  de  Alba  ha  hecho,  y  que 
por  aquella  parle  se  vaya  abriendo  con  tan 
buen  principio  como  ha  sido  venir  á  la  obe- 
diencia de  V.  M.  la  cíudad  de  Miranda  y  su 
tierra. 
ídem.  jig  y.¡g{Q  ]j^  nierced  que  V.  M.  ha  hecho 

ereo  qSeTn  mu-  ¿  ^ícgo  Lopcz  dc  Scqucíra ;  hasla  ahora  no 
ha  venido  por  acá.  He  miedo  que  de  juntarse 
acá  tantos  portugueses  han  de  nascer  envidias, 
y  que  antes  han  de  servir  mas  de  estorbar  que 
de  ayudar  al  servicio  de  V.  M.,  aunque  yo 
procuraré  excusar  las  ocasiones  para  que  no 
las  tengan  de  hacer  lo  que  digo. 
^'^^'"-  La  orden  que  V.  M.  pensaba  dar  cerca  de 

cií  'es^^'menSr  ^^  admínístracíon  de  la  justicia  y  hacienda  des- 
que Tía  hacienda  tos  rcínos ,  mandaudo  formar  un  tribunal  en 

\a   pstá  dada    en    ,-,,  ,   ti   ■ 

cieru  forma.       Llvas  0  Lstrcmoz,  mc  paresce  muy  necesario 


o64 

y  que  conviene  mucho  al  servicio  de  V.  M.  que  se  haga  con 
toda  la  brevedad  posible. 

Con  D.  Alonso  de  Gastilblanco ,  su  casa  y  familia  terne 
la  cuenta  que  V.  M.  manda  para  hacer  por  él  todo  lo  que  yo 
pudiere ,  y  lo  mismo  con  la  persona  del  obispo  Piñeiro  y 
el  marqués  de  Villareal. 

Mándame  V.  M.  que  se  excusen  las  desórdenes  si  se  to- 
mare Lisboa  por  fuerza;  son  tantas  las  que  se  hacen  que  me 
traen  fuera  de  juicio,  y  jamás  pensé  ver  lo  que  cerca  de  esto 
veo.  Los  capitanes  ninguno  hay  que  no  se  le  pueda  quitar 
la  compañía,  y  así  las  he  quitado  á  ocho,  y  no  hay  ningún 
capitán  ni  oficial  que  sepa  hacer  el  oficio  que  tiene. 

Las  cincuentas  copias  auténticas  de  la  declaración  de  los 
gobernadores,  que  V.  M.  me  mandó  enviar,  he  recibido,  que 
me  ha  parecido  muy  buena  diligencia,  y  tan  acertada  que 
espero  será  de  mucho  fruto.  Yo  ya  he  comenzado  á  enviar 
á  algunas  parles  dellas,  y  hoy  he  enviado  á  Lisboa  una  con 
el  prior  de  Belén. 

Beso  los  pies  á  V.  M.  por  la  merced  que  me  ha  hecho 
en  hacérsela  á  D.  Francisco  de  Toledo,  que  él  la  ha  me- 
rescido ,  y  aunque  manco ,  espero  la  merescerá  muy  bien ,  y 
yo  la  estimo  por  tan  propia  como  si  fuese  para  mí  mismo. 
Nuestro  Señor  la  S.  C.  B.  persona  de  V.  M.  guarde  por  tan- 
tos años  como  la  cristiandad  ha  menester  y  sus  criados  y  va- 
sallos deseamos.  De  Cascaes  á  5  de  agosto  de  d580. — 
S.  C.  B.  M. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado. 
— El  duque  de  Alba. 

Sobre.— A  la  S.  G.  B.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  de  Gabriel  de  Zavas ,  su  secretario  de  Estado. 


•■í¿q  aííi  ,:..^4Íij¿Jí:J  a  eüv, 


oCj 


Copia  de  otra  autógrafa  del  duque  de  Alba  al  rey ,  fecha 
en  Cascaes  á  5  de  agosto  de  1580. 

Conducta  que  debe  observarse  en  las  negociaciones  con  D.  An- 
tonio y  la  ciudad  de  Lisboa — Santoyo,  D.  Diego  de  Cárcamo  y  el 
prior  de  Belén — Mejoría  del  príncipe. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secrcfar'ia  de  Estado  ,  legajo 
núm.  iiZ.J 

S.  C.  R.  M. 

Sanloyo  me  escribió  con  D.  Diego  de  Cárcamo  quien  él 
era ,  y  como  habia  sido  camarero  de  D.  Antonio ,  y  la  mer- 
ced que  V.  M.  le  babia  becbo,  de  que  él  eslaba  muy  con- 
tento, que  le  babia  dicbo  queriendo  irse  á  Ñapóles  á  gozar 
la  merced  que  V.  M.  le  babia  becbo  el  crédito  que  tenia  con 
D.  Antonio,  y  que  tenia  por  cierto  le  creerla  que  deseaba 
mucbo  probar  si  podría  persuadille  á  que  se  viniese  á  echar 
á  los  pies  de  V.  M.;  y  habiendo  visto  Santoyo  la  buena  vo- 
luntad que  este  tenia  de  servir  á  V.  M.  me  le  enviaba,  para 
que  yo  usase  del  como  me  paresciese.  Yo,  señor,  viendo  que 
este  negocio  estaba  ya  tan  maduro  que  se  le  podia  dar  la  la- 
metada ,  me  paresció  que  él  pasase  á  hacer  el  oficio  que  de- 
seaba con  D.  Antonio,  y  que  ni  dijese  que  yo  le  babia  visto 
ni  sabido  del ,  sino  que  viéndole  en  tan  mal  estado ,  se  ha- 
bia  aventurado  á  ir  á  decille  ,  dejadas  todas  las  cosas  que  se 
le  podian  poner  delante,  viniese  á  echarse  á  los  pies  de  V.  M. 
Si  en  envialle  de  esta  manera,  sin  considtallo  á  V.  il/.,  he 
errado,  suplico  á  V.  M.  entienda  que  el  deseo  que  tengo  de 
ver  acabado  este  negocio  sin  sangre ,  y  á  V.  M.  pacífico  se- 
ñor deste  reino  por  este  camino,  me  hizo  parescer  que  una 


566 

hora  de  dilación  era  un  ano.  El  fué,  y  lo  que  me  ha  referido 
sobre  una  firma  que  me  mostró  de  D.  Antonio  de  creencia, 
es  la  que  aquí  envío  á  V.  M.  como  él  á  boca  lo  dirá.  Dí- 
jome  mas,  que  D.  Antonio  tío  osaría  mandar  que  no  cor- 
riesen sus  soldados ,  pero  que  tampoco  quiere  que  dejen  de 
correr  los  de  V.  M;  pero  que  ir  sobre  San  Jean,  que  esto 
querría  se  dilatase.  Yo  le  dije  que  él  pasase  á  V.  M.,  y  que 
sin  su  mandado ,  yo  no  podía  diferir  una  hora  lo  que  con- 
venía á  lo  que  traigo  á  cargo.  Deste  papel ,  lo  que  me  hace 
no  sé  qué ,  es  el  decir  de  los  estados ,  que  ni  él  tiene  alli 
estados,  ni  estados  le  nombraron  por  rey.  No  tiene  él  que 
ver  con  estados ,  con  la  ciudad  de  Lisboa  sí ;  él  no  puede  ya 
entretenerse  un  solo  día ,  y  agora  acaba  de  venir  el  prior  de 
Belén  á  pedirme  quisiese  mirar  por  aquella  casa,  y  la  venida 
es  á  decir  á  D.  Antonio  de  Castro  que  D.  Antonio  le  envia- 
ba á  decir,  si  seria  posible  meterse  él  en  medio  para  alguna 
manera  de  acordio ,  porque  este  hombre  no  se  perdiese ,  que 
le  pedia  lo  hiciere.  Don  Antonio  le  respondió  que  la  manera 
que  había  era  venir  D.  Antonio  á  echarse  á  los  pies  de  V.  M.; 
y  que  si  él  quería  algo ,  que  enviándole  á  decir  lo  qué ,  si  él 
viese  que  era  cosa  para  proponérmela,  que  él  lo  haría ,  y  se 
emplearía  en  ello  con  mejor  voluntad  de  la  que  le  había. 
También  le  dijo  que  el  alcaide  de  San  Jean ,  que  es  muy  co- 
noscido ,  estaba  de  manera  que  decía  que  no  podía  defender- 
se, que  es  tan  buen  soldado  y  tan  buen  hombre,  que  cuando 
se  le  hiciese  alguna  honra ,  seria  muy  bien  empleado ,  y  él 
servir ia  á  V.  M.  Yo  dije  á  D.  Antonio  que  le  dijese  que 
volviese  por  allí ,  y  que  de  mí  parle  le  ofresciese  honras  y 
merced.  Ayer  yo  envié  al  dicho  alcalde  con  un  fraile 
francisco,  motilón,  de  aquí  de  San  Antonio,  una  de  las  de- 
claraciones de  los  gobernadores,  y  una  carta  de  D.  Antonio 
de  Castro,  persuadiéndole  y  amenazándole;  y  el  miedo  que 


307 

les  ha  metido  lo  que  se  ha  hecho  en  este  castillo ,  puede  mas 
que  veinte  cañones:  este  fraile  no  lia  vuelto.  Al  prior  de  Be- 
lén se  da  otra  declaración  que  lleve  á  Lisboa.  Este  prior  de 
Belén  dicen  que  crió  á  D.  Antonio  y  que  le  quiere  mucho, 
y  tiene  con  él  grande  autoridad.  Lo  que  se  me  ofresce  en  lo 
que  D.  Diego  de  Cárcamo  trae,  es  lo  que  dice  de  los  es- 
tados; él  no  tiene  que  ver  con  estados,  ni  V.  M.  tampoco 
con  los  que  él  debe  llamar  estados.  En  lo  del  suspender  lo 
que  vamos  haciendo,  tampoco  se  debe  suspender,  ni  trato 
ni  capitulación,  sino  lo  que  él  dice,  ni  que  él  sea  medio 
aceptado  de  V.  M.  para  con  Lisboa.  Enviar  V.  M,  á  man- 
dar á  la  ciudad  que  venga  á  dalle  la  obediencia,  muy  bien 
me  paresce ,  y  no  el  legado,  ni  aun  sé  si  convendria  que  fue- 
se persona  como  el  prior ;  pero  esto  V.  M.  lo  me  dirá ,  que 
convenir  que  V.  M.  haga  esta  diligencia  sin  haber  este  nue- 
vo accidente,  pensaba  yo  acordar  á  V.  M.  de  su  parte  se  hi- 
ciese esta  diligencia  con  aquella  ciudad,  y  he  aguardado  á 
que  estuviese  en  punto  que  no  pudiesen  responder  á  V.  M. 
otra  cosa,  que  echarse  á  sus  pies,  y  este  punto  es  ya  llega- 
do, y  V.  M.  lo  debe  mandar,  y  hacer  cuanto  en  el  mundo  se 
pudiere  porque  no  molesten  ya  mas  aquella  ciudad;  y  cuan- 
do hubiese  de  hacerse  fuese  de  manera  que  el  mundo  todo 
conosciese  que  no  es  V.  M.  el  que  quiere  su  destrucción  si- 
no ellos ;  y  para  esto  es  menester  esta  demostración ,  y  si  se 
hallasen  otros  medios  para  excusallo,  todos  me  parescerán 
buenos.  Yo  confieso  á  V.  M.  que  á  lo  que  yo  puedo  juzgar 
(y  no  me  engaño),  que  si  yo  hubiera  querido  que  esta  no- 
che durmiera  en  Lisboa ,  porque  para  esto  ningún  estorbo 
me  hace  San  Jean,  que  le  dejo  á  las  espaldas,  sin  fuerza 
para  enojarme ,  que  cuando  dejara  sobre  ella  dos  mil  infan- 
tes ,  no  tuviera  que  temer ;  y  para  Lisboa  no  tengo  necesi- 
dad de  mas  gente,  ni  mas  artillería  que  la  que  aquí  tengo; 


sitó 

pero  he  aguardado  á  que  V.  M.  tenga  tiempo  para  pcrsua- 
dillos ,  y  sino  para  cumplir  con  Dios  y  con  el  mundo;  y  con- 
fieso á  V.  M.  que,  demás  de  lo  que  aquí  se  atraviesa  de  Dios 
y  de  V.  M.,  no  me  basta  el  ánimo  á  hacer  lo  que  yo  só  se 
liaría  entrando  por  fuerza,  y  que  solo  me  la  haria  hacer  el 
servicio  de  Dios  y  de  V.  M.,  y  aun  entonces  lo  haria  con 
gran  dolor  mió.  Suplico  á  V.  M.  se  dé  priesa  á  despachar, 
y  el  despacho  no  me  paresce  que  hable  con  otro  que  co7i  la 
ciudad,  y  digo  que  se  dé  V.  M.  priesa,  porque  ellos  no  es- 
tán para  detenerse,  y  querría  mas  que  se  rindiesen  por  el 
mándalo  de  V.  M.  que  por  sus  armas ,  aunque  sea  yo  el 
que  las  menea ;  pero  ni  vanidad ,  ni  honra ,  ni  cosa  de  la 
tierra,  se  me  pone  delante,  mas  que  el  servicio  de  V.  M.. 
cuyas  manos  beso  cien  mil  veces  por  la  merced  que  me  hi- 
zo en  avisarme  de  la  mejoría  del  príncipe  nuestro  señor.  Ple- 
ga  á  Dios  guardalle  muchos  años  y  á  la  S.  C.  R.  perso- 
na, etc.  De  Cascaos  á  5  de  agosto. 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  á  S.  M.  De 
Cascaes  á  G  de  agosto  de  1580. 

Desórdenes  en  el  ejército;  culpa  de  ellos  á  los  jefes — Castigos 
impuestos. 

(Archivo  qcncral  de  Simancas. —Mar  //  tierra,  legajo  tiúm.  i 01.) 
S.  C.  R.  M. 

Demanodtirejr:      Las  dcsórdcnes  quc  hoy  pasan  son  de  ma- 
Hcspóndascie ala-  ncra ,  quc  vo  uo  pcusó  vcrlas  jamás,  ni  que 

bánduU;  mucho  lo  i        ^  i  ti     i        l 

que  hace,  y  cncar-  gu  gentc  do  sucrra  pudicscu  cabcr.  He  hecho 

pandóle   lo  conli-  '-'  '-'  ' 

uúe  j  long.  la  u.a-  j^jag  las  diligcncias  quc  humanamente  he  po- 


509 

Bo  que  no  haya  (li(lo  paiM  alajaiias ,  V  110  ha  s¡(]o  posible,  por'- 

iliisóideneu,  vaquí  i      •       i      i-         -i 

if  le  cargue  uu  que  la  iiiobediencia  v  desacato  es  muy  j^rande 

poco  la   mano,   y  "  •    " 

aunsciepuedíMio-  y  procedc  lodo  do  los  oficiales,  V  yo  ascffiíro 

«ir  lo  que  había-    •     '  '   ^    J  n 

í.aíerdefotro"iia!  ''^  V.  M.  quc  Ho  liav  coroiicl ,  müesc  de  campo, 
íilLS.Vru.dJar  capitán  y  oficial  ninguno  que  haga  su  oficio 

nienlc  alosque  es-  «      i         i       i  >    .     i  n 

lán  en  mi  servicio;  coiuo  16  ha  dc  liacci" ,  y  quc  a  todos  ellos  se 

e*lo  inuv  justo  se- 
ria ,  y  asi  seje  Jes  |)odria  rnuv  bien  suspender  los  cargos. 

encargue    mucho,  i  u  t  o 

>o'no?e"haíÍia''e«-       Háuse  ahorcado  algunos  soldados,  y  pienso 
orno  esto.  l^acei*  ahoicaí'  á  algunos  de  los  que  están  pre- 

sos, y  echíír  en  galerti  mas  de  cincuenta.  A 
ocho  capitanes  he  quitado  las  compañías,  y 
á  todos  se  les  pudiera  muy  bien  quitar,  pero 
no  se  puede  hacer  justicia  de  todos.  No  sé  si 
con  esto  se  remediarán  las  desórdenes,  que  á 
mi  me  duele  mas  que  á  ellos  me  den  ocasión 
para  que  venga  hacer  esto.  Doy  cuenta  de  lo 
(jue  pasa  á  V.  M.,  para  qué  entienda  se  hace 
por  mi  parle  cuantas  diligencias  hay  en  el 
mundo  para  excusarlas.  Plega  á  Dios  que  apro- 
veche como  yo  lo  deseo  y  procuro,  y  que  guai- 
de  la  S.  C.  R.  persona  de  V.  M.  como  la  cris- 
tiandad ha  menester,  y  sus  vasallos  y  criados 
deseamos.  De  Cascaes  á  vj  de  agosto  1580. — 
S.  C.  R.  M. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su  va- 
sallo y  criado. — El  duque  de  Alba. 

Sobre.  —  A  la  S.  C.  R.  M.  el  rey  nuesiro 
señor.  —  En  manos  de  Juan  Delgado,  su  se- 
cretario. 


Tomo  XXXII.  94 


376 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  rey,  fecha 
en  Cascaes  á  6  de  agosto  de  1580. 

Llegada  de  la  escuadra — Disposiciooes  para  la  marcha  del  ejér- 
cito— Ejecuciones. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretaria  de  Estado,  legajo 
núm.  AiZ.J 

S.   G.  11.  M. 

Teniendo  escritas  las  carias  para  V.  M.  que  serán  con 
esta,  llegó  la  armada  de  V.  M.  en  esta  playa,  con  que  tuve 
grandísimo  contentamiento  porque  la  deseaba  mucho.  Dase 
grandísima  priesa  á  desembarcar  lo  que  trae,  y  si  hobiere  lu- 
gar para  tratar  con  el  marqués  de  Santa  Cruz  lo  que  se 
habrá  de  embarcar  para  poderme  partir  mañana  con  el  ejér- 
cito á  ponerme  sobre  San  Jian,  se  hará,  y  luego  mandaré 
echar  bando  que  la  gente  esté  en  orden  para  partir  mañana; 
y  en  este  punto  sale  el  prior  y  Sancho  de  Avila  á  reconocer 
el  alojamiento  que  habrá  de  hacer  el  campo  el  dia  que  sa- 
liere de  aquí,  que  yo  querría  mucho  que  fuese  mañana,  y 
^sino  pudiere  ser,  será  esotro  dia  sin  falta. 

La  justicia  de  D.  Diego  de  Meneses  y  el  alcaide  deste  cas- 
tillo con  otros  dos  artilleros  del,  se  ejecutó  el  martes,  como  lo 
escribí  á  V.  M.,  cuya  S.  G.  R.  persona  guarde  Nuestro  Se- 
ñor por  tantos  años  como  la  cristiandad  ha  menester  y  sus 
criados  y  vasallos  deseamos.  De  Gascaes  á  G  de  agosto  1580. 
— S.  G.  R.  M. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  cria- 
do.— El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  de  G.  de  Zayas,  su  secretario  de  Estado. 


571 


Copia  de  carta  original  de  Pedro  licrmiidez  al  secretario 
Delgado.  De  Setubal  á  11  de  agosto  Je  lij<SO. 

Bagajes — Su  mal  estado. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  fierra,  legajo  núm.  \úi.) 

Muy  III."  Señor: 

En  este  punió  acabo  de  rescibir  los  despa- 
chos para  el  duque  y  dos  de  v.  in.,  y  en  la 
una  rae  manda  v.  in.  baga  guiar  los  carros 
por  esa  ciudad,  ponjue  serán  necesarios  para 
traer  las  provisiones  para  cuando  venga  S.  M. 
Yo  despedí  los  carros  de  muías  y  todos  los  de 
bueyes  que  traian  el  artillería,  que  babian  que- 
dado acá ,  ha  cuatro  dias ,  que  serian  los  de 
muías  como  mil  y  ciento  y  tantos,  y  los  de 
bueyes  mas  de  cuatrocientos.  Dejé  aquí  por 
orden  del  duque  ciento  y  cincuenta,  que  se  em- 
barcaron con  la  artillería ,  que  todos  serán  du- 
cientos,  y  envié  con  ellos  escoltado  caballo 
hasta  pasarlos  de  Montemor,  y  también  envié 
con  ellos  á  Alonso  Pérez,  teniente  de  Bolea, 
para  que  los  guiase  hasta  la  parte  que  le  pa- 
reciese que  estaban  salvos.  El  remedio  que 
esto  tiene  agora,  es  que  yo  despacho  este  cor- 

De  mano  de  Fe-  '^^  ^^"  órdcu  á  Pcrcz  para  quc  donde  quiera 
Upe  II:        que  le  hallare,  guíe  los  carros  que  pudiese, 

doí'me'dfc'en  qu¡  ^^í  dc  bucycs  como  dc  muías,  por  esa  ciudad, 

vienen  los  ,uei.a-   y  j^^  ^^    ^^^j.^^  ^,^^  ^^^^  pCrdidOS  ,   laS   mulaS 


572 
san  por  aquí,  si  muv  fldoas  v  los  caiTOS  i'olos ,  v  (lejádolos  por 

a$i  es  mirad  si  será 

mejor  dejarlos  pa-  el  comino,  porciue  como  Gil  lodci  esta  lierra  no 

sar,  y  si  sp  podna  '        * 

lorma"  m"cnos  da-  ^^^  quedado  paja  ni  cebada  se  iban  muriendo 
""*'*■  todas,  y  de  allá  puede  v.  m.  mandar  enviar 

personas  que  atajen  y  recojan  los  que  fueren 
de  provecho,  si  ya  allá  no  se  tomase  otro  ex- 
pediente, porque  cierto  los  carros  que  salen 
de  aquí  van  muy  perdidos ,  y  esto  es  lo  que 
agora  puedo  hacer,  porque  si  la  orden  de  v.  m. 
hobiera  llegado  antes ,  pudiera  escoger  algu- 
nos ,  y  para  esto  también  me  parece  que  po- 
drán servir  estos  150  que  quedan  aquí,  por- 
que conforme  á  los  sucesos  de  acá ,  fio  en  Dios 
que  no  han  de  ser  menester,  que  según  la  fal- 
ta de  cebada  y  paja,  tengo  bario  trabajo  de 
sustentar  la  caballería  que  aquí  está  y  cuatro- 
cientas acémilas. 

De  su  mano. 

Huelgo  mucho  que  v.  m.  tenga  salud;  ple- 
ga  á  Dios  se  la  conserve ,  como  yo  deseo.  La 
mia  está  un  poco  quebrada,  que  ha  cinco  dias 
que  la  gota  me  tiene  en  la  cama,  que  no  es 
muy  buen  recaudo  para  guerra ;  de  lodo  se 
sirva  Dios:  él  guarde  y  acreciente  la  muy  ilus- 
tre persona  de  v.  m.  como  yo  deseo.  De  Setu- 
bal  á  11  de  agosto  1580. —Ilustre  señor. — 
Besa  las  manos  á  v.  m.  su  muy  cierto  servi- 
dor.—Pedro  Bermudez. 


OVO 


Copia  de  carta  descifrada  del  duque  Alba  al  rey,  fecha 
sobre  la  torre  de  San  Jean  á  11  de  agosto  1580. 

Descifrada  del  duque  de  Alba  á  S.  M.  Del  campo  «obre  la  torre  de  San  Jean  á  11  d« 

agosto  1580. 

Parecer  del  duque  de  Alba  y  el  marqués  de  Santa  Cruz  sobre 
las  negociaciones  seguidas  con  un  jarife  para  la  jornada  de  Argel. 

(Archivo  general  de  Simaucas.  -Secretarla  de  Estado,  legajo  nú- 
mero 413.^ 

En  la  carpeta         \  Díe^o  Marín  oímos  el  marqués  de  Sau- 

tlt  leíra  ílel  rey:  °  * 

„     .      ,        ta  Cruz  y  vo,  y  nos  refirió  lodo  lo  que  habia 

En  esto  será  me-  j   j     '  j  t 

Juna"  cS't^e*'n¡  pasado ,  y  él  insiste  mucho  en  que  se  señalase 
MioSer'' trata'?  ticmpo  para  k  jornada  de  Argel ,  para  que  no 

con  esta,  porque  %•        i  i-        i    •      t  i 

dependen  unas  de  Dudieudo  salu*  cl  lariie  cott  la  emorcsa  ,  quer- 

otra*.  '  •' 

dase  convencido  para  poder  mas  apretada- 
mente pedille  lo  que  se  le  pide ,  y  esto  fuera 
muy  buen  camino,  si  de  parle  de  V.  M.  no  se 
hubiera  de  poner  tan  gran  caudal ,  como  su 
armada  y  un  ejército  sobre  ella;  y  por  no  rom- 
per la  plática,  paresce  que  lo  que  se  le  podria 
i'esponder  seria ,  que  ya  él  vé  en  lo  que  agora 
V.  M.  tiene  ocupada  su  armada  y  sus  fuerzas, 
que  hasta  tener  acabado  esto  no  podria  aten- 
der á  nuevas  empresas;  pero  acabado  eslo, 
pues  él  quiere  ser  amigo  de  V.  M.,  y  V.  M. 
lo  quiere  ser  suyo,  entonces  podrán  platicar 
en  lo  que  ambos  conviene,  y  ayudarse  el  uno 
al  otro  de  lo  necesario  para  obviar  al  enemi- 
go común  de  entrambos  que  no  les  pueda  da- 
ñar, y  para  que  él  pueda  tener  su  reino  se- 


374 

giiro,  tanto  del  turco  como  de  los  que  dentro  en  su  reino 
se  le  querrían  levantar  para  querérsele  quitar,  y  que  en 
tanto  V.  M.  irá  mirando  lo  que  en  esto  conviene,  que  él  tam- 
bién vaya  mirando  sobre  todo,  para  que  cuando  (como  está 
dicho)  V.  M.  esté  desembarazado  desto,  se  platique  y  acuer- 
de lo  que  á  la  seguridad  de  los  reinos  de  V.  M.  y  los  suyos 
conviene ,  y  que  aquello  se  haga  y  ejecute  con  diligencia. 

El  envialle  V.  i\I.  el  jaez  que  le  quiere  enviar,  me  pa- 
rcsce  muy  bien;  el  Mari n  quisiera  hablar  con  estos  moros 
que  están  acá  para  hacelles  escribir  una  carta  á  V.  M.  que 
él  dirá;  á  mi  bien  me  páresela,  pero  no  es  posible,  porque 
están  con  D.  Antonio.  Nuestro  Señor,  etc.  Del  campo  sobre 
la  torre  de  San  Jean  H  de  a^rosto  1580. 


Copia  de  caria  oricjinal  del  duque  de.  Alba  ni  secrelario 
Zayas,  fecha  en  Veras  (I)  á  11  de  agonlo  1580. 

i\rál  estado  de  su  salud— Le  dá  gracias  por  haber  remitido  una 
carta  suya  a  la  duquesa. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretarla  de  Estado,  Icijajo  nú- 
mero 413.; 

Muy  magnífico  Siíñoii: 

La  carta  de  v,  m.  de  5  deste  recibí  ayer  con  el  conten- 
tamiento que  siempre  tengo  sabiendo  que  v.  m.  tiene  la  sa- 
lud que  yo  le  deseo,  que  es  en  el  mismo  grado  que  la  mia 
propia.  Hela  traído  estos  dias  como  escribí  á  v.  m.  muy  ruin; 

(t)  Ea  la  carpeta  dice:  en  San  Jean. 


375 

(le  ayer  acá  me  levanto,  y  aunque  senlado  en  una  silla  he 
podido  hacer  lo  que  v.  m.  verá  por  los  despachos  de  S.  M., 
á  que  me  remito.  V.  m.  me  hizo  mucha  merced  en  mandar 
dar  tan  buen  recaudo  al  pliego  de  la  duquesa.  Dios  le  guar- 
de, que  si  no  fuese  por  v.  m.  padesceríamos  ella  y  yo,  por- 
queros ordinarios  tardan  mucho.  Nuestro  Señor  la  muy  mag- 
nífica persona  de  v.  m.  guarde  y  acrescienle.  De  Veras  á 
i\  de  agosto  1580. — A  lo  que  v.  in.  mandare. — El  duque 
de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Gabriel  de 

Zayas,  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M.  y  su Italia. — 

Badajoz.  ■« 


Copia  de  otra  de  carta  descifrada  del  duque  de  Alba  al 
rey,  fecha  en  el  campo  sobre  la  torre  de  San  Juan  á  \\ 
de  agosto  1580. 


Descifrada  del  duque  de  Alba  á  S.  M.  Del  cnrapo  sobre  la  torre  de  Sün  Jean  á  <4 
de  agosto  ISSu 


Negociaciones  con  D.  Antonio  y  Lisboa — Sobre  conceder  per- 
don  á  los  portugueses  rebeldes — Alboroto  en  aquella  ciudad  para 
proclamar  rey  á  Felipe  2.° 

{Archivo  general  dj  Simancas. — Secretaría  de  Estado ,  legajo 
"'  níím.  413.) 

S.  C.  R.  M. 

Recibí  la  carta  de  V.  M.  de  5  deste  juntamente  con  los 
papeles  del  arzobispo  de  Lisboa  y  respuesta  que  V.  M.  le 
hizo,  que  fué  tan  prudentemente  como  todo  lo  que  V.  M. 
manda  hacer ,  y  asimismo  las  condiciones  que  sobre  ello 


076 

V.  M.  me  escribe.  Después  acá  que  el  arzobispo  escribió  á 
V.  M.  babrá  V.  M.  vislo  el  despacbo  que  llevó  D.  Diego  de 
Cárcamo ,  y  me  paresce  que  es  mas  breve  y  sin  condiciotics 
que  lo  que  el  arzobispo  escribió,  y  que  en  esle  viene  la  fir- 
uui  de  D.  Anloniq,  que  en  su  carta  V.  M.  advierte  fallaba 
<Mi  e!  otro ,  y  en  aquel  despacbo  también  escribí  á  V.  M.  lo 
que  me  parescia,  y  si  en  acordar  esle  negocio  se  puede  ca- 
minar ^in  que  parezca  capitulación  con  D.  Antonio,  me  pa- 
resceria  á  mí  cosa  muy  conveniente ,  si  no  que  si  artículos  se 
bubieson  de  poner  fuesen  con  la  ciudad  de  Lisboa,  ofrecién- 
doles lo  que  V.  M.  ba  dado  á  estotras  ciudades  y  villas  que 
basta  agora  lian  venido  á  su  obediencia;  y  en  cuanto  á  don 
Antonio,  pues  D.  Diego  de  Cárcamo  dice  no  es  mas  de  po- 
nerle enteramente  en  las  manos  de  V.  M.,  aquel  me  pares- 
(,'e  muy  buen  camino. 

En  lo  que  toca  al  perdón  de  los  que  han  seguido  á  don 
Antonio,  se  debe  excusar  cuanto  se  pudiere  conceder  esle 
l)erdoii ,  aunque  después  V.  M.  les  bubiese  de  bacer  la  gra- 
cia, porque  cierto  sonaría  muy  mal  en  los  oidos  de  los  que 
!>an  seguido  y  servido  á  V.  M.  (aunque  son  bien  pocos), 
aimque  cuanto  menos  son  se  les  debe  agradecer  mas. 

Tqdo  lo  que  V.  M.  de  hoy  mas  hiciere  y  diere  por  los 
acordios,  se  ba  de  bacer  por  excusar  el  saco  en  Lisboa,  que 
porque  puedan  ni  D.  Antonio,  ni  los  que  están  con  él,  que 
no  lo  allanen  sus  fuerzas;  por  esto  no  había  que  dalles  ni  que 
tratar  con  ellos  ninguna  cosa,  sino  ejecutar  lo  que  se  qui- 
siese, como  se  puede  hacer;  pero  es  muy  justo  que  por  ex- 
cusar la  ruina  de  aquella  ciudad  V.  M.  se  contente  de  bacer 
lo  que  D.  Antonio  envió  á  proponer  con  1).  Diego  de  Ca^-ca- 
mo  y  así  el  arzobispo  antes  de  tener  yo  respuesta  de  lo  que 
D.  Diego  llevó  acudiere  á  mí.  Avisaré  á  Y.  M.  ^e  Iq  que  me 
escribiere,  qqe  y^  que  D.  Antonio  envió  á  decir  con  do» 


577 

Diego  de  Cárcamo  loque  envié  á  decir  que  le  parescerá  mas 
breve  camino  este  que  el  del  arzobispo  ,  y  lo  que  agora  ól 
desea  temo  yo  que  es  brevedad ,  porque  á  lo  que  aquí  se  en- 
tiende él  va  procurando  con  la  ciudad  de  Lisboa  términos 
de  dos  en  dos  dias  y  de  tres  en  tres ,  porque  ellos  le  piden  ó 
que  salga  á  combatir  conmigo,  ó  que  les  deje  acordar  su  ne? 
gocio,  y  él  creo  que  esperando  la  respuesta  de  D.  Diego, 
les  va  pidiendo  estos  términos. 

Ha  tres  dias  que  un  barrio  de  Lisboa  se  levantó  y  sa- 
lieron por  las  calles  obra  de  dos  mil  personas  bombres  y  mu- 
jeres gritando  Real,  lleal  por  el  rey  D.  Felipe ,  que  no  que? 
remos  ser  degollados  y  saqueados.  Los  del  gobierno  de  la 
ciudad  se  vieron  en  gran  trabajo  con  ellos;  en  fin,  les  aquier 
taron  con  decirles  que  muy  brevemente  se  daiia  remedio  en 
todo,  y  que  el  remedio  no  era  aquello  que  ellos  hacian.  Yo 
quedo  aguardando  lo  que  V.  M.  será  servido  mandarme  en 
lodo,  y  procuraré  de  ejecutarlo  lo  mejor  que  supiere.  Es- 
pero en  Dios  que  él  lo  ordenará  conforme  á  la  intención  de 
V.  M.,  cuya  real,  etc.  Del  campo  sobre  la  torre  de  San  Jcan 
á  11  de  agosto  1580. 

■4t 


578 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  rey ,  fecha 
sobre  la  torre  de  San  Jean  á  11  de  agosto  de  1580. 

Mejoría  del  duque— Proclamacicn  de  D.  Antonio  en  la  isla  de 
la  Madera — Ediclos  de  los  gobernadores  — Salvoconducto  para  el 
arzobispo  de  Lisboa— Los  hijos  de  D.  Francisco  de  Pereira — Guar- 
nición del  castillo  de  Yillaviciosa — Desórdenes  de  las  tropas — Cas- 
tigos para  evitarlos — Ataque  del  castillo  de  San  Juan — Escaramuza 
con  la  caballería  de  D.  Antonio — Mal  estado  de  su  ejército. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretarla  de  Estado,  legajo  nú- 
mero 413  J 

S.  G.  R.  M. 

La  carta  que  V.  M.  fué  servido  mandarme  escribir  á  cin- 
co ,  en  respuesta  de  la  mia  que  llevó  el  alférez  Castro ,  reci- 
bí á  diez ;  responderé  en  esta  á  ella,  y  diré  lo  demás  que  acá 
se  ofresce.  Por  no  haber  habido  cosa  nueva,  no  he  escrito  á 
V.  M.  estos  dias,  y  también  por  haber  estado  con  muchas 
ocupaciones  al  arrancar  de  Cascaos ,  y  yo  lambien  me  lie  ha- 
llado con  alguna  indisposición,  que  comenzó  por  calentura,  y 
después  me  saltó  la  gola  á  una  rodilla,  hasta  ayer  que  pude 
levantarme  para  ir  á  la  batería,  como  abajo  diré. 

El  aviso  que  han  dado  á  D.  Cristóbal  de  Mora  de  lo  de 
las  Terceras  he  platicado  con  el  marqués ,  y  dice  que  si  fue- 
se verdad  el  haber  descargado  allí,  que  por  ahora  no  hay 
que  hacer,  porque  para  emprender  aquellas  islas  seria  me- 
nester por  lo  menos  de  seis  á  ocho  mil  infantes.  Aquí  llegó 
antes  de  ayer  una  carabela  de  la  isla  de  la  Madera ;  refiere 
que  en  aquella  isla  hablan  proclamado  por  rey  á  D.  Antonio, 
y  que  habia  topado  á  D.  Alonso  de  Bazan  con  su  armada,  que 
hacia  cuenta  que  á  lo  mas  tarde  ayer  seria  en  las  Terceras. 


579 

Los  edictos  firmados  de  los  gobernadores  recibí,  y  los 
que  acá  tenia  lie  ido  derramando  por  todas  las  partes  que 
puedo ,  y  lo  mismo  baré  deslos. 

La  salvaguardia  que  V.  M.  manda  se  dé  al  arzobispo  do 
Lisboa  para  su  lugar,  casa,  deudos  y  familia  le  daré  cuan- 
do la  quisiere,  que  basta  ahora  no  me  la  ha  pedido. 

En  lo  que  V.  M.  dice  de  los  hijos  de  D.  Francisco  Pe- 
reira  haré  lo  que  V.  M.  manda.  No  sé  si  V.  M.  tiene  enten- 
dido como  el  D.  Antonio  Pereira  está  con  I).  Antonio  en  Lis- 
boa, y  ayer  se  conosció  en  la  caballería  que  vinca  tocarnos 
el  arma  que  aquí  diré.  < 

Ha  sido  muy  bien  lo  que  V.  M.  ha  proveido  en  el  casti- 
llo de  Villaviciosa ,  y  mandar  volver  los  soldados  que  allí  es- 
tán á  sus  banderas;  los  que  yo  entendiere  que  se  han  sefia- 
lado  allí,  se  castigarán;  y  la  ropa  que  trujeren  procuraré 
saber  la  que  es,  y  mandaré  que  se  la  tomen  ;  y  lo  que  V.  M. 
me  manda  se  haga  de  la  que  se  tomó  en  Setubal,  lo  que  en 
esta  materia  hay  que  decir  á  V.  M.  es,  que  dentro  de  Setu- 
bal no  se  tomó  nada;  cuando  llegamos  á  ella,  yo  bien  qui- 
siera defender  los  burgos  que  no  se  saquearan ,  pero  como 
tengo  escrito  á  V.  M.  hallando  enemigos  en  ellos  y  saliendo 
de  allí  arcabuceados,  no  fué  posible;  y  lo  que  yo  pretendí 
allí  y  fuera  de  allí  y  en  la  campaña  en  torno  de  Lisboa  y  de 
Cascaos ,  que  yo  también  desde  que  allí  vine  he  pretendido 
defendella,  ha  sido  hacer  injusticia  á  los  soldados,  porque 
es  suya  toda  la  ropa  de  los  hombres  que  no  están  en  servicio 
de  V.  M.,  aunque  yo  nunca  les  he  querido  decir  esta  palabra 
acá,  ni  concedelles  que  habia  ninguna  razón  para  lomalla; 
y  la  que  yo  tengo  contra  ellos  para  podelles  castigar  ,  como 
lo  he  hecho ,  es  haber  quebrado  mis  bandos ,  de  que  no  sa- 
liesen fuera ,  y  si  el  echar  este  bando  también  fuera  por  solo 
defender  la  ropa  de  los  que  no  han  venido  al  servicio  de 


580 

V.  M.,  lambien  fuera  echado  sin  razón;  pero  como  yo  pudo 
arrimar  á  esto,  que  yo  des8aba  de  que  no  se  saquease  el  pais, 
la  conveniencia  que  hay  para  que  los  soldados  no  falten  jamás 
de  sus  cuarteles ,  arrimóme  á  esto ,  y  mandé  echar  el  bando 
que,  como  digo  á  V.  M.,  sin  tener  esta  ramaá  que  asirme,  yo 
no  le  pudiera  echar  ni  castigarlos  como  los  he  castigado,  por- 
que se  han  degollado  y  ahorcado  muchos,  y  el  dia  antes  que 
yo  me  partiese  de  Cascaos ,  quité  las  compañías  á  siete  ca- 
pitanes, y  se  ahorcaron  algunos  de  todas  naciones,  y  se  echa- 
ron en  galera  pasados  de  ciento,  como  tengo  escripto  á  V.  M. 
La  ropa  ninguno  que  la  tenga  queda  con  ella,  sino  que  se 
deposita ;  y  si  es  de  alguno  que  entendamos  es  servidor  de 
V.  M.  ó  haya  tenido  alguna  muestra  dello,  se  le  vuelve,  ó 
sino  á  lo  menos  el  soldado  que  la  trae  no  queda  con  ella, 
sino  que  se  reparte  entre  otros  aficionados  ,  que  han  perdido 
su  ropa,  si  los  hallamos.  Con  lo  que  he  dicho  he  respondido 
ú  la  carta  de  V.  M. 

Yo  partí  de  Cascaos,  como  escribí  á  V.  M.,  lunes  8  desle; 
vine  aquí  delante  desle  castillo,  donde  comencé  luego  á  apres- 
tar las  cosas  necesarias  para  batille,  y  hasta  el  martes  en  la 
noche  no  pudo  plantarse  el  artillería ,  por  no  haber  acabado 
de  llegar  de  Cascaes,  que  unas  venían  por  mar  y  otras  por 
tierra.  Aquella  tarde  vinieron  á  hacerme  relación  estas  i)or- 
souas,  que  aquí  están,  de  lo  que  les  páresela,  y  se  resolvie- 
i'on  donde  se  debia  plantar ,  que  yo  no  pude  ir  á  reconocello, 
porque  aquel  dia  todo  estuve  en  la  cama  con  la  indisposición 
que  tengo  dicho  á  V.  M.,  y  ayer  miércoles  á  las  diez ,  se  co- 
menzó á  batir  con  seis  cañones ;  á  la  tarde  mi  indisposición 
me  dio  lugar  de  poderme  vestir,  y  fui  á  la  batería  y  á  la  pla- 
za, y  allí  sobre  ella,  platicamos  lo  que  se  había  de  hacei*. 
Yo  me  resolví  en  mudar  la  batería  y  batir  en  otra  parte ,  y 
así  se  mudó  esta  noche,  y  se  allegó  á  doscientos  y  cincuen- 


581 

la  pasos  de  la  muralla.  Hoy  se  ha  tirado  flacamente,  pero 
se  ha  quitado  una  casamata  que  queríamos  quitar  esta  no- 
che ;  si  tienen  recaudo  los  que  lo  han  de  hacer,  dejarán  plan- 
tados hasta  doce  cañoneSj  tres  medios  y  una  culebrina  y  cua- 
tro medios  para  quitar  las  defensas;  y  espero  en  Dios  se  ha- 
rá bien,  aunque  no  es  tan  llevadero  como  me  lo  hahiaii 
pintado.  Tengo  repartida  la  batería  y  dado  cargo  á  D.  Alon- 
so de  Leiva,  al  conde  Gerónimo,  á  Garlo  Espinel  y  á  Prós- 
pero Golonna  que  á  cada  uno  destos  se  dé  la  cuarta  parte  de 
las  piezas ,  para  que  las  hagan  planlar  y  servillas  después, 
y  dar  priesa  á  los  artilleros.  Gada  uno  dellos  es  hombre  que 
la  pudiera  tener  por  sí  solo ,  pero  parecióme  repartir  el  tra*í 
bajo  y  la  honra,  y  D.  Francés  superintendente  en  lodo  que 
cierto  él  trabaja  mas  de  lo  que  yo  pensé  que  pudiera ,  como 
escribí  á  V.  M.;  es  verdad  que  le  fallan  hombres  que  no  los 
tiene  que  le  sepan  ayudar. 

Ayer  vinieron  hasta  trescientos  caballos  á  tocarnos  aima 
con  los  gineles  y  hasta  cincuenta  continos,  y  los  caballeros 
que  están  aquí.  Salió  Sancho  de  Avila ,  y  matáronles  cuatro 
ó  cinco ,  y  volvieron  otros  muchos  heridos ,  huyendo  el  que 
mas  podia ;  no  llegó  arcabucería  ninguna  allá.  Vinieron  muy 
vestidos  de  plata,  seda,  oro  y  colores  con  grandes  galas; 
venia  entre  ellos  D.  Antonio  Pereira,  hijo  de  D.  Francisco 
Pereira,  y  los  dos  moros  que  tiene  acá  D.  Antonio  venían 
también  en  la  compañía.  Trajeron  aquí  tres  mal  heridos ,  el 
uno  dellos  es  medio  fidalgo,  que  ellos  llaman.  Helos  hecho 
curar,  y  este  decía  que  ahora  con  haber  venido  ellos  se  des- 
engañaría D.  Antonio  de  que  Lisboa  no  le  podia  dar  mas 
ayuda,  y  de  que  su  ayuda  no  podia  valer  nada  á  D.  Antonio, 
que  debe  ser  respuesta  muy  porfiada  entre  D.  Antonio  y  la 
ciudad ,  que  le  diesen  la  gente  que  ayer  salió  para  hacer  al- 


582 

gun  gran  efecto.  Paréceme  cierto  que  esta  candela  anda  ya 
dando  llamaradas,  pero  de  muerte  y  muy  pequeñas. 

Todos  los  que  de  allí  vienen  conciertan  en  que  la  gente 
que  tiene  D.  Antonio  será  hasta  seis  mil  infantes  y  quinien- 
tos caballos;  deslos,  los  cuatrocientos  yeguas  con  cabestri- 
llos, y  en  la  infantería  el  que  tiene  arcabuz  no  tiene  frasco, 
y  muchos  aun  sin  espadas,  y  esto  refieren  dos  escuderos  que 
se  pasaron  á  los  nueve  deste ,  que  son  de  los  de  Tánger ,  y 
hombres  cuerdos  y  liablan  como  soldados,  y  se  vé  que  de 
entender  ellos  el  mal  término  en  que  D.  Antonio  se  hallaba 
los  hizo  venir  acá,  que  no  se  movieron  por  amor  que  tuvie- 
sen á  V.  M.  ninguno.  Hasta  ahora  no  hay  otra  cosa  que  avi- 
sar á  V.  M.,  cuando  la  hubiere  lo  iré  haciendo  siempre.  Nues- 
tro Señor  la  S.  C.  R.  persona  de  V.  M.  guarde  por  tantos 
años  como  la  cristiandad  ha  menester  y  sus  vasallos  y  cria- 
dos deseamos.  Del  campo  de  V.  M.  sobre  la  torre  de  San 
Jean  á  xi  de  agosto  1580.  —  S.  C.  R.  M.  —  Las  manos  de 
V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado.— El  duque  de  Alba.— AS.  M. 
por  mano  de  Zayas. 

Sobre. — A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  de  Gabriel  de  Zayas,  su  secretario  de  Estado. 


os: 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  á  S.  3/.,  fecha 
en  San  Juan  á  \2  de  agosto  de  loSO. 

Recibida  á  f4. 

Estado  de  las  negociaciones  con  Lisboa  y  D.  Antonio,  prior  do 
Grato. 

{Archivo  gener'd  de  Simancas.— Secretaría  de  Estado,  legaja 
núm.  445.J 

s.  c.  R.  m. 

Anoche  escribí  á  V.  M.  como  habia  recibido  el  despacho* 
que  trujo  D.  Diego  de  Cárcamo,  y  que  respondería  á  él  hoy 
y  á  la  caria  que  tengo  de  mano  de  V.  M.  de  5  deste,  lo  cual 
no  podré  hacer,  porque  dende  ha  una  hora  que  acabé  de 
escribir  á  V.  M.  me  dio  un  corrimiento  en  las  cuerdas  del 
pescuezo  tan  furioso ,  que  me  ha  tenido  toda  esta  noche  con 
grandísimo  dolor,  y  aunque  ahora  estoy  mas  aliviado,  toda- 
vía me  trata  mal;  pero  doy  infinitas  gracias  á  Dios  que  me 
ha  dado  salud  mientras  la  he  habido  menester  para  servir  á 
V.  M.,  y  tampoco  lo  que  tengo  estorbaría  caminar  cuando 
fuere  menester,  que  no  importaría  mas  pasallo  en  una  litera 
que  en  la  cama.  Yo  no  he  querido  despachar  á  D.  Diego  de 
Cárcamo  hasta  ver  este  castillo  en  tierra;  ahora  pienso  des- 
pachalle  con  el  papel,  cuya  copia  V.  M.  verá  con  esta,  y  en 
ninguna  otra  manera  de  trato  se  debe  entrar  con  D.  Anto- 
nio ni  con  la  ciudad  de  Lisboa,  sino  solamente  lo  que  toca 
á  las  libertades  y  beneficio  del  cuerpo  de  la  ciudad ,  y  echa- 
lle  muy  afuera,  cuando  ella  quiera  pedir  perdones  particu- 
lares de  otros  fuera  de  sus  vecinos  y  moradcres ,  y  esto  es 


584 

menesier  mucho  mirar,  porque  esle  perdón  ha  coneedido 
V»  M.  á  todas  las  diudades  y  villas  que  Iiasla  ahora  han  ve- 
nido á  su  obediencia,  y  cuando  ellos  apretasen  por  este  per- 
don  general ,  se  podria  usar  el  lérmino  que  V.  M.  manda, 
de  exceptuar  diez  ó  doce  personas. 

En  lo  de  volver  la  ropa  á  iglesias  y  monesterios  y  perso- 
nas inleresadas,  no  me  parece  qué  seria  necesario,  cuando 
bien  si  llegase  á  capitular,  sino  dejallo  indeciso,  porque  sien- 
do V.  M.  rey  y  señor,  después  podrá  mandar  que  vuelva 
cada  uno  ío  que  tiene  robado  á  las  partes.  Lo  que  yo  querría 
evitar  seria  todo  género  de  capitulación;  procurallo  hé  por 
tedas  las  vias  que  pudiere,  y  ellos  están  de  manera  que  no 
pueden  dejar  de  pasar  por  el  agujero  que  V.  M.  les  mosli-a- 
re;  pero  también  por  Otra  parte  V.  M.  está  tan  resuello  de 
no  hacelles  daño,  que  con  este  freno  podrían  atraerle  á  lo 
que  les  conviene,  lo  que  no  podrían  hacer,  si  en  V.  M.  no 
hubiese  esta  voluntad  ^  la  cual  es  muy  justa  y  muy  razona- 
ble, y  tan  digna  de  la  clemencia  de  V.  M.  como  las  otras 
cosas  que  le  vemos  hacer. 

Visto  con  lo  que  D.  Diego  de  Cárcamo  vuelve,  se  podrá 
mejor  juzgar  si  conviene  que  vaya  el  prior  ó  otra  persona, 
y  la  que  fuere,  advertiré  yo  lo  mejor  que  supiere,  en  confor- 
midad de  lo  que  aquí  tengo  dicho.  Nuestro  Señor  la  S.  G.  R. 
persona  de  V.  M.  guarde  como  la  cristiandad  lo  ha  menes- 
ter. Del  campo  de  V.  M.  junto  á  la  torre  de  San  Jian  Í2  de 
agosto  1580.— S.  C.  R.  M. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su 
vasallo  y  criado. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor.  —  En 
manos  del  secretario  Gabriel  de  Zavas. 


585 


Cahpf.ta. —  Los  ptnilos  que  ha 
Copia  del  (lorunionlo  que  ]</e  tratar  D.  Dugo  de  Cárcamo: 
secila  y  se  halla  dentro  del \/J«/'/ío  el  12  de  agosto  del  cam- 
original  preeedenle.  \po  junto  á  la  torre  de  San  Jitan 

*dc.  1580. 

Dentro. — Lo  que  vos  Sr.  D.  Diego  de  Cárcamo  me  di- 
jistes,  en  virtud  de  !a  cédula  firmada  de  aquel  persomije  en 
vuestra  creencia,  es  lo  siguiente: 

Lo  que  hablé  con  aquel  personaje  de  la  cédula  me  man- 
dó que  dijese  á  S.  E.*,  y  asimismo  á  otras  dos  personas ,  que 
de  su  parte  el  negocio  eslá  llano,  y  nunca  deseó  sino  servir 
á  S.  M.,  masque  ruines  terceros  echaron  á  perder  el  nego- 
cio; mas  que  está  tan  alborotado  el  pueblo  que  no  se  atreve 
á  hacello  sino  por  esta  vía,  y  es  que  S.  M.  envíe  allegado 
ó  al  prior  D.  Hernando  de  su  parle  al  reino ,  en  que  le  diga 
que  por  ser  suyo  y  ser  sus  vasallos  no  les  quiere  desfruii" ,  y 
que  él  llamará  la  cámara  y  los  tres  estados  del  reino,  y  les 
dirá  que  ellos  le  levantaron  por  rey  contra  su  voluntad ,  y 
que  él  se  sacrificó  á  todas  las  cosas  que  le  sucediesen  por 
ello,  y  que  así  lo  hará  también  en  desislir  del  nombre  que 
le  han  dado  por  no  vellos  destruir  y  degollar,  y  que  de  su 
parte  no  quiere  sino  que  S.  M.  haga  lo  que  fuere  servido, 
mas  que  con  los  tres  estados  del  reino  pide  á  S  ^L  les  favo- 
rezca y  trate  como  solía:  esto  es  lo  que  me  mandó  que  les 
dijese  D.  Diego  de  Cárcamo. 

Podréis,  señor,  volver  y  decillc  que  en  cuanto  á  loque 
dice  que  de  su  parte  el  negocio  eslá  llano,  y  que  nunca  de- 
seó sino  servir  á  S.  M.,  este  es  muy  buen  camino,  y  lo  que 
debe  hacer  es  ponerse  en  manos  de  S.  M. ,  que  ninguno  quer- 
rá su  bien  que  conociendo  la  clemencia  de  S.  M.no  se  lo 
Tomo  XXXJI  25 


386 

aconseje;  que  en  cnanto  el  enviar  S.  M.  al  reino  y  ofrecerse 
él  de  hablarle ,  por  haberle  nombrado  por  rey ,  que  en  esto 
él  tendrá  memoria  que  ios  estados  no  son  ios  que  le  nombra- 
ron por  rey,  y  así  él  no  tiene  necesidad  de  interponerse  en- 
tre S.  M.  y  el  reino,  porque  en  su  tiempo  S.  M.  terna  cui- 
dado de  hacer  merced  al  reino ,  conoscíendo  ellos  lo  que  han 
de  conoscer ,  y  buena  experiencia  se  tiene  de  lo  que  S.  M. 
ha  hecho  con  los  que  le  han  conocido ,  que  ni  desto  hay  que 
dudar,  ni  es  menester  tercero  con  S.  M.  para  ello;  que  en  lo 
que  toca  á  la  ciudad  de  Lisboa,  está  muy  bien  lo  que  dice, 
que  S.  M.  envíe  persona  particular  con  carta  suya  para 
aquella  ciudad ,  mandándoles  y  persuadiéndoles  á  que  le  den 
la  obediencia  debida  á  su  rey  y  señor ,  y  que  llamar  él  á  la 
cámara  pei*suadiéndoles  que  lo  hagan,  está  muy  bien,  y  que 
él  tiene  obligación  aquella  ciudad  á  procurar  que  no  «e  des- 
truya ni  arruine ,  como  está  cierto  lo  baria  tomando  otro  ca- 
mino; y  procurareis  la  respuesta  con  brevedad,  pues  que  aquí 
ya  yo  no  tengo  ninguna  cosa  que  hacer. 


Copia  de  cana  original  del  dvque  de  Alba  al  secretario 
Delgado,  A  12  cíe  agosto  1580. 

Siente  no  tener  carta  suya — Se  congratula  por  el  triunfo  de  las 
armas  del  rey — Refiere  su  indisposición  y  mejoría — Entrada  en  el 
castillo  de  S.  Juan. 

(Archivo  general  dij  Simancas. — Mar  tj  tierra  ,  legajo  uúm.  U)\.J 

Muy  Mag.*^"  Srxor: 

(irají  soledad  me  hacen  las  cartas  de  v.  m.,  y  no  puedo 
dejar  de  sentirla ,  habiéndome  faltado  con  dos  correos  que  he 


387 

tenido  de  S.  M.  eslos  diaií ,  y  no  he  querido  dejar  de  decir  .í 
V.  m.  esto,  y  lambien  alegrarme  con  él  de  los  buenos  su- 
cesos que  Dios  es  servido  dar  á  S.  M.,  habiéndose  acabado 
esto  como  todos  podiamos  desear  para  verle  rey  y  reñor  pa- 
cifico destos  reinos,  que,  plega  á  él,  los  goce  infinitos  años. 
Yo  he  sacado  muy  bien  á  v.  m.  de  la  fianza ,  que  ternía  sa- 
lud mientras  la  hubiese  menester  para  que  esto  se  acabase; 
agora  que  ya  está  en  el  punto  que  v.  m.  vé,  no  se  me  da 
mucho  tenerla.  Dióme  anoche  un  corrimiento  en  el  pescuezo 
que  me  ha  tomado  las  cuerdas ,  de  manera  que  no  puedo 
volver  la  cabeza ,  y  me  ha  bajado  á  una  rodilla  ;  liáme  he- 
cho pasar  el  mas  mal  rato  que  he  tenido  en  mi  vida ,  y  cua- 
si se  ha  parescido  á  lo  que  tuve  ahí  en  Badajoz;  pero  desde 
esta  tarde  me  siento  mucho  mejor,  y  de  cualquier  manera, 
siendo  menester,  no  se  faltará  al  servicio.  Luego  como  en- 
tró D.  Gabriel  Niño  en  el  castillo  de  San  Juan  con  trescien- 
tos soldados  de  su  tercio,   ordené  al  contador  Bernabé  del 
Pedroso  y  al  oficial  del  veedor  general  que  fuesen  al  dicho 
castillo  y  tomasen  razón  de  todos  los  baslimenlos  y  vituallas 
que  hubiese  en  él ,  y  lo  mismo  ordené  al  veedor  y  contador 
del  artillería ,  para  lo  que  toca  al  artillería  y  nmniciones  del 
dicho  castillo:  v.  m.  hará  relación  deslo  á  S.  i\I.  Nuestro  Se- 
ñor guarde  y  acrescientela  muy  magnifica  persona  de  v.  m. 
Del  campo,  junto  á  la  torre  de  San  Juan,  xij  de  agosto 
1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare. — El  duque  de  .\lba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Juan  Delga- 
do ,  secretario  del  Consejo  de  Guerra  de  S.  M.  '  - 


íííiViuV 


o8"8 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Zayas ,  fecha  sobre  el  castillo  de  San  Juan[á  12  de 
agosto  1580. 

Sobre  el  mismo  asunto. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretaría  de  Estado,  legajo  nú- 
mero iiú.J 

Muy  Mag/*»  Señor: 

Con  D.  Diego  de  Cárcamo  rescibi  la  caria  de  v.  m.  de 
8,  y  por  la  que  escribo  á  S.  M.  en  respuesta  del  despacho 
que  trujo,  verá  v.  m.  cuanto  en  aqiiello  le  podria  decir;  lo 
demás  también  lo  verá  v.  m.  por  la  otra  carta  que  va  para 
S.  M.  Solo  me  queda  dar  en  esta  á  v.  m.  la  enhorabuena 
de  que  estos  negocios  están  ya  acabados,  y  S.  M.  en  pa- 
cifica posesión  deste  reino.  Aguardo  ya  de  hoy  mas  de  po- 
der [alegrarme  con  v.  m.  en  persona,  aunque  como  verá 
V.  m.  por  la  carta  de  S.  M.  me  ha  tratado  muy  mal  la  gola; 
desde  esta  tarde  me  siento  mejor,  y  espero  en  Dios  que, 
siendo  menester ,  no  impedirá  esto  para  lo  que  se  hubiere  de 
hacer.  La  carta  para  Lisboa  no  importa  que  llegue  aquí  mas 
hoy  que  mañana,  pues  hasta  que  vuelva  D.  Diego  no  se  ha 
de  usardella.  Con  loque  Irujere,  despacharé  luego  á  S.  M. 
Guarde  y  acreciente  Nuestro  Señor  la  muy  magnífica  per- 
sona de  v.  m.  Del  campo,  junto  á  la  torre  de  San  Jean,  42  de 
agosto  1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare. — El  ducjue  de 
Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Gabriel  de 
Zayas,  secretario  y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M. 


389 


Copia  (le  caria  original  del  duque  de  Alba  al  rey  ,  fecha  en 
San  Jean  á  12  de  agosto  de  1580. 

UcndicioQ  del  castillo  de  San  Juan— Licenciaiuienlo  de  tropas- 
Jornada  de  Berbería — Llegada  de  la  armada  á  Lisboa — Ueconicn- 
dacion  en  l'avor  de  J).  Bernardino  de  Velasco — Elogio  de  los  capi- 
tanes de  caballería.  '' 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretarla  de  Estado,  legajo  nú' 

mero  413.;  ^r%tíi 

n 
S.  G.  R.  M. 

Aver  escribí  á  V.  M.  el  estado  en  que  esle  castillo  que- 
daba; la  plática  pasó  tan  adelante  que  el  capitán  del  vino  A 
hablarme  y  acordámonos,  porque  él  dijo  luego  que  rccono- 
cia  á  V.  M.  por  su  rey  y  señor  natural,  y  que  así  le  rendía 
la  plaza  con  la  obediencia  que  un  buen  vasallo  estaba  obli- 
gado á  su  soberano  señor;  que  me  suplicaba  que  á  unos  ar- 
tilleros y  oficiales  del  castillo  les  dejase  sus  plazas  en  el  mis- 
mo castillo.  Yo  le  respondí  que  se  las  dejaría  ,  ó  se  les  daria 
la  recompensa  en  otra  parte ,  y  esto  quiso  llevar  por  escrito; 
lo  mismo  me  pidió  de  su  persona  para  lo  que  allí  llevaba. 
Yo  le  dije  que  se  baria  lo  mismo  que  con  los  otros ;  esto  no 
se  le  dio  por  escrito  ni  él  lo  pidió.  Díjome  también  que  la 
gente  que  estaba  dentro  la  dejase  salir  con  su  ropa  libremen- 
te ;  también  se  lo  concedí.  Esta  tarde  fué  el  prior  á  tomar  el 
castillo  ,  y  dejó  dentro  al  maestre  de  campo  D.  Gabriel  Niño 
con  trescientos  soldados.  -■! 

V.  M.  debe  mandar  mirar  los  españoles  que  vienen  de 
Italia,  que  se  ha  de  hacer  dellos,  porque  acá,  por  lo  que 
hasta  ahora  veo,  no  parece  que  serán  menester. .        uí.íi^  : 


Enliaiido  en  Lisboa  pienso  que  convendrá  lomar  mues- 
tra á  los  italianos  y  pagallos.  y  pnnellesen  unas  naos  destas 
y  volvelles  á  Italia. 

Digo  todo  esto ,  presuponiendo  que  el  tiempo  está  ya  tan 
adelante  que  hacer  jornada  en  Berbería  seria  poner  á  evi- 
dente peligro  el  armada  y  la  gente,  que  aunque  ahora  se 
(juisiese  sacar  de  aquí  el  armada  y  toda  la  gente  no  era  á 
tiempo ,  y  allegada  á  Berbería ,  donde  el  electo  se  habia  de 
iiacer,  que  no  fuese  ó  pasado  octubre  ó  á  fin  del,  ques  muy 
tarde  para  aquella  costa ,  y  esta  de  aquí  no  puede  en  ningu- 
na manera  del  mundo  quedar  sin  ninguna  fuerza  de  V.  M., 
y  tanto  mayor  habia  de  ser  esta  viniendo  la  persona  de  V.  M. 
ú  Lisboa,  que  á  lo  que  yo  tengo,  creo  no  se  podrá  sanar, 
para  acabar  de  dar  asiento  en  todas  las  cosas  que  le  han  me- 
nester, y  también  se  puede  creer  que  habrá  mayor  embara- 
zo mientras  Santaren  estuviese  en  pié ,  lo  cual  en  ninguna 
manera  del  mundo  conviene  que  lo  esté  este  invierno. 

iMañana  entrará  el  armada  de  V.  M.  de  galeras  y  naves 
en  el  rio,  y  llegada  á  la  par  del  castillo  arbolarán  en  el  di- 
cho castillo  el  estandarte  de  V.  M.  y  al  mismo  punto  los  de 
mar  y  de  tierra  le  saludaremos  con  el  artillería,  que  será 
buen  remoque  á  Lisboa,  Si  el  galeón  de  San  Martin  (que  es 
el  subravo)  estuviere  donde  ha  estado  estos  dias,  le  comba- 
tirá el  armada.  Muy  descansada  y  holgadamente  se  va  de 
hoy  mas  en  estos  negocios;  V.  M.  lo  goce  infinitos  años,  y 
lo  agradezca  mucho  á  quien  se  lo  da. 
•■'  Háme  parescido  enviar  con  este  despacho  á  D.  Bernar- 
dino  de  Velasco  para  que,  como  quien  se  ha  hallado  á  todo 
lo  que  se  ha  hecho,  dé  cuenta  á  V.  M.  de  lo  que  fuere  ser- 
vido entender.  Ha  servido  él  y  los  demás  capitanes  de  caba- 
llos de  V.  M,  tan  bien  como  se  podia  esperar  de  tan  buenos 
caballeros ,  y  con  sus  personas  solas  han  salido  á  todo  lo  que 


591 

se  ha  ofrecido  y  hecho  lanío  como  si  luvieran  sus  compañías 
lodos  ellos  junios  y  cada  uno  en  particular.  V.  M.  sabe  lo 
que  D.  Juan  de  Velasco,  su  padre,  sirvió,  que  por  esto  y  lo 
que  meresce  el  hijo  será  muy  bien  empleada  toda  la  mer- 
ced que  V.  M.  le  hiciere,  la  cual  rescibiré  yo  por  propia. 
Cuya  S.  G.  R.  persona  guarde  Nuestro  Señor  por  tantos  años 
como  la  cristiandad  ha  menester  y  sus  vasallos  y  criados  de- 
seamos.— Del  campo  de  V.  M.,  junto  á  la  torre  de  San  Jean, 
á  12  de  agosto  Í580.— S.  C.  R.  M.— Las  manos  de  Y.  M. 
besa  su  vasallo  y  criado. —El  duque  de  Alba.  .^ 

Sobre. — A  la  S.  G.  R.  persona  del  rey  nuestro  señor.— 
Kn  manos  de  Gabriel  de  Zayas ,  su  secretario  de  Estado. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  rey  ,  fecha 
en  Veras  á  14  rfc  agosto  de  1580. 

Recibida  á  18  del  mismo.  r< 

Le  avisa  de  su  mejoría — El  capitán  Hércules — Fronleros — So- 
bre euviar  galeras  á  la  costa  del  Algarbe— El  duque  de  Braganza — 
El  nuncio  Frumenti  —  El  marqués  de  Villareal — Sucesos  de  la  torre 
de  Belén. 

{Archivo  general  de  Simancas. — Secretaría  de  Estado,  legajo 
núm.  413.) 

S.  C.  R.  M.  \ 

La  carta  que  V.  M.  me  mandó  escrebir  á  los  nueve  deste 
recebi  ayer.  No  he  podido  escrebir  á  V.  M.  estos  dos  dias 
por  haber  traído  la  cabeza  muy  ruin  y  tenerme  apretado  los 
corrimientos  y  la  calentura,  que  de  lodo  esto  ya,  gracias  á 


592 

Dios,  me  siento  mas  aliviado  y  de  manera  qnc  ospcro  en 
é\  podre  levaulanne  mañana.  Beso  las  manos  á  V.  M.  por 
el  cuidado  (pie  me  dice  le  ha  dado  mi  indispusicion ,  que 
V.  M.  debe  hacerme  toda  esta  merced,  pues  yo  no  qniero 
vida  ni  salud  sino  para  emplearla  loda  en  su  servicio. 

Del  ca¡)ilan.  Hércules  hasta  agora  no  he  sabido  nada,  y 
sptjan  lo  que  tarda,  tencjo  por  cierto  que  se  debe  hallar  bien 
con  1)   Antonio.  Si  entendiese  algo,  lo  avisaré  á  V.  M.  (I ). 

He  visto  lo  que  V.  M.  habia  mandado  connmiear  á  los 
gobernadores  cerca  de  criar  en  este  reino  algunos  fronteros 
y  repartillos  por  sus  distritos,  y  que  les  habia  parecido  bien, 
y  hasta  (pie  yo  entienda  en  qué  parte  quiere  V.  M.  ponei- 
estos  fronteros,  no  podria  decir  del  pro  y  contra  (pie  podria 
esto  tener.  V.  M.,  siendo  servido,  podrá  mandarme  avisar 
de  lo  que  fuere  su  voluntad,  para  (pje  visto,  yo  pueda  decii" 
á  V.  M.  lo  (|ue  entendiere  convenga  mas  á  su  servicio. 

Ii!l  enviar  las  diez  galeras  á  la  costa  del  Algarbe  para 
asegurarle  de  los  robos  de  moros,  y  para  ir  al  Cabo  de  San 
Vicente,  me  parcceria  muy  bien;  pero  esto  ha  de  ser  no  ha- 
ciendo falla  paia  lo  de  aquí,  y  en  estando  lo  que  acá  hay 
<|ue  hacer  en  cl  estado  que  se  pretende,  se  podrán  enviar 
las  diez  galeras,  y  hasta  entonces  no  conviene  al  servicio  de 
V.  .M.  faltar  á  lo  de  aquí. 

En  lo  que  toca  á  lo  que  se  ha  robado  al  duque  de  liei- 
ganza,  por  agora  no  veo  remedio  para  poder  dar  esto,  sino 
aguardar  á  que  V.  M.  tome  el  gobierno  pacifico  destos  rei- 
nos, y  entonces  podrá  mandar  que  so  restituya  al  duque  lo 
que  se  le  hubiere  tomado,  y  castigar  á  los  que  no  lo  \olvie- 
ren,  que  por  el  presente  yo  no  veo  que  se  pueda  hacer  otra 


( I)  lihte  párrafo  de  bastordilla  se  halla  en  (ifra ,  y  doscifr-ido  eii 
ori'j;iual. 


595 

diligencia,  si  hm\  en  cualquier  caso  que  su- 
ceda,  entrando  en  Lisboa  ordenaré  que  se 
tenga  particular  cuidado  desto,  couio  V.  M. 
lo  njanda. 

El  protonolaiio  Frumenti  me  envió  hoy  un 
deudo  suyo  con  las  dos  carias  oi'iginales  que 
envío  á  V.  M.  con  esta,  y  en  virtud  de  la 
creencia  me  dijo  casi  en  conformidad  de  lo 
que  conviene  la  otra.  Yo  le  respondí  lo  que 
V.  M.,  siendo  servido,  podrá  mandar  ver  por 
la  respuesta  que  va  juntamente  con  ellas.  Tam- 
hien  me  dijo  la  voluntad  y  alicion  que  siem- 
pre habia  tenido  y  tiene  al  servicio  de  V.  M., 
aunque  algunos  habían  querido  hacer  diferen- 
te relación  á  V.  M.;  pero  que  este  ánimo  siem- 
pre le  tendría  para  emplearle  en  todo  lo  que 
tocase  al  servicio  de  V.  M.  Yo  le  dije  que 
creía  muy  bien  todo  lo  que  me  decía,  pues  no 
se  podía  esperar  menos  de  su  persona  y  del 
lugar  que  tenía;  y  con  esta  respuesta  y  la  sal- 
vaguardia que  V.  M.  me  mandó  le  diese,  le 
despaché  luego. 

DeZajas:  Desdc  Sctubal  me  parece  escribí  á  V.  M. 

A  mi5 minos  no  como  cl  maniués  de  Villarreal  me  envió  allí 

nji  >(-niuu  tal  cui-  • 

'"•  un  fraile  á  decir  que  le  envíase  alguna  caba- 

Dei  rey:        Hería  para  sacalle  de  Sería ,  poi-que  se  veía 
Paréceme  que  '"iiy  aprctado  coH  la  prícsa  que  D.  Antonio  le 

lo  he  vislo  en  car-     -,    .  .     .  x-    i  i-      i 

fa suya; qui/iid.-  daba  quc  se  Viniese  para  Lisboa,    lo  le  res- 
ina ser  de  su  ma- 
no. Hiinqur  no  me  pondi  que  no  estaba  en  parte  que  le  pudiese 

üiiiniu  i'n  ello  '  '  111 

enviar  caballería;  que  si  todavía  habiendo  lle- 
gado este  ejército  de  V.  M.  allí  le  apretasen, 
me  avisase,  que  yo  vería  loque  se  podría  ha- 


ccr  y  lo  baria  de  muy  buena  gana.  Después  acá  no  be  sa- 
bido palabra  del,  ni  sé  donde  se  baila;  si  alguna  cosa  en- 
tendiere, lo  avisaré  á  V.  M. 

Don  Alonso  de  Leiva  me  ba  venido  á  decir  que  el  mar- 
qués de  Santa  Cruz  escribió  una  carta  al  alcaide  de  la  torre 
de  líelen,  y  enviándosela  con  una  fragata  no  la  quiso  reci- 
bir, y  que  después  á  la  nocbe  envió  el  alcaide  á  un  berma- 
no  suyo,  y  dijo  al  marqués  de  su  parte  que  no  babia  que- 
jido lecebir  la  carta  por  estar  presente  Gaspar  de  Brilo,  ge- 
neral de  los  galeones,  que  le  bacia  saber  que  él  estaba  presto 
de  entregar  la  torre  á  la  obediencia  de  S.  M.,  y  que  enviase 
persona  á  quien  la  pudiese  dar  y  tratar  con  él  algunos  par- 
ticulares suyos.  El  marqués  envió  en  dos  fragatas,  la  una 
suya  y  otra  de  D.  Alonso,  á  D.  Rodrigo  de  Benavides  y  otro 
caballero,  con  orden  que  biciesen  en  llegando  cierta  se- 
ñal, y  babiendo  ido  el  sábado  en  la  nocbe  á  los  13,  basta 
iibora  no  ban  oido  la  señal,  ni  el  marqués  me  ba  avisado 
tenga  Lueva  ninguna  dellos,  antes  ban  visto  entrar  de  tierra 
en  la  torre  mucbas  barcas  y  de  la  torre  salir  otras  á  tierra; 
y  no  puedo  creer  sino  que  los  bayan  preso,  como  el  mar- 
(jués  lo  escrebirá  á  V.  M.,  cuya  S.  G.  R.  persona  Nuestro 
Señor  guarde  por  tantos  años  como  la  cristiandad ,  sus  cria- 
dos y  vasallos  deseamos.  De  Veras  á  14  de  agosto  1580. — 
S.  G.  R.  M. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  cria- 
do.— El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. —  En 
manos  de  G.  de  Zavas,  su  secretario  de  Estado. 


ni).") 


ilopia  (U;  carta  que  el  duque  mi  sepior  escri' 
bió  al  iiunckf  Fruwenti.  De  Veras  á  xiiij 
(le  a  (JOS  I  o  1580. 


I';ira  enviar  á  S.  M> 

Sobre  las  desgracias  (juc  hahria  cfi  Lisboa  si  el  duque  de  Alba 
la  tomase  por  fuerza  de  armas. 

(Archivo  (funeral  de  Siniauí'ns.—  Secretaria  de  Estado,  /cf/ajo  nú' 

mera  4 lo. y 

Mly  III.*  Sexok:  * 

Dentro. — La  caria  de  V.  S.  de  14  desle  rescúbí.  Las 
exhortaciones  que  V.  S.  me  iiace  para  que  me  apiade  de  los 
daño.s  que  se  podrán  hacer  en  esa  ciudad  de  Lisboa ,  son  di- 
(ihas  tan  piadosamente  como  de  la  persona  de  V.  S.  se  po- 
día esperar;  pero  estas,  señor,  habían  de  ser  dichas  cuando 
esa  ciudad  hubiese  querido  venir  á  la  obediencia  de  S.  M., 
y  yo  no  hubiese  querido  admitillos,  sino  elegir  <ánles  el  ca- 
mino que  va  á  parar  á  todas  las  calamidades  que  V.  S.  me 
dice;  pero  estando,  como  yo  estoy,  por  orden  del  rey  mi  se- 
ñor, con  los  brazos  abiertos  para  recibir  á  esa  ciudad  en  su 
gracia ,  cuando  ella  hubiese  querido  ó  quisiere  ahora  reco- 
nocerse y  venir  á  la  obediencia  de  S.  M.,  á  ellos  será  á  quien 
V.  S.  debe  exhortar  para  que  lo  hagan  y  no  sean  causa  de 
todas  las  calamidades  que  V.  S.  dice  en  su  carta,  y  sin 
otras  muchas  que  consigo  traen  entrar  en  una  ciudad  por 
fuerza.  Yo,  señor,  les  he  dado,  después  que  tomé  tierra  des- 
ta  parle,  doce  dias  de  tiempo  sin  querer  llegar  á  la  ciudad, 
porque  habiendo  diez  y  seis  que  desembarqué ,  en  cuatro 
pudiera  ser  ahí,  y  entrar  en  ella  sin  que  nadie  fuera  parte 
á  estorbármelo.  -hni^rkjnti    nl-h^'i 


Gran  servicio  haría  V.  S.  á  Dios,  á  Su  Sanlidad  y  á  S.  M. 
alumbrando  á  ios  que  están  en  tan  evidente  peligro  de  todos 
los  daños  que  V.  S.  en  su  carta  me  dice,  para  que  los  evite 
con  echarse  á  los  pies  de  S.  M.,  y  pedille  perdón,  y  venir  á 
su  obediencia ,  ques  el  camino  verdadero ,  y  sin  haber  otro 
ninguno  para  excusar  ellos  la  ruina  que  les  está  amenazan- 
do, porque  persuadirme  á  mí  á  (pie  no  meta  al  rey  nuestro 
señor  de  cualquier  manera  que  fuera  en  posesión  de  lo  que 
Dios  fué  servido  darle,  ni  creo  que  V.  S.  pretende  esto,  ni 
yo  podria  venir  en  ello ;  lo  que  he  podido  hacer  por  la  vo- 
luntad que  sé  el  rey,  mi  señor,  tiene  que  no  se  haga  daño 
ninguno,  ha  sido  dilatar  la  ejecución,  romo  lo  he  hecho, 
todo  lo  que  he  podido  ;  pero  ya  dejallo  de  hacer,  si  ellos  de 
su  parte  no  quieren  hacer  lo  que  les  conviene ,  no  será  en 
mi  mano,  y  S.  M.  quedará  descargado  con  Dios  y  con  el 
mundo  todo  por  haber  diferido  tanto  esta  ejecución ;  lo  que 
yo,  señor ,  puedo  hacer  en  esto,  es  tener  compasión  grande 
de  ver  la  ceguedad  de  esa  gente,  que  prometo  á  V.  S.  que 
si  yo  hubiera  de  ejecutar  en  Alba  y  todo  mi  estado  lo  que  se 
habrá  de  ejecutar  en  esa  ciudad  (no  viniendo  ellos,  como 
tengo  dicho),  no  pudiera  dolerme  mas.  V.  S.  haga  con  ellos 
el  oficio  que  le  paresciere  podrá  aprovechar  para  alúmbra- 
nos, y  encomendémoslo  á  Dios  que  él  envíe  su  misericordia 
ijobre  todos ,  y  guarde  y  acreciente  la  muy  ilustre  persona 
de  V.  S.  De  Veras  á  14  de  ajíoslo  i 580. 


Copia  de  la  caria  original  de  D.  Juan  Ángel  Frumcnii, 
mincio  de  Su  Santidad  en  Lisboa ,  de  que  es  respuesta 
¡a  anterior. 

Ecc."'"  Signo»: 
Poiclic  rincslimabile  providenlia  di  Dio  ,  con  roculta 


007 

pmfundilá  de  gl "¡iifallibili  giiitlilii  suo¡,  ha  sol- 
lo la  condolta  dcIl'Kcc."  V.  III."*''  posto  le  co- 
se del  Ser.™"  Re  Católico  ne  lo  slato  presente 
in  questi  regni ,  nelli  quali  io  mi  trovo  con  ca- 
nco, ina  senza  mérito,  di  nunlio  della  S.*' 
Sede  Ap.''*,  vedendo  il  pericolo  Inminente  de 
grinconvenienti ,  che  dalla  licenlia  militare  in 
tali  casi  sogliono  avenire,  se  quella  non  e  fré- 
nala da  prudente  el  pia  aulorilá,  el  udendo  giá 
i  lamcnli ,  el  le  querele  d'infinilo  numero  di 
gente  aflitla,  non  tanto    per  grevenli  pasa- 
ti  delle  cose ,  quanto  per  la  aspeltatione  de  i 
futuri;  el  questa  gente,  si  per  questo  istesso, 
el  per  la  celerilá,  con  la  quale  e  succedilo  (ve- 
ramente tanta,  che  ne  lemuta  da  essi)  ne  fos- 
se,  sia  ditto  per  ricognoscerla  dalla  potente 
mano  di  Dio  a  gloria  sua,  espérala  da  V.  E,, 
non  le  ha  dalo  lempo  ne  a  prender  prima  pin 
securo  consiglio,  ne  pur  a  ben  intendere  il  suo 
danno,  essendo  tulla  miserabile,  si  la  maggior 
parte  per  lo  sesso,  per  l'etá,  per  la  professio- 
ne  et  per  l'innocentia ,  mentando  compassione, 
come  non  posso  lasciare  de  sentir  internamente 
tanta  miseria,  dove  son  nell  exteriore  tanto 
propinquo,  cosi  non  debo  restar  di  concorrere 
Dt letra deire.y:  cot dcsiderioa  procuramc rimedio,  anzi comedí 
ojQ  gran  lempo  ho  prevcmito  qucsli  mi  ser  i  in  cog- 

noscere  lo  stalo  loro,  et  mi  son  sempre  diviso 
da  qnegli  affetti ,  coi  quali  inronsiderata- 
mente  per  l'adietro  si  son  guidali ,  cosi  hora 
debo  accompagnarli  nella  ricognitione  che 
fanno,  el  accostarmi  el  unirme  alia  passionc. 


398 

che  con  si  grande  forza  ii  perciiole ,  perclic  quando  altra 
cosa  non  risealdi  la  frigidezza  niia  si ,  ch'io  coinpia  con  la 
carilá  qual  debo,  o  fraternamente  o  paternamente  a  quesli 
popoli  per  lofficio  mió ,  questa  compassione  al  mono  mova 
in  tanto  la  lardilá  ch'io  nell  estremo  bisogno  cerchi  appresso 
la  bonlá  de  V.  E.  evitar  quei  mali  ch'soppraslanno,  et  il  di 
servir  a  Dio,  il  che  va  con  quelli  sempre  congionto. 

A  questo  fine  propongo  all'E.  V.  con  quella  confidenza, 
che  mi  da  l'obligatione  mia  si ,  ma  egualmcnte  ancora  la 
pielá  sua,  ifurli,  le  repine,  grincendii,  gli  adulterii,  i  slu- 
pri,  i  sacrilegii,  le  violentie,  le  morli,  che  la  cupiditá,  el  la 
crudeltá,  et  la  libídine  de  soldad  commelte,  con  violalionc 
di  tutle  le  cose  profane  et  sacre,  humane  el  divine,  quando 
non  pur  s'allarga  il  freno  all'appetito  loro,  ma  quando  anco- 
ra con  molla  diligenlia  non  se  gli  lega  larbitrio;  el  le  pro- 
pongo quanti  orfani ,  quante  vedove  si  fanno  ,  quanti  si  ren- 
dono  totalmente  inulili,  anzi  dannosi  el  gravi  a  se  stessi  et 
ad  altri;  quante  vergine,  quanle  di  quelle  ancora,  che  han 
falto  dono  della  castilá  loro  a  Dio,  sonó  temerariamente 
opresse  et  viólate ;  quante  cose  sacre  son  sporcamente  con- 
cúlcate, quante  anime  precipitate  nel  fondo  deirinferno; 
quanla  contristatione  ai  buoni  et  a  spirli  celesle  insieme; 
(pianta  insolentia  ai  mali,  et  all'autor  del  male  si  dona. 

Insieme  le  propongo  quanlo  danno  si  fará  alia  M.^'' 
Cal.''*  di  quel  Ser.*""  Re,  se  le  facoitá  di  quesfe  popoli  sarán- 
no  talmente  dissipale,  che  essi  ne  rimangano  privi,  ridutli 
in  tal  penuria  delle  cose  nccessarie  al  sostenlamcnto  delta 
vita ,  che  siano  costreüi  a  procurarle ,  o  con  perpetuo  stalo 
servile ,  o  con  mendicitá  piíi  misera  et  piíi  infclicc  et  le  me- 
desimc,  o  arrichereano  altri  per  la  raaggior  parle  slranieri, 
el  non  altinenli  ai  regni  et  dominii  de  S.  M.,  o  como  di  mol- 
la snol  avvenire,  si  perdano  t;ihnente,  che  di  nessnna  ma- 


509 

niera  slano  alie  a  gli  asi  humaui .  trovandosi  per  qiicslo 
S.  M,  con  quel  displaceré  che  puo  considerar  ogn'uno  che 
sá  la  generositá  di  quell  animo  in  ogni  parte  regio ,  el  l'amo- 
re  anzi  pielá,  onde  e  sólito  ahbracciar  i  p'.poli  suoi,  et  esli- 
mar per  propii  ¡ncommodi  el  glincommodi  loro. 

Ali'incontro  considero,  in  prohibendotanteahominationc, 
quanto  servitio  si  fa  a  Dio ,  quanlo  benelicio  al  prossimo, 
quanto  utile  nell  universalle  et  nell  particolare  alia  genera- 
tionc  humana,  quanta  maleria  e  apparecchiata  di  salvar 
Fanime  a  moUe  migliara  d'huomini  di  cotesto  essercito ,  et 
di  questa  gente  meschina,  et  qunnto  gandió  si  puo  mandar 
al  cielo,  quanta  confusione  all  inferno. 

Considero  appresso  quanlo  avantaggio  e  pervenire  alie 
cose  del  Ser.""*  Re  Cat.""  se  per  opra  di  V.  E.  represse 
l'occasioni  et  le  rapiñe  ,  et  conserval  i  gli  huomini  et  le  facol- 
fá  di  questo  regno,  verrá  S.  M.''  a  regnar  et  gorvernar 
questi  populi ,  quando  si  senlano  di  tanto  beneficio  obligali 
di  poner  in  servitio suo  le  cose,  perciógli  rimarranno  salve, 
con  utile  ct  ornamento  egualmente  loro,  et  di  S.  M.'*  piíi 
tostó,  che  quando  diminuli  di  numero  et  di  sustanze,  ma 
pieni  di  mestitia  et  di  miseria,  si  trovino  irali  ai  desiruttori 
suoi,  con  vergogna  de  se  stessi,  et  diffidenza  del  suo  sig.", 
il  qual  vantaggio  pare  che  debe  procurarse  da  V.  E.  tanto 
maggiormente ,  quanto  affirmando  S.  M.^"  esserli  debita  la 
soggestione  di  questi  popoü,  come  a  Re  di  essi  naturale ,  cioc 
come  aquello,  che  per  natura  c  lor  signore  ct  padre,  per 
(jueslo  ch'si  procida  con  essi  con  tal  temperamento,  che 
l'amore  avanzi  sempre  il  rigore,  et  cosi  la  parte  de  padre 
sia  proposta  a  quelladi  sig.",  anzi  nel  caso  presente,  trovan- 
dosi questi  quasi  figli  teneri  di  prima  elá,  che  insin'ad  hora 
non  habbino  conosciuto  il  padre ,  par  che  si  devano  assue- 
fare  a  cognoscerlo  mile  el  dolce,  posta  da  parte  rausteritá 


400 

al  mono,  insinche  invilati  dairiiidulgcnlia  et  dallamorevo- 
lezza,  qiial  sola  basla  a  partorir  coníidcnza  el  ainore,  la 
(love  la  seveiitá  et  la  asprczza  partoñssi  tiiiiore  et  odio, 
imparino  a  riama»e,  et  sentano  prima  d'esseí*  figlioli  che 
serví. 

Dalle  quali  cose  di  questa  maniera  con  cristiana  carilá 
proposle  et  considérate,  ben  sino  de  chiara  mente  (juanlo 
danno  sta  da  quella  parte,  qiianto  utile  da  questa ,  con  tanta 
et  si  evidente  differenza,  qnanta  e  dal  male  al  bene,  dalla 
morle  alia  vita ,  dal  biasimo  a  la  gloria ,  onde  non  puo  essci- 
dubio  qual  di  quesle  parti  si  debe  eleggere ,  qnal  fuggire, 
veramente  non  pin  di  quello,  che  alfuso  della  vista  si  potes- 
se  dubitare  tra  le  tenebre  et  la  luce. 

Et  essendo  questo  cosí  come  e  a  niuno  certamente  pin 
conviene,  Sig."""  Eco."",  di  eleggere  la  parte  buona  che 
air  E.  V.,  la  quale,  quanto  piü  e  stata  cumúlala  di  doni  da 
Dio  benedetto,  tanto  piü  ancora  e  oblígala  a  rendergiene 
gratie,  procurando  il  santo  scrvitio  suo,  che  lasciando  hora 
da  parte  i  gradi  et  gli  honori ,  per  li  quali  quel  S.°^  del  tullo 
la  condolía  a  cotesla  sublimilá,  distati  i  pericoli,  da  i  quali 
l'ha  presérvala  a  cotesla  elá  ,  ove  ella  e  posta ,  piü  satia  di 
gloria  che  di  fatica,  piü  carica  di  tiloli  che  d'anni,  con  lanía 
felicita  insieme,  che  puo  contar  dal!  imprese  sue  piu  viltorie 
che  balaglie,  et  puo  ricordarsi  essere  stala  piü  volle  genérale 
che  soldalo;  lasciando,  dico ,  da  parte  lutlo  quello,  il  corso 
veramen.'*  della  presente  impresa,  che  allro  si  deve  stima- 
re  che  uno  incomparabile  dono  della  divina  largilá ,  offerlo 
all'E.  V.,  perché  in  essa  quasi  nella  piü  degna ,  nella  piü  alta 
di  tulle  le  opere  sue  riponga  l'arme  et  le  arte  con  fama 
lanto  piü,  che  prima  chiara  et  illuslre,  quanto  non  sará  n\sí- 
culata  el  oíTuscata  d'alcuna  nube  o  ombra  de  gí'inconve- 
nientl  narrali  di  soprá,  vuole  con  questo  la  bontá  divina 


'  404 

porgesi  occassione  a  V.  E.  di  pagarle  in  quanlo  e  poss¡l)ile 
quel  che  le  debe  ;  et  vuole  elie,  come  di  fidellá,  di  vigilantia 
et  d'ogui  virlü  militare,  satisfa  al  Sig.°'  suo  terreno  et  tem- 
porale,  che  e  il  Católico  Re  Filippo,  facendo  g!i  acquisto  di 
tanto  regno,  che  con  gli  annessi  suoi,  si  puo  dir  un'altra 
parle  del  mondo;  cosi  di  carita ,  di  pietá,  et  d'ogni  christiana 
virlú  compia  seco  come  maggior  debito  gli  tiene,  di  ma- 
niera che  acquisti  insieme  quel  regno,  dove  con  Timensa 
grandezza  sua,  non  constretto  in  questo  basso  mondo  regna 
Ré  celeste  et  eterno.  w 

Abracci  adunq."  V.  E.  tanta  ocasione  divinam.*'  offer- 
ta,  et  poiché  per  quel  sig.°'  moríale  fa  degnam.'*  tanto, 
faccialo  parim.'®  per  questo  inmorlale,  il  pago  del  quale  alT 
opre  nostre,  o  in  una  parte  o  in  altra,  o  di  premio  o  di  pena, 
che  noi  il  meritiamo,  e  non  come  di  quello  per  la  frágil  condi- 
tione  humana  di  lui  terminalo  el  caduco,  ma  come  esso  e, 
imobile  et  infinito,  quanlo  piíi,  che  facendo  per  questo,  fa 
ancor  per  quello,  si,  come  ho  detlo  di  soprá,  et  col  guada- 
gno  spirituale  che  le  propongo ,  ne  ben  congionto  il  tempora- 
le,  ancora  facciassi  V.  E.  aullore  di  revocar  i  suoi  da  tante 
enormitá  con  che  gli  revocherá  insieme  da  certo  pericolo  di 
morte  eterna,  piü  tostó  che  comporli  d'andar  essa  al  medesi- 
mo  risico ,  come  anderebbe  quando ,  possendo  per  l'oíTicio 
suo  impedir  quei  mali ,  non  le  impedisse  :  et  voglia  anzi  ser- 
rando allrui  il  camino  del  precipitio,  aprir  a  se  quell  della 
salule,  che  lasciarse  dafaltrui  furore  tirar  in  pericolo  di  per* 
dilione;  et  con  queslo  conservi  alia  pietá,  alia  clemenlia 
del  suo  Ré  sudditi,  et  i  vassalli  conservi  le  ricchezze  et  i 
Ihcsori ,  con  i  quali  sará  piü  potente,  sai  á  piü  honoralo.  Con- 
servi insiemi  airessercito  suo  la  purilá  deiranime  et  delle 
inani ,  a  se  la  limpidezza  della  fama  sua  ,  ne  lasci  imbrallar 
tanta  villoría,  alia  quale  niuna  altra  puo  eguagliarsi,  o  per 
Tomo  XXXll.  26 


402 

grandezzad'acquisto,  o  per  célenla,  o  per  inocentia,  el  con 
la  quale  bcn  puo  V.  E.  securam.'^  rivolger  il  litólo  di  quell'al- 
tro  cap."°  et  diré,  veni,  vidi,  vici;  non  la  lasci,  dico,  imbrallar 
d'alcuna  sorte  d'imanilá,  o  d'avarilia.  Bastí  haver  vinlo; 
basti  per  cnsligo  d'alcun  errore,  d'alcuna  contumacia  di  ques- 
ti  miseri,  esser  essi  soggiogali  et  domati;  basti  haver  temu- 
to,  haver  supplicato,  haver  dimandalo  mercé;  bastino  i  sos- 
piri ,  le  lagrime  e  piaiiti  del  sesso,  et  deli'etá  piü  debole; 
basli  haver  avulo  bisogno  della  misericordia  del  vencitore; 
ot  sia  insieme  pena  et  premio  i'haver  nella  necesita  avulo 
speranza  di  trovarla,  et  paura  di  no  conseguirla.  Cosi  Dio 
omnipotente ,  largo  retributor  d'ogni  bene,  doni  all'E.  V. 
goder  longo  lempo  della  pace,  ch'ella  felicem.'®  comporrá 
a  quesli  popoli,  et  dopo  securo  et  tranquillo  riposo  per  molti 
anni  nella  vita  presente,  con  afl'luenza  de  i  santi  doni  della 
divina  gratia  le  aparecchi  gloria  sempiterna  nel  piü  alto  choro 
deli'amine  beate.  Dal  mon/'°  di  San  Benito,  presso  Lisbona, 
a  di  14  d'agosío  mdsxxx— Di  V.  E.  111."'''  S.^*"' desideroso  della 
gratia  del  Sig." — Alcss.''*  Frumcnli,  nunlio. 


403 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado,  á  15  tic  agosto  de  1580. 

Provisiones — Bagajes — Quejas  contra  el  contador  Pedroso — 
Que  enviará  la  relación  que  le  haga  D.  Pedro  González  de  Men- 
doza— Pretcnsiones  de  los  coroneles  italianos. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  m'im.  iúi.J 
Muy  magnifico  Se5íor: 

Dos  cartas  de  v.  m.  de  8  y  9  de  este  he  recibido  jun- 
tas y  muy  particular  merced  con  ambas ,  que  ya  sentía  mu- 
cho la  soledad  que  me  hacia  faltarme  las  cartas  de  v.  m. 
La  relación  de  los  bastimentos  que  Francisco  Duarte  queda- 
ba despachando ,  me  he  iiolgado  mucho  de  ver ,  porque  es 
muy  buena  provisión,  y  la  que  se  podia  desear  para  asegurar 
la  comida ,  que  por  todos  respetos  es  muy  bien  que  este  acá, 
y  lo  mismo  que  se  pongan  en  Montemor  las  diez  ó  doce  mil 
fanegas  de  harina,  que  escribió  á  S.  M.,  y  cuando  los  carros 
de  muías  no  hayan  vuelto  por  ahí,  que  si  habrán  hecho,  orde- 
nará V.  m.  que  salga  un  comisario  por  la  parle  donde  hubie- 
ren ido,  para  que  los  traiga  y  puedan  servir  en  conducir 
esa  harina,  y  también  para  lo  que  loca  á  la  venida  de  S.  M., 
que  si  300  carros  que  acá  quedan,  y  yo  ando  mirando  co- 
mo poderlos  despedir  sin  que  hagan  notable  falla  acá  ,  sehu- 
Iñeren  de  despedií-,  ordenaré  que  los  lleven  por  ahí,  para  que 
sirvan  en  lo  que  ahí  se  les  ordenare. 

Al  contador  Bernabé  de  Pedroso  he  dado  una  fraterna 
por  la  dilación  que  han  tenido  en  enviar  la  relación  de  lo 
que  han  recibido,  y  se  debe  á  'os  carros  de  Ijunes.  Desear- 


404 

gase  con  decir  que  su  compañero  la  quedó  sacando  en  Se- 
tubal ,  y  le  dijo  la  enviaria  luego  ;  hele  mandado  que  sepa 
si  lo  ha  hecho ,  y  sino  que  se  saque  otra ,  y  la  envíe  con  es- 
te correo ;  de  manera  que  no  dudo ,  sino  que  ya  la  lerna 
V.  m.  allá. 

En  el  particular  de  D.  Pedro  González  de  Mendoza,  dirá 
V.  m.  á  S.  M.  que  no  le  he  podido  ver,  después  que  vino  de 
Setubal  el  auditor  geneial ,  por  mi  poca  salud ,  y  lo  que  he 
tenido  en  que  entender ;  que  ahora  haré  que  me  haga  rela- 
ción dello ,  y  la  haré  á  S.  M.  de  lo  que  cerca  dello  me  pa- 
rece debe  mandar. 

Por  la  misma  causa  no  he  podido  ver  lo  de  las  pretensio- 
nes de  los  coroneles  italianos ;  harélo  en  estando  un  poco 
mas  convalecido,  y  avisaré  de  lo  que  me  ocurriere.  Quedo 
con  mejoría,  gracias  á  üios,  á  quien  suplico  guarde  y  a(;re- 
eiente  la  muy  magnífica  persona  de  v.  m.  De  Veras  á  i5  de 
agosto  de  i 580. —A  lo  que  v.  m.  mandare. — El  duque  de 
Alba. 

Sobre — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Juan  Delgado, 
secretario  y  del  Consejo  de  Eslado  de  S.  M. 


km 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  á  S.  M.  De 
Veras  á  15  de  agosto  de  1580. 

Mala  calidad  de  bizcocho  traído  de  Ñapóles — Bagajes  —  Vitua- 
llas—  Desórdenes  y  castigos — Mandará  al  auditor  general  que  na 
cobre  derechos,  como  lo  ordena  S.  M. 

(Archivo  general  de  Simancas.  —  Mar  y  tierra,  legajo  núm.  101 J 

S.  C.  R.  M. 

La  caria  de  V.  M.  de  nueve  deste  recibí. 
Ha  sido  muy  bien  lo  que  V.  M.  ha  mandado 
tornar  á  escribir  al  regente  de  Galicia,  á  don 
Pedro  de  Valdés  y  Joan  Martínez  de  Recalde, 
porque  aquella  será  una  muy  buena  provisión, 
y  muy  conveniente  para  lodo  lo  que  se  pueda 
ofrecer. 

El  bizcocho  que  ha  venido  muy  ruin  en  el 
armada,  es  de  lo  que  se  trujo  de  Ñapóles,  que 
lo  que  yo  Iruje ,  que  se  labró  en  Sevilla ,  y  vi- 
no por  mano  de  Francisco  Duarte ,  ha  sido 
muy  bueno,  y  la  genle  se  ha  contentado  mu- 
cho dello.  Al  ejército  van  ya  viniendo  algunas 
vituallas  de  carne,  pan,  vino  y  otras  cosas,  y 
hay  plaza  donde  se  vende. 

Al  contador  Bernabé  de  Pedroso,  que  se 
halla  aquí,  he  dicho  lo  que  V.  M.  me  manda, 
m  mano  del  rejr:  ccrca  dc  no  haber  enviado  la  relación  de  lo 
No  sé  Ri  habrá  que  han  recibido  y  se  debe  á  los  carros.  Díce- 
me  que  tiene  aviso  de  Alejo  de  Olmos,  su  com- 
pañero, que  quedó  en  Setubal  á  despachar 


406 

esto,  y  lo  (lemfis  que  allí  había  que  hacer,  que  tenia  hecha 
dicha  relación,  y  la  enviaba  luego  al  secrelario  Delgado,  que 
no  sabe  como  no  la  ha  recibido.  Mandóle  que  la  tornase  á 
despachar  sobre  esto,  y  que  avisase  luego,  cuando  la  envió, 
y  lo  mismo  hiciese  de  la  de  los  carros  de  muías  sin  dilatarlo 
mas ,  porque  así  convenia  al  servicio  de  V.  M. 

El  secretario  Delgado  me  envió  la  relación  del  bizcocho 
y  vituallas  que  Francisco  Duarle  tenia  embarcado  y  para  em- 
barcar y  para  enviarlo  á  Setubal,  así  de  lo  que  se  ha  proveído 
en  el  Andalucía,  como  lo  que  ha  venido  de  Itaha,  que  he  hol- 
gado mucho  de  verlo  y  es  muy  buena  provisión. 

Como  escribí  á  V.  M.  se  despidieron  los  carros  de  mu- 
las  ,  dejando  500  para  lo  que  se  ofrece ;  ahora  voy  mirando 
si  también  se  podrían  licenciar  estos,  ó  alguna  parte  dellos, 
que  yo  lo  deseo  mucho.  Las  acémilas  que  hay  en  Setubal 
haré  que  vengan  luego  aquí,  que  son  mucho  menester,  que 
no  tengo  en  que  llevar  una  libra  de  baslimenlos.  De  lo  que 
hiciere  en  lo  de  los  carros,  avisaré  á  V.  M. 

Al  contador  Alameda  ordenaré  sirva  en  su  oficio  en  el 
armada,  como  V.  M.  lo  manda. 

Todavía  habiendo  considerado  lo  que  toca  á  la  provisión 
de  harina,  que  escribí  á  V.  M.  convenía  se  hiciese  en  Mon- 
temor,  me  parece  que,  aunque  se  tenga  en  Setubal  la  que 
ha  de  venir  de  Galicia  y  los  bastimentos  y  vituallas  que  vie- 
nen del  Andalucía ,  conviene  al  servicio  de  V.  M  que  se  ten- 
ga allí  de  respeto,  hasta  cantidad  de  diez  ó  doce  mil  fane- 
gas de  harina,  y  así  suplico  á  V.  M.  mande  que  se  haga  esta 
provisión,  y  tanto  mas  será  menester,  habiendo  V.  M.  de 
venir  á  Lisboa;  y  teniendo  la  comodidad  de  carros  para  traer- 
la, de  los  que  se  han  despedido,  podrá  V.  M.,  siendo  ser- 
vido, mandar  que  se  traiga  dicha  harina,  que,  como  digo,  es 
muy  conveniente  tenerla  allí  por  todos  respectos. 


407 

Ya  tengo  escrito  á  V.  M.  las  diligencias  que  hago,  casti- 
gando y  haciendo  lodo  lo  demás  que  me  paresce  para  excu- 
sar las  desórdenes;  yo  lo  continúo  todo  cuanto  en  el  mundo 
es  posible ,  que  cierto  es  una  cosa  que  jamás  yo  pensé  verla. 

Al  auditor  general  ordenaré  que  no  lleve  décimas ,  co- 
mo V.  M.  lo  manda ,  y  con  esto  tengo  respondido  á  la  car- 
ta de  V.  M,,  cuya  S.  C.  R.  persona  Nuestro  Señor  guarde 
por  tantos  años  como  la  cristiandad  desea ,  y  los  vasallos  y 
criados  de  V.  M.  hemos  menester.  Del  campo  de  V.  M.  en 
el  lugar  de  Veras  á  xv  de  agosto  1580. — S.  G.  R.  U. — Las 
manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado.  —  El  duque  de 
Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  R.  M.  el  rey  nuestro  señor — En  ma- 
nos de  Joan  Delgado,  su  secretario. 

iU 

Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  rey,  fecha 
en  Veras  á  15  </e  agosto  de  1580. 

Es  de  dictamen  que  S.  M.  debe  conceder  perdón  á  los  vecinos 
de  Lisboa — Negociaciones  sobre  este  asunto. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretaria  de  Estado ,  legaja, 
núm.  413.;  ^*^ 

89 

S.  G.  R.  M.  íiíf 

Escribí  á  V.  M.  como  había  despachado  á  D.  Diego  de 
Cárcamo ,  y  envié  la  copia  de  la  respuesta  que  le  hice ;  no  es 
vuelto,  ni  sé  nada  del;  pero  parécemc  que  toda  la  dificultad 
venia  á  batir  en  el  perdón  de  los  que  han  servido  á  D.  An- 
tonio. Yo  suplico  á  V.  M.  no  me  tenga  en  atrevimiento  de- 
cille  lo  que  me  paresce  en  esto,  sin  su  mandato.  -  /.ni  i^n. 


408 

En  este  particular  me  paresce  que  hay  algunas  conside- 
raciones que  hacen  mucho  en  favor  del  perdón  á  estos  hom- 
bres en  las  villas  y  ciudades  que  hasta  aquí  se  han  recibido 
á  la  gracia  de  V.  M.,  aunque  sean  de  las  que  juraron  á  don 
Antonio,  como  era  Montemor,  Ebora,  Setubal,  Alcázar  do 
Sal,  que  todas  estas  habian  jurado  á  D.  Antonio  y  tomado  las 
armas  contra  V.  M.;  se  perdonaron  todos  los  vecinos  y  mo- 
radores dellas  sin  exceptuar  ninguno.  Lisboa,  cuando  venga 
á  dar  la  obediencia  á  Y.  M.,  paresce  que  no  puede  dejar  de 
hacer  con  ella ,  lo  que  se  ha  hecho  con  todas  estotras ,  tanto 
mas  si  no  aguardan  á  que  vaya  el  ejército  sobre  ella ,  y  con- 
tra las  banderas  de  V.  M.  se  hayan  defendido  con  arcabuza- 
zos  y  cañonazos ,  como  lo  hizo  Selubal ,  al  cual  á  mí  me  pare- 
ció convenia  hacelle  las  mesmas  gracias  que  á  los  otros,  y 
V.  M.  se  tuvo  por  servido  el  haberse  hecho  así.  En  Lisboa 
muchos  de  los  que  se  han  señalado  con  D.  Antonio  tienen  ca- 
sas y  son  vecHios  en  ella ,  que  haciéndose  el  perdón  como  á 
las  otras  ciudades  y  villas,  serán  comprendidos. 

Miro  también  que  estos  nunca  han  jurado  y  reconoció 
do  á  V.  3/.  por  señor ,  si  bien  esto  no  los  relieva  de  culpa 
para  que  V.  M.  pudiese  cortalles  las  cabezas  y  tomalles  las 
haciendas ;  todavía  lo  tengo  por  diferente  caso  de  la  rebelión 
de  los  que  hubiesen  jurado  á  V.  M.,  y  esto  me  paresce  que 
es  un  particular  que  podria  mover  mucho  el  ánimo  de  V.  M. 
para  usar  de  su  clemencia  y  benignidad ,  dejándolos  con  las 
vidas  y  con  las  haciendas ;  y  tengo  por  cierto  (si  yo  conoz- 
co bien  esta  nación)  que  será  mucho  mas  duro  castigo  para 
ellos  que  cortalles  las  cabezas,  ver  que  haga  V.  M.  merced 
y  buen  tratamiento  á  los  que  le  han  servido  y  no  le  han  de- 
servido, y  que  ellos ,  por  no  haber  hecho  esto,  queden  inca- 
paces de  poder  recibir  ni  merced  ni  honra,  y  según  la  envi- 
dia hay  siempre  entre  ellos ,  cierto  es  mucho  mayor  casli- 


409 

go  que  quitallos  la  vida.  Los  que  han  servido,  pensé  yo  que 
se  agraviaran  de  esto,  como  lo  escribí  á  V.  íM.,  pero  des- 
pués he  pasado  la  plática  con  D.  Antonio  de  Castro,  y  echa 
por  oiro  camino  muy  diferente,  y  dice  que  ganará  V.  M.  la 
voluntad  á  todos  cuantos  hay  en  este  reino ,  desde  el  mayor 
iiasta  el  menor,  y  podríase  encaminar  de  manera  que  no  fue- 
se capítulo ,  sino  que  se  dejase  á  la  benignidad  de  V.  M. 
con  asegurarles  yo  que  venidos  á  la  obediencia ,  conocía  yo 
dt  la  clemencia  de  V.  M.  los  perdonaría;  y  viniendo  á  no 
parar  en  otra  cosa  el  estar  V.  M.  en  esta  silla  pacíficamente 
y  los  daños  que  mientras  esto  no  se  hace  vienen ,  tanto  en 
lo  de  justicia  en  el  reino,  como  las  fuerzas  y  tiranías  que 
D.  Antonio  hace,  que  son  muchas  mas  de  las  que  V.  M. 
puede  saber,  que  yo  estoy  espantado,  y  también  los  daños 
que  el  ejército  de  V.  M.  no  puede  dejar  de  hacer  por  gran 
cuidado  que  yo  Iraia  de  ello;  y  que  esto  también  se  ha  de  re- 
mediar con  ahorcar  y  corlar  cabezas.  Tengo  por  cosa  indubi- 
tada que  queriendo  V.  M.  hacer  este  perdón,  baria  un  gran 
servicio  á  Dios ,  estorbando  tantos  males ,  como  de  no  aca- 
barse el  estar  V.  M.  pacífico  señor  en  ellos  sucede.  Yo,  se- 
7wr ,  no  solamente  no  'puedo  dejar  de  ser  de  parecer  que 
V.  M.  lo  haga ,  pero  de  suplicárselo  de  rodillas  por  lo  que 
tengo  dicho;  y  habiendo  dicho  á  V.  M.  el  servicio  que  en  ello 
me  paresce  hará  á  Dios,  no  quiero  decille  en  cuenta  destado, 
cuanto  le  conviene  asentar  estas  cosas  por  saber  cuanto  ade- 
lante tiene  V.  M.  del  servicio  de  Dios  todos  sus  particulares; 
y  suplico  á  V.  M.  sea  servido  de  responderme  luego  en  esto, 
y  que  yo  sepa  lo  que  en  ello  tengo  de  hacer ,  porque  no  pue- 
de ya  tardar  de  venir  D.  Diego  de  Cárcamo.  El  arzobispo 
de  Lisboa  me  escribió  con  un  criado  suyo,  que  vino  aquí, 
lo  que  V.  M.  le  habia  respondido,  y  que  él  andaba  ya  allá 
procurando  de  enviarme  presto  á  avisar  algunas  particulari- 


410 

(Itiíles,  Y  que  nic  hacia  saber  que  la  ciudad  de  Lisboa  babia 
enviado  á  los  i 5  dcsle  á  decir  á  D.  Antonio  que  ya  ellos  no 
podian  en  ninguna  manera  del  mundo  estar  como  estaban 
esperando  su  ruina,  que  les  diese  licencia  para  venir  á  aco- 
modarse conmigo ,  y  que  61  les  habia  ofrecido  que  otro  dia 
por  la  mañana,  que  fué  ayer  domingo,  les  darla  la  respuesta. 
Yo  voy  temporizando  aquí  á  ver  si  me  viene  algún  recado 
de  D.  Diego  de  Cárcamo  ó  de  la  ciudad,  y  no  sé  ya  que  co- 
lor dar  á  la  estada  aquí,  aunque  yo  siempre  publico  que  la 
venida  aquí  y  la  estada  de  agora  todo  ha  iido  esperar  á  que 
Lisboa  haga  lo  que  tanto  le  convenía ;  y  al  criado  del  arzo- 
bispo dije  como  yo  tenia  carta  de  V.  M.  para  Lisboa;  pero 
que  yo  no  sabía  persona  con  quien  poderla  enviar,  que  fue- 
se segura,  y  asi  estoy  con  cuidado,  que  no  sé  como  usar  de 
las  cartas  que  V.  M.  me  envió;  pero  según  viere  que  se  po- 
nen los  negocios  tomaré  el  camino  de  los  que  V.  M.  me 
manda,  que  me  paresciere  mas  conveniente  á  su  servicio. 
Dios  lo  encamine  todo  y  guarde  la  S.  C.  R.  persona  de  V.  M. 
por  tantos  años  como  la  cristiandad  ha  menester  y  sus  vasallos 
y  criados  deseamos.  Del  campo  de  V.  M.  en  el  lugar  de  Ve- 
ras á  15  de  agosto  1580.  —  S.  G.  R.  M.  —  Las  manos  de 
V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. —  A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  de  G.  de  Zayas,  su  secretrio  de  Estado. 


411 


Capitulo  de  caria  del  duque  de  Alba  á  Zaijas,  fecha  en 
Veras  á  15  de  agosto  1580. 

Avisos  de  Burdeos— Mejoría  del  duque. 

{Archivo  general  de  Simancas. — Secretaría  de  Estado,  legajo  nú- 
mero 413.)  i 

'f 
El  aviso  que  dio  el  liombní  de  Burdeos  no  me  paresce 
que  lieuc  fundamento ,  y  cuando  le  tenga ,  no  .son  las  pro- 
visiones que  allí  dice  para  venir  á  este  reino,  .sino  á  poblar 
alguna  parte,  y  si  acaso  topasen: con  D.  Alonso  Bazan,  lleva 
bastante  recaudo  para  poder  combatirlas  y  tomarlas.  Yo  es- 
toy mejor,  gracias  á  Dios,  y  lioy  me  be  levantado  á  oir  misa 
en  una  silla. 

En  la  carpeta  de  lelra  del  rey.  q 

Ayer  se  le  escribió  con  otros  avisos,  que  vinieron  después 
de  Maldonado,  que  aprueban  mas  este.  .\f 

Vi 

Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 

Zayas,  fecha  en  Veras  á  15  í/e  agosto  1580. 

•1} 

Sobre  el  mismo  asunto. 

{Archivo  general  de  Simancas. —Secretaria  de  Estado,  legajo  «m- 

mero  413.) 

Muy  Mag.'^*'  Señor: 

Tres  cartas  de  v.  m.  he  recibido  estos  días,  las  dos  de 
nueve  y  la  otra  de  11 ;  á  las  dos  primeras  no  tengo  que  res- 


412 

ponder  sino  lener  á  v.  m.  en  mucha  merced  la  que  me  ha 
hecho  coa  ellas,  que  yo  ya  las  ecliaba  menos,  como  lo  es- 
cribí á  V.  m.  con  D.  Bernardino  de  Velasco.  La  carta  de  Joan 
Bautista  Gesio  he  visto,  y  tiene  mucha  razón  en  lodo  cuanto 
en  ella  dice ,  porque  yo  he  mandado  mirar  atentamente  el 
castillo  de  San  Jean ,  y  es  de  la  misma  manera  que  él  lo 
j/uita;  he  mandado  se  vuelva  á  enviar  á  v.  m.  con  esta, 
pues  acá,  gracias  á  Dios,  ya  no  es  menester. 

Muy  gran  regalo  me  ha  hecho  v.  m.  con  las  cartas  que 
me  envió  de  la  duquesa,  que  en  ninguna  cosa  le  puedo  yo 
recibir  tan  grande,  y  así  cuando  se  ofrezca  daré  á  v.  m. 
este  trabajo ,  y  hágolo  de  muy  buena  gana ,  sabiendo  el  amor 
con  que  v.  m.  le  toma  por  hacerme  á  mí  merced. 

El  aviso  que  dio  el  hombre  de  Burdeos  no  me  parece  que 
tiene  fundamento,  y  cuando  le  tenga  no  son  las  provisiones 
que  allí  dice  para  venir  á  este  reino ,  sino  á  poblar  á  alguna 
parle,  y  si  acaso  topasen  con  D.  Alonso  Bazan,  lleva  bas- 
tante recaudo  para  poder  combatillas  y  tomarlas.  Yo  estoy 
mejor,  gracias  á  Dios.  Hoy  me  he  levantado  á  oir  misa  en 
una  silla.  Lo  demás  verá  v.  m.  por  las  cartas  de  S.  M.,  y 
remitiéndome  á  ellas  acabo  rogando  á  Nuestro  Señor  guarde 
y  acresciente  la  muy  magnífica  persona  de  v.  m.  De  Veras 
á  15  de  agosto  1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare.— El  du- 
que de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Gabriel  de 
Zayas,  secretario  y  del  Consejo  de  S.  M. 


415 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado.  De  Veras  á  17  de  agosto  1580. 

Suplica  se  le  manden  pronto  provisiones -- Información  de 
D.  Pedro  González — Esperanzas  de  la  pronta  pacificación  de  Por- 
tugal. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  108.^ 
Muy  magnífico  señor: 

He  recibido  la  caria  de  v.  m.  de  13  juntamente  con  la 
relación  que  con  ella  venia  de  los  proveedores  de  Garlajena. 
Las  provisiones  son  todas  muy  buenas ;  pero  como  digo  en  la 
carta  de  S.  M.  si  no  llegan  aquí  á  tiempo,  nos  han  de  poner 
en  aprieto,  porque  ya  v.  m.  ve  lo  que  las  galeras  gastan 
cada  dia.  V.  m.,  por  amor  de  Dios,  torne  á  dar  priesa  á 
Francisco  Duarte,  que  yo  me  espanto,  como  lo  de  allí  y  lo 
de  Galicia  no  ha  llegado. 

Habiéndose  quedado  el  auditor  en  Selubal  y  todos  los 
soldados  y  gente  con  quien  se  habia  de  hacer  la  información 
de  D.  Pedro  González,  no  se  han  podido  tomar  mas  testigos 
de  los  que  se  tomaron  antes  que  yo  me  viniese,  que  son  dos 
ó  tres  que  envío  ahí  á  v.  m.,  porque  si  le  he  de  decir  ver- 
dad ,  yo  me  he  cansado  un  poco  de  presentar  en  esta  mate- 
ria los  testigos  que  me  vinieron  á  decir  lo  que  pasaba,  que 
andar  yo  presentando  testigos  contra  nadie  es  cosa  muy 
fuera  de  mi  condición  y  de  mi  oficio;  decir  yo  á  S.  M.  cuando 
sé  las  cosas,  lo  que  se  debe ,  y  no  decírselas  sin  gran  fun- 
damento, esto  toca  á  mi  oficio,  y  así  lo  hago.  No  he  dicho 
á  D.  Pedro  lo  que  S.  M.  me  mandó  por  haber  vislo  lo  que 


414 

hizo  el  auditor  tan  flaco  para  que  S.  M.  lo  viese,  y  ha- 
biéndolo visto,  mandase  lo  que  fuese  su  servicio.  Lo  que  él 
peca  es  en  el  juicio ,  y  sin  castigalle  con  prisiones ,  paresce 
que  se  debe  poner  remedio  para  que  acabado  este  ministerio 
(|ue  ahora  se  trae  entre  manos,  S.  M.  entienda  se  podrá  ser- 
vir del  en  otras  cosas  que  sea  mejor  para  ellas.  V.  m.  me 
la  haga  de  decillo  á  S.  M.  para  que  haga  lo  que  fuere  ser- 
Nido.  Doy  iníinilas  gracias  á  Dios  y  espero  en  su  misericor- 
dia que  estas  cosas  se  acabarán  presto  y  que  S.  M.  será  se- 
ñor pacífico  destos  reinos  con  la  quietud  que  todos  podemos 
(lesear,  al  cual  suplico  guarde  y  acreciente  la  muy  mag- 
iiilica  persona  de  v.  m.  De  Veras  á  17  de  agosto  15S0. — 
A  lo  que  v.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Joan  Delgado, 
del  Consejo  de  la  Guerra  de  S.  M.  y  del  de  Hacienda. — Ba- 
dajoz. 


l        Copia  dt!  caria  de  mano  del  duque  de  Alba 
G.vHi'KTA.     (á  S.  i)l.  Del  campo  junio  á  San  Jean  á  17  de 

iagoslo  de  1580. 

Negociaciones  con  D.  Anlonio. 


{Archivo  general  de  Simancas.  — Secretaría  de  Estado,  legajo 
núm  414.) 


S.  G.  U.  íM. 

Deniro.  — Don  Diego  de  Cárcamo  fué  con  el  recaudo  qtie 
escribí  á  V.  M.;  no  he  sabido  nada  del  después  que  partió. 


415 

Hoy  llegó  aquí  el  prior  de  Belén,  y  me  dijo  delanle  de  don 
Antonio  de  Castro,  señor  de  Cascaes,  que  el  gran  deseo  que 
tiene  de  evitar  los  males  que  se  esperan,  le  traia  á  peíürnie 
yo  quisiese  dar  algún  medio  en  estos  negocios.  Yo  le  dije  la 
voluntad  de  V.  M. ,  tan  enderezada  á  evitar  todos  los  daños 
que  fuese  posible  evitar,  y  le  respondí  á  esto  de  manera  que 
él  quedó  enterado  de  la  voluntad  de  V.  M.  Yo  le  dije  que  si 
quería  que  este  negocio  tomase  algún  término,  para  venir  á 
la  íin,  que  era  menester  se  aclarase  conmigo,  y  que  me  di- 
jese todo  lo  que  le  habían  mandado,  y  quien  le  enviaba.; 
Quiso  que  quedásemos  solos,  y  díjonie,  en  yéndose  el  señor 
de  Cascaes,  que  quien  le  enviaba  era  D.  Antonio,  que  ayer 
le  había  llamado  y  mandado  viniese  á  mí ,  y  me  dijese  que 
él  deseaba  questo  tuviese  fin,  y  que  para  ello  sería  bien  quo 
yo  enviase  al  prior,  y  que  él  enviaría  persona  que  hablase 
con  él;  y  que  esto  fuese  con  gran  secreto,  porque  sí  allá 
supiesen  que  trataba  conmigo,  pasaba  peligro  de  la  vida,  y 
para  esto  sería  bien  fuese  la  junta  en  el  rio  y  de  noche.  Yo 
le  respondí  que  era  alargar  mucho  el  negocio  este  camino, 
porque  ningún  hombre  enviaría  él  que  no  quisiese  mas  su 
particular  que  el  bien  general ,  y  que  sí  no  se  acomodase  su 
particular  desbarataría  cualquiera  camino  que  fuese  para 
concluir ,  y  que  tampoco  yo  daría  comisión  á  nadie  para 
concluir ,  sino  solamente  para  oír  y  referirme.  Díjome  que 
yo  tenía  razón  en  lo  de  los  hombres  que  D.  Antonio  po;lria  en- 
viar,   porque  le  fui  nombrando  los  hombres  que   jiodtan 
ser,  pero  que  D.  Antonio  le  había  dicho  que  yendo  el  prior 
por  ventura  vendría  él.  Yo  le  respondí  que  sí  D.  Antonio 
quería  venir,  que  yo  iría  á  verme  con  él  en  una  galera,  y 
le  daría  salvoconducto,  que  se  podía  fiar  de  n)í.  Díjome  (]ue 
le  páresela  el  mejor  camino  que  podía  pensarse  pai-a  resol- 
ver presto.  Díjcle  me  díje??e  que  era  lo  que  D.  Anlonio  qtje- 


416 

lia .  Díjome  que  para  sí  nada ,  sino  para  el  reino  lo  que  se 
había  prometido  por  parte  de  V.  M.  por  el  duque  de  Osuna. 
Yo  le  dije  que  yo  aconsejaba  á  D.  Antonio  que  en  ninguna 
manera  tomase  en  la  boca  haber  él  de  hablar  por  el  reino, 
que  á  nadie  podia  parescer  bien  quél  quisiese  encargar  al 
reino  para  tenerle  grato,  y  que  V.  M.  antes  perderla  el  rei- 
no que  tratar  de  tal  con  D.  Antonio.  Dijome  que  á  la  ciudad 
de  Lisboa,  que  porque  no  se  le  daria  lo  que  se  habia  dado 
á  todas  las  otras  villas  y  ciudades  que  se  hablan  puesto  á  lá 
obediencia  de  V.  M.  Dijele  que  tampoco  habia  de  haber  ca- 
pitulación ,  pero  que  cuando  no  estuviese  el  negocio  en  otra 
cosa,  que  en  aquello,  que  yo  daria  medio  para  salvar  lo  que 
yo  decia  y  se  les  diese  contento.  Quedamos  después  de  mu- 
chas pláticas,  que  él  propondría  á  D.  Antonio  que  nos  vié- 
semos mañana  en  la  noche  en  una  galera ,  donde  yo  temía 
puesta  una  lanterna  en  la  proa ,  ó  que  enviase  persona  á  tra- 
tar conmigo  aquí  con  carta  de  creencia  y  instrucción  firma- 
da y  poder,  y  que  si  no  enviase  á  decir  nada  por  todo  el  dia, 
que  D.  Antonio  vernía  á  la  galera.  Yo  le  dije  que  no  se  acos- 
tare á  ella ,  sin  que  estuviese  puesta  la  señal ,  y  que  si  no 
fuese  mañana  en  la  noche,  por  no  haber  yo  podido  salir,  que 
seria  la  noche  siguiente,  ó  responderla  al  enviar  aquí  hom- 
bre. Preguntóme  quién  era  el  hombre  que  me  habia  enviado 
D.  Antonio.  Dijele  la  verdad,  que  era  D.  Diego  de  Cárcamo. 
Díjome,  señor,  D.  Diego  es  mejor  para  otras  cosas  de  otra 
cualidad ,  no  es  persona  por  quien  se  pueda  llevar  al  cabo 
negocio  deste  peso.  Con  esto  se  fué  teniendo  el  negocio  por 
acabado;  Dios  lo  haga,  que  si  yo  no  traigo  la  cabeza  mas 
concertada  que  la  mano  en  esta  carta ,  ruin  recaudo  tendrá 
V.  M.,  cuya  católica  persona  Nuestro  Señor  guarde  como  la 
cristiandad  lo  ha  menester.  Del  campo  de  San  Jcan  17  de 
agosto. 


417 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  AWa  al  rey,  fecha 
junio  á  San  Juan  ii  17  de  agosto  de  l'tHi). 

La  armada  portupincsa— Sucesos  de  ía  torre  de  Belén — Xolicias 
de  la  isla  Tercera — Vuelta  de  la  escuadra  de  D.Alonso  de  Bazan — 
Envía  por  la  caballería  y  acémilas  de  Setubal  —  Nombra  ;i  Antonio 
Moreno  capitán  á  guerra — Movimiento  del  ejercito— insubordina- 
ción y  castigo  de  los  soldados — Bando  echado  en  Lisboa  amena- 
zando confiscar  los  caudales  de  la  flota  portuguesa  de  Indias,  si  los 
dueños  no  salen  á  reconocer  á  S.  M. — Sus  efectos. 

(Archiro  general  di'  Sinwíicas. — Secretaría  de  Fslado,  legajo 
mm.  Wc).) 

'•^^"''^  S.  C.  R.  M. 


A  los  \i  y  15  eserolíí  lo  que  liasla  eiítóu- 
cfis  había  que  dar  enrula  á  V.  M.;  en  esln  diré 
lo  que  desjiucK  acá  se  ofresce.  El  armada  de 
los  enemigos  ha  Ires  dias  que  la  vernos  refor- 
zar de  gente  que  les  va  de  Lisboa.  La  (orre 
de  Belén  debia  entender  la  plática  que  el  cas- 
tellano tenia  con  el  marqués,  y  quilalle  y  po- 
ner oiro,  porque  ayer  hicieron  la  seña  que  el 
marqués  les  había  dado,  que  era  tirar  una 
pieza  sin  pelota,  y  el  marqués  envió  allá  la  fra- 
gata, y  respondiéronle  con  muchos  arcabuzn- 
zos  y  palabras  feas. 

Hemos  recibido  aquí  una  carta  de  un  por- 
tugués, que  viene  en  los  galeones  de  la  hulia. 


De  letra  del  re/: 

1.0  mismo  dicen 
los   de  lu  armada 


lie'Nueva-K»J''fia!  P'"''"^  ^^"^  suegra  Ó  sucgro  suyo;  la  co|)ia  de 

?a\'ab"irn  íevania-  la  susldncia  dclla  irá  COH  csla,  por  donde  verá 

do  á  D.  Antonio,  J'  ,7^1  .    1         rir     1    1  1       ■      i-  n  1 

seesiaWanapeici-  V.  iVL  quc  u  los  z.)  ucl  pasado  habían  llegado 


Tomo  XXXli 


2/ 


418 

hiendo  ía*  cinco  .'^  ]g^  Tcrcei'a ,  y  la  carta  es  hecha  á  los  30  del 

«aos;  de  todo  sera  '  '' 

bieu  avisar  al  du-  j^gg^pj,)^  Habrá  cinco  (lias ,  como  escrebí  á 
V.  M.,  que  vino  á  Gascaes  una  carabela  de  la 
isla  de  la  Madera.  Refiere  que  lepó  á  D.  Alon- 
so de  Bazan  con  las  doce  velas  que  llevaba 
ochenta  leguas  de  aquí ,  y  habiéndole  tornado 
á  examinar  hoy  dice  lo  mesmo,  y  que  á  los 
diez  tenia  él  por  cierto,  sin  falta  ninguna,  lle- 
garia,  sigun  el  tiempo  habia  hecho,  á  la  Ter- 
cera. 

Háse  resuelto  que  se  despachen  cuatro  ó 
cinco  carabelas,  que  se  metan  á  la  mai*  por 
la  derrota  que  se  entiende  puede  venir  la  ar- 
mada, unos  mas  lejos  y  otros  menos,  para  que 
en  descubriéndola  puedan  venir  á  dar  aviso, 
para  que  pareciendo  convenir,  salgan  galeras 
á  haeellas  venir  aquí,  si  ya  D.  Alonso  no  vinie- 
se con  ellos.  Ante  de  ayer  dijeron  en  Gascaes 
que  habían  visto  número  de  velas  á  la  mar, 
pero  no  han  descubierto  mas  después  acá. 

La  novedad  de  meter  gente  los  enemigos 
en  el  armada,  hemos  pensado  si  querrán,  con 
algún  buen  tiempo  que  les  hiciere  y  la  marea, 
salir  fuera  á  juntarse  con  sus  naves  de  Indias, 
y  para  esto  se  va  preparando  todo  lo  que  se 
puede ,  para  que  no  puedan  salir  con  ello. 

Gon  las  galeras  que  aquí  quedan ,  hemos 
de  acudir  á  estas  partes  que  digo  á  V.  M.,  y 
yendo  las  doce  galeras  que  V.  M.  manda,  la 
banda  que  digo  que  hemos  platicado  que  sal- 
ga á  buscar  las  naves  de  Indias ,  todo  aquí 
quedaría  flaco,  y  teniendo  todo  esto  en  el  es- 
li/./l/  ouoi 


419 

tado  que  está,  no  querría  aventurar  ninguna  cosa,  por  pe- 
queña que  fuese,  á  que  el  enemiga  p^udiese  ganar  algo  so- 
hre  nosotros,  tanlo  mas  el  armada  que  si  nos  quitasen  el  i-io, 
liaríanos  gran  falta,  y  ellos  se  alentarian  mucho,  y  de  la 
gente  que  tengo  eü  tierra  he  de  guan>ecer  el  armada ,  por- 
que no  tiene  un  soío  soldado.. 

Mañana  á  la  noche  irán  á  la  otra  parte  desta  ribera  por 
bajo  de  Trafíiria  á  laimr  la  caballería  y  las  acémilas  que  es- 
tán en  Setubal,  que  con  Joan  Baptista  Antoneli,  que  envié 
á  que  los  guiase,  escribí  antes  de  ayer  á  PeroBermudez  que 
trújese  la  caballeria  y  las  acémilas  y  las  banderas  que  están 
allí  del  tercio'  de  l>.  Martin  de  Ai-gote,  que  pueden  tener 
iiasla  seiscientos  soldados  á  la  otra  parte ,  }unto  á  la  Trafa- 
ria,  y  con  las  galeras  enviaré  niil  y  quinientos  arcabuceraív 
para  luicer  escolta  á  la  embarcacio4i,  que  los  enemigos  con, 
facilidad,  podrían  echar  allí  gente,  y  con  orden  las  galer:vs 
que  si  cargasen  allí  de  ufanera  que  sea  lr^enester  nviyor 
fuerza,  que  parle  del  las  quede  á  ayudar  can  las  pro-as  á  los 
que  esliiviesen  en  tierra,  y  otra  parte  venga  á  tonkir  acjuí 
gente,^  que  yo  les  terne  á  la  marina  para  esta  necesidail  si 
les  viniese,,  que  yo  crea  no-verná,  pero  siempre  me  hallé 
bien  de  tener  proveído  lo  que  en  cualquier  caso  pudiese  su- 
ceder. Pienso  que  en  un  día  pasarán  aoíi  las  galeras  todo  lo 
que  luán  de  traer,  aunque  hubiesen  de  hacer  do-s  viajes  poi-, 
ser  nmy  poco  el  trecho-,  ? 

Fax.  Setubal  queda  Aíitonio  Moreno  con  tres  compañías 
en  el  reduelo;  escríbeme  que  tiene  poca  gente,  perú  á  mí 
paréceme  que  basta  !a  que  liene,,  estando  acá  como  estamos. 
Yo  le  enviado  patente  de  capitán  á  guerra,  y  asiuiismo  que 
el  castellano  del  castillo  de  Aulom  le  obedezca ,  y  le  escribo 
que  tenga  cuenta  con  los  carros  que  allí  quedan,  hasta  ver 
si  los  habré  de  pasar  acá,  ó  lo  que  haré  dellos.      oLnfcx'/c 


4^ 

Venida  la  caballería,  pienso  levantar  de  aquí  el  ejéicilo 
y  caminar  dos  millas  no  mas  la  vuelta  de  Lisboa,  por  irme 
deteniendo  para  dalles  mas  tiempo  que  vengan  á  la  razón: 
miedo  y  tiempo  es  lo  que  querría  darles  para  bacer  esto; 
con  bacer  pequeña  jornada  se  bace  lo  uno  y  lo  otro. 

Tengo  cerrado  lodo  el  campo  de  dia  como  de  nocbe,  lo- 
mado de  mar  á  mar  para  que  no  pueda  salir  soldado  á  cor- 
rer, porque  no  me  bastan  cuantas  diligencias  be  becbo, 
cuantos  be  aborcado,  corlado  cabezas,  cebado  en  las  gale- 
ras pora  lenellos  en  freno  y  empleados  en  ello  cuantos  bom- 
bres  de  cabo  tengo  en  el  campo  todo  no  me  basta ,  porque 
es  un  molin  general  que  á  todos  nos  trae  desatinados  sin  sa- 
bernos dar  manos  á  remediarlo.  Ayer  se  aborcnron  moiklo- 
nes  dello-s.  y  cada  dia  se  bace;  no  se  les  da  mas   por  ello 
que  si  les  diesen  de  almorzar.  Afirmauíne   que  de  la  otra 
parte  de  Lisboa,  junio  donde  está  el    arzobispo,  han  ido  á 
correr,  y  creo  cierto  que  toda  la  indispusicion  que  tengo  ba 
sido  de  la  pudricion  que  estos  bellacos  me  baccn  cada  dia, 
sin  saberme  dar  maña  á  ello,  y  temo  el  levantarme  de  aquí, 
que  se  me  ban  de  salir  los  que  abora  tengo  acorralados,  y 
aunque  no  desease  ver  acabado  eslo,  sino  por  verm<'  libre 
de  estos  bellacos,  parece  que  daría  una  mano  por  ello.  Las 
galeras  nos  destruyen  en  este  caso,  que  no  es  nada  el  daño 
que  bacen  con  ir  ellos  á  correr,  que  lo  van  á  bacer  dos  y 
tres  leguas  y  á  destruir  el  mundo,  sino  que  como  tienen  allí 
donde  rebundir  lodo  lo  que  traen,  y  se  lo  compran  á  lluevo, 
acuden  allí  con  toda  la  ropa,  que  la  que  traen  acá  á  los 
cuarteles,  toda  se  les  loma.  La  mala  ventura  les  ba  melido 
en  el  cuerpo  la  mayor  codicia  que  se  ba  visto  en  el  mundo, 
y  yo  cuanto  ba  que  trato  soldados,  jamás  me  be  visto  en  lo 
que  agora  me  veo  con  ellos.  De  lo  que  mas  sucediere ,  iré 
avisando  á  V.  M.,  á  quien  suplico  me  mande  responder  á  lo 


i 


42! 

que  escribí  á  los  quince,  cerca  de  los  perdones,  porque  ofie- 
ciéndose  el  caso ,  como  de  hoy  mas  se  ofrescerá ,  yo  sepa  lo 
que  he  de  hacer. 

A  Antonio  Viegas  ordené  que  hiciese  echar  en  Lishoa 
copia  del  bando  que  pienso  mandar  publicar,  que  todas  las 
personas  que  tuvieren  hacienda  en  el  armada  de  la  India, 
se  salgan  de  Lisboa,  y  acudan  aquí  á  dar  la  obediencia  á 
V.  íM.,  doudc  no,  que  se  les  confiscará  por  V.  iM.;  y  ha- 
biéndose echado  estos  papeles  por  muchas  parles  de  Lisboa, 
ha  habido  grandes  juntas  sobre  ello,  y  escriben  que  estaban 
deterininados  muchos  mercaderes  de  hablar  á  los  vereado- 
rcs,  para  tomar  resolución  en  lo  que  debían  hacer,  y  Tjue 
ha  hecho  tanta  operación  en  ellos,  que  escriben  á  Antonio 
de  Viegas ,  que  hubo  dos  ó  tres  mercaderes  que  les  tomo 
pasmo,  de  manera  que  les  da  bien  que  pensar  el  negocio. 
De  lo  que  resultare  avisaré  á  V.  M.,  cuya  S.  G.  R.  persona 
Nuestro  Señor  guarde  como  la  cristiandad  ha  menester  y  sus 
vasallos  y  criados  deseamos.  Del  campo  de  V.  M.,  junto  á 
San  Jian,  á  17  de  agosto  1580. — S.  G.  R.  M. — Las  manos 
de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor,  —  En 
manos  de  G.  de  Zayas,  su  secretario  de  Estado. 


Afy^  ,(o! 


mü 


Cojña  ihi  caria  ovltjinal  del  duque  de  Alba  á   S.   M.  De 
Hueras  d  17  de  agosto  de  1580. 

Envía  el  parecer  del  manjués  de  Santa  Cruz  y  otras  personas 
sobre  armar  decc  galeras  para  ir  á  la  costa  del  Algarte— Necesi- 
dad de  vituallas  para  la  gente  de  mar— Prisión  de  Francisco  Melgar. 

(Archivo  (jencral  de  Sifmxftcm. — 3far  \j  tierra,  legajo  ni'im.  \0{.) 

S.  C.  R.  M. 

La  carta  de  V.  M.  liecha  á  lo  ,  jecil)í ,  y 
luego  hice  juiílar  al  marqués,  á  D.  Joan  de 
Cardona  y  D.  Alonso  de  Leiva  ,  para  que  en 
mi  presencia  y  los  demás  del  Consejo  que  aquí 
están,  se  platicase  lo  que  V.  M.  manda  de  las 
galeras,  y  se  pone»  luego  en  orden  doce  para 
hacer  lo  que  V.  M.  manda.  Lo  (pie  á  cada  uno 
pareció  sohre  ello  ,  envío  á  V.  M.,  porque  les 
dije  que  lo  pusiesen  por  escriplo ,  y  irá  con 
iüi—  esta.  El  marqués  escribirá  á  V.  M.,  y  si  en 

tanto  que  se  ponen  en  orden  V.  M.  no  envia- 
re á  mandar  otra  cosa,  partirán. 

Lo  que  yo  puedo  entender  dellas  es,  que 
van  mal  en  orden  para  pelear,  (¡ue  yo  no  las 
puedo  dar  gente  ninguna ,  por  estar  en  el  es- 
lado  que  V.  M.  podrá  mandar  ver  por  las  car- 
tas que  tenia  escritas  cuando  llegó  esta;  que 
N  cuando  se  tuviese  hecho  con  Lisboa  y  el  ar- 

mada que  tienen  delante  (pues  con  esto  se 
acabaría  todo),  gente  sobraría,  co¡no  en  el  úl- 
timo despacho  escribí  á  V.  M. 


j?e  piano  de  Juan        Aiidi'és  de  Alba  iHC  lia  dicho  que  las  eale 

Delíiado:  ^  ° 


A  todo  se  ha  da 
do. 
verá 


423 

Alba 

ras  comienzan  ya  á  pedir  bizcocho ,  y  aunque 

prisa, y  sevoí-  }as  provisioncs  cstén  hechas,  si  no  vienen  á 

a  a    dar ,  que  » 

fievaronsíg°unáan  tíempo,   uos  pomán  cn  apricto ,  consumiendo 
íue^egunVra-  tauto  las  gaicras  como  consumen.  Suplico  á 

7.on   que    me  han    xr     m  -i  ■%        ,  ,    ^ 

enviado,  que (lui  va  V,  JM.  sc  su'va  dc  mandar  tornar  a  dar  priesa 

puesto ,  lo  habrán     .   r\  •  r\  •  i      i  • 

menester,  vio aue  a  f  raucisco  Duartc ,   para  que  si  no  hubieren 

deben    dar    á    lo» 

«Ocíales  no  debe  parlido  los  .bastimcntos  les  haga  salir  luego, 

Demanodelrey:   W^^^  ^  COmO  dig0  ,  UOS  VCrémOS  CD    trabajo, 

. .     si  las  caleras  comienzan  á  gastar  la  vitualla 

Está  muY  bien  o  '-' 

3uededs,Vme!  quc  hay  CU  licrra. 

Sefaí  xlmJxoll        Fraucisco  Melgar,  vecino  de  Alquien ,  k 

las  raciones,  por-  •         \t     nt  ^•  t  <  i-  . 

que  «¡no  no  bas-  quicu  V.  M.  maudo  SC  prcndicsc  a  pedmienlo 
de  Miguel  Maull ,  está  preso ,  y  puesto  á  la  ca- 
dena en  una  galera :  V.  M  mandará  lo  que 
fuere  servido  se  haga  del.  Nuestro  Señor  guar- 
de la  S.  C.  R.  persona  de  V.  M.  por  tantos 
años  como  la  cristiandad ,  sus  criados  y  vasa- 
llos deseamos.  De  Hueras  á  xvij  de  agosto  de 
1580.— S.  C.  R.  M.—Las  manos  de  V.  M. 
besa  su  vasallo  y  criado. — El  duque  de  Alba. 
Sobre. — A  la  S.  G.  R.  M.  el  rey  nuestro 
señor. — En  manos  de  Joan  Delgado,  su  se- 
cretario. 


tara. 


•5Í1 
*       . 

Copia  de  carta  oriíjiaal  del  duque  de  Alba  al  secrclar'to 

.  Zayas ,  fecha  en  Hueras  á  17  de  afjoslo  de  1580. 
obf- 

Sumisión  de  Veja. — Fernando  de  Silva. 


{.frckivo  (¡cncral  de  Simancas. — Secrelarla  de  Estado,  legajo  im- 

mcro,  415.) 

«tl«üliv  Muv  Mag.'=°  Señou: 

La  caria  de  v.  m.  de  45  de  agosto  he  recibido  y  muy 
particular  merced  con  ella ,  y  con  la  buena  nueva  que  v,  m. 
me  da  de  la  reducción  á  la  obediencia  de  S.  M.  de  la  ciudad 
(le  Vt>ja,  que  ha  sido  de  mucha  importancia  ;  y  no  hay  duda 
sino  que  debió  de  hacer  mucha  operación  el  decreto  de  los 
gobernadores;  por  acá  á  esta  hora  no  se  ha  visto  que  haya 
hecho  ninguna,  aunque  yo  los  he  hecho  dei'ramar  [)or  mu- 
chas partes. 

La  salvaguardia  para  Hernando  de  Silva  envío  á  v.  m. 
con  esta.  Yo  quedo  mucho  mejor,  gracias  á  Dios,  aunque 
con  tanta  ternura  en  los  piós,  que  no  me  puedo  tener  sobre 
ellos.  Lo  demás  verá  v.  m.  por  los  despachos  de  S.  M.,  y 
remitiéndome  á  aquello,  ruego  á  Nuestro  Señor  guarde  la 
muy  magnííica  persona  de  v.  m.  como  desea,  pe  Hueras  á 
17  de  agosto  1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare, — El  duque 
de  Alba. 

Sobre.— W  muy  magnifico  señor  el  señor  Gabriel  de 
Zayas.  secretario  y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M. — Ba- 
dajoz. 


425 


Copia  de  curta  orujinal  del  duque  de  Alba  al   rri/ ,  [echa 
en  1 1  ñeras  á  17  de  tujoalo  de  1580. 

Inforiiiaeioii  sobre  las  cosas  qtic  se  lomaron  en  el  caslillo  de  V¡- 
llaviciosa,  para  (¡ue  se  devuelvan. 

íArdíivo  (jencral  de  Simancas.  —  Secretaría  de  Estado,  legajo 

núm.  4 1 3. y 

S.  C.  R.  M. 

La  caria  de  V.  M.  de  lo  deste  he  recil)ido,  y  ya  V.  M. 
por  las  que  he  eserilo  eslos  dias  habrá  visto  lo  que  hasta  en- 
tonces se  ofrecía ,  y  que  por  mi  indisposición  no  habia  podi- 
do escribir  antes,  y  también  porque  en  aquellos  dias  no  hubo 
cosa  de  (jue  dar  cuenta  á  V.  iM. 

Por  mano  del  secretario  Delgado  respondo  á  V.  M.  lo 
que,  siendo  servido,  podrá  mandar  ver  cerca  de  lo  de  las 
galeras,  y  lo  que  al  marqués,  y  D.  Juan  de  Cardona  y  don 
Alonso  de  Leiva  les  parece,  y  remitiéndome  aquello,  no  lo 
tornaré  á  referir  en  esta. 

En  lo  que  V.  M.  manda  escribir,  cerca  de  lo  que  se  to- 
mó en  el  castillo  de  Villaviciosa,  yo  ya  he  dicho  á  V.  M. 
<jue  el  capitán  Cisneros  debió  dar  mano  á  los  soldados  para 
que  tomasen  algunas  cosas  por  poder  tomar  él  las  que  qui- 
siese. Yo  ordenaré  se  haga  información  de  las  que  se  pudie- 
ren averiguar,  y  con  las  relaciones  que  V.  M.  me  mandó 
enviar,  se  pedirán  á  los  que  las  tuvieren,  para  que  las  vuel- 
van donde  quiera  que  las  tuviesen  ,  ó  den  cuenta  dcllas,  co- 
njo  V.  M.  lo  manda.  Cuya  S.  C.  U.  persona  Nuestro  Señor 
guarde  [)or  laníos  años  como  la  cristiandad,  sus  vasallos  y 


420 

criados  deseamos.  De  Hueras  á  17  de  agoslo  de  1580. — 
S.  C.  R.  M. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  cria- 
do.— El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  de  Gabriel  de  Zayas,  su  secretario  de  Estado. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  rey ,  fecha 
junto  á  San  Juan  á  20  de  agoslo  de  1580. 

Negociaciones  con  D.  Antonio  —  Parecer  del  duque  sobre  este 
asunto — Partida  del  ejército. 

(Archivo  general  de  Simancas.  —  Secretaría  de  Estado,  legajo 
.ffv  fiúm.  413.) 

S.  G.  R.  M. 


Escribí  á  V.  M.  de  mi  mano  lo  que  babia  pasado  el  prior 
de  Belén  conmigo,  y  con  lo  que  se  babia  dcspacbado;  y  no 
habiéndome  avisado  de  nada  en  estos  dos  dias ,  que  fué  la 
señal  que  llevó  para  que  vendría  á  la  plática,  fui  anoche  á 
dormir  en  galera  y  tuve  mi  contraseño,  ni  vino  ni  me  envió 
ú  decir  nada.  Ayer,  antes  que  saliese  de  aquí  para  irme  á 
galera,  vino  D.  Diego  de  Garcamo,  y  me  dijo  que  hablan  en- 
trado tres  veces  en  consejo  sobre  lo  que  habia  llevado,  y  que 
íes  pareció  que  no  era  ninguna  cosa  con  que  poder  tener  se- 
guridad de  vidas  y  haciendas,  y  que  le  habia  dicho  D.  An- 
tonio que  pues  así  lo  queríamos  que  se  viniese ,  y  que  él  mo- 
riría con  nombre  de  rey,  y  con  morir  pagaría  á  sus  amigos 
lo  que  le  habían  seguido.  Yo  le  pregunté  que  de  qué  se  ha- 
bia descontentado ,  respondiéndole  yo  allí  en  aquella  res- 


puesta ,  aprobándole  y  adniiliéndole  lodo  lo  que  él  me  había 
dicho  de  parle  de  1).  Anlonio,  fuera  del  tratar  con  los  esta- 
dos, que  esto  no  quería  V.  M.  que  se  hiciese,  pues  él  no  te- 
nia que  ver  con  ellos.  Dijome  que  en  aquello  que  yo  decía 
ninguna  siguridad  podian  tener  Lisboa  ni  las  otras  villas  de 
perdón.   Yo  se  lo  hice  tornar  á  leer  y  le  inoslié  la  cláusula 
en  que  dice>  que  los  estados  'no  son  los  que  le  nombraron 
l)or  rey,  y  así  él  no  tiene  necesidad  de  interponerse  enli-e 
S.  M.  y  el  reino,  porque  en  su  tiempo  S.  M.  lerna  cuidado 
de  hacer  merced  al  reino,  conociendo  ellos  lo  que  han  de 
conocer,  y  buena  experiencia  se  tiene  de  lo  que  S.  ]\l.  ha 
iiecho  con  los  que  le  han  conocido,  que  ni  deslo  no  hay  que 
dudar,  ni  es  menester  ter^^eros  con  S.  M.  para  ello;  que  en 
lo  que  loca  á  la  cibdad  de  Lisboa  está  muy  bien  lo  (jue  dice, 
que  S.  M.  envíe  persona  particular  con  carta  suya  para  aque- 
lla cibdad,  mandándoles  y  persuadiéndoles  que  den  la  obe- 
diencia debida  á  su  rey  y  señor,  y  que  llamar  él  á  la  cáma- 
ra, persuadiéndoles  que  lo  hagan,  está  muy  bien.  Dijele  que 
mirase  estas  palabras  todas,  si  las  habían  entendido  allá, 
portjue  en  estas  se  incluía  lodo  lo  que  D.  Antonio  podía  pc'- 
dir,  pues  allí  se  le  dice,  que  conociendo  ellos  lo  que  han  de 
conocer,  buena  experiencia  se  tiene  de  lo  que  V.  M.  ha  he- 
cho con  las  otras  villas,  sin  que  sea  menester  tercero  |)ara 
ello,  que  esto  llanamente  se  deja  entender,  que  es  decilles 
que  haría  V.  M.  lo  que  con  las  otras  villas,  sin  ser  menes- 
ter tercero  para  ello ,  y  que  á  las  otras  villas  bien  sabe  que 
las  ha  perdonado  V.  M.  Tornó  sobre  si  y  juró.  Dijome  que 
él  no  lo  había  entendido  hasta  ahora  ¡,  y  que  yo  fuese  cierto 
que  allá  no  lo  han  entendido.  Dijome  están  en  una  duda ,  en 
si  las  otras  villas  todas  que  han  dado  la  obediencia  á  D.  An- 
tonio, si  las  admitirá  V.  M.  como  á  Lisboa.  Yo  le  dije,  vos 
podéis  ver  lo  (|uc  S.  iM.  ha  hecho  con  estotras  villas  todas 


428 

que  le  han  dado  la  obediencia,  aunque  algunas  se  hayan 
puesto  con  las  armas  á  defenderse;  después  se  ha  hecho  coa 
todas  regularmente ,  que  se  les  lia  hecho  perdón  generalmen- 
te al  cuerpo  de  la  villa,  y  á  todos  sus  moradores,  y  la  cláu- 
sula que  yo  os  di  con  todo  el  reino  habla  de  manera  que  se 
incluyen  aquí  todas  las  ciudades  y  villas  del  que  hubieren 
errado;  así  él  me  dijo  que,  por  la  pasión  de  Dios,  le  dejase 
volver  luego  allá  con  esto,  porque  hoy  á  mediodía  él  me 
traería  acabado  el  negocio.  Yo  por  esperar  á  la  noühe,  para 
ver  si  acudía  á  lo  acordado,  no  le  quise  dejar  volver.  A  mí 
me  parece  que  importa  tanto  acabar  este  negocio  por  bien, 
y  acabado  con  D.  Antonio,  porque  no  quede  rasiro  ninguno, 
que  de  miedo  doy  mas  priesa  al  tnto  de  la  que  fuera  menes- 
ter en  olro  tiempo;  pero  veo,  como  digo  á  V.  M.,  lo  que 
importa  esto,  y  que  no  puedo  dejar  de  llegar  luego  á  los  mu- 
ios de  Lisboa.  Y  cierto  ,  señor,  confieso  á  V.  M.  que  demás 
de  lo  que  V.  M.  me  tiene  mandado ,  á  mí  se  me  junta  el  cie- 
lo con  la  tierra  de  pensar  si  he  de  entrar  en  aquella  ciudad 
por  fuerza  ,  y  querría  antes  perder  la  vida  que  hacello ;  y 
por  esto  suplico  á  V.  M.  no  tenga  á  mal  si  yo  caliento  lo 
del  trato  con  mucha  priesa,  porque  á  lo  de  la  fuerza  no  pue- 
do ya  dejar  de  darle  priesa ,  y  este  verme  ya  forzado  á  no 
poder  dejar  de  dar  priesa  á  la  fuerza,  me  hace  dalla  mayor 
con  el  trato. 

Yo  partiré  de  aquí  mañana ,  si  place  á  Dios ,  y  no  sé  si 
llegaré  en  un  alojamiento  á  Belén  ó  en  dos ,  y  por  ser  el  ca- 
minar mañana,  me  resolveré  en  dejar  ir  á  D.  Diego  con  esta 
declaración  que  digo  á  V.  M.  se  ha  hecho  en  el  escrito  que 
yo  le  di ,  y  si  él  quiere  acordio ,  de  aquí  resultará  enviar  per- 
sonas que  lo  asienten.  Yo,  como  he  dicho  á  V.  M.,  no  he  de 
capitular  con  ellos,  sino  asiguralles  yo  que  aquellas  cosas  se 
harán  después  de  luibcr  hecho  ellos  por  su  parte  lo  que  han 


(le  hacer,  como  lo  hice  con  el  capitán  del  caslillo  de  San 
Juan.  >^ 

Yo  creo  que  un  dia  eslá  D.  Anlonio  en  concertarse  y 
muy  ferviente  y  caliente  en  ello,  y  otro  está  frió,  sigun  de  ia 
manera  le  ponen  los  que  andan  allí  con  él ;  pero  podrá  ser  , 
que  viéndome  mas  cerca  ,  hablen  siempre  un  mesmo  lengua- 
je. El  daño  os  que  ni  á  I).  Anlonio  ni  los  mas  que  trae  con- 
sigo, á  trueco  que  les  dure  dos  dias  mas  el  mando,  no  se 
les  dará  dos  maravedises  que  se  asuele  Lisboa  ni  el  mundo 
todo.  Lo  que  yo  entiendo  es  que  la  cámara  de  Lisboa  no  osa- 
rá jamás  hablar  palabra,  sino  lo  que  D.  Anlonio  quisiere, 
que  todos  son  tan  suyos,  que  no  salen  un  punto  de  lo  que 
él  quiere  en  Lisboa;  bien  saben  ya  que  yo  tengo  jiquí  carias 
de  V.  M.  para  la  cámaia  y  estánsc  quedos. 

El  perdonarse  todos  los  que  andan  con  D.  Anlonio  debajo 
de  ser  vecinos  de  las  cibdades  y  villas,  no  hay  duda  sino 
que  quedan  todos  perdonados;  pero  parece  perdón  mas  ha- 
cedero, y  que  no  fuerza  á  que  expresamente  diga  que  per- 
dona á  los  particulares  que  han  seguido  á  D.  Antonio,  que 
expresa  lio  parece  que  no  puede  dejar  de  hacerse  no  sé  que 
acá,  que  no  lo  sé  decir,  ir  debajo  de  la  otra  generalidad,  pa- 
rece que  va  con  mas  color;  pero  cuando  fuese  menester  para 
venir  al  cabo  de  lodo,  ya  lengo  dicho  á  V.  M.  lo  que  en  ello 
me  parece,  y  suplicádoselo,  y  convernía  con  brevedad  saber 
yo  la  volunlad  de  V.  M.  en  esta  materia. 

Después  de  tener  escrito  todo  esto ,  despidiéndose  de  mi 
í).  Diego  de  Cárcamo,  me  dijo  que  también  se  había  de  dar 
por  bueno  todos  los  gastos  que  D.  Anlowio  habia  hecho  de 
la  corona  real.  A  mí  se  me  subió  la  mostaza  á  las  narices,  y 
échele  con  el  diablo.  Díjome  que  yo  me  contentase  de  enviar 
una  persona  á  la  mar  y  que  podría  venir  otra  de  D.  Anlonio 
y  concertar  este  negocio.  Yo  le  dije  que  no  tenia  que  enviar, 


430 

que  si  él  quería  algo  enviase  persona  que  me  hablase  y  trúje- 
se su  poder,  que  si  no  traia  poder  que  no  le  oiria,  que  no  que- 
ría que  me  sacasen  cada  dia  cosas  nuevas;  y  cor»  esto  va,  y 
porque  V.  M.  no  esté  suspenso,  deseando  saber  lo  que  ano- 
che pasó ,  despacho  este  correo  sin  responder  á  las  carias 
que  tengo  de  V.  M.  de  14  y  16  que  recebí  anoche;  harélo 
con  el  primero  que  despachare.  Nuesiro  Señor  la  S.  C.  R. 
persona  de  V.  M.  guarde  y  acrcsciente  como  la  cristiandad 
lo  ha  meneslcr.  Del  campo^  junto  á  San  Juan,  20  de  agosto 
de  1580. — Al  despacho  de  las  doce  galeras  que  V.  M.  man- 
da vayan  á  la  cosía  del  Algarbe  se  da  toda  la  priesa  posible. 
— S.  C.  R.  M.^Las  manos  de  V..  M.  besa  su  vasallo  y  cria- 
do.— El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  li.  M.  del  rey  nuestro  señor.  —  En, 
manos  de  Gabriel  de  Zayas ,  su  secretario  de  Estado, 


Copia  de  caria  original  del  dizque  de  Alba  á  S.  M.    />e 
Belén  á  21  de  agosto  de  1580. 

Que  en  acabándose  de  aprestar  las  doec  galeras,  saldfán  para 
la  costa  del  Algarbe  — Necesidad  de  bastimentos  para  la  esciuidra. 

(.irchwa  f/ench-al  >h'  Siimncas.—Mar  //  licrra,  l^yjajo  mm.  iOi.J 
S.  G.  R.  M. 

Rescibi  la  carta  de  V.  M.  de  17  y  con  elfa  la  copia  de 
los  capítulos  de  carta  de  Diego  Maldonado,  y  como  lengo 
escrito  á  V.  M.  las  doce  galeras  se  están  poniendo  en  orden, 
y  en  acabando  de  despahnarse  y  darlas  sebo,  que  se  eslá  ya 
haciendo,  partirán  á  la  hora,  y  se  avisará  á  V.  M.  luego 
el  dia  que  parlen. 


451 

Delgado  me  escribió  avisase  si  convenia 
traerse  todavía  los  tablones  y  barcas  de  puen- 
te que  ba  de  venir  de  Setubal,  y  aunque  se- 
De  mano  de  Del-  aun  lo  quc  Francisco  Duartc  escribe ,  tengo 

gado : 

,    por  cierto  que  las  naos  de  los  basliinentos  en 

A  que  vaya  lodo    '  ' 

se  ha  dado  muteha  qjjg  gg  jj-^en  estas  barcas  serán  va  partidas, 

priesa.  t  ^       i  ' 

por  si  no  lo  fueran ,  se  le  podrá  escribir  que 

no  vengan ,  porque  acá  ya  no  son  menester, 

Demano  del  rey  y  que  SO  dc  toda  la  pricsa  posiblc  en  enviar 

Será  avisado  que  ¡Qg  baslimcnlos,  Y  lo  mismo  al   armada  de 

viene,  sino  fueren  '    •' 

crsno'vlfngau"'  Galicia,  porque  como  tengo  escrito,  las  galeras 
comienzan  ya  á  pedir  bastimentos,  y  en  co- 

De  mano  de  Del-  mcuzando  á  comcr  cs  tan  grande  la  suma  que 
comen  que  si  tarda  esta  provisión  nos  vere- 

Ksto  dc   la    se-  '  ' 

nicniera  se  mira-  f^QS  CH  apricto ,  V  CU  csla  tierra  ticncn  abora 

ra  la  orden  que  r      '  ^ 

podrá  haher.      y^^^   g^j  pg^j  g^  g|  grjjj^pQ^  g,^  j^g  gpJ^g^  (]q,^. 

de  es  imposible  poderlo  guardar,  y  forzosa- 
mente han  de  pasar  necesidad ,  y  mayor  el 
año  que  viene,  que  no  teman  que  sembrar. 
De  mano  del  rey:         jodo  csto  convieuc  considcrarsc  muclio. 
^T^^l'ílr"  Nuestro  Señor  la  S.  C.  R.  persona  de  V.  M. 

ponocrie  que  pro-  1 

v"rlcoj'a7a"d?ías  gu.irdc  por  tautos  ailos  como  la  cristiandnd 

oras ,     que    aqui    ,  n  •     i         j 

dice.  ba  menester  y  sus  vasallos  y  criados  desea- 

mos. Del  campo  de  V.  M.,  junto  al  monasterio 
de  Belén,  á  xxi  de  agosto  1580. — S.  G.  R.  M. 
— Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  cria- 
do.— El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  C.  R.  i\I.  el  rey  nuestro 
señor. — En  tríanos  dc  Joan  Delgndo,  su  secre- 
tario. 


432 

Copia  (le  luu'lii  oriti'mnl  del  dit(¡n'i  de  Alba  ni  (tecretario 
DrlíjíiíJo.  Dn  Belén  á  21  de  nffOíito  de  1580. 

Salida  de  las  galeras — Reconocimiento  del  cani[)o  enemigo— Eá- 
caramuza — Le  envía  la  relación  de  las  vituallas  halladas  en  la  tor- 
re de  San  Juan. 

(Archivo  general  de  Simancas. — 3íar  y  tierra,  legajo  wíím.  101). 

Muy  M\r..*  Señor: 

He  recibido  la  caria  de  v.  ni.  de  17  y  muy  gran  mer- 
ced con  ella.  A  S.  M,  respondo  lo  qiie  v.  ni.  verá  á  ki  car- 
la  que  me  mando  escrebir  de  la  misma  data.  Las  galeras  par- 
tirán luego.  Yo  vine  boy  á  esle  alojamiento,  y  yendo  á  rc- 
(íonocer  el  campo  de  los  rebeldes ,  parecióle  que  era  tiempo 
de  poder  escaramuzar,  y  sacaron  fuera  de  sus  escuadrones 
toda  su  caballería  y  alguna  parle  de  infantería.  Yo  les  cebé 
á  los  ginetes ,  y  Ires  compañías  de  caballos  lijeros ,  y  algu- 
nos arcabuceros  á  caballo.  Atacóse  una  escaramuza  muy  Ira- 
bada  y  muy  reñida ;  dejáronse  en  la  plaza  mas  de  80  caballos 
y  presos  quince  ó  veinte;  de  los  nuestros  no  murió  ninguno, 
y  con  esto  se  retiraron  Fué  un  dia  muy  para  ver,  y  yo  tuve 
tiempo  de  reconocer  muy  bien  lodo  su  campo.  Mañana,  si 
l)lace  á  Dios  ,  me  iré  alojar  al  monasterio  de  Belén  ,  donde 
estaré  á  tiro  de  cañón  de  los  enemigos;  y  si  bailare  agujero 
por  donde  entrar,  me  veré  con  ellos  mañana,  auncpie  temo 
que  con  el  suceso  de  boy,  no  se  me  metan  en  Lisboa.  La  re- 
lación de  las  vituallas  que  se  bailaron  en  la  torre  de  San 
Juan  envío  á  v.  m.  con  esta.  Nuestro  Señor,  ele.  Del  campo, 
junto  al  monasterio  de  Belén,  á  21  de  agosto  1580. — A  lo 
(pie  V.  m.  mandare.— El  duque  de  Alba. 


Suhre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Joan  Delga* 
do,  secretario  y  del  Consejo  de  la  Guerra  de  S.  M. 

Copia  de  cai'ta  original  del  duque  de  Alba  al  rey ,  fecha 
en  el  campo,  junio  al  monesterio  de  fielén,  á  21  de  agos- 
to de  4580. 

Traslación  del  campamento  — Escaramuza — El  monasterio  de 
Belén — La  Torre  do  Tombo — Perdón  general. 

{Archivo  general  de  Simoticafi.  —  Secretaría  de  Ealaáo ,  legojo 
núm.  i'Io.)  ;t 

S.  G.  H.  ll 

,,   ,  Ayer  escribí  á  V.  M.  (iuei  partirla  lioV  del 

de  este  tíocii-  alojamicnto  de  San  Juan  y  vendría  alojarme  á 

miiiito  se  It  f  <^e  •  ,  i 

maun  de  Feíi    lielcn;  pareciome  uespucs  qucdamie  aquí,  quc 
pe      o  sismen-  ^^  ^^  ^.^^  j^  cañon  áulcs  de  llegar  al  monas-^ 

Ya  he  visio  «-s-  tcrio  j  porquc  desde  el  armada  de  los  rebeldes 
podrÁn^''vír'''Á'  )l  y  la  torrc  de  Belén  tiran  á  la  playa  del  monas* 

mafiaiia,   y  mirar  ....  ,  n        r» 

enio.ioioqntMoii-  teriQ  v  limniau  todo  aquello,  rase  adelante  a 

vemlrñ    y   pniici-  ./  i  i 

'iT^Anronio"  J**.iír  i'^conoceí  cl  cauípo  y  alojamiento  del  enemi- 
"ólqucc^pTlocon-  go,  y  pareciéndoles  que  nuestra  caballería  se 

viene  usar  lie  pran    .1        i  i     •        i  <•  •     1  1 

rtiiippncia  asnra  iba  üescubrieudo ,  sacaron  Juera  toda  su  caba*- 

masque  nuin-ii  pa-  1      •     p  r 

ra  acai.ar  esie  i.e-  Hería  v  muclia  partc  de  infantería ;  ecbéles  los 

gdcio.  Tamliien  va  "^  ' 

aquí  lo  que  ino  ginetcs  dc  la  costa  y  tres  compañías  de  caba^ 

iiHMoii  hoy  los  i\<\    o  -J  i 

¡íodráu'V.  '^"^  "'  Hos  lijerosi  y  dos  ó  tres  de  los  arcabuceros  á 
caballo,  con  los  cuales  atacaron  un  escaramu*- 
za  muy  trabada  y  apretada;  dejáronse  en  la 
plaza  ochenta  ó  noventa  caballos  y  presos  mas 
de  treinta,  sin  que  muriese  ninguno  de  los 
nuestros;  los  demás  tuvieron  por  bien  de  retí* 
rarse,  desamparando  una  torrecilla  que  tenían 
Tomo  XXXII.  28 


í-y't 


armada,  por  ser  sillo  para  ellos  imporlanle.  Yo  luvo  liempo 
en  cslo  medio  de  reconocer  lodo  su  alojamienlo  y  la  gente 
de  sus  escuadrones,  que  aunque  es  á  lo  que  se  pudo  echar 
de  ver  poco  menos  de  la  que  me  hablan  dicho,  no  la  he  co- 
brado ningún  miedo.  Mañana  pienso  pasar  alojar  á  Belén, 
y  quedaremos  el  un  campo  del  otro  á  Uro  de  cañón  ,  y  por 
la  mañana  se  pondrá  el  arlilleria  en  parle  donde  batirá  á  los 
galeones  y  los  hará  retirar,  y  retirados  tenemos  esperanza 
que  se  rendirá  la  torre,  que  no  se  aguarda  otra  cosa  para 
que  las  galeras  de  V.  M.,  con  once  naves  que  se  han  puesto 
muy  en  orden ,  vayan  á  buscar  el  armada  del  rebelde ,  y  con 
caballería  y  infantería  pienso  ir  mañana  á  reconoscer  por 
otras  parles  todo  su  campo,  y  espero  en  Dios  que  si  me  dos- 
cubren  agujero,  que  me  podré  ver  con  ellos.  De  una  cosa 
me  temo,  que  no  se  me  entren  en  Lisboa. 

Al  monasterio  de  Belén  envió  gente  que  estuviese  á  la 
guardia,  porque  no  hiciesen  los  soldados  alguna  desorden; 
respondiéronles  los  que  eslaban  dentro  con  arcabuzazos,  de 
manera  que  hirieron  á  un  soldado,  y  ih  ahí  á  una  hora  sa- 
lió un  fraile  y  vino  á  este  alojamiento  á  traerme  fruta  de 
parte  del  prior  y  lodo  el  convento,  yá  pedirme  enviase  allá 
soldados  que  les  guardasen.  Ilabia  yo  puesto  allí  esta  tarde 
la  compañía  de  D.  Luis  de  Ribera  para  que  los  soldados  no 
entrasen  por  la  huerta,  como  lo  habían  comenzado  á  hacer 
tres  ó  cuatro,  ayudándose  con  las  manos  por  la  muralla,  y 
ordené  que  D.  Pedro  de  Ribera,  su  hermano,  se  metiese  en 
el  monasterio  con  cuarenta  soldados,  como  lo  ha  hecho,  y 
espero  que  con  esto  se  asigurará  de  amigos  y  enemigos  has- 
ta mañana  que  yo  vaya  alojar  en  aquella  casa ,  en  la  cual 
procuraré  con  todas  las  diligencias  que  pudiere,  que  no  se 
haga  ninguna  desorden,  ni  se  les  dé  pesadumbre,  como 
V.  M.  manda. 


Ktt  lo  de  la  Torro  del  Tombo,  que  V.  M.  manda,  lerné 
el  cuidado  que  en  el  mundo  se  pudiere,  y  en  cualquier  caso 
que  suceda,  le  haré  poner  luego  guardia,  de  manera  que 
oslé  á  muy  buen  recaudo,  que  ya  el  licenciado  Alburquer- 
que,  que  es  el  que  tiene  á  cargo  los  papeles  y  escrituras  que 
están  en  aquella  torre,  me  habiadado  noticia  desto,  y  yo  lo 
llevaba  muy  a  cargo. 

La  carta  que  V.  M.  me  mandó  escribir  á  18  desle,  acá* 
bo  de  rescebir  agora,  y  por  ser  en  respuesta  de  otras  mias, 
no  me  ocurre  que  decir  sobre  ella  mas  de  besar  á  V.  M.  los 
pies  por  la  merced  que  hace  á  estos  sus  tíasallos  con  el  per* 
don  general ,  que  es  muy  conforme  á  la  benignidad  de 
V.  M,  (1).  Yo  me  gobernaré  en  todo  como  V.  M.  me  la 
manda,  y  por  aquel  mismo  camino,  que  es  el  mas  acertado. 
Nuestro  Señor  la  S.  G.  R.  persona  de  V.  M.  guarde  como  la 
cristiandad  lo  ha  menester.  Del  campo,  junto  al  moncsterio 
de  Belén,  á  21  de  agosto  1580» — S.  C.  R.  M. — Las  manos 
de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado.— El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor.  —En 
manos  de  Gabriel  de  Zavas,  su  secretario  de  Estado. 


(1)  í.o  lie  baslnidillii   S€  liaüa  nn  oifrí^  y  (le5(*ifr!u!o  en  p1  ori- 
ginal. 


4  50 


Copia  de  caita  orUjinal  dd  duque  da  Alba  al  rey,  fecha 
en  el  campo,  junto  á  Bcícn,  á  21  de  agosto  de  1580. 

Jornada  de  Alarachc  —  El  logado  de  S.  S.  —  Inconvenientps  de 
su  ida  á  Portugal — Uesohicion  tíe  D.  Antonio— Apresto  de  galeras 
para  la  costa  del  Algarbe. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretaría  de  Estado,  legajo 
ní'tm.  413.) 

S.  C.  W.  M. 


.í/;  i  Ayer  escribí  á  V.  M.  lo  que  se  me  ofrescia 
cerca  de  aquella  materia,  y  dije  como  respou- 
deria  á  las  cartas  que  tenia  de  V.  M.  de  14- 
y  10  dí'ste;  en  (sla  satisfaré  á  ellas,  besando 
á  V.  M.  las  manos  infinitas  veces  por  la  mer- 
ced que  me  bacc  en  avisarme  de  la  salud  del 
j)ríncipc  nuestro  señor  y  del  infante,  que  ba 
sido  nueva  de  grandísimo  contentamiento  para 
mí,  porque  me  tenia  con  mucbo  cuidado. 
En  lo  que  toca  á  la  empresa  da  Alarachc, 

De  letra  del  rey:  '  ' 

.  ,        he  visto  la  relación  que  V.  M.  me  mandó  en- 

Este  capiliiio  no  ■' 

*si''n"íe  w2\sÚ  viar  de  las  causas  que  se  representan  á  V.  M. 
ülle'iiyta'deri.ía-  puru  haccrlu  cstc  afío ,  y  las  que  se  ofrescen 

Ju  se  i>ocli¿  let'V.  ,  .  .     t         •  ,         í  • 

en  contrario,  que  todo  viene  tan  bien  consi- 
derado y  discutido,  como  el  negocio  lo  re- 
quiere, en  el  cual  no  puedo  yo  decir  mi  pa- 
rescer  á  V.  M.,  como  me  lo  manda,  hasta 
ver  acabado  de  asentar  lo  deste  reino,  y  si 
llevada  Lisboa  caen  las  demás  villas  y  luga- 
res del,  que  hasta  agora  no  han  venido  á  la 


457 

obediencia  de  V.  M.,  y  presupuesto  que  aun- 
que cslo  se  acabe  mañana,  no  es  muy  tem- 
prano para  la  jornada.  Si  se  acabase  con  la 
brevedad  que  yo  deseo,  corno  lo  espero,  basta 
ver  el  tiempo  que  nos  queda,  que  es  el  que  lia 
de  bacer  tornar  resolución  en  la  empresa ,  no 
podria  decir  á  V.  M.  el  camino  que  se  debe 
tomar  en  ella,  y  por  las  mismas  causas  tam- 
poco puedo  decir  á  Y.  M.  lo  que  se  habrá  de 
hacer  acabado  esto  de  la  gente  de  guerra  de 
todas  naciones  que  aquí  tengo ,  ni  de  la  que 
viene  de  Flándes,  ni  la  que  habrá  de  que- 
dar en  el  reino  y  la  que  se  habrá  de  despedir. 
Iré  mirando  sobre  todo,  y  según  los  sucesos  y 
el  tiempo  en  que  se  acabare  lo  que  aquí  queda 
por  hacer  (1),  avisaré  á  V.  M.  particular- 
mente de  lo  que  se  me  ofreciere. 

La  venida  del  legado  es  impertinentísima, 
y  en  el  estado  en  que  al  presente  se  bailan  acá 
los  negocios  de  V.  M.,  ninguna  cosa  podia  ser 
tan  dafiosa  á  la  buena  resolución  como  esta 
venida.  Escribí  á  V.  M.  ayer  con  lo  que  tor- 
naba á  enviar  á  D.Diego  de  Cárcamo;  ba  vuel- 
to boy  con  la  respuesta  de  D.  Antonio,  que  es 
decir  resolutamente  que  él  no  quiere  acordio 
sino  morir.  Yo  me  be  admirado  de  velle  tan  tro- 
cado, babiéiidome  dado  tan  gran  priesa  con 
el  mismo  D.  Diego  y  con  el  prior  de  Belén;  no 
podia  pensar  que  fuese  esta  mudanza  tan  sú- 


(1)  Lo  de  bastardilla  se  halla  en  cifra,  y  descifrado  en  el  ori- 
ginal. 


458 

hila  de  aliora,  y  vengo  á  ver  elaramenle  qucs 
la  esperanza  de  la  venida  del  legado ,  y  cuando 
no  fuese  partido,  cierto  yo  seria  de  opinión  que 
Y.  M.  apretase  mucho  mas  en  que  no  vinie- 
se, y  que  V,  M.  rasamente  le  dijese  que  el  ve- 
nir era  la  lotal  destruicion  destc  reino,  porque 
V.  M.  iba  contemporizando  de  tomar  su  pose- 
sión sin  sangre  ni  destruicion  de  las  ciudades 
y  villas ,  como  por  lo  de  hasta  aquí  se  ha  visto, 
y  que  el  mismo  camino  ha  querido  tomar  con 
la  ciudad  de  Lisboa ,  en  la  cual  si  quisiéramos 
entrar  por  fuerza  estuviéramos  dentro  muchos 
dias  há,  y  ahora  confiado  D,  Antonio  en  su 
venida,  se  ha  retirado  de  lo  que  ha  ofrecido, 
que  era  ponerse  en  manos  de  V.  M.,  y  que 
-líiíu.-.'  esta  será  la  ruina  para  mucho  derramamiento 

, ,        de  sanare  y  destruicion  de  la  ciudad  de  Lis- 

De  Letra  del  rej:  ^       ^ 

boa,  porque  en  confianza  del  acordio  del  le- 

Ilarto  se  Ic  dijo  '        * 

'^"^*>-  gado  no  acabará  de  rendirse,  que  si  S.  S.  su- 

piera el  estado  en  que  estaba  esto  todo ,  y  el 
daño  que  de  su  venida  forzosamente  se  ha  de 
recrescer,  que  V.  M.  tiene  por  sin  duda  que 
no  le  mandaria  venir  á  ser  causa  de  todas  es- 
tas cosas,  y  que  V.  M.  le  protesta  de  todos  los 
daños  que  desto  vernán,  que  Dios,  Su  Santi- 
dad, el  mundo  y  toda  la  cristiandad  sepan  son 
.;  causados  por  lo  que  él  hace,  que  por  el  respecto 

'•  que  se  tiene  á  la  persona  de  Su  Santidad  no  le 

li  detiene,  que  de  otra  manera  no  le  dejara  ve- 

nir; pero  que  le  asegura  que  no  hará  concierto 
ninguno  mientras  él  estuviere  en  este  reino; 
y  Y.  M.  crea  que  es  menester  apretar  mucho 


450 

este  negocio,  porque  cierto,  sin  falta  ninguna,  con  su  ve- 
nida nos  ha  de  forzar  á  (jue  hagamos  lo  que  tanto  hemos  ido 
líuyendo. 

Por  mano  del  secretario  Delgado  tengo  escrito  á  V.  M. 
como  se  qiiedahan  poniendo  en  orden  las  doce  galeras  para 
partir  á  la  costa  del  Algarhe;  en  estando  aprestadas  partirán 
luego.  Nuestro  Señor  la  S.  C.  H.  persona  de  V.  M.  guarde 
por  tantos  años  como  la  crisliandad  ha  menester  y  sus  va- 
sallos y  criados  deseamos.  Del  campo  de  Y.  M.,  junto  al  mo- 
nasterio de  Belén,  á  21  de  agosto  de  1580. — S.  C.  W.  M. — 
Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado.— El  duque  de 
Alba. 

Sobre.  —  A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  de  G.  de  Zayas,  su  secretario  de  Estado. 


Copia  de  carta  ori(jincil  del  dnqac  de  Alba  al  secretario 
Zarjas,  fecha  en  el  campo,  junio  á  Belén,  á  Í2l  de  a(jos- 
ÍQ  de  1580.  '^ 

Uecibida  en  27  de  idein. 

El  capitán  Acosta — Sumisión  de  varias  villas. 

{A>'cftivo  general  de  Simancas. —Secretaría  de  Estado,  legajo  nú- 
mero 415.) 

Muy  Mag/°  Señor: 

He  recibido  la  carta  de  v.  m.  de  18,  y  antes  habia  reci- 
bido otra  de  16.  Tengo  á  v.  m.  á  mucha  merced  el  regalo 
que  con  todas  sus  cartas  me  hace ,  que  muy  bien  se  lo  me- 
rece lo  mucho  que  yo  me  huelgo  con  ellas.  No  escrebi  á  la 


440 

duquesa  con  D.  Bernainlino  de  Velasco,  porque  lo  hice  con 
el  ordinario,  que  si  no  es  cuando  tiene  necesidad  de  saber  de 
mi  salud,  no  le  quiero  despachar  correo  propio,  pues  por 
aquel  camino  sabe,  aunque  un  poco  mas  tarde,  lo  que  por 
acá  pasa,  y  bien  sé,  cuando  se  ofrezca  ,  el  cuidado  que  v.  ni. 
tendrá  de  encaminar  sus  cartas.  Por  las  que  escribo  á  S.  M, 
verá  V.  m.  agora  todo  lo  que  aquí  le  podria  decir,  y  remi- 
tiéndome aquello  acabaré  esta,  asegurando  á  v.  m.  que  en 
lo  que  tocare  á  Feliberlo  tendré  la  cuenta  que  v.  m.  desea. 
Nuerlro  Señor  guarde  la  muy  magnifica  persona  de  v.  m.  y 
acreciente.  Del  campo,  junto  al  monasterio  de  Í3elen,  á  2i  de 
agosto  de  J580. 

Posdata. — Con  esta  envío  á  v.  m.  una  carta  del  capi- 
tán Luis  de  Acosta,  que  está  á  la  guardia  de  Alcázar  do  Sal, 
y  las  informaciones  que  ha  hecho  contra  los  culpados  que  se 
hallaron  cuando  D.  Antonio  hizo  retirar  de  allí  la  artillería, 
y  unos  auctos  de  la  obediencia  que  han  venido  á  dar  á  S.  M. 
ciertas  villas  y  lugares  de  aquel  contorno.  Y.  m.  me  la  hará 
de  hacer  relación  de  lodo  ello  á  S.  M.  para  que  mande  (pie  lo 
vean,  y  se  provea  sobre  ello  lo  que  mas  fuere  servido. — 
A  lo  que  v.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 

Sobre.-^  Al  muy  magnifico  señor  el  señor  Gabriel  de 
^ayas,  secretario  y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M. 


441 


Copia  de  cana  autógrafa  de  Arceo  á  Zayas,  fecha  en  Z?e« 
len  á  22  de  agosto  de  1580. 

Fiüberto — Escaramuzas— D.  Luis  de  Velasco— Albornoz. 

{Archivo  general  de  Simancas.— Secretaría  de  Estado,  legajo 
núm.  420.) 

MüY  III.*  Señor:  P 

-H 

Beso  á  V.  m.  las  manos  muchas  veces  |>or  la  que  me  ha 
hecho  con  su  carta  de  18,  que  bien  sé  yo  que  donde  v.  m. 
está  puede  ir  muy  seguro  todo  lo  que  fuere  dcsla  casa  y  mas 
pasando  por  mis  manos,  que  cuando  la  bola  fuese  tuerta  la 
enderezaría  v.  m.,  pues  lo  baria  por  discípulo  y  hechura  suya. 
Feliberto  merece  muy  bien  la  merced  que  v.  m.  le  hace,  y 
yo  le  soy  tan  aficionado,  que  ninguna  cosa  se  le  ofrecerá  en 
que  yo  no  le  sirva  y  baga  por  él  lo  que  por  un  hermano. 

El  dia  de  ayer  fué  tan  bueno  como  yo  le  he  visto  jamás, 
porque  lodo  fué  lanza  y  adarga  y  espada  fina;  no  se  espera 
que  ha  de  ser  el  dia  de  boy  menos,  porque  el  duque  ha  sa- 
lido ya  á  reconocer,  y  los  galeones  se  han  comenzado  ya  á 
batir  desde  tierra.  V.  m.  sea  cierto,  que  si  no  se  nos  meten 
en  Lisboa,  que  se  les  ha  de  dar  una  muy  buena  mano.  Se- 
rán mas  de  nueve  ó  diez  mil  infantes  y  mil  y  doscientos  ca- 
ballos. Dijo  ayer  uno  de  los  que  se  tomaron  vivos,  que  ha- 
cían en  su  real  cuenta  que  traería  el  duque  ocho  mil  hom- 
bres y  mil  caballos.  Algunos  fidalgos  principales  se  lomaron 
vivos,  y  en  rindiéndoles,  luego  dicen  rey  Felipe,  y  que  les 
hacen  venir  á  pelejar  por  forza.  V.  m.  dirá  á  D.  Bernardino 
de  Velasco  que  su  hermano  D.  Luisico  ha  andado  tan  fino, 


\.\2 

que  él  solo  ancincliü  con  sicle  caballos  porlugueses ,  y  alan- 
ceando á  uno  se  reliró  muy  á  su  salvo,  y  salió  y  entró  en  la 
escaramuza  lan  bien,  que  lodo  el  catnpo  eslá  lleno  de  cuan 
^'allardamenle  se  portó.  El  á\n\uc  le  dijo  que  era  mencsler 
atarle  una  agujeta  al  corbejon.  Dije  á  S.  Ex.*  la  merced  que 
S.  M.  ba  becbo  á  su  liermano  y  holgóse  muebo  dello;  quie- 
ra Dios  que  se  acuerde  de  los  que  acá  quedamos,  y  mas  á 
los  deste  ejercicio,  pues  nos  ba  quitado  los  derecbos,  que  yo 
prometo  á  v.  m.  que  se  pone  el  aguja  y  el  bilo  de  casa,  y 
que  si  dura  que  liemos  de  gastar  el  pellejo,  y  para  quien  tan 
flaco  le  tiene  como  yo,  cualquiera  costa  que  se  le  aercQientc 
lo  siente  mas,  y  para  ayuda  desto  tuve  ayer  nueva  de  que 
Nuestro  Señor  ba  sido  servido  darme  un  bijo  mas,  habiendo 
alumbrado  á  Doña  Mariana  muy  bien;  tiene  v.  m.  un  servi- 
dor mas  en  aquella  casa,  que  le  ba  de  servir  como  lo  hemos 
de  hacer  padres  y  hijos  toda  la  vida.  Albornoz  se  quedó  en 
Cascaes,  y  anoche  tuve  nueva  que  eslá  mucho  mejor,  aun- 
que tan  llaco  que  no  se  podia  meter  al  tral)aJo  en  muchos 
dias.  Dios  le  dé  la  salud  que  puede,  y  guarde  y  acrecienle 
la  muy  ilustre  persona  de  v.  m.  como  yo  deseo.  Del  campo, 
junto  á  Belén,  á  22  de  agosto  al  amanecer  1580. — Besa  las 
manos  á  v.  m.  su  mas  servidor. — Arceo. 

Sobre. — Al  muy  ¡lustre  señor  Gabriel  de  Zayas,  mi  se- 
ñor, secretario  y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M. 


445 


Copia  ch  caria  original  del  duque  de  Alba  al  reij,  fecha 
en  el  monasterio  de  Belén  á  25  da  afjoslo  de  1580. 


Reconocimiento  del  campo  rcheldc— La  armada  enemiga- 
Toma  de  la  torre  de  Belén — D.  Alvaro  de  Luna. 


{Archivo  general  de  Simancas. —  Secretaria  de  Estado,  legajo 
núm.  41o.) 


S.  G.  W.  iM. 

A  veinte  y  uno  escribí  á  V.  M.  como  ayer  inc  vendría  á 
alojar  á  este  alojamiento  de  Belén ,  y  reconosccria  por  otras 
partes  el  campo  de  los  rebeldes;  hicélo  así,  y  habiéndole  re- 
conocido muy  bien  he  hallado  que  estiin  en  sitio  harto  fuerte, 
y  muy  bien  atrincherados,  pero  con  todo  esto,  espero  en  Dios 
que  me  podré  arrimar  á  ellos,  y  hacer  algunas  cosas  de  las 
que  se  podrán  hacer,  porque  es  desautoridad  del  campo  de 
V.  M.  oslar  tan  cerca  de  los  enemigos  sin  que  se  le  dé  mu- 
cha priesa  y  apriete,  de  manera  que  se  les  eche  de  aquí,  ó 
se  les  dé  una  muy  buena  mano.  Los  galeones  y  toda  su  ar- 
mada, junto  con  la  torre  de  Belén,  tiraron  ayer,  de  mane- 
ra que  no  se  podía  hacer  el  alojamiento  hasta  que  nuestra 
artillería  se  les  plantó,  y  de  tierra  hizo  alargar  el  armada,  la 
cual  se  fué  á  la  parte  de  Alcántara,  y  se  puso  debajo  al  cos- 
tado del  campo  de  los  rebeldes  y  allí  ha  hecho  alto.  Anoche 
pasó  el  artillería  á  la  torre ,  y  esta  mañana  se  comenzó  á  ba- 
tir, y  dióles  tanta  priesa  que  á  esta  hora,  que  son  las  ocho, 
se  han  rendido ;  y  aunque  merescian  muy  bien  ahorcarlos  á 
lodos  de  las  almenas,  por  haber  aguardado  ¿i  este  punto, 
me  ha  parecido  excusarlo ,  por  no  tener  ya  á  quien  dar 


ejemplo.  He  mandado  que  se  meta  en  la  torre  Hernan- 
do de  Marquina  con  veinte  y  cinco  soldados.  La  armada  d« 
V.  M.  pasará  luego  adelante  á  juntarse  con  este  ejército^ 
con  las  once  naves  en  orden  que  escribí  á  V.  M. ;  platicare- 
mos luego  lo  que  se  habrá  de  hacer  hoy,  que  cierto  es  me- 
nester darnos  mucha  priesa,  porque  ya  ha  comenzado  á  llo- 
ver, y  teníame  el  tiempo  con  tan  gran  cuidado ,  cuando  la 
armada  estaba  en  Gascaes ,  que  no  dormía  de  dia  ni  de  no- 
che; ahora  que  la  tengo  signra  en  este  puerto  estoy  muy  des- 
cansado. En  el  monasterio  se  ha  puesto  la  guardia  y  tenido 
el  cuidado  que  V.  M.  me  ha  mandado;  no  se  ha  tocado  en 
él.  De  lo  que  hoy  se  hiciere  y  acordáremos  que  se  haga,  ma- 
ñana avisaré  á  V.  M.;  y  pai-a  que  mas  particularmente  haga 
relación  á  V.  M.  de  todo  lo  que  se  ha  hecho  envío  á  D.  Al- 
varo de  Luna,  que  como  quien  se  ha  hallado  en  ello,  y  ser- 
vido muy  particularmente,  podrá  dar  cuenta  á  V.  M.  de  loílo 
lo  que  fuere  servido  saber.  Nuestro  Señor  la  S.  G.  R.  per- 
sona de  V.  íM.  guarde  y  acreciente  por  tantos  años  como  la 
ci-istiandad  ha  menester  y  sus  criados  y  vasallos  deseamos. 
Del  monasterio  de  Balen  25  de  agosto  de  1580. — S.  G.  R.  M. 
—  Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado. — El  duque 
de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  del  secretario  Gabriel  de  Zayas. 


445 


Copia  de  carta  autógrafa  de  Gerónimo  de  Arcpn  á  Zayas^ 
fecha  en  Belén  á  23  de  agosto  de  1580. 

Actividad  dnl  duque  de  Alba—Albornoz — El  iiionaslcrio  de  Be- 
lén— Ángulo.  'i'íJ 

(Archivo  general  de  Simancas. -^Secretaria  de  Edadn,  legajo  nú^ 

mero  4:20.) 

Muv  III.*  Señor: 

No  tengo  que  escribir  á  v.  ni.  mas  de  que,  por  obedecer 
lo  que  me  ha  niíuidado ,  hago  estos  renglones  para  decir  á 
Vk  m.  como  el  duque  mi  señor  está  muy  bueno,  Dios  le  guar- 
de, y  tan  gallardo  que  ha  estado  hoy  ocho  horas  á  caballo  sin 
parar  un  momento,  y  ha  sido  de  mucho  efecto,  porcjue  tengo 
por  cierto  que  mafiana  se  ha  de  hacer  una  gran  facción,  y 
siendo  guiada  la  danza  por  este  príncipe,  seguro  se  puede  ir 
al  negocio.  Albornoz  eslii  mucho  mejor  y  con  ánimo  de  ve* 
nirse  un  dia  destos  á  este  monasterio,  que  es  la  mejor  casa 
y  mas  bien  acabada  que  yo  he  visto  en  mi  vida,  aunque  entre 
San  Lorenzo  en  ellas.  Vs*  ms,  se  nos  vengan  presto,  que  es 
mucho  para  ver  Lisboa  y  su  país.  Lo  que  hubiere  mañana  so 
avisará  á  v.  m.  Nuestro  Señor  guarde  y  acreciente  la  muy 
ilustre  personado  v*  m^  De  Belén  á  23  de  agosto  de  1580. — 
Ángulo  se  salió  de  aquí  á  llevar  la  nueva  del  entrego  de  la 
torre  de  Belén.  El  duque  escribe  á  v.  m.  le  haga  castigar;  yo 
lo  suplico  á  V.  m.,  porque  es  un  gran  bellaco  y  lo  merece  por 
estas  y  otras  cosas.  Lo  de  las  nemas  se  remediará  como  v.  m. 
lo  manda,  cuyas  manos  besa  su  servidor  mas  aficionado — > 
Arceo. 

So6re.— Al  ilustre  señor  (iabriel  de  Zavas ,  mi  señor. 


44G 


Copia  de  carta  oricjinal  de  el  duque  de  Alba  ál  secretario 
Delgado.  De  Belén  á  23  de  agosto  1580. 

Retirada  de  la  armada  enemiga — Toma  de  la  torre  de  Belén- 
Reconocimiento  del  campo  enemigo. 

f Archivo  general  de  Simancos.  —  Mar  y  tierra,  legajo  mm.  i  01.^ 
Muy  Mao.^»  SiíJíor: 

Después  que  escribí  á  v.  m.  á  los  21  dcsle,  vine  alojar 
á  este  alojamiento  do  Belén ,  de  donde  con  el  aflillcria  de 
tierra  se  batió  el  armada  y  los  galeones  de  los  rebeldes ,  de 
manera  que  los  hizo  retirar  el  rio  abajo ,  y  se  pusieron  al  cos- 
tado del  alojamiento  de  los  rebeldes.  Esta  mai'iana  se  pasó  el 
artillería  á  la  torre  de  Belén,  y  diólc  lanta  priesa  que  antes 
de  las  ocho  estaba  ya  rendido  el  alcaide ,  y  aunque  merecia 
muy  bien  ahorcarle  de  una  almena  por  haber  llegado  á  este 
punto,  me  ha  parecido  excusarlo ,  por  no  tener  ya  á  quien 
dar  ejemplo.  He  reconocido  muy  bien  el  campo  del  enemigo, 
y  aunque  está  muy  fuerte  y  nmy  atrincherado ,  pienso  ar-- 
rimarle  este  ejército,  de  manera  que  si  no  vuelve  las  espal- 
das, se  le  ha  de  dar  una  muy  buena  mano:  mañana  avisaré  lo 
(p¡e  mas  hubiere.  Nuestro  Señor  guarde  la  muy  magniíica 
persona  de  v.  m.  como  desea.  De  Belén  ii  25  de  agosto  1580. 
— A  lo  que  v.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 

So6re.— Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Juan  Delgado, 
secretario  y  del  Consejo  de  S.  M. 


r,i7 


Copia  (le  caria  original  de  />.  Fernando  Aloarez  de  Tole- 
do, duque  de  Alba^  al  rey,  fecha  en  el  monasterio  de 
Belén  á  2o  de  agosto  1580. 

Nuevas  negociaciones  con  U.  Antonio.  ' 


(Archivo  general  de  Simancas. — Secretaria  de  Estado,  legajo  nú* 

mero  4l<5.y 


S.  C.  R.  M. 

El  prior  dn  Relcn  habló  ayer  con  el  prior  (leíanle  de  don 
Antonio  de  Castro ;  díjolc  que  no  liabia  podido  volver  con  la 
respuesta,  porípie  1).  Antonio  le  hahia  traído  en  palabras,  di- 
ciéndole  que  se  volviese  ii  su  casa ,  que  él  Ic  respondería,  y 
que  después  le  liabia  escrito  una  carta  cu  que  le  decía ,  que 
siendo  la  persona  que  era  con  nombre  de  rey ,  como  le  tiene 
y  lo  es,  que  no  sonaría  bien  irse  á  entregar  en  mis  manos, 
y  otras  palabras  á  este  prop(3silo,  echándolo  todo  á  la  autori- 
dad ;  que  pedia  al  prior,  por  la  pasión  de  Dios,  le  diese  licen- 
cia para  escribirle  una  carta.  Dijole  {|ue  lo  podía  hacer,  con 
que  no  dijese  que  yo  lo  sabia  ni  había  pedido  esta  licencia, 
y  que  ordenase  la  carta  Ü.  Antonio  de  Castro,  el  cual  lo  hizo 
conforme  á  lo  que  el  prior  le  dijo,  y  el  de  Belén  la  puso  de  su 
mano,  y  envió  un  fraile  con  ella  A  D.  Antonio.  V^'olvió  el 
fraile ;  dijole  que  no  le  respondía  por  escrilo ,  pero  que  dijese 
al  prior  de  su  parte  le  pedía  encarecidamente  se  viniese  hoy 
al  amanecer  á  su  alojamienlo ;  esta  mañana  ha  ido.  No  sé  lo 
que  traerá.  Suplico  á  V.  M.  me  perdone  dar  lugar  á  loda?* 
estas  indignidades ,  que  yo  deseo  tanto  evitar  la  sangre  y  los 
daños  tan  grandes  que  se  siguen  de  entrar  por  fuerza  en 


i't8 

í/ishoa,  que  sin  mas  órilen  de  V.  M.  paso  por  eslo,  y  hago 
mas  reverencias  que  un  clérigo  francos ,  y  también  me  per- 
suado que  V.  M.  será  servido  dello»  por  las  causas  que  V.  M. 
me  ha  mandado  escribir  cerca  desto ,  que  son  muy  confor- 
mes á  la  inlencion  tan  cristiana  de  V.  M.,  cuya  S.  C.  R. 
persona  guarde  Nuestro  Señor  por  tantos  años  como  la  cris- 
tiandad ha  menester,  y  los  vasallos  y  criados  de  V.  M.  de- 
seamos. Del  monasterio  de  Belén  á  25  de  agosto  lóSOí  — 
S.  C.  R.  M.  —  Las  manos  de  Y.  M.  besa. — El  duque  de 
Alba. 

Sobre. — A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor.— En 
manos  de  Gabriel  de  ííayas,  su  secretario  de  Estado* 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  di  UóretaVio 
Zayas ,  fecha  en  Beíen  á  25  de  agoüo  de  1580. 

Buen  estado  de  los  negodos  — Esfuerzos  para  salvar  á  Lisboa-- 
D.  Alvaro  de  Luna —Fuga  de  un  correo  para  dar  la  noticia  de  la  to- 
ma de  la  torre  de  Belén— Orden  para  castigarle. 

[Arclútío  general  dó  Simancas.— Secretaría  de  Instado,  legajo 
núm.  413.) 

MuyMag.'^^  Seí^oIí: 

Por  las  cartas  que  escribo  á  S.  M.  verá  V.  m.  todo  lo  qüC 
de  aquí  le  podria  decir;  estos  negocios  se  van  poniendo  tan 
bien  que^  espero  en  Dios,  podrá  S.  M.  venir  muy  presto  á 
lomar  la  posesión  pacitica  destos  reinos,  pues  fué  servido 
dalle  el  derecho  dellos.  Yo  voy  haciendo  cuanto  puedo  por 
salvar  á  Lisboa;  plegué  á  Dios  les  alumbre  para  que  conoz- 
can los  de  aquella  ciudad  el  daño  y  ruina  lan  grande  que 


449 

les  viene  encima  no  resolviéndose  á  dar  la  obediencia  debida 
á  S.  M.  Con  esta  envío  á  v.  m.  un  plieguecillo  para  la  du- 
quesa, y  lo  demás  me  remito  á  D.  Alvaro  de  Luna,  sobrino 
del  señor  presidente  Hernando  de  Vega.  Nuestro  Señor  guar- 
de la  muy  magnífica  persona  de  v.  m.  y  acreciente  como 
desea.  Del  monasterio  de  Belén  á  25  de  agosto  de  i 580. — 
A  lo  que  v.  m.  mandare. — El  duque  de  Alba. 

Un  correo  que  llaman  Ángulo ,  se  ha  ido  de  aquí  sin 
orden ;  dícenme  que  á  llevar  la  nueva  de  haberse  dado  la 
torre  de  Belén ,  y  por  haber  quebrado  el  mando ,  he  manda- 
do al  auditor  general  le  haga  prender;  v.  m.  hará  que  le 
castiguen  allá. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  [Gabriel  de 
Zayas,  secretario  y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  rey,  fecha 
en  el  monasterio  de  Belén  á  23  de  agosto  de  1580. 

Envía  la  carta  para  el  nuncio  de  Su  Santidad,  que  S.  M.  le  ha- 
bía pedido. 


(Archivo  general  de  Simancas. — Secrcfaría  de  Estado  ,  legajo 


S.  G.  H.  M. 

Después  de  firmado  el  despacho  que  lleva  D.  Alvaro  de 
Luna,  llegó  el  correo  que  V.  M*  me  mandó  despachar  con  la 
carta  de  20  deste;  no  respondo  con  D.  Alvaro  á  ella  por  to- 
marme sobre  hecho  este  despacho ,  y  haberse  vuelto  el  cor- 
reo que  partió  ayer  de  mañana  con  tan  recio  temporal  no  le 
Tomo  XXXII  29 


450 

ha  dejado  pasar  adelante ,  y  por  no  detener  aquel  despacho 
y  este  no  respondo  á  dicha  carta  por  el  cuidado  que  terna 
V.  M.  el  no  saber  lo  que  aquí  se  ha  hecho  estos  dos  dias. 

Todavía  he  querido  enviar  á  V.  M.  la  carta  para  lo  que 
toca  al  nuncio ,  que  como  V.  M.  mandará  ver  por  la  que  lle- 
va el  correo,  tenia  escrito  lo  mismo  que  V.  M.  rae  manda  es- 
criba en  esta  carta  aparte.  Mafiana ,  si  pudiere,  responderé 
á  V.  M.  particularmente,  y  diré  lo  que  mas  se  hubiere  he- 
cho. Nuestro  Señor  la  S.  C.  R,  persona  de  V.  M.  guarde 
por  tantos  años  como  la  cristiandad  ha  menester  y  sus  vasa- 
llos y  criados  deseamos.  Del  monasterio  de  Belén  á  23  de 
agosto  de  1580. — S.  G.  R.  M. —  Las  manos  de  V.  M.  besa 
su  vasallo  y  criado. — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. —  En 
manos  de  G.  de  Zavas,  su  secretario  de  Estado. 


Copia  de  minuta  de  carta  del  rey  al  duque  de  Alba.  De  Ba- 
dajoz á  23  de  agosto  de  1580. 

Aprueba  la  conducta  del  duque  en  las  negociaciones  con  don 
Antonio  —  Que  evite  con  todo  esfuerzo  el  saco  de  Lisboa,  á  cuyo 
fin  puede  concederla  las  gracias  y  el  perdón  que  le  parezca. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretaria  de  Estado,  legajo 

núm.  420.) 

El  Rey. 

Duque  primo :  Anoche  tarde  llegó  vuestra  carta  de  20  del 
presente;  por  ella  he  entendido  el  estado  en  que  entonces  que- 
daba la  plática  que  se  habia  comenzado  á  traer  con  D.  Anto- 
nio, y  como  no  volvió  el  prior  de  Belén,  sino  D.  Diego  de  Car- 


451 

camo  con  la  tiuda  que  dijo  haberse  ofrcscido  cerca  de  la  in-* 
leligencia  de  algunas  palabras  del  escrito  con  que  le  había- 
des  enviado,  que  como  apuntáis  debió  ser  fineza  del  D.  An- 
tonio ó  de  los  que  le  aconsejan,  pues  el  sentido  estaba  tan 
claro  como  él  mismo  lo  confesó  cuando  os  hubo  oido;  pero  de- 
bió ser  cubierta  de  los  que  le  enviaron  para  encarar  el  punto 
que  á  la  postre  os  propuso  de  que  se  hiciese  bueno  á  D.  An- 
tonio lo  que  hubiese  gastado  de  bienes  de  la  corona  que  tuvis- 
tos  muy  gran  razón  en  echárselo  fuera  con  enojo ,  pues  ya 
aquello  llegaba  á  térmnio  de  desvergüenza;  mas  pues  os  pidió 
con  tanta  instancia  que  le  dejásedes  llevar  la  declaración  de 
la  duda,  fué  muy  bien  permitírselo,  pues  la  dilación  habia 
de  ser  de  tan  pocas  horas,  y  podria  ser  que  cuando  entendiese 
que  os  íbades  acercando  á  Belén,  como  lo  teníades  en  propó- 
sito, hayan  mirado  por  sí  y  tomado  el  camino  que  les  cum- 
ple y  el  que  se  pretende,  que  es  que  Lisboa  se  allane  y  me  dé 
la  obediencia  sin  sangre  ni  saco  como  lo  ibades  procuran  - 
do,  y  como  sabéis  que  yo  lo  deseo  mucho  mas  que  lo  que  en 
esta  se  os  puede  encarescer  por  las  razones  que  se  dejan  con- 
siderar; y  así  os  torno  á  advertir  y  encargar  muy  encaresci- 
damente  uséis  de  todos  los  medios  que  humanamente  se  pu- 
dieren hallar  para  que  el  negocio  se  acabe  en  esta  forma,  pues 
en  lo  del  perdón  os  he  dado  la  mano  y  comisión  tan  larga 
como  habréis  visto  por  el  despacho  de  i 8  del  presente;  y  en 
lo  que  toca  á  las  gracias  de  que  Lisboa  pretende  gozar  en  la 
forma  que  se  han  concedido  á  las  otras  ciudades  y  villas  que 
se  han  reducido  á  mi  obediencia ,  podéis  vos  hacer  en  virtud 
de  la  comisión  que  os  he  dado  lo  que  según  el  estado  de  las 
cosas  con  vuestra  mucha  prudencia  juzgáredes  convenir.  Es 
bien  verdad  que  tengo  por  de  la  misma  sustancia  que  vos  lo 
que  apuntáis,  que  lo  que  se  les  hubiere  de  conceder  no  sea  por 
via  de  capitulación  por  la  autoridad  del  propio  negocio,  el  cual 


452 

en  conclusión  os  torno  á  remitir  para  que  le  deis  el  mejor  y 
mas  breve  asiento  que  se  pudiere ,  pues  sabéis  cuanto  im- 
porta ganar  tiempo,  así  paralo  de  ahí,  como  por  lo  demásque 
se  hubiere  de  hacer  con  esa  gente  armada. 

Aunque  tengo  por  sin  duda  que  en  lo  de  Setubal  ha- 
bréis dejado  el  buen  recaudo  que  conviene,  todavía,  porque 
se  me  ha  dicho  que  se  han  ido  los  gastadores  que  hacían  el 
reducto  y  aun  algunos  soldados  de  las  tres  compañías  que 
allí  quedaron,  será  bien  que  os  iinformeis  dello  y  lo  proveáis 
de  manera  que  no  haya  falta,  pues  veis  cuan  notable  seria  el 
inconveniente  que  della  se  podría  seguir.  De  Badajoz  á  25  de 
agosto  de  1580. 

De  mano  de  S.  M. 

Creo  que  conviene  dar  prisa  ya  mas  á  lo  de  ahí,  porque 
con  el  tiempo  se  podrían  ofrescer  cosas  que  lo  dificultasen 
mas,  y  para  esto  seria  bien  que  procurásedes  desengañar  á 
los  de  Lisboa  que  miren  lo  que  les  cumple  reducirse,  y  el 
daño  que  les  puede  venir  de  lo  contrario ,  que  con  esto  espe- 
ro que  acabarán  de  entender  lo  que  les  cumple. — Yo  el 
Rey. — 7Yene  rúbrica. 

Cárpela. — Al  duque  de  Alba. — De  Badajoz  á  23  de  agos- 
to de  1580. — Va  puesta  en  limpio  para  firmar. 

hiíhif  m iSvOfírí  mí mh 


453 


Copia  de  caria  original  de  Arceo  á  Zayas,,  fecha  en  Be- 
lén á  25  de  agosto  de  1580. 


Buen  comportamiento  de  D.  Pedro  Sánchez  de  Mendoza  en  la 
batalla  de  aquel  dia— Pide  el  castigo  de  los  que  han  ido  sin  licen- 
cia á  llevar  la  noticia  á  S.  M. 


(Archivo  general  de  Simancas. — Secretaría  de  Estado,  legaja 
núm,  420.^ 


Muy.  III." Señor: 

El  duque  mi  señor  me  ha  mandado  escribir  á  v.  m.  que 
en  la  carta  de  S.  M.  se  le  olvidó  de  poner  que  D.  Pedro 
Sánchez  de  Mendoza  sirvió  hoy  muy  bien,  y  llevó  á  su  cargo 
una  de  las  siete  mangas  de  arcabucería,  la  segunda,  y  pe- 
leó con  mucho  ánimo  y  á  muy  buen  tiempo,  y  que  v.  m.  se 
lo  diga  á  S.  M.  Yo  no  tengo  mas  lugar  de  poder  alargarme, 
porque  D.  Hernando  me  mata.  A  los  que  han  ido  allá  con  es- 
tas nuevas,  dice  el  duque  v.  m.  los  mande  castigar,  porque 
es  muy  gran  desacato  irse  sin  licencia. — Nuestro  Señor,  etc. 
— B.  1.  m.  á  V.  m. — Arceo. 

Sobre. — Al  muy  ilustre  señor  Gabriel  de  Zayas,  mi 
señor. 


45  i 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  iecrelario 
Zayas ,  fecha  en  el  monasterio  de  Belén  á  25  de  agosto 
de  1580. 

Se  congratula  por  la  victoria  obtenida  de  los  enemigos ,  y  reco- 
mienda á  su  sobrino,  portador  de  esta  noticia. 

(Archivo  general  de  Simancas.— Secretarla  de  Estado,  legajo  nú- 
mero Alo.) 

Muy  magnífico  Señor: 

No  quiero  que  sirva  esta  de  mas  de  alegrarme  con  v.  m. 
y  darle  la  norabuena  de  la  victoria  que  Nuestro  Señor  ha  sido 
servido  dar  hoy  á  S.  M.,  y  pedille  me  ayude  á  darle  las  gra- 
cias que  se  le  deben  por  ello ,  y  por  haber  sido  también  servi- 
do de  lomarme  á  mí  por  instrumenloy  ejecutor  de  la  justicia 
de  S.  xM.,  que  plugo  á  Dios  darle  destos  reinos.  A  D.  Fernan- 
do mi  sobrino  envío  con  esta  nueva,  por  parecerme  que  sa- 
brá muy  bien  hacer  relación  á  S.  M.  de  lodo  lo  que  ha  pa- 
sado ,  como  hombre  que  ha  traído  las  manos  por  ello.  V.  m. 
me  la  haga  de  favorecelle,  y  hacerle  la  merced  que  yo  sé 
hace  á  todas  mis  cosas.  Con  este  pliego  para  la  duquesa ,  y 
otro  que  va  en  el  despacho  que  lleva  D.  Alvaro,  me  la  hará 
V.  m.  de  despachar  un  peón.  Nuestro  Señor  la  muy  mag- 
nífica persona  de  v.  ra.  guarde  y  acreciente.  Del  monaste- 
rio de  Belén  á  25  de  agosto  de  1580. — A  lo  que  v.  m  man- 
dare.— El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Gabriel  de 
Zayas,  secretario  y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M. 


455 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba,  fecha  en  Be- 
le)i  á  25  de  agosto  de  dSSO. 

Batalla  y  rendición  de  Lisboa — Recomienda  á  los  jefes  y  ofi- 
ciales que  se  distinguieron — Fuga  de  D.  Antonio. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretarla  de  Estado,  legajo 
núm.  415  J 

S.  C.  R.  M. 

Con  gran  cuidado  lie  estado  estos  dias  del  que  V.  M. 
habrá  tenido,  habiendo  ocho  dias  que  no  sabe  nada  de  acá, 
porque  dos  despachos  se  han  vuelto  dos  veces ,  y  el  uno  de 
la  llegada  aquí,  y  el  otro  de  la  toma  del  castillo  de  Belén, 
porque  el  temporal  no  los  ha  dejado  pasar ,  y  así  irán  ahora 
con  este,  juntamente  con  hacer  saber  á  V.  M.  que  hoy  yo 
fui  á  combatir  el  enemigo  en  su  alojamiento;  plugo  á  Nues- 
tro Señor  de  dar  la  victoria  á  V.  M. ,  a  él  le  doy  las  gra- 
cias y  á  V.  M.  la  norabuena ,  porque  todo  lo  que  se  pre- 
tendía en  esta  jornada  era  que  se  hiciese  poca  sangre  y  se 
excusase  el  saco  de  Lisboa ;  lo  uno  y  lo  otro  está  hecho.  En- 
vío ahí  á  V.  M.  la  orden  (1)  que  anoche  di  al  ejército  para  el 
dia  de  hoy ;  cumplióse  todo  lo  en  ella  contenido,  y  nin- 
guna cosa  faltó  sino  el  llegar  el  armada  de  mar  á  combatir 
con  la  del  rebelde,  al  mismo  tiempo  que  nosotros  comenzá- 
bamos á  combatir  en  tierra  por  faltalle  viento  y  marea,  que 
aunque  yo  quisiera  aguardalla  no  pude,  porque  Prospero  Go- 
lonna ,  por  la  parte  que  él  y  los  otros  coroneles  y  el  conde 
Gerónimo  les  tocaba  arremeter,  pasó  el  puente  su  arcabuce- 
ría y  comenzó  la  fiesta ;  pero  no  pudo  sostener  que  no  le  Iii- 

(1)  Véase  la  pág.  366  del  lomo  27  de  esta  Colección.  ,,. 


450 

ciesen  perder  algo  de  lo  ganado,  porque  su  gente  era  poca, 
y  la  que  cargó  mucha;  él  ha  servido  á  V.  M.  con  gran  cui- 
dado y  gran  trabajo  en  este  particular  y  en  todos  los  que  se 
han  ofrecido ,  y  los  otros  dos  coroneles  con  estar  con  cuar- 
tanas ambos ,  no  han  querido  dejar  de  hallarse  en  la  jorna- 
da. El  conde  Gerónimo  ha  asistido  allí  con  gran  cuidado 
y  trabajado  y  puesto  su  persona  en  servicio  de  V.  M. ,  como 
muy  buen  caballero.  Por  esta  otra  parte  fué  Sancho  de  Avi- 
la con  las  siete  mangas  de  arcabucería  que  la  orden  dice,  y 
dióse  tan  buena  maña  con  ellas,  que  ganando  todas  las  trin- 
cheas,  donde  los  enemigos  estaban  hechos  fuertes ,  les  hizo 
volver  las  espaldas,  y  fué  ejecutcándolos,  y  yendo  ejecutados 
y  echados  de  las  plazas  de  armas  por  Sancho  de  Avila,  que 
cierto,  señor ,  cuando  él  no  hubiera  servido  á  V.  M.  jamás, 
sino  lo  que  hoy  ha  hecho,  mcrecia  muy  bien  toda  la  merced 
que  yo  sé  V.  M.  le  hará;  y  en  esto  yo  no  quiero  tratar  mas 
por  ser  parte,  pero  dejaré  que  diga  lodo  el  ejército  lo  que 
hoy  le  ha  visto  hacer ,  los  de  abajo  de  la  posta  del  conde 
Gerónimo  de  Lodron  ejecutaron  muy  bien  su  parte;  la  caba- 
llería llegó  por  el  costado,  y  siguió  el  alcance  hasta  la  ciu- 
dad. El  marqués  de  Santa  Cruz  en  este  tiempo,  dejando  las 
naves  que  no  podían  caminar,  se  adelantó  con  las  galeras, 
y  llegando  á  cañonear  los  galeones ,  se  le  rindió  toda  el  ar- 
mada, ejecutaron  hasta  llegar  á  las  puertas  de  Lisboa.  Yo 
tenia  encomendado  á  todos  los  cabos  y  hombres  particulares 
que,  llegados  allí,  se  pusiesen  todos  á  defender  la  entrada  de 
la  gente  en  la  ciudad ;  hiciéronlo  tan  bien  que  todos  ellos 
cuantos  llegaron,  que  fueron  Sancho  de  Avila,  D.  Hernan- 
do, el  prior ,  D.  García  de  Cárdenas,  D.  Francisco  y  D.  Die- 
go de  Toledo ,  Pero  Bermudez ,  el  marqués  de  Ghitona  ,  el 
hijo  del  conde  de  Landriano,  Francisco  Grimaldo,  Julio  Spi- 
nola,  D.  Cosme  de  Centurión  y  otros  muchos  oficiales  y  ca- 


457 

balleros ,  lodos  lomaron  eslc  negocio  por  suyo  parlicular,  en- 
tendiendo el  servicio  que  liacian  á  V.  M.,  porque,  demás  de 
lo  que  en  las  ordenes  les  di  por  cscrilo ,  á  boca  les  encarecí 
cuanlo  pude  el  servicio  tan  grande  que  liarian  á  V.  M.  en 
ello.  El  maestro  de  campo  D.  Rodrigo  Zapata  llevó  la  pri- 
mera manga  de  arcabucería  de  vanguardia  de  las  siete ,  y 
sirvió  á  V.  M.  tan  particularmente,  como  siempre  lo  suele 
hacer  en  semejanles  cosas.  A  D.  Alonso  de  Leiva  encomen- 
dé la  Gasa  de  la  Contratación,  y  así  se  apeó  luego  y  la  de- 
fendió, porque  los  hombres  de  mar,  aunque  yo  habia  enco- 
mendado y  encargado  mucbo  al  marqués  que  no  los  dejase 
apear  en  tierra ,  son  los  que  rompiendo  algunas  ventanas 
entraron  en  la  ciudad ;  pero  remedióse  luego,  porque  el  prior 
entró  y  ahorcó  á  dos,  y  anduvo  echando  los  demás  fuera. 
Como  yo  llegué  al  cabo  del  burgo  cerca  de  la  ciudad ,  dije- 
ronme  que  los  de  la  cámara  querían  rendirse;  envió  al  prior 
á  que  oyese  lo  que  querían.  Envióme  á  decir  que  querían 
darse,  con  que  V.  M.  perdonase  generalmente  á  todos  los 
de  la  ciudad,  y  les  confirmase  sus  privilegios.  Díjele  que  les 
respondiese  que  no  habia  otra  manera  de  trato  ninguno,  si- 
no dar  la  obediencia  á  V.  M.  como  á  su  rey  y  señor  natu- 
ral, y  entregarse  á  lo  que  fuese  servido  hacer  de  ellos,  su- 
plicándole usase  de  su  acostumbrada  clemencia.  Dijeron  que 
eran  contentos ,  y  que  querían  venirme  á  hablar.  Vinieron  y 
trujéronme  las  llaves ,  y  dijeron  que  ellos  estaban  prestos  pa- 
ra hacer  lo  que  yo  les  mandase  de  parte  de  V.  M. ,  y  obe- 
decelle  en  todo  como  á  su  rey  y  señor  natural.  Yo  les  man- 
dé se  volviesen  y  cerrasen  sus  puertas,  y  que  yo  les  diría 
cuando  seria  tiempo  de  hacer  los  autos  necesarios,  y  en  la 
forma  que  se  hubiesen  de  hacer.  V.  M.  será  servido  man- 
darme luego  avisar  como  se  hará  esto,  y  en  la  forma  del 
perdón  y  las  gracias  que  es  servido  haccllcs ,  porque  hasta 


458 

tener  csla  orden  tle  V.  M. ,  yo  enlrelerné  osle  particular. 
Don  Amonio  nos  habian  dicho  que  estaba  en  un  monasterio 
dentro  de  Lisboa;  fué  el  prior,  cercó  el  monasterio  y  buscó- 
le lodo  y  no  halló  nada.  Algunos  dicen  que  se  ha  huido  en 
una  barca  él  y  el  conde  de  Vimioso,  y  que  iba  herido  don 
Antonio.  El  conde  Vimioso  afirman  por  cierto  que  lo  iba  de 
un  arcabuzazo.  De  los  que  están  presos  y  son  muertos  has- 
la  ahora  no  sabria  dar  razón  á  V.  M.  Envío  á  D.  Fernando 
para  que,  como  hombre  que  se  ha  hallado  en  todo,  pueda 
hacer  entera  relación  á  V.  M.  de  lo  que  hay,  y  decille  todo 
lo  demás  que  sea  servido  saber.  Don  Francés  ha  servido 
muy  bien  á  V.  M. ,  y  los  maestros  de  campo  y  D.  Martin  de 
Acuña  y  oficiales  de  la  misma  manera,  haciendo  cada  uno 
la  parte  que  le  tocaba  con  mucho  cuidado  y  diligencia ,  y  a 
todos  particularmente  querria  nombrar  á  V.  M.  porque  cierto 
han  servido  y  trabajado  muy  bien. 

El  marqués  de  Santa  Cruz  ha  servido  á  V.  M.  como 
siempre  lo  suele  hacer  con  mucho  cuidado  y  mucha  diligen- 
cia, y  D.  Juan  de  Cardona  ha  servido  lo  que  le  ha  tocado 
de  la  misma  manera. 

Don  Alonso  de  Leiva  con  muy  particular  cuidado  ha  ser- 
vido á  V.  M. ,  y  le  sirve  siempre  en  todas  cuantas  cosas  se 
le  encomiendan,  demás  de  las  que  están  á  su  cargo. 

AI  prior  mandé  que  se  quedase  en  Lisboa  esta  no- 
che ,  y  que  mañana  no  salga  de  allí  sin  dejar  echados 
fuera  de  la  ciudad  todos  los  marineros  y  cualquiera  otra 
persona  desté  ejército  de  V.  M.  que  estuviese  dentro,  y 
que  hiciese  cerrar  los  portillos ,  que  la  gente  de  mar  ha- 
bian hecho  por  donde  habian  entrado.  El  arrabal  estaba  ya 
bien  saqueado  de  los  enemigos;  en  los  monasterios  que  es- 
tán fuera  de  la  ciudad,  en  toílos  lo  que  yo  he  sabido  se  ha 
puesto  guardia.  Por  el  presente  ninguna  otra  cosa  se  ofrece 


4^9 

que  advertir  á  V.  M.  sino  quedar  rogando  á  Dios  guarde 
la  S.  C.  R.  V.  de  V.  M.  por  tan  largos  anos  como  la  cris- 
tiandad ha  menester,  y  sus  vasallos  y  criados  deseamos.  Del 
monasterio  de  Belén  á  25  de  agosto  de  1580. — S.  G.  H.  M. 
— Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado. — El  duque 
de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
llanos  de  Gabriel  de  Zayas,  su  secretario  de  Estado. 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  secretaria 
Delgado,  Ds  Belén  ó  2G  de  agosto  de  1580. 

Motivo  de  la  tardanza  de  los  correos — Molinos  harineros — Re- 
clama el  trigo  que  se  le  debia  enviar  de  Galicia — Los  condes  de  Ba- 
rajas— Esteban  de  Ulan —  Nuevo  campamento. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.  101. j 
.,j„  Muy  Mag.<^<*  Señor: 


i,{  A  dos  cartas  de  v.  m.  de  20  y  23  deste  debo  respuesta, 
aunque  de  la  primera  tengo  avisado  á  v.  m.  del  recibo  con 
la  que  llevó  D.  Hernando,  y  el  temporal  ha  hecho  por  acá 
de  manera  que  no  ha  sido  posible  pasar  estos  dias  los  cor- 
reos, como  V.  m.  verá  por  mis  cartas  que  le  habrán  llegado 
juntas ;  ahora ,  gracias  á  Dios,  las  podremos  tener  sin  aguar- 
dar los  temporales ,  pues  el  camino  está  todo  llano ,  y  no 
hay  cosa  en  medio  que  lo  impida,  de, que  doy  infinitas  gra- 
cias á  Dios.  M'í"  'íl^  ^ 
En  lo  de  las  moliendas  de  Selubal ,  Gascaes  y  término 
de  Lisboa ,  he  mandado  que  se  comunique  con  Luis  Gesar,. 


460 

que  es  muy  práclico  en  estas  materias;  díce- 
nie  que  habrá  recaudo  por  aquí  donde  se  pue- 
dan moler  cada  dia  15  ó  IG  moyos,  que  son 
150  fanegas  de  la  medida  de  Castilla,  y  que 
entrando  el  tiempo  se  molerá  mas ;  de  manera 
que  según  esto,  y  la  falta  que  v.  m.  me  dice 
hay  de  moliendas  en  Galicia  y  costa  de  Anda- 
lucía ,  se  podría  traer  en  grano  alguna  buena 
|)arte  de  lo  que  allá  no  se  pudiese  hacer  hari- 
na, viniendo  en  sus  sacos  y  costales,  como 
V.  m.  dice,  y  estoy  con  mucho  cuidado  no 
haber  tenido  nueva  de  las  naves  de  Galicia, 
ni  las  del  Andalucía  que  ha  despachado  Fran- 
cisco Duarte,  por  lo  que  importa  su  llegada, 
l)idiendo  ya  la  armada  bastimentos,  que  por  to- 
dos respetos  será  muy  conveniente  su  venida. 
No  me  escribe  v.  m.  nada  de  lo  que  se  ha  he- 
cho en  las  100  fanegas  de  trigo  que  se  habían 
de  proveer  en  Campos  y  llevar  á  Galicia,  y  si 
no  se  ha  dado  orden  para  esto ,  conviene  mu- 
cho que  se  haga  con  mucha  brevedad ,  por- 

♦*J  que,  como  escribo  á  S.  M.,  aquí  se  antevé  la 

necesidad  grande  que  ha  de  pasar  este  reino 
csle  año  y  el  que  viene,  por  no  les  haber  que- 
dado con  que  sembrar.  V.  m.  me  avisará  lo 
que  en  esto  se  hiciere. 

De  mano  ele  ^^^  scfior  condc  dc  Barajas  podrá  v.  m. 

Delicado;        dccírle ,  quo  holgaré  mucho  se  pase  á  mi  po- 

qií"cstli  auí'ení-  ^^^^ »  ^^e  cuando  yo  estuviera  en  ella  me  sa- 

^*"'"'  liera  de  muy  buena  gana  para  que  Su  Señoría 

De.  luano  deirej:  v  mí  scñora  la  coudcsa  sc  sirvieran  della,  co- 

AM  es,  y  aun-  mo  yo  dcsco  quc  lo  hagan  de  todas  mis  cosas. 


4G1 

quepodri^scrque        Y  GH  cl  parliculai'  ilcl  cíipilaii  Esld)an  de 
ulwait^a.'íIXvií  Ulan,  que  el  señor  duque  de  Osuna  pidió  á 

»'s  hii'n  guardarle  ...  i      n        '         i  • 

lacasa.  ymasque  V.  m.  mc  esci'ibiese  ,  cuaudo  llego  esta  caria 

do   ra/.oñ  no    nos  .  i  t 

detendremos aqui.  tcnia  ya  nottibradas  personas  para  la  guardia 
de  las  torres  de  San  Juan  y  Belén,  que  yo 
holgara  de  saber  la  inteneion  del  capitán,  tan- 
to mas  que  los  que  yo  nombi'o,  no  son  sino 
por  provisión  en  él ,  y  entre  tanto  que  S.  M. 
provee ;  que  yo  quiero  y  estimo  la  persona  de 
Esteban  de  Ulan  en  lo  que  es  razón ,  por  lo 
mucho  y  bien  que  ha  servido  á  S.  M.,  y  en 
lodo  lo  que  yo  le  pudiere  ayudar  lo  haré,  como 
él  lo  sabe ,  mayormente  mandándomelo  Su  Se- 
ñoría. Mañana  se  irá  alojar  este  campo  al  alo- 
jamiento que  tenia  D.  Antonio,  estrechándolo 
mas,  por  excusar  los  desórdenes,  y  yo  me  alo- 
jaré allí  cerca,  en  el  burgo,  para  acudir  á  lo 
del  ejército,  y  también  á  lo  que  se  ofreciere 
en  Lisboa.  Quedo  con  salud,  gracias  á  Dios,  á 
quien  ruego  guarde  y  acreciente  la  muy  mag- 
nífica persona  de  v.  m.  De  Belén  á  26  de 
agosto  de  1580 — A  lo  que  v.  m.  mandare — 
El  duque  de  Alba. 

Sobre — Al  muy  magnifico  señor  el  señor 
Juan  Delgado,  secretario  y  del  Consejo  de 
Guerra  de  S.  M. 


4C2 
'jb  nf.(l 

Copia  de  caria  originfil  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Zarjas ,  fecha  en  Belén  á  2G  de  agosto  de  1580. 

Se  remite  á  la  de  S.  M.  sobre  lo  que  se  le  habla  consultado. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretaria  de  Estado,  legajo  nú- 
mero 4\^.J 

oí  loq  ,f!ü.v  Muy  Mag.'^'' SEÑon: 

La  carta  de  v.  m.  de  20  deste  he  recibido ,  y  en  lo  que 
S.  M.  mandó  á  v.  m.  que  me  avisase,  respondo  á  S.  M. 
de  mi  mano ,  y  hay  poco  que  decir  en  aquello,  y  menos  te- 
nia quien  se  lo  escribió  á  S.  M.,  pues  es  bien  diferente  de 
lo  que  él  enlendia,  y  mejor  lo  hizo  Dios,  pues  lo  acabó  co- 
mo lodos  lo  podíamos  desear.  Y  porque  v.  m.  verá  por  lo 
que  escribo  á  S.  lAÍ.  lo  que  acá  hay,  remitiéndome  á  aque- 
llo, acabo  rogando  á  Nuestro  Señor  guarde  y  acresciente 
la  muy  magnífica  persona  de  v.  m. — De  Belén  á  26  de  agos- 
to de  1580 — A  lo  que  v.  m.  mandare — El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnifico  señor  el  señor  Gabriel  de 
Zavas,  secretario  de  Estado  de  S.  iM. 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  aecrclario 
Delgado.  De  Belén  á  26  de  agosto  de  1580. 

Se  congratula  por  la  victoria  alcanzada  de  los  enemigos,  y  por 
haber  evitado  el  saco  de  Lisboa. 

¡«' 
f Archivo  general  de  Simancaa. — 3Iar  y  üerra^  legajo  mm.  dOl./ 

Muy  Mag.*'"  Señor: 

Por  no  detener  á  D.  Hernando  no  respondo  á  S.  M.  ni 
á  V.  m.  á  las  carias  que  tengo  suyas  de  19  deste,  solo  ser- 
virá esta  para  dará  v.  ni.  la  norabuena,  y  alegraime  con  él 
de  la  victoria  que  Dios  ha  sido  servido  dar  á  S.  AI. ,  habién- 
dome tomado  á  mí  por  instrumento  para  ello ,  y  ejecutor 
déla  justicia  que  tiene  á  estos  reinos.  V.  m.  me  haga  mer- 
ced, pues  le  toca  tanto  como  á  todos  por  lo  mucho  que  ha 
trabajado  y  asistido  en  ellos,  ayudarme  á  dar  gracias  á  Nues- 
tro Señor  por  ello,  y  en  mas  he  estimado  el  haber  podido 
evitar  el  saco  de  Lisboa ,  que  habella  ganado ,  por  el  con- 
tentamiento que  V.  m.  sabe  terna  S.  M.  y  el  servicio  tan 
grande  que  se  ha  hecho  á  Dios.  Y  porque  D.  Hernando  dirá 
á  V.  m.  todo  lo  que  de  acá  quisiere  saber,  como  hombre  que 
ha  traido  las  manos  por  ello,  remitiéndome  á  su  relación 
acabo  esta  rogando  á  Nuestro  Señor  guarde  y  acreciente  la 
muy  magnífica  persona  de  v.  m.  Del  monasterio  de  Belén  á 
26  de  agoslo  de  4580. — A  lo  que  v.  m.  mandare. — El  du- 
que de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Juan  Delga- 
do, secretario  y  .del  Consejo  de  la  Guerra  de  S.  M. 


4l>i 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  rey  i  fecha 
en  Belén  á  2G  de  agosto  de  i 580. 

Medidas  para  la  seguridad  de  Setubal — Sumisión  de  varias  vi- 
llas— Noticias  de  1).  Antonio — Sobre  nombramiento  de  empleados 
civiles  en  Lisboa  y  otros  puntos — Precauciones  para  evitar  los  des- 
órdenes de  las  tropas — La  flota  portuguesa  de  Indias  — Medios  para 
apresurar  su  arribo. 


(ArcMvo  general  de  Simancas.— Secretaria  de  Estado,  legajo 
núm.  415.) 


S.  C.  R.  M. 

Con  D.  Fernando  escribí  á  V.  M.  lo  que  hasta  entonces 
habla  que  decir;  después  acá  he  recibido  la  carta  de  V.  M. 
de  2o,  á  la  cual  ni  á  la  que  antes  tenia  de  V.  M*  de  20  no 
me  queda  que  responder,  porque  todo  aquello  ha  cesado  y 
rematado,  cuenta  con  el  suceso  de  ayer,  de  que  no  acabo 
de  dar  gracias  á  Dios  por  ello. 

En  lo  que  loca  á  lo  de  Setubal,  que  V.  M.  me  mando 
escribir,  ya  yo  he  ordenado  á  Antonio  Moreno  que  faltándo- 
le gastadores,  como  me  ha  escrito  le  faltan,  reciba  á  jornal 
hombres  de  la  tierra  que  hallará  cuantos  quisiere,  y  he  man- 
dado proveer  tres  mil  escudos  para  socorrer  los  carreteros  y 
la  gente  de  aquellas  tres  compañías,  y  pagar  estos  jornales, 
y  que  lodo  se  haga  por  libranza  del  oíieial  que  allí  dejaron 
el  veedor  y  contadores  de  V.  M.  con  intervención  de  An- 
tonio Moreno,  y  teniendo  aquella  plaza,  á  pahucla  y  á  la  tor- 
re de  Antón,  aunque  tuviera  mucho  menos  gente  de  la  que 
tiene ,  está  con  mucha  seguridad  j  lanío  mas  acabado  eslo 
de  Lisboa. 


«03 

Hoy  lian  vcnUlo  á  rendirse  las  villas  que  V.  M.  vern  por 
los  autos  de  juramento  que  envío  eon  esta.  Los  de  Viliafran- 
ca,  que  es  seis  leguas  de  aquí,  han  dieho  que  D.  Antonio 
pasó  ayer  á  las  eualro  por  allí  con  hasta  ochenta  ó  cien  ca- 
hallos  qne  iban  con  el  conde  de  Vimioso ,  y  D.  Manuel  úc. 
Portugal  y  Diego  Bolello,  y  que  D.  Antonio  iba  un  poco  he- 
rido, que  uno  de  los  suyos  le  hirió ,  y  que  si  no  se  metiera 
otro  dellos  en  medio  le  matíára^  Esta  Villafranca  es  camino 
de  Santaren;  muchos  tienen  aquí  opinión  que  no  han  do 
recibirle,  otros  que  no  va  allí  sino  á  Feniehe  ,  puerto  de 
mar,  donde  dicen  que  está  un  sobrino  deste  jarife  con  cua-^ 
tro  ó  cinco  carabelas  aguai'dándole.  Dentro  de  poco  tiempo 
se  sabrá  si  va  á  Santaren,  ¡mrquc  se  ha  despachado  allá  á 
saber  lo  que  hace  ,  y  de  lo  que  se  entendiere  avisaré  á 
V.  M. 

Todas  las  villas  (pie  hasta  aquí  han  venido  á  la  obedien* 
cia  de  V.  M. ,  yo  las  he  dejado  todos  los  oficiales  que  han 
tenido,  tanto  en  la  justicia  como  en  la  hacienda,  hasta  que 
V.  M.  mandare  otra  cosa.  Los  jueces  y  ureadores  de  aquí 
son  puestos  por  D.  Antonio,  y  álcenme  que  es  muy  baja  y 
muy  bellaca  gente ;  yo  no  he  querido  entrar  con  ellos  en 
ningún  negocio  hasta  tener  entendido  de  V.  M.  lo  que  st» 
ha  de  hacer.  V.  M.  vea  si  es  servido  que  estos  se  queden 
ó  si  se  han  de  mudar,  y  habiéndose  de  mudar  quiénes  se- 
rán; y  si  es  V.  M.  servido  enviailos  nombrados  de  allá^  y 
si  quiere  nombrallos  por  provisión  ó  en  posesión.  Si  yo  Ini- 
biera  de  iiacer  algo,  nombrara  hasta  que  V*  M.  proveyera 
los  oficiales  proveídos  por  el  rey  D.  Enrique  ó  por  los  go- 
bernadores, tanto  que  no  fueran  de  los  que  D.  Antonio  hu- 
biese mejorado  en  otros  oficios,  por  haber  ellos  aceptado  y 
scrvídole  en  lo  que  les  proveia;  no  parecería  cosa  conve- 
niente tornallos  agora  en  oficio  nue\  o.  Y.  M.  sea  servido  de 
Tomo  XXXIL  30 


466 

avisarme  luego  con  diligencia,  lo  que  en  esto  manda ,  por- 
que no  piense  la  ciudad  este  estar  yo  tanlo  sin  ti-alar  con 
ella,  sea  ó  por  enojo  de  V.  M.,  ó  de  querer  yo  hacer  con 
ellos  lo  que  yo  sé  que  V.  M.  no  querrá,  que  por  aquietalies 
los  ánimos  conviene  se  haga  con  gran  brevedad ,  que  de 
tenellos  suspensos  con  miedo  ningún  fruto  se  saca. 

Yo  ando  procurando  remediar  las  desordenes:  hánse  re- 
mediado muy  muchas  en  los  monasterios  que  están  aquí 
fuei'a  á  esta  parle  de  acá;  en  todos  ellos  tengo  gente  que 
los  guarde ,  en  algunos  antes  que  se  pudiese  acudir  á  la 
guarda  hallaron  los  soldados  ropa  de  algunos  particulares, 
que  tenian  puesta  allí  para  salvarla,  de  parle  desta  se  han 
aprovechado;  digo  esto  á  V.  M.  porque  podrá  ser  que  le 
digan  que  han  saqueado  monasterios,  y  lo  que  en  ello  hay 
es  lo  que  digo  á  V.  M.,  y  á  los  soldados  no  se  les  puede  qui- 
tar lo  que  es  suyo,  que  los  soldados  que  vienen  peleando  y 
siguiendo  el  alcance  hasta  Lisboa ,  lo  que  hallan  en  el  ca- 
mino es  suyo,  y  así  lo  que  tomaron  de  particulares  se  lo 
bago  bueno,  no  siendo  de  hombres  que  hayan  servido  á 
V.  M. 

Para  lo  de  la  campaña  he  proveído  que  se  pongan  en 
todas  las  quintas  que  se  puede  tener  memoria  á  tres  y  cua- 
tro leguas  de  aquí,  en  cada  una  de  ellas,  en  una  tres,  en 
otra  cuairo  ,  y  en  otra  cinco,  como  fuere,  de  la  gente  de  ar- 
mas, para  que  estén  allí  de  salvaguardia,  y  desde  hoy  se  ha 
comenzado  á  despachar;  tomase  el  nombre  de  la  quinta  y  de 
los  hombres  de  armas  que  van  á  ella ,  demás  desto  saldrán 
los  capitanes  de  campaña  y  oficiales  de  lodas  naciones  á 
hacerlos  volver;  y  para  que  no  salgan  mas,  después  que 
una  vez  vuelvan  del  alojamiento ,  me  pasaré  mañana  á  alo- 
jar al  que  lenia  D.  Antonio,  estrechándolo  mucho  mas 
para  tener  cerrados  todos  los  cuarteles  con    guardias,  que 


no  pueda  salir  ninguno,  que  ya  ánles  cío  salir  de  Castilla  y 
en  el  alojamiento  de  San  Juan  lo  hice  ,  y  me  hallé  muy  hicn 
con  ello ,  porque  ya  no  habia  correría  ninguna ,  ni  los  dias 
que  aquí  estuve ,  hasta  que  ayer  con  el  combatir  se  les  caia 
el  freno  de  la  boca;  y  yo  me  iré  á  una  casa  en  el  burgo, 
donde  podré  tener  cuenta  con  ellos ,  y  también  con  lo  que 
pasare  en  Lisboa,  que  me  han  dicho  que  hoy,  estando  el 
prior  acá  (que  me  vino  á  dar  razón  de  lo  que  allá  habia), 
una  banda  de  alemanes  quisieri^ji  forzar  la  puerta,  sino  qu(; 
estaba  D.  Pedro  de  Solomayor  de  guardia,  y  defendióselo; 
envióme  la  disculpa  su  coronel ,  y  no  diciéndome  que  la  ha- 
i)ian  querido  forzar,  sino  de  la  desorden,  que  hablan  salido 
de  un  bodegón,  y  que  estaban  borrachos.  Y  para  excusar 
el  salir  el  forrajar,  porque  debajo  de  aquello  se  hacen  gran- 
des bellaquerías,  se  trata  con  la  ciudad  que  ellos  hagan  traer 
la  cebada  y  paja  necesaria ;  la  cebada  se  les  tomará  por 
V.  M.  y  se  les  pagará,  y  V.  M.  la  dará  en  raciones  á  cuen- 
ta del  sueldo;  la  paja  la  dará  la  ciudad  de  balde,  que  tengo 
será  esto  un  muy  gran  remedio. 

En  lo  de  la  mar,  que  es  el  fuego  que  lo  abrasa  todo,  ro- 
bándolo ellos  y  escondiendo  todos  los  robos,  he  dicho  al 
marqués  que  mande  bajar  aquí  todas  las  galeras,  naves,  bar- 
cones y  barcos  de  cualquiera  cualidad  que  sea ,  y  que  pon- 
ga cuatro  galeras  de  guardia,  dos  para  arriba  y  dos  para 
abajo,  que  no  dejen  salir  ninguna  barca  á  ninguna  parte  de 
arriba  ni  de  abajo,  y  que  haga  echar  un  bando  en  las  gale- 
ras y  naves  y  las  otras  barcas  que  ninguno  sea  osado  á  pe- 
na de  la  vida  de  comprar  á  soldados  ni  á  otra  pei'sona  nin- 
guna ropa  de  cualquiera  cualidad  y  condición  que  sea.  Ple- 
gué á  Dios  que  me  baste  lodo  el  cuidado  que  en  ello  pongo 
para  remediar  algo. 

Aquí  han  venido  tres  navios  de    S.'  Tomer  con  negros, 


4G8 

y  las  oirás  mercaderías  que  se  suelen  traer  de  allí;  heles 
mandado  venir  á  surgir  aquí,  y  como  tenga  acá  el  armada, 
les  liaré  pasar  á  Lisboa. 

En  las  naves  de  la  India  se  lia  tenido  hoy  aviso  por 
liombre  que  salió  dellas  ,  que  andan  trehila  leguas  de  osla 
cosía ;  háse  acordado  de  despachar  tres  carabelones ,  que 
Luis  César  anda  poniendo  en  orden,  con  cartas  mias  asegu- 
i-ándoles  que  pueden  venir  á  descargar  como  suelen  y  en  el 
mismo  lugar,  y  que  se  les  Iji^rá  muy  buen  tratamiento,  me- 
jor que  nunca  le  han  recibido  en  ningún  tiempo  que  hayan 
venido,  y  la  cámara  les  escribe  también  y  los  mercaderes 
interesados.  Dios  los  traiga  ,  que  gran  bien  seria  para  esle 
reino,  que  es  cosa  grande  la  gente  que  cuelga  de  lo  que 
allí  viene.  Nuestro  Señor  la  S.  G.  íl.  P.  de  V.  M.  guarde 
por  tan  largos  años  como  la  crisliandad  ha  menester,  y  sus 
vasallos  y  criados  deseamos.  De  Belén  á  2G  de  agosto  de 
1580 — S.  G.  R.  M. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo 
y  criado. — El  duque  de  Alba. 

Sobre.— A  la  S.  G.  R.  U.  del  rey  nuestro  señor.— En 
manos  de  G.  de  Zavas,  su  secretario  de  Estado. 


400 


Copia  de  caria  de  Árceo  á  Zayas,  fecha  en  Belén  á  26  de 

nnnaln  da  1580. 


agosto  de  1580. 


Luis  de  Acosta — Desórdenes  de  la  tropa  —  Diligencias  para  evi- 
tarlos—  Pide  alguna  merced  ó  la  devolución  de  sus  derechos — En- 
fermedad de  Albornoz, 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretarla  de  Estado,  leijajo  nú^ 

mero  420  J 

Muy  ilustre  Señor  : 

Este  correo  se  ha  detenido  hasta  ahora  aguardando  la 
marea,  y  yo  también  he  aguardado  á  escribir  esta  hasta 
lo  último,  porque  siempre  se  ofrecen  cosas  nuevas  en  este 
punto.  Acaba  de  llegar  un  mercader  de  la  Budia;  refiere  lo 
que  V.  m.  verá  por  la  relación  (1)  que  va  con  esta,  que  me 
mandó  S.  E.  la  enviase  á  v.  m.  para  que  la  mostrase  á 
S.  M.  También  me  ha  mandado  envíe  á  v.  m.  esas  cartas 
y  información  del  capitán  Luis  de  Acosta,  para  que  v.  m. 
mande  hacer  relación  á  S.  M.,  y  se  cometa  con  las  otras  á 
alguna  persona  que  se  le  entienda  destas  materias,  para  que 
con  su  parecer  S.  M.  lome  la  resolución  en  ello  que  mas 
convenga  á  su  servicio. 

El  duque  se  va  esta  tarde  á  alojar  al  burgo  de  Lisboa, 
y  desde  allí  dar¿\  calor  á  lo  del  ejército  y  á  lo  de  la  ciudad, 
de  manera  que  se  remedie  lo  de  las  desórdenes ,  que  estos 
dos  dias  los  soldados  han  andado  un  poco  desenfrenados  sin 
poderse  por  ninguna  via  ni  manera  hacerse  mas  diligencias 
de  las  que  el  duque  ha  hecho,  en  las  cuales  pone  tanto  cui- 

■  í\ 

(1)  No  está. 


470 

dado  (luc,  cuando  no  tuviese  olra  cosa  que  hacer,  no  le  bas- 
taría el  tiempo,  y  no  tiene  aquí  hombre  principal  á  quien 
no  emplee  en  esto;  pero  todo  no  aprovecha,  porque  es  gran- 
de la  codicia  que  se  v6e  en  todos,  y  como  en  este  reino  nun- 
ca se  ha  visto  guerra ,  exageran  los  naturales  mucho  mas 
lo  que  se  hace  con  ellos.  Los  burgos  no  se  han  podido  re- 
mediar, pero  ha  sido  poco  lo  que  se  ha  hallado  en  ellos, 
porque  lo  habían  sacado  lodo  y  retirádolo  todo  á  la  ciudad, 
la  cual  se  ha  salvado,  de  que  está  el  duque  con  tan  gran 
contentamiento  que  no  lo  podría  encarecer :  escribe  á  S.  M. 
de  su  mano  la  que  v.  m.  verá.  Yo  beso  las  de  v.  m.  por 
las  que  me  ha  hecho  por  sus  dos  cartas.  Si  este  ¡negocio  es 
acabado,  como  yo  creo  lo  es,  no  tengo  para  que  pedir  lo  de 
los  derechos;  pero  si  no  lo  es,  y  S.  M.  no  nos  hace  alguna 
merced,  v.  m.  crea  que  yo  lo  podré  muy  mal  pasar.  Supli- 
co á  V.  m.  me  haga  merced  de  mandarme  avisar  lo  que  ha- 
lé en  esto  si  aguardare  la  venida  de  vs.  ms.  por  acá,  por- 
que en  todo  no  tengo  de  hacer  sino  lo  que  v.  m.  me  orde- 
nare. 

Albornoz  está  tan  malo  que  le  temen  mucho  los  médi- 
cos. Dios  sabe  el  dolor  que  yo  tengo  desto,  porque  lo  quiero 
mas  que  á  padre,  y  se  lo  debo.  Dios  le  dé  la  salud  que  yo 
le  deseo ,  que  es  como  la  mía  propia.  Las  que  van  para  Ma- 
drid, suplico  á  v.  m.  mande  se  den  á  recaudo.  Nuestro  Se- 
ñor guarde  y  aci'eciente  la  muy  ilustre  persona  de  v.  m.  De 
íielen  á  26  de  agosto  de  1580. 

Otras  villas  van  viniendo,  y  cada  día  lo  harán  hasta  que 
no  haya  ninguna;  tengo  para  mí  que  esto  es  acabado ,  vén- 
gansenos vs.  ms.  luego. — Besa  las  manos  á  v.  m. — Arceo. 

Sobre. — Al  muy  ilustre  señoi*  Gabriel  de  Zayas,  mi  se- 
ñor, del  Consejo  de  Estado  de  S.  M.  y  su  secretario  de  Ita- 
tía.~  Badajoz. 


47:1 


Copia  de  caria  ori(jinal  dd  duque  de  Alba  á  S.  M.  De  Be- 
lén á  27  de  agosto  de  1580. 

Se  alegra  por  la  venida  de  la  armada  de  Nueva-Espaua  y  con- 
clusión de  la  guerra  de  Portugal — Salida  de  doce  galeras  para  la 
costa  del  Algarbe — ü.  Alonso  Bazan — Pretensiones  de  los  corone- 
les italianos— Acopio  de  harina  en  Montcmor — Noticias  de  la  escua- 
dra portuguesa  de  Indias. 

(Archivo  general  de  Simancas. — 3Iar  y  (ierra,  legajo  núm.  101.^ 
S,  G.  R.  M. 

Tres  cartas  he  tenido  de  V.  M.,  las  dos  de  19  y  la  otra  de 
23  deste.  Beso  los  pies  á  V.  M.  por  la  merced  que  con  ellas 
me  ha  hecho ,  y  la  nueva  que  me  mandó  avisar  de  la  venida 
de  la  armada  de  la  Nueva-España ,  de  que  he  tenido  tan  gran 
contentamiento ,  como  es  razón ;  y  pues  con  la  jornada  de 
ayer  se  ha  acabado  lo  de  aquí ,  como  se  podia  esperar  de  la 
justicia  de  V.  M.,  sin  hacer  falta  á  esta  armada  y  ejército, 
podrán  salir  luego  las  doce  galeras,  que  escribí  á  V.  M.  se 
quedaban  aprestando;  platicaré  con  el  marqués  la  persona 
que  las  ha  de  llevar  á  su  cargo,  y  la  orden  que  se  le  ha  de 
dar  para  que  pueda  partir  luego,  y  de  todo  se  dará  cuenta 
á  V.  M. 

También  platicaré  con  el  marqués  lo  que  V.  M.  me  man- 
da ,  cerca  de  la  orden  que  mandó  enviar  á  D.  Alonso  Bazan, 
y  avisaré  á  V.  M.  de  lo  que  á  ambos  nos  ocurriere. 

Las  pretensiones  de  los  coroneles  italianos  envío  á  V.  M., 
puesto  en  la  margen  lo  que  me  parece  que  V.  M.  debe  man- 
dar que  se  decrete,  conforme  á  lo  que  piden. 

La  provisión  que  V.  M.  manda  que  se  haga  en  Mon- 


472 

lemor  de  las  tlicz  ó  doce  mil  fanegas  de  harina,  es  muy  nece- 
sario, porque,  como  tengo  escrito  á  V.  M. ,  aquí  se  pades- 
uerá  este  año  de  pan,  porque  lo  que  se  ha  gastado  y  consu- 
mido es  mucho,  y  no  les  queda  con  que  poder  sembrar  pa- 
ra el  año  que  viene. 

La  nueva  que  se  tiene  del  armada  de  la  India  escribo  á 
V.  M.  por  mauQ  de  ^ayas;  y  con  esto  no  me  queda  que  de- 
cir, en  lo  que  V.  M.  me  manda,  del  aviso  que  ahí  se  tuvo, 
tenían  orden  de  D.  Antonio  para  venir  por  cuarenta  y  cua- 
renta y  dos  grados.  Nuestro  Señor  la  S.  C.  H.  persona  de 
V.  M.  guarde  por  tan  largos  años  como  la  cristiandad  ha  me- 
nester, y  sus  vasallos  y  criadas  deseamos.  De  Belén  á  27 
de  agosto  de  1580» 

S.  G.  R.  M. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  cria- 
do.— El  duque  de  Alba. 

Sobre. — A  la  S.  G.  R.  M.  el  rey  nuestro  señor. — En 
manos  de  Juan  Delgado,  su  secretario. 


Copia  de  minuta  de  caria  del  rey  al  duque  de  Alba.  De  Ba- 
dajoz á  27  de  agosto  de  4580. 

Al  duque  (le  Alba. 

Le  da  las  gracias  por  su  acertada  conducta  y  por  la  rendición  de 
Lisboa  sin  saco  ni  sangre — Medidas  para  evitar  la  fuga  de  D.  An- 
tonio—  Recomendación  á  favor  del  alférez  Pedro  de  Castro. 

(Archivo  general  de  Sbr^micas. — Secretaria  ríe  Estado ,  legajo 
núm.  42o.j 

Esta  tarde  llegaron  juntos  el  correo  (pie  me  despachas- 
tes  á  21  del  presente,  y  D.  Alvaro  de  Luna  trujo  vuestras 


475 

carias  tic  25 ,  y  D.  Hernando  de  Toledo  con  la  de  á5,  y  la 
nueva  del  buen  suceso  de  la  escaramuza  que  se  tral)ó  con  la 
ícenle  de  D.  Antonio  ,  y  la  entrega  de  la  ciudad  de  Lisboa  sin 
rangre  ni  saco ,  cosas  todas  en  que  nos  da  Dios  á  entender 
bien  claro  la  merced  que  por  su  bondad  me  ba  querido  ha- 
cer; y  reconosciéndola  por  tal ,  le  be  dado  y  daré  toda  la  vi-^ 
da  las  gracias  que  se  deben ,  y  á  vos  las  que  merecéis  por 
haber  sido  el  instrumento  que  con  tanto  amor,  trabajo  y 
cuidado  lo  habéis  guiado  tan  á  mi  contento  que  apenas  lo  su- 
piera yo  pedir  como  ba  sucedido.  Resla  agora  hacer  la  dili- 
gencia posible  para  haber  á  las  manos  á  D.  Antonio,  y  asi 
os  he  querido  escribir  luego  esta  para  os  enviar  con  ella  cier- 
tos adverlimienlos  de  la  diligencia  que  se  debe  usar  para 
(jue  no  se  nos  vaya  por  la  mar,  y  carta  para  Luis  César,  en 
(jue,  como  veréis,  le  escribo  y  envío  á  mandar  que  haga  lo 
que  vos  le  ordenáredes,  [jorque  con  la  noticia  que  tiene  de  to- 
das aquellas  cosas,  las  sabrá  ejecutar  mejor  que  otro  ninguno; 
y  también  he  mandado  escribir  al  conde  de  Alba  y  á  los  otros 
Irouteros,  advirtiéndoles  de  lo  que  ha  pasado,  y  que  hagan 
las  prevenciones  necesarias  para  que  el  dicho  Ü.  Antonio  no 
se  escape  por  alguna  de  aquellas  partes,  y  lo  nVisnio  se  es^ 
cribirá  á  los  puertos  de  mar  y  tierra  por  donde  se  podría  ir 
á  Francia  ó  higlaterra,  y  no  quiero  acordaros  lo  de  Sanla-r 
ron,  pues  sé  que  vos  habréis  proveido  cuanto  convenga  pa-^ 
ra  que  si  hubiere  ido  aHí,  como  me  dicen  que  podría  ser,  so 
procure  haberle  á  las  manos.  Y  porque  á  lo  demás  se  os  res- 
ponderii  luego,  acabaré  esta  con  encargaros  tengáis  por  bien 
encomendado  al  alférez  Pedro  de  Castro  que  la  lleva ,  pues 
ha  servido  y  lo  vuelve  á  continuar  de  tan  buena  gana,  que 
meresce  ser  favorescido ,  cotno  os  lo  he  escríplo  en  otra  ú 
que  me  remito.  De  Badajoz  á  27  de  agosto  de  1580. 


474 

De  mano  de  S.  M. 

Don  IIci'naiKlo  vino  primero  que  los  demás  que  aquí  se 
dicen,  y  con  ól  escribiré  lo  demás  que  aquí  podría  decir,  que 
agora  es  muy  tarde  y  no  tengo  tanto  tiempo  como  es  menes- 
ter para  daros  las  gracias  que  se  deben.  Aquí  lian  dicho  que 
D.  Antonio  tenia  seis  ó  siete  carabelas  en  un  puerto  que  no 
se  me  acuerda  su  nombre,  y  esto,  ó  será  con  intención  de 
irse  á  la  India  como  se  dice  en  los  recuerdos  que  aquí  se  di- 
ce que  se  os  envían ,  ó  á  Francia  y  Inglaterra  como  también 
se  ha  dicho,  ó  quizá  á  tomar  la  armada  de  la  India  y  irse 
con  ella  á  una  destas  partes;  y  así  convendrá  que  prevengáis 
hiego  todo  esto ,  aunque  parezca  tarde ,  ó  por  la  forma  que 
aquí  se  dice,  ó  por  otra  que  os  parezca  mejor. 

Si  D.  Antonio  había  tomado  plata  de  iglesias  ó  dinero  y 
ropa  de  otras  partes,  bien  será  que  procuréis  que  se  cobre  y 
se  vuelva  cada  cosa  adonde  lo  hubiere  tomado.  A  lo  demás  se 
procurará  responderos  mañana. — Yo  el  Rey. 

Caiyeía. — Al  duque  de  Alba.  —  De  Badajoz  á  27  de 
agosto  de  1580. 


475 


Copia  de  caria  original  de  la  villa  ele  Saniarcn  al  duque 
de  Alba,  fecha  á  27  de  agosto  de  1580. 

Para  en  viar  á  S.  M. 

Garla  de  creencia  dada  por  la  ciudad  de  Santaren  á  Pedro  En- 
riquez  y  Antonio  Machado  para  tratar  con  el  duque  de  Alba. 

{Archivo  general  dj  Simancas. — Secretaría  de  Estado ,  legajo 

núni.  414.) 

Como  a  grande  e  generoso  principe  seja  propio  doar  e 
facer  merces  ques  esta  cámara  de  Santaren  pedir  o  juslo,  re- 
latando a  causa  pera  se  Ihe  naon  neguar  no  levantamenlo  de 
dom  Antonio,  filho  do  Infante  dom  Luis,  nhua  culpa  tenemos, 
pois  constranliidos  per  forza  e  violencia  os  pi'esentes  conscn- 
tirao ,  como  larguamente  diram  os  embaixadores  desta ,  ars 
([uaes  nos  remetemos ,  pello  que  pedimos  á  V.  Excelencia 
(¡ue  desta  villa  queira  a  paz,  concordia  e  obediencia  devida, 
sem  ao  pono  della  mandar  facer  agravo  algum ,  como  tem 
usado  em  outras  parles,  nem  permita  aver  penna,  pois  nao 
precedeo  culpa  que  pudesse  evitar,  esendo  asi,  sera  ler  bo- 
nos vasales,  e  facer  servizo  a  Ds.  e  a  elles  merce,  e  Sua  Ma- 
gestade  sera  sempre  de  nos  bem  servido  com  muita  lidelidade 
e  amor;  ao  que  vao  o  doutor  Pero  Henriquez,  mestre  na  Sáne- 
la Therlesia  e  prior  na  igreja  do  Sanctissimo  Milagro ;  é  Anto- 
nio Macbado,  fidalguo  e  cidadam  da  guovernanza  da  térra, 
jiesoas  de  tal  confianza  e  crédito,  a  que  V.  Excelencia  pode 
conmuniquar  e  declarar  o  que  manda;  e  o  que  elles  ficere  c 
aceitaren!  e  consenlirem  aNcmos  por  bem.  Noso  Sor.  o  gran- 
de estado  e  vida  de  V.  Ex.'*  per  muitos  anuos  conserve  e 
aumente.  Em  Santarem  27  de  aguosto  de  80. 

/Sobre.— Ao  duque  Dalba. — Da  cámara  de  Santarem. 


47G 


Copia  de  carta  autógrafa  de  Gerónimo  de  Arceo  á  Zayas, 
fecha  en  el  burgo  de  Lisboa  A  23  de  agosto  di  1580. 


Respuesta  á  una  observación  sobre  la  última  batalla — Llegada 
(le  la  flota  de  Indias — Suplica  se  le  devuelvan  sus  derechos  ó  se 
moderen  á  la  mitad — Correos — D.  Gaspar  de  iMendoza— Estandar- 
lei — Jura;n2iitos— Gracias  y  perdón. 


{.irchivo  gsneral  de  Simancas. — Secretaria  de  Estado,  legajo 

nüm.  420.^ 

Muy  111.''  Señoh: 


El  concepto  que  venia  en  la  carta  de  v.  ni.  ninguna  cosa 
€W  perdió  ponelle  allí;  pero  yo  sé  que  á  v.  m.  no  le  pasara 
por  la  cabeza  si  viera  los  sitios  donde  estaban  el  campo  del 
enemigo  y  el  nuestro,  porque  él  tenia  abrazada  la  parte  que 
Ja  ciudad  tiene  por  tierra  y  con  la  armada  guardaba  toda  la 
demás,  y  para  ponerles  miedo  con  el  artilleiía,  aunque  mas 
se  le  arrimara  aun  á  su  alojamiento ,  no  se  podía  alcanzar, 
sino  es  poniéndola  en  la  parte  donde  se  puso  cuando  se  tomó 
resolución  de  darles  la  batalla;  y  yo  digo  á  v.  m.  y  le  asi- 
guroque  estaban  los  enemigos  tan  fuertes,  quen  otro  que  el 
duque  fuera  el  que  lo  babía  de  bacer  y  aventurar,  había  bien 
({ue  temer  del  negocio;  pero  habiéndolo  el  duque  visto  por 
sus  ojos  y  medídolo  palmo  á  palmo,  siguros  íbamos  á  juicio 
mediante  la  justicia  de  S.  M.  y  nuestro  buen  caudillo,  á  quien 
Dios  ha  dado  esta  victoria  y  acabado  estos  negocios  como 
lodos  podíamos  desear,  y  para  remate  dellos  haber  llegado 
en  salvamento  el  armada  de  la  India,  y  tan  próspera  que  ha 
maches  años  que  no  se  ha  visto  aquí  armada  tan  rica.  Dios 


477 

giuuile  á  S.  M.  muchos  años  piíni  qno  goco  oslas  grandezas 
y  junle  con  ellas  todas  las  del  mundo. 

Después  que  a  punió  á  v.  m.  lo  que  locaba  á  nuestros 
derechos,  lie  acordado  que  si  se  dijese  á  S.  M.  fuese  servido 
moderarlos  á  la  mitad,  con  tan  buen  tercero  como  v.  m.  po- 
dria  ser  que  viniese  en  ello,  pues  no  ha  de  permitir  S.  M. 
que  cuanto  aquí  se  escribe  y  se  despacha  (que  es  mucho), 
se  liaga  sin  llevar  ningún  género  de  derechos,  teniendo  yo 
cuatro  hombres  que  me  escriben,  á  quien  sustento  y  doy  sa- 
lario, y  gastando  muy  bien  en  papel  y  los  otros  materiales. 
Suplico  á  V.  m.  me  la  haga  si  le  pareciere  negocio  platica - 
ble  hablar  una  palabra  á  S.  M.  sol)re  él ,  suplicándole  se  sirva 
desto,  que,  aunque  sea  á  la  mitad,  con  ello  habrá  para  solo 
entretener  lo  que  forzosamente  se  ha  de  gastar. 

El  correo  mayor  tiene  aquí  tan  ruin  recaudo,  que  si  no 
lo  remedia  se  habrá  de  escribir  á  S.  M.  sobre  ello,  6  poner 
el  duque  persona  que  lo  haga  este  oficio;  porque  ni  los  cor- 
reos tienen  á  quien  acudir,  ni  se  sabe  donde  se  han  de  ha- 
llar al  tiempo  que  son  menester  dcspachallos,  y  cuando  se 
hallan,  es  fuerza  desazón,  y  ni  tienen  barca  á  punto  ni  cuan- 
do desembarcan  hallan  caballos ,  y  muy  mal  recaudo  por  las 
postas.  El  duque  mi  señor  me  ha  dicholo  escriba  asi  á  v.  m. 

Albornoz  está  mejor  desde  ayer  acá ,  aunque  no  fuera  de 
peligro,  Don  Gaspar  de  Mendoza  queda  tan  al  cabo,  que  no 
le  daban  mas  que  esta  noche  de  vida,  porque  tras  su  calen- 
lura  le  vino  un  aplopegía,  que  envió  á  decir  un  criado  suyo 
al  duque  quedaba  espirando.  Dios  le  dó  la  salud  que  puedd 
y  todo  el  campo  le  desea,  que  cierto  es  honradísimo  caba- 
llero. El  cardenal  de  Toledo  lerna  mas  que  proveer;  si  v.  m. 
tiene  algún  amigo  podrá  ponerle  en  aquella  iglesia,  que  si 
le  da  todo  lo  que  tiene  D.  Gaspar,  creo  son  en  el  arzobispa- 
do mas  de  cuatro  mil  de  renta. 

V.  m.  mande  enviarnos  otros  dos  ó  tres  estandartes  cuan- 


478 

do  venga  la  orden  que  se  ha  de  Icncr  en  tomar  el  juramento 
á  estos,  y  en  la  forma  que  se  les  ha  de  haeer  gracia  y  per- 
don,  porque  conviene  mucho  la  hrevedad.  Nuestro  Señor  la 
muy  ilustre  persona  de  v.  m.  guarde  y  acreciente.  Del  burgo 
de  Lisboa  á  28  de  agosto  1580.— Besa  las  manos  á  v.  m. 
su  mas  servidor.— Gerónimo  de  Arceo, 

Sobi^e. — Al  muy  ilustre  señor  G.  de  Zayas,  mi  señor,  se- 
crclario  y  del  Consejo  de  S.  M. — Los  juramentos  de  las  vi- 
llas que  han  venido  envío  á  v.  m.,  y  si  hay  allá  mas  copias 
de  los  primeros  edictos,  mande  v.  m,  enviármelas. 


Copia  de  caria  original  dd  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado.  Del  burgo  de  Lisboa  á  28  de  agosto  de  1580. 

Llegada  de  las  naves  de  la  India — Disposiciones  para  evitar  los 
desórdenes. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Mar  y  tierra,  legajo  núm.   iOi.J 

Muy  Mag.'^"  Señor: 

Con  el  soldado  de  la  compañía  de  Antonio 
Moreno  recibí  la  carta  de  v.  m.  de  24,  y  con 
ella  la  que  S.  M.  me  mandó  escribir,  y  los  ad- 
vertimientos que  venían  con  ella,  que  en  cual- 
quier parte  que  yo  los  viera ,  conociera  de  que 
cedazo  había  salido  aquella  harina,  y  si  él  vie- 
ra de  la  manera  que  estaba  el  negocio,  no  lo 
tuviera  por  tan  hecho ;  pero  Dios  que  guia 

De  mano  de 


DeT'aJo:        ^^^  ^^^^^  P^^*  dondc  cs  scrvído ,  guió  esta  como 

Apora  acaba  de  ^^^^^  hcmos  vísto  y  podíamos  dcscar,  de  que 

le  doy  infinilas  gracias.  Este  correo  despacho 


Uoaar 


479 

.'í  S.  M.  con  la  nueva  de  la  llegada  en  esta 
barra  de  las  naos  de  la  India ,  (juc  esta  larde 
De  mano iki rey:  [jajj  enlrado  dos ,  y  mañana  entrarán  las  otras 
dci'*"fnna(rif!\' 'á  ^''^^^ '  ^"^  cjuedaroH  en  Gascaes.  Ha  alegrado 
^r'-íSrídü-  tanto  á  esta  ciudad,  que  no  se  les  acuerda  de 
*'"*"  lo  que  han  visto  cerca  de  sus  puertas ,  y  al- 

Jje  letra  íle¿  rcj-:  gmios  clcnlro  dc  SUS  Cttsas.  Vov  rcnicdiando 
^^^-  cuanto  puedo  los  desórdenes,  y  crea  v.  m. 

que  no  me  queda  por  probar  ninguna  cosa  de 
cuantas  me  parece  que  pueden  ser  de  prove- 
cho para  atajarlas;  pero  no  aprovechan  lo  que 
yo  querria,  aunque  de  hoy  mas  tengo  para  mí 
que  se  conocerá  el  remedio,  porque  son  ex- 
traordinarias las  diligencias  que  se  hacen.  Yo 
quedo  con  salud,  gracias  á  Dios,  á  quien  su- 
plico guarde  y  acreciente  la  muy  magnífica 
persona  dc  v.  m.  Del  burgo  de  Lisboa  á  28 
de  agosto  1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare. — 
El  duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor 
Juan  Delgado,  secretario  y  del  Consejo  de  la 
Guerra  de  S.  M. 


480 


Copia  lU  caria  oyicjinal  del  duque  de  Alba  ni  rey,  fecha 
en  Lisboa  á  28  de  agosto  de  '1580. 

Alegría  en  Lisboa  por  la  llegada  de  la  ilota— Noticias  de  D.  An- 
tonio—Disposiciones para  impedir  los  desmanes  de  la  tropa — (Con- 
veniencia de  licenciar  á  los  italianos— Inventario  de  los  efectos  del 
Estado. 

f  Archivo  general  de  Simmwrí^. — Secretaría  de  Enfado  ,  ¡rgr/jo 
7)úm.  iioj 

S.  C.  R.  M. 


En  la  carpeta  \vcr    OVISC    <l    V.    M.    lOllo    lo    CHIC    liasla 

í/,;  Lctrn  <Je.l  rfj :  '  ,       .  , 

afuiel  punto  había  que  decir  ;  lo  que  ahora 

Visto    lo    (jiio         *  ^  '  ' 

«T'i  ''"^c  ^^  ''"-  hay  es  que  las  naves  de  la  India  entraron  esta 

(|iio  en  fl  c;ipiui-         «^  * 

io(ííi""irse'ví'íi  niañana  en  Cascaos  >  y  las  dos  dolías  están  ya 
í^"ní  ^sinlf  lo "'.-  surtas  en  esta  playa  de  Lisboa,  y  las  otras  tros 
mrhap'areciiioqüc  cnti'arán  mañana.  Aquellos  caballeros  Salda- 

os  jiüilcis  mafia-  .  u  •  ir     »t       i  i- 

i:;i  vos.  y  D.Juan  {¡as  quc  vioicn  cn  cllas ,  tiene  V.  M.  oblijía- 

(le  Miaqne/.  y  Dol-  ' 

gado  á quien  tatn-  ^Jq,^  Jq  hacollos  inercod,  poitiuo  eutondí  ayer 

imn  lo  he  oscii-  '    i        i 

ío'qup/serrbic'n  '^^  hombi'e  quc  Gstaba  presente  cuando  les  lie- 
*sohrV'io  ile  iriaÜ-  gó  la  Qucva  dc  sev  Icvantado  D.  Antonio  por 

<la,  habiendo  vislo  ,     j  •   i  t  i 

piiniovo  los  tres  rcv  y  Icucr  a  Lisboa,  respondieron  que  no  lo 

o!   capitulo    seña- 
lado; y  también  j)esar¡an  ellos  la  mano  por  rey  mientras  vivie- 
se trate  de  lo  que  '  •' 

fj ínl'^e^laiwiZ  ^^"'  ^"^  ^  ^'  ^^-  ^'^"i^"  P^'*  SU  rey  y  señor,  y 

íoJvíndrá'dáX-  le  servirian  hasta  perder  las  vidas. 

íoa  bl'junia'  leT>s        Ho  ordonado  á  los  de  la  Casa  de  la  Contra- 

tres  con  disimula-    ,       .  ,  ,  , 

cion,  porque  no  tacion  quc  sc  haga  en  las  naves  y  lo  que  en 

lia\a  celos. 

ellas  viene  de  la  misma  forma  y  manera  que 
sc  suele  hacer,  y  así  sc  ha  hecho  ahora  que 
han  enviado  á  Cascaos  las  personas  como  sue- 
len que  asistan  por  V.  M.  en  cada  uno  de  los 


481 

navios :  liay  tan  gran  regocijo  en  Lisboa  con  ellos  que  no  se 
acuerdan  ya  de  otra  ninguna  cosa. 

Lo  que  se  entiende  de  D.  Antonio  es  que  aquí  en  Lisboa 
se  embarcaron  en  un  bergantín  él  y  el  obispo;  el  obispo  es- 
taba ya  en  él,  y  halló  á  D.  Antonio  fuera  de  Lisboa ,  y  le  re- 
cogió ,  y  dende  á  poco  recogieron  á  D.  Manuel,  que  iba  por 
la  misma  ribera ,  y  poco  mas  adelante  ál  conde  dé  Vimioso, 
y  fueron  por  el  agua  hasta  seis  leguas  de  aquí ,  y  allí  dijo 
D.  Antonio ,  que  no  convenia  que  fuesen  todos  juntos,  que 
se  habían  de  partir,  y  salieron  de  la  barca,  y  D.  Antonio  y 
el  conde  fueron  solos;  tiénese  por  cierto  van  á  Avero,  por- 
que antes  de  la  rota  D.  Antonio  envió  alli  un  criado  suyo 
para  que  le  tuviese  apercibido  un  navio.  Ayer  se  despacha- 
ron la  vuelta  de  allá  dos  carabelones  muy  bien  armados  y 
con  soldados  en  ellos  ;  mañana  se  despacha  otro  de  la  mis- 
ma manera :  tengo  gran  esperanza  que  le  han  de  tomar ,  ó 
que  no  le  han  de  dejar  salir  del  reino,  donde  podrá  durar  po- 
cos dias  sin  venir  á  las  manos  de  V.  M. 

Santaren  ha  enviado  aquí  algunos  amigos  áuyos  á  que 
sepan  si  osarán  venir  á  echarse  á  mis  piés. 

La  cámara  de  Lisboa  escribe  á  todas  las  ciudades  y  vi- 
llas que  no  han  venido  á  la  obediencia  da  V.  M.,  aconseján- 
doles y  persuadiéndoles  que  lo  hagan  luego,  y  envían  hom- 
bres con  estas  cartas.  Están  tan  agraciados  de  lo  que  ven  que 
se  ha  hecho  con  ellos  que  no  abren  la  boca  sino  para  dar 
gracias  á  Dios  y  á  V.  M.  Los  frailes  son  los  impetrados, 
mas  mala  canalla  yo  creo  no  la  hay  en  la  tierra. 

Yo  no  he  aun  recibido  el  juramento  desta  ciudad,  aguar- 
dando lo  que  V.  M.  será  servido  que  se  haga,  y  la  forma 
que  se  ha  de  tener  en  admilillos  á  la  gracia  y  perdón:  con- 
viene mucho  la  brevedad  por  las  causas  que  tengo  escritas 

áV,  M.  .       .■:-:ü.m.rw 

Tomo  XXXIÍ  31 


482 

Yo  voy  poniendo  lodos  los  remedios  en  el  mundo  posi- 
bles á  los  desórdenes  de  la  campaña,  porque  demás  de  lo 
que  ayer  escribí  á  V.  M.  que  tenia  hecho,  saldrán  mañana 
seis  capitanes  de  caballos  con  cada  treinta  caballos ,  y  con 
cada  tropa  dos  hombres  de  la  ciudad  para  que  los  repartan, 
guíen  á  las  partes  donde  entendieren  que  puede  haber  des- 
órdenes y  corran  hasta  seis  y  siete  leguas  de  aquí  para 
que  sean  testigos  también  de  lo  que  se  hace,  y  mando  que 
lleven  bagajes  cargados  de  sogas.  Hoy  he  juntado  los  coro- 
neles, maestres  de  campo  y  oficiales  del  ejército,  y  dícholes 
mi  parecer,  en  forma  que  ellos  se  habían  muy  mucho  de 
avergonzar,  y  jurádoles  que  si  no  lo  remedian,  que  un  dia 
amanecerían  quitados  cuantos  oficiales  hay  en  el  ejército  y 
puestos  otros;  que  pues  se  ha  de  saber  este  desorden  en  todo 
el  mundo,  (si  para  adelante)  quiero  que  juntamente  sepan 
con  el  castigo  tan  ejemplar  que  yo  hago  sobre  ello. 

Estos  italianos,  si  V.  M.  fuese  servido,  se  podrían  pagar 
y  licenciar,  y  dándoles  sus  naves  que  se  fuesen  luego  á  sus 
casas  con  la  bendición  de  Dios,  porque  aquí,  señor,  ya  no 
hay  que  pensar  en  guerra;  y  si  V.  M.  quisiere  hacer  empresa 
en  Berbería,  que  el  tiempo  sirviese  para  ello,  que  yo  no  creo 
pudiese  ya  servir,  gente  le  queda  á  V.  M.  harta  con  las  ban- 
deras que  vienen  de  Flándes,  las  cuales  por  ahora  V.  M. 
debe  mandar  que  no  pasen  acá  que  no  son  menester,  y  es- 
te pais  no  es  bien  que  tenga  tanta  gente  sin  necesidad. 
,^^)iY  vine  ya  alojarme  aquí,  como  ayer  escribí  á  V.  M.;  no 
falla  que  hacer,  que  me  muelen  los  huesos  la  gente  del 
pais. 

Yo  he  ordenado  á  Pero  Bermudez  que  se  halle  con  los 
oficiales  de  la  corona  para  inventariar  todo  lo  de  la  Gasa  de 
la  Contratación ,  la  Casa  de  la  Moneda  y  la  de  la  Guarda-ro- 
pa ;  heles  ordenado  á  los  oficiales  que  ellos  lo  hagan,  y  que 


483 

Pedro  Bermudez  eslé  solo  para  verlo ,  y  ponga  también  por 
memoria,  pero  que  no  se  mela  en  otra  cosa;  hacerlo  ha  así, 
aunque  hoy  ha  caído  malo,  que  la  gota  le  tiene  asido.  Nues- 
tro Señor  la  S.  G.  R.  P.  de  V.  M.  guarde  con  tan  largos  años 
como  la  cristiandad  ha  menester ,  y  sus  vasallos  y  criados 
deseamos.  Del  burgo  de  Lisboa  á  28  de  agosto  de  1580 — 
S.  C.  R.  M. — Las  manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado 
— El  duque  de  Alba. 

Sohre.-^A  la  S.  G.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor. — En 
manos  de  G.  de  Zayas,  su  secretario  de  Estado. 


Copia  de  minuta  de  carta  de  S.  M.  al  Duque  de  Alba.  De 
Badajoz  á  29  de  agosto  de  1580. 

Al  duque  de  Alba. 

Le  recomienda  á  Luis  de  Navares. 
C Archivo  general  de  Simancas. — Estado,  legajo  núm»  425.^ 

Daraos  esta  Luis  de  Navares,  natural  de  Medina  del 
Campo ,  que  por  lo  bien  que  me  han  servido  y  sirven  algu- 
nos parientes  suyos,  y  la  voluntad  con  que  él  va  á  hacer  lo 
mismo  cerca  de  vuestra  persona ,  meresce  ser  honrado  y  fa- 
vorescido,  y  así  os  encargo  mucho  le  tengáis  por  muy  enco- 
mendado para  le  emplear  conforme  á  su  cualidad  y  suficiencia 
en  lo  que  os  paresciese  que  nos  podrá  mejor  servir ,  hacién- 
dole en  esto  y  en  lo  que  mas  le  tocare  todo  el  favor ,  como- 
didad y  buena  obra  que  hubiere  lugar,  que  yo  rescibiré  de- 
11o  placer  y  servicio.  De  Badajoz  á  29  de  agosto  1580. 

Carpeta. — Al  duque  de  Alba.  De  Badajoz  á  29  de  agos- 
to 1580. 


Copia  de  caria  de  Arceo  á  Zayas,  fecha  en  el  hurgo  de 
Lisboa  á  29  de  agosto  de  1580. 

'      Sumisión  de  Santaren— Muerte  de  D.  Gaspar  de  Mendoza. 

(Archivo  general  de  Simancas.— Secretaría  de  Estado,  legajo 
núm.  420.^ 

Mly  III.^  Señor: 


Hay  tan  ruin  recaudo  de  correos  que  toda  esta  mañana 
he  estado  aguardando  este  ;  ahora  me  dice  que  por  la  marea 
se  detiene,  y  debe  ser  por  sus  negocios.  La  ciudad  de  Santa- 
ren ha  venido  ya  á  la  obediencia  y  escripto  á  S.  E.*  dando 
disculpas  de  lo  que  han  hecho  hasta  aqui.  Con  el  primero  se 
escribirá  particularmente  lo  que  hay  en  esto,  que  estos  ren- 
glones hago  para  que  v.  m.  lo  tenga  entendido  y  también 
para  avisarle  de  la  muerte  de  D.  Gaspar  de  Mendoza  que  fué 
anoche;  acabó  el  pobre  caballero  de  la  apoplegía,  que  ha  he- 
cho lástima  á  S.  E."  y  todo  este  ejercito.  Dios  le  dé  el  cielo 
y  guarde  á  v.  m.  como  yo  deseo.  Del  burgo  de  Lisboa  á  í29 
de  agosto  de  1580. — Besa  las  manos  á  v.  m. — Arceo. 

Sobre. — Al  muy  ilustre  señor  Gabriel  de  Zayas ,  secre- 
tario y  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M.— Badajoz. 


485 


Copia  de  minuta  de  carta  del  rey  al  duque  de  Alba.  De 
Badajoz  á  29  de  agosto  de  1580. 

Al  duque  de  Alba.  De  Badajoz  á  29  de  agoslo  de  1580. 

Manitiesta  su  alegría  por  haberse  tomado  á  Lisboa  sin  saqueo 
y  por  la  venida  de  la  flota  portuguesa  de  las  Indias — Aprueba  las 
medidas  tomadas  para  evitar  los  desórdenes  de  la  tropa — D.  An- 
tonio— El  perdón — Destitución  de  concejales  y  empleados — Jura 
de  Felipe  II— El  Sr.  de  Cascaos — Escudos  del  rey  D.  Enrique. 

{Archivo  general  de  Simancas. — Estado,  legajo  núm.  425.^ 

El  Rey. 

Duque  primo:  El  dia  que  llegó  D,  Hernando  de  Toledo 
os  avisé  del  recibo  de  las  cartas  que  me  trujo  y  de  lo  que 
entonces  ocurría  de  mas  priesa.  El  se  vuelve  agora  por  mi 
orden,  así  por  la  necesidad  que  del  tenéis,  como  para  que 
mas  en  particular  os  represente  el  gran  contentamiento  con 
que  quedo  del  suceso  que  Nuestro  Señor  ha  sido  servido  dar 
á  esa  empresa,  y  de  que  Lisboa  se  haya  tomado  sin  sangre 
ni  saco,  que  juntamente  con  su  divina  disposición  lo  atribu- 
yo á  la  gran  prudencia  con  que  habéis  tratado  y  ordenado 
todo  lo  que  se  había  de  hacer,  y  ha  acrescentado  mucho 
este  contentamiento  vuestra  carta  de  26  que  llegó  esta  ma- 
ñana con  aviso  de  la  venida  de  los  galeones  de  la  India  tan 
ricos  como  se  ha  visto  por  la  relación  que  os  hizo  Sebastian 
Hernández ,  y  cada  dia  conozco  mas  y  mas  que  todo  proce- 
de de  la  largueza  que  Nuestro  Señor  por  su  suma  bondad 
tiene  por  bien  de  usar  conmigo ,  y  así  le  doy  las  gracias  que 
puedo,  aunque  no  las  que  debo,  y  espero  ya  aviso  de  haber 
llegado  á  ese  puerto  como  creo  que  será  mediante  la  buena. 


486 


De  mano  de 
S.  M.: 

Si  hubieren  to- 


vueiva. 


Orden  que  dábades ,  asi  en  enviar  los  tres  bar- 
cones como  en  hacer  que  los  de  la  cámara 
desa  ciudad  les  escribiesen  que  podian  entrar 
con  seguridad ,  que  esto  era  de  mucho  mo- 
mento. 

Fuélo  asimismo  la  orden  que  distes  para  es- 
torbar que  los  soldados  no  saqueasen  los  mo- 
nasterios desos  arrabales ,  si  bien  no  se  pudo 
evitar  que  dejasen  de  tomar  la  ropa  de  par- 
ITef  "culto 'divino!  ticularcs  quc  en  ellos  habia  por  tocarles  de  de- 
i1rá."are?sVue's^e  rccho;  y  lo  dc  las  qulutas  asimismo  fué  muy 
bien  prevenido,  y  no  menos  el  concierto  que 
se  tomó  con  la  ciudad  para  que  proveyese  el 
ejército  de  la  paja  necesaria  por  su  cuenta  y 
la  cebada  por  la  nuestra  para  evitar  los  exce- 
sos que  se  cometian  con  cubierta  de  forrajes; 
pero  sobre  todo  me  ha  parecido  que  el  pasaros 
vos  al  burgo  donde  estaba  alojado  D.  Antonio 
ha  sido  una  cosa  muy  acertada,  porque  con 
vuestra  presencia  y  autoridad  los  tendréis  á 
lodos  en  freno;  y  pues  el  conde  Gerónimo  dis- 
culpó á  los  alemanes  que  querían  entrar  por 
fuerza  en  la  ciudad  con  certificar  que  estaban 
borrachos ,  fué  bien  pasar  por  ello  como  lo  hi- 
cistes. 

Deseaba  entender  lo  que  habria  hecho  don 
Antonio  después  de  su  huida ,  y  así  fué  bien 
escribirme  lo  que  habíades  sabido,  y  yo  siem- 
pre he  sido  de  opinión  que  no  se  atreveria 
á  encerrarse  en  Sanlaren  ni  otro  pueblo  del 
reino,  sino  que  tomaría  la  vía  de  la  mar,  y 
Y  si  se  pudiese  pQj.  ggQ  os  escríbí  la  diligencia  que  me  parcs- 


Di'  mettio  dc, 
S.  M. 


487 

coger ánics  que  .e  ció  86  dcbía  liacei"  para  le  tomar  los  puertos, 
gS'"^cota,  p'ero  y  cs  harto  verisimil  el  concierto  que  se  decía 
de^tSdavu  sf fui-  quc  tcnia  con  el  moro  para  se  embarcar  con 

re  posible,  lo  pro-     ,,  x^      .    ,  ♦        v  i 

curareis  o  en  al-  el  CH  Peniclie ,'  ocro  también  creo  que  con  la 

gun  otro  puerlo  si  ' 

aportare  a  él.  y  el  prevencion  QUC  babíadcs  becbo  se  le  cerraría 

(le  Peniclie  era  el    r  i 

3r  csxr")^iros^'1a  ^1  paso.  Dcsco  va  entender  el  suceso  con  ad- 
oira  noche.  vcrtíros  quc  scguu  OS  lo  mandé  avisar  por  Za- 

yas,  es  de  muy  grande  importancia  que  pro- 
curéis detener  á  los  dos  moros ,  por  ser  el  me- 
jor torcedor  de  cuantos  se  pueden  tomar  para 
negociar  con  el  jarifo  lo  de  Alaracbe,  y  cual- 
quiera otra  cosa  que  se  le  quisiere  pedir.  Pen- 
sé enviaros  con  D.  Fernando  el  perdón  que  se 
ha  de  otorgar  á  los  desa  ciudad ,  y  han  ocur- 
rido en  la  forma  tales  consideraciones  que  no 
se  ha  podido  acabar;  mas  quedó  ya  resuelto 
en  lo  que  ha  de  contener,  y  creo  se  acabará  ;í 
tiempo  que  se  os  pueda  enviar  mañana  ó  á  lo 
De  mano  de  mas  largo  dcspucs  de  mañana;  mas  por  ganar 
,     , .  tiempo  en  lo  que  se  ha  de  hacer ,  será  bien 

Si  no  están  ahí  ^  ^  ' 

sadJsrscírbi'ifn  Q^^  cntrctanto  hagáis  quitar  de  la  cámara  y 

niTalTcolfsecíel  gobicmo  dcsa  ciudad  á  todos  los  oficiales  pues- 

taiid'o'aiH  quitéis  A  tos  por  D.  Antonio  y  restituir  á  los  que  él  qui- 
los de  agora,  que 

como  sabéis  son  to ,  ouc  crau  pucstos  Dor  cl  rcv  D.  Enriquc  mi 

puestos    por    don  ±  i  i  ^  i 

^ueUen'aKora^'ha  ^^^'  ^"^  ^^^^  ^"  gloHa,  Ó  por  los  gobcmadores, 

que*"o''Sroveo"'ó  cou  quc  niuguuo  dc  los  talcs  haya  servido  des- 
ordeno otra  cosa,  '    t\     k    i      '  i        i   i  i  . ' 

porque  quizá  con-  pucs  a  D.  Autouio,  quc  los  lalcs  claro  esta 

vendrá  hacer    al-  i    •  i 

guna  mudan/a  en  quc  hau  dc  qucuar  excIuidos  para  siempre  de 

ellos ,     principal-     ■*  ■*  '  "^ 

t?er"es '  "csu)"íor  ^^^^  géucro  dc  oficios  y  bciieficios ,  de  manera 
vSs"oio*h'asta''ve?  quc,  scguu  lo  quc  uic  escribís,-babemos  venido 

lo  que   mas  con  -     ,  •  .  .  , 

vendrá;  y  esto  de  a  concumr  cuasi  CU  un  misiuo  concepto,  y 

mudar  los   oficios 

ha  de  ser  lo  prime-  tcmcis  liccho  csto  para  qiic  cuaudo  llcgue  el 


488 

ro,  y  después  el  perdon  86  pubüquc  y  inc  jurcii  con  la  solem- 
er'jírameíol'co-  Hiclad  quG  han  síflo  jurados  los  reyes  mis  pre- 
y\ot  me'^avíJad  decosores  on  esa  corona ,  de  lo  cual  será  bien 

también  de  lo  que  .     «  . 

entodoseosoires-  quc  VOS  OS  informeis  entretanto  para  que  se 

eiere  y  supiéredes      '■ 

de  lo  de  ahí.  tenga  hecha  la  prevención  necesaria,  y  en  par- 
ticular lo  que  ha  de  hacer  el  señor  de  Cascaes, 
que  me  dicen  le  toca  sacar  aquel  dia  el  pen- 
dón ,  y  también  será  justo  restituirle  su  oficio 
de  alcaide  mayor  desa  ciudad ,  de  la  manera 
que  lo  tenia  antes  del  levantamiento  de  don 
Antonio;  y  porque  en  lo  demás  he  hablado 
con  D.  Hernando  (de  cuyo  servicio  quedo  muy 

-,.:  ujp  satisfecho),  á  él  me  remito.  De  Badajoz  á  29 

de  agosto  1580. 

De  mano  de  S.  M. 

No  sé  si  se  han  ronipido  ya  los  escudos  del 
rey  D.  Enrique  mi  tio,  si  no  creo  que  es  me- 
nester que  se  haga  prirnero  que  alzar  los  pen- 
dones; infojmaos  bien  dello,  y  de  todo  lo  que  os 
parezca  me  avisad ,  y  de  acá  se  hará  lo  mis- 
mo.— Yo  el  Rev. — Tiene  rúbrica 


489 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  rey ,  fecha 
en  Lisboa  á  50  de  agosto  de  1580. 

Se  alegra  de  que  S.  M.  estime  en  algo  sus  servicios — Sumisión 
de  Santaren  y  otros  villas— Sobre  el  perdón  de  Lisboa — Negocios 
de  Indias — Edad  del  duque  de  Alba— Necesidad  de  atender  á  la 
administración  de  justicia — Noticias  de  D.  Antonio — D.  Antonio  de 
Pereira — Los  sobrinos  del  jarifc  de  Alarache— El  arzobispo  de  Lisboa. 

(Archivo  general  ({e  Sitmncas.  —  Secretaría,  de,  Estado ,  ¡¡e^ajo 

iiúm.  MZ.) 

S.  C.  R.  M. 

Beso  los  pies  á  V.  M.  por  la  merced  que  me  hace  de  te- 
ner en  algo  lo  que  aquí  se  ha  hecho ,  que  si  se  toma  en 
cuenta  mi  voluntad  y  deseo  de  servir  á  V.  M.,  V.  M .  me 
debria  toda  la  merced  que  en  esto  me  hace,  y  tengo  por 
cierto  que  haber  querido  Dios  tomarme  por  instrumento  para 
esto,  ha  sido  quererle  tomar  tan  solo  para  mostrar  á  V.  M. 
que  es  él  solo  el  que  lo  hace;  él  sea  alabado,  que  por  cierto, 
señor,  grandes  gracias  se  le  deben  de  ver  un  negocio  como 
este,  que  yo  siempre,  aunque  no  dudé  de  que  se  habría  de 
acabar,  pero  temí  la  longura  dé!  y  que  se  hubiera  de  inver- 
nar con  las  armas  en  la  mano,  y  vello  esto  todo  acabado  en 
un  dia,  y  que  hoy  se  está  en  este  reino  tan  sin  poder  ima- 
ginar que  sea  menester  dispararse  un  arcabuz  en  todo  él 
para  tener  V.  M.  posesión  del  y  obediencia  entera ,  y  que 
esto  se  haya  hecho  en  dos  dias  menos  de  dos  meses ,  que  á 
veinte  y  siete  de  junio  saUó  este  ejército  de  V.  M.  de  Ganti- 
llana ,  y  á  veinte  y  cinco  de  agosto  á  mediodía  era  todo  de 
V.  M.,  que  aun  para  llegar  acá  solamente  de  hacer  el  ca- 
mino parece  que  pra  menester  todo  este  ^lempo.         .  uíi;«w 


490 

Santaren  vino  ayer  á  dar  la  obediencia  á  V.  M.  con  esa 
carta  que  ahí  envío,  y  se  le  respondió  que  viniesen  con  po- 
der bastante  para  liacer  su  juramento  y  que  se  les  tomaría. 
También  vinieron  esotras  villas  que  V.  M.  verá  por  los  autos 
de  juramento  que  envío  á  V.  M. 

En  esto  de  Lisboa  V.  M.  advertirá  en  cuanto  á  lo  del 
perdón  lo  que  es  servido  que  se  baga,  y  no  sé  si  á  V.  M. 
le  parecería  que  hiciesen  el  juramento  como  lo  hacen  esto- 
tras villas  que  ahora  vienen ,  sin  concedelles  ni  información 
de  privilegios  ni  perdón ,  y  que  se  tuviese  esle  término  con 
esta  ciudad  y  todas  las  que  adelante  vinieren ,  y  que  él  guar- 
de el  hacelles  estotras  gracias  para  cuando,  placiendo  á  Dios, 
V.  M.  venga  en  esla  ciudad,  y  que  entonces  V.  M,  haga  su 
perdón  general  exceptuando  las  personas  que  le  paresciere, 
y  dándole  las  gracias  que  les  ha  de  dar;  porque  esto  no  so- 
lamente ha  sido  Dios  servido  de  darlo  á  V.  ¡VI.,  pero  dáselo 
de  manera  que  pueda  íiacer  en  él  lo  que  fuere  servido ,  y 
de  la  forma  que  quisiere  hacerlo,  como  por  otra  lo  tengo 
escrito  á  V.  M.;  y  habiendo  V.  M.  de  venir  con  la  brevedad 
que  conviene,  bien  podremos  entretenellos  en  esta  confian- 
za, y  hará  V.  M.  con  su  venida  las  gracias  que  tiene  deter- 
minado hacer  á  este  reino  y  que  tiene  hechas  á  todas  las  vi- 
llas de  Alentejo,  y  viniendo  Ja  persona  de  V.  M.  no  puede 
dejar  de  hacelles  algunas  gracias  mas  de  las  que  hubiere 
hecho  por  sus  ministros ,  á  lo  menos  pretenderlas  han  ellos, 
y  no  teniéndoles  hechas  ningunas ,  contentarse  han  con  las 
ordinarias  y  no  pasarán  á  pedir  otras ,  que  el  no  dárselas 
pueda  ser  ocasión  para  que  los  ruines  ánimos  tengan  algún 
color  de  poner  queja  y  disgusto  con  los  otros. 

Yo  estoy  aquí  que  no  sé  qué  término  tener  en  muchas 
cosas.  En  lo  que  loca  á  los  navios  y  negocios  de  la  India  he 
dicho  á  los  jueces  y  ordenádoles  que  hagan  lo  mismo  que 


491 

suelen  hacer  otras  veces,  y  hánme  Iraido  á  firmar  algunos 
despachos  para  esto,  sin  los  cuales  dicen  no  se  puede  hacer 
nada ,  y  por  decirme  que  era  negocio  que  requeria  breve 
despacho  que  no  podía  esperar  tiempo,  los  he  firmado.  Tam- 
bién me  han  dicho  que  era  cosa  muy  necesaria  mandar  que 
los  tribunales  corriesen  por  su  via  ordinaria ,  porque  habia 
tantos  negocios  represados,  que  después  seria  imposible  po- 
dellos  despachar,  y  aunque  estos  dos  meses  eran  de  ferias, 
les  ha  parecido  que  no  se  debian  dar  sino  hacer  que  traba- 
jasen, pues  habia  tanto  tiempo  que  no  hacian  nada.  Para 
esto  también  me  han  hecho  firmar  algunas  cartas  de  los  que 
han  de  entender  en  esto,  que  están  fuera ;  otras  cosas  me 
traian  también  á  firmar  tocantes  á  esto,  que  yo  no  he  queri- 
do firmar,  sino  ordenar  que  hagan  una  consulta  para  enviar 
á  V.  M.  V.  M.  será  servido  de  proveer  luego  en  todo  esto 
como  se  ha  de  caminar,  que  pues  es  ya  de  V.  M.  y  lo  tiene 
pacífico,  no  es  razón  que  pare  una  sola  hora  la  justicia,  y 
yo,  señor,  podré  mal  atender  á  esto,  porque  ni  la  orden  de  los 
tribunales,  ni  el  estilo  de  acá,  ni  ninguna  de  las  cosas  de 
cuantas  eran  menester  saber,  ninguna  noticia  tengo  dello,  y 
tardaria  mucho  mas  en  sabello  que  el  tiempo  que  será  me- 
nester para  dar  V.  M.  otra  orden,  y  un  hombre  con  setenta 
y  tantos  años  á  cuestas  ponerse  ahora  á  oficio  tan  nuevo  que 
sea  menester  deprender  los  nominativos  del ,  es  vergüenza  y 
impertinencia,  y  nunca  las  cosas  que  se  deprenden  en  esta 
edad  entran  bien  en  la  cabeza. 

Don  Antonio  me  dijeron  estuvo  en  Santaren  y  los  de  allí 
no  le  quisieron  recebir;  pero  D.  Manuel  de  Silva  salió  á  él, 
y  dicen  le  metió  ascendido  en  el  Alcazaba  que  llaman,  no  sé 
si  es  el  castillo,  y  que  la  villa  le  envió  á  decir  que  se  salic' 
se ,  sino  que  iria  á  echalle  fuera ,  y  así  él  hubo  por  bien  de 
salirse.  '-•',' 


492 

Las  diligencias  que  tengo  hechas  para  tomalle,  habrá 
V.  M.  visto  por  otro  despacho  mió;  yo  creo  que  si  él  va  por 
mar,  que  caerá  en  manos  de  los  que  le  aguardan.  Las  naves 
de  las  Indias  ya  gracias  á  Dios  están  en  parle  que  él  no  las 
tomará ;  para  irse  á  la  India  mal  recaudo  puede  tener  en  las 
carabelas.  Bien  he  sospechado  yo  que  la  ida  de  Inglaterra, 
si  él  allá  va ,  sea  para  ver  si  desde  allí  podria  hacer  algún 
salto  allá,  y  querer  poner  quizá  á  la  reina  de  Inglaterra  en 
que  quisiese  emprender  algo  por  allí;  pero  como  yo  no  soy 
platico  destas  cosas ,  deben  ser  impertinencias  todo  lo  que 
digo  en  ellas. 

Hoy  vino  aquí  á  mí  un  hermano  del  arzobispo  de  Lisboa 
y  me  dio  la  carta  suya  que  ahí  envío  á  V.  M.,  y  me  dijo  que 
enviando  el  arzobispo  á  D.  Antonio  Pereira  á  persuadir  á 
Santaren  viniese  á  dar  la  obediencia  á  V.  M.,  había  hallado 
allí  á  D.  Antonio,  y  había  pedido  al  D.  Antonio  Pereira  el 
quisiese  hablar  al  arzobispo  de  su  parle  que  me  dijese  á  mí 
que  él  siempre  había  deseado  servir  á  V.  M.,  y  que  forzado 
había  hecho  lodo  lo  que  había  hecho ;  que  aliora  que  si  yo 
le  quisiese  recebir  en  gracia  de  V.  M.  y  perdonar  los  que 
están  con  él,  que  vendría  á  ponerse  á  los  pies  de  V.  M.  Díjo- 
me  también  que  el  D.  Antonio  Pereira  quedaba  allí  en  Santa- 
ren aguardando  la  respuesta,  que  me  ha  dado  sospecha  que 
aun  debe  estar  allí  el  D.  Antonio  ó  muy  cerca  de  allí.  El  don 
Antonio  Pereira  hallóse  en  la  batalla,  y  bien  pudiera  yo  ha- 
berle tomado  si  quisiera,  sino  que  me  acordé  V.  M.  me  había 
escrito  que  mirase  por  él  siendo  hijo  de  D.  Francisco,  y  por 
esto  no  quise  tomarle.  Yo  le  respondí  que  este  era  caso  muy 
nuevo  de  querer  venir  D.  Antonio  á  la  obediencia  de  V.  M. 
después  de  la  rota;  que  siendo  desta  manera  yo  no  podía  te- 
ner sabida  la  voluntad  de  V.  M.  en  ella;  que  sin  sabella  yo 
no  podia  responder  mas  de  que  su  señoría  podría  si  le  pare- 


493 

ciese  saber  de  V.  ¡VI.  lo  que  fuese  servido  en  este  caso.  Mu- 
chas sombras  he  tomado  del  proceder  del  arzobispo  no  bue- 
nas; perd  no  hay  ninguna  que  tenga  fundamento,  ni  debe 
haber  oti*os  sino  no  entenderlo  él.  Dos  horas  antes  que  me 
hablase  el  hermanó  del  arzobispo  habia  venido  á  mí  un  clé- 
rigo, que  no  sé  como  se  llama,  que  á  lo  que  él  me  dio  á  en- 
tender debia  haber  sabido  la  plática  que  D.  Antonio  traia 
antes  de  la  batalla,  y  me  dijo  que  si  yo  queria  él  se  ofrecía 
de  hacer  con  D.  Antonio  que  se  viniese  á  echar  á  los  piiés 
de  V.  M.,  recibiéndole  V.  M.  en  su  gracia  y  perdonando  á 
los  que  estaban  con  él;  yo  le  eché  el  negocio  fuera,  y  que  no 
habia  que  tratar  conmigo  aquella  materia.  í 

Los  moros  sobrinos  del  jarife  que  estaban  con  D.  Anto- 
nio me  han  escrito  una  carta  en  arábigo;  hésela  dado  á  Die- 
go Marin  para  que  la  traduzca.  Dícenme  que  desean  servir 
á  V.  M.  y  venir  á  darle  la  obediencia;  Yo  les  he  mandado 
responder  vengan  muy  en  buen  hora,  que  V.  M.  les  recibi- 
rá y  mandará  hacer  muy  buen  tratamiento  ^  y  así  se  les  des- 
pachará luego. 

La  venida  de  V.  M.  por  acá  me  parece  muy  necesario 
el  abrevialla,  y  creo  que  seria  ya  tiempo  de  mandar  llamar 
su  casa,  que  no  podrán  dejar  de  tardar  algún  dia  en  venir 
estando  tan  repartida  por  el  reino.  Nuestro  Señor  la  S.  G.  R. 
persona  de  V.  M.  guarde  por  tan  largos  años  como  la  cris- 
tiandad ha  menester,  y  sus  vasallos  y  criados  deseamos.  Del 
burgo  de  Lisboa  á  30  de  agosto  1580. — S.  C.  R.  M. — Las 
manos  de  V.  M.  besa  su  vasallo  y  criado. — El  duque  de 
Alba. 

Sobre. — A  la  S.  C.  R.  M.  del  rey  nuestro  señor.  —  En 
manos  de  G.  de  Zavas,  su  secretario  de  Estado. 


494 


Copia  de  la  carta  del  arzobispo  que  se  cita  en  el  prcce- 
dente  documento. 

Señor: 

Cuando  me  escrebeo  a  cámara  de  Santarem  esqueno 
aliu  dos  mesaieiros  que  quieram  darme  hua  carta  de  don 
Ant.^  pr.*  meu  primo,  que  inviera  a  dita  cámara  con  carta 
minha  pera  irem  logo  dar  obediencia  a  V.  Ex.*,  e  por  a  ma- 
teria della  ser  de  importancia,  me  pareceo  logo  facello  a  sa- 
ber a  V.  Ex.*^  per  dom  Pedro  meu  irmao,  e  dom  Goterre 
que  aqui  esta  por  seu  nao  podia  ser  o  mensaieiro.  V.  Ex.** 
veia  o  que  mais  convem  e  bo  considere  con  sua  grande  pru- 
dencia e  christiandade ,  e  parecendo  a  V.  Ex.*  que  sera  ser- 
viifo  de  Nostro  Sñor.  e  de  Sua  Magestade  entreterse  dom  An- 
tonio que  se  no  va  fora  do  reino  ,  e  accomodarse  como  pa 
recer  co  perdam  dos  que  o  sigeram,  e  dar  V.  Ex.*  remate 
a  esta  obra  eom  satisfagao  de  todos.  Escreberlhe  ei  o  que 
parecer  a  V.  Ex.*  e  un  tudo  fare  io  que  for  mais  servido  de 
Sua  Magestade.  Onlem  escrebi  a  cidade  de  Goymbra  dandolhe 
conta  do  que  qua  era  socedido  e  que  logo  viese  a  V.  Ex.* 
darlhe  obediencia.  Nostro  Sñor.  a  111."*  pesoa  e  vida  de 
V.  Ex.*  e  seu  estado  accresente  por  muitos  annos.  D'Santo 
Ant.°  30  agosto  80. — Besa  as  maos  a  V.  Ex.' — O  Arcebpo. 
de  Lisboa . 

Sohre,-^Xo  III.     Sñor.  duque  Dalba,  meu  sñor. 


495 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  á  S.  M.  De 
Lisboa  á  30  de  agosto  de  1580. 


Salida  de  doce  galeras  parala  costa  del  Algarbe — Medidas  para 
evitar  la  escasez  de  granos — Infantería  italiana— El  auditor  gene- 
ral— ^Recomendación  en  favor  de  D.  Alvaro  de  Luna. 


f Archivo  general  de  Simancas.-^  Mar  \j  i  ierra,  legajo  núm.  lOl.j 

S.  G.  R.  M. 

La  carta  de  V.  M.  de  28  desle  recibí  esta 
mañana ;  beso  los  pies  á  V.  M.  por  la  merced 

De  mano  de     ^"®  ^®"  ®^'^  ^^  ^^^  heclío.  Las  docc  galeras 
Delgado:      partirán  luego  como  se  hayan  puesto  en  ór- 
Está  bien.       {\q^  ^  p^es  como  tcngo  escrito  á  V.  M.  para  lo 
de  aquí  no  hacen  ninguna  falta.  El  marqués  de 
Santa  Cruz  habrá  escrito  á  V.  M.  lo  que  plati- 
camos cerca  de  despachar  las  naves ,  y  todo  lo 
demás  que  V.  M.  nos  mandó  á  él  y  á  mí  que  tra- 
tásemos ;  y  porque  por  su  carta  lo  habrá  V.  M. 
entendido  particularmente,  no  lo  tornaré  yo  á 
referir  en  esta.  La  persona  que  acordáremos 
vaya  con  las  galeras  y  la  orden  que  se  le  die- 
re, se  dará  cuenta  de  todo  á  V.  M. 
D€  mano  del         ^  ^^^  corrcgidorcs  dc  esta  parte  de  Tejo 
''«/••         ordenaré  lo  que  V.  M.  manda,  para  que  ha- 
dar^p'rua  á  toüTio  S^^  rccogcr  cl  pan ,  y  den  orden  cada  uno  en 
pfitica'.""  ''"^  *""  su  jurisdicción  ,  que  siembren  para  el  aíío  que 
viene ,  como  lo  suelen  hacer ,  y  á  sus  tiempos, 
aunque  demás  de  esto  será  muy  conveniente 


L,. 


49() 
provisión  para  todo  esle  reino  la  de  las  cien 
mil  fanegas  de  trigo  que  se  trató  en  dias  pa- 
sados se  proveyesen  de  Campos,  que  cierto  se- 
ria remediar  enteramente  los  naturales,  por- 
que con  lo  que  ha  pasado  en  el  reino  se  ante- 
vé que  no  puede  dejar  de  ser  muy  necesaria  y 
de  gran  beneficio  esta  provisión. 
De.  mano  de  ^^^  italianos  convíenc  mucho  V.  M.  man- 

DeLíicido:       ¿g  gg  |gg  pague  Jo  qug  gg  |gg  jgjjg^  y  dándoles 

io?j"e  ¿'e^ha'^ofde-  aquí  uavíos  86  vayan  con  la  bendición  de  Dios 

nado  en  lo  del  tri- 
go a/ a/crt/í/e.  A  á  sus  casas,  porque  aquí  no  son  menester. 

lo  de  la  infantería, 

pondidí'á 'fo  qu¡  Suplico  cí  V.  M.  maudc  lo  que  es  servido  se 

sobre  ello  se  le  ha    .  . 

escrito  se  ordena-    liaga  CU  CSIO. 

rA    lo    que    con-  ,,  ,.,  i    t-  i      i    •        • 

venga.  Al  auditor  general  dije  en  el  alojamiento 

de  San  Juan ,  que  la  voluntad  de  V.  M.  era  no 
llevase  décimas.  Dijome  que  él  no  habia  venido 
á  servir  á  V.  M.  por  el  provecho  que  del  car- 
Está  bien.  gg  gg  ]g  podia  scguir ,  sino  por  continuar  sus 
servicios,  esperando  que  V.  M.  le  baria  mu- 
cha mas  merced,  y  que  él  baria  lo  que  V.  M. 
mandaba. 
,  Don  Alvaro  de  Luna,  capitán  de  los  con- 

De  mano    de  '■ 

Delgado:      jjf^gg  hombrcs  dc  armas ,  ha  servido  á  V.  M. 

lo^uJL'íL'dírá':^  en  esta  jornada  muy  particularmente,  hallan- 

De  mano  del    dosc  cou  SU  pcrsoua  y  compañía  siempre  en 

'^"^'  todas  las  ocasiones  que  se  han  ofrecido  con 

Acordádmelo,  .11  •  '  \t    \ií 

cuando  vengáis  tanta  prcstcza  y  cuidado,  que  asiguro  a  V.  M. 
es  un  caballero  de  mucho  servicio  y  para  mu- 
cho; y  habiendo  enviudado  ahora  ,  y  teniendo 
grandísima  necesidad  de  ir  á  dar  orden  en  su 
casa,  suplico  á  V.  M.  le  mande  dar  licencia 
para  poderlo  hacer,  y  siendo  lá  ocasión  tan 


497 

justa ,  no  he  podido  yo  dejar  de  suplicar  á  V.  M.  se  sirva 
dello ,  y  de  mandarle  hacer  alguna  merced ,  alentó  á  sus 
servicios,  y  lo  que  ha  gastado,  que  ha  sido  mucho  y  le  ha 
lucido  muy  bien,  y  toda  la  merced  que  V.  M.  le  hiciere,  la 
merece  muy  bien  D.  Alvaro.  Nuestro  Señor,  la  S.  G.  R. 
persona  de  V.  M.  guarde  como  la  cristiandad  lo  ha  menes- 
ter. Del  hurgo  de  Lisboa  á  50  de  agosto  1580. — S.  G.  R.  M. 
las  manos  de  v.  m.  besa  su  vasallo  y  criado — El  duque  de 
Alba. 

Sobre. —  A  la  S.  G.  R.  M.  el  rey  nuestro  señor. — En 
manos  de  Juan  Delgado,  su  secretario. 


Copia  de  carta  de  Arceo  á  Zayas  >  fecha  en  Lisboa  á  50  de 
agosto  de  1580. 

Sobre  el  nombre  que  debe  darse  á  la  acción  tenida  el  25  con  el 
ejército  portugués  junto  á  Lisboa — Don  Diego  de  Meneses  — Su- 
misión de  varias  villas — Mejoría  de  Albornoz-^- Agustín  Gótor. 

(Archivo  general  de  Simancas.  —Ée'creíaría  de  Estado ,  legajo 
núm.  420.; 

MüY  Ilustre  Señor  : 

La  carta  que  v.  m.  me  hizo  meróed  dé  escribirme  á  27 
deste  recibí;  beso  á  v.  m.  las  manos  iníinitas  veces  por  ella, 
que  con  lo  que  v.  m.  me  dice  que  se  acierta  aquí  á  servir, 
terne  ánimo  para  continuarlo,  y  plega  á  Dios  que  supla  el 
talento  tanto,  que  llegue  á  alguna  parte  de  la  voluntad  con 
que  se  hace. 

V.  m.  nos  hace  gran  ágraVio  á  los  que  somos  soldados 
en  dar  nombre  de  escaramuza  á  la  que  fué  batalla;  y  tan  en 
Tomo  XXXIL  52 


498 

forma  como  la  que  se  dio  á  los  25,  pues  en  ella  concurrie- 
ron todas  las  circunstancias  que  deben  concurrir  en  las  ba- 
tallas, y  aun  muchas  mas,  porque  fué  combatiendo  en  los 
alojamientos  propios  de  los  enemigos  escuadrones  con  es- 
cuadrones, los  unos  y  los  otros  con  sus  banderas,  y  caño- 
neándose el  un  campo  con  el  otro,  demás  de  lo  que  se  hacia 
por  la  mar;  de  manera,  señor,  que  esla  fué  batalla  campal, 
y  es  muy  bueno  que  los  portugueses  llamaban  batalla  á  una 
pequeña  escaramuza  que  se  tuvo  al  desembarcadero,  y  que 
llamemos  nosotros  á  esta  escaramuza,  concurriendo  en  ella 
tantas  cosas  como  he  dicho  á  v.  m. ,  y  lo  dirán  todos  los  que 
la  vieron. 

El  duque  mi  señor  me  ha  mandado  escriba  á  v.  m.  como 
aquí  se  tiene  rastro  de  algunas  cosas  de  las  que  D.  Diego 
de  Meneses  tomó  al  obispo  de  Elvas,  y  que  se  andan  procu- 
rando cobrar,  que  si  se  hiciere,  se  guardarán  para  volver- 
las al  obispo,  y  v.  m.  lo  podrá  decir  así  á  S.  M. 

Envío  á  v,  m.  tantos  actos  de  juramentos  de  villas  que 
han  venido,  que  temo  han  de  cansar  á  v.  m.;  pero  no  se 
puede  dejar  de  hacer ,  y  si  viese  v.  m.  la  balería  que  me 
dan  aquí  portugueses ,  temíame  lástima,  porque  es  gente  la 
mas  pesada  en  el  negocio  que  hay  en  el  mundo.  V.  m.  los 
conosce  ya  y  los  conoscerá  mejor  cuando,  placiendo  á  Dios, 
esté  por  acá,  que  yo  le  ruego  sea  tan  presto  como  deseo ,  y 
guarde  y  acreciente  la  muy  ilustre  persona  de  v.  m.  Del 
burgo  de  Lisboa  á  30  de  agosto  de  1580. 

Albornoz  está  algo  mejor,  aunque  no  se  le  quita  calen- 
tura, teniente  mucho  de  ético;  plegué  á  Dios  darle  salud. 
Agustín  de  Gotor  se  quiso  ir  luego,  y  así  le  di  licencia  y 
certificación  de  sus  servicios ,  y  se  ha  partido  hoy. 

El  arena  negra  envié  ayer;  no  es  tan  buena  como  yo  qui- 
siera; pero  enviaré  otra  que  sea  mejor;  y  vea  v.  m.  si  quie- 


499 

re  porcelanas  ó  algo  de  la  India,  para  que 
haga  que  se  provea  por  su  dinero,  y  no  de 
otra  manera,  que  ya  conozco  á  v.  m.' — Besa 
las  manos  á  v.  m.  su  mas  verdadero  servidor 
— Gerónimo  de  Arceo. 

Sobre. — Al  muy  ilustre  señor  el  secretario 
Gabriel  de  Zayas-,  nii  señor. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Delgado.  De  Lisboa  á  "51  de  agosto  de  1580. 

Le  da  la  enhorabuena  por  la  parte  que  ha  tenido  en  el  buen 
éxito  de  los  negocios  de  Portugal — Trigo  que  debe  enviarse  á  este 
reino. 

{Archivo  general  de  Simancas, — Mar  y  tierra,  legajó  núm.  iOi.J 
Muy  Mag.""  Señor: 

Muy  particular  merced  y  regalo  me  ha 
hecho  v.  m,  con  su  carta  de  28,  y  creo  yo 
muy  bien  que  cuando  v.  m.  no  se  hubiera  hol- 
gado tanto  de  los  buenos  sucesos  que  aquí  se 
han  tenido,  por  lo  que  toca  al  servicio  de  Dios 
y  de  S.  M.  lo  hubiera  hecho  por  haber  sido  yo 
el  instrumento  por  donde  se  han  conseguido, 
de  que  doy  infinitas  gracias  á  Dios,  y  aun 
,       torno  á  dar  la  norabuena ,  pues  le  ha  cabido 

De  mano  de  * 

Delgado.-  tanta  parte  de  lodo  lo  que  aquí  se  ha  hecho.  A 

dice'^en"o"e*í  tr"i-  ^-  ^'  ^scribo  lo  quc  V.  m.  vcrá  por  su  carta, 

fiueJayVcn^g??nS  y  remitiéndome  aquello,  no  me  quedará  en  es- 

deírey?  y'^iiuíique  ta  quc  dccír,  siiio  quc  scrá  de  mucha  impor- 


500 

se  escribe  al  ;.!-  t(^^^(^^c^  V^^'^  remediar  las  necesidades  ,  que  no 
habien5r''?ünias  pucdc  dejar  dc  haber  en  este  reino ,  la  provi- 
uio  y''"a"íu»rina  sion  del  trigo  que  se  ha  de  traer  de  Campos, 

se  envíe  luego,  si  ,  ,        .  .    .      ,  r^.  ,   o     i»i 

lo  demás  ha  ir  en  y  asi  liara  V.  m.  ^ran  servicio  a  Dios  y  a  S.  M. 

grano,    podra    ser    •'  ^  "^ 

con  mas  brevedad,  g,^  acordarlo  v  solicitaiio.  Quedo  con  salud, 

}  excusaría  mucha  j  ^  ' 

iSa.''^  ''^  '"°'  gracias  á  Dios.  Nuestro  Señor  la  muy  magní- 

De  mano  del  fi^a  pcrsoua  dc  V.  m.  guai'dc  y  acreciente. 

''^■^''  De  Lisboa  á  31  de  agosto  de  i  580. — A  lo  que 

resjond^^^á  ?o''de  V.  m.  maudarc — El  duque  de  Alba. 

Irlanda  ,     porque  -  i        -        T  r»   i 

para  aquello  po-        Al  muy  magniuco  señor  el  señor  Juan  Del- 

ilria  ser  menester 

la  harina.  gado,  sccretarío  de  S.  M.  y  del  su  Consejo  de 

la  Guerra. — Badajoz. 


Copia  de  carta  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Zarjas ^  fecha  en  Lisboa  á  Z\  de  agosto  de  1580. 

Sobre  el  mismo  asiinlo  —  Peticiones  de  los  de  Braganza. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secrctar\a  de  Estado,  legajo 
núm.  MZ.J 

Muy  Mag."  Seísor: 

Anoche  recibí  la  carta  de  v.  m.  de  27  con  el  capitán 
Castro,  y  esta  mañana  la  de  28  con  el  correo  del  secretario 
Delgado;  con  ambas  me  ha  hecho  v.  m.  tan  gran  merced  y 
regalo  que  podria  yo  mal  encarecerlo,  pues  habria  menester 
buscar  otro  término  para  hacello.  Guarde  Dios  á  v.  m.  que 
su  parte  tan  buena  le  cabe  destos  sucesos  como  al  que  mas , 
y  le  tengo  en  mucha  merced  el  cuidado  que  tuvo  de  despa- 
char luego  á  la  duquesa,  que  á  v.  m.  solo  quiero  agradecer 


la  merced  que  S.  M.  le  hizo  en  mandarle  escribir  el  conten- 
tamiento con  que  quedaba  de  haberse  allanado  lodo  lo  de 
aquí,  y  de  lo  que  yo  en  ello  le  he  servido ,  que  la  duquesa  y 
yo  lo  estimamos  en  lo  que  es  razón. 

A  D.  Hernando  aguardaré  de  hoy  mas  según  lo  que 
V.  m.  me  escribe,  y  yo  creo  muy  bien  la  merced  que  v.  m. 
le  habrá  hecho  en  su  particular,  pues  no  es  cosa  nueva  ha- 
cérmela V.  m.  en  todas  mis  cosas,  y  tengo  gran  esperanza 
que  S.  M.  le  ha  de  hacer  merced  debiéndoselo  á  D.  Hernan- 
do por  tantas  partes. 

Los  de  Berganza  creo  yo  que  pidirán  tantas  cosas  que 
V.  m.  les  da  muy  buen  nombre,  siendo  desatinos,  y  no  creo 
yo  que  S.  M.  admitirá  tal  plática  por  nacer  della  tan  gran^ 
des  inconvenientes  y  no  querer  hacer  á  Castilla  una  llaga 
tan  grande,  que  en  muy  dura  prisión  habian  de  ver  á  S.  M. 
para  pedirle  cosa  tan  fuera  de  término;  y  porque  todo  lo  de- 
más verá  v.  m.  por  lo  que  escribo  á  S.  M.,  remitiéndome  á 
aquello,  acabaré  esta  rogando  á  Nuestro  Señor  guarde  y  acre- 
ciente la  muy  magnifica  persona  de  v.  m.  De  Lisboa  á  pos- 
trero de  agosto  de  1580. — A  lo  que  v.  m.  mandare  —  El 
duque  de  Alba. 

Sobre. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  Gabriel  de 
Zayas,  del  Consejo  de  Estado  de  S.  M.  y  su  secretario.  —  Ba- 
dajoz. 


502 


Copia  de  minuta  de  carta  del  rey  al 
Respuesta.   {   duque  de  Alba,  De  Badajoz  á  51  de  agosto 
de  1580. 

Al  duque  de  Alba. 

Los  galeones  de  la  India — D.Antonio — Edicto — Santaren  — 
Aplaude  lo  que  ha  dispuesto  para  evitar  los  desórdenes  del  ejército- 
Conducta  de  los  religiosos  portugueses — Acuerdo  tomado  contra 
ellos  —  El  legado  de  Su  Santidad — El  nuncio  Frumenti — Los  Sal- 
dañas. 

{Archivo  general  de  Simancas. — Estado,  legajo  núm.  425.) 

Muy  gran  placer  me  hacéis  en  avisarme  tan 
á  menudo  de  lo  que  por  allá  pasa,  y  así  lo  re- 
cibí con  vuestra  carta  de  28  del  presente,  y 
con  la  buena  nueva  de  haber  llegado  ahí  los 
galeones  de  la  India ,  y  el  contentamiento  y 
alegría  que  tuvieron  los  desa  ciudad,  y  con  la 
orden  que  disteis  para  que  se  guardase  la  de 
hasta  aquí,  que  fué  muy  acertado,  y  no  menos 
haber  proveido  que  Pedro  Bermudez  asista  con 
los  oficiales  desa  corona  para  poner  en  inven- 
Bc  letra  del  rej:  tario  todo  lo  dc  la  Casa  de  la  Contratación  y 
Es;á  bien.        (\q  jg,  moneda  y  guarda-ropa;  será  bien  que  se 
me  envíe  relación  de  lo  que  dello  resultare. 

Quedo  advertido  de  lo  que  se  sabia  de 
D.  Antonio,  y  muy  confiado  de  que  mediante 
la  diligencia  que  habíades  ordenado  que  se  hi- 
ciese, se  ha  de  haber  á  las  manos,  que  cierto 
seria  de  gra?i  (1)  importancia  para  echar  el 

(1)  La  palabra  giran  está  puesta  entre  renglones  de  letra  del  rey. 


503 

sello  á  todo.  A  Zayas  mandé  que  os  enviase  lo  que  el  conde 
de  Porlalegre  le  escribió  que  allí  se  liabia  sabido ,  porque 
tuviéredes  noticia  de  lodo.  Yo  he  mandado  hacer  un  edic- 
to del  tenor  que  veréis  por  las  copias  que  se  os  envían  impre- 
sas (1)  para  que  se  derramen  por  allá  ,  como  se  hará  por  to- 
das las  otras  partes  que  convenga,  porque  creo  será  de  pro- 
vecho para  que  alguno  por  amor  ó  por  temor  procure  de  le 
enlregar;  vos  usaréis  del  como  viéredes  convenir. 

Holgué  de  entender  que  la  villa  de  Santa ren  haya  toma- 
do el  camino  que  debia,  y  no  menos  de  que  los  de  la  cáma- 
ra de  Lisboa  hayan  escrito  á  los  pueblos  que  aun  no  han 
dado  la  obediencia,  persuadiéndoles  á  que  lo  hagan  luego, 
pues  conforme  á  lo  que  se  tiene  entendido  con  esa  diligen- 
cia se  acabarán  de  allanar.  Sabréis  qué  corregidor  hay 
en  ella ,  porque  el  juez  ha  dios  que  vino  aquí ,  y  con- 
vendrá ponerlos  alli,  y  que  sean  buenas  personas  y  de  con- 
fianza (2). 

He  recibido  mucho  contentamiento  con  la  traza  que  íba- 
des  dando  para  atajar  los  desórdenes  de  la  campaña,  que  era 
muy  bien;  y  así  holgaré  de  que  lo  continuéis  de  manera  que 
toda  esa  gente  esté  en  la  disciplina  que  debe,  y  de  que  me 
aviséis  del  suceso. 

Diversas  veces  me  habéis  escrito  el  mal  ánimo  y  peo- 
res obras  que  algunos  frailes  han  mostrado  en  este  levanta- 
miento de  D.  Antonio,  lo  mismo  se  ha  dado  á  entender  por 
muchas  otras  partes,  y  que  viven  de  manera  que  aun  sin  eso 
convenia  reformarlos  y  dar  orden  que  vivan  conforme  á  la 
que  profesaron.  El  legado  me  envió  á  decir  esta  mañana  por 
Zayas  que  tiene  amplísima  comisión  de  Su  Santidad  para 

(1)  No  están. 

(2)  Lo  de  bastardilla  es  de  mano  de  5.  M. 


504 

hacer  en  esto  cuanto  yo  quisiere  ,  sabiendo  que  no  querré 
sino  lo  que  fuere  justo  y  enderezado  al  servicio  de  Dios  Nues- 
tro Señor,  y  al  buen  gobierno  de  las  propias  religiones.  Lo  de 
la  reformación  se  habrá  de  quedar  para  mas  adelante ;  pero 
ahora  ha  parescido  que  seria  de  provecho  sacar  de  ese  reino 
y  pasar  á  morar  en  este  las  cabezas  de  los  frailes  de  todas 
órdenes  que  mas  se  han  señalado ,  y  pues  esto  debe  de  ser 
por  allá  muy  notorio,  será  bien  que  me  enviéis  una  memo- 
ria de  todos  con  la  particularidad  que  conviene  que  sepa  el 
legado  para  que  los  mandé  llamar ,  y  venidos  acá  se  distri- 
buirán por  las  provincias  que  pareciere  convenir,  que  serán 
las  mas  apartadas  dése  reino. 

La  carta  que  me  escribistes  para  poder  mostrar  al  dicho 
legado,  venia  muy  buena;  pero  no  fué  menester  usar  della, 
por  haber  puesto  Dios  las  cosas  dése  reino  en  estado  que  co- 
nosció  que  no  tenia  para  que  pasar  allá ,  y  así  está  ya  quie- 
to. El  Frumenli  llegó  y  pasará  luego  á  Roma,  conforme  á  lo 
que  le  ha  enviado  á  mandar  S.  S. 

Pues  los  Saldañas  que  vinieron  en  las  naves  de  la  India 
se  han  mostrado  tan  aficionados  á  mi  servicio,  será  bien  que, 
si  os  pareciere,  se  lo  agradezcáis  de  mi  parte  con  las  pala- 
bras que  viéredes  ser  á  propósito.  De  Badajoz  á  último  de 
agosto  de  i  580. 


505 


I  Memoria  de    los  prisioneros  que  hay 

en  Lisboa  y  otras  parles,  por  lo  que  toca 
al  levantamiento  de  U.  Antonio  ^  para  en- 
viar á  S.  M. 

Dentro. — Memoria  de  los  presos  que  están  en  esta  cibdad  de 
Lisboa  por  culpas  del  tiempo  y  alevantamiento  de  D.  Antonio. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secrpíqrla  de  ^stado,  legajo 
núm.  413. j 

Antonio  Moñiz  Bárrelo. 

D.  Francisco  Mascareñas. 

Ruy  González  da  Cámara, 

Ruy  Diz  da  Cámara. 

D.  Juan  Coulinho. 

D.  Alvaro  da  Silveira. 

Sebastian  de  Brito  de  Meneses. 

Fernán  Gómez  da  Gra. — Estos  fueron  presos  en  el  des-s 
barato  y  después  de  la  entrada  de  Lisboa. 

Francisco  Vaz  de  Sequeira. 

Juan  Fernandez  da  Costa. — Estos  fueron  presos  á  la  en- 
trada de  Cascáis. 

Alfonso  Vaz  Teurreiro,  por  servir  de  corregidor  de  la  cor- 
le, y  tomar  caballos  y  haciendas  á  muchas  personas. 

Sebastian  da  Costa,  por  servir  de  corregidor  de  la  ciu- 
dad y  cometer  culpas  en  el  cargo. 

Mateo  Mascareñas,  corregidor  de  Thomar,  por  culpas  del 
oficio. 

Manuel  da  Costa  Borges,  por  ser  en  el  alevantamiento 
de  D.  Antonio  en  Santaren,  y  haberle  servido  y  acompaña- 
do hasta  la  rola  de  Oporto. 


500 

Martin  Fernandez  Zapateiro,  misler. 

Diego  Paez  Ourivez  de  Oro,  misler. 

Luis  Gonzalvez  Ourivez  de  Oro,  mister. 

Gaspar  Ruiz  Zapateiro,  mister. — Estos  por  ser  en  el  le- 
vantamiento de  D.  Antonio  en  Lisboa  y  por  otras  culpas. 

Pedro  de  Pavia,  africano,  por  servir  á  D.  Aqtonio. 

Gonzalo  de  Almeida,  por  lo  mismo. 

Ruy  de  Vargas ,  idem . 

Sebastian  Macbado,  idem. 

Diego  de  Fonseca  de  Thomar,  idem. 

Antonio  Nano  Garcés ,  idem , 

Fernán  Méndez,  capitán  de  la  guarda. 

Manuel  Gacella,  por  culpas  de  Oporto. 

Josepe  Serveira,  por  lo  mismo. 

Antonio  Nuuez,  africano,  idem. 

Francisco  Nuñez  Teijeira,  idem. 

Fray  Esteban ,  de  la  orden  del  Carmen,  maese  de  cam[)o. 

Cristóbal  ]\íendez. 

Francisco  de  Rairos. 

Luis  Nuñez  de  Abreu. 

Diego  Fernandez  Tronqueiro. 

Francisco  da  Fonseca. 

Simón  Ruiz  Ourivez. 
í;    Gaspar  González  Pacbeco. 

Gaspar  Rarbosa. 

Bras  Fernandez,  tabernero. 

Pedro  da  Costa. — Estos  están  presos  á  requerimiento  de 
parte,  por  caballos  y  haciendas  que  tomaron. 

Alvaro  Moreno  ,  capitán,  por  mandar  ahorcar  un  hom- 
bre, por  decir  que  era  espía  de  los  castellanos. 

Francisco  Tomé  Alfayate. 

Antonio  Fernandez  Alfayate,  por  el  mismo  caso. 


^07 

Ruy  Barua. 

Benito  Masa. 

Diego  Fernandez,  por  culpas  tic  Oporlo. 

Nicolás  Irlandés,  por  lo  mismo. 

Gaspar  Nuñez  de  Victoria,  idem. 

Setubal. 

Diego  Botello,  el  mozo. 
Diego  Zallema. 

Porto. 

El  deán  de  Ebora. 
Gonzalo  Galdeira. 

Coimbra. 

D.  Antonio  Enriquez. 

En  Santaren  y  Thomar  dicen  que  hay  muchos  presos. 


(         Copia  de  cana  de  S.  M.   al  duque  de 
Gaiípeta     ' 

(  Alba.  De  Badajoz  á  51  de  agoílo  de  1580. 

Sobre  lo  ^e  Irlanda. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretaría  de  Estado,  legajo 
número  A^^.J 

El  Rey. 

Duque  primo:  Visto  lo  que  rae  respondistes  á  21  del 
presente  al  particular  de  la  empresa  de  Alarache ,  y  la  di- 


508 

ficullad  que  se  ofresce  por  estar  el  tiempo  tan  adelante ,  y 
que  habiendo  sucedido  lo  dése  reino  tan  prósperamente,  co- 
mo Dios  ha  sido  servido  de  encaminarlo ,  podria  ser  que  se 
le  saque  al  jarife  por  via  de  negociación  ó  de  recompensa  de 
Mazagan  ó  Arcilla ,  y  lo  que  me  escribistes  á  28  deste,  que 
se  podrían  licenciar  los  italianos  y  detener  los  españoles  que 
vienen  de  Flándes,  os  he  querido  hacer  saber : 

Que  ha  muchos  dias  que  Su  Santidad  me  ha  escrito  y 
hecho  entender  diversas  veces  con  instancia ,  que  desea  se 
emprendiese  la  conquista  de  Inglaterra  por  favorescer  y  con- 
solar á  los  muchos  y  buenos  católicos  que  allí  están  oprimi- 
dos y  mal  tratados ,  y  procurar  de  reducir  y  atraer  á  los  des- 
viados al  camino  de  la  verdad,  oficio  muy  propio  del  lugar 
que  de  Dios  tiene  en  la  tierra ,  y  que  para  esto  seria  buen 
medio  poner  pié  en  Irlanda ,  que  se  podria  hacer  con  faci- 
lidad, según  es  grande  el  odio  que  tienen  á  la  reina,  como  se 
sabe ,  diciendo  que  para  que  se  pueda  hacer  con  mejor  color 
y  sin  que  yo  me  declare,  se  emprendiese  en  su  nombre, 
y  que  demás  que  me  concederla  todas  las  gracias  que  pu- 
diere, daria  cuatro  mil  escudos  de  su  hacienda  para  ayuda  á 
la  paga  de  la  gente  que  allí  hubiese  de  entretener.  Esta  oca- 
sión paresce  que  nos  la  ha  puesto  Dios  en  las  manos ,  pues  se 
podrían  enviar  allí  tan  presto  los  italianos  y  alemanes  y  algu- 
nos españoles  enlre  ellos,  de  los  que  ahí  tenéis;  pues  ha- 
biéndose puesto  las  cosas  en  tan  buen  término,  creo  no  serian 
menester  todos  en  ese  reino,  y  el  de  Irlanda  es  tan  fértil  y 
tan  cerca  como  sabéis,  y  demás  del  servicio  de  Dios  Nuestro 
Señor  y  de  su  iglesia,  á  quien  tenemos  tanta  obligación  de 
acudir,  se  daria  en  esto  á  Su  Santidad  la  satisfacción  que  se 
deja  considerar  por  haberlo  deseado  y  procurado  tan  de  ve- 
ras ;  y  así  os  ruego  y  encargo  mucho  que,  habiéndolo  mira- 
do con  la  prudencia  y  celo  que  acostumbráis  tratar  seme- 


509 

jantes  cosas ,  me  aviséis  de  lo  que  os  parezca  que  se  podría 
y  debe  hacer  en  este  particular ,  y  en  caso  que  se  haya  de 
poner  en  ejecución ,  quien  podria  ir  por  cabeza  de  la  di- 
cha gente  que  yo  creo  seria  á  propósito  Prospero  Golonna,  por 
su  cualidad  y  ser  tan  buen  soldado  y  vasallo  de  Su  Santidad, 
con  que  se  daria  á  entender  al  mundo  con  mas  cubierta  que 
se  hacia  en  nombre  de  Su  Beatitud,  que  yo  creo  que  todos  irian 
debajo  del  de  buena  gana ,  y  en  esto  y  en  todo  veréis  lo  que 
mas  conviene  y  trazarlo  y  avisarme  dello  ,  y  en  qué  na- 
vios y  á  que  tiempo  habrían  de  pasar ,  y  qué  dineros  se  les 
habria  de  proveer ,  así  de  presente  como  para  lo  de  ade- 
lante, que  para  que  lo  podáis  mejor  mirar  y  apuntar  lodo, 
os  hago  saber  que  ha  algunos  dias  que  el  doctor  Sandero,  de 
quien  tenéis  noticia ,  fué  aquel  reino  por  orden  de  Su  San- 
tidad con  algunos  pocos  soldados ,  guiado  por  un  caballero 
natural  délj  muy  católico^  y  Dios  ha  favorescido  el  negocio  de 
manera  que  se  ha  hecho  un  razonable  progreso ,  habiéndose 
juntado  algunos  católicos,  y  entre  ellos  dos  condes  los  mas 
principales  de  la  isla ,  y  escribe  y  asegura  que,  siendo  favo- 
.rescidos,  se  saldría  con  cuanto  se  emprendiese. 

Pero  con  todo  eso  creo  seria  necesario  enviar  allí  una 
persona  plática  de  las  cosas  de  la  guerra  con  un  ingeniero 
que,  con  secreto  y  comunicación  de  Sandero,  entendiese  por 
vista  de  ojos  qué  entrada  podia  tener  la  gente  que  se  envia- 
se, y  dónde  y  cómo  se  podria  alojar  ,  y  otras  particularida- 
des que  la  cualidad  del  negocio  requiere  se  tengan  preveni- 
das para  ir  con  el  fundamento  y  seguridad  que  conviene,  y 
paresciéndoos  lo  mismo,  será  bien  que  desde  luego  miréis 
quien  seria  á  propósito  para  esto^  y  qué  despacho  habria  de 
llevar,  y  dónde  se  habria  de  embarcar  para  poder  hacer  el 
viaje  mas  breve  y  seguro,  aunque  no  se  habria  de  esperar  á 
su  vuelta  para  la  partida,  sino  que  los  saliesen  al  camino 


510 

que  podría  bien  hacer,  y  demás  de  la  cualidad  del  negocio  á 
que  se  tiene  la  principal  consideración  ,  concurre  también  el 
podernos  desembarazar  con  tanta  brevedad  y  facilidad  de  los 
italianos  y  alemanes,  y  también  que,  quedándose  á  invernar 
en  Irlanda,  estarían  á  la  mano  para  lo  que  podria  ocurrir  en 
otras  partes  y  aun  para  lo  de  Flándes. 

En  lo  que  toca  á  los  españoles  de  Flándes,  según  lo  que 
se  ha  escrito  de  Genova  á  5  del  presente,  podria  ser  que  á 
esta  hora  estuviesen  en  la  costa  de  España,  y  así  he  man- 
dado escribir  á  Cartagena  que  sí  fueren  llegados  ó  llegaren 
allí,  no  se  desembarquen  hasta  que  yo  mande  otra  cosa,  por- 
que como  ya,  á  Dios  gracias,  no  son  menester  por  acá ,  he 
pensado  que  se  podrían  enviar  á  una  de  tres  partes,  es  á  sa- 
ber; que  se  volviesen  á  invernar  en  Cerdeña,  aunque  no  sé 
si  la  tierra  los  podrá  sustentar ,  ó  á  Italia,  con  orden  que  se 
repartan  en  Ñapóles,  Sicilia  y  Milán,  ó  que  se  pasen  en 
Oran ;  pero  no  me  quiero  determinar  en  lo  uno  ni  en  lo  otro 
sin  vuestro  parescer,  y  así  seré  servido  que  me  le  enviéis 
luego  para  que  se  les  ordene  lo  que  habrán  de  hacer,  que 
en  Cartagena  hay  cuantidad  de  bizcocho  que  se  les  podrá 
dar;  y  si  otra  cosa  os  pareciere  mejor,  me  lo  avisad.  Tam- 
bién será  necesario  que  comunicándolo  con  el  marqués  de 
Santa  Cruz  miréis  qué  galeras  habrán  de  quedar  en  estos 
reinos ,  y  si  las  de  Ñápeles  y  Sicilia  y  particulares  se  po- 
drían volver  á  invernar  en  Italia ,  que  creo  lo  han  mucho 
menester,  y  cuando;  y  avisaréismc  de  lo  que  os  pareciere 
para  que  se  tome  la  resolución  que  mas  convenga,  y  se  pon- 
ga en  ejecución  con  la  brevedad  que  pide  el  estar  ya  el 
tiempo  tan  adelante  como  se  vé.  De  Badajoz  á  31  de  agos- 
to de  1580. — Yo  el  rey. — Zayas. 


f. 


H 


Minuta  de  caria  del  rey  al  duque  de  Alba  ,  fecha  en  liada- 
joz  á  agosto  de  1580,  según  la  carpeta  de  1.°  de 
setiembre. 

Al  duque  de  Alba. 

Manda  reponer  á  Andrés  Luis  de  Vera  en  el  oficio  que  se  le  ha- 
bía quitado  por  su  adhesión  á  Felipe  II. 

(Archivo  general  de  Smancas. — Secretarla  Se  Estado,  legajo 
riúm.  425  J 

Habiendo  entendido  por  relación  de  D.  Cristabal  de  Mo- 
ra que  poseyendo  y  sirviendo  Andrés  Luis  de  Vera,  que  esta 
os  dará,  el  oficio  de  juez  del  terrero  del  trigo  de  Lisboa  le 
fué  quitado  por  mostrarse  aficionado  á  mi  servicio  y  dado  á 
un  Cosme  Ferreira,  que  agora  16  tiene,  porque  seguia  la 
parte  contraria,  y  que  el  dicho  Luis  de  Vera  es  tan  benemé- 
rito del  y  de  cualquier  otra  cosa  que  estará  bien  empleado  en 
su  persona;  os  encargo  y  mando  le  hagáis  luego  restituir  en 
el  dicho  oficio,  con  orden  que  lo  tenga  y  sirva  de  la  misma 
manera  que  lo  tenia  y  servia  al  tiempo  que  le  fué  quitado; 
favoresciéndole  (demás  desto)  en  todo  lo  que  se  lo  ofrescie- 
re,  como  lo  meresce  por  haber  perseverado  tan  Icalmenle  en 
mi  servicio,  que  yo  lo  recibiré  muy  agradable  de  lo  que  por 
él  se  hiciere.  De  Badnjoz  á         de  agesto  de  i 580. 


512 


Copia  de  caria  original  del  duque  de  Alba  al  secretario 
Zayas,  fecha  en  el  burgo  de  Lisboa  á  i.^  de  setiembre 
de  1580. 

Arreo  que  se  llevó  D.  Antonio — El  conde  de  Portoalegre. 

(Archivo  general  de  Simancas. — Secretaría  de  Estado  ,  legajo 
núm.  4ÍZ.) 

Muy  Mag.'^"  Skñor: 

A  dos  cartas  de  v.  m.,  que  recibí  ayer  y  hoy  debo  res- 
puesta, y  mas  merced  con  ambas  de  la  que  sabria  encares- 
cer,  por  el  cuidado  que  tiene  de  regalarme  con  todo  cuanto 
en  ellas  me  dice,  que,  aunque  lo  debe  v.  m.  á  lo  que  yo  le 
quiero  y  deseo  servir,  estimólo  mucho  mas  en  esta  ocasión. 
Por  lo  que  escribo  á  S*  M.  verá  v.  m.  lo  que  aquí  podría 
decir. 

Aquí  no  se  ha  entendido  que  D.  Antonio  haya  llevado 
cosas  señaladas,  sino  es  el  arreo  que  acá  no  ha  parecido,  y 
como  escribo  á  S»  M;  no  le  hacen  de  tanto  valor,  ni  con 
mucho,  de  It)  (Jue  allá  han  dicho. 

Lo  que  se  ha  entendido  de  D.  Antonio,  verá  v.  m.  por 
la  de  S.  JVl.,  y  fué  muy  bien  enviarme  la  copia  de  la  que  es- 
cribió á  V.  m.  el  conde  de  Portoalegre,  que  he  holgado  de 
saber  tenga  salud;  la  mia  es  buena,  gracias  á  Dios,  á quien 
suplico  guarde  y  acresciente  la  muy  magnífica  persona  de 
V.  m.  Del  burgo  de  Lisboa  á  primero  de  setiembre  1580. — 
A  lo  que  v.  m.  mandare — El  duque  de  Alba. 

Después  de  firmada  ésta  ha  llegado  el  correo  con  las  car- 
tas de  S.  M.  de  31  del  pasado,  y  por  no  detener  éste,  no 
respondo  a  ellas;  harélocon  el  primero. 


513 

5o6re. — Al  muy  magnífico  señor  el  señor  G.  de  Zayas, 
del  Consejo  de  Estado  de  S.  M.  y  su  secretario. 


Copla  de  caria  original  del  dur¡ue  de  Alba  al  rey ,  fecha 
en  Lisboa  á  1."  de  setiembre  de  1580;  .^ 

Naos  de  la  India — Negocios  de  hacieada — Barloldmé  Flores — 
Luis  César— Justicia  y  gobierno — Pablo  Alfonso  y  Pedro  Barboso — 
D.  Antonio  de  Castro — Consultas  sobre  diferentes  materias — Ayun- 
tamiento de  Lisboa — Iglesias  y  monasterios  — Noticias  de  D.  An- 
tonio— Indulto — Juramento  de  los  de  Lisboa — Sellos  del  rey  D:  Eu-* 
rique — Pedro  de  Alcazoba. 

f Archivo  general  de  Simancas.— Secrcimia  de  Estado,  legajó 
núm.  Ü^.) 

S.  C.  P,.  M. 

Ayer  con  D,  Hernando  recibí  la  carta  de  V.  M.;  en  eslá 
responderé  lo  que  requiere  respuesta.  Ya  V.  M.  habrá  en- 
tendido como  las  naos  de  la  India  son  entradas ,  y  se  va  dan- 
do orden  á  todo  el  buen  avianúento  en  el  descargo  y  recau- 
do de  lo  que  viene  en  ellas. 

Yo,  señor,  como  escribí  á  V.  M.,  estoy  tan  oscui'ás  dé 
todos  estos  negocios,  que  no  sé  dar  paso  en  ellos;  de  que 
me  satisfaga,  no  conozco  hombre :  en  lo  de  la  hacienda  me 
ha  abonado  muy  mucho  aqui  á  Bartolomé  Flores  de  tener 
grandísima  habilidad,  y  legalidad  y  gran  despacho  en  todo 
ello ;  déste  he  echado  manó  para  estas  cosas ,  y  Luis  César 
para  lo  que  toca  á  su  bargo  y  cosas  de  la  India. 

Pai'a  las  cosas  dé  la  justicia  y  del  gobierno  me  han  di-^ 
cho  de  Pablo  Alfonso  y  Pedro  Barboso;  del  Pablo  Alfonso  me 
han  dicho  grandísimos  bienes  y  que  era  el  hombre  que  mdá 
Tomo  XXÑII  35 


514 

cerca  de  sí  tenia  el  rey  D.  Enrique,  y  cierto  estos  dias  que 
le  he  tratado  me  ha  parescido  un  hombre  bastantísimo  y  de 
muy  gentil  entendimiento.  Hombre  que  yo  tenga  aquí   que 
me  advierta  destas  cosas,  no  tengo  ninguno,  sino  D.  Antonio 
de  Castro,  y  aunque  yo  no  tuviera  la  opinión  que  tengo  del, 
que  es  de  ser  muy  buen  caballero  y  gran  servidor  de  V.  M., 
me  fuera  forzado  creelle;  con  él  y  con  Luis  César  y  Bartolo- 
mé Flores  he  estado  hoy  entendiendo  en  lo  que  se  debe  pre- 
venir para  el  buen  despacho  de  los  galeones,  que  al  marzo 
han  de  ir  á  la  India ,  y  asimismo  se  ha  platicado  en  que  este 
octubre  se  despachen  otros  tres  navios.  Desto  y  de  otras  co- 
sas algunas,  que  yo  les  propuse,  les  ordené  hiciesen  una 
consulla  con  parescer  para  envialla  á  V.  M.;  si  la  acabaren 
antes  que  este  correo  parta,  irá  con  él,  sino  la  llevará  el 
primero. 

De  la  plática  que  tuve  con  los  dos  desembargadores  de 
palacio,  resultó  ordenarles  yo  que  hiciesen  la  consulta,  que 
con  esta  envío  á  V.  M.  para  que  sea  servido  mandar  lo  que 
se  ha  de  hacer  sobre  ello,  porque  dicen  es  necesario  para 
que  los  negocios  tomen  su  Curso  ordinario. 

A  este  Pablo  Alfonso  que ,  como  digo  á  V.  M. ,  es  un  hom- 
bre muy  cuerdo,  y  que  si  no  me  engaño  V.  M.  holgará  de 
negociar  con  él ,  le  metí  en  la  plática  de  los  de  la  cámara  de 
aquí,  los  presentes  y  los  que  estaban  cuando  D.  Antonio  tomó 
el  nombre  y  que  me  dijese  lo  que  le  parecía,  si  convenia  mu- 
darles, porque  no  se  tuviesen  delante  de  los  ojos  hechuras  de 
D.  Antonio;  y  en  cosas  de  tanta  cualidad  díjome  que  los  que 
habían  quedado  en  la  cámara  del  tiempo  del  rey  D.  Enrique 
son  honfíbres  que  tienen  poquísima  autoridad  con  el  pueblo  ó 
ninguna,  y  que  no  sin  razón,-  porque  son  hombres  de  poco 
pecho  y  no  mais  entendimiento,  y  que  los  que  ahora  estaban, 
que  D.  Antonio'  había  proveído,  eran  al  revés  de  todo  esto; 


515 

de  manera  que  le  vi  inclinado  á  que  no  se  mudasen ;  pero  á 
mí  no  me  paresce  que  tiene  razón ,  y  habiéndose  de  mudar, 
V.  M.  ha  de  ver  si  quiere  que  sean  aquellos  mismos  que  don 
Antonio  quitó,  con  las  cualidades  que  este  Pablo  Alfonso 
dice,  ó  si  quiere  mudar  otros  de  nuevo,  y  queriendo  que 
queden  estos  se  ejecutará;  queriendo  que  sean  otros  de  nue- 
vo, seria  bien  que  V.  M.,  pues  tiene  ahí  personas  que  co- 
nocen hombres  en  esta  ciudad,  me  mandase  avisar  quienes 
quiere  que  sean;  y  si  todavía  V.  M.  manda  que  los  nombre 
yo,  sea  servido  de  mandarme  con  quien  me  he  de  aconse- 
jar en  ello,  porque  á  mí  fácilmente  me  podrán  dar  el  prieto 
por  blanco,  no  embargante  que  todos  los  que  se  pusieren  y 
han  puesto  en  oficios,  es  en  el  ínter  que  V.  M.  hace  la  pro- 
visión. 

Dame  trabajo  grande  esta  confusión ,  ni  saber  cuando 
acierto  ni  cuando  yerro  en  las  cosas  que  trato ,  y  á  un  viejo 
de  mi  edad  y  sin  ambición,  ningún  trabajo  en  la  tierra  se  le 
iguala  como  tener  cuenta  con  negocios  que  no  ha  tratado; 
pero  yo  iré  emplastando  lo  mejor  que  pudiere,  y  perdiendo 
el  miedo  á  las  impertinencias  que  forzosamente  he  de  escri- 
bir á  V.  M.,  teniendo  por  cierto  que  la  venida  de  V.  M.  será 
muy  en  breve  á  proveer  lo  que  conviene  á  su  servicio,  por 
que  cierto  el  hacerlo  yo  nd  bonviene  á  él. 

De  las  cosas  de  iglesia,  hasta  ahora,  gracias  á  Dios,  no 
se  sabe  se  haya  tomado  nada ,  ni  hecho  desorden